La batalla seguía desarrollándose, en el cielo se podía ver cómo es que Luzbel y Ángel continuaban su pelea.
Sin embargo, había otro combate el cual se estaba llevando a cabo, pero esta estaba siendo algo pareja.
- No dejaré que te hagas daño a nadie de mi familia – una peli negra de ojos amatistas exclamó, siendo esta, Homura Akemi.
- Cualquiera que lo intente, será castigado – ahora fue una peli celeste de ojos del mismo color, Sayaka Miki.
- Mamá – los hijos de Yuzu con ambas chicas mágicas veían eso con preocupación. Sora y Rion (Yuzu con Sayaka) y Satsuki y Riku (Yuzu y Homura) esperaban que esto saliera bien.
- Hm, pues nada se sabrá hasta que peleen contra mí – la persona era un joven de cabello verde y ojos azules – espero que puedan contra mí, Ganimedes de Acuario.
- ¿Quién atacará primero? – susurró Sayaka mirando a su compañera quien lo pensó un poco.
- Yo detendré el tiempo, tu ponte en posición – asintió y fue cuando Sayaka levantó su espada como queriendo atacar y fue cuando el escudo que poseía la peli negra en su brazo izquierdo funcionara.
El tiempo se detuvo y Homura se puso en posición de combate, sacando armas de su escudo, alistándose por cualquier cosa.
Pero la Puella no se esperaría lo que seguía.
Justo cuando volvió a hacer que el tiempo transcurriera con normalidad, nada salió como esperaban ya que al momento en que Sayaka estaba por atacarlo, el Caballero oscuro desvió su ataque y no solo eso, sino que lanzó una ráfaga de aire frio hacia Homura quien no se esperó eso.
Sayaka fue tomada y lanzada hacia su amiga, ambas chocando en el proceso.
- Buen intento ante eso, pero no creo que funcione – Ganimedes decía sonriendo de lado, pero no era maleducado.
- ¿Cómo es posible? – Homua y Sayaka se levantaron.
- Se supone que Homura puede detener el tiempo, no debiste haber sabido que íbamos a hacer.
- Puede que así sea, no me importa en lo más mínimo, pero lo que sí sé, es que mi poder de hielo es algo que nadie puede superar, ni el tiempo mismo puede.
- No me jodas – la Puella peli negra activó su detención del tiempo para atacarlo con una de sus armas, ya tenía los proyectiles disparados.
Ya cuando creía que al volver a activar el tiempo sería suficiente para dañar al Caballero, se llevó tremenda sorpresa cuando al hacerlo, sus armas fueron congeladas, no solo eso, sino que cuando menos se dio cuenta, Ganimedes estaba frente a ella.
- Anillo de Hielo – unos anillos hechos de material frio impactaron en el cuerpo de Homura que la hirieron fuertemente y la mandaron a estrellar.
- ¡Mamá! – las hijas de Homura fueron con ella asegurándose de que estaba bien.
- Tranquilas niñas… ese sujeto es fuerte, pero aun no me tiene sometida.
Ganimedes no solo había herido a Homura, sino que también se fue contra Sayaka la cual no tuvo más opción que sacar a Oktavia para que le ayudara.
A pesar de su compañía parecía darle algo de ventaja, no ayudó en nada ya que el cosmos del peli verde se elevó hasta que detuvo a Oktavia con un solo dedo.
- ¿Qué diablos?
- ¡Ejecución de la Aurora! – el ataque estrella de los Acuario impactó en Oktavia destruyéndola luego de congelarla, algo que asustó a Sayaka quien fue alcanzada por el ataque de Ganimedes.
- Demonios.
- ¡Madre! – Rion y Sora exclamaron, el brazo derecho de la peli celeste estaba con escarcha.
- ¿Qué pasa? ¿Acaso ya se van a rendir? Pensé que serían más fuertes, pero son una mierda al final – exclamó el Caballero el cual estaba cargando su ataque más fuerte.
No solo las Puellas con sus hijos, sino también las demás mujeres de Yuzu con sus hijos perecerían, pero llegaron a la ayuda.
- ¡Déjalas! – una patada fue dada en el rostro de Ganimedes que lo hizo retroceder, algo que no se esperaba.
- ¿Quién osa golpearme de ese modo?
- Las dos personas que no dejaremos que les haga daño a nuestra familia – estas resultaron ser Paradox e Integra quienes se colocaron delante de Sayaka.
- Chicas.
- No te preocupes, estamos aquí para ayudar – sonrió la primogénita de Yuzu y Saga y junto con su gemela, echarían mano para batallar contra el amo del hielo mitológico.
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Agrat fue volando desde su reino hasta la zona en donde se hallarían Maki y Shaina.
Con la peli verde, esta logró quitarle la Rosa Sangrienta que Adonis a Maki lo que la había debilitado mucho, pero estaba bien.
