Corazon salvaje segunda parte del libro Titulada Candy (Mónica)…
Disclaimer: Los personajes de Candy no me pertenece sino a Kioko Mishuki y Yumiko Igarashi y la historia Corazón Salvaje le pertenece a la escritora mexicana Caridad Bravo Adams. Este fic es hecho con fines recreativos no pretendo buscar ningún tipo de remuneración o reconocimiento, simplemente lo comparto con ustedes porque realmente me gusta la historia y los personajes de Candy.
¡Holaaaa meus amores! Reportándome de nuevo, no tengo mucho tiempo, desde que empezaron mis clases, No me maten por favor.
La historia tendrá tres partes como la trilogía original, "Eliza (Aimé) y Terry (Juan)", " Candy" (Viene siendo el libro de Mónica), Candy (Mónica) y Terry (Juan) y la última el desenlace y final (Viene siendo el libro de Juan del Diablo versión Terry Pirata)
Realmente espero que sea de su agrado. Ya sin más que añadir, los dejo con la lectura. Disfruten la segunda parte del libro.
Segunda Parte
Candy (Mónica) y Terry (Juan)
Capítulo 3
Hasta el fondo de las cocheras ha llegado Eliza, el pasó rápido y nervioso, la mirada escrutadora... Pero el antiguo mayordomo no se halla en las cocheras, ni en los establos, ni en el departamento de los gañanes, ni en los cuartones destartalados donde se guarda el pienso. Eliza esquiva el encuentro con el somnoliento mozo de guardia, cruza bajo los arcos y se detiene con sorpresa frente a una figurilla fina y oscura que, trepada en lo alto de un montón de heno, parece devorar algo a escondidas.
_Kuki ¿Qué haces aquí?
_Yo... Yo, nada comer, yo no me robe, la empleada Dorothi me dijo... – murmura nervioso
_Acércate y no hables fuerte. ¿Dónde está Terry del Diablo? ¿Por qué no andas con él como siempre? ¿No sabes dónde está? ¡Contesta!
—Pues no sé dónde está, mi ama, de veras que no sé. Él se fue esta mañana para el ingenio... —Y en tono de misterio, agrega—: Se llevó dos caballos... Uno primero y otro después, y me dijo que no hablara con nadie, que no le dijera nada a nadie, que, si me buscaban para preguntarme, me escondiera. Y toda la tarde estuve escondido, hasta que se fue ese viejo malo que le pega a la gente...
_ George, ¿no? - dice Eliza. ¿George? ¿George se fue?
—Si, mi ama, se fue. Metió ropa en un saco, y dos panes y un queso... Luego metió el saco en la alforja de una muía negra que estaba de aquel lado, se puso la chaqueta y el sombrero, cogió la escopeta del sereno, se montó en la mula y se fue...
—¡George se fue... se fue...! —murmura Eliza nerviosa—. ¿Y tú amo, Kuki? Dime todo lo que sepas de él. ¡Dímelo!
_ Usted también lo sabe, porque es el ama nueva, ¿no? Eso me dijo el amo... Que íbamos a tener ama nueva y que era usted. Yo a nadie, a nadie le digo nada, pero usted si lo sabe... Usted lo sabe todo.
_ ¿El que se? ¿El que es todo?
—El barco está en la playa chiquita, al lado del ingenio, y esta noche a las doce estará el amo detrás de la iglesia, y usted se va con él... ¡Usted y yo nos vamos con él!
Eliza ha cerrado los ojos sintiendo que algo helado la recorre de pies a cabeza. Es terror, es espanto... Todo es cierto, respiran verdad las ingenuas palabras del muchachuelo que se ha acercado a hablarle en tono de misterio, brillantes los azules ojos sobre el rostro, tembloroso y asustado él también. Con angustia mira Eliza a todas partes hasta comprobar que nadie ha escuchado las palabras del pequeño... Luego piensa en aquella carta, caída sabe Dios en qué mano. ¿Pero qué importa aquel papel, comparado con el apremio del momento? El Luzbel escondido muy cerca, aguardándoles, listo para partir quién sabe hacia qué rumbos, hacia qué aventuras, hacia qué puertos... El Luzbel, un barquichuelo ridículo donde la voluntad de Terry es omnipotente, donde habría de someterse, como una esclava, a su dominio, perdido todo: fortuna, dignidad, posición, derechos... hasta el nombre. Ha juntado las manos, ha alzado los ojos al cielo... Si supiera rezar, rezaría en este instante; pero como un relámpago pasa un nombre por su pensamiento:
—¡Candy! ¡Candy! Ella puede salvarme... ¡Sólo ella...! — Como una fiera perseguida, ha salvado Eliza el ancho terreno que separa las caballerizas del lujoso edificio central, pero no tuerce hacia el lado izquierdo... Va directamente hacia las habitaciones de los huéspedes, salva la escalinata de piedra, llega junto a la puerta del cuarto de Candy y alza sin llamar el picaporte, entrando de repente...
