Disclaimer: Los personajes de Candy no mepertenecen sino le pertenecen a Kioko Mishuki y Yumiko Igarashi, y la historia Corazón Salvaje no me pertenece sino a la escritora mexicana Caridad Bravo Adams. Este fic es hecho con fines recreativos no pretendo buscar ningún tipo de remuneración o reconocimiento, simplemente lo comparto con ustedes porque realmente me gusta la historia y los personajes de Candy.


¡Holaaaa! Yo de nuevo por aquí meus amores, por lo que veo tuvo buena aceptación el fic ¡Yupiiii! —Brinca de felicidad porque de verdad le gusta esta historia— Estoy muy feliz porque les guste.

Bueno en este capítulo veremos la continuación del anterior y sucesos posteriores de Corazón Salvaje con Candy y Terry.

La historia tendrá tres partes como la trilogía original, " Eliza (Aimé) Terry (Juan)", de ahí viene la parte más romántica "Candy (Mónica) y Terry (Juan)" y la última el desenlace y final de "Terry (Juan del diablo)" versión (Terry Pirata).

Primera Parte...

Terry (Juan) Y Eliza (Aimé).

Capítulo 3

Y pasaron los años…….. 10 años después…

Ésta es una historia que sólo podría pasar en Máyame, tierra florida , isla volcánica surgida al impulso de un borbotón de fuego, tierra de amores y de odios, de pasiones sin freno, de abnegaciones y de crueldades… Tierra sobre la que habrían de chocar aquellos cuatro corazones apasionados: Candy, Terry, Eliza y Anthony.

En la mansión Andrew, Dorothi recibe una carta de Eliza.

Se dirige a la sala, para darle la carta a su patrona.

Elroy Andrew, estaba preocupada por su hija Candy, que no aparecía en toda la casa.

-¿Has visto a Candy?- pregunto Elroy.

-La señorita Candy, ha salido un rato a darse un paseo en la playa- dijo Dorothi.

-Hay cuando no, esa niña traviesa, espero que no se demore, recuerda que es la prometida de mi sobrino Anthony – dijo Elroy.

-Hay señora, ni que usted, no conociera a su hija, ella es una santa, no sería capaz de cometer ninguna falta de respeto en contra de la familia, es linda y ama al joven Anthony- dijo Dorothi.

-Tiene razón hija, a veces tengo miedo que abusen de la inocencia de mi hija, hay gente mala- dijo Elroy.

-No se preocupé señora, la señorita Candy, siempre se da respetar, ella es una santa, no hay chica más inocente, noble como la señorita Candy, lo que me da pena es que el joven Anthony, no la ha escrito ninguna carta, durante todos estos años- dijo Dorothi.

-No te preocupes, el amor que sienten Candy y Anthony, duraran para siempre, seguro no tendrá tiempo para escribirle, pero estoy seguro que cuando vuelva de Francia se casara con Candy- dijo Elroy contenta.

-Hacen una linda pareja, hermosa desde niños, pero se me olvido, recibí una carta de su hija, la señorita Eliza- dijo Dorothi contenta.

-¿Mi niña Eliza, me mandó una carta?- pregunto Elroy contenta.

-Sí, señora- dijo entregándole la carta.

Elroy toma la carta en su mano.

-Gracias, busca a Candy y dile que su hermana, envió una carta- dijo Elroy.

Dorothi, obedece el orden de la señora Elroy, mientras ella contenta se sienta en un sofá, e inmediatamente abre la carta y se pone a leer con mucha emoción.

Candy se encontraba en la playa, contemplando el mar, la arena, imaginando una casa en la playa con su amado Anthony.

-No sabes cómo te extraño Anthony, si tan solo estuvieras a mi lado, acompañándome a contemplar la hermosa orilla del mar, pronto nos casaremos mi amor- dijo Candy sonriendo.

Candy se echa sobre la arena, con su hermoso vestido blanco, a pesar de que estaba en la playa, no usaba vestidos de baños, ni prendas provocativas, ella siempre era fiel a las normas de su familia, su caridad cristiana, que era importante para las mujeres en ese tiempo, no era tan abierta a la sociedad.

-señorita Candy, señorita Candy, llamo Dorothi.

Candy se encontraba dormida en la arena.

-señorita Candy, despierta – dijo Dorothi.

Candy despertó y le pregunta- ¿Qué pasa?

-No pasa nada, solo que su madre la llama porque recibió una carta de su hermana Eliza- dijo Dorothi.

En ese momento Candy, emocionada se dirige a su casa.

-Mami… Mami- dijo Candy presentándose en la sala. ¿Qué dice Eliza?

-Que está muy contenta, que ha ido a varias fiestas- dijo Elroy contenta.

-Hay madre, mi hermanita es un poquito coqueta – dijo Candy sonriendo.

-No mi amor, ella es criada muy distinta a ti, porque Londres es más avanzado que aquí, tu hermana tiene bastantes amigos y amigas, pero siempre la cuidan bien, sobre todo tu prima Annie- dijo Elroy contenta.

-Es cierto, mi prima Annie quiere mucho a Eliza y la cuida bastante – dijo Candy sonriendo.

-De todas maneras, estoy preocupada porque creo que tu hermana se ha vuelto un poco frívola, a veces me pregunto si hice bien mandarla tanto tiempo a Londres y en ese internado San Pablo, pero ya acabo su último ciclo, ahora está en la casa de tu prima Annie Brither en Chicago, quizás pronto este por acá – dijo Elroy triste.

-Claro que si madre, de todas maneras, no podíamos controlarla en todo, tiene un carácter un poco difícil, pero con lo bonita y coqueta que es, estoy segura que encontrara un buen partido- dijo contenta.

