Disclaimer: Los personajes de Candy no me pertenecen sino le pertenecen a Kioko Mishuki y Yumiko Igarashi, y la historia Corazón Salvaje no me pertenece sino a la escritora mexicana Caridad Bravo Adams. Este fic es hecho con fines recreativos no pretendo buscar ningún tipo de remuneración o reconocimiento, simplemente lo comparto con ustedes porque realmente me gusta la historia y los personajes de Candy.

¡Holaaaa! Yo de nuevo por aquí, por lo que veo tuvo buena aceptación el fic ¡Yupiiii! —Brinca de felicidad porque de verdad le gusta esta historia— Estoy muy feliz porque les guste.

Bueno en este capítulo veremos la continuación del anterior y sucesos posteriores de Corazón Salvaje con Candy y Terry.

La historia tendrá tres partes como la trilogía original, " Eliza (Aimé) Terry (Juan)", de ahí viene la parte más romántica "Candy (Mónica) y Terry (Juan)" y la última el desenlace y final de "Terry (Juan del diablo)" versión (Terry Pirata)

Acercándose al final de la primera parte…

Primera Parte...

Terry (Juan) Eliza (Aimé).

Capítulo 9

Su cuerpo se convulsionaba ante los sollozos, sin embargo su mirada seguía fija en él, en el cuerpo magnifico que poseía desnudo era más atractivo, mucho más, que era un hombre que podía enloquecer, que era dominante, pero tierno, mientras ella amarrada se retorcía ante los besos y caricias de él, quisiera ir y matarlos a los dos, ella se mantenía con las medias pantis negras con encajes en los mulos por donde él la tomo y la levanto en vilo, entrando en ella quien dejo libre un sonoro jadeo al sentirlo invadirla, se miraron por algunos minutos mientras él entraba y salía, una y otra vez, en medio de los cuerpo agitados por el placer desbocado, Terry desvió la mirada al espejo que rodeaba a la habitación, logrando con esto la lujuria

- Aférrate a mí. – Le advirtió él, al tiempo que con una mano le deshacía el nudo y este lo lanzo a alguna parte de la habitación.

Elisa con sus brazos cerró el cuello de Terry aferrándose como si de esto dependieran su vida mientras que lo sentía palpitar muy dentro de ella y sus piernas se cerraron aún más alrededor de las caderas masculinas, buscando desesperadamente la boca de él, ella lo sabía, presentía que el cielo no estaba tan lejos, que podría alcanzarlo y que Terry podría conducirla, todo eso lo sabía desde hace mucho, en las maneras que lo imagino y lo anhelo.

- ¿Que has hecho? – Pregunto sin atreverse a cerciorarse.

- Algo que quiero para mí. – Acoto ella meciéndose sobre él para debilitarlo con esto.

- ¡Estás loca! – Exclamo, al ver como colgaba de la mano de ella su cola.

Elisa se alejó al ver la molestia en los ojos de él y lanzo lejos las tijeras, para que en el arrebato de ira no la lastimase, al menos no con las tijeras.

- ¡Ven acá! ¿Cómo se te ocurre? – Pregunto jalándola fuertemente por un brazo y ella se volvió rápidamente, para salir de ahí pero él no le dejaba levantarse, se apoyó con las rodillas y no podía, solo forcejaba, dándole la pelea.

En ese momento cayo a gatas y Terry al verla de esa manera tan dócil, olvido sus cabellos por un momento ya que con estos no había nada que hacer, por lo menos debía calmar su excitación, por lo que le soltó el brazo y la tomo por las caderas él se elevó y se puso de rodillas, asaltándola con la rabia que sentía en el momento, fuerte y hasta donde ella podía recibirlo, la escucho jadear ante la rudeza y rapidez de sus acometidas y sin embargo la desgraciada los instaba a que no se detuviese y él debía hacerlo por orgullo, pero no lo hacía, no podía hacerlo.

Al final en vez de castigarla, solo la premio por lo que hizo, al verle el rostro de satisfacción cuando alcanzo el orgasmo y segundos después cuando el reloj marco la hora del puñal y sus campanadas irrumpieron en el salón él se derrumbó sobre ella con el mas agotador de los orgasmos y tal como el en cuento ambos alcanzaron la muerte a las doce en punto, al menos en el estado perfecto.

- Te voy a matar. – Susurro él acostado sobre la espalda de Elisa, quien resguardaba los cabellos bajo su cuerpo.

- Los quería para mí… y sé que no me los ibas a dar… tampoco te ha quedado tan corto. – Dijo sonriendo cansada y un jadeo se escapó cuando Terry le azoto una nalga con fuerza, castigándola aun con su peso encima.

