Departamento de Policía de Raccoon City 9:00 A.M. Lunes 16 de Diciembre 1996
Han pasado días desde lo ocurrido en el departamento de Jill aún no sé nada de ella en este tiempo he sentido una mezcla de emociones que me atormentan. No puedo dejar de pensar en Jill y en cómo arruine el hermoso momento que compartimos. Decidí darle el espacio que me pidió, pero la incertidumbre me carcome.
Más de una vez he estado tentado en ir a su departamento a buscarla o llamarla por teléfono pero tengo miedo que al hacerlo ella me rechace, me diga que lo nuestro se acabó y no quiere estar más conmigo, no sé cuánto tiempo más pueda aguantar esta situación, la compañía de Claire me ha ayudado a sobrellevar la situación pero esta mañana se marchó y tendré que afrontar esto solo.
También durante este tiempo, traté de concentrarme en mi trabajo en el RPD para mantener mi mente ocupada. Pero cada día se hace más difícil estar en este lugar sin noticias de Jill, ver su escritorio vacío es una tortura.
Barry y yo tampoco hemos hablado de lo ocurrido en el departamento de Jill creo que para él también es un tema incómodo y ha preferido mantenerse al margen. Con Jill tampoco ha hablado parece que ella tomó distancia de todos los involucrados. No tengo idea cuando regrese pero me muero de ganas por verla y sé que en algún momento tendré buscarla aunque eso me aterré, tengo que enfrentar la situación aunque eso signifique perderla.
El sonido de la puerta me saca de mis pensamientos. Se trataba de Wesker seguido de...Jill.
Mi corazón late con fuerza cuando la veo entrar a la oficina nuestros ojos se encuentran casi de inmediato. Luce su uniforme de STARS tiene unos papeles en las manos parece que es un nuevo caso del cual habla con Wesker. La emoción y el alivio me inundan al saber que ha regresado, por fin podremos aclarar lo ocurrido.
Ella me dedica una sonrisa tímida mientras sigue prestando atención a lo que dice Wesker. Parece todo tan normal como si nada hubiera ocurrido eso me tranquiliza un poco pero no puedo estar seguro hasta que hable con ella.
Observo a Jill con atención mientras ella sigue hablando con Wesker sin poder evitar sonreír al verla, la extrañaba tanto, una palmada de Forest me vuelve a la realidad.
-Deberías disimular más parece que estás babeando por ella.
-No sé a qué te refieres. Solo observaba que está de regreso, empezaba a preocuparme por ella. Le respondo con un susurro intentando ocultar mis emociones.
-Lo que digas. Aunque en parte tienes razón yo también estaba nervioso tenía mucho tiempo de no volver al RPD pero luce bien igual de hermosa que siempre.
No respondí nada ante esas palabras así que Forest siguió en lo suyo mientras Jill continuó conversando con Wesker, y yo me esforcé por mantener la calma y la compostura. Mi deseo de hablar con ella y aclarar las cosas crecía con cada segundo que pasaba. Finalmente, Wesker y Jill terminaron su conversación y ella se acercó a nuestro escritorio.
- Chris, ¿cómo has estado? - preguntó con una sonrisa amable, pero había una distancia en su mirada que me preocupaba.
- Jill, he estado preocupado por ti. Ha sido difícil sin saber nada de ti - le dije susurrando para los demás no nos escucharan, tratando de ocultar mis emociones. Aunque la desesperación que sentía era evidente.
Ella asintió, pero no dijo nada. Había algo en su mirada que me hacía sentir que algo importante había cambiado entre nosotros. Intenté romper el hielo pero ella habló antes:
-Tenemos que hablar sobre lo ocurrido el otro día.
- Sobre lo que pasó en tu departamento... - comencé, pero Jill me interrumpió.
- Sí sobre eso pero ahora no es el momento. Tenemos trabajo que hacer. Wesker nos asignó un nuevo caso - dijo, evadiendo el tema.
Sentí un nudo en el estómago, pero asentí con resignación. Después de todo, estábamos en el Departamento de Policía de Racoon City, y nuestro deber era investigar y proteger a la ciudad. A medida que comenzamos a revisar el nuevo caso, no pude evitar pensar en lo que había sucedido entre nosotros y en cómo podríamos enfrentar esa conversación pendiente. La incertidumbre todavía me carcomía, pero al menos Jill había regresado, y eso era un rayo de esperanza en medio de la oscuridad que me acechaba los últimos días.