-Ojala, pero dudo mucho que tenga suerte como tu hija, es que no creo que haya otro como Anthony – dijo Elroy contenta.

-Claro que no mamita, Anthony es mi príncipe azul, siempre estuve enamorada de él, desde niña, lo amo y mi mayor sueño, es casarme con el – dijo ilusionada.

-Así, será mi niña, Yo te amo mucho Candy, siempre serás mi consentida niña, tu inocencia hace que te amé mucho hija, no sabes cómo te amo, quiero que te cuides mucho – dijo Elroy sonriendo.

-Yo también te amo mamita, pero ¿Por qué me cuidas más a mí? – pregunto Candy.

-Porque tú eres muy distinta a tu hermana, prefiero cuidarte, tenerte a mi lado, porque tanta gente mala que hay, tengo miedo que se aprovechen de tu inocencia, tú no sabes defenderte sola, también porque te amo mucho, por eso quiero cuidarte bastante, hasta que te cases con Anthony y te cuide como te lo mereces, mi consentida. – dijo Elroy sonriendo, haciéndole cariño.

Candy contenta abraza a su madre.

..

Ciudad Chicago...

Todos estaban en una fiesta, de gala que habían organizado los Brither, familiares de Eliza Andrew, para que las jovencitas podían encontrar un caballero digno.

Annie, Eliza y su amiga Karen, paraban juntas, estudiaron juntas, se encontraban sentadas en la fiesta en unos hermosos sillones, esperando que los elegantes caballeros les sacaran a bailar.

Sin duda Eliza, era hermosa, única de belleza, se encontraba con un hermoso vestido, color crema, pero muy distinta a su hermana, ella usaba una moda más moderna, era coqueta, sociable, no respetaba mucho las costumbres de las mujeres, según ese tiempo, era voluntariosa, acostumbrada hacer lo que deseaba, sin importarle ser criticada por la sociedad.

En ese momento Eliza, les dice a sus primas.

-Ustedes, son muy anticuadas chicas, ¿Por qué no coquetean a los galanes de esta fiesta?- pregunto Eliza con una mirada coqueta.

-Es que no sabemos cómo se coquetea a los caballeros- dijo Annie riéndose.

-Enséñanos- dijo Karen, sonrojada.

Eliza les enseño como se coquetea a los caballeros, les dice, una mirada por acá, una levantada de falda- dijo Eliza sonriendo.

-Prima, por favor- exclamo Annie sonrojada, si te viera tu madre, se desmayaría.

-Le diría que no es nada malo, ser alegre – dijo Eliza sonriendo.

Annie sonríe- Me encanta como eres prima, no te importa nada con tal de conseguir lo que quieres, me encanta tu personalidad, las mujeres también tenemos derecho a ser audaz como los hombres.

-Por supuesto, tenemos derecho a ser libres, no vivir respetando esas reglas, ni mucho menos eso de que la mujer tiene que ser virtuosa como nos enseña la estúpida religión, eso no va para mí, Yo soy libre, soy coqueta, inteligente, audaz, me encanta ser así- dijo Eliza sonriendo.

-Hay primita, tu cuando no- dijo Annie sonriendo.

Karen, se queda mirando a un galán muy apuesto.

Eliza, al ver que su amiga Karen se queda mirando, envés de hablar, le pregunta:

-¿A quién miras de esa manera?- pregunto Eliza sonriendo.

-No me vas a creer quien está en la fiesta- dijo Karen.

-¿Quién?- pregunto Eliza coqueta.

-Es Anthony, Grandchester, que guapo- dijo Karen asombrada.

-¡Anthony!- exclamo Eliza, encantada por la belleza masculina, de aquel hombre que estaba frente a las chicas.

Por otro lado el joven apuesto, que estaba con uniforme de soldado, era Anthony Grandchester, era todo un sueño de hombre, no solo por la posición económica, sino también por el aspecto físico y sus nobles sentimientos.

-Que hermosa joven, es la chica del cabello rojizo, es la más coqueta de todas, llena de fuego sensual, vibrante, hermosa como ninguna mujer, creo que le deslumbraste- dijo Neil, amigo de Anthony.

Anthony, mira a la joven de la que Neil, está hablando y le dice:

-sí, tienes razón, es todo un sueño de mujer, me fascina- dijo Anthony, asombrado por la belleza de Eliza.

-¿Quieres conocerla?- pregunto Neil, sonriendo.

-Por supuesto- dijo Anthony, sonriendo.

Neil, le lleva a Anthony, donde esta Eliza.

-Hola, señoritas- dijo Neil, besando la mano de cada dama.

-Hola, Neil, ¿Cómo estás?- pregunto Eliza sonriendo.

-Bien, - dijo Neil sonriente, está hermosa como siempre mi amada Eliza, le da un beso de nuevo en la mano, es usted un sueño de mujer, lástima que no la veo seguido.

-Puede verme cuando usted quiera- dijo Eliza con una mirada coqueta.

-Gracias, pero quiero presentarte a un amigo mío, que se muere por conocerte, mi amada Eliza, es el joven Anthony Grandchester- dijo Neil sonriendo.

-Mucho, gusto, bella dama- dijo Anthony, dándole un beso en la mano de Eliza.

-Encantado Anthony, no me diga que no se acuerda de mí, soy Eliza Andrew, la hija menor de tu tía Eloy Andrew- dijo Eliza coqueta.

-¡Eliza!- exclamo Anthony, asombrado por la bella dama.

Desde ese momento Anthony, quedo asombrado por la belleza física de Eliza, empezó a amarla desde el primer momento en que la vio, pues no recordó para nada a Candy, ahora Eliza ocupaba en su mente y corazón de aquel apuesto joven.

