El hombre salta entre los escombros de edificios caídos en busca de personas de confianza. El temido día es hoy y no sabe quien es aliado, neutral o enemigo. Ser solitario significa la muerte en tiempos tan violentos. Uno solo puede confiar en sus amigos. Por eso se dirige al último punto de contacto que tuvo con su camarada, esperando no llegar tarde.

Escucha las explosiones de ondas de choques arriba de él. Dos monstruos están enfrentándose en el cielo y con cada cruce de fuerzas, las nubes son eliminadas del cielo naranja y rojo. Intenta razonar como algo así puede existir y ser llamadas personas; y siguiendo ese tren de pensamiento, termina en All Might.

El Símbolo de la Paz.

El es único en su tipo. Todos lo piensan. Por eso se convirtió en una meta inalcanzable y aceptada como tal. Las víctimas de esa idea son los niños y adolescentes, que en verdad, creen que pueden alcanzarlo y, un pequeño número, superarlo. Pero sirve para las metas de los adultos; formar gente de bien. Están siguiendo a un símbolo que representa justicia.

¿Quién habría, en sus más salvajes sueños, adivinado que podían alcanzarlo?

El pelinegro detiene su marcha al escuchar gritos de ayuda. No tarda mucho tiempo en encontrar el origen del sonido. Un grupo de personas se hallan debajo de un derrumbe. Los calma proclamando su título heroico. Unos minutos bastó para crear un hueco lo suficiente grande para que pasen por él. La primera en salir es un infante.

El héroe profesional abraza a la niña herida y se arrepiente por no ponerle fin cuando tuvo oportunidad y evitar tanta miseria. Por no haber matado a la joven antes que extendiera las alas. Por dudar en acabar con la vida del que sería la causante del Dia Cero.

El Alfil Blanco Sube al Tablero

Aizawa despertó por el cese de movimiento del auto. La corta siesta no debilitó sus sentidos. Años de paranoia le ayudaron a eso. Escucho las puertas abrirse, cuerpos en movimientos y el roce de tela contra su piel al retirarle la bolsa de su cabeza. Sin dirigirles la palabra, el pro héroe salió del vehículo de oscuras ventanas polarizadas y observó que se encontraba en la parte trasera de un rascacielos. Recorrió la mirada por el callejón y, con preocupación, entendió que no tiene una salida directa a una calle. Por los sonidos que captaba y los minutos transitados, debió estar en el centro de la ciudad.

Un detalle que le llamó mucho la atención era lo estéril y vacío del lugar. Él, los guardias, la limusina y la puerta reforzada eran lo único que había en el callejón. Ninguna posibilidad de cubrirse en un tiroteo o lanzar algo como proyectil con su bufanda.

— Qué callejón tan limpio; ni las ratas caminan por aquí— comentó a nadie en particular. No se encontraba asustado o intimidado. Conocía a la persona que los envió a recogerlo.

Los guardias permanecieron en silencio y, como una marcha mortuoria, se dirigieron hacia la enorme puerta de titanio; la única entrada trasera del majestuoso rascacielos "Milagros", cuyo nombre estaba escrito en el marco superior de la puerta y brillando con luces de neón rojos..

Como héroe profesional que se movía en el bajo mundo y espiaba la suciedad de la sociedad cada día, no tardó en recordar los rumores que nombraban al lugar. Ese edificio vio más corrupción en sus diez años de existencia que todo el gobierno japonés en su historia. El estuvo años investigando, analizando, patrullando y monitoreando los alrededores, buscando una manera de entrar. Se había convertido en su misión de vida. Incluso si le esperaba la muerte, mostraría la verdad y el país se limpiaría de su mayor mancha. Era su deber como héroe que vigilaba en la oscuridad.

A riesgo de sonar paranoico, derribar el edificio era lo mejor. El mismo confirmó algunos rumores y fueron los más suaves de una larga lista de chantajes y sobornos. Su vida a cambio de esa meta era un pago justo.

Nunca se imaginó que entraría por la puerta, caminando normalmente y rodeado de guardias, siendo invitado VIP. Le pareció absurdo, surrealista y quería que fuera un sueño, lo deseaba de verdad. Ya que el remitente de su invitación era una persona limpia. La única persona que pueden compararlo con All Might en su lucha contra la villanía. Pensar que estaba involucrado con Milagros y manchado de suciedad, le hizo dudar de sí había esperanza para Japón.

