Disclaimer: Los personajes de Candy no me pertenecen sino le pertenecen a Kioko Mishuki y Yumiko Igarashi, y la historia Corazón Salvaje no me pertenece sino a la escritora mexicana Caridad Bravo Adams. Este fic es hecho con fines recreativos no pretendo buscar ningún tipo de remuneración o reconocimiento, simplemente lo comparto con ustedes porque realmente me gusta la historia y los personajes de Candy.


¡Holaaaa! Yo de nuevo por aquí meus amores, por lo que veo tuvo buena aceptación el fic ¡Yupiiii! —Brinca de felicidad porque de verdad le gusta esta historia— Estoy muy feliz porque les guste.

Bueno en este capítulo veremos la continuación del anterior y sucesos posteriores de Corazón Salvaje con Candy y Terry.

La historia tendrá tres partes como la trilogía original, " Eliza (Aimé) Terry (Juan)", de ahí viene la parte más romántica "Candy (Mónica) y Terry (Juan)" y la última el desenlace y final de "Terry (Juan del diablo)" versión (Terry Pirata).

Aquí empieza la hermosa pasión entre Terry (Juan), Eliza (Aimé)… lleva escena contenido lemon, la parte de ellos, así que solo para mayores o adolescentes, no niños… solo espero no tener ningún problema ortográfico, ni redacción por mi vista, gracias por comprender esa pequeña limitación, ahora disfruten la novela.

Disfruten el capítulo… ¡yeeeee!

Primera parte.

Terry (Juan) Y Eliza (Aimé).

Capítulo 5

Rosemary se quedó sorprendida por las palabras de Candy.

- ¿Estás diciendo que quieres ser monjita?

-Si, siempre fue mi vocación, servir a Dios, quiero ser monjita- afirmo.

-Jamás pensé que tuvieras una vocación religiosa- afirmo sorprendida.

-Si, siempre desee servir a Dios, así que no se preocupe por mí, dígale a Anthony que puede ser feliz con la chica que quiere, con permiso madrina – dijo Candy.

Candy se despidió con cariño de su madre y Rosemary sintió tanta tristeza por su ahijada Candy.

Candy con lágrimas en los ojos, tomo el tren, para dirigirse a Máyame y Dice:

_Adiós amor mío, que seas feliz con una chica que elijas como tu esposa, mientras tanto yo te amare siempre en mi corazón.

La señora Elroy aparece durante varias horas en la sala, preguntando por su hija Candy

-Dorothi, ¿Has visto a Candy?

-Si señora me dijo que salió al convento a ver a las monjitas

-Y ¿Eliza?

_Hace rato que se fue a la playa.

….

Eliza se encuentra caminando con Terry en la playa.

Eliza le contaba a Terry, todo lo que sabía de él.

- ¿Cómo se enteró tantas cosas de mi tan rápido?

-Le pregunte a la criada de mi casa

-Y ¿Qué más le dijo?

-Me dijo que a usted le gusta de vez en cuando satisfacer sus instintos con las mujerzuelas de este pueblo, así que - Te quiero a ti… te deseo Terruce... no voy a andar con rodeos, quiero que te hundas en mí, siempre lo he deseado desde la primera vez que te conocí, la diferencia es que yo seré mucho mejor que esas amantes porque soy bella y única para ti– Le dijo con la mirada coqueta y se baja un poquito el vestido.

Terry no pudo controlar las olas de excitación que lo recorrieron sin piedad y estas se evidenciaban que empezaba a palpitar sin control, nunca antes una mujer tan bella, ni de buena familia, le había pedido de manera tan descarada que la llevase a la cama.

- ¿Para eso me estás buscando? ¿Deseas en mí que te hunda de pasión?

- ¿Cómo se atreve a decirme eso?, soy una dama- dijo haciéndose la desentendida y se voltea.

Él no podía controlar la atracción que sentía por Eliza, ella era una mujer apasionada en belleza, Terry la cogió de la mano.

Eliza volteo a mirar a Terry, ambos se miraron por largo rato.

Terry la tomo de la cintura y la beso apasionadamente con ardor y fuego

Eliza la correspondía apasionadamente, hasta que él se alejó un poco sus labios apretándole la cintura

- ¿Te hago mía hoy mismo si deseas? ...

Eliza soltó el agarre de Terry y ella se marchó dejando en el aire vibrando el deseo de ambos eran fuerte.

Eliza al llegar a su casa entro inmediatamente a su habitación por la parte de atrás, ella se dirigió a su tocador rozaba sus labios que dejo de embriagarse por el sabor de sus labios, lo deseaba como hombre, ardía de pasión por el.

Terry solo la observaba, sintió que esta vez se sacó la lotería, porque por primera vez tendría en sus brazos a una mujer hermosa, bella, apasionada y de buena familia.

Eliza Andrew, era bella, coqueta, atraía a los hombres con su sensualidad, belleza y coquetería, le gustaba ver revistas no adecuadas para las señoritas de esos tiempos, era libre, pero no había experimentado placer con nadie, pero esta vez estaba dispuesta a romper su virtud, para convertirse en la amante del contrabandista Terry, ya que lo deseaba como hombre, sin importar ser criticada por la sociedad.

…...

Candy se dirigió a la iglesia, para hablar con el sacerdote.

La hermana María atiende a Candy

-Hola, Candy ¿Qué haces por aquí?

-Necesito hablar con el padre Fray Domingo.

- ¿Pasa algo mi querida Candy?, Nunca te he visto tan triste.

-No estoy triste, solo que he decidido ingresar al convento

La hermana María, se sorprende y le pregunta:

-No te entiendo Candy, ¿No ibas a casarte con el joven Anthony Grandchester?

-Cancelé el compromiso, porque me di cuenta que siempre he tenido una vocación religiosa, me di cuenta que amo a Dios, quiero servir a él, quiero casarme con Dios.

-No te entiendo hija – dijo sin comprender.

-Hermana María, usted más que nadie sabe la verdad de mí, siempre he sido una chica digna, esperaba casarme, pero algo dentro de mí me dice que debo servir a Dios, por eso decidí romper el compromiso – mintió para que le aceptaran en el convento.

María queda sorprendida, por las palabras de Candy, ya que ella siempre ha estado enamorada de Anthony.

-La verdad me sorprende tu decisión

-Si, hermana yo sé que le sorprende, pero es la verdad, siempre he tenido una vocación religiosa, por eso estoy aquí.

-Está bien hija, le diré al padre Fray Domingo que le atienda.

_Gracias hermana, tu eres mas que una monjita para mí, eres como una hermana.

_Tu sabes que todos en el convento te adoramos Candy, eres una linda joven, si en realidad es servir a Dios tu vocación, no dudo que serás una gran religiosa.

Candy, llorosa, besa la mano de la hermana María.

En ese momento la hermana María le avisa al padre Fray Domingo que Candy le espera.

….

Rosemary se encontraba en Máyame y le cuenta a su prima Elroy que Candy quiere meterse a un convento

-No sabes cómo me siento prima, jamás pensé que Candy amara tanto a mi hijo, pobrecita mi sobrina

-Imagínate cuando se entere que su amado se enamoró de su propia hermana

-No me hagas sentir más culpable prima, mejor hubiera sido que mi hijo no se fuera a estudiar a Europa.

-Pero se enamoró de una linda chica, mi hija Eliza es hermosa

-Sera hermosa, pero Candy es única para mí y me hubiera gustado que mi hijo se casara con ella.

-Por favor no hables así, mis dos hijas son hermosas.

Eliza, se presenta en la sala.

