Departamento de Policía de Raccoon City 4:30 P. 25 de Julio de 1997
Durante todo el día, he sentido a Chris más distante y evasivo de lo habitual. Su mirada es esquiva, sus respuestas más cortantes. Estoy segura que tiene que ver con el hecho de que ayer me vio hablando con Kevin.
Chris debe estar creyendo que tengo algo con Kevin. ¿Seguro piensa que después de haber hecho el amor con él, fui a tener una cita y quizás algo más con Kevin? La idea es absurda, pero sé que en su mente podría cobrar sentido.
El dolor que siento al pensar en sus acusaciones es indescriptible. Me hiere profundamente saber que pueda creer que soy capaz de algo así, especialmente después de haber compartido un momento tan íntimo entre nosotros. La idea de que pueda pensar que he ido a tener una cita con Kevin, después de haberme entregado a él, es simplemente insoportable.
Además aun intento comprender por qué Chris me acusó de engañarlo. No puedo entender por qué cree que le fui infiel, especialmente cuando he sido fiel a mis sentimientos por él desde el principio. Cada palabra, cada gesto, cada momento que compartimos juntos fue genuino, fue sincero.
Me pregunto si su comportamiento distante antes de que termináramos tenía algo que ver con estas acusaciones infundadas.
¿Será que sus propios temores e inseguridades lo llevaron a creer que yo lo estaba engañando? ¿O habrá algo más que esté causando esta distancia entre nosotros?
Cómo sea no puedo evitar sentirme molesta con él por desconfiar de mí de esa manera. Me hiere profundamente pensar que él pueda creer que soy capaz de engañarlo, especialmente después de todo lo que compartimos juntos.
Además, el hecho de que él haya estado con otras mujeres mientras estábamos juntos añade un peso adicional a esta situación. No puedo ignorar el dolor que me causa saber que él estuvo con otras personas mientras yo le entregaba todo mi corazón.
Decidí que le haría creer que tenía algo con Kevin, que alimentaría esa falsa idea para mantenerlo alejado de mí. No quería herirlo, pero era necesario para protegernos a ambos del dolor que nos habíamos causado.
-Es lo mejor para ambos estar separados. Incluso si eso significa que Chris termine odiándome.
A pesar de mi determinación de mantenernos alejados por nuestro propio bien, no pude evitar sentirme herida al ver cómo Chris me ignoraba. Esta vez era diferente; su actitud parecía indicar que simplemente no soportaba estar cerca de mí.
Llevamos casi todo el día en reunión con el resto del equipo A.L.P.H.A., y noté que Chris eligió sentarse lo más lejos posible de mí. Durante toda la reunión, no me dedicó ni una sola mirada, como si yo fuera completamente invisible para él.
Incluso cuando teníamos que hablar sobre algún tema relacionado a las misiones, Chris prefería utilizar a Barry como intermediario en lugar de dirigirse directamente a mí. Era evidente que quería evitar cualquier tipo de contacto o interacción directa conmigo, creo que no soy la única que está decidida a poner distancia entre nosotros.
Me encamino hacia mi oficina, por unos papeles solicitados para la reunión, con la mente llena de pensamientos sobre Chris y la tensión que ha habido entre nosotros todo el día. Forest se acerca con un gesto serio y me pide un momento para hablar. Estoy concentrada en la reunión, pero decido escucharlo.
-Lo siento, Forest, pero estamos en medio de una reunión. Le digo con amabilidad, esperando que comprenda la situación. Sin embargo, él insiste, asegurando que solo será un instante. Aunque me siento un poco incómoda por interrumpir la reunión, accedo y le concedo unos minutos.
Forest mira a su alrededor y sugiere discretamente que sería mejor hablar en otro lugar, lejos de oídos curiosos. Me intriga su solicitud y accedo, aunque con precaución. Nos alejamos de la sala de reuniones y nos dirigimos a un rincón más apartado del edificio.
-¿Qué sucede, Forest?
-Necesito hablar contigo sobre Chris.
-¿Sobre Chris? ¿Qué pasa con él?
Él respiró hondo antes de responder, sus palabras saliendo con cuidado. -Sé sobre la relación que tenías con Chris.
Me quedé paralizada por un momento, sin saber qué decir. Las palabras de Forest resonaban en mi cabeza. ¿Cómo había descubierto Forest nuestra relación con Chris? ¿Había sido tan evidente para los demás?