Un guardaespalda con quirk de fortalecimiento muscular, los grandes bíceps no podían pasar desapercibidos, empujó con ambas manos la pesada puerta generando un chirrido metálico. El héroe concluyo que mínimo dos toneladas debes levantar para moverla. Detrás de la puerta, lo esperaba una mujer, sin quirk visible, vestida de

— Milagros le da la bienvenida. Dentro de sus paredes, no tendrás ningún temor. Yo lo guiaré desde aquí.

Aizawa asintió en silencio y cruzó el umbral de la puerta; una repentina picazón en sus ojos lo distrajo por un momento. Se contuvo de frotarlos y los mantuvo bien abiertos, observando con detalle el largo pasillo alfombrado rojo. Los guardias cerraron la puerta y la mujer lo guió entre cuadros famosos — algunos los reconoció como piezas robadas que salieron en las noticias hace años— y giros y giros, pasillos que solo llevaron a otros pasillos. Era obvio que su objetivo era confundirlo y que no supiera dónde quedaba situada la salida. Lastima para ella que él entrenó su brújula interna. Más de diez años patrullando entre los oscuros callejones criminales sin quirk de visión nocturna. Fue escoltado por minutos, por pasillos cuya única variante eran los cuadros, hasta detenerse enfrente de puertas dobles de madera hermosamente adornadas.

— Honorable invitado, más allá de esta puerta está prohibido cualquier agresión hacia los comensales, camareros y al Milagros. Diríjase hacia el final de la sala; encontrará un ascensor. Tu anfitrión se encuentra en el último piso. Dentro de estas paredes, todos somos iguales ante la ley del Milagros. Recuerdalo muy bien. Que tenga una buena estadía en el Milagros— la mayordomo informó con profesionalidad e inclinó la cabeza antes de volver sobre sus pasos.

Eraser Head no reaccionó a las palabras de la mujer y espero que ella desapareciera por el pasillo para abrir las puertas. Entró a una especie de comedor que no estaría fuera de lugar en un hotel de seis estrellas. El salón derramaba opulencia y los comensales corrupción. En el camino al ascensor, diviso jueces reconocidos y cuestionados, políticos viejos y jóvenes de partidos importantes, héroes profesionales —de dudosa moral según sus entrevistas a civiles en los barrios bajos— y proveedores de información para villanos que apenas salían al ojo público. Él los reconoció porque sus rostros estaban en su lista personal de "Más Buscados".

Sus suposiciones eran correctas. Allí había mucha basura y lo peor, ningún héroe o cuerpo policial podía intervenir. Por extraño que pareciese, ese lugar tenía protección gubernamental. Lo descubrió al intentar acceder al contrato de construcción. Le rechazaron el acceso a altos rangos de la policía a los cuales les pidió su ayuda en la investigación.

"Lo que implica este lugar es tan grande que solo All Might puede resolverlo" concluyó mientras avanzaba entre platos de langostas, caviar y espumantes, esquivando gotas de vino tinto de la copa de un hombre que obviamente sobrepasó su límite tolerable. Estaba convencido; el lugar debía ser derribado de manera física y simbólica. Exhibían en el centro de la capital, un símbolo de criminalidad y eso solo puede ser vencido por otro símbolo.

— Por eso necesito saber de qué lado está — dijo al ver las puertas del ascensor a pocos metros. Antes de llegar, fue interrumpido por una mano en el hombro. El intruso no realizaba fuerza para detenerlo, pero quiso evitar comenzar una escena. Despacio se giró y observó al dueño de la mano

— Bueno, bueno, bueno ¿Que tenemos aquí? Al final resulta que eres uno de nosotros— habló con sorna. El héroe lo reconoció sin problema. Era un adulto petiso, barba mal rasurada, mal olor corporal y vestido de vagabundo. Un criminal de poca monta, con delirios de villanía más altos que su capacidad mental y física le permitían alcanzar. Una persona que recibiría atención médica mental si no hubiera dañado a media docena de adolescentes mujeres. No le pasó desapercibido un detalle crucial.

— No deberías estar pudriéndote en prisión— señaló enojado el héroe, quitando la mano con un movimiento de hombro.

— Que te puedo decir, soy un tipo con suerte. Dime, quiero saber ¿de quien sos informante? Si me lo dices, te perdono por meterme en prisión ayer— Richard le daba suaves codazos en las costillas y levantaba las cejas en cada uno. El creía que una sonrisa de dientes podridos se vería amable en su rostro mugriento. Aizawa, con pesar y asco, siguió el juego en un vano intento de recopilar información.

— No, tu primero. Parece que te volviste importante.