….

Ciudad de Máyame...

Candy, recibe una visita de su querida amiga Patty, en sala de aquella casa.

-Hola, Candy, ¿Cómo estas amiga?- pregunto Patty.

Candy le hizo sentarse a su amiga Patty en el sofá junto a ella.

-Bien,- dijo Candy

- te dije que vendría a visitarte en la tarde- dijo Patty.

-Claro que sí, eres mi mejor amiga- dijo Candy sonriendo.

-Vine, para decirte que mi abuela Martha, se encargó de los adornos de la Virgen, para el próximo viernes, tenemos que ir a la misa- dijo Patty.

-Claro que si- dijo Candy.

-Pero deja que te cuente, no sabes lo que me dijo Annie desde Chicago, dijo Patty sonriendo.

-Haber dime- dijo Candy sonriendo.

-Que vio a tu prometido Anthony, está en Chicago- dijo Patty sonriendo.

-¿En Chicago?- Pregunto Candy asombrada, ¿Ya no está en Paris?

-No Candy, está recorriendo el mundo, pero no sabes que me dijo de el- dijo Patty sonriendo.

-¿Qué te dijo?- pregunto Candy.

-Que esta guapísimo, muy elegante, con su uniforme de soldado y que todas las muchachas, le lanchaban miradas coquetas por él, las chicas mueren por el- dijo Patty.

Candy, sonríe.

-¿No sientes celos?- pregunto Patty.

-No, porque, es normal que las muchachas lo miren, además yo seré la única afortunada de ser su esposa, pronto lo veré- dijo Candy ilusionada, han pasado tantos años que no lo he olvidado, solo tengo miedo en algo.

-¿Miedo? – pregunto Patty.

-Si, a lo mejor, ni me reconoce- dijo Candy tímida.

-Por Favor, debe tener docenas de retratos tuyo, igual que tú tienes de él, además la amistad que llevaron Anthony y tú, desde niños es único, a mí me gustaría que se casaran, hacen una hermosa pareja- dijo Patty sonriendo.

–Tengo un poco de miedo, después de tantos años, solo viví con sus retratos, recuerdo, pero no me escribió ninguna carta desde que se fue a Paris- dijo Candy triste.

-No te preocupes, por eso, Anthony es todo un sueño de hombre y tú eres una hermosa mujer, tu belleza es única, estoy seguro que si él te vuelve a ver, terminaría rendido a tus pies, una amistad tan bella como la que pasaron ustedes, no se olvida nunca- dijo Patty sonriendo.

-Claro que sí, Tienes razón, pronto me casare, con el único hombre que amo - dijo Candy ilusionada, sin saber lo que pasara más adelante, abecés hay amores que se olvidan y que no duran para toda la vida.

Ciudad Chicago

Ambas primas Annie y Eliza, se despiden de su amiga Karen, después de la fiesta, se fueron a la casa de la Familia Brither.

Se dirigieron a su habitación.

Annie sentándose sobre la inmensa cama, le dijo a Eliza.

-Así que Anthony Grandchester, es el prometido de tu hermana, ¿Desde cuándo?- pregunto.

-Desde hace años, mi mamá y mi tía Rosemary, arreglaron ese compromiso cuando eran niños- dijo Eliza riéndose.

-Qué suerte tiene tu hermana, porque además de guapo, es rico- dijo Annie contenta.

-Son dueños de una hacienda, que queda en Miami, - dijo Eliza.

-¿Están muy enamorados?- pregunto Annie, curiosa.

-La última vez que se vieron, creo que fue hace ocho años, antes de que se fuera a estudiar a Francia, de ahí no se volvieron a ver nunca más- dijo Eliza riéndose de su hermana, sentándose sobre la cama frente a su prima Annie.

-Y, eso que, el estar lejos no es impedimento para el amor- dijo Annie.

-Hay por favor, Annie, no seas tonta, ¿Cómo puedes sentir amor por alguien que no ves?- pregunto Eliza riéndose.

-Porque no, el amor, es algo que viene del corazón, escuche un poco de la amistad que llevaron Anthony y Candy, desde niños, hacen una linda pareja- dijo Annie contenta.

-Hay, por favor, nadie puede sentir amor, por alguien que está lejos, me parece absurdo, el amor es algo que entra por los ojos, que se crea con palabras, miradas y pasión- dijo Eliza sonriendo.

Annie, se ríe.

-Y conociéndola muy bien a la mojigata de mi hermana, estoy segura que entre ellos no había ni siquiera un pequeño roche- dijo Eliza riéndose.

-De todos modos Anthony Grandchester, es un sueño de hombre y Candy también es todo un sueño de mujer, es hermosa- dijo Annie sonriendo.

Eliza, tiene una mirada de envidia a su hermana Candy, porque todos la admiran.

Mientras tanto Anthony, en su habitación con su amigo Neil, hablaba de Eliza.

-Hermosa mujer, es Eliza- exclamo Neil.

-Es cierto, nunca vi, tanta belleza en una mujer, Eliza es un encanto de mujer, ha cambiado bastante – dijo Anthony sonriendo.

-¿Por qué lo dices?- pregunto Neil.

-Porque la conozco desde que era niña, mi madre y la madre de Eliza, son primas, ahora Eliza se convirtió en un encanto de mujer y la quiero con locura, pasión, quiero a Eliza Andrew para mí, la pediré su mano – dijo Anthony enamorado.

-Estas diciendo que, ¿Quieres casarte con ella?- pregunto Neil asombrado

-Sí, nunca me sentí tan atraído por una mujer, la pregunta es ¿Me aceptara? – dijo Anthony preocupado.