-¿Cómo... cómo lo supiste? Pregunté, tratando de ocultar mi sorpresa.
La respuesta de Forest fue directa y sincera. -Chris me lo confesó una noche, cuando estaba bastante borracho y necesitaba desahogarse.
Mis ojos se abrieron un poco más ante esa revelación inesperada. No había imaginado que Chris compartiría algo tan personal con alguien más, y mucho menos en esas circunstancias.
-Entiendo. Murmuré, tratando de procesar la información.
Después de un momento de silencio incómodo, Forest tomó una respiración profunda antes de hablar de nuevo. -Jill, necesito que sepas algo importante. Comenzó, con una expresión seria en su rostro.
-Lo que te dije en el departamento de Chris, sobre él teniendo sexo con otra mujer ese día, fue una mentira- Admitió Forest con sinceridad, evitando mi mirada.
-Lo dije porque Chris me había contado que tú le estabas siendo infiel y creí que esa mentira serviría para que tú nunca lo volvieras a molestar pero ahora me doy cuenta que fue una estupidez. Chris estaba muy afectado y convencido de que habías estado viéndote con alguien más. Pensé que alejarte de él sería lo mejor para ambos, pero me equivoqué. Admitió, mirándome apenado.
Mis emociones se tambalearon ante esta nueva revelación. No solo me sentía decepcionada por haber creído en una mentira, sino también herida por la idea de que Chris hubiera llegado a pensar que lo había engañado. -No puedo creer que Chris pensara eso de mí. Murmuré, sintiéndome devastada por la idea de que él pudiera haber dudado de mi lealtad.
-Lo siento mucho, Jill. Fue un error de mi parte y espero que puedas perdonarme. Dijo, con una expresión de pesar en su rostro.
-Entiendo que te sientas así, pero... ¿por qué me lo estás diciendo ahora? Le pregunté con una mezcla de curiosidad y confusión.
Él suspiró. -Porque Chris es mi mejor amigo, y estoy enojado conmigo mismo por haber mentido y haberle causado tanto daño. Admitió con sinceridad. -Además, no puedo soportar verlo sufrir tanto al estar separado de ti. Te necesita, Jill. Ambos necesitan hablar y aclarar las cosas.
-¿Por qué no salió a hablar conmigo ese día? Pregunté, sintiendo un nudo en la garganta.
Forest miró hacia abajo por un momento antes de responder. -Porque estaba muy borracho. Apenas podía entender lo que decía, y simplemente no estaba en condiciones de tener una conversación seria. Además, no dejaba de hablar de ti y de llorar. Estaba destrozado por dentro.
Me quedé en silencio por un momento, asimilando sus palabras. Saber que Chris había estado sufriendo tanto me rompió el corazón.
Forest continuó con un tono serio: -Jill, Chris solía ser mi compañero de aventuras en bares y puedo asegurarte que era bastante popular entre las mujeres. Pero desde que te conoció, todo eso cambió. Nunca lo vi mirar a otra mujer de la manera en que te miraba a ti. Estoy seguro de que nunca te engañó, ni siquiera con el pensamiento.
Con las palabras de Forest resonando en mi mente, recordé las sinceras declaraciones de Chris: -Jill, desde el momento en que estuvimos juntos por primera vez, nunca más he vuelto a tocar a otra mujer. Era honesto cuando lo dijo y yo aun así no le creí pero no mentía él de verdad ha sido solo mío desde que estamos juntos.
Eso me llenaba de alivio al saber que Chris no me había sido infiel. Por otro lado, me llenaba de tristeza pensar en cómo había sido capaz de dudar de él. -Gracias, Forest. Murmuré, con la voz apenas audible.
Él asintió con la cabeza, mostrando comprensión. -Ahora es tu turno de hablar con Chris. Sé que amas a Chris con la misma intensidad que él te ama a ti. Dijo con firmeza. -Espero que puedan resolver esto juntos y encontrar la paz que tanto necesitan.
Regresé a la sala de juntas con la mente llena de pensamientos y emociones encontradas. Al entrar, mis ojos se posaron en Chris, quien estaba exponiendo un tema relacionado con una misión. Su voz era firme y segura, y su presencia irradiaba confianza. Por un momento, nuestros ojos se encontraron, y pude sentir esa chispa de conexión que solíamos tener. Sin embargo, en lugar de mantener la mirada, Chris desvió los ojos evasivamente, como si no quisiera enfrentar mi presencia.