Elisa sentía la nalga arder y los vellos de Terry hacerle cosquillas en medio de su trasero, mientras que su miembro cansado se acoplaba entre sus nalgas.

- Eres una maldita. – Le dijo con los dientes apretados.

- Y siempre lo has sabido. – Respondió ella, sintiendo una paz nunca antes experimentada aun cuando el peso de Terry la ahogaba.

La reacción de él e inesperada por ella fue una lluvia de tiernos besos en la línea de su hombro, suaves y húmedos besos que caían sobre su piel, creando en el estómago de Elisa un abismo.

- Si me los hubieses pedido, te los hubiese dado. – Acercándose y succionando el lóbulo de la oreja de la chica, quien escondió el rostro entre la alfombra, tratando de controlar las lágrimas que se alojaron en su garganta.

- ¿Entonces no me los quitaras? – Inquirió con la voz ahogada por la piel de visón.

- Ya no podré hacer nada con ellos, pero tienes que dejarme que te coja una vez más. - Le pidió con malicia.

- Me la pones muy fácil Terruce. – Acoto la chica sonriendo. - Podría pagarte con dos más, claro si quieres.

- Si te quedas hasta el amanecer,

Elisa por su parte se entregó a Terry como si no hubiese mañana, con las ganas que él le despertaba, una entrega total y plena alcanzando el éxtasis perfecto.

_Eres un maldito pirata, que te aprovechas de mí, pero me gustas..

- ¡Cállate! ¡Cállate! Tu quien manipulo todo a su antojo,– La rabia gobernaba al castaño, por lo que le gritaba y temblaba ante la ira.

- Abre las piernas por favor. – Le pidió él con la locura haciendo estragos en su vientre, adolorido e impaciente, pero no quería obligarla, no podía hacerlo y cuando sentía un gran nudo en la garganta creado por la impotencia, las piernas de ella se abrieron como las puertas a otro mundo, al cual él se adentró enteramente

. – Gracias. – Susurro mientras se ahogaba lentamente y ella le regalaba un largo jadeo al sentir como él la llenaba. Y así demostraron la pasión por muchas horas..

Después de que demostraron por muchas horas la pasión, ambas parejas se retiraron, Terry reconoce que no puede vivir sin su amada Eliza.

En ese momento se alista y se dirige a la oficina de Albert…

Tocan la puerta y Albert le dice: Pasa hijo, la puerta esta abierta

Terry pasa a la oficina de Don Albert.

_Terry ¿Qué sorpresa?, se te ofrece algo.

_No, pero puedo pasar.

_Claro que sí, pase hijo.

_Que bueno que estas aquí, porque debería decirte que tienes que agradecer a Anthony, por lo que hizo por ti.

_Perdón, a la única persona que tengo que agradecer es a Usted, porque fue como un padre para mí, usted es la persona más justa que he conocido en mi vida.

_Pero Terry, gracias a Anthony, estas libre.

_Hubiera preferido pudrirme en la cárcel, antes de recibir ayuda de un Grandchester, yo no tengo nada que agradecer a esa gente, mi madre murió de dolor por culpa de Richard Grandchester, además por culpa de esa familia no tengo nada, ni siquiera un apellido limpio y honrado, por culpa de esa gente viví los peores momentos de mi vida, tuve una maldita infancia, mi padrastro mi humillaba, me esclavizaba y me prostituía, eso es lo más horror que viví y ahora viene el distinguido caballero Anthony Grandchester a ayudarme, ese maldito medio hermano que tuvo, lo que yo nunca tuve, amor de una vereda familia, amor de una madre, mientras que la mía murió lleno de dolor y sufrimiento, yo no tengo nada que agradecer a ese medio hermano y sabes porque yo soy un bastardo.

_Pero entiende Terry, no seas terco, Anthony no tiene la culpa, además él ni siquiera sabe que eres su medio hermano, siempre te recuerda como un gran amigo de la infancia, es un buen chico de corazón noble, que esta dispuesto a ayudarte, el no tiene la culpa del error que cometieron sus padres, es tu hermano y de nada vale teniendo tanto resentimiento y odio en tu corazón.

-Pues yo tampoco tengo la culpa de tener una maldita infancia, sin amor de una familia, que todas las personas me miran como un delincuente, la única persona al quien considero mi familia es a usted, porque gracias a su generosidad me permitió sobrevivir.

-Hijo, yo quise adoptarte muchas veces, pero tu siempre te negaste, si necesitas un padre, yo puedo ser el padre que necesitas, te puedo dar mi apellido.

_Nunca aceptare su apellido, porque yo quiero el que me corresponde, quiero luchar por mis derechos.