-Claro eres el esposo perfecto, para una hermosa joven como Eliza, además si te casas con ella, yo me muero – dijo Neil bromeando.

-No hables tonterías- dijo Anthony riendo.

-No son tonterías Anthony, Eliza es un encanto de mujer, los hombres mueren por ella, Y a mí también me encantaría tener a una Eliza como esposa- dijo Neil sirviendo copas de vino.

Neil, le pasa una copa a su amigo Anthony.

Anthony, con una sonrisa, acepta la copa de vino.

-Por tu Felicidad amigo, espero que conquistes el corazón de tu amada Eliza Andrew, la mujer más encantadora que conozco- dijo Neil sonriendo, elevando su copa de vino.

-Salud amigo, por eso- dijo Anthony, sonriendo, brindando con Neil.

…..

Ciudad Miami.

- ¿Anthony, está en Chicago?, ¿Quién te lo dijo?- pregunto Elroy, sirviendo el café, en la enorme mesa de la sala para cenar.

-Me lo dijo Patty, Annie le conto que lo vio en la Chicago, lo que me preocupa es que no me aviso que estaba cerca de mí- dijo Candy triste.

-seguramente no tuvo tiempo para escribirte- dijo Elroy.

-Pero hubiera intentado comunicarse conmigo, me sentí muy mal porque no sé nada de él, se supone que estamos comprometidos y yo debí haber sido la primera en enterarme donde se encuentra el- dijo triste.

-No seas orgullosa Candy, seguramente tu tía Rosemary, está pendiente de hacerle recordar a Anthony que tú eres su prometida- dijo Elroy sonriente.

Candy, toma su taza de café, luego le responde:

-No lo sé mamá, estoy preocupada.

- ¿Por qué dices eso? - pregunto.

-Porque en todos estos años que se fue a estudiar a Francia, no me escribió ni una carta, ni un postal, seguro mi Tía Rosemary lo tendrá informado sobre mí- dijo Candy triste.

- ¿Qué es lo que te preocupa hija? - pregunto Elroy.

-Que él se haya olvidado de nuestra amistad- dijo Candy triste.

-Hay hija no creo que sea eso, tú tampoco le escribiste ninguna carta desde que se fue a Francia- dijo Elroy.

-Pero se supone que es a Anthony que le corresponde hacerlo primero, cuando era niño seguro le debió dar flojera hacerlo, pero ahora él es un hombre, por lo menos debió haberme mandado una carta con frases de amor, o mandarme algún poema romántico- dijo Candy triste.

-Mi niña, hay personas, que no les gusta escribir sentimientos de amor, por vergüenza- dijo Elroy sonriendo.

Candy se pone triste.

-No te apures mi cielo, pronto lo vas a tener aquí y habrá que apurarse con los preparativos de la boda- dijo Elroy contenta.

-Y si me olvido, a lo mejor se enamoró de otra chica- dijo Candy triste.

-Ay qué dices hija – dijo Elroy.

-A veces pasa mamá, tantos años en Francia, a lo mejor conoció alguien mejor que yo, tantas mujeres hermosas rodeadas en su entorno, tal vez yo le parezca demasiado pueblana, quizás la amistad que llevábamos desde niños, no era tan importante para el- dijo triste.

-Ay mi cielo, no me gusta verte sufrir, además tú no eres cualquier pueblana, tú eres una condesa, eres mi hija, además has recibido una educación de lo mejor, lo que te han enseñado la madre Gray y las hermanas María y Margaret, en la iglesia, es todo lo que una señorita decente debe saber, además tú eres consagrada como una mujer virtuosa ante los ojos de Dios que debes llegar virgen de labio, cuerpo, alma hasta el matrimonio, tú misma Tía Rosemary que es tu madrina me lo ha dicho y siendo la madre de Anthony, siempre supo que a él, desde niño, le gustas tú, así que no te preocupes Anthony y tú se casaran- dijo Elroy contenta, sin saber lo que está pasando en el corazón de Anthony.

Candy, sonríe, pensando que su madre tenía razón.

….

Pasaron los días, Patty y Candy estaban en la misa, adornando a la virgen María, para ir a la profesión por el día de la Virgen María.

Candy, estaba tan molesta porque su amiga Patty, le pregunta: ¿Por qué Anthony, desde que se fue nunca la escribió?

Patty le dice:

-No entiendo ¿Por qué estás tan molesta? Solo estaba preguntando qué Si ustedes tuvieron un noviazgo tan largo, ¿Por qué nunca se escribieron?

-No lo sé, pero acabas de decirlo, Anthony casi nunca me escribió desde que se fue a Francia – dijo Candy triste.

- ¿Tu amor por el sigue vivo? - pregunto Patty.

-Claro, es el amor de mi vida- dijo Candy, pero solo me preocupa que si el siente lo mismo por mí...

-Hay que tontería dices Candy, más bien ve pensado cosas alegres, que dentro de pocos días lo tendrás aquí frente a ti, llevándote serenatas, y suspirando por sus besos y pasión- dijo Patty sonriendo.

Candy, manda a callar la boca a su amiga Patty.

-No seas irrespetuosa, has olvidado el lugar en que estamos- dijo Candy persignándose, no podemos hablar esos temas dentro de la iglesia.

-Me, refería besos de esposos, no otra cosa, Yo también soy una cristiana católica y amo a Dios y respeto su casa, pero también sé que el hizo el hombre y a la mujer para que estuvieran juntos para ser complementos y fueran la compañía idónea el uno del otro, así que no dije nada malo – dijo Patty triste.

Candy, se reía de las lindas palabras de su amiga Paty.

La Madre Gray, se acerca a las jovencitas, Patty y Candy.