Continuamos trabajando en el nuevo caso en la oficina de Wesker acompañados de él y Barry cada quien enfocado en lo suyo. Hasta que unos leves golpes en la puerta captan nuestra atención.
Se trataba de Richard con un ramo de rosas, no tenía que ser muy inteligente para saber a quién iban dirigidas.
-Jill esto es para ti. Dice en tono tímido mientras Barry observa divertido la situación, Wesker se mantiene al margen y yo me muero de celos.
Jill las recibió con una amplia sonrisa al parecer estaba encantada con el detalle de Richard.
-¿A qué se debe esto? Pregunto aún con la sonrisa en su rostro.
-Es mi manera de ofrecerte disculpas por lo ocurrido en la última misión. Aún tengo presente que por mi culpa te hirieron.
-Olvida eso fue hace mucho tiempo, además no fue tu culpa esas cosas pasan en los operativos.
-No puedo estar tranquilo hasta saber que todo está bien entre nosotros.
-Descuida eso ya está olvidado. Responde con una sonrisa incómoda mientras me dirige la mirada.
-Te lo agradezco Jill también quería decirte que me alegra tenerte de nuevo con nosotros, estos días sin ti han sido muy aburridos.
Los celos comenzaron a arder dentro de mí mientras observaba la interacción entre Jill y Richard. Aunque ella intentaba ser amable y comprensiva, no podía evitar sentir que algo estaba cambiando entre ellos. Era como si Richard estuviera aprovechando la oportunidad para acercarse a ella, y eso me hacía sentir incómodo.
Barry, que parecía estar disfrutando de la situación, me lanzó una mirada cómplice. Sabía que los celos me estaban consumiendo, pero no podía evitarlo. Jill y yo teníamos una historia juntos, y verla recibir rosas de otro hombre me hacía cuestionar nuestro vínculo.
-Chris, ¿estás bien? Pareces un poco tenso. Dice Barry en voz baja para que los demás no escuchen pero parecen hacerlo porque todos se quedan en silencio.
Trate de mantener la calma y respondí en susurro aunque era obvio que todos me escucharían: -Estoy bien Barry, no me pasa nada quizá solo estoy algo preocupado por el caso. Mi voz revelaba mis sentimientos, la ansiedad, los celos y la desesperación que siento en este momento.
Wesker, que había estado observando la situación en silencio, finalmente intervino. - Bueno, parece que todos están de vuelta y trabajando juntos. Eso es lo que importa. Chris, Barry, Jill, necesitamos resolver este caso lo más rápido posible. - Su tono era serio, recordándonos nuestra responsabilidad.
No podía concentrarme completamente en el caso mientras esos celos me atormentaban. Finalmente, Jill se acercó a mí cuando Richard se retiró.
- Chris, ¿estás bien? - preguntó, notando mi expresión preocupada.
Traté de sonreír y asentir, pero no pude evitar preguntar: "Jill, ¿tú y Richard... tienen algo?"
Ella pareció sorprendida por mi pregunta, pero luego suspiró. -Chris, Richard es un buen amigo y colega. No hay nada más entre nosotros. Estamos aquí para trabajar y superar lo que pasó en la última misión.
Mis celos se atenuaron un poco con su respuesta, pero aún no podía evitar sentirme inseguro. -Lo siento, Jill. Estos días sin saber de ti me tenían preocupado, y ver a Richard acercándose a ti me puso nervioso.
Ella me miró con comprensión y puso una mano en mi hombro. -Chris, entiendo tus preocupaciones, pero quiero que sepas que no he dejado de pensar en ti. Tenemos mucho de qué hablar, pero primero terminemos este caso y luego podremos hablar en privado, ¿de acuerdo?
Asentí con alivio ante sus palabras. Aunque aún había incertidumbre entre nosotros, saber que Jill quería hablar y resolver las cosas me reconfortó. Juntos nos sumergimos en el nuevo caso, dejando a un lado por el momento las tensiones y los celos que habían surgido. El trabajo nos unía, y esperaba que fuera el primer paso para recuperar lo que habíamos perdido en los últimos días.