_Olvídate de eso hijo, lastimosamente la señora Rosemary no va aceptarte nunca como hijo de su esposo.

_Lo sé, pero siempre recordare su buen gesto por mí, lo quiero mucho Don Albert, usted siempre será el único amigo de mi vida, un padre para mí.

_Nunca olvides Terry que te quiero como un hijo.

_Siempre lo recuerdo don Albert, le dice y se retira.

Albert queda preocupado por el resentimiento de Terry.

….

En la casa de los Andrew…

Todos estaban desayunando... Candy estaba lista para regresarse al convento.

_Hija no estoy de acuerdo que te regreses al convento tan pronto, tienes el permiso de la madre Gray para quedarte unos días mas en casa, además el domingo nos iremos a Campo Real.

_Madre, tu no entiendes que ya no soy una niña, respeta mi decisión de ser religiosa, he permanecido mucho tiempo en casa, ya me siento muy bien para seguir mi camino como novicia, porque quiero ser monja y servir a Dios, ¿No entiendes madre?

_Ya hemos hablado muchas veces el convento no es para ti. Ya aparecerá un apuesto caballero para ti.

_No quiero madre, quiero ser religiosa y sabes ya me cansas madre, respeta mi decisión, no pienso quedarme mas en casa, ni mucho menos ir a Campo Real, con permiso ya se me quito el apetito.

Eliza se presenta en la mesa...

_Buenos días...

_Buenos días hija.

Eliza disfruta el desayuno.

_Madre, esta delicioso el desayuno.

_Si, pero hija ¿No hablaste con tu hermana Candy? ¿No trataste de cambiar de parecer como te lo pedí?

_Si, lo intente, pero esta terca, dice que quiere ser religiosa y tenemos que respetarla.

_Pero hija, yo no quiero que tu hermana sea religiosa, ella no tiene vocación, sabes bien porque ingreso al convento.

_Si, madre, pero lastimosamente Anthony se enamoró de mí.

_Lo se hija, pero no es el único hombre que existe en el mundo,

_En eso si tienes razón, pero si ella no quiere darse ninguna oportunidad a otro amor, debemos respetar su decisión. Madre quiero pedirte un favor, que antes de ir a campo real, me gustaría comprarme unos vestidos.

_Pero hija ¿Has traído tantos vestidos de Londres?

_Si, madre, pero es demasiada gruesa, aquí hace demasiado calor o ¿Quieres que me muera de calor?

_Bueno hija, tienes razón, pero no tenemos mucho dinero

_No te preocupes por eso madre, no comprare muchos, te lo prometo,

_Esta bien hija, mandare a la costurera hacer unos lindos vestidos para ti.

_Pero por favor a la moda de Francia, sabes que a mi me encanta vestirme a la moda y que no sea tan tapadas como mi santa hermanita.

_Esta bien hija, será como tu digas, los vestidos que se ponen tu hermana son lindos, pero demasiado tapado, es que máyame es un poco atrasado, a ella le encanta vestirse así, pero no te preocupes te mandare hacer los vestidos como a ti te gusta, a la moda de Francia.

_Gracias linda mamita. Le dice dándole un beso en la mano, quiero que se vea un poquito desnudo los brazos, bien apretada la cintura y que se vea un poquito el pecho lo tapo con lujosos collares de perlas que traje de Londres, pero quiero de todos los colores y si puedes un poquito cortito.

-Ay mi niña, tu nunca vas a cambiar, eres alegre, coqueta, me encanta tu personalidad Eliza, pero ten cuidado, recuerda que tienes un prometido y deja de coquetéate con caballeros distinguidos.

_Ya te dije madre, yo no soy coqueta, soy alegre, tengo muchas amigas, además tu las conoces y siempre salgo con ellas, son jovencitas de bien.

_De todas maneras mi niña, nunca olvides que como mujer que eres, tienes que siempre darte tu lugar, nunca olvides lo que nos enseña en la religión de conservar nuestra virtud y llegar virgen al matrimonio y que debemos ser fiel a las normas, recuerda que las mujeres no somos libres como los hombres.

_Si, madre, no te preocupes, yo siempre me daré mi lugar, llegare virgen al matrimonio. Te juro que Antony Grandchester es y será el único hombre de mi vida.

_No es bueno jurar hija, solo debemos prometer, confió en ti que eres una gran mujer y que le harás fiel a tu futuro esposo por siempre.

_Tranquila madre, no te preocupes por eso.

_Estoy preocupada por tu hermana, si pudiéramos convencerla de que nos acompañe a campo real. Tu ¿Crees que a ese señor Neal Leagan podría interesarse en tu hermana?