-Mami, ¿Qué paso? ¿Es cierto que Candy se metió al convento? - pregunto acercándose a su madre

-Hija, no has saludado a tu tía.

-Disculpa tía, no me di cuenta que estabas aquí- dijo Eliza saludando a su Tía Rosemary.

-Te has puesto muy hermosa- dijo con una sonrisa fingida.

-Gracias Tía, usted también es bella.

- ¿Cómo es eso que mi hermana se metió al convento?, no entiendo ¿Ya no se casara con Anthony? – pregunto sin entender.

-No hija, no se va casar con el

- ¿Por qué?

-Porque parece que tiene vocación religiosa.

-No entiendo, nada, ella estaba emocionada casarse con Anthony.

-Hija no es bueno ser preguntas de chisme, es una falta de respeto

-Tienes razón madre, perdón, solo que me sorprende la decisión de mi hermana.

-Bueno prima ya me voy- dijo Rosemary.

-Que te vaya bien prima. – dijo Eloy despidiéndola.

-Adiós hija.

-Adiós tía.

Rosemary se dirige a su casa.

…..

Eliza le pregunta a su madre que fue lo que paso con su hermana

- ¿Qué fue lo que paso madre? ¿Por qué mi hermana está en un convento?

-Candy ha decidido romper el compromiso

- ¿Por qué?

-Porque siente la vocación religiosa.

-Hay madre, eso no te lo creo, ella está enamorada de Anthony, siempre lo ha estado, desde niña lo amo.

-Si, pero ahora ya no, decidió servir a Dios, por favor no preguntes nada a tu hermana sobre este asunto. – dijo Elroy retirándose de la sala.

Eliza, se queda sorprendida, no entendía porque su hermana rompió el compromiso, ya que ella estaba enamorada de Anthony desde niña.

….

En el convento…. Candy se encontraba en el centro de estudio del padre Fray Domingo, rezando a la virgen María para que le acepten en el convento.

El padre Fray Domingo encontraba a Candy orando a la virgen María…

-Hija, que sorpresa.

-Padre – dijo Candy besando su mano al padre.

- ¿Qué haces por aquí?

-La hermana María no le conto padre, porque estoy aquí.

-Si, me conto, la hermana María que has decidido ingresar al convento

-Si, padre he decidido ingresar al convento, para ser religiosa.

-Hija, no quiero que tomes a mal lo que te diré, Tu eres una muchacha especial, una hija de Dios, una joven hermosa con un corazón puro, noble, bondadoso, he conocido pocas jóvenes como tú, porque jamás conocí una joven tan digna como tú, tu fe por nuestro Dios es grande, tu devoción por la virgen, pero nunca vi en ti que tenías vocación religiosa, siempre has deseado casarte, formar una familia al lado de un hombre digno que te ame y de repente quieres entrar al convento de un momento a otro- dijo el padre confuso

Candy solo lloraba.

-No llores hija, ¿Quiero saber que te pasa?, ¿Por qué estas tan triste?

-No me pasa nada padre, quiero entrar al convento porque necesito la compañía de Dios

-Dios acompaña a sus hijos en todas partes.

-De todas maneras, tengo la necesidad de entrar al convento y servir a Dios para siempre, por favor acéptame- suplico con una mirada triste.

-Candy la forma en que me dices, me parece que lo estás haciendo con amargura. Al convento no se entra con amargura, sino es una vocación, siempre has sido una joven digna, especial, noble. Pero no por eso te voy a dejar entrar al convento rápido, tú quieres ser monja, tienes que demostrar a Dios, cumplir esas ordenanzas que te diré.

-Sera como usted diga padre. – dijo besando la mano.

El sacerdote le da unas leyes que hacen en la iglesia para poder entrar como novicia a un convento, ella se despidió con cariño del sacerdote para irse a su casa.

Candy intentaba obedecer las instrucciones del sacerdote, leía la biblia, hacia las oraciones, pero sus pensamientos aún estaban con Anthony, no podía borrarla de su mente y corazón, ella tenía que ser un esfuerzo de olvidar ese amor, pero se le hacía imposible.

Candy se la pasaba llorando en su habitación

- ¿Qué pasa hija? ¿Por qué lloras? - pregunto Eloy entrando a la habitación.

-Porque no me aceptaron en el convento, necesito hacer algunas metas para ingresar, pero no puedo seguir aquí en la casa, sufro demasiado por el rechazo de Anthony, lo amo con todo mi corazón.

-Ay, no digas eso mi niña hermosa, Anthony no es el único hombre que existe en el mundo.

-Madre, nadie podrá remplazar a mi amado Anthony, necesito que me acepte en el convento, por favor madre habla con el sacerdote, haz que me acepten como novicia, le prometo madre que sere feliz sirviendo a Dios.

_Hija, eres bonita, joven, no me parece esa decisión que has tomado, al convento no se entra por decepción, se entra por una vocación, así como la hermana María y lamentablemente yo no veo esa vocación en ti.

-Madre, tampoco puedo encontrar otro amor, tu sabes que siempre ame a Anthony, desde niña, mis sentimientos por él, jamás cambiaran, yo no quiero que me busquen otro esposo, porque se que no seria feliz, pero si me esfuerzo por ser una gran novicia, estoy segura que sirviendo a Dios, sere muy feliz- dijo Candy llorando en los brazos de su madre.

Su madre, amaba mucho a Candy, con lagrimas en los ojos por ver sufrir a su hija, le dice:

-Hare lo que sea para que te acepten, ya no sufras hija mía, te amo mucho mi niña.

_Yo también mami.

En ese momento la condesa Eloy Andrew, consuela el sufrimiento de su hija, con un tierno abrazo.

….

Eliza se encontraba en la plaza, comprando vestidos de pueblo, para poder verse con Terry.

-Señorita, ese vestido no es para usted.

-Hace mucho calor, solo necesito un sencillo vestido, además en Londres siempre he estado acostumbrada a vestirme elegante, ahora solo quiero vestirme normal.

-Usted es de la alta sociedad señorita, ninguna persona de su nivel, se visten como nosotras

_Pero … ¿Tiene vestidos cortos que usan las vedets?

_Así que usted… ¿Quiere vestirse como ellas? – pregunto sin comprender.

_Bueno, me encanta vestirme así, no tiene nada de malo.

_Pero… ¿su familia lo sabe?, está prohibido vender ese tipo de ropas a la sociedad, solo se le regalan a las … bueno ya sabe a lo que me refiero.

_Se perfectamente a lo que se refiere, pero estoy dispuesta a pagar el precio que sea, por su silencio, no le diga a nadie, ni mucho menos a mi familia.

_Esta bien señorita, por dinero callare, Yo le puedo conseguir ese tipo de vestidos, señorita…

_Gracias, le aseguro que no se arrepentirá – dijo Eliza sonriendo.

Terry pasaba por ese camino con su amigo Tom y miraba de manera enamorado a Eliza.

-Terry ¿A quién miras?

-A una hermosa joven. – dijo sonriendo.

-Por favor no te hagas ilusiones, la señorita Eliza Andrew es una condesa.

-Si, lo sé, no te preocupes, la condesita Eliza es para mí- dijo sonriendo.

_Pero que suerte has tenido para conquistar a la condesita y se ríen ambos amigos.

Eliza llego a su casa, se encerró a su habitación, se puso un hermoso vestido sencillo color mar con blusa blanca, para enamorar a Terry en la playa.

Eliza llega a la playa y mira a Terrence bañándose en el mar.

Eliza se tiende sobre la arena y se levanta un poco el vestido, para tomar el sol

Terry se encontraba bañándose en el mar y se queda sorprendido ver a Eliza tomando sol….