-¿No terminan de arreglar las flores de la Virgen?- pregunto

-Madre, lo que pasa es que nos demoramos conversando que el prometido de Candy, está en Chicago- dijo Patty, sonriendo.

-Está bien, pero por ahora terminen de arreglar a la virgen porque la profesión ya empezara- dijo la madre Gray, después que terminen con la virgen, ya platican del joven Anthony Grandchester.

-Si- dijo Patty, miedosa.

La madre Pony, se retira, Y Candy sonríe con su amiga Patty.

Ciudad Chicago.

Al día siguiente, Anthony, no podía dejar de pensar en Eliza, quería conquistarla, casarse con ella, así que decidió ir a visitarla a la casa de los Brither.

Eliza se encontraba sentada, con su hermoso vestido morado, un abanico que le calmaba el calor, era sensual hermosa como ninguna mujer podía superarla en belleza

Anthony, toca la casa de los Brither, Annie abre la puerta.

-Hola Annie, ¿Se encuentra tu prima Eliza?- pregunto Anthony, presentándose con una caja de chocolates, finos.

-Claro, está en el jardín tomando sol, viendo las hermosas rosas de mi jardín- dijo Annie contenta, Anthony, eres todo un sueño de hombre.

-Gracias, Annie- dijo Anthony, besando la mano de la dama.

-Llamare a Eliza, para que te atienda- dijo Annie.

-No, Yo iré a verla, necesito que sea personal- dijo Anthony enamorado.

-Está bien, te acompaño, hasta el jardín de la casa- dijo Annie sonriendo.

Annie, acompaña a Anthony, hasta el jardín de la casa.

Anthony veía en el jardín, lo hermosa que estaba Eliza sentada sobre un sofá.

Anthony, le pide a Annie, que se retire, que necesita hablar con ella, en privado y Annie se retira dejando a la prospera pareja solos.

Anthony se acerca a Eliza, le da un beso en la mano y le dice:

-Para usted, mi amada Eliza, me permite entregarle esa caja de chocolates- afirmo Anthony contento, entregándole una caja de chocolates a la joven.

-Que amable, pero siéntate- dijo Eliza con una sonrisa, aceptando la caja de chocolates.

-Gracias- dijo con una sonrisa

Anthony, se sentó junto a Eliza.

-Me dijeron que la familia Brither, no esta

-No Annie y su familia, se fueron a visitar al señor Michael Durand, ¿Viene a ver a mi prima?

-Bueno vine por la señora Brither, porque quería pedirle permiso para visitar a usted

-¿A mí?- exclamo sorprendida.

¿Le molesta que venga a visitarla?

-No. solo que me extraña

-¿Por qué?, es usted la muchacha más linda que he conocido y desde la primera vez que la vi, no he dejado de pensar en usted, no he dejado de pensar en sus ojos

-No puedo creer, quien sabe cuántas mujeres hermosas habrá visto en Francia, Europa.

- Pero ninguna como usted

Anthony, queda mirando a Eliza de una manera enamorado, ella lo disfrutaba al ver como los hombres morían por su belleza.

Pero Eliza, recordó que Anthony era el prometido de su hermana.

-No me mire de esa manera, me ruboriza

Anthony no paraba de mirar a Eliza con una mirada coqueta.

-¿Ira usted a la balada que se organizara en el palacio del señor Mc?

-Claro, por cierto, será la última diversión, en mucho tiempo, no me agrada volver a Máyame.

-¿Porqué?

-Me parece un poco aburrida, además no se compara con esta hermosa ciudad, me parece que tiene las mismas costumbres de Londres, Europa, Francia, es más avanzada, más abierta la sociedad, las diversiones, en cambio Máyame es parecido a Lakewood, mas pueblana, a pesar de ser ciudad, no me gusta sus costumbres, son aburridas y mi mami no me dejara ir a las fiestas, creo que ni lo hacen, todo es Iglesia y eso me aburre

-¿le gustan las fiestas?- pregunto coqueto Anthony, porque se dio cuenta que tenía sus mismos gustos.

-Bueno me parecen divertidas y es un pretexto para ver a las amigas, practicar, enterarse de lo que pasa.

-¿Supongo que en Máyame también tiene amigas?

Eliza pone un rostro de tristeza y dice:

-Bueno más son amigas de mi hermana, son tan simple con ellas no se puede hablar de nada

-¿De qué le gusta platicar a usted?

-Son muchas preguntas ¿No?- dijo Eliza con una mirada picara, porque mejor no hablemos de usted-afirmo con una sonrisa

-¿Qué quieres saber?- le siguió corriente, con una mirada picara.

Eliza con su mirada, empieza a coquetear a Anthony y le pregunta:

-¿Qué es lo que le gusta?, ¿De qué habla con los amigos?

-En los últimos días, no he tenido otra cosa que hacer, más que hablar de una señorita bellísima que ocupa en mi mente y corazón y ocupa todos mis pensamientos- afirmo con una sonrisa coqueta.

-Así ¿Quién es? – haciéndose la desentendida.

-Hace falta contestar, dijo con una mirada coqueta.

De repente Eliza recordó que Anthony era el novio de su hermana Candy y se puso firmé para terminar con la ilusión del muchacho, con tal de no lastimar a su hermana.

-No me parece correcto que demasiada horas un joven este platicando solo con una dama.

-Si la he molestado mi presencia, pido disculpas

-No es que me haya molestado, sino que no estoy acostumbrada a estar sola con un caballero, menos cuando no se encuentra nadie en esta casa- dijo Eliza.

-Nuevamente le pido perdón, no debí insistir en verla, sabiendo que estaba sola en casa

Eliza sonríe, porque le caía bien el muchacho, sin duda Anthony era todo un caballero.

