Azula estaba en la cubierta del barco practicando su generación de relámpago mientras era observada por Qiang, Azula comenzó a crear rayos en sus dedos para después lanzarlo al aire
Muy bien, creó que es todo por hoy-dijo Qiang
Aun no, todavía no logro perfeccionarlo-dijo Azula frustrada-No importa cuantas veces lo repita, siempre termino con un pelo fuera de lugar
¿Sabes? No entiendo esa tontearía de que tu cabello debe ser perfecto al momento de lanzar un rayo-dijo Qiang-Azula, ya eres uno de los mejores maestros fuego, ¿Porqué te sigues exigiendo?
No solo debo ser uno de los mejores, debo ser el mejor maestro fuego que exista, tengo que ser perfecta-dijo Azula
Azula, no existe tal cosa como la perfección, nadie en este mundo es perfecto-dijo Qiang caminando hacia ella-Tú padre siempre te ha presionado con que eso de ser la mejor y ser perfecta desde que eras niña
Lo hacia por mi bien-dijo Azula
Eras solo una niña Azula, una niña de diez años-dijo Qiang-Mira, vayamos a comer y a descansar, muy pronto desembarcaremos para ir a Omashu
¿Tú no piensas entrenar tus rayos? -dijo Azula
Entrene mucho el otro día, prefiero descansar y ahorrar mis fuerza para cuando lleguemos a Omashu-dijo Qiang antes de entrar al barco y siendo seguido por Azula
Mientras tanto
Omashu
En las afueras de Omashu se encontraba un grupo de tres jóvenes, dos de ellos pertenecían a una de las aldeas del agua, el primero era un chico de unos diecisiete años y la otra era una chica que parecía tener quince. El tercer miembro del grupo era un chico calvo con un tatuaje de fecha en su cabeza que parecía tener catorce años.
Se trataba del Avatar y sus amigos que habían llegado a la ciudad en su bisonte volador, que estaban muy sorprendidos al ver como Omashu habia caído ante la nación del fuego
Jamás pensé que Omashu caería ante la nación del fuego, siempre la considere intocable-dijo Aang
Hasta ahora lo era, ahora Ba Sing Se es el único reino tierra que sigue libre-dijo Sokka
Esto es terrible, pero debemos seguir-dijo Katara
No, no me iré sin Bumi-dijo Aang
Espera Aang, no podemos entrar a Omashu, y aunque pudiéramos, no sabemos si Bumi...
¿Qué? ¿Si Bumi sigue que? -dijo Aang viendo a Sokka
Sabes a lo que me refiero-dijo Sokka mirando hacia otro lado
Sé que tenías tu corazón puesto en Bumi, pero hay otras personas que pueden enseñarte Tierra Control-dijo Katara
No se trata de encontrar un maestro, se trata de encontrar a mi amigo- dijo Aang
Más tarde
El grupo espero hasta que anocheciera, y fueron hacia unos de los acantilados de Omashu donde había un túnel
¿Un pasaje secreto? ¿Por qué no usamos este la última vez- Sokka
Aang quito la reja con su basto y del túnel salieron aguas residuales, para disgusto de Sokka.
¿Eso responde tu pregunta? -dijo Aang entrando al túnel siendo seguido por Sokka y Katara.
Moviéndose hacia arriba y a través de la alcantarilla, Aang creó una bola de aire con su bastón para despejar un camino a través de las aguas residuales, mientras Katara usó su agua control para maniobrar las aguas residuales a su alrededor. Sokka no podía hacer nada ya que estaba continuamente empapado en las aguas residuales, y se disgustaba aún más cada vez que se metía en su boca.
Afortunadamente, no pasó mucho tiempo antes de que llegaran a una salida, con Aang soltando una ráfaga de aire en la rejilla de la alcantarilla para aflojarla, mirando a su alrededor para ver si había alguien cerca. Al ver que no había moros en la costa, Aang apartó la rejilla y saltó, con Katara subiendo tras él.
Eso no fue tan malo como pensaba- dijo Katara
Al mirar, vieron a Sokka saliendo, completamente cubierto de aguas residuales, haciéndolo parecer un monstruo levantándose. Antes de que Katara viera un barril de agua y usando su agua control, lanzo un chorro de agua hacia su hermano que lavó todos los desechos de aguas residuales. Con Aang balanceando su bastón, liberando una ráfaga de viento que también lo secó. Lo que también reveló tres pequeñas criaturas de color púrpura sobre él, dos de las cuales estaban pegadas a sus mejillas y una tercera en la parte posterior de su cuello.