— Ni yo sabía lo importante que era. Debo darte las gracias por eso…— el héroe lo invitó a continuar—. Lo digo en serio. Él no me habría reclutado si no me hubiera hecho conocido al atraparme.

Eraser Head apretó con toda su fuerza para evitar rodear su cuello con las manos. "Ser conocido" fue estar nombrado en una nota a pie de página en la página veintitrés del diario matutino, por haber atacado a una influencer mientras hacía calidad para los desamparados. Sabiendo eso, verlo en el Milagros lo desequilibrio. Un don nadie estaba allí. Inhalo tres veces para calmarse y prosiguió.

— Como pudiste deducir inteligentemente, soy un informante, pero sin importar mis años de trabajo, no puedo hacer que los peces gordos me llamen para pedir mis servicios— mintió intentando que su voz no suene monótona o que se filtre su odio—. ¿Tienes algún consejo para darme? Escalaste mucho en poco tiempo. ¿Cual es tu secreto?

Richard mordió por completo el anzuelo.

— Mmh, mi secreto es mi gran personalidad. Ahí no podrás igualarme— se río con los ojos cerrados. No pudo observar el giro de ojos del héroe—. Consejo, consejo… sería elegir bien a quien seguir.

— No soy tan inteligente como tú para saber a quién seguir.

Richard enmudeció y volteaba a ambos lados, como si buscará espías qué pudieran escuchar sus siguientes palabras. Abrió la parte superior de su camisa y susurro lo siguiente:

— Síguelo a él. El me sacó de la cárcel y me dio acceso a este edificio. Compadre, créeme cuando te digo que él te recompensará por tus servicios.

El héroe profesional, fortalecido por cientos de combates, le recorrió un escalofrío por la columna y sudor frío comenzó a acariciarle la espalda, al contemplar a la mariposa morada tatuada recientemente en el pecho de Richard.

No comprendía de dónde venía el miedo que estaba sintiendo.

— No lo reconozco— dijo y alejó la mirada. El criminal le causó risa la actitud mostrada.

— Ni yo tampoco, pero, hey, alégrate. Ahora sabes a quién impresionar. Me dijeron que si lo elegía en vez de los otros, conseguiría mis deseos cumplidos y mírame aquí. ¡Que buen servicio!

— ¿Quién son los otros?— preguntó cambiando la conversación y dejando a la mariposa detrás.

— Qué me aspen si supiera de algo. Comencé a trabajar ayer— gesticuló señas para que se agachará y lo hizo—. Entre nosotros te puedo decir…

Una mujer en traje rojo se tropezó con sus tacones nuevos y derramó la sidra en Richard, cortándolo en lo que iba a decir, para molestia de Aizawa.

— ¡Maldita perra! Ten más cuidado. Casi mojas a mi compadre— gritó y agarró por los hombros a la mujer. La comenzó a agitar con violencia.

El héroe estuvo apunto de lanzarse para separarlos, pero seria llamar la atención no deseada. Sin dejar de mirarlos por si se le ocurría dañar a la mujer, caminó de espaldas los pocos metros que le faltaban y tocó el botón del ascensor. Al escuchar la puerta abriéndose, entro y toco el botón de su destino.

Eraser Head adentro del ascensor se permitió relajarse; la siguiente reunión sería más difícil. Nunca se enteró lo que pasó después de su retirada o el destino final de Richard. Nadie descubrió el cuerpo mutilado en las alcantarillas y el parche de piel cercenado del pecho, clavado en la pared. Las ratas se encargaron de no dejar rastros.

El ascensor al detenerse en el último piso y abrirse la puerta, Shota Aizawa vio con sus ojos irritados un pasillo poco iluminado y decenas de puertas a ambos lados; no podía vislumbrar el fondo. Con paso seguro, se adentro en la galería de puertas. Infructuosamente fallo en escuchar cualquier cosa, ni sus pasos generaban sonido alguno. Piso con fuerza y nada. La alfombra que cubría el suelo, debía ser la causante. Las habitaciones debieron ser creadas a prueba de sonido. No tuvo problema en encontrar el número indicado en la invitación. Enfrente de la puerta con el número doce en la superficie, tocó cuatro veces, siguiendo las instrucciones de la nota, y abrió la puerta.

La habitación parecía una sala de descanso, poco amueblada con una mesa en el centro, como la que encontrarías en una vieja mansión. Estanterías con platos y cubiertos incluidos. Su anfitrión se encontraba sentado en un enorme sillón, mirando la chimenea encendida y un habano cubano en su pata.