-No se preocúpale, para serle sincera me encanto platicar a sola con un hermoso caballero como usted- dijo Eliza sonriendo.

-Gracias, dijo parándose frente a ella- ¿Nos vemos esta noche en casa del señor Mc?, recuerda que organizaran una fiesta y me encantaría que usted estuviera presente-

-Ahí, estaré- dijo con una sonrisa.

-Me parece un placer conocer a una hermosa joven como usted- dijo Anthony enamorado y le dejo un beso en su delicada mano, que sentía el perfume de rosa de la joven.

Eliza estaba feliz por su belleza, que logro enamorar a su primo, pero estaba preocupada porque presentía que Anthony, el prometido de su hermana ya la había olvidado y sentía que estaba enamorado de ella.

Se dijo a si misma con una sonrisa pícara_ Pobre mi hermanita Candy, de corazón espero que Anthony no le haya olvidado por completo, pero con lo aburrida que es, creo que no habrá ningún hombre que le haga fiel y que la ame con locura, nadie me supera a mí en belleza, yo soy única.

…..

En la casa de los Andrew, Candy, se encontraba feliz, porque recibió una visita de su madrina Rosemary.

-Madrina, ¿Qué sorpresa?

-¿Cómo estas preciosa?

-Bien

-Pero que linda te vez con ese vestido color cielo

-Gracias madrina

-¿Y tu madre?

-Fue un rato a la plaza, necesitaba salir a pasearse y de paso comprar unas cosas

-Qué bueno mi niña-

-Madrina ¿Quiere que le prepare algo?, recuerda que soy una perfecta cocinera.

-No sabes cuánto te quiero hija, gracias, pero ahora no me sirvas nada, más bien sienta para platicar contigo- afirmo contenta.

-Claro que si madrina- dijo con una sonrisa.

Candy, se sienta en el sofá, frente a su madrina.

.-Vengo a avisarte que Anthony ha vuelto

-Mi amiga Patricia O'Brien, me conto que mi prima Annie Brither lo vio en la ciudad de Chicago,

-Solo falta esperar que termine sus trabajos, ya después lo tendremos aquí para siempre

- si madrina- dijo Candy ilusionada.

-No sabes el sacrificio, el que ha sido para mí todos estos años de separación, pero valió la pena, en Europa se ha codeado con la más alta aristocracia, ha frecuentado todos los círculos más exclusivos sobre su nombre culto, se ha convertido en un hombre culto, que ha vivido, las mejores experiencias- afirmo Rosemary orgullosa de su hijo.

-¡Que maravilloso, ¿Verdad? Exclamo Candy enamorada.

-Pero ya termino sus estudios, ahora ya es todo un hombre, le corresponde a Anthony hacerse cargo y yo ya no estoy para lidiar con los trabajadores, ni preocuparme en dirigirlos, ya le toca a él, con tu ayuda por supuesto- afirmo Rosemary contenta.

-Gracias, madrina- afirmo Candy contenta.

-Voy a viajar a Chicago, para aprovechar comprarte el vestido de novia más lindo, ya sabes que ese va ser mí ser mi regalo de bodas y te prometo que Anthony va ser digno a una reina como tu Candy- afirmo Rosemary contenta.

-Ha hecho tanto por mi madrina, que jamás podría agradecerle- afirmo Candy contenta.

-No tienes nada que agradecer, lo único que te pido es que seas una buena esposa para mi hijo- advirtió Rosemary seria.

-Eso no tienes ni que pedírmelo, yo quiero mucho a Anthony, lo quiero con todo mi corazón, es el único amor de mi vida- dijo Candy enamorada.

Rosemary se pone feliz, porque sabe que Candy es la esposa ideal para su hijo, sin saber lo que está pasando con el corazón de su hijo y que olvido la historia de amor que llevo con Candy.

(Chicago)

En la casa del abogado Michael Durand, realizaron una pequeña, reunión, todos se encontraban cantando un coro, a la melodía que Michael estaba tocando.

En ese momento Anthony estaba entrando a la reunión, se puso a buscar a la dama que pertenecía en su corazón, pero no la encontró.

Anthony salió al jardín de la casa, y encontró a Eliza sentada sobre una banca junto con Annie.

-No quiero irme Annie, no quiero pasar en Máyame toda mi vida

-Yo te entiendo, pero tienes que ver a tu familia.

-Suficiente sacrificio fue para mí, dejar Londres y venirme para aquí contigo, pero de ahí irme a Máyame, es como si mi vida estuviera perdida, no tengo amigas, no tengo nada, además me la voy a pasar encerrada en mi cazaron porque las jovencitas deben protegerse por los pescadores y contrabandistas – afirmo Eliza llorada.

-Yo te entiendo Eliza, tú sabes que te quiero mucho, pero tu familia es primero, no sabes cómo te aman tú familia, sobre todo tu madre que es la persona que más te extraña, siempre pregunta por ti- afirmo.

-Sí, pero todos se van a burlar de mí, porque mi hermana tiene hasta novio, pero yo no encontré a nadie en Londres, menos será en Máyame, ¿Con quién me voy a casar en Máyame?, yo voy hacer la única solterona– afirmo llorosa.

-Ay Eliza, aun eres joven, hermosa, pronto encontraras a tu príncipe- afirmo contenta Annie.

Eliza, solo lloraba, hasta que Anthony estaba a punto de acercarse a las dos damas.

Annie, al ver que Anthony se acercaba a las damas, le dijo:

-Ay viene Anthony Grandchester, así que sonríe

Pero Eliza, no podía sonreír.