Lentamente, Candy se levanta del reclinatorio en que oraba inclinada la frente, y poco a poco va dominando su emoción, su angustia, su extrañeza, mientras juntas las manos, viviendo un minuto de verdadera agonía, Eliza le aguarda...
_ ¿Qué pasa Eliza? ¿Por qué vienes a buscarme? ¿Qué te pasa? ¿Por qué vienes a buscarme? ¿Estas pálida? ¿Parece que vistes un fantasma?
—No sé ni para qué vengo ni sé cómo me arriesgo acudir a ti... No merezco tu ayuda ni tu apoyo. Merezco que me vuelvas la espalda, que me eches de aquí sin oírme siquiera... pero necesito tu ayuda por favor... – suplica Eliza, con las manos temblorosas.
_Habla que te estoy oyendo, ¿Qué pasa?
—No, no me atrevo ni a hablarte siquiera... Perdóname... ¡Estoy perdida si tú no me salvas, si tú no me ayudas, si tú no lo detienes!
—¿Detener a quién? —apremia Candy francamente alarmada.
_ ¡A Terry del Diablo! – Estalla Eliza nerviosa.
—¡Ah! —se tranquiliza Candy—. Pensé...
— Candy, no sabe nada. Me cree pura, limpia, inocente, y no me importa morirme cien veces con tal de que siga creyéndolo. Es por él, Candy, te juro que es por él... ¡Es por Anthony que no quiero cometer esa infamia! ¿Cómo puedo destrozar el corazón de un hombre tan bueno? ¿Cómo puedo amargar su vida para siempre? ¿Cómo puedo clavarle el puñal de una desilusión así? Si te pido que me ayudes, si te pido que me salves, es por él, Candy... Tú me comprendes... ¡Hermana...Hermana...!
—He resuelto apartarme de tu camino, Eliza. He resuelto dejar que sigas tu suerte... Mi lucha fue inútil, y la abandono. ¡Haz lo que quieras, todo lo que quieras...!
Como desplomada en la alfombra, a los pies de Candy, está Eliza, que ahora se ha incorporado, tomando desesperadamente entre las suyas las manos heladas y blancas de su hermana. Como lejana, como ausente, ha permanecido Candy sin dar muestras de que aquel dolor, verdadero o fingido, le conmoviera. Ha hecho el ademán de alejarse, de apartarse, pero Eliza, desesperada, le cierra el paso:
_No puedes abandonarme ahora, por favor ayúdame... Cien veces me pediste que me fuera, que te dejara en paz... Y ahora pretendes que te ayude. Cien veces lo pedí, y no lo hiciste. Continuaste aquí impidiendo con tu presencia que yo resolviera mis cosas mal o bien, exasperándome, enfureciéndome... Y ahora... precisamente ahora... quieres que te ayude, hipócrita, zorra, porque eso es lo que eres hermana, ¿Qué pretendes? ¿Echarme la culpa a mí? ¿Qué todos piensen que fui yo la amante de ese pirata? ¿Quieres arruinar mi futuro? ¿Quieres dejarme mal parada delante de la sociedad? ¿Quieres que piensen que soy una mas de las prostitutas de Terry del diablo?, nunca pensé que fueras tan perversa Eliza, eres mala, hipócrita, no te voy ayudar, así que todos sepan la clase de mujerzuela que eres y que por fin Anthony sepas lo que en realidad eres, que todo el mundo sepa la vergüenza que darás a mi familia por tener una hermana como usted.
_Si no quieres salvarme a mí, hazlo por Anthony, por el amor que le tienes, ¿No te has puesto a pensar el dolor que le causaría si me descubre mi pecado?
_No es mi problema.
_Hermana, he descubierto que amo a Anthony... Mido, veo, palpo que tienes razón en todo, que tus reproches eran merecidos, que tus pronósticos eran ciertos. Como una loca seguí la ley de mis instintos. Ciega por una pasión malsana, rodé y rodé, y ahora estoy al borde del infierno... Pero no quiero caer más abajo, no quiero seguir rodando, no quiero hundirme en el cieno definitivamente, y hundir conmigo el nombre de mi esposo...