"¡Ahh! ¡No me dejarán ir! ¡Ayuda! -grito Sokka gritó mientras intentaba sacar a las criaturas, solo para entrar en pánico cuando no salían, antes de que Aang lo tacleara repentinamente contra una pared.
Shhh. Deja de hacer tanto ruido. Es sólo un pentapus morado-dijo Aang
Con el Avatar agarrando uno y rascándole ligeramente la cabeza, haciendo que el pentapus quitara sus tentáculos antes de que Aang se lo quitara, revelando puntos rojos donde estaban unidas sus ventosas. Sabiendo cómo quitarlos, Sokka rápidamente rascó el segundo y lo sacó también.
¡Oigan, ustedes tres! -grito un grupo de soldados de la nación del fuego acercándose al grupo
Al ver esto, Katara y Sokka rápidamente se pararon frente a Aang, mientras que este envolvía un paño alrededor de su cabeza para ocultar su flecha
¿Qué están haciendo ustedes tres aquí afuera? ¿Qué acaso no sabes que ya inicio el toque de queda? -dijo uno de los soldados mirando sospechosamente a los tres chicos
Lo sentimos, estábamos de camino a casa-dijo Katara
Los tres comenzaron a caminar, alejándose de los soldados para no ser interrogados, pero mientras se marchaban, uno de los soldados pudo ver las manchas rojas en el cuello de Sokka debido al pentapus.
Espera, ¿Qué le pasa?- dijo el soldado deteniendo a los chicos
Uh, tiene pentapox, señor, dijo Katara mientras giraba a Sokka para mostrar las otras manchas en su rostro
El soldado se acerco a mirar a Sokka de cerca
Umm, es muy contagioso- dijo Katara, causando que el soldado retrocediera
Al ver eso, Sokka comenzó a gemir y a actuar como alguien enfermo
Oh, es tan horrible, me estoy muriendo - dijo Sokka como si estuviera sufriendo un dolor total mientras avanzaba hacia los soldados , haciéndolos retroceder con miedo.
Y es mortal-dijo Katara asustando más a los soldados
Oye, creo que oí hablar de la pentapox ¿No murió tu primo Chang a causa de eso? - dijo un guardia a uno de sus compañeros, haciendo que todos se asustaran mientras seguían retrocediendo.
Será mejor que vayamos a lavarnos las manos y quemarnos la ropa- dijo el otro soldado antes de huir para evitar ser infectados
Gracias, amigos de las alcantarillas- dijo Aang, sonriendo mientras rascaba uno de los pentapus
Minutos después
Moviéndose por la ciudad, Aang, Katara y Sokka, junto con Momo, el lémur volados mascota de Aang, quien se unió a ellos después de que Appa encontró un lugar para aterrizar fuera de la ciudad. Con los cuatro moviéndose a un nivel más alto de la ciudad, viendo todos los andamios colocados por todas partes mientras la piedra estaba siendo reemplazada lentamente por metal. Antes de que se escondieran rápidamente detrás de una pila de barras de metal mientras una patrulla de guardia pasaba junto a ellos.
Busquemos a Bumi y salgamos de aquí-dijo Katara.
Ahora pensemos, ¿Dónde tendrían retenido a un poderoso maestro tierra? -dijo Sokka
En algún lugar donde no pueda hacer tierra control, en un lugar hecho de metal-dijo Aang
El grupo siguió moviéndose para encontrar cualquier lugar que estuviera hecho completamente de metal y donde fuera imposible para Bumi realizar tierra control.
Aunque lo desconocían, en el nivel justo debajo había tres personas y cuatro guardias, dos detrás de ellos y dos al frente. Uno de ellos era Michi, la esposa del nuevo gobernador de Omashu, Ukano, y su hijo de dos años, Tom-Tom, en brazos, mientras que el tercero era su hija Mai.
Mai era una chica de dieciséis años de piel clara, cabello largo y negro, parte recogido en dos pequeños moños a cada lado de la cabeza y dos mechones largos que le caían sobre los hombros, y ojos leonados. Su atuendo consistía en zapatos negros puntiagudos con las puntas curvadas hacia arriba, una bata roja con mangas holgadas, una faja negra alrededor de su cintura, un chaleco largo marrón encima y guantes negros sin dedos.