- Ay Maki, espero que te encuentres bien – susurró la guerrera de Ofiuco mientras abrazaba a la peli roja quien solo se aferró más a esta.
Era un momento de calma, ambas esperaban recuperarse, en especial la de ojos morados, pero lo que no sabían es que todo eso se vería perturbado por la llegada de la una futura amenaza.
Y fue cuando Shaina sintió un cosmos llegando a ella.
Aterrizando con fuerza, la peli verde notó la presencia de esa figura de cabello negro, así como un parche alrededor de uno de sus ojos o en donde habría uno.
- ¿Quién eres? – susurró la italiana, pero antes de que recibiera respuesta, esta fue golpeada duramente en el estómago haciéndola vomitar sangre y cayendo de rodillas.
- Ești una dintre femeile pe care pisica nefericită le iubește cel mai mult (Tu eres una de las mujeres que más quiere esa desgraciada gata) – susurró la peli negra.
- Cof… cof… ¿Q-Que diablos… te crees?
- Soy Agrat.
- ¿A-Agrat? – la mente de Shaina le dio la respuesta de quien era – y-ya veo… eres la que está buscando a Yuzu.
- Esa gata mágica… la muy desgraciada me ha jodido la vida y no solo eso… me privó de un ojo – esta se señaló la herida.
- No tiene culpa… tú eres una asesina que mató a toda la raza de ella por una maldita profecía – cuando dijo eso, otro golpe le fue dado, pero esta vez en el rostro que la dejó atontada por un momento.
- Esa gata mágica merecía morir, era mejor que muriera junto con su raza que al fin y al cabo, solo hizo que mi reino prosperara más, pero da igual – esta vio a la peli roja que seguía tirada en el suelo – creo que me podré desquitar con ella.
- D-Déjala… ¡ella no tiene que ver!
- Esa gata mágica me quitó un ojo… ahora yo le quitaré a esa chica que se nota que la ama mucho, me pregunto qué le enviaré, si su cabeza o sus órganos, no me decido, pero lo que sí sé… es que tiene unos cosmos desarrollándose dentro de sí – la peli negra sonrió – eso haré, le enviaré sus hijos no natos como regalo.
- ¡No lo voy a permitir! – Shaina fue con todo hacia donde estaba la bruja mayor, pero esta solo la tomó del cuello y con un fuerte derechazo, la dejó sin aliento, para posteriormente, lanzarla al mar.
Agrat solo sonrió pensando que sería suficiente para poder vencerla y estaba por ir por Maki, pero fue interrumpida.
- ¡Deja a mi madre! – un chico de cabello rojo y ojos morados arribó a la zona mirando con molestia a la peli negra.
- Vaya, ¿Qué tenemos aquí? Un renacuajo que cree que podrá hacerme retroceder. Niño, será mejor que te largues… – Agrat se quedó en silencio un momento – ¿esta es tu madre?
- Así es, y no dejaré que le toques un pelo a ella.
- Hm, muchacho patético, no tienes las fuerzas para poder hacerme algo tan siquiera.
Agrat no perdió tiempo y con su gran velocidad, fue a encarar al primogénito de Maki y Yuzu, Wataru, quien no pudo con la enorme velocidad de la reina de las brujas.
A pesar de eso, el peli rojo no se daría por vencido y atacaría con todo lo que tenía, ahí fue cuando la mandamás del Vrăjitoare se dio cuenta de lo que estaba enfrentando.
Y fue más cuando el cosmos de Wataru se elevó y sus orejas gatunas se manifestaron.
- Lo sabía, esta alimaña es hijo de esa puta gata – la pelea siguió adelante por lo que en un determinado momento, Agrat lo tomó de la pierna y lo lanzó al cielo para posteriormente volar hacia a él a la velocidad de la luz y con un fuerte golpe, lo estrelló en el suelo, casi en el mismo sitio en donde estaba Maki.
La reina del Vrăjitoare sonrió porque al final pensó que no habría nadie que le fuera a hacer frente, gracias a la nueva fuerza que Luzbel le dio, se sentía más poderosa.
- Muy bien, es hora de acabar con estas sabandijas – esta cargó una gran cantidad de magia la cual sería capaz de eliminar a Wataru y Maki de la existencia, no obstante, de nuevo fue interrumpida.
- ¿Qué crees que estás haciendo? – al escuchar esa voz, Agrat sonrió de forma maliciosa, conociendo la dueña de esa voz.
- Ya era tiempo que vinieras… Blair – la colombiana se encontraba detrás de ella y al ver a Maki y Wataru en el suelo con heridas, eso la hizo molestar más.
- Conmigo puedes lastimarme como se te antoje, pero si los tocas a ellos… no tendré piedad en asesinarte de la peor manera posible – en eso, el cuerpo de Shaina llegó a la playa, nadó con las pocas energías que le quedaban.