Aizawa se dejó caer en el sillón de al lado. No tardó ni dos segundos en reclamarle.

—Dime exactamente, dime a mi ¿por qué debería confiar en ti? ¡¿Dime una justificación de por qué tu estas en este lugar?!

—Tu también te encuentras en este lugar, esta habitación, al mismo tiempo como yo— señalo con calma el mencionado.

—¡No me jodas, Nezu! ¡Esto es serio! Tu estas de anfitrión y yo como invitado. Ahora, justificate. ¿Por qué el mejor de nosotros está en este basural? ¿Eres uno de ellos, un infiltrado, un doble agente o solo eres el director de UA para ganar influencia?— Eraser Head lo bombardeó con preguntas al que confió que era el único incorruptible, exceptuando a All Might.

Nezu dio una calada al habano cubano y exhaló formando un anillo de humo. Otra exhalación formó una flecha que voló raudo.

—Entiendo que tengas dudas, completamente válidas cabe recalcar, pero te pido, como siempre lo hago, que creas en mi juicio y en mi. ¿Lo podrás hacer Shota? Confiar una vez más en mí.

El héroe pensó en una balanza: por un lado, la información que conoce del lugar y por lo que descubrió en el paseo. Pruebas visuales y tangibles. Por el otro, años de confianza y fe en la persona que estaba esperando una respuesta. Entendía el poder e influencia del director. Si quisiera, podría cambiar o falsificar cualquier prueba material para salir bien parado. Si fuera un criminal, lo haría. Por eso debía guiarse por el corazón.

Aizawa eligió creer.

Por una vez, debería dejar de ser paranoico y calculador. Ya que la alternativa era que sólo un superhombre podría ser verdaderamente puro de espíritu. Un futuro donde los héroes fallaron.

— Confió en tu juicio— proclamó solemne.

— Es todo lo que necesito— luego de la última calada, arrojó al fuego los restos del habano cubano—, pero no todo lo que pido y lo veremos a su tiempo. Para responder algunas de tus dudas y preguntas, te informaré que para ser anfitrión de una habitación del quincuagésimo octavo piso solo necesitas dinero— dijo tartamudeando al intentar pronunciar el número. Aizawa se preocupó enseguida. El director nunca se equivocaba en sus palabras—; dinero legítimo también es aceptado. Pagué de mi propio bolsillo. Tu sabes que dinero no es algo que me faltara en la vida.

El pro héroe bufó ante lo inequívoco de su afirmación.

— Debo decirte la verdad. Es la primera vez que entro al Milagros aunque sabía de su existencia y si, también escuché los rumores de las transacciones realizadas entre estas paredes.

—Me preocuparía, si usted no sabría de los rumores— admitió Aizawa con cansancio. No dormir por veintiséis horas y el estrés de su viaje, sumado a la picazón que sentía desde que ingresó al edificio, le estaban pasando factura. La pequeña siesta en la limusina era lo único que lo mantenía despierto—. ¿Por qué tuvimos que encontrarnos en esta habitación? Es peligroso que estemos aquí. Podremos quedar empapados con la mugre por cualquier paparazzi o civil con cámara.

— Porque confío en ti. Eres el que más confío de todo Japón— al ver como Nezu se enderezó en el sillón y cruzó ambas patas, Aizawa imitó el gesto. El verdadero negocio empezó—. Con riesgo a sonar despreciativo con el resto de héroes, tu, amigo mío, entregaste tu ser a la causa, al hacer lo correcto— dijo como un hecho, como señalar que el Sol es caliente y los cerdos vuelan.

— Solo hago mi trabajo, señor… Como cualquier héroe.

— Ahí es donde te equívocas, Shota. El trabajo de un héroe no es imponerse doble turno y estar infiltrándose en almacenes o patrullar callejones cada noche lejos de tu territorio asignado por el gobierno. Decir que lo seguirás haciendo, incluso sin la licencia de héroe, sería redundante e innecesario— agacho la cabeza sabiendo que Nezu tenía razón. No era catalogado como vigilante gracias a que siempre siguió las reglas heroicas más importantes y la protección constante del que tenía delante. Le debía mucho. El director continuó en un tono profesional. El tartamudeo aparería de vez en cuando—. Volviendo al tema de la habitación. Necesitaba hablar en privado contigo. E irónicamente, las habitaciones del último piso del Milagros son los lugares con mayor privacidad del país. No sólo que el lugar está protegido de manera legal, sino es una fortaleza sin ventanas; tienen medios de entrar individuos de manera incógnita, entonces no te preocupes por fotos circulando en la web, y…

— Lo viví de primera mano, señor— interrumpió con sequedad.