Realmente no puedo comprender las profundidades de mi odio por este lugar- dijo Mai con un tono aburrido y sin emociones
Mai, tu padre fue nombrado gobernador. Aquí somos realeza. Sé feliz y disfrútalo-dijo Michi, preguntándose por qué su hija no estaba feliz de tener una ciudad entera bajo su control, mejor aún que sea una tan importante como Omashu.
El grupo no se dio cuenta de que dos niveles por encima de ellos, había varias rocas en uno de los conductos de entrega de correo, listas para ser empujadas hacia ellos.
Con Mai poniendo los ojos en blanco ante las palabras de su madre, encontrando difícil disfrutar de estar en una ciudad donde a nadie le agradaban, además de encontrarla aburrida y sencilla.
Pensé que mi vida era aburrida en la nación del fuego, pero este lugar es insoportablemente sombrío. Nunca pasa nada-dijo Mai
En el nivel superior a ellos, los el grupo avatar pasaban junto a ellos completamente desapercibidos, antes de detenerse cuando escucharon lo que sonaban como piedras rodando por el suelo. Mirando a su alrededor, los ojos de Aang se abrieron cuando vio dos rocas rodando por uno de los toboganes. Antes de ver a Mai y su madre pasar, sabiendo que si no se hacía nada, serían aplastadas.
Sin importarle si eran de la nación del fuego, Aang no dudó en blandir su bastón en el momento en que las rocas pasaron a su lado. Desatando una poderosa ráfaga de aire que destrozó las rocas, salvándolas, pero también alertándolas del sonido. Con los guardias tensos y levantando las linternas para ver cuál era el ruido, viendo la nube de polvo creada por las rocas destruidas.
Mientras Mai entrecerró los ojos y vio a Aang parado en la cornisa, con el Avatar mirándolos, dándose cuenta de que simplemente había descubierto su tapadera.
La resistencia-dijo Michi preocupad abrazando a su hijo
Mai corrió hacia donde estaba Aang, extendió las manos y lanzó múltiples cuchillas hacia Aang, quien rápidamente saltó encima de una pila de madera, en la que se enterraron las cuchillas. El grupo avatar huyo rápidamente para evitar ser atrapados, mientras dos de los guardias subían las escaleras para perseguirlos. Deteniéndose por un momento, Katara sacó un poco de agua de su bolsa y se la lanzó a los guardias, arrojándolos por la cornisa.
Mientras Mai pudo acercarse a ellos y corrió hacia Katara, extendiendo su mano y lanzando más cuchillas. Lo que provocó que Katara moviera rápidamente el agua frente a ella y la congelara, con las cuchillas enterrándose dentro del escudo de hielo, con Katara corriendo detrás de Aang y Sokka mientras Mai saltaba sobre el escudo de hielo y continuaba persiguiéndolos.
Pasando corriendo junto a un andamio, Aang esperó hasta que Katara los alcanzara antes de instarla a seguir corriendo, luego esperó hasta que Mai estuvo lo suficientemente cerca. Una vez que ella estuvo cerca, Aang giró en el aire y balanceó su bastón hacia el andamio con un golpe de viento, causando que se estrellara entre él y Mai. Apretando los dientes al ver caer el andamio, Mai deslizó uno de sus cuchillos de doble filo en su mano y lo arrojó, haciendo que el cuchillo rebotara en la pared hacia Aang.
Con el Avatar escuchando el impacto y viendo el cuchillo acercándose a él, rápidamente comenzó a girar su bastón mientras el cuchillo lo empalaba, para su sorpresa de lo cerca que llegó a su cabeza. Mirando a Mai al otro lado del andamio derrumbado, Aang se preparó mientras ella lanzaba más cuchillos al grupo.
Solo para que el suelo se abriera repentinamente debajo de Aang, Katara y Sokka, causando que cayeran en el agujero antes de que fuera sellado cuando los cuchillos de Mai apuñalaron el suelo.
Bueno, hasta aquí-dijo Mai decepcionada por el final de la persecución antes de darse la vuelta para ir a ver a su madre y a su hermano para asegurarse de que estén bien.