Anthony, se acerca a las chicas y le dice:

-Buenas Noches ¿Se puede, llevarlas a la reunión?- pregunto.

-Buenos noches, pero no podemos entrar a la reunión, porque Eliza está un poco triste porque pasado mañana se regresa a Máyame para siempre – afirmo.

-Es que Annie y yo, hemos sido más que hermanas, me duele pensar en que no las voy a volver a ver por mucho tiempo- afirmo llorada.

-Pero eso se puede remediar, ¿Por qué no viajan juntas a Máyame por un tiempo, además ofrezco a la señorita Brither una habitación en mi casa, para que usted pueda venir a visitarla cuando quiere– pregunto

-¿Haría eso usted por mí?- pregunto.

-Con tal de verla sonreír, soy capaz de cualquier cosa- afirmo sonriendo.

-Eliza sonríe, y le dice: -Gracias Anthony, pero no es necesario, porque en mi casa hay espacio.

-De todas maneras haría cualquier cosa por verla sonreír- afirmo contento, desando la mano de la dama.

Eliza sonríe por las palabras de Anthony, luego se dirigieron a la reunión.

…..

Pasaron los días, Candy sabía que hoy venia Anthony a Máyame... se puso contenta, fue a la iglesia a rezar a Dios por permitir que Anthony regresara de Europa, estaba nerviosa, pero a la vez feliz por ver al amor de su vida.

La hermana Gray, al ver rezar a Candy en la iglesia le dice:

- -Hola, mi hermosa Candy, ¿Cómo estas hija?, como siempre, te veo rezando a Nuestro Dios, eres una joven muy buena- afirmo contenta.

-Gracias madre Gray, es que estoy feliz, porque hoy viene mi novio, ay madre, por fin volveré a ver a Anthony después de tantos años- dijo Candy ilusionada.

-No puedo, creer que tu prometido venga hoy- afirmo Gray feliz.

-sí, madre, mi madrina viajo a Chicago, para recogerlo- afirmo Candy contenta.

Ambas mujeres fueron caminando fuera de la iglesia.

-Y ¿Cuándo se fue Doña Rosemary a Chicago?-

-El sábado muy tempano, pero me preocupa una cosa- afirmó.

-¿Qué cosa hija?- pregunto la hermana Gray.

-Que prácticamente me caso con alguien que ni conozco, lo que pasa madre, es que son tantos años de separación que quizás el haya cambiado, ahora es todo un hombre y no creo que sea el mismo niño de antes- afirmo Candy.

-Hay hija, despreocúpate, estoy segura que Don Anthony es un hombre bueno, generoso, de Dios, no solo eso la amistad que llevaron ustedes desde niños es hermosa, no hay amistad más bella como la que llevaron ustedes, estoy segura que el joven Anthony te hará muy dichosa Candy- dijo la madre Gray sonriendo, le da un abrazo.

-Gracias madre, bueno me voy a mi casa- afirmo contenta.

Candy ilusionada va a su casa.

..

Doña Rosemary, la madre de Anthony la espera en la sala de su casa, para ver a su hijo, una empleada llamada Pony que cuido a Anthony desde niño en todo ese tiempo que estuvo en Francia le atendió, le preparo un delicioso desayuno.

-Aquí está su desayuno señora- afirmo la nana, sirviendo el desayuno.

-Gracias- dijo feliz, se quitó los guantes y los puso en la mesa.

-Con permiso, el joven Anthony, no debe de tardar- afirmo contenta.

-Pony, no te vayas, debo darte las gracias por haber cuidado de mi hijo, durante todos estos años- afirmo.

-No tiene nada que agradecer, yo quiero mucho al joven Anthony, como si fuera un hijo- afirmo contenta.

-Gracias- afirmo Rosemary.

-Con permiso señora- dijo Pony y se retira.

Rosemary disfruta del desayuno, esperando a su hijo.

De repente en ese momento Anthony en la sala y se sorprende al ver a su madre.

-Madre, ¿Qué haces aquí?, me sorprende verte por acá, no sabes cuánto te he extrañado- afirmo Anthony contento.

-Yo también te he extrañado un montón hijo mío – afirmo contenta.

En ese momento madre e hijo se abrazaron fuerte, porque se extrañaban el uno y el otro.

-Déjame verte, hijo mío- afirmo Rosemary contenta.

Rosemary se pone feliz al ver que su hijo, todo un hombre.

-Eres todo un hombre- afirmo contenta.

-Tú también estás hermosa madre, Pero ¿Por qué no me esperaste que llegara a Máyame?- pregunto.

-Porque quería verte hijo mío te he extrañado un montón, ha sido un viaje tranquilo, además me he encontrado con unos conocidos en la ciudad- afirmo contenta.

-Qué bueno mami, afirmo contenta.

-Me encontré con Eliza, la otra hija de Elroy, yo estaba llegando a la ciudad y ella iba a viajar a Máyame- afirmo contenta.

-¿La viste?- pregunto enamorado.

-Sí, casi ni la reconocí, se ha puesto muy linda- afirmo Rosemary contenta, haciéndole cariño a su hijo.

-Es hermosísima mamá y me he enamorado de ella como un loco- afirmo Anthony ilusionado.

Rosemary se quedó asombrada por las palabras de su hijo, no podía creer que había olvidado a Candy.

-¿Qué dijiste hijo?- pregunto asombrada Rosemary.

-Me he enamorado de Eliza, mamá y quiero casarme con ella- afirmo Anthony contento.

Rosemary queda decepcionada de su hijo, solo la mira con pena porque le romperá el corazón a Candy, mientras Anthony no comprendía la reacción de su madre.

…..

