Ya es la tercera parte del libro... la ultima parte.
Disclaimer: Los personajes de Candy no me pertenece sino a Kioko Mishuki y Yumiko Igarashi y la historia Corazón Salvaje le pertenece a la escritora mexicana Caridad Bravo Adams. Este fic es hecho con fines recreativos no pretendo buscar ningún tipo de remuneración o reconocimiento, simplemente lo comparto con ustedes porque realmente me gusta la historia y los personajes de Candy.
La historia tendrá tres partes como la trilogía original, "Eliza (Aimé) y Terry (Juan)", " Candy" (Viene siendo el libro de Mónica), Candy
Parte final (El libro de Juan del Diablo versión Terry Pirata)
Hola mis amores, estoy de vuelta. esta tercera parte, es la última parte de ésta historia…
Ya sin más que añadir, los dejo con la lectura. Disfrutadla.
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Epilogo.
EPILOGO.
TERCERA PARTE
JUAN DEL DIABLO.
TERRY PIRATA.
Capítulo 38
Epilogo I.
LA NUEVA CASA de Campo Real se alza justamente en el extremo opuesto del valle florido donde se alzará la primera.
Queda muy cerca del desfiladero, en aquella colina soleada adonde llegan de cuando en cuando las ásperas ráfagas del aire del mar. Es una casa fresca y clara, limpia y alegre, pequeña si se le compara con el viejo palacio cuyas ruinas de mármol cubren las enredaderas silvestres; ancha, porque en ella caben, íntegros y triunfantes, el amor y la paz... Amor y paz en el corazón de la mujer que aguarda en el balcón que arropan las madreselvas; luz en sus ojos claros, que recorren los rectos caminos a cuyos lados marcan los surcos sus trincheras de paz... Espera dulcemente, sin inquietudes, sin angustias...
Espera, los frescos labios encendidos para el beso que no puede tardar, las finas manos sensitivas enlazadas, preparándose para la caricia... Esa mujer sonríe, esa mujer ama, y es su amor como los rayos de ese sol que fecundan la tierra e iluminan las almas... Y el caballo que siente acercarse, al chocar de los duros cascos, alza en su corazón como un repique de campanas de plata...
Un hombre cruza las anchas tierras fértiles... Monta el más brioso e inquieto corcel que pisara la tierra americana, la mano reda sostiene las riendas, retardando el galope como quien un instante retrasa la dicha para mejor gozarla. Su mirada se extiende a uno y otro lado. Ya no es Campo Real tierra de siervos y señores... Tierra es, fecunda y alegre, donde hombres libres ganan con su sudor el pan. Al paso del que es guía y ejemplo de todos, no se descubren las cabezas humildes, no se inclinan las serviles espaldas... Se alzan las manos en un saludo de respeto y afecto y él sonríe al pasar... Sonríe, y su mirada inquieta sube por las colinas hasta la casa blanca, hasta el balcón cubierto de madreselvas, donde le aguarda la mujer a quien ama...
—¿Tardé mucho, Candy?
—Para mí impaciencia, siempre tardas. Pero, en realidad, no fue mucho... Tengo la avaricia de todas las horas, de todos los minutos de tu vida... Sé que no es posible... No pretendo tener un águila enjaulada... Pequeños son para ti Valle Chico y Campo Real. ¿Cómo puedo encerrarte en las cuatro paredes de mi casa?
—Enciérrame en un círculo más estrecho aún, mi Candy; en el cerco de tus brazos... Quiero esta cadena en mi cuello, como quiero tu mirada en mis ojos y tu boca en mi boca... Sin tu presencia, me faltaría el aire, el sol, la vida misma... Por ti siento el aliento de vida que es lucha, triunfo... trabajo... Por tu inspiración, estos campos son otra vez fecundos, y dichosos los hombres que los labran. Hoy estuve en el puerto a contratar cien trabajadores más...
—¿Es posible? ¿Vuelven los que se fueron, los que dejaron la Martinica?
—No... Casi ninguno ha regresado... Pero no importa... Vienen hombres nuevos, de tierras más duras... Hombres de todas las razas: negros y bronceados, amarillos y blancos... metales nuevos para el crisol que es nuestra patria. Si vieras qué alegría me dio ver cómo se levantan ya las casas en Fort de France...
Pronto tendremos una capital limpia y alegre, quizás más hermosa que Saint-Pierre...
—Saint-Pierre... Te has quedado pensativo... ¿Hay algo más que quieras decirme?
—Si... Hoy se fue Anthony... Se apartó de nosotros diciendo que se iba en seguida, pero no fue verdad... Esperó en una quinta de los alrededores...
—Anthony... ¡Que Dios le dé la felicidad!
Un hombre cruza con silencioso paso la cabina de lujo de un barco que se va... Es alto, fino, altivo, viste ropas de caballero, sus cabellos son rubios y lacios, y hay en sus ojos claros una intensa mirada de nostalgia... Su mano, de largos dedos, busca entre sus bolsillos hasta encontrar unas hojas... papeles descoloridos, estrujados, casi borrados por el agua... papeles en los que, sin embargo, aún pueden verse los sellos del Gobernador y la firma del Papa. Con gesto lento y suave, ha hecho brotar la llama de un fósforo, acercándola a las hojas estrujadas. Un momento, su mano las sostiene en el aire, las mira arder, y las deja caer sobre las inquietas aguas...
