Narración de Sasuke:

Una sala con exquisitos muebles rojos, el piso decorado con un elegante alfombra color crema y para iluminar la habitación, estaba el fuego de la chimenea.

Mi mirada estaba puesta en la señorita karin mientra está leía un libro en la comodidad del sofa y cerca del fuego.

— Porque no vienes aquí — dijo la contraria divertida mientras me mira.

¿Se habría dado cuenta de que estaba mirando?

— Fui enviando a cuidar lady karin no ha acostarme con ella — respondi manteniendo mi postura.

Ella se levanta de repente la sigo con la mirada sólo para ver que a dejado el libro que estaba leyendo en su lugar en la biblioteca.

Con una sonrisa se acerca a mi extendiéndome la mano.

— Ven aquí sasuke.

— Señorita — dije impresionado de verla tan cerca de mi, su belleza me tenía inpnotizado.

— Vamos deja los titulos sabes mi nombre.

Suspiro largamente ante de sonreír rendido.

— Como gustes Karin.

— Lo ves no fue tan dificil verdad? — sonrió ante su infantil actuar — ven, siéntate conmigo.

Contra todo protocolo y etiqueta nos sentamos junto a la chimenea para refugiarnos del crudo frío que se filtraba de afuera.

— Gracias por quedarte aquí conmigo — expreso descansando su cabeza en mi hombro.

Sentado y tranquilo haciéndole sentir la tan familiar sensación de calidez y protección.

— Señorita por que no fue con su padre.

— Los viajes de mi padre son muy aburridos.

— Ya no se preocupa por su padre? — dije sin quitar mi vista del fuego.

— No me malinterpretes Sasuke amo a mi padre pero sus viajes los cuales siempre me presenta a alguien.

Si la señorita Karin se había vuelto muy hermosa con el pasar de los años y eso la convertía en alguien más inalcanzable para mi.

— Ya entiendo.

— Es fastidioso porque por ahora no pienso en contraer nupcias y yo tengo a alguien — ante lo último miro al uchiha.

— Así y quien.

— Gracias por estar conmigo sasuke.

— No me agradezas lo hago encantado.

Siente como unas manos empujan mi cuerpo es tirado bruscamente a la alfombra el rostro de karin queda a centímetros de su cara.

— Señorita que hace? — solto de pronto viéndose tan juntos.

—No te muevas — ella me acosto tomando de mis hombros .

— No podemos hacer esto karin... — dije intentando enderezarme.

— Sabes eh esperado tenerte así desde los quince.

Confeso y yo más que contento pero mi expresión de sorpresa no se mudó de mi cara.

— Pero de que vas...

Parpadeo los ojos los labios de karin besaron su boca con pasión. Su lengua penetró mi boca.

— Quiero que me hagas tu hagas tu mujer uchiha sasuke.

La pelirroja toma mi brazo y lo guio a acariciar sus dos pechos suplicando por contanto.

— Oh infiernos — las manos de la pelirroja movieron las mias para que le acariciara los pechos.

— Por eso quiero agraderte.

Su mano subio el vestido quitandoselo, hice lo mismo que ella para quedar iguales.

— Karin — bese su espalda desnuda mientras mis manos inquietas no dejaron ningún sin explorar y luego masajearon su clitoris.

— No tarde, estoy derritiendome debido a ti— Jadeo sintiendo mis caricias respiración viendo que el miembro.

El azabache asintió y rozo su húmeda entrada ante abrirse paso en ella , haciendo que ella gimiera.

Fue puesta en el sofá donde karin habrio de piernas y extendio los brazos, gimio fuerte.

Nuestros cuerpos abrigados con el abrigo de mi Lady acostados cerca de la chimenea.

— Sasuke — Dijo besando su pecho y el otro asintió.

— Digame mi Lady.

— Porque que nunca viniste esa noche a mi recamara — pregunto.

Oh aquella vez nos habiamos embriagamos con una cuantas copas y quise hacerla mía ya a la mañana siguiente culparia al tequilla .

— tu que crees que habría hecho tu padre — decía viendolo a los ojos —quien me contrato para cuidarte y terminar enamorandome de ti.

— Temía que nunca me lo dijeras.

Despues de decir fue cerrando los ojos hasta quedarse dormida.

Espere hasta que ella estuviera profundamente dormida para levantarme de la cama.

— Siempre estuve enamorado de ti, pero por orgullo no lo admitire.

Cogiendo la mano de mi señorita, la dirigi a mi boca.

Me quede comptemplandola un rato antes de retirarme camino a la oficina del señor uzumaki a preparar mi carta de renuncia.