_No lo sé, pero si se quita ese horrible habito, puede ser.

-Ojalá tu hermana encuentre pronto la felicidad, así como tu eres feliz mi niña linda.

Eliza finja estar triste por su hermana, para consolar la preocupación de su madre.

….

Albert busca a Terry en su barco para hablarle que encontró la solución sobre su protegida Sandra.

_Buenos días Terry, vengo a informarte que ya tengo una solución sobre Sandra.

_Antes me gustaría informarle que me voy de viaje.

_ ¿Cuándo?

_El domingo, pero esta vez va ser un viaje largo,

_Haya que bueno... vengo a hablarte sobre el asunto de Sandra, nadie puede controlar a esa muchacha, recuerda que tiene un carácter difícil, he decidido encerrarla en un convento.

_Pero don Albert, me da pena encerrarla.

_No te preocupes Terry, el convento es un lugar seguro, esta rodeado de religiosos que cuidan a niños huérfanos y hacen grandes actividades, quizás tu no pienses igual porque nunca conociste un convento. Pero depende de ti.

_Esta bien si esta rodeado de gente buena, estoy seguro que lo cuidaran mejor que yo, quiero mucho a esa muchacha don Albert, por eso le ayudé a sacar de la prostitución y le di todo lo que estuvo en mi alcance, pero ella confundió las cosas, yo nunca puedo ver a Sandra con otros ojos.

_Claro te entiendo, es menor de edad, casi una niña, es muy noble de tu parte, ayudarla, eres un gran hombre Terry.

-Don Albert, tengo un interés que me empuja a cambiar mi manera de vivir.

_ ¿Un interés? - pregunto asombrado.

_Una mujer…

Albert sonríe y dice:

_Hay Terry, te felicito.

_Y no es una cualquiera, es una joven de familia, ella dice que me ama, abecés tengo duda, pero me gusta mucho, lo suficiente para pedirle matrimonio. Creo que me he enamorado.

_Algún día tenias que enamorarte ¿No es así?, además ¿Por qué dudas que te ama?, eres un gran hombre hecho y derecho, si esa muchacha llego a conocerte, apreciarte como eres, es normal que sienta amor por ti.

_Si, por eso yo quiero cambiar de vida, voy hacer hasta lo imposible para comprar unas tierras, una casa bonita y satisfacer todos sus caprichos vestidos, joyas a la que ella esta acostumbrada, quiero que mi futura esposa se sienta una reina a mi lado.

_Te felicito, me imagino que esa muchacha debe ser muy bonita.

_Si, es bonita.

_ ¿Como se llama?

_Prefiero que sea una sorpresa, en cuanto vuelva te la presentare, entonces le voy a pedir que cumpla lo que tanto me ha ofrecido, darme su apellido.

Albert llora de emoción...

_Terry no sabes la alegría que me da, tu sabes que te quiero como un hijo y mi hijo seras… mereces ser feliz.

_Y yo le responderé como un padre… ambos se abrazan.

…..

En la casa de los Andrew…

Candy se despide de su madre…

_Ya hemos hablado muchas veces de eso madre, quiero ser religiosa, estoy decidida regresar al convento.

_Ay mi hija, te extrañare, ¿Por qué no me acompañas a Campo real?

_No madre, no puedo, yo se que siempre has sido apegada a mí, pero no te preocupes mamita seré feliz, te puedo pedir un favor.

_Si hija dime.

_No conscientes tanto a Eliza con sus vestidos a la moda de Francia, no dejes que salga sola, vigila sus amistades, por favor te lo pido.

_ ¿Porque hija?, se ha portado mal o tu también ¿Piensas lo peor de tu hermana?

_No, madre, solo que esta comprometida y que se comporte como tal

_Esta bien, si eso te tranquiliza lo hare. Hasta pronto mi cielo.

Candy, se despide con mucho amor de su madre. Luego se dirige al convento.

….

Doña Eloy, no estaba de acuerdo que su hija pasara su vida en un convento, algo tenia que hacer para impedírselo.

En ese momento se alista, para dirigirse al convento y le advierte a Eliza que no salga a ningún lado,

_Hija tu hermana acaba de regresar del convento, ahora vengo voy a salir a la plaza.

_ ¿quieres que te acompañe madre?

_No hija, tienes que esperar a Anthony, viene dentro de una hora, por favor mi niña no salgas para nada.

_Está bien, madre...

Eloy se retira, mientras Eliza se peina frente a su tocador y dice:

_Ay seguro la mojigata de mi hermana le dijo algo, esa Candy es una chismosa, hipócrita, pero a mi no me importa esta noche hare la pasión con mi hermoso pirata, al diablo las normas ridículas.