Mientras con el grupo avatar
El grupo avatar aterrizo en un túnel subterráneo, sujetándose la cabeza y sintiéndose desorientados por la caída repentina. Antes de levantar la vista para verse rodeados por ciudadanos de Omashu y tres soldados parados frente a ellos, que parecían listos para atacar.
Esperen, estamos de su lado-dijo Sokka tratando de tranquilizar a los maestros tierra
Sus acciones dicen lo contrario, salvaron a la familia del gobernador cuando íbamos a eliminarlos-dijo el maestro tierra que parecía ser el líder
Claro que los salvamos, eran personas inocentes-dijo Aang un poco molesto por el comentario del maestro tierra
El maestro tierra molesto dio un fuerte pisotón en el suelo haciendo que varias rocas se dispararan en el aire
¡Entonces están del lado de la nación del fuego! -grito el maestro tierra listo para lanzar las rocas hacia el grupo avatar
Aang y Sokka se preparaban para defenderse antes de que Katara se interpusiera entre ellos.
Por favor, ¿podemos calmarnos todos?- dijo Katara- No estamos con la nación del fuego, soy Katara, este es mi hermano Sokka, y este Aang el...
Se quien eres-dijo el Maestro Tierra interrumpiendo a Katara y bajando las rocas de mala gana-Soy el Capitán Yung del ejército de Omashu y el segundo al mando del rey Bumi, o al menos lo era hasta que la nación del fuego tomo la ciudad. He estado trabajando para expulsarlos de Omashu y finalmente habríamos obtenido una ventaja. contra el gobernador Ukano eliminando a su familia, ¡Si no hubieras interferido!- molesto mirando a Aang
Yo... no podía simplemente dejarlos morir, sin importar quiénes sean o de dónde vengan-dijo Aang, solo para que Yung se burlara antes de darse la vuelta y comenzar a caminar por el túnel.
Díganle eso a las personas que la nación del fuego está encarcelando a las personas por violar sus nuevas leyes o a aquellos que ya ni siquiera pueden salir de sus hogares, con cómo básicamente están convirtiendo a toda la ciudad en una prisión gigante-dijo Yung
Minutos después
El grupo avatar había sido guiado al lugar donde estaban los demás refugiados de Omashu
¿Dónde está el rey Bumi? ¿Está liderando la resistencia? - Aang esperando ver a su amigo
¡Por supuesto que no!-grito Yung enojado- El día de la invasión, nos preparamos para la batalla. Estábamos preparados para defender nuestra ciudad, para luchar por nuestras vidas y por nuestra libertad. Pero antes de que tuviéramos la oportunidad, el rey Bumi se rindió ante el enemigo- dijo Yung sorprendiendo a Aang
Bumi ¿Se rindió? -dijo Aang
Cuando la nación del fuego ataco, un general entro a la ciudad, grito pidiendo hablar con el rey Bumi-dijo Yuang molesto al recordar aquel día-El rey Bumi se acerco a hablar con el general, el cual pedía que se rindiera y que entregara Omashu ¿Y saben que dijo él? "¡¿Quieres que me rinda, no? Pues me rindo!". Sin embargo, ahora no importa, luchar contra la nación del fuego es el único camino hacia la libertad. ¡Y si morimos, entonces nos aseguraremos de llevarnos a muchos de ellos con nosotros!
Los otros miembros de la resistencia asentían con la cabeza, estaban de acuerdo con Yung, eso hizo que el avatar bajara la cabeza con tristeza porque elegirían morir llevándose a sus enemigos con ellos, pero en eso tuvo una idea
En realidad, hay otro camino hacia la libertad, podrían dejar Omashu, están dirigiendo toda su energía a luchar contra nación del fuego-dijo Aang-Pero te superan en número. No pueden ganar. Ahora es el momento de retirarse, para que puedan vivir para luchar
Con la esperanza de que incluso si no les agrada por frustrar su intento de asesinato, al menos entenderían que se debe priorizar la seguridad de los ciudadanos sobre la ciudad misma.
¡Por supuesto que no! ¡¿Esperas que simplemente abandonemos nuestro hogar?! ¡¿Dejar que la nación del fuego gane expulsándonos?! -grito Yung enojado ante la idea de abandonar Omashu, y los otros miembros de la resistencia compartieron su enojo.
