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The New Girl

Entonces, fue en ese momento donde Sasuke entendió la conmoción;

Hinata Hyūga era muy atractiva.

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Capítulo 27:

Hinata vio que eran casi medianoche. La idea de Tenten le seguía rondando en la cebeza como un pequeño roedor en la rueda. Hace casi veinte minutos que su compañera se había ido a visitar a su primo. Sacudió el escalofrío que le corrío por la espina dorsal, no queriendo saber que estarían haciendo en estos momentos. Se volteó hacia la ventana en la comodidad de la cama.

La luna estaba linda, y al mismo sentía que la estaba urgiendo por que estaba perdiendo el tiempo. Tomó su celular; contemplando con cuidado si lo que iba a hacer era una buena idea. Buscó su numero, y encontró que le había dado las buenas noches, sin emojis. Él los encontraba innecesarios, a diferencia de ella que los encontraba adorable.

Meditó por unos segundos.

—Y, ¿si está dormido?— murmuró hacia el techo. No quería molestarlo despues de todo, pero si estaba dormido dudaba que él atendiese. Era una pequeña apuesta; podía enviar el mensaje, y si no pasaba nada, pues nada pasó, ¿verdad?

'¿Puedes venir a mi cuarto?' -Hinata

Rápidamente borró el mensaje. Sonaba mucho mejor en su cabeza. —Va a pensar que necesito algo, y no sé mentir muy bien.— bloqueó el celular, volviendo a contemplar lo volvió a intentar.

'¿Quieres venir a mi cuarto?' -Hinata.

—Ay no, ahora va a pensar que soy una cualquiera.— rápidamente volvió a borrar el mensaje, hizo un sonido frustrado mientras se restregaba la cara. Estaba en una indesición continua miró al techo, luego a la ventana y volteó a sus manos que estaban jugando entre sí de manera nerviosa.

Tomó un respiro, y se sentó en la cama, celular en mano. Una idea en mano, sin ningun prejuicio de por medio y callando cualquier negativa que su mente dictaba.

'Estoy sola en mi cuarto' -Hinata

No dudó en enviarlo, bloqueó el celular en un movimiento rápido, su corazón bombeando en sus oídas mientras le daba la espalda a su diaspositivo. Una parte de ella, la juzgona, le estaba recriminando el que ella hubiera hecho eso. Pero hubo otra que decía que era su novia, y no estaba mal dejar que ella requiriera de su prescencia.

No supo con exactitud cuanto tiempo había estado esperando, pero cuando ella se tomó la resolución de irse a dormir. Hubo un toque en la puerta, aunque corto, era con descisión, lo cuál le dijo exactamente de quien era. Parandose, vio su reflejo en el espejo de pie, y se recriminó por no ponerse al menos una pijama coordinada. Tenía una camisa azul de Sailor Moon desgastada, tres tallas mas grande de lo usual, una manga se le bajaba por el hombro. Su cabello no estaba tan desarreglado, y tenía sus parches de granitos en forma de gatitos.

Contemplo cambiarse en unos dos segundos, pero un toque en la puerta le recordó que la persona no era tan paciente como ella, y quizás no era buena idea dejarlo mas tiempo afuera, asi que con pasos ligeros le abrío la puerta. Sasuke entró, llevaba uno pantalones grises como pijama y una camisa negra. Era injusto como él con ropa tan simple podía verse como una super estrella. No por nada, era muy condiciado por una gran población de chicas.

Pero ella era la afortunada.

—Hola

—Hey.— dijo él se sintió descubierta cuando se dio cuenta que él estaba mirando sus piernas descubiertas, con nerviosimo se fue a la cama a tomar asiento, con un movimiento lo invitó a seguirla. No había necesidad de encender la luz, la noche estaba clara, y en realidad se podía decir que era un ambiente romántico.

Una parte de su cama se hundió con su peso. ¿Y ahora que se supone que hicieran?