En el convento...

Don Albert le dice al padre Fray que dejara en sus manos a la protegida de Terry,

_Entiendo esa muchacha tuvo una vida dura, envés de estar en lugares sucios es mejor que la traigan aquí, estará bien protegida.

_Gracias padre…

En ese momento doña Eloy interrumpe…

_Ay disculpa padre, no sabia que estaba ocupado con Don Albert, pero me urge hablar con usted.

_No se preocupe doña Eloy, pase usted yo ya me iba, gracias por todo, padre, mañana mismo traigo a la muchacha.,

_Váyase tranquilo, usted, nosotros la cuidaremos bien, que dios lo proteja.

_Igualmente, con permiso- se retira y le da un beso en la mano a doña Eloy como despedida.

En ese momento se quedan solos el sacerdote y la madre de Candy, Doña Eloy decide decirle la verdad al padre Fray Domínguez que Candy no tiene vocación para ser religiosa.

_Tome asiento usted señora…

Eloy apenada toma asiento.

_ ¿Hay alguna dificultad?

_Si y muy grande.

_La escucho.

_Que dios me perdone, lo que le voy a decir, pero es mejor decir la verdad, mi hija Candy no tiene vocación religiosa.

_Es cierto, Candy se metió al convento por decepción.

- ¿Lo sabía usted?

_Claro, yo pensaba rechazarla.

_Entonces hazlo padre, no es justo que, por una decepción amorosa, juegue con los hábitos sagrados.

_No se preocupe, hablare con ella, estoy seguro que esa pena se le pasara con el tiempo cuando se vuelva a enamorar.

_Ojalá padre, deseo que mi hija pueda ser feliz, - dijo Doña Eloy besando la mano del padre y se despide con respeto.

El sacerdote, pensó que lo correcto para Candy es ser rechazada como futura monja porque no tiene vocación religiosa.

En la casa De Albert...

En ese momento Terry busca a su protegida. Y se escucha un sonido en la puerta.

Sandra abre la puerta y se emociona al ver a su protector.

_Terry… Terry… Terry, que bueno verte, ¿Viniste a visitarme?

_Por supuesto, tengo que hablar contigo.

_hemos coordinado con Albert lo que es lo mejor para ti, es bueno que aprendas a escribir y leer, que aprendas algunos modales para que mas adelante un caballero pueda elegirte como esposa.

_Pero yo no quiero casarme.

_Mientras eso no suceda, será mejor que vayas a vivir con las monjas, ellas cuidaran de ti.

_ ¿Me quieres encerrar en un convento?

_Si…

_Antes me mato, que vivir en el convento.

_Matate pues, no seas terca, vivirás hay, porque nadie puede ser cargo de ti, eres incontrolable Sandra- se ríe Terry, mientras ella paraba molesta.

En la casa de los Andrew…

Anthony estaba declarándole su amor a Eliza.

Ya no falta mucho para la boda… quiero besarte mi amada Eliza y que seas solo mía, cuando estamos enamorados somos egoístas, impulsivos.

_Pero eso no se puede, no estamos dentro del matrimonio,

_Pero estamos solos, y cuando dos personas se aman muestran su amor sin importar el momento, se dejan llevar lo que sienten y yo te amo a ti mi amada Eliza ¿Tu no sientes el mismo amor que yo?

Eliza con una mirada fingida le dice que sí.

Entonces mírame, te amo mi amada Eliza, y le da un beso apasionado en sus labios, mientras su mente aparecía Terry y le dice:

_Perdóname Anthony, pero no estoy preparada para corresponderte tus besos, quiero serlo, pero dentro del matrimonio.

_Esta bien. Te esperare mi amada Eliza.

En ese momento se aparece doña Eloy.

Anthony se aleja de Eliza y dice:

_Buenas Tardes mi hermosa tía- besando la mano de la dama.

_Anthony, que gusto verte hijo, ya se aproxima la boda.

_Si, mi madre se está encargando del vestido de novia y de la fiesta, quiero que sea una gran boda.

_Justo mi hija quiere unos vestidos a la moda de Francia…

_Si desea yo puedo hablar con la costurera para que le haga los vestidos que quiera a mi prometida y por el dinero no se preocupe, yo asumo con los gastos.

_No mi amor, no puedo aceptarlo, hasta que nos casemos, tampoco quiero abusar de tu generosidad, te quiero mucho Anthony,

_Y yo te amo mi amada Eliza, haría cualquier cosa para verte feliz.

_debo informar que es muy probable que Candy nos acompañe.

_ ¿Candy? - dijo envidiosa Eliza.