_Ahora ¿Piensas en tu esposo? ¿Qué mujer mas falsa eres Eliza? ¿Nunca he conocido a la mujer mas falsa del mundo?
—Te lo juro, hermana amo a mi esposo... Me enloquece la idea de perderlo, de ser indigna a los ojos de él... Estoy desesperada, arrepentida ... No quiero más que a Anthony, no quiero vivir más que para él... ¡Pero Terry no me deja! ¿No lo comprendes?
—¿Que no te deja? ¡No sigas mintiendo! ¡Tú eres quien lo busca, quien lo enloquece, quien le has jurado que lo amas a pesar de todo, que estás dispuesta a seguirle a donde quiera que él te lleve...!
—¡No... No... ¡No iré con él! Antes se lo diré todo a Anthony Si tú no me ayudas, si tú no me salvas, buscaré la muerte... Le confesaré la verdad a Anthony, y que me mate. Sí, que me mate, para acabar con todo de una vez... ¡Que venga el escándalo! ¡Que venga la muerte! ¡Yo misma le saldré al encuentro!
—¡Eliza! ¿Dónde vas? —detiene Candy con un grito a su hermana que empieza a alejarse con pasos rápidos—. ¿Estas loca?
—¡Poco me falta! Pero antes que Terry venga a buscarme a esta casa, antes de ponerlos a él y a Anthony frente a frente, en una lucha en la que Anthony será vencido... Porque Terry le matará; Terry es más audaz, más fuerte... Antes que Terry le mate a él, prefiero que Anthony me mate a mí. Y ahora mismo...
_ ¡Quieta Eliza! ¿Dónde esta Terry! ¿Qué quieres que haga!
_ Vas a ayudarme Candy de mi alma. Ya se que no lo haces por mí, lo haces por Anthony, a mi quisieras verme muerta.
_No Eliza, eres mi hermana, mi sangre, debería aborrecerte, abandonarte a tu suerte, pero no puedo hacerlo, no es solo por Anthony, es por ti también, porque a pesar de todo eres mi hermana.
—Terry te escuchará. A ti tiene que escucharte... Eres la única que puede detenerlo, aunque sea de momento... Un plazo, una prórroga, unas horas de tiempo para hacer algo, algo con qué librarme de ese maldito Terry...
_Ahora lo maldices, me sorprendes Eliza.
—¡Le maldigo y le aborrezco! ¡Quiero a Anthony y viviré para él! ¡Te lo juro! Si me salvas de ésta, seré la mujer más buena, más sumisa, más honesta, más dedicada al amor de mi esposo...
_Pero ¿Cómo salvarte Eliza?
—Terry quiere llevarme esta noche... A las doce me espera con dos caballos detrás de la iglesia... Si no voy, si no llego, si falto a esa cita, vendrá a buscarme, me arrastrará con él... Ha jurado que me llevará, aunque sea delante de Anthony...
—¡Pero es un salvaje, un demente! —exclama Candy con el espanto reflejado en su blanco rostro.
—Es... quien es. Ya lo sabes... Procura sólo que no dé el escándalo esta noche. Dile que estoy enferma, prométele en mi nombre que me iré con él... Pero no esta noche, no en este momento... —Y, visiblemente alarmada, señala—: ¡Porque ya son las doce! Seguramente que en este instante llega... Esperará sólo unos minutos si yo no me presento, si tú no llegas a detenerlo. No le importará matar ni destrozar a Anthony. ¡Lo odia, lo odió siempre! ¡Corre, Candy, corre, ve y háblale...! Yo me quedaré aquí rezando porque Dios tenga piedad de nosotros, y porque acepte mi arrepentimiento...
Candy en su cabeza se da cuenta que su hermana es la mujer mas falsa e hipócrita, ella no deseaba ayudarla, pero pensó en la vergüenza que pasara su madre al saber la clase de mujerzuela que es Eliza, no solo en ella, sino en el escandalo familiar, en el apellido de su padre, de ser una familia respetada con valores y principios, en la religión que ellos profesaban, en su amor por Anthony, ¿En lo decepcionado que estaría si supiera que su esposa es una mujer indigna? ¿En su hermana que sería considerada como una mas de las prostitutas de ese tiempo? ... ¿En que no podía perder su apellido, todo por culpa de Eliza?, la semilla mala, la hermana mala. … será mejor que me sacrifique si Terry del diablo no deja en paz a mi hermana, será mejor que le pida matrimonio, prefiero quedar yo mal delante de todos, por lo menos no estoy casada a que mi hermana quede mal ante los ojos de su esposo.