Hinata volvió a jugar con sus manos; le gustaba que la observara pero sin duda todavía se sentía un poco intimidada de ser el foco de sus ojos oscuros. Sasuke tenía una mirada penetrante, y si bien ella estaba acostumbrada a la mirada severa de su familia de ojos blancos, sin duda no le molestaba la intensidad de la persona frente a ella.

—Tenten no vendrá.— dijo ella. —Está con...— quizás no era buena idea mencionar la identidad de la persona que su compañera de cuarto estaba actualmente comiendose. —con su amigo.

Una esquina de la boca de Sasuke se alzó, intuyendo lo que ella le quería decir. Si bien no se esperaba que la tímida de su novia, cuando quería, le invitase a ir a su cuarto casi a las una de la mañana, pero no dudó en ir. Naruto estaba durmiendo de manera estruendosa, como todo lo que hace en la vida al parecer, pero tenía el sueño profundo así que no se le hizo difícil salir sin ser detectado.

Vio como la piel nívea de ella se colaba por su hombro, se le hacía apetecible. Se enfocó en lo que ella le quería decir, pero se le hacía complicado, si bien era cierto que era complicado, la situación era muy sugestiva. —¿No podías dormir?

—Ah.. no exactamente.— admitió ella evitando su mirada. Se le hizo adorable el gesto, y aunque casi no tenía esperó pacientemente por lo que ella quería decirle. —Quería verte.— dijo con un tono un poco alto de murmullo.

—¿Ah si?— se hizo el interesante, no podía negar que esos comentarios acariciaban su ego.—¿Por qué?— vería que tanto Hinata tenía en mente, ademas de que le gustaba ponerla nerviosa.

—Pues...— pocas veces la había escuchado tartamudear, pero cada vez que lo hacía, le parecía de lo mas adorable. Aunque si fuera otra persona lo encontraría desesperante. —Me gusta pasar tiempo contigo.

Alzó una ceja, tentandor, pero la verdad era que no quería acabar con esta dinámica de ponerla nerviosa y con las mejillas arreboladas. —Podíamos pasar tiempo mañana...—

La vio boquear y evitarle la mirada. Casi se le escapaba una risa, pero se abstuvo al ver que la chica seguía con la mirada en pánico mirando a todos lados menos a él.

Tomó su mano. —¿Quieres venir conmigo de regreso a Konoha?

Ella, agradecida de que no fuera foco de su bromas, pasó su pulgar por los nudillos del chico. Vio sus ojos negros posarse en sus manos conectadas para volver a mirarla. Aunque magneticos, le gustaba como Sasuke siempre la miraba a los ojos, incluso aunque no estuviera hablando con ella. Era algo que le había llamado la atención sobre él desde el principio.

Sonrió, ya que eran novios, no había necesidad de disimular ser solo amigos ante los demas, y bueno ya dos personas sabían su relación, solo era cuestión de tiempo para que los demás se enteraran. ¿Por qué no mejor empezar poco a poco?

—Claro.— emocionada le dio un beso en la mejilla en un impulso, cuando se dio cuenta se le colorearon las mejillas nuevamente.

Pero Sasuke no había venido casi a escabullidas para solo recibir besos en la mejilla, si bien no debía ser un pervertido, bien sabía que Hinata, aunque no se lo dijo, quería pasar tiempo con él, pero de una manera distinta. Sin embargo, no la iba a forzar a nada, la respetaba mucho, y solo por que sus hormonas le estaban dando fuerte sugerencias, no se iba aguiar por las mismas así por que sí. Tomó su rostro, le acaricio las mejillas, miró sus ojos, pestañeó, miró sus labios... y cuando vio como ella se acercaba decidió encontrarla en el caminno.

Hinata cerró los ojos entregada; fue un beso emocionante, apasionado, con una emoción de complicidad. Hinata estaba segura que de todos los besos que se habían dado este daba cabida a un momento en su relación significativo. Abrió su boca cuando la lengua masculina pidió acceso. Su cuerpo se acercó al cálido pecho de él.