— Perdón por eso, pero era la única manera que entraras. Si tienes alguna preocupación por los comensales, me prometieron, con mucho énfasis, que se respetara la privacidad de los invitados y la harán respetar.

— Eso significa que los silenciaran— el pro héroe no estaba preguntando.

— Shota, está fuera de nuestras patas y manos. No podemos evitar que lo hagan. No todavia— comprendió las palabras del director y pidió que prosiga—. Lo que más resalta del edificio y el por qué lo escogí como punto de reunión, no fue por sus paredes insonoras o la privacidad hacia sus clientes. Lo más importante y lo que lo hace aterrador es lo que nos está pasando ahora mismo. Shota, dime ¿te estuvieron picando los ojos desde que cruzaste la entrada?

—¿Cómo lo supiste?— preguntó incrédulo y se frotó los ojos. La picazón se hizo insoportable.

— Es el por qué de vez en cuando tartamudeo en mis palabras— se inclinó hacia adelante y habló como si estuviera compartiendo su secreto más íntimo a su amigo de la infancia—. Milagros no es normal. Por algún método que no puedo razonar, genera un campo debilitador de quirk y uno potente.

— Disculpe— expresó incrédulo, era incapaz de comprender con la razón lo que acaba de escuchar.

— Lo que oíste. En el edificio, los quirk son debilitados de alguna forma. Ni siquiera yo lo sabía hasta hace dos horas que vine al rascacielos. Incluso con mi inteligencia reducida, puedo calcular el desastre que causaría a nuestra sociedad, al mundo entero, si este debilitamiento es causado por la tecnología.

Aizawa solo podía quedarse sentado, impactado por las repercusiones de la revelación. Su mente expulsó todo rastro de somnolencia y se imaginó diferentes casos de ataque de villanos portando esa tecnología fantasiosa y apocalíptica. Atrapado en escenarios catastróficos, no se dio cuenta cuando el director encendió otro habano cubano.

— No sé si es tecnológico o el resultado de un quirk, y no es tiempo, ni el momento en pensar en las posibilidades futuras— dio la primera inhalada antes de continuar—. Hay que pensar en el presente. Héroe profesional Eraser Head, lo que estás apunto de ver y escuchar es material confidencial de ultra nivel. Salteamos los pequeños detalles; esta mañana tuve una conversación telefónica con Leonir. ¿Te suena el nombre?

Aizawa negó con la cabeza y esperó en silencio.

— Resumen corto: él es el mayor donador de la UA… No me veas así. No creas que los robots gigantes los paga el estado. Apenas dan el cinco por ciento del gasto total. Leonir y yo cubrimos el noventa y dos por ciento. Dato curioso: él ya era donador antes que yo llegara al cargo de director. Lo estuvo haciendo por varias décadas.

— Me sorprende que alguien entregue tanto dinero por la bondad de su corazón— leyó los números de la última prueba de ingreso. Superó los tres mil millones de yenes en costos materiales. El dinero que se desperdicio no era un vuelto de algún rico que se levantó de buen humor y quería donar—. ¿A pedido algún favor?.

—No tengo registro de que alguna vez pidió uno antes que llegara y ninguno desde que soy director— una gran inhalada de Nezu consumió el habana cubano. Un momento después, estaba encendiendo otro bajo la mirada preocupada del héroe profesional—. Bueno, mejor dicho, ninguno hasta hoy a la mañana. ¿Ves el maletín al lado de la mesa? Ábrelo y ve lo por ti mismo.

Aizawa levanto el maletín negro y lo apoya en la mesa; notó que el candado ya estaba desbloqueado. De su interior sacó una pila de papeles con manos temblorosas. Culpó al campo debilitador de quirk el sentirse tan nervioso. Un rápido vistazo bastó para darse cuenta, que lo que sostenía, era una carta de inscripción de UA. La foto de una chica de cabello amarillo atado en una coleta, se encuentraba enganchada con un clip, en la parte superior del formulario.

— Leonir me pidió que la hiciera ingresar en el departamento de héroes de primer año… este año.

— Una estupidez— exclamó Eraser Head—. Aunque por algún motivo le pagara a un héroe de renombre que la haga ingresar como estudiante recomendado, estamos a veintiún días del comienzo de clases. No hay más vacantes.