_ ¿Qué pasa hermana? ¿Te has arrepentido?, al ver a Candy paralizada, pensativa.
_Voy a ayudarte hermana, tranquila, amo mucho a mi familia, no quiero que pases vergüenza, hablare con Terry del Diablo.
Ha caído a los pies del crucifijo que preside la alcoba de Candy, y llora... llora de espanto, de angustia, de miedo ... Candy, le mira un instante, perladas de sudor las sienes, y venciendo su horror, ofreciéndose entera al momento terrible, sale arrastrando el cuerpo helador el alma ardiente...
Continuará
…
¿Qué hará Candy para que su hermana no pase la vergüenza de su dignidad?, griten ya falta poco para el matrimonio, la venganza de Terry al amor verdadero.
…
Respondiendo en mi sección favorita.
Blanca G: Si la manera de amar de Eliza es egoísta, ya le va salir mal todo a esa arpía, es tan egoísta que envés de afrontar su problema, prefiere mentirle a su hermana que ama a Anthony con tal de salirse con la suya y quedar como la digna, ya el próximo capitulo, sabrás que hace Eliza que la pobre de Candy pasará la peor vergüenza delante de su familia, de su tía, pero Flanmy sabrá decirle la verdad a Rosemary, algún día. No fue mencionada porque era mas importante saber de esos personajes, Flanmy no es buena persona, de eso te aseguro, es cierto quiere mucho a su madrina, pero esta enamorada de su hijo y es ambiciosa. Gracias por tu apoyo en todas mis historias.
Carol Aragon: Gracias que bueno que es tu fic favorita, para mi Corazon Salvaje es mi novela y mas con Eduardo Palomo, pero mas me apegue al libro, menos su pasión o romance. Tengo dos telenovelas favoritas, pero la otra la publicare cuando acabe todas.
Dulce Graham: Gracias por tus bellas palabras, se que publico muchas historias que no la termino consecutivamente, la razón por la que publico varias historias y no las publico consecutivamente es para no olvidarme todo lo que he escrito, porque la universidad me tiene atada y me olvido de mis historias por eso mejor publico todas las que escribí y poco a poco bajarlas para no olvidarme, he escrito muchas historias Terrific ya que ellos son mis favoritos y quiero darles alegría a las Territanas no se preocupen todas las voy a terminar, palabra cumplida hay muchos fic que están completas las largas faltan completar, pero las voy a completar, por ejemplo la próxima semana publico el penúltimo capitulo de Secreto por Amor, así poco a poco terminare todas mis historias, de eso no se preocupen.
Eliza va recibir su castigo, ya las cosas le van a salir mal poco a poco, ella misma busco su propio infierno y pagara todas sus maldades, ah Flanmy no es buena, ni tan mala, pero tiene su corazon duro, ya el próximo capitulo es el comienzo del romance de Candy y Terry, de la venganza al amor.
Guest: Desde ahora a Eliza poco a poco le empezara a salirle las cosas mal, Candy ganara la victoria, conocerá al salvaje de Terry del diablo que se enamorara poco a poco descubrirá como es el verdadero amor.
Mia8111: Gracias por tus palabras bella hermana, se que esta es la historia favorita de muchas, esta y la caperucita, enamorada de mi profesor de sexología por la cantidad de comentarios en un solo capitulo, en el comienzo me lleno de comentarios positivos, pero también es importante que lean mis otras historias, gracias por tu apoyo en todas mis historias.
Candyfincs: Gracias por tu apoyo, ya se que deseas que Candy se enamore de Terry, de eso ya no falta casi nada, paciencia hermosa, Eliza pues si aburre, pero gracias a su tontería y traición sin quieres unirá a la pareja favorita Candy y Terry, su pasión y amor.
Gracias por comentar, con este capítulo ya está por comenzar la historia de amor, El libro de Mónica (Candy) es lo más bonito que hay, pero su personalidad es un poco sumisa y exagerada, pero amara a Juan (Terry).
Tratare de bajar lo mas pronto, ya veo que esta es la que mas les gusta a todas, gracias por su apoyo, espero que así disfrute también mis otras historias porque gracias a sus comentarios me encanta escribir más sobre los rebeldes.
Un abrazo a la Distancia
Maggie Grand.