Como disfrutaba estos besos. Sintió los mordiscos alrededor de sus labios y ella se los devolvió a los suyos, movió sus manos en sus hebras, cosa que él disfrutó. Se separaron por falta de aire, y él besó por su cuello a lo que ella recuperaba el aire, sintió como sus labios se movieron hacia su hombro descubierto. El aire caliente que exhalaba le daba cosquillas en la piel, para luego volver para darle mas besos.

Sasuke estaba hambriento, era como un hombre vagando en desierto que encontró agua. Estaba embriagado en sus olores, en sus besos dulces, en la manera en que sus manos lo tocaban con cuidado y con la misma devoción. Hinata se sentó en su regazo, cosa que el Uchiha se sorprendió, pero que dio una bienvenida calurosa, la agarró por la cintura, sintió sus pechos... estaba extasiado. Jadeó un poco al sentir como ella besaba su cuello, concentrandose en su manzana de Adán.

Estaba duro, sabía que ella lo sabía, por la manera en que ella se restregaba, su mano se coló por el dobladillo de la camisa, parecía solo tener unas bragas, y nada mas. Tomó unos besos de su boca, mientras sus dedos rozaban la parte de abajo de sus pechos. Cuando decidió verla caer en la cama con él encima, supo que lo que sea que pasara se quedó esa noche con ellos.


Al día siguiente, todo el mundo empacó sus cosas, y limpiaron un poco la cabaña, aunque no una limpieza profunda. Estuvo muy entretenido el desayuno. Gracias a las miles de fotos que habían tomado estaban observandolas, mientras compentaban sobre los sucesos detras de algunas fotos. Ino había hecho dos albumes de fotos, uno rosado para ella, y uno verde para Shikamaru. Se hicieron copias para que otras personas tub=viera una hoja personal.

Hinata estaba en las nubes despues de lo que pasó en la madrugada, cuando se disculparon con ella por no preguntarle si quería una foto ella honestamente no le importó. Tenten que no había regresado a dormir en la habitación se dio cuenta de la influencia en que la Hyūga estaba. Por obvias razones, no le ha comentado a Neji, pero por la manera en que tenía el ceño fruncido.

—¿En que piensas?— le cuestionó.

—Creo que tengo que hablar con Hinata.— dijo pensativo mientras ella tomaba un bocado de un croissant mientras reía con Kiba y Shino.

—No empieces.

Neji miró la chica con una manera acusatoria.

—Eres sumamente protector con ella.— explicó.—Ella esta bien, si no fuera así, tú serías el primero en saber.

El castaño lo sospesó un poco.—No lo sé...—

Ella rodó los ojos.—Hinata está bien, mirála solo esta contenta. Fue un fin de semana, ¿no crees?

—Tienes razón.— tomó de su taza de café, ignorando la manera en que ella le había tirado una indirecta con innuendo.

Una hora despues, todos le estaban diciendo adiós a la cabaña a lo que Sai cerraba las puertas, y dejaba la llave en una caja con combinación para los dueños. Tomó la mano de su rubia novia.

—Gracias Ino, por todo, este fue uno de los mejores fin de semanas que he pasado.— dijo Hinata.

La Yamanaka la abrazó agradeciendo el comentario.—Tenemos que hacer algo parecido con él tuyo, eres la bebé del grupo.

—Veremos.— dijo ella sin prometer nada concreto.

—Bueno chicas, vamonos. Llegaremos a Konoha a las cuatro de la tarde.— comentó Sakura que llevaba unas gafas de sol.

Ino se despidió de su novio, a lo que las demas se acomodaban en el auto de la Yamanaka. —¿Vienes?

—A decir verdad...— Hinata dijo nerviosa, no sabiendo como decir esto.

—Ella se va conmigo.— la baritono voz de Sasuke se escuchó a su espalda, y con toda la confianza del mundo puso una mano en su cintura.

Es seguro decir que mas de uno fue parte de una protecta colectiva con diferentes opiniones, y otras no muy amigables.


Mensaje de la Autora:

Jejeje, no puedo terminar la historia sin otro pequeño drama. Espero sus comentarios.

Besos,

-LaCrazyWriter