La peli lavanda fue hacia donde estaba, pero la italiana solo le sonrió antes de desmayarse, de suerte, seguía con vida.
- Esa tipa si es que resistente.
- Tú… te pasaste del límite… ¡nadie toca a mis chicas de ese modo y se sale con la suya! ¡Mis hijos son lo más importante en mi vida!
- Hm, ya era hora de que vinieras… maldita – la furia de Agrat era evidente – no sabes cómo ansiaba este momento para poder vengarme de ti.
- Lo mismo digo… este momento lo he anhelado como no tienes idea – Yuzu exclamó mientras sacaba de un portal la legendaria Leoaica.
- Antes que todo, gata, ¿Cómo diablos supiste que estaba por aquí?
- Sentí tu energía, además de que cuando me acercaba, sentía la presencia de Shaina-chan y Maki-chan y me supuse lo peor, fue más cuando Kiva-kun estaba ahí también, no me perdonaría que algo les pasara a ellos.
- Hm, vaya sentimentalismo el tuyo.
Agrat no se lo pensó más y fue a velocidad luz hacia Yuzu quien ya estaba preparada para su ataque el cual pudo evitar gracias a su arma.
Los intentos de la reina de las brujas siguió, la gata mágica seguía con su defensa. Sin embargo, a pesar de eso, Yuzu sentía una cosa y era el cansancio de su batalla anterior.
- Mierda, usé casi toda mi energía en la pelea contra Castor y Pólux, me siento cansada, además de que Agrat posee una energía muy superior a la última vez que nos enfrentamos – la colombiana negó con la cabeza – no, no puedo perder la concentración, estoy ante mi enemiga número 1, ¡no debo preocuparme por el cansancio!
- ¿Qué pasa Blair? ¿No tienes energía para detenerme?
- Tengo reservas de magia y cosmos para derrotarte, ¡prepárate!
Los choques de energía fueron muy duros, es más, no se sabía quién podría ganar, no obstante, las cosas luego se fueron balanceando poco a poco para la peli negra.
Su rencor, odio y demás emociones negativas iban fortaleciendo sus ganas de derrotar a su rival.
Para Yuzu, la situación no era la mejor, con su energía disminuyendo por su anterior batalla, el cansancio la estaba invadiendo, pero eso no le impedía seguir batallando.
En un determinado momento, Agrat comenzó a cargar su energía para volverla una bola de magia negra y en un momento en el que la peli lavanda bajó la guardia, esta aprovechó para eso.
- Este será tu final – la bola golpeó en el estómago de Yuzu la cual fue mandada a volar a una gran altura.
La peli negra aprovechó para ir por ella a rematarla, pero la gata mágica evitó por poco eso poniendo a la Leoaica frente a ella.
Al llegar al suelo, de nuevo la peli lavanda fue a la carga contra Agrat quien ahora se veía más fuerte, deteniendo y haciendo rebotar los ataques de Yuzu hacia otro lado, así que en un momento, decidió atacar en serio.
Su cosmos fue concentrado y daría todo de sí con tal que este ataque fuera con todo.
- ¡Explosión de Galaxias! – el ataque estrella de los Géminis fue directo a Agrat quien parecía que lo recibió de golpe.
Ese poder era equivalente a una galaxia estallando en la cara de uno, pero para desgracia y asombro de Yuzu, miró como Agrat había detenido su Explosión de Galaxias con sus manos.
- ¿Qué diablos?
- Hm, que ataque débil me lanzaste – la bruja mayor río – Salem también hizo lo mismo, pero su ataque era más débil, si esto es lo que tienes, entonces es mi victoria garantizada.
La batalla se estaba poniendo más dura, Yuzu estaba pensando en que hacer ya que su ataque más fuerte no sería efectivo para vencer a Agrat.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Ok, estuve tiempo desaparecido y bueno, solo diré que no estaba de buena mente para hablar, cerré sesión y bueno, estoy de vuelta, algo mejor, pero da igual.
No es como que importe al final.
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Uf, se viene cosas buenas. Ganimedes apareció y ni siquiera Homura con su poder del tiempo es capaz de hacerle frente al Acuario mitológico.
Esto lo hice ya que hay series en donde alguien que queda congelado no envejece ni nada, es como si el tiempo para él se hubiera detenido, por lo tanto, al manejar el cosmos helado a la perfección, ni siquiera el detener de tiempo de Homura podrá con él. Pero Paradox e Integra están ahí para echar la mano.
Y demonios, se viene la pelea entre Agrat y Yuzu y ella lleva desventaja por el desgaste de energía contra Castor y Pólux y para colmo, la Explosión de Galaxias no fue efectiva.
¿A poco no se pone bueno todo?
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