—¡Santa Bárbara! ¡Viren a estribor! ¡Bajen el foque! ¡Tres hombres a babor para achicar el agua! ¡A estribor… a estribor…! ¡Quítate, estúpido, déjame a mí el timón! ¿No ves que te vas contra las rocas? ¡Pronto!… ¡Fuera!…

Saltando sobre los escollos, desafiando los elementos desencadenados, una goleta marinera cruza frente al Cabo del Diablo, gira con asombrosa rapidez entre las rocas aguzadas y los bancos de arena, y enfila al estrecho canal que le lleva a una pequeña y segura rada. Negro está el cielo y hosca la tierra, pero el hombre que lleva el timón no vacila frente a la furia del cielo y el mar, salva el último escollo, vira en redondo, alcanza milagrosamente el amparo de los farallones y luego, con gesto orgulloso, deja la rueda en manos de su segundo, saltando sobre la húmeda cubierta.

—¡Echen el ancla… y un bote para tomar tierra!

Ha saltado sobre la arena de una playa, metiéndose en el agua hasta la cintura, para arrastrar hacia dentro la frágil barca que hasta allí le ha llevado desafiando la tormenta que está en su apogeo. Con flexible soltura de felino da unos pasos alejándose del mar, y luego se vuelve para contemplarlo, como contempla también el cielo oscuro: con gesto desafiante. A la luz del relámpago se ilumina de pies a cabeza la figura del recio capitán de la nave. Es fuerte y ágil; los pies

descalzos parecen agarrarse como zarpas a la tierra que pisa; tiene la piel tostada por la intemperie, el cuello fuerte y ancho, alto el pecho, las manos callosas, y el rostro altanero posee un diabólico resplandor triunfante. Es como un hijo de la tormenta, como un proscrito que se alzara contra el mundo entero, y contra el mundo entero se sintiese capaz de luchar… Tiene veintiséis años y es el más audaz navegante del Caribe. Las gentes le llaman: «Terry del Diablo» …

Continuará…

….

Tercer capítulo de Corazón Salvaje... Como dije al principio, es una adaptación a las obra de la inigualable Caridad Bravo Adams, trate de hacerlo parecido, las cosas cambian porque no tengo buena memoria, siempre creí que mi hermoso Terry podría ser el perfecto pirata Juan del Diablo por su personalidad rebelde y mi adorable Candy, como la tierna Mónica, no se olviden que cuenta las participaciones antagónicas de Eliza como Aimé y Anthony como Renato.

¿Qué pasara con la tierna Candy, ahora que su amado Anthony le traiciono?

Y bien hasta aquí llegamos hoy. Tratare de hacer todo lo posible para bajar, se me hace difícil porque tengo otras cosas que hacer, pero tratare de bajar la novela lo más pronto posible, esta novela es una adaptación de la obra de Caridad Bravo Adams, bueno también incluye mis ideas, disculpa si tuve algún problema en la redacción, ya que no veo bien.

jajaja bueno, ya dejo la euforia para después, que bastante falta nos hará. Ahora responderé sus Reviews en mi sección favorita.

RESPONDIENDO LOS REVIEWS

Mariana Troncoso Przysliwski: Hola ¿Como estas?, me encanto tu comentario, se que eres fanática de Corazón Salvaje y me da gusto saber que te encanto el segundo capítulo.

Blanca G: Me encanta saber que te gusta este fic, la verdad la novela es hermosa, por hice una adaptación, mi Terry será un valiente pirata que sabrá salir adelante, no te preocupes a pesar de que Terry sufre mucho el será recompensado, por ser valiente y generoso, debo informar que Richard si amo a Eleonor, pero el tenia que casarse con Rosemary porque en ese tiempo era más importante la nobleza que el amor, esos tiempos no es como ahora, mas se daban los compromisos arreglados.

Guest 1: Si este capítulo estuvo de infarto, déjame decirte que no me gustan todas las telenovelas mejicanas, pero corazón Salvaje, Cadenas de Amargura y Amor Real son las mejores novelas que he visto, porque esas novelas son de época y me encanto esa hermosa escritora mejicana, espero que te siga gustando esa historia de corazón Salvaje.

Gloria Oyola Llontop: Gracias por tu comentario, siempre estaremos juntas por Corazón Salvaje.

Dulce Graham: Que Bueno que te gusto esa hermosa novela, realmente vale la pena adaptarla, si es cierto Terry tendrá una vida tráumate, pero el saldrá adelante y tendrá su recompensa por ser un pirata noble y generoso, espero que te siga gustando esa historia.

Guest 2: Que Bueno que te gusto esa historia, la verdad vale la pena adaptarla, si te refieres a la novela Secreto por Amor, es mi imaginación, hay historias que son de mi imaginación, si hare una adaptación yo les avisare, porque lo mas probable es que adapte tres hermosas historias como Corazón Salvaje, Cadenas de Amargura y Amor real, pero aún no sé, las tres historias fueron escritas por la misma escritora, espero que me sigas acompañándome en esta aventura de ver a mi Terry como el pirata Juan del Diablo.

Y agradezco a todas las Guest, por sus comentarios, me han emocionado mucho.

Rgranchester: Ya empezó la gran historia, espero que lo sigas disfrutando.

María García: No tienes nada que agradecer, gracias a ti querida por leerme esta hermosa historia, espero que lo sigas disfrutando.

SARITANIMELOVE: Si amiga esa novela es perfecta para la hermosa pareja Candy y Terry, espero que sigas acompañándome en esta historia…

Debo informarles que mi primera novela lo estoy bajando en Wattpad, espero que todos me siguen allí, todas mis historias serán pasada a Wattpad, búsquenme en esa página estoy con mi mismo nombre.