Se acercó y le dijo:

-Estas hermosa, mi amada Eliza.

Eliza la mira de una manera coqueta.

- ¿Quieres ir al agua?

-Siempre me ha dado miedo

-Conozco un lugar tranquilo donde pueda bañarse.

Eliza toma la mano a Terrence y los dos se iban a bañarse al mar.

Eliza sabia como seducir a Terry.

-Por favor, antes de que nos bañemos, puedes ayudarme a sacarme el vestido.

Terry al oír estas palabras, no pudo contener la pasión en que le provocaba Eliza, le llevo una mano a la cadera de la pelirroja y la beso apasionadamente, ambos terminaron tirados en la arena.

- Sin arrepentimientos. – Le dijo al oído al tiempo que entraba en ella con empuje, sentimientos a quien no los merecía.

- No voy a arrepentirme, Hazme tuya en esta hermosa playa, te voy a volver loco con mi belleza Terry eres mío y de nadie más, Yo seré tu única mujer, no necesitas experimentar placer con esas mujeres, feas – La voz de Eliza, demostraba la lujuria que la recorría en todo el cuerpo.

Elisa descubrió como las sensaciones en su cuerpo y se divertía seduciendo a Terry.

Terry, como hombre obedecían todos los encantos de Eliza.

- ¿Esta bien cómo te estoy haciendo mía?

- Si Terry… me encantas y siempre serás para mí, nunca te detengas, más duro, mi hermoso pirata, hazme tuya para siempre…- exclamo llena de placer

Así se quedaron tumbados en la arena por un largo rato, y después él se volvió a excitar y no tardo en poseerla nuevamente. no había amor entre esa pareja, solo era ardor, fuego, de dos seres entregados, solo era una sola alma que los une en un solo ser y esa era la pasión, pero al mismo tiempo era veneno, un veneno de la que ya no puede prescindir.

….

Por otro lado, Patty, visita a Candy.

Ella le atiende triste, porque sabía que le iba a preguntar del compromiso.

-Hola querida amiga Candy, ¿Cómo estás?, ¿Qué tal te fue tu día?

-Bien, solo que estoy un poco cansada

-Pero, cuéntame ¿Qué dice Anthony?

Candy llora en silencio.

- ¿Qué pasa amiga? ¿Por qué estas llorando?

-Patty, no me voy a casar, he roto el compromiso

- ¿Cómo? ¿No entiendo? - exclamo sorprendida. ¿Por qué has roto el compromiso?

-Porque he decidido romper el compromiso.

-Pero… ¿Por qué?, no entiendo.

-Porque he decidido romper el compromiso

-No entiendo, Candy puedes explicarme.

-He decidido romper el compromiso, porque me he dado cuenta que quiero servir a Dios

- ¿Estás diciendo que quieres ser religiosa?

-Así, es he decidido ser religiosa.

-Pero ¿Por qué? ¿Acaso no amas a Anthony?

-Si, lo amo con todo mi corazón, pero la vida es injusta conmigo, a ti no te mentiré, eres mi mejor amiga, él no quiere casarse conmigo porque está enamorado de otra mujer

- ¿Cómo?, es imposible, él te amaba cuando era niño.

-Si, amiga, pero lastimosamente , ya no es un niño, el cambio y a ti no te puedo mentir Patty, Anthony se enamoró de otra chica en Europa, esa es la razón por la que he decidido meterme al convento, porque yo jamás podre olvidarlo, lo amo demasiado.

_Siento tanta pena por ti amiga, pero eres joven y hermosa, ya llegara el hombre que sepa apreciar esa delicada belleza tuya, recuerda que Dios, ama a todos sus hijos y cada uno nos ha dejado una pareja que nos acompañara, así como Adán y Eva, te apuesto que si ellos no hubieran comido el fruto prohibido todos seriamos felices en un paraíso, pero estamos en un mundo injusto y abecés es bueno sufrir.

_Son hermosa tus palabras Patty, como cristiana católica, déjame decirle que tienes razón, pero me conozco a mi misma, desde niña ame a Anthony y a pesar de los años, no lo he olvidado y creo que nunca lo olvidare…

Candy llora como una niña indefensa y su amiga Patty le consuela su dolor.

Eliza y Terry después de demostrar su pasión, ambos se bañaron en el mar, Eliza no tenía vergüenza a ser criticada a la sociedad, se bañaba en el mar con ropa interior, también demostraban su pasión en las olas del mar…

De ahí, la pareja se puso a caminar y hablar sobre la relación de Candy y Anthony.

-Así que tu hermana ¿está comprometida con un soldado de aquí, Anthony Grandchester?

-No, ya no está comprometida, decidió romper su compromiso para ingresar al convento

- ¿Algo muy desagradable debe tener ese Anthony para que una mujer decida meterse de monja em lugar de casarse con él?

-No, es lo que crees, Anthony es un buen partido para cualquier dama de buena familia.

- ¿Por qué lo dices? - pregunto celoso.

-Porque lo vi.

- ¿Cuándo? ¿En dónde lo viste? -irrito celoso

-La ciudad de Chicago, en una fiesta

Terry sintió celos y Eliza lo percibió y riéndose le pregunto:

- ¿Estas celoso?

Terry ahorca un poco a Eliza y le advierte que solo le pertenece a él.

-Aun tu fuiste la que me busco, ahora me perteneces que no se le olvide nunca

Eliza, tiembla de miedo y Terry la suelta.

-Está bien, solo te pertenezco a ti.

La relación entre Eliza y Terry era un poco arrogante, se dejaban llevar por el deseo sexual, no sabía que si ambos sentían amor o solo era pasión.

Por otro lado, la señora Eloy se dirige a la Iglesia a hablar con el sacerdote.

El sacerdote atiende a la condesa Eloy.

- ¿Qué pasa con Candy?, me sorprende su actitud de querer ser religiosa. ¿Ha pasado algo?

-No, nada padre, ella misma decidido ser religiosa porque sintió a Dios en su corazón

-Es que es difícil de creer porque ella hace poco estaba comprometida, a punto de casarse con el joven Anthony, ella siempre ha estado enamorada de él, ¿Algo tuvo que haber pasado para que Candy tomara esa decisión?

-No, padre, le prometo que de repente de un momento a otro cambio de opinión, la vi más seguida a la Iglesia, lee la biblia, practica la penitencia y oraciones a la Virgen María, tanto que deseo ser monja para seguir a Dios

-Es que es algo que ella siempre hace, siempre ha sido una joven especial, educada y cristiana a diferencia de su hija Eliza.

_Mi hija Eliza es una buena joven padre. – dijo defendiendo, como madre.

-Disculpa, lo que me refería es el carácter dulce que tiene Candy, pero eso no quiere decir que su vocación sea religiosa, lo único que le puedo aconsejar es que al convento solo entran aquellas mujeres que tienen ojos solo para Dios y servir solo a él.

-Por eso padre, mi hija Candy siente ese espíritu en su corazón, dice que su vocación es servir a Dios, al prójimo, por favor padre ¿Acéptala a mi hija en el convento?

-Hay muchas formas de servir a Dios, tu hija Candy es hermosa y una joven especial y virtuosa, pero eso no quiere decir que ella tenga esa vocación religiosa, siempre pensó en formar una familia con el joven Anthony, las personas no cambian de decisión de un momento a otro.

-Por favor padre, acepta a mi hija como novicia, ella me dijo que su vocación es servir a Dios y al prójimo, ella solo tiene ojos para nuestro señor Dios, ella no siente nada por mi sobrino Anthony.