¡Ya nos impediste eliminar a la familia del gobernador! ¡¿Ahora estás tratando de hacer que nos vayamos ?!-grito un miembro de la resistencia
¡Apuesto a que el avatar está trabajando con la nación del fuego si está tan ansioso por que nos vayamos y les dejemos tomar la ciudad! -grito otro miembro de la resistencia
Aang se quedo en shock y estaba muy preocupado de que realmente se negaran a abandonar la ciudad y pensaran que estaba trabajando con la nación del fuego. Se estremeció cuando vio a los refugiados murmurando entre ellos, pareciendo divididos sobre la idea de llegar a un lugar seguro y negándose a abandonar Omashu.
Por favor, no quiero a la nación del fuego aquí más que cualquiera de ustedes-dijo Aang- Pero lo importante es asegurarse de que todos estén a salvo, al menos deberían querer sacar a los civiles de aquí, para que no les pase nada
Aang tiene razón, su principal deber es proteger a los ciudadanos de Omashu, eso significa asegurar de que no estén dentro de la ciudad donde puedan resultar heridos-dijo Katara- Si quieren quedarse y seguir luchando tanto contra la nación del fuego, entonces está bien. Pero lo mínimo que puedes hacer es ayudar a sacarlos
Te daría la oportunidad de concentrarte completamente en la nación del fuego, con los ciudadanos a salvo fuera de la ciudad. De esa manera, no habría ninguna preocupación de que quedaran atrapados en medio de la lucha-dijo Sokka
Yung frunció el ceño ante esto antes de mirar a los refugiados, viendo cuántos de ellos no eran combatientes y quedarían atrapados en el fuego cruzado si no se hacía nada.
Bien, pero aún son miles de ciudadanos los que necesitan irse. ¿Cómo vamos a sacarlos a todos?-dijo Yung
Yo ya tengo una idea, todos están a punto de sufrir un desagradable caso de pentapox-dijo Sokka con una sonrisa
Al día siguiente
Sokka y Katara lograron hacer que todos los ciudadanos parecieran infectados con "pentapox" después de encontrar y reunir suficientes pentapus morados. Antes de ordenarles que abandonaran la ciudad mientras actuaban enfermos, ahuyentando a los guardias que se encontraban en el camino, quienes apresuradamente abrieron las puertas para dejar salir a las personas "infectadas" de la ciudad antes de que ellos también pudieran infectarse. Mientras que Aang se quedó atrás para buscar a Bumi, además de poder encontrar y liberar a su mascota gorila cabra Flopsie durante la confusión.
Los dos buscaron por toda la ciudad durante el resto del día, solo para no encontrar dónde se encontraba Bumi, lo que los llevó a escaparse de la ciudad para encontrarse con los ciudadanos evacuados. Ambos se sintieron abatidos por no haber podido encontrar a su amigo, antes de ser recibidos por Sokka y Katara cuando llegaron.
Buscamos por todas partes, pero no encontré a Bumi-dijo Aang con tristeza, con Flopsie gimiendo tristemente al no encontrar a Bumi, mientras Katara abrazaba al Avatar y Sokka abrazaba al gorila cabra para animarlos.
Tenemos un problema-dijo Yung llamando la atención del grupo-Acabamos de hacer un recuento
Oh no ¿Alguien se quedó atrás?- dijo Katara, preocupada
No, tenemos un colado.-dijo Yung señalando a Momo que era sostenido por el cuello por Tom-Tom
Más tarde
Ya era de noche, los ciudadanos había levantado un campamento, el grupo avatar estaba sentado alrededor de una fogata, mientras que Tom-Tom seguía intentando atrapar a Momo, el lémur volador saltó rápidamente antes de que la atención de Tom-Tom se dirigiera al garrote de Sokka. Al caer, el bebé lo miró con curiosidad antes de levantarlo y comenzar a chuparlo, solo para que Sokka se lo quitara.