El barco cruza frente a las ruinas de Saint-Pierre... Ha dejado atrás el promontorio de rocas sobre el que se alzara el faro, y proa a alta mar apresura la marcha. De pie junto a la baranda de cubierta, mira Anthony, aquella tierra que se aleja. Su cabeza se alza, sus ojos miran a la alta cumbre del volcán, sereno, sombrío, muerto o dormido, acaso como un símbolo o como una amenaza. Piensa en Candy y en Terry... Un instante se nublan sus ojos claros; pero, con recia voluntad, vuelve la espalda y se dirige hacia el salón iluminado, dejando atrás la tierra que lentamente parece borrarse... Anthony hace una nueva vida en Francia y se enamora perdidamente de la chica que conoció cuando estaba cortejando a Eliza, Aní Brighton prima de Candy Andrew y trata de conocerse con ella por siempre he olvidar el pasado.
Mayami... tierra florida y convulsa, surgida al impulso de un borbotón de fuego... Volcán de amores y de odios, de pasiones sin freno, de abnegaciones y crueldades... Tierra única, donde habrían de chocar un día aquellos cuatro corazones apasionados: Candy, Eliza, Anthony, Terry... Mayami... isla brotada donde el brillante mar Caribe parece más inquieto, broche de oro en el collar de esmeraldas de las Antillas... Exuberante y áspera, generosa y salvaje, presa de aventureros, refugio de piratas, hija predilecta del sol más ardiente del planeta, cuna del gran volcán que es como el corazón ardiente y contenido latiendo en sus entrañas... Tierra feraz y misteriosa, abrupta y enigmática... Isla bravía Mayami; con nombre de mujer:¡Martinica!
Fin…
Gracias por leer este hermoso epilogo… el epilogo 1…. Fin...
...
Fin de flashback
Epilogo II.
El hijo de Terry y Candy, ha sido bautizado con el nombre de Terry Richard, feliz en los brazos de su padrino Anthony, festejando todo el bautizo en la hacienda de campo real.
Y aún que su deseo fue heredar toda la fortuna que había dejado su difunto esposo y haber hecho hasta lo imposible, doña Rosemary, tuvo que cumplir su última voluntad entregar las tierras de Valle chico a Terry, aparte de la mitad de campo real y dividir la fortuna por partes iguales a los dos hermanos, cumplida su última voluntad, Rosemary parte para Europa a vivir allá, acompañada de su fiel sirvienta Flanmy, logro el perdón de su hijo por separar a los dos hermanos...
Con el tiempo Anthony va conociendo a Aní y poco a poca empiezan a tomarse cariño y hacen más estrecha su relación, Anthony quedó enamorado de Aní en aquélla velada con el gobernador…con el tiempo se comprometieron.
A pasado un año de estos terribles acontecimientos, pero todo ha quedado en el pasado, ahora es una nueva vida …Anthony y Aní se casan son muy felices por siempre...
Fin de flashback
Años después...
Terry y Candy abrazados frente al mar, todo era felicidad, ni las intrigas de Eliza ni las mentiras de Rosemary, pudieron separar a esta hermosa pareja que se reconocieron que se amaron hasta el final… desde ahora podían vivir tranquilos sin que nadie los separe….
Candy abrazada de Terry, feliz junto al hombre que ama por fin juntos! ...ni la muerte puede separar a esa hermosa pareja, que se aman y estarán juntos hasta la eternidad.
A lo lejos se ve, corriendo a un niño llamado Terry Richard... diciendo: Mis tíos… Mis tíos... Mis tíos... grita el niño con toda la alegría del mundo... Aní y Anthony se presentan ante Candy y Terry, con una hermosa niña que hace poco meses de nacida, cargada en sus brazos, la hermosa niña llamada Candy Dulce, la hermosa hija del fruto del amor de Aní y Anthony… Terry y Candy se sintieron feliz por conocer a su hermosa sobrina, formaron una linda familia unida, Candy, Terry, su hijo, Anthony, Aní, su hija. Por fin los dos hermanos Grand Chester, serían felices ... Lejos del rencor y la traición.
Fin.
Bueno Ahora sí el final de esta hermosa adaptación, su autora es Caridad Bravo Adams… espero que les haya gustado. Creo que me excedí un poco, tenía planeado dos epílogos; pero lo publique en un mismo capítulo porque sería extender mucho la historia, así que decidí publicar los dos juntos en un solo capitulo, centrándome en nuestra pareja, Siempre creí que mi guapo Terry puede ser el perfecto Juan Del Diablo… agradezco a todas las personas que me han leído, sobre todo quiero agradecer a cada uno por sus comentarios que me animaron a terminarla… Agradeciendo sus comentarios de esta historia, más a los que me siguieron hasta el final y ya no hay más capítulos..
Agradecida especialmente a Elvia Soam por haberme animado a seguir con esta bella adaptación, por publicar en sus grupos de Salvajitas Corazón de 1993… como homenaje al difunto Eduardo Palomo y Edith Gonzales que descanse en paz…
También agradecida a Noelia Graham y a las caritas de Eu Sam por su hermosa edición para esta magnífica historia… cumplí el reto 2023... esta historia completa, no hay mas capitulos...
Me despido con cariño
Maggie Grand.