-Está bien, la aceptare.

El sacerdote acepta a Candy para que entre al convento.

…..

En la casa de la Andrew… Candy, se encontraba triste, sentada en el sofá de la sala.

Eliza se aparece en la sala, con un vestido elegante, blanco y su sombrilla, para que no la descubrieran.

-Hola Candy ¿Qué pasa?

-Nada, hermana.

- ¿Cómo que nada hermana?, en estos últimos días te veo triste.

-No me pasa nada, más bien ¿De dónde vienes?

-De la playa, hermana.

- ¿Todos los días te vas a la playa?, ¿Por qué?, antes ni ibas.

-Solo que me estoy acostumbrándome a mi pueblo y no tiene nada de malo, además estoy feliz...

-Claro, tu si eres feliz.

- ¿Por qué sufres hermana?, dime la verdad, ¿Qué paso con Anthony?, pregunto curiosa, al ver triste a su hermana.

-No, paso nada, simplemente que me equivoque de vocación, no todas las chicas nacemos para formar familias, yo amo a Dios y quiero servir a él, con permiso Eliza, me retiro

Candy, se retira y se dirige a su habitación, llora por el amor de Anthony.

Eliza, sospecha que su hermana está mintiendo, que algo debió haber pasado para que su hermana tomara esa decisión, ella sabía bien que su hermana solo amaba a Anthony con todo su corazón.

En la casa de Terry….

Tom entra a hablar con Terry y le dice:

- ¿Qué tal te fue con tu querida amiga?

-Bien…

-A ti nadie te gana para conquistar a las mujeres ¿No? - dijo riendo.

-Si, pero esta vez, me saque la lotería… porque Eliza es única de belleza, además no es una cualquiera, es una mujer de buena familia, a ella no la cambiare por nadie, solo soy de ella y ella solo me pertenece, además mataría al hombre que me quita a mi mujer.

- ¡Felicidades!

-De nada, más bien tengo un problema, no sé qué hacer con Sandra.

-Tu protectora, está enamorada de ti.

-Pero sabes que yo jamás me enamoraría de ella, tiene quince años, es una niña, además la quiero como mi hija.

-Si, comprendo, si te quieres deshacer de ella, tendrías que mandarla para que trabaje como empleada en la casa de don Albert, solo así podrás alejarla de tu lado, para que deje de ilusionarse contigo y pueda llegar a conocer a un hombre con la que pueda formar una familia.

-Tienes razón, Sandra siempre será mi protegida, pero ya es momento que ella no viva dependiendo de mi toda la vida.

….

En casa de la familia Andrew…

Candy, se encontraba en su habitación, llorando por el amor de Anthony.

-Ya querida hija, no llores mi niña, tengo buenas noticias.

- ¿Sobre qué?

-Hable con el sacerdote, Fray Domingo, me dijo que te aceptaría como novicia.

- ¿De verdad? – pregunto contenta.

-Si, hija…

-Qué bueno madre, gracias.

Candy sonriendo, abraza a su madre.

-Hija, ¿Estás seguro que serás feliz en el convento?, no será mejor que te animes a conocer a otro joven.

-No, madre, tu más que nadie me conoce, bien, que jamás amare a nadie, que no sea Anthony

-Bueno hija, si es tu decisión, la respeto, pero déjame decirte que yo no estoy de acuerdo.

-Te comprendo madre, te quiero mucho, en ese momento madre e hija se abrazan fuerte.

…..

Al día siguiente Candy estaba lista para irse al convento.

-Hija, mía, te voy a extrañar mucho…

-Madre, yo también, solo que seré feliz con las monjitas.

- ¡Hay hija mía, no sé qué decirte! - dijo triste.

-No, me digas nada madre mía… te juro que seré feliz con mi nueva vida, no te preocupes por mi…

-Por favor hija, recapacita, no está bien lo que estás haciendo.

-Madre, no te preocupes por mí, seré feliz con Dios

En ese momento la condesa Emilia Eloy y su hija Candy, se dirigen al convento y se despiden para siempre.

Candy le dice:

- Llego el momento madre, adiós cuídate.

-Cuídate, hija mía y que seas feliz…

La condesa Emilia Eloy se despide con un tierno abrazo de su hija, Candy llora mucho en los hombros de su madre, la condesa Eloy sabía bien que ella no iba a ser feliz en un convento, pero aun así la deja ir.

….

En la casa de los Andrew, Eliza se ponía muy atractiva para ir a visitar a Terry.

-Hija, se puede saber ¿Dónde vas así?

-Voy a ver a mi pirata. – dijo sonriendo.

-Cuídate, vienes temprano, no vaya ser que tu madre se entere y te castigue.

-No te preocupes nana, nadie se enterará, te lo prometo, además a mi madre, solo le interesa la santa, casta, pura Candy, a mi ni cariño me da.

_Tienes razón, es que Doña Eloy, prefiere a Candy como su hijita preferida porque es mojigata igual que ella.

-Así es nana y eso no va para mí, Yo soy libre, coqueta, odio las normas, la estúpida religión… siempre hare lo que se me pegue la gana.

_Te admiro mi niña…

La nana Dorothi, era cómplice de los caprichos de Eliza, ya que ella prácticamente la crio en Londres, es por eso que la quería como una hija.

….

Sandra, era una hermosa joven de cabello rubio, piel blanca y ojos celestes, tenía quince años y se convirtió en la protectora de Terry, ya que él le había sacado de la prostitución en la que se encontraba trabajando.

Sandra se aparece en la casa de Terry y le dice:

- ¿Por qué me llamabas?, voy a volver a vivir contigo.

-No, te vas a ir de esta casa, para siempre, vas a trabajar en la casa de Don Albert.

-Pero ¿Por qué con otra gente?, ¿Por qué no puedo trabajar contigo?, yo quiero trabajar en tu casa, lavar tu ropa, prepararte la comida.

-Tom, se encarga de esto.

-Pero yo puedo hacerlo.

-No Sandra, mi idea no es deshacerme de ti, sino verte feliz, yo quiero que trabajes para que algún día encuentres a un hombre que te quiera, pero antes tienes que trabajar mucho, estudiar, además Albert te dará estudio, cosa que yo nunca voy a poder darte.

-Pero yo no quiero eso, yo quiero que estar contigo.

-Sandra, lo que sucedió entre nosotros fue un error, un lamentable error, tú eres menor de edad, yo jamás voy a volver aprovecharme de ti, además tu ya no eres una muchachita que se vende por dinero, ahora has cambiado y si te ven aquí viviendo conmigo van a pensar que has vuelto a lo mismo y eso yo no quiero.

-A mí no me importa lo que crean los demás, yo te amo…

-Pero a mí sí, me importa lo que crean los demás, por ti, porque quiero que seas feliz, ¿no te gustaría estudiar, conocer un muchacho de tu edad con el que puedas compartir? ¿No te gustaría algún día casarte?, formar una familia.

-Yo lo único que quiero es estar contigo Terry.

-Te dije que no, renegó con carácter fuerte, eso no puede ser, además yo no puedo casarme ni contigo, ni con nadie, no vivo una vida cómoda, siempre ando escapándome de la justicia para que no me entierren, además ni siquiera tengo un apellido para dársela a una esposa.

-A mí eso no me importa.

-Pero a mí, si… - grito con carácter fuerte- ya no quiero seguir discutiendo, en cuanto vuelva de este viaje, te voy a buscar una casa para que trabajes.