— Yo también pensé lo mismo y le dije lo que acabas de decir. La UA tiene una imagen y valores que mantener. Yo no echaría a un joven futuro héroe que se ganó de manera justa su puesto, como estudiante en mi colegio, para permitir que otro ingrese fuera de término. Y vaya que me pidió con mucha insistencia que la deje ingresar—.

El héroe profesional leyó en detalle los papeles, a la vez, que escucho a Nezu. Eran datos "normales" de una inscripción: edad quince años, sexo femenino, nacionalidad francesa, fecha de nacimiento… nada destacable.

—Todo es falso lo que lees, Shota. O mejor dicho, la parte de su colegio anterior es falsa, haciendo que el resto sea falaz, una posibilidad muy alta— levanto la mirada de los papeles ante esas palabras—. Una pequeña llamada a un retirado héroe con habilidades en informática, bastó para averiguar la verdad. Ella nunca estudió allí. Lo que debo señalar y debes comprender, todos los profesores y alumnos afirmaron que sí asistió en ese colegio. La estudiante llamada Eileen Hikari. Entiendes, ¿verdad?.

— Si, entiendo— afirmó por lo bajo. Se masajeó la sien sintiendo el comienzo de la migraña. La UA se enfrentaba a una crisis. El no era un villano que puede ser arrestado y llevado a la policía. Ni siquiera podía ser culpado por soborno. Lo peor era que él podía salir con la victoria, si las pérdidas son tan grandes para la UA. Leonir no era diferente de los canallas que se encontraban en el piso de abajo, llenándose las barrigas, despreocupados— Nezu, no es tu culpa. Aceptar a esta chica es el menor de los males. Nadie pensara mal de ti.

— Ahí te equívocas. Yo sí pensaría mal de mi. Como director de la UA, debo ser un modelo a seguir. ¿Qué héroe decente se graduará de mí colegio, si yo soy corruptible? Rechace la propuesta todo el tiempo— arrojó el habano cubano, a medio consumir, al fuego de la chimenea y con voz rasposa dijo— y por mi, la UA perdió el cuarenta por ciento de financiación.

— ¡¿Qué?!— vociferando se levantó de un salto, Eraser Head.

— Llevo todo el día haciendo ecuaciones. Los trajes de los estudiantes tendrán recortes importantes y bajarán altamente su calidad, se perderán los contratos de los repartidores de la comida especial para los alumnos con necesidades únicas, todavía no se compraron los repuestos para los robot y los sistemas de seguridad, y con este recorte no creo que se podrá hacerse. UA recibió un duro golpe.

— Mierda— se dejó caer sin fuerza en el sillón, impactado por la revelación. Los papeles se le deslizaron de su débil agarre, desparramandose en el suelo de la pequeña habitación—. ¿Y no podes, disculpa mi rudeza, pagar todos los gastos del año mientras se busca más donadores? Estás en el top diez de las personas más ricas del mundo.

La pequeña esperanza que sintió el héroe profesional fue aplastada por el movimiento de una pata. Nezu lo negó.

— Y ser tachado de oportunista; no podemos tomar ese riesgo. Las escuelas de héroes están reguladas como empresa pública a los ojos del gobierno. La UA tuvo mucha independencia, gracias a Leonir y yo cubrimos la mayoría de los costos. Algo muy distinto es que un individuo tenga la totalidad y control de los héroes, equipo y contratos de personal. No puedo ayudar de ese modo.

—...¿sabe All Might sobre esto?— preguntó Aizawa sin saber qué más decir. Esos temas políticos/económicos lo excedían como héroe y lo hacían sentir inutil por no poder ayudar.

— De mi parte, no se lo dije, pero no creo que sea ignorante de Leonir— al deslumbrar la duda en los ojos del héroe, continuó la aclaración—. Leonir no sólo canceló su donación, sino también amenazó de llevarse a All Might como profesor. Dijo y citó "a una escuela donde sí apreciaría tenerla como estudiante". Su voz denotaba confianza. Creo que sí podría llevarse a All Might.

Muchas respuestas y posibilidades pasaron por la mente de Eraser Head, como un rayo. Hasta que llegó a una conclusión obvia de cómo podría hacer lo que proclamó.

— Él conoce a All Might— las implicaciones de la revelación le hicieron temblar—. De manera personal. Un conocido o amigo cercano, lo suficiente para que tenga la idea que All Might aceptara su propuesta.

Nezu afirmó con la cabeza y continúo hablando sobre la conversación de Leonir.