No, malo bebé de la nación del fuego- dijo Sokka quitándole el garrote a Tom-Tom que comenzó a llorar
Katara miró al bebé que lloraba antes de entrecerrar los ojos hacia su hermano y golpearlo en la cara
Está bien, toma-dijo Sokka dándole a Tom-Tom el garrote haciendo que dejara de llorar
Oh, eres tan lindo-dijo Katara arrullando a Tom-Tom y besando sus mejillas
Sí, es muy lindo, estoy seguro de que será mucho más lindo cuando sea mayor y se una al ejército de la nación del fuego-dijo Yung- Convirtiéndose en un asesino como el resto de ellos". Dijo Yung,
¿Te parece la cara de un asesino? -dijo Katara recogiendo a Tom-Tom para mostrárselo a Yung
Mientras que el Maestro Tierra miraba al bebé con indiferencia, solo veía al soldado y asesino en el que se convertirá cuando crezca.
Estoy seguro de que el señor del fuego Sozin, Azulon y Ozai eran todos bebés, y mira en lo que se convirtieron-dijo Yung- Ese niño no será diferente, sólo otro asesino en una larga lista de ellos
Aang y Katara fruncieran el ceño por las palabras de Yung, porque compararía a Tom-Tom con los Señores del Fuego. Antes de que su atención se dirigiera al cielo cuando escucharon un chillido, vieron un halcón mensajero volando hacia ellos antes de aterrizar en una roca.
¿Un halcón mensajero?- dijo Yung
Aang se acercó al ave y tomo el mensaje
Es del gobernador de la nación del fuego. Él cree que secuestramos a su hijo-dijo Aang- Entonces quiere hacer un intercambio. Su hijo por...!el rey Bumi!-grito sorprendido
Estás bromeando, ¿verdad? ¿Entregarían a un poderoso maestro tierra por un bebé? .dijo Sokka incrédulo
Sokka, no es sólo un bebé, es su hijo- dijo Katara- Por supuesto que el gobernador haría cualquier cosa para recuperarlo, ¿Vas a aceptar el trato?-dijo viendo a Aang
Por supuesto que voy a hacerlo, el gobernador quiere que su hijo regrese y no vamos a mantenerlo como rehén ni nada por el estilo-dijo Aang- Y de esta manera también recuperamos a Bumi, ambas partes obtendrán lo que quieren
Aang escribió su respuesta y se la entrego al halcón, que despegó de regreso a Omashu.
No estoy de acuerdo con negociar con la nación del fuego, pero mientras entreguen al Rey Bumi, podrán recuperar al niño-dijo Yung mientras una idea se formaba en su cabeza
Al día siguiente
Azula, Qiang y TY lee junto con un pequeño grupo de soldados llegaron a Omashu, los soldados llevaban a Azula que estaba en su palanquín mientras que Ty lee y Qiang caminaba cerca de ellos
No entiendo porque usas un palanquín, cuando puedes caminar perfectamente por ti misma-dijo Qiang
Porque soy de la realeza, solo por eso-dijo Azula
Siguieron caminando hasta llegar al palacio, al llegar pudieron ver a Mai, los soldados bajaron el palanquín, del cual bajo Azula que camino hacia Mai
Por favor, dime que estás aquí para matarme-dijo Mai
La chica soltó una pequeña risa al igual que Azula
Me alegra volver a verte Mai-dijo Azula
En eso Ty lee corrió hacia Mai para abrazarla
Pensé que huiste para unirte al circo, dijiste haber sentido el llamado-dijo Mai y Ty lee rompió el abrazo para ver a su amiga
Bueno, pensé que era hora de cambiar de carrera y no iba a perder la oportunidad de volver a ver a mis mejores amigas-dijo Ty lee
Es bueno volverte a ver Mai-dijo Qiang
General Qiang-dijo Mai
Vamos, solo llámame Qiang, no debes ser tan formal conmigo-dijo Qiang-Por cierto ¿Qué paso aquí? La ciudad esta vacía
Todos enfermamos con una enfermedad tonta llamada pentapox y mi papá hizo que los sacaran a todos de la ciudad-dijo Mai- Pero aparentemente fue solo una tapadera y la resistencia secuestró a mi hermano pequeño
Escuchar eso hizo enojar a Azula y a Qiang. Azula estaba molesta porque el gobernador vacío la ciudad de posibles rehenes, dejándolos vulnerables ante ataques. Mientras que Qiang estaba molesto que la resistencia secuestraran a un niño inocente como lo era Tom-Tom
Quiero que todos ustedes vayan a buscar por toda la ciudad, díganle a los guardias que también los ayuden-dijo Qiang a los soldados
Si señor-dijeron los soldados marchándose
Mai, llevanos con tus padres-dijo Azula
Continuara...