Anthony se alegra y dice:

_Que bueno que nos acompañe, porque mi amigo Neil también estará en campo real y si ella en algún momento deja el habito, seria una buena oportunidad para que se conozcan y se enamoren.

_Eso es lo que quiero Anthony, me haría feliz.

Todos estaban felices porque lo más probable Candy iría al campo real con su hermana y madre…

…..

En el convento…

Los últimos rayos del sol de la tarde se filtran tras los vitrales de colores del ancho ventanal que respalda el altar de la Virgen de los Desamparados, y el Padre Domínguez, menudo, nervioso, de cabellos blancos, hace un gesto a la pálida novicia, señalando la puerta de la sacristía e invitándola a entrar:
—Pase, hijita. Hablaremos ahora mismo, ya que lo desea tanto.

_Dígame padre.
—Necesito que se revoque la orden que me ha dado. Quiero volver al Convento, Padre. Que se abran para mí, otra vez, las puertas del noviciado… Quiero profesar cuanto antes.
—No creo que su salud haya mejorado lo bastante como para eso —murmura el Padre, lento y grave.
—Estoy perfectamente, Padre. Mi salud no tiene importancia…
—Tal vez la de su cuerpo… ¿pero la de su alma, hija mía?
—¡Quiero salvar mi alma! ¡Quiero olvidarme del mundo, borrarlo, hundirlo! Estoy desesperada… ¡tengo miedo de caer en la tentación!
—No es ése el estado de ánimo en que puede usted elegir su camino. ¿Aún lucha con su amor humano?, al convento no se entra por decepción hija mía, tu amas a Anthony y no tienes vocación religiosa.
—Sí, pero lucho en vano y me siento vencida. ¡Todo es inútil… no puedo matarlo, vive, renace, me ahoga…! A veces tengo el anhelo de gritarlo, de proclamarlo. Me atormentan los celos, el odio…
—¿Puede usted, acaso, ofrecer a Dios un alma en semejante estado?
—¡Quiero morir para nacer de nuevo; quiero oír las campanas que doblen por la triste mujer apasionada que he sido hasta hoy, y las voces que digan: muerta para el mundo! Muerta, sí, muerta, y que sea ese convento como la tumba en que se hunda para siempre Mónica del Molnar…
—¡Cuánta pasión, cuánta soberbia hay aún en ese corazón! Ese corazón que necesita purificarse para ofrecerse al divino esposo, ese corazón que no ha sentido aún la llamada de la vocación verdadera, ese corazón tan apegado al mundo, a ese mundo para el que pretende morir…
—¡Padre… Padre, no me abandone!
—Nadie la ha abandonado. Se le indicó la prueba necesaria y usted la rechaza.
—Es demasiado horrible, demasiado humillante estar junto a él, verlo… Su sonrisa, su mirada, su palabra, todo para la otra… ¡No, no. Padre, quiero quedarme aquí, profesar…!
—No es posible. No es el rencor humano, es el amor divino lo único que puede hacerla digna de vestir esos hábitos. Y el único sendero que lleva hasta él es el que usted pretende abandonar: el de la humildad.
—Quiere…
—No diga más esa palabra —le ataja el Padre Dominguez, con severidad—. Se le ha pedido prueba de obediencia. Cúmplala. Si realmente quiere tomar el camino que dice, no puede rechazarla. Dios le dará tuerza, si es que la ha elegido para pertenecer a su rebaño. —Y suavizándose, ofrece—: Si necesita de mi ayuda espiritual, puede volver cada mañana.
—Veo que no sabe usted todo lo duro de mi prueba. Padre. Si continúo en mi casa, debo alejarme de Saint-Pierre mañana.
—Muy bien. Mientras más sola esté, más fuerza hallará en sí misma, más claro podrá ver en el fondo de su alma. Yo sigo creyendo que usted nació para el mundo, hija mía. Hay en su alma cosas que en la vida pueden ser cualidades, pero que el convento no perdona ni admite. ¿Por qué no esperar a que pase esa tempestad, sin comprometerse en un camino del que regresar será mucho más duro y más difícil? Además, su prueba tiene un término, un plazo. ¿Cómo puede haber resuelto todo en unos días? Necesita usted meses, tal vez un año…
—¿Y si dentro de un año vuelvo a llegar como hoy, Padre Vivier? —suplica Mónica con vehemencia—. Si hay lágrimas en mis ojos y desesperación en mi alma… si como ahora llego buscándolo porque me siento enloquecer, si como ahora caigo a sus pies de rodillas, junto las manos como frente a un altar, y llorando con lágrimas de sangre, le ruego: Padre, ayúdeme, quiero salvar mi alma… ¿Me ayudará usted, Padre? Necesito saberlo, necesito tener la seguridad… Dentro de un año, ¿puedo regresar?
—Regrese cuando haya encontrado la paz, hija mía, cuando sepa que su vocación es verdadera —murmura el buen sacerdote hondamente conmovido—. Vuelva entonces, hija. Si dentro de un año sigue pensando igual que hoy, nada podré decirle: ésta será su casa. Se abrirán para usted las puertas del convento, y se cerrarán para siempre después que haya entrado.
—Es todo lo que pido, Padre. ¡Gracias!
Candy Andrew ha caído de rodillas, inclinada la frente, juntas las manos. Por un instante parece que su alma se hundiera más y más en aquella desesperación sin nombre que la envuelve y la abrasa; luego alza la cabeza, y la mano del sacerdote se extiende para ayudarla a levantarse:
—Levántese, hija mía, y vuelva a su casa. Vaya en paz… ¡Ah, un detalle! Deje los hábitos en su casa. Vuelva al mundo como si fuese a vivir en él. Y recuerde que todavía no ha pronunciado ningún voto que la obligue a cerrar su corazón. Amar, para usted, todavía no es pecado, como no lo sería encontrar otro camino. Todos pueden llevar a Dios…
—Yo volveré por éste, Padre. Que la misericordia de Dios me haga encontrarlo abierto….