Sandra se pone triste, Terry era un pirata noble y le da un abrazo a la joven que quiere como su hija y le dice:

-Lo único que deseo de ti, es que seas feliz, tienes una vida por delante, no puedes quedarte conmigo, porque yo no te puedo dar nada de lo que deberías tener, además Don Albert es un buen hombre, él te va cuidar, te va dar todo lo que yo no puedo darte, educación, religión, trabajo.

_Pero eso a mi no me importa, yo siempre te he amado, pero se que tu no me miras igual, para ti solo soy tu protectora, tu hija, yo te agradezco todo lo que has hecho por mí, te agradezco por haberme sacado de ese mundo, en la que yo no quiero volver nunca, al único que no me arrepiento de haber…

_No repitas eso, porque no va volver a suceder, si te saque de ahí, es porque eres menor de edad, no quiero que te dediques a vender placer, mi padrastro me obligaba hacer eso desde los doce años, de ahí se volvió una costumbre para mí, pero cuando era niño me sentía sucio y lloraba a escondidas así como un día te encontré, Pero eso yo no quiero para ti, eres muy jovencita y quiero que seas feliz, quiero que tengas todo lo que yo nunca tuve, pero esa felicidad no te la daré yo...

Sandra lloraba, porque estaba enamorada de su protector, Terry como un buen humano que era, le abrazo a la joven.

En ese momento Eliza entra a la casa y al ver a Terry abrazando a otra chica, enfureció de celos y le dice molesta:

-Perdón, no sabía que estabas ocupado, ese es la última vez que te busco, eres un marinero sucio.

-No hables así, tu no me conoces, déjame explicarte. – grito con carácter fuerte.

-Adiós – dijo Eliza molesta y se retira.

Sandra estaba celosa de Terry.

-Ahora comprendo ¿Por qué no quieres que este aquí?, porque te gusta esa señorita de la alta sociedad y tu ¿desde cuando tienes amantes ricas?

-En primer lugar, Eliza, no es una amante cualquiera.

-Vaya, veo que te gusta.

-Si me gusta, entiende entre tu y yo, no puede existir nada, porque tú eres menor de edad y si te saque de la prostitución en la que te encontré, es porque no soy el demonio que todos dicen, amo a mi gente y a los niños desamparados de este lugar llamado cabo del diablo y mi deber es protegerlos y tú eres una niña, envés de quejarte, deberías estar agradecida por todo lo que he hecho por ti, como lo haría por cualquier niña de tu edad.

Sandra lloraba porque se encontraba enamorada de su protector.

….

Eliza, llega a su habitación, celosa, molesta, porque Terry había abrazado a otra chica que no era ella, ella deseaba ser la única mujer de él.

-Terry, es un sucio marinero, contrabandista, eso es lo que es, nunca se quedara conforme con una sola mujer, pero yo ni más lo vuelvo a buscar… - dijo molesta.

….

En el convento…

Candy se encontraba triste por su nueva vida, ella deseaba ser religiosa, pero aun así no podía olvidar a único gran amor.

En ese momento la monjita le entrega su ropa de novicia y lo recibe.

Candy ora con todas sus fuerzas a dios pidiendo:

- "Ayúdame a olvidar de este amor, tan grande que siento por Anthony"

En ese momento Candy se cambia de ropa y se pone su habito de novicia….

Desde ese momento la vida de Candy cambia se esforzaba en ser una buena novicia, por lo más que cumplía con todas las reglas, mostraba alegría, era noble, todas las monjitas la amaban, sobre todo era una gran maestra, el sacerdote Fray Domingo no estaba de acuerdo que Candy se quedara aquí, porque el sentía que no tenía una vocación religiosa, presentía que había sufrido alguna decepción amorosa.

….

Después de varios días Anthony llega a la mansión Grandchester, su madre le recibía con mucho cariño.

-Hijo mío, No sabes cuánto te extraña, pero pasa

Anthony pasa a la casa.

Se sienta en la sala, en el sofá y la empleada Flanmy les atiende

-Hijo, te acuerdas de ella, es Flanmy, mi ahijada, la sobrina de George.

-Hola, Flanmy, ¿Cómo estás?

-Bien, joven – dijo sonriendo.

Flanmy desde que era niña, estaba enamorada del hijo de su patrona, pero estaba feliz que se casara con la señorita Candy, porque le caía bien y era buena, sin saber que ahora su corazón le pertenecía a otra chica y se retira.

…..

Madre e hijo se quedan solos en la sala, sentados en el sofá, tomando un café.

-Madre, he tenido un largo viaje.

-Me imagino que debes estar cansado hijo.

-Si, pero ¿Arreglaste esta situación con Candy?

-Si, hijo, pero me siento mal.

- ¿Por qué?, ¿Qué paso?

-Para Candy, es terrible que hayas terminado con ella, tanto que…- murmuro.

- ¿Qué?

-Decidió entrar al convento.

Anthony, se sintió sorprendido por la noticia.

-Madre, ¿Tanto le afecto?

-Si, hijo, ella te ama, creció con la idea de casarse contigo, pobrecita, me da pena.

-Pues a mí no me da pena. – dijo serio.

-No hables así Anthony, ella te ama, creció con la idea de casarse contigo, además es bonita, aparte de bonita, es inteligente, noble, esta perdidamente enamorada de ti, estoy segura que te hará muy feliz...

- ¿Le dijiste lo de Eliza?

-No, pero también vi a Eliza.

- ¿La vistes? – pregunto emocionado. ¿Qué tal te cae?

-La verdad hijo, Eliza, es una linda muchacha, pero no me gusta como tu esposa, la única esposa ideal para ti, siempre fue Candy, porque ella es hermosa, educada, respetuosa, noble y te ama.

-Candy, será todo lo que tú dices, pero no es a ella al quien amo, sino a Eliza y aunque Candy sea la mujer más hermosa del mundo no la quiero porque al quien amo es a Eliza, la amo tanto que la quiero para mí, así que me caso con ella o no me caso con nadie.

-Bueno si ya estas decidido que puedo hacer hijo, solo espero que la decisión que tomes sea la correcta, porque de todas maneras Eliza, no me cae bien hijo.

- ¿Por qué no te cae bien?

-No lo sé, pero desde niña siempre me pareció la semilla mala, pero es tu decisión, no puedo decir más, pero para mí la mujer ideal para ti siempre será Candy y una madre nunca se equivoca, solo espero que mañana mas tarde no te arrepientas de tus malas decisiones.

Anthony no comprendía porque a su madre, no le caía bien Eliza, pero igual pensaba casarse con ella, sin conocerla bien.

…..

En la casa de la Familia Andrew…

Don Albert, se presenta en la casa trayendo unos regalos para la boda de Candy.

-Gracias Don Albert, pero déjame decirle que Candy ya no se casara con Anthony.

- ¿Ya no habrá boda?

-No, mi hija Candy, decidió romper el compromiso, porque sintió que su verdadera vocación es ser religiosa.

- ¿Cómo? ¿Qué su verdadera vocación es ser religiosa? - pregunto sin comprender, ella siempre ha estado enamorada de Anthony.

-No, se dé un momento a otro sintió esa vocación

Albert no era un hombre necio, se dio cuenta que Anthony había roto el compromiso con ella, sintió lastima por su sobrina.

En ese momento Eliza aparece, Albert se queda sorprendido al ver a la menor hija de doña Elroy.

-Buenas tardes, Eliza – dijo besando la mano de la dama.

-Buenas tardes señor, ¿Quién es usted?, disculpa no recuerdo.

-Soy Albert, un amigo de tu madre, te conocí desde que eras pequeña, la última vez que nos vimos era cuando tenías diez años.