— Aunque suene mal, ya que nadie debe intervenir en las relaciones ajenas, una amistad, o incluso amorío, con el Símbolo de la Paz es cosa sería. Es hablar de alguien que puede influir en el pilar del mundo moderno…— aplaudio con las pequeñas patas que usaba como manos y sonríe. La primera sonrisa de la noche—. Elimina esa cara de derrotado. Leonir, a pesar de como lo pinté sin intención, es un hombre razonable. Pude convencerlo de desistir en la transferencia de All Might. Hacerlo a esta altura, tan cerca de comenzar las clases, sería un golpe brutal a la sociedad de héroes. Se cuestionaría a la UA, la mejor escuela del país, comenzando una caída domino. All Might se queda con nosotros— terminó con una sonrisa. El único alivio que tuvo en todo el día.

— Qué te tomarás las molestias para conseguir un lugar privado, el mejor según tus palabras, y me dijeras solo a mi la situación actual, es porque los demás héroes y profesores no sabrán nada de esto, la verdadera razón ¿no?— divisó la sonrisa pícara del ratón/oso y gruñó por el dolor de migraña. Culpó al campo debilitador que le estaba afectando sus ojos y no a su mala rutina de sueño. "¿Entonces esto es lo que sienten mis oponentes al ser afectados por mi quirk?" se preguntó en su mente antes de seguir la conversación—. Puedo intentar comprender a dónde quieres llegar con mi ayuda. Puedes contar conmigo en todo lo que necesites— prometió con convicción para finalizar apuntando la hoja tirada con la foto de la chica—. Si ella es aceptada en una escuela de héroes en Japón, déjame a mí su seguimiento. Hay demasiadas banderas rojas saliendo de su cabeza. Una chica que ingresa a último momento será fácil de localizar.

— Gracias, Shota. La verdad, si necesito un confidente para los siguientes meses que vendrán. El mundo cambió demasiado en poco tiempo, Japón no se queda atrás. Tenemos la mayor afluencia de extranjeros de la historia. Cuando All Might decidió quedarse a vivir hace tres años, decenas de empresas extranjeras han establecido sus sucursales por todo el país. Los mejores productos de cada rubro circulan en las calles japonesas aumentando nuestra economía a los ojos del mundo.

— Suena muy lindo todo, pero hay más personas que apenas llegan a fin de mes y algunos de ellos recurren al robo— agregó con fastidio el pro hero—. Por ahora se enfocan en objetivos pequeños, como mochilas o carteras. Si no los paramos a tiempo y damos un mensaje, se sentirán más valientes y podrían convertirse en villanos. Por desgracia este nuevo paradigma está generando un encarecimiento en el estilo de vida japonés. Convirtieron a Japón en un centro turístico para ricos. ¿All Might no debería salir a dar un discurso o algo?

— ¿Lo culpas?

— Claro que no. Son las personas que vieron una oportunidad de conseguir ganancias y el gobierno lo permitió.

— No es nuestra responsabilidad decidir cómo guiar al país, Shota. Ni expresarnos de las decisiones de quienes nos gobiernan. No seguimos a partidos políticos o profesamos aproximación a esos. Somos servidores públicos. Somos héroes. All Might lo sabe muy bien. Recuerdalo tu también.

— Lo sé. Perdón por sugerirlo— se disculpó. El enseñaba esa lección en el primer día de clase. El héroe servía, no regía.

— Lo lamento si fui rudo en mi vocabulario. Estoy estresado y el campo debilitador de quirk no me ayuda a razonar. Debía dejar en claro el punto de vista que tomará UA este año más que nada. Una docena de extranjeros entraron en el primer año por recomendación. Orden del gobierno; según ellos, "mejorar los lazos internacionales". No dudes que algunos son intermediarios de las compañías locales y extranjeras para acercarse a All Might. Como no pudieron contactarlo de la forma tradicional, usaron a los estudiantes para sus fines. Tu clase, la 1-A, posee a todos ellos.

— También es una decisión del gobierno, me imagino— dijo Aizawa con deseo de cerrar los ojos y descansar. La picazón empeoraba cada minuto.

— No, es la mía… No pongas esa cara. Sigo siendo el director y el armado es mi trabajo. Me negué a Leonor, no me doblaran la pata unos políticos. Lo hice para que sea más fácil enseñarles nuestras reglas y controlarlos. Diferentes culturas e intenciones variadas. Estate atento a cualquiera que no le interesa la heroicidad. Los niños soldados siempre existieron, incluso en tiempo del Símbolo de la Paz. Soy pacifista, no idiota. Esos niños recibirán el mismo trato que cualquier estudiante mientras sigan las normas de UA. Le doy vía libre a tu paranoia, pero al confirmar cualquier pista, no actúes sin mi aprobación.