_Ten fuerza, si tu corazón ya no siente amor por ese humano y te das cuenta que tu verdadera vocación es estar con Dios podrás regresar, pero ahora no, tienes que ser fuerte hija, regresa a tu casa.

Candy con lagrimas en los ojos se regresará a su casa a la mañana siguiente y este domingo acompañará a Campo Real

En la casa de los Andrew…

Doña Eloy Andrew y su menor hija Eliza, conversan acerca de Candy.

_Madre, ¿Cómo es eso que Candy nos acompaña a Campo Real?

_Algo dentro de mí, me dice que tu hermana no seguirá en el convento, porque no tiene vocación

_Nadie lo obligo no, ella misma decidió.

_Tu sabes bien porque lo hizo, por decepción amorosa, tu hermana busco consuelo en el convento por el rechazo de Anthony. Sabes lo orgullosa que es.

_Mejor dicho engreída, tu hija favorita siempre lo fue.

_No hables así Eliza, las dos son mis hijas y las amo por igual.

_De todas maneras madre, no quiero que Candy vaya a Campo Real

_ ¿Por qué?

_Me va empezar a fastidiar.

_ ¿Fastidiarte? ¿Por qué?, si es tu hermana.

_Mucho me fastidia, no le gusta como me visto, me dice que no salga con mis amigas, que me comporte como una encarcelada y no quiero que Anthony se sienta incomodo por la presencia de mi hermana.

_Si alguna vez tu hermana te dice eso, es para corregirte, yo se que tu hermana es un poco exagerada, pero tiene mucha razón, tus modales nos preocupa, abecés quieres salir sin importar lo que piense la sociedad, una joven comprometida no debería estar saliendo con amigas a cada rato.

_Entonces es mejor estar encarcelada, sin compartir ni siquiera con amistades.

_Todo su limite Eliza, en cuanto a Anthony que se sienta incomodo, se lo merece porque el muy caballero rechazo a tu hermana, mi bella Candy no merece sufrir como esta sufriendo ahora.

_ ¿Me estas queriendo decir que hubieras preferido que Anthony Grandchester se casara con Candy, en vez que conmigo? – pregunto celosa.

_Claro que no mi niña, la verdad no quiero discutir, las dos son mis hijas y aunque lo dudes a las dos las amo por igual, solo que tu hermana no es tan independiente, ni fuerte como tú, desde niña tu siempre me demostraste que eres capaz de cuidarte sola, de defenderte, mientras ella siempre necesitaba de mí, me da mucho gusto que te cases, pero también quiero que tu hermana se case con un hombre honrado, de buena familia y que forme su propio hogar.

_Bueno madre, me voy a descansar que tengas una linda noche.

_Que descanses hija mía.

Eliza estaba furiosa con su madre, ya que ella siempre protegía en todo a Candy, eso es lo que envidiaba que su hermana era el centro de todo, por eso acepto casarse con Anthony primero por el problema económico que estaba pasando su familia, segundo para herir a su hermana y así por fin ser el centro de atención. En otras palabras, Eliza envidiaba a su hermana, no por su belleza, sino porque era querida y ella nunca se sintió querida.

Esta historia Continuara…

Ya falta poco para terminar la primera parte del libro.

….

No se pierdan el siguiente capítulo de tu novela Corazón Salvaje.