-Oh, Tío Albert, me da gusto verlo de nuevo después de tantos años que han pasado y no lo reconocí- dijo dando un abrazo a Albert.

Albert, corresponde el abrazo de su sobrina.

-Es normal hija, pero bueno me despido, ahora que hago con los regalos de boda, ya que Candy no se va casar.

-Déjelos, Don Albert, quizás haya otra boda más adelante...

-Tienes razón, me retiro- dijo Albert, despidiéndose de las damas, dando un beso en la mano...

En el convento….

El sacerdote Fray Domingo, se da cuenta que Candy, no tiene vocación religiosa.

-Candy, necesito hablar contigo, personalmente, en el centro de estudio.

Candy se dirige al centro de estudio

-. Dime padre...

- ¿Quiero que me digas la razón por la que rompiste con Anthony?

-Ya le dije padre, la razón fue porque me comprometieron desde niña y por eso lo acepté, si nunca me hubieran comprometido con Anthony, yo jamás me hubiera casado con ningún hombre, siempre sentí que mi verdadera vocación fue religiosa.

-Tu y yo sabemos que eso no es cierto... por favor hija, yo sé que has amado mucho a Anthony, si tienes algún problema esta no es la manera de acercarse a Dios, solo espero que tu vocación sea verdadera, porque ese no es cosa de broma… Puedes retirarte hija.

Candy se retira y en la capilla ora a Dios, pidiéndole que por favor ayude a olvidar a Anthony de su corazón.

-Por favor Dios mío, yo sé lo que estoy haciendo está mal, pero no puedo vivir sin mi amado Anthony, lo amo con todo mi corazón, ayúdame a sacarlo de mi corazón, pensamiento y poder acercarme a ti, porque yo nunca podre amar a otro hombre, pero déjame ser feliz contigo- dijo llorada.

…...

En la noche Eliza, se encontraba en su habitación, cambiándose…

Terry, entra por la ventana.

Eliza, al ver a Terry frente a ella, le dijo molesta:

- ¿Qué Haces aquí?, ¿No tienes educación? ¿No sabes comportarte como un caballero?

_Tú sabes que nunca he sido un caballero, pero vengo por ti, porque quiero decirte que me voy por un tiempo de viaje

-Y a mí ¿Qué?, ojalá te hundas en el mar.… dijo molesta.

-No me digas que… ¿Estás celosa de Sandra?

-Tal vez, pero por mi puedes seguir revolcándote con cualquiera…

-No digas, eso, yo no tengo nada con ella, solo te deseo a ti Eliza, no puedo vivir sin ti, le dijo apretando la cintura, pero no creo que sea prudente hablar aquí…

-Está bien, pero que sea la última vez que te vea cariñoso con otra mujer que no sea yo. - dijo molesta.

Eliza, estaba furiosa de celos, se fue con Terrence a su casa de la playa, ambos amantes, se encontraron en la habitación del pirata.

-Bueno lo que tengas que decirme, rápido… dijo furiosa de celos.

-Por favor Eliza, contrólate, solo quiero que sepas que la única mujer que me interesa eres tú, Sandra es solo es mi protegida porque era una joven que vendía placer por necesidad y me dio pena porque era menor de edad y yo le saque del lugar donde se encontraba.

-Ese cuento no te lo voy a creer… ¿Desde cuándo tú tienes lastima por la gente y andas protegiendo a las prostitutas?, por lo que veo eres un sucio marinero que solo te gusta revolcarte con las mujeres.

-Si, eso es lo que piensas de mí, déjame decirte que tú eres peor, porque tú no sabes lo que yo he vivido para salir adelante, en cambio tú eres una señorita rica que te gusta comportarte como una cualquiera, ni siquiera te importa lo que piensa tu familia...

_A mi no me importa nada, Yo siempre hare lo que se me pegue la gana, pero no me gusta que me mientas ¿No puedes conformarte solo con una mujer?

_Y a mí no me gusta que nadie me levante la voz, ni siquiera mi mujer y deja de hacerte la celosa y decente, quítate la ropa rápido que deseo hacerte mía.

Eliza, quedo encantada por la voz varonil de Terry, ella enloquecía a Terry con su pasión, frivolidad, terminaron tumbados en la cama.

Elisa enloquecía a Terry con su extremada pasión.

Después de varias horas de demostrarse su pasión, para Terry, se convirtió en una adicción que no podía predecir.

Terry le libero las muñecas y bajo las manos al cuello femenino sin dejar de besarla un solo instante, sintiendo como la boca de ella en cuestión de segundos creaba en él una adicción y se arrepintió por haber estado con otras vedets antes.

Elisa enloquecía a Terry y luego lo alejo interrumpiendo el beso y dejándolo con ganas de más, él dio dos pasos hacia atrás y subió la malla que estaba enrollada en los muslos, la pelirroja de un brinco bajo de la peinadora, logrando con esto que su vestido cayera pesadamente, se agacho y agarro su panty que también se encontraba enrollada y tirada en el suelo, sin pedir permiso se la coloco a Terry en la cabeza como turbante.

- Adiós. – Le dijo elevando la comisura con sensualidad y se encamino, él la retuvo por la mano, ella volvió medio cuerpo. – ¿Quieres que me quede? – Pregunto con ese tono de voz que a Terry empezaba a enloquecer.

Terry no dijo nada, si quería que se quedara, pero no iba a demostrarle a Elisa que se moría por ella.

-Si deseas que siga contigo, solo revuélcate conmigo, yo soy mejor que esas amantes que has tenido, Eliza al decir eso, Terry se sentía como un hombre primitivo, ni un atisbo de caballerosidad le ofreció, pero al parecer tampoco le molesto, ni se sintió vejada, por el contrario, suponía que era la manera en cómo a Elisa Andrew, le gustaba.

Soltó el agarre y ella se marchó dejando en el aire vibrando el deseo, él volvió medio cuerpo y se miró con una nueva excitación cobrando vida, en ese momento Terry no dejo de embriagarse con el olor femenino.

Terry acepta que no podía vivir sin ella, pero no sabía si la amaba o solo la necesitaba para experimentar placer.

En la casa de los Grandchester….

Anthony y su madre se encontraban en la cena…

Anthony, le dijo que quería cumplir la promesa que lo hizo a su padre, de proteger a Terry sin saber que su amada Eliza le era la amante de su propio hermano.

- Este loco hijo, ¿Acaso tú no sabes qué tipo de hombre es ese tal Terry? – dijo furiosa.

-Madre, no quiero discutir, no quiero que pongas tu mal carácter, ahora comprendo porque siempre peleabas con mi padre, por tu mal carácter, además si he decidido ir a buscar a Terry y protegerlo como un hermano es porque quiero cumplir la promesa de mi padre, cuidar de él, no sé porque a mi padre le llego a tomar tanto interés a ese muchacho, pero aun así quiero cumplir mi promesa.

-Olvídate de esa promesa, vas a arriesgar tu vida por un delincuente, es un pirata del mar, arrogante, abusador de mujeres.

-Pueda ser que todo lo que digas con respecto a Terry, sea cierto, pero yo solo quiero cumplir la promesa de mi padre, además ese muchacho, era el único amigo que he tenido en la infancia, por eso quiero ayudarlo.

Anthony no dejaba de pensar en la promesa que le hizo a su padre, su madre estaba furiosa por esa decisión.

Al día siguiente Candy se encontraba limpiando el convento y recibe una noticia de su madre.

-Candy, la madre superiora Gary quiere hablar contigo. – dijo la hermana María.

-Está bien de acuerdo.