Luego del ultimátum, el tiempo transcurrió en completo silencio. Aizawa intentaba, de manera infructuosa, relajar su presión arterial y eliminar la migraña que lo atormentaba; y Nezu acabando el último habano cubano que había traído esa noche consigo.

El reloj de pared indicó las once de la noche, cuando el Director habló despacio como si recordara algo oculto en una bruma.

—Una, una, ¿dijiste una chica?— esperó hasta tener una confirmación que llegó como un asentimiento de cabeza—. Puede ser que el campo que rodea el Milagro me afectó más de lo que pensé, pero recuerdo que son dos chicas las que quisieron ingresar como estudiantes. Los papeles de la segunda estaban en la pila del maletín ¿No la viste?.

Eraser Head se recriminó en su mente por ser tan despistado. No pudo culpar a su migraña, cansancio y agotamiento mental, del por qué no terminó de leer los papeles antes de soltarlos. No fue una reunión de amigos, estaba como héroe y debía trabajar.

Cuando estaba apunto de levantarse y recoger los papeles, el cuadro renacentista se movió de su lugar, arriba de la chimenea, mostrando una pantalla en la pared. Antes de poder preguntar que pasaba, la pantalla cobra vida mostrando un canal de noticias nocturno.

—Eraser Head, presta atención. Me contaron que cada habitación tiene una pantalla que se activa en caso de emergencia internacional. Una noticia tan importante que no pueden mantener a sus clientes ignorantes, sin importar la privacidad y ¡¿qué carajo?!.

Aizawa no estaba mirando a Nezu mientras le explicaba que sucedía, pero escuchar ese grito que nunca pensó, que alguien tan educado y profesional haría, apartó la mirada de la pantalla. La expresión corporal del director era una que nunca había visto. Su pelaje estaba erizado, las orejas aplanadas contra la cabeza y postura corporal encorvada.

Sin que lo supieran. Los integrantes de las habitaciones vecinas gritaron lo mismo o palabras similares. La capital y todo el país también lo hicieron. Incluso personas de otros países que veían el noticiero japonés exclamaron incrédulos.

Un chico de pelo verde dejó caer el libro de nota sin comprender la situación irreal que presenciaba en la pantalla. No podía creer que existiera otro individuo que pudiera lastimar al héroe número uno. Saliendo de su estupor, busco la hoja especial "anti All Might" y escribió el nombre que se mostraba en el noticiero, debajo de otros dos.

Un chico musculoso soltó las mancuernas sin razonar el hecho que algo así pudiera suceder. Alguien más le quitó el logro de doblegar al mejor de todos en vivo. Se le adelantaron y eso no tenía perdón. Volvió a la rutina nocturna, mucho más intensa. Todo sacrificio aceptará para estar en la cima y no tener a nadie más mirándolo desde arriba o extendiendole la mano.

Un chico marcado apretó hasta romper el vaso de vidrio. Enojado que un villano superó donde el fallo tantas veces. Olvidándose de volver a dormir, se dio media vuelta y avanzó al dojo donde derramó sangre, lágrimas y vomitó. Necesitaba entrenar más se repetía en cada paso. El noticiero le confirmó algo que se creyó desde hace tres años. Penetrar la defensa no era imposible; su hielo era débil.

En más de doscientas millones de pantallas alrededor del mundo mostraban a una periodista haciendo expresiones ridículas e histéricas, al mismo tiempo que señalaba dos imágenes detrás de ella. Una muestra al Símbolo de la Paz agarrando del brazo a una mujer en traje amarillo y negro, rodeado de policías y otros héroes. La mujer tenía la pierna levantada, haciendo contacto con la cabeza de All Might. La siguiente imagen es dos segundos después de la primera, el horario en la parte superior de ambas fotos así lo indica. La mujer se habría liberado del agarre, ya que estaba saltando ante la sorpresa de los demás que no reaccionaron. Era siempre de notar el porqué se quedaron paralizados. El héroe más poderoso apoyaba una rodilla en el suelo, arrodillado. Como dando un efecto más de fin del mundo, el edificio de al lado explotó en llamas infernales; iluminando con intensidad y generando largas sombras..

Lo que llevaba a millones a cuestionar la realidad inamovible era lo que estaba dentro del círculo rojo de la segunda imagen. Con un zoom, se noto con nitidez dos gotas rojas chorreando desde la boca del Número Uno. Misma boca que se encontraba en un rostro con mirada perdida.

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