Y bien hasta aquí llegamos hoy, tratare de bajar la novela lo más pronto posible, esta novela es una adaptación de la obra de Caridad Bravo Adams, bueno también incluye mis ideas, disculpa si tuve algún problema en la redacción, ya que no veo bien.

Debo informar que el próximo capitulo se tratara de la última pasión de amor entre Eliza (Aimé) y Terry (Juan), así que no se la pierdan, será una pasión hermosa donde los dos juraran amor eterno, pero lastimosamente el pirata Terry no sabe lo que le espera por haberse enamorado de una arpía hipócrita, pero tendrá su recompensa con la hermanita Santa Candy… ya estamos finalizando la primera parte, falta poco para pasar a la segunda parte Terry (Juan) y Candy (Mónica).

jajaja bueno, ya dejo la euforia para después, que bastante falta nos hará. Ahora responderé sus Reviews en mi sección favorita.

Australia77: Gracias por tu apoyo incondicional, veo que te gusta mi adaptación de Corazón Salvaje, espero que sigas acompañándome en esta aventura de ver a mi Terry como el valiente pirata Juan del Diablo.

Ary81: Bienvenido a Corazón Salvaje, sin duda fue la mejor novela de los tiempos, veo que disfrutaste mucho mi adaptación, espero que me sigas acompañándome en esta aventura, Ya estamos finalizando la primera parte y espero que me sigas acompañándome en esta aventura.

Mia8111: Gracias por tus comentarios, te comprendo que odies a Eliza, pero ella pagara todo el daño que esta causando a la pobre de Candy, todo poco a poco. Terry será feliz con Candy y eso te lo aseguro, aunque antes pasaran mucho sufrimiento.

SARITANIMELOVE: Gracias por tu bello comentario, si pues Eliza ha sabido como enloquecer a Terry con su extremada pasión, pero falta una pasión mas fuerte y que él se volverá loco, tanto que hace lo imposible para volver millonario, pero el no sabe lo que le espera, Ya que haz visto la novela sabes mas o menos como va ir la trama, solo que aquí me baso en los dos la novela y el libreto original.

Grace: Gracias por tu comentario veo que te gusta mi adaptación, si pues Eliza esta disfrutando por ahora, pero como sabes Aimé recibió un buen castigo y eso será igual Eliza pagará todas sus maldades, ella será infeliz, espero que me sigas acompañándome en esta aventura de ver a mi Terry como el valiente pirata Juan Del Diablo.

Dulce Graham: Entiendo que Eliza te caiga mal, si es una descarada, así era la personalidad de Aimé, pero sabes ella recibió un buen castigo y aquí también recibirá un buen castigo, pero para eso falta mucho.

Blanca G: Si pues cada quien tiene su merecido, el tierno Anthony se convertirá en villano cuando se entere de la traición de su amada Eliza, lamentablemente se enamoro de una mujer que no vale la pena pero en la novela y en el libro Renato se arrepiente de todo y cambia porque al final, el siempre tuvo un corazón noble, bondadoso, lo único malo fue haberse enamorado de la belleza de Aimé y haber rechazado a Mónica. Pero debo admitir que me da un poco de pena haber elegido a Anthony para que represente a Renato porque el es tan bueno en el anime que me da un poco de pena hacerlo sufrir. Candy y Terry tendrán una hermosa historia de amor, así como Juan y Mónica, me encanto el libro y la novela,

Aidyl FG: Gracias por tu comentario en fanfiction y en el grupo, si la historia es Fantástica, espero que la sigas disfrutando, especialmente veo que a las territanas como nosotras les están gustando.

Letys Depp: Muchas gracias por tu comentario y gracias por aceptar mis historias en tu grupo de Candy White y Terry Grandchester, veo que casi todas son Territanas como yo, jijiji.

Elvia Soan: Hola mi querida amiga, gracias por tus bellos comentarios y tu apoyo incondicional, se que eres mas fanática de Corazón Salvaje que del anime Candy, y lo lees porque mi adaptación te recuerda la bella historia de Mónica Y Juan, espero que me sigas acompañándome con mi aventura de ver a Terry como el valiente pirata Juan del Diablo, gracias por animarme a publicar, en tu grupo de corazón salvaje, es fantástica la novela y espero que mi adaptación con Terry y Candy llegue a tus perspectivas.

Mizuko: gracias por tu bello comentario, si pues Anthony y Terry son engañados por la misma zorra, pero no te preocupes que Eliza pagara muy bien sus culpas, pero para eso falta mucho, espero que sigas disfrutando al ver a mi lindo Terry como un corazón salvaje, fuerte, pero noble por dentro.,