Candy se dirige al centro de estudio.

-Adelante…

Candy, entra

-Dime madre, ¿Qué pasa?

-Hija, tu madre te necesita.

- ¿Qué paso con mi madre?

-No sé hija, solo te mando esta carta.

En ese momento la madre Gray, le entrega la carta a Candy.

Candy, toma la carta, lo lee inmediatamente, en la carta decía que su madre estaba enferma.

- ¿Qué pasa hija?

-Mi, madre está enferma ¿Puedo verla?

-Está bien, hija en cuanto se mejore, vienes

_ Está bien, madre.

Candy se dirige a la casa de su madre, sin saber que recibirá una sorpresa.

….

Al llegar a la casa de su madre, Candy toca la puerta.

Un joven rubio, le abre la puerta y se sorprende al ver a Candy de novicia.

Ella se llenó de lágrimas al ver que ese joven, es Anthony, el joven al que amaba con todo su corazón.

-Buenas tardes, deseo ver a mi madre, dijo agachando la cabeza.

-Hija… hija… hija, salió Eloy triste, no sabes cuánto te he extrañado, dijo Elroy abrazando a su hija, sin saber que Anthony estaba presente en la casa.

Elroy, mira a Anthony.

-Ay Anthony, jamás pensé que estabas aquí, que gusto verte aquí, hijo ¿Cuándo llegaste?

-Recién, he llegado- dijo saludando Anthony, dando un beso en la mano.

-He pasado por aquí para darle una invitación a mi madre.

-Gracias Anthony, ahí estaré...

Anthony se retira… mientras Candy, llora por su amor y le dice:

-Madre ¿Se puede saber que significa esto?

-Hija, perdóname, yo no sabía de la llegada de Anthony, perdóname…

-Recibo una carta tuya, diciéndome que estás enferma, pero me doy cuenta que no es así, ¿Por qué me mentes madre?

-Si, estoy enferma de la pena, angustia, no puedo estar sin ti hija, no quiero que te quedes en el convento.

-Perdóname madre, tienes que aprender a vivir sin mi…

-Hija, Anthony, no es el único hombre que existe… quiero que vuelvas aquí, conmigo, agarro las manos de la joven.

-Basta, madre, no podre amar a nadie que no sea Anthony.

-Hija yo entiendo tu dolor, pero tu también entenderme, siempre hemos estado juntas, para mí no es fácil separarme de ti, acompáñame solo por una semana.

_Está bien madre, porque yo también te extraño- dijo llorada, pero tienes que sobreponerte, pronto me quedare en el convento para siempre.

Candy llorada se retira, por haberse encontrado con Anthony, no podía olvidarlo, mientras la condesa Emilia Eloy, estaba preocupada no sabia que hacer con la tristeza de su hija, solo pedía a Dios que encuentre el hombre indicado para ella y pueda darse la oportunidad a otro amor, aunque le parecía imposible ya que siempre vivió enamorada de Anthony.

En la noche la señora Eloy y su hija Eliza se alistan simpáticas para ir a la reunión.

-Hija que hermosa, estas, vamos a la casa de tu tía Rosemary, recuerda que hay una reunión.

-Claro que sí, madre, por favor hermanita, quiero que acomodes mi cuarto, que lo deje desordenado.

-Como siempre hermana, diviértanse.

Emilia Eloy y su menor hija Eliza, se dirigen a la casa de Anthony.

La señora Rosemary, los saluda amablemente.

-Buenas noches, dijo Eliza a todos.

-Buenas noches princesa, se acercó Anthony, dándole un beso en la mano a Eliza.

En ese momento, todos se saludan entre todos con amabilidad.

La señora Rosemary, pregunta por Candy.

- ¿Y Candy porque no vino?, me dijo Anthony que le había encontrado en casa.

-Es cierto, lo encontró en casa, pero ella no se sentía bien, así que prefirió quedarse

-Bueno, pasen por favor, pasen

Todos pasan a la sala.

-Siéntense, dijo Rosemary,

En ese momento todos se sentaron en el sofá de la sala.

-Bueno, ahora que estamos todos juntos, Tía Eloy, me gustaría pedirle a Eliza, que me permita visitarla las veces quiera, antes de regresar a Europa

-Está bien, no hay problema- dijo con una sonrisa.

Eliza, no comprendía porque Anthony, deseaba visitarla.

-Tía, me gustaría saber ¿Si, me permite, me daría el permiso para que Eliza me acompañe al centro de estudio?

-Claro que sí, hijo

Eliza, se, pone de pie del sofá, y acompaña a Anthony, al centro de estudio

Doña Elroy, se pone nerviosa, porque se da cuenta que Anthony, le pedirá el matrimonio a Eliza.

-No, me digas que Anthony, le va pedir la mano de Eliza.

-Si- dijo con pena. Ay no me gusta nada

- ¿Qué es lo que te gusta Rosemary? – pregunto molesta Eloy, defendiendo a su menor hija, ya que todos la miran mal.

-Yo sé que Eliza, es mi sobrina, pero tú sabes que yo aprecio más a Candy, ella siempre será para mí, mi sobrina favorita y mi consentida

_Entiendo, pero Eliza también es mi hija y no me gustan que la gente hable mal de ella.

_Si, prima, tienes razón…

Rosemary estaba apenada, pues no deseaba que su hijo se casara con Eliza.

-Estoy nerviosa, no sé cómo reaccionara Candy, cuando se entere que su amado Anthony ¿La traiciono con su propia hermana?

-Ay no sé qué decirte, amiga yo también estoy nerviosa, pero tranquila estoy segura que con lo linda que es conseguirá otro novio

-No lo creo, ella ama demasiado a Anthony. – dijo nerviosa, porque no sabe cómo será la reacción de Candy.

En el centro de estudio….

Eliza se encontraba nerviosa sentada en el sofá, Anthony se arrodillo ante ella declarándole su amor.

-Te amo, mi amada Eliza, no sé cómo decírtelo, pero te amo, por favor no me rechaces, porque te amo ¿Quieres casarte conmigo? - pregunto sacando el anillo de compromiso.

Eliza se ponía nerviosa.

Y le dijo;

-Anthony, dime la verdad ¿Tu rompiste el compromiso con mi hermana?

-Es que para mí no existió…

-Pero mi hermana te ama.

-Si, pero yo te amo a ti… Te amo Eliza y quiero casarme contigo.

En ese momento que Eliza pensó en Terry y la hermosa pasión que pasaron juntos…

Anthony, al ver que Eliza no contestaba, le pregunto:

- ¿Qué pasa?, ¿Por qué no contesta?, ¿No sientes lo mismo por mí? …

-Claro, que sí y acepto casarme contigo…

Anthony sonriendo, le pone el anillo de compromiso a Eliza.

Eliza Andrew solo acepta casarse con Anthony para molestar a su hermana y también porque sabía que su familia se encontraba en banca rota y ella deseaba seguir cumpliendo sus pasiones: su mansión, su apellido, su belleza y la larga promesa del futuro matrimonio.

….

Ambas parejas Anthony y Eliza. salen juntos del centro de estudio y se dirigen a la sala.

Anthony sonriendo, le dice:

-Eliza, acaba de decirme que si acepta casarse conmigo.

En ese momento todos felicitan a Eliza y Anthony, pero la condesa Emilia Eloy Andrew, queda preocupada por el sufrimiento de su hija.

….

Candy se encontraba en su habitación, descansando.

Tuvo un sueño erótico que besaba apasionadamente a Anthony, sin imaginar que este le iba a traicionar con su hermana

Candy se levanta asustada

Y se pone a rezar a Dios para arrancar esa pasión que siente por Anthony.