En medio de la reunión, Wesker dirigió su mirada hacia mí. -Jill, ¿qué opinas del análisis que Chris acaba de presentar?
El foco de atención de la sala se posó en mí, y sentí cómo la presión del momento se incrementaba. Traté de mantener la calma mientras consideraba mi respuesta. Sabía que mis palabras podían influir en la percepción de todos sobre el trabajo de Chris y, en última instancia, sobre nuestra relación.
Respiré profundamente antes de responder, tratando de transmitir confianza en mis palabras. -Coincido plenamente con el análisis que Chris ha presentado. Su enfoque es sólido y sus conclusiones son fundamentadas en datos precisos.
Aunque mi respuesta fue directa, no pude evitar notar cómo la mirada de Chris se posaba sobre mí, cargada de emociones que no podía ignorar.
Después de mi respuesta, Wesker asintió con aprobación y decidió dar por terminada la reunión. -Muy bien, pueden retirarse. Anunció, permitiendo que todos se levantaran de sus asientos y se dispersaran.
Noté cómo Chris, sin decir una palabra, apartaba la mirada y se levantaba de su asiento. Su actitud distante y su silencio hablaban más que cualquier palabra. Sin dirigirme una mirada, se marchó de la sala, dejando un vacío incómodo a su paso.
Decidida a aclarar las cosas con Chris, salí de la sala poco después de que él lo hiciera. Mis pasos eran firmes mientras me dirigía hacia donde lo había visto marcharse. Atravesé los pasillos, tratando de alcanzarlo antes de que se alejara demasiado.
Finalmente, lo divisé a lo lejos, caminando con paso rápido por el pasillo. Aceleré el paso para alcanzarlo, sintiendo un palpitar nervioso en mi pecho. Estaba decidida a tener esa conversación, sin importar lo incómoda que pudiera ser.
A pesar de mis intentos por alcanzarlo, Chris seguía avanzando decidido hacia su carro, ignorando por completo mis llamados. Respiré hondo, sintiendo frustración mientras lo seguía hasta el estacionamiento de la comisaría.
Cuando finalmente lo alcancé, me detuve frente a él, llamándolo por su nombre en un intento desesperado por captar su atención. Sin embargo, Chris se limitó a abrir la puerta de su carro y subirse, ignorando por completo mis palabras.
Decidida a no dejar que se marchara sin escucharme, me acerqué rápidamente y puse una mano en la puerta del conductor para detenerlo. -Chris, necesito hablar contigo. Le dije con voz firme, esperando que pudiera ver la seriedad en mis ojos.
Pero él simplemente me miró con frialdad y respondió sin titubear: -No quiero hablar contigo. Sus palabras resonaron en el aire, dejando claro que no estaba dispuesto a escucharme, pero tendrá que hacerlo porque tenemos que aclarar esto de una vez por todas.
Con determinación, subí a mi auto y seguí a Chris por las concurridas calles de la ciudad, manteniendo mi mirada fija en su vehículo mientras avanzábamos entre el tráfico. Las luces de los semáforos se volvían borrosas a medida que nos adentrábamos en la noche, pero mi determinación seguía intacta, impulsándome a seguirlo a donde sea que fuera.
Finalmente, llegamos al parque de Raccoon City. Chris estacionó su carro y, sin mirarme, se bajó del vehículo. Seguí su ejemplo y bajé del mío, decidida a enfrentar la situación de una vez por todas. Me acerqué a él, tratando de mantener la compostura a pesar de la tensión en el aire.
-¿Por qué me estás siguiendo? Preguntó Chris, su voz cargada de frustración y confusión. -Ya te dije que no quiero verte más. Déjalo así.
Pero yo no estaba dispuesta a rendirme. Lo detuve antes de que pudiera alejarse más y le dije con firmeza: -Chris, necesitamos hablar. Tenemos que aclarar las cosas de una vez por todas, y no aceptaré un no como respuesta. Por favor, ambos necesitamos explicarnos lo sucedido.
Mis palabras parecieron detenerlo por un momento, y aunque su expresión seguía siendo dura, vi una chispa de duda en sus ojos. Era mi oportunidad, y estaba decidida a aprovecharla.