_Por favor Dios, mío, te lo pido con todo mi corazón que me ayudes a olvidar toda esa pasión, amor que sienta por Anthony, solo quiero soñar contigo, servirte para siempre, mi hermoso padre Celestial- dijo llorosa.

….

En ese momento la condesa Eloy y su hija Eliza llegan a la casa.

Eliza se pone contenta y dice:

-No puedo creer que Anthony haya decidido amarme

-Hija no le digas nada a tu hermana por favor.

- ¿Por qué?, si la que decidido romper el compromiso fue ella

-De igual manera no le digas nada. - Y se retira la condesa, Eloy.

Eliza, se puso feliz y se dirige inmediatamente a la habitación de Candy diciendo que Anthony, se casa con ella.

Candy se puso solloza y le dice:

-No puede ser, mi amado Anthony no se puede casar contigo, tu no lo amas.

_Hermanita, yo sé que es difícil de creerme, pero te juro que lo hare feliz, el me eligió a mi como esposa, aquí esta el anillo- dijo enseñándole el anillo.

Candy solo se encontraba llorando, cada vez botaba más lágrimas, y le dice a su hermana:

_Si Anthony te ama, no seré egoísta, dejare que seas feliz con él, pero tienes que jurarme que lo harás feliz, así como a mi me hubiera gustado serle feliz…

_Te lo juro hermana, hare feliz a Anthony.

Candy, no pudo mas con el dolor que siente al saber que su amado se casa con su propia hermana, que se desmaya.

Eliza, se asusta al ver el desmayo de su hermana, se retira del cuarto y grita a su madre.

_ madre, madre, madre, Ven aquí, Candy se desmayó…

La condesa Emilia Eloy se dirige a la habitación de Candy y la encuentra desmayada, le trata de despertar con un poco de alcohol.

Candy despierta, llorando, abrazando a su madre.

-Oh hija ¿Qué paso?, …. ¿Por qué estas tan pálida?, vamos a acostarte a la camita.

La condesa Eloy ayuda a levantarse a Candy del desmayo…

Y le ayuda a acostarse en su cama.

-Madre mía, dime que no es cierto que Anthony se casara con Eliza, por favor madre dime que no es cierto- dijo sollozando.

_ Es cierto, Anthony se enamoró de tu hermana, pero siempre pasan las cosas por algo, tranquila mi hermosa niña.

_Lo amo madre, trato de luchar, para no pensar más en él, pero lo amo… dijo sollozando.

Eloy abraza a su hija, mientras ella sollozaba en sus brazos.

-Tranquila hija, todo saldrá bien, mi niña preciosa.

Candy, se queda llorando en brazos de su madre.

Continuará…

….

Hola chicas

¿Cómo están?

Otro capítulo de corazón Salvaje...

¿Qué pasara con la inocente Candy ahora que perdió el amor de Anthony? ¿Su vida será soledad? ¿Podrá refutarse su soledad en un convento?... No te pierdas el próximo capitulo.

….

Y bien hasta aquí llegamos hoy. Tratare de hacer todo lo posible para bajar, se me hace difícil porque tengo otras cosas que hacer, pero tratare de bajar la novela lo más pronto posible, esta novela es una adaptación de la obra de Caridad Bravo Adams, bueno también incluye mis ideas, disculpa si tuve algún problema en la redacción, ya que no veo bien.

jajaja bueno, ya dejo la euforia para después, que bastante falta nos hará. Ahora responderé sus Reviews en mi sección favorita.

RESPONDIENDO LOS REVIEWS

Australia77: Es cierto, todos odiamos a Eliza, yo también la odio, pero es la única que puede interpretar a la hermosa, manipuladora, odiosa de Aimé de Monlar, ella tiene su misma personalidad, odiosa, antipática y mentirosa, solo que la relación que llevo con Juan es fuerte, así como la estoy haciendo con Eliza y Terry, es pura pasión, no se preocupe por Candy, ella tendrá su recompensa y Terry también.

Blanca G: No mi querida amiga Aime rompe su virtud, siendo la amante de Juan del Diablo, solo que era demasiada coqueta y frívola hacia lo que sea para impresionar al pirata, pobre de Juan lo tenia enloquecido con su pasión y frivolidad, Eliza esta interpretando a Aimé, pero es bien mala, por culpa de ella los dos hermanos se odiaran y cuando Terry se enamore de Candy, ella va querer separarlos, la trama algunas cosas suceden como en la Telenovela, pero también me baso al libreto original (El libro).

Guest: Que Bueno saber que concuerdas conmigo que Eliza sea Aimé, si la mujercita es fichita y manipuladora, le gustaba jugar con los sentimientos de los dos hermanos, ella solo amo a Juan (Terry) pero aun así su ambición valió mas que su amor, pero tendrá su castigo por todo el daño que hace a Juan (Terry), Mónica (Candy), Renato (Anthony).

Dulce Graham: la adaptación es un poco largo, yo me adapto un a la telenovela, pero también al libreto original porque siempre es bueno saber la verdad de lo sucedido con ese pirata, el final es hermoso, Candy y Terry tendrás su recompensa, gracias por tu apoyo.

Graciela Busemi: Si concuerdo contigo ya que has visto la telenovela de 1994, que bueno que te encanto Eliza como Aimé, esa mujer es toda una pasión, pero frívola y calculadora, sin corazón, por eso la elegí a ella como Aimé, Juan es bueno y generoso al igual que mi Terry, solo que aquí ha tenido una vida dura, la santa Pecas Candy (Mónica), es hermosa y mas adelante lo amara a Terry y los dos serán recompensados después de tanto sufrir, debo informar que no solo me baso a la Telenovela sino también al libreto original.

Juniper2019: Yo también he visto esa película de cine de oro con mi abuelita, he visto todas las versiones de Corazón Salvaje, sin duda es mi novela favorita tanto que me leí el libreto original, la que mas me gusto es la 1994 con Eduardo Palomo, por ciertos cambios me encanto que Mónica se enamora más rápido de Juan, es por eso que me encanto, mientras en el libreto tarda para enamorarse y eso me dio pena, bueno me adapto a la novela, pero también al libreto original, si pues (Renato) Anthony es el que mas va sufrir por haber elegido a Eliza (Aimé) como esposa, Aimé (Eliza) amo a Juan (Terry), pero no de manera tierna y cariñosa, sino de lo fuerte que era, de su pasión, ella tendrá su castigo. Lamentablemente así era criada las señoritas de la aristocracia en esos años, de 1830 a 1910, es por eso que Candy tiene esa personalidad dulce pero un poco ingenua, pero con Terry se volverá fuerte y mas audaz, gracias.

Grace: es cierto, su pasión y frivolidad de Eliza (Aimé), será su perdición, claro en la telenovela hubo ciertos cambios de que Mónica (Candy), se enamora más rápido de Juan (Terry), esa parte no lo cambiare, porque a mí también me encantaría que ellos se casen sintiendo algo de amor, pero también me adapto al libreto original, en el libro Mónica(Candy), no se casa enamorada de Juan (Terry), se enamora casi a la mitad, la verdad dio un poco de colera porque ella vivió casi toda la historia enamorada de Renato, Andrés, es por eso que la de Eduardo Palomo se convirtió en mi favorita, porque hubo ese romance que casi ni existió en el libro, existió pero demoro ufffff… Ya vera que mi adaptación será bonita, pero no te preocupes Candy y Terry se casaran sintiendo amor… solo que juntare algunas escenas de la original con la telenovela y mi imaginación.