CX

Tanto la pesadilla en sí como la humedad que percibe en su rostro y en su espalda interrumpen su sueño.

Lentamente, se endereza hasta terminar sentada sobre el colchón que le sirve de cama. Es de madrugada; lo sabe porque la luz de luna aún inunda la habitación de Max.

—¿El? —inquiere su amiga con la voz ronca por el sueño—. ¿Pasa algo…? Me pareció oírte hablar…

Debió haberla despertado por accidente. Desea decirle que no se preocupe, que vuelva a la cama, pero…

—Tengo miedo.

La admisión deja sus labios en un susurro. Esto parece despabilar a su amiga del todo.

—El…, ¿de qué tienes miedo? —pregunta Max con suavidad, mirándola desde arriba de la cama.

—No lo sé, yo… —Su voz suena falta de aire—. Yo quiero… Yo no sé…

No obstante, Max es ese tipo de amiga que no necesita que se lo digan.

—¿Quieres hablar con él?

Eleven cierra los ojos.

—Tengo… miedo —repite.

Una pausa. Max aprieta los labios. Finalmente, sonríe.

—Tengo una idea.


Henry.

La voz de Eleven lo saca de su sueño; se endereza al instante y se lleva una mano al pecho, donde su corazón, inquieto, late desaforadamente.

¿Lo he soñado?, se dice. ¿O acaso ella en verdad lo ha llamado?

Henry.

Su voz, de vuelta. Definitivamente no ha sido un sueño. Se lleva una mano a la frente a la par que abandona la cama y va a encender la luz de su habitación.

Eleven. ¿Qué sucede?

No puedo dormir…

Esto lo sorprende. Lanza un suspiro.

¿Tuviste un mal sueño?

No… Bueno, sí… Pero… es solo… ¿Puedo verte?

No duda en responderle:

Por supuesto.

Vuelve a apagar las luces y va a sentarse en su cama con las piernas cruzadas. Cierra los ojos.

Y la deja entrar.


Están en el vacío, en la oscuridad total. A sus pies, aguas negras reflejan destellos de luz cuyo origen no distinguen.

Que nunca han distinguido.

No obstante, lo que Henry nota es que, en lugar del silencio absoluto, se oye la voz de una mujer. Es una canción que nunca ha oído antes.

It doesn't hurt me

Do you wanna feel how it feels?

Do you wanna know, know that it doesn't hurt me?

Do you wanna hear about the deal that I'm making?

—Lo siento. —La voz de Eleven se hace oír por encima de la de la mujer—. Estaba asustada y… Y Max dijo que su canción favorita ayudaría. La estoy escuchando desde hace un buen rato.

Henry la ve, entonces. Al otro lado del oscuro lago, vestida con un camisón de un blanco que se le hace etéreo rodeado de la oscuridad.

—Eleven.

You

It's you and me


Lo primero que advierte es que Henry tan solo viste un pantalón de algodón gris; su torso permanece desnudo. Instintivamente aparta la vista, pues siente que no debería estar viéndolo… así.

And if I only could

I'd make a deal with God

—Perdón —se disculpa—. Te… desperté y… ni siquiera te di tiempo para que te vistieses…

And I'd get him to swap our places

Escucha la suave risa de Henry y el sonido de la superficie del agua rompiéndose ante cada paso suyo.

Be running up that road

Be running up that hill

Be running up that building

Cada paso que da en su dirección.

Say, if I only could, oh…


—Tampoco actúes como si fuese algo indecente: me has visto desnudo, ¿o no? —le dice él cuando al fin se encuentra frente a ella.

You don't wanna hurt me

But see how deep the bullet lies

Unaware, I'm tearing you asunder

Oh, there is thunder in our hearts

Eleven gira la cabeza abruptamente para mirarlo y, aunque abre la boca en clara señal de protesta, termina por detenerse: debe haber visto su sonrisa.

Debe haber comprendido que tan solo está bromeando con la esperanza de ayudarla a relajarse un poco.

La muchacha suspira y niega con la cabeza.

—Solo… quería verte. Demasiado.


Su admisión es débil, mas Henry la escucha, lo sabe: no hay manera de que se le escape en este plano psíquico.

Is there so much hate for the ones we love?

Oh, tell me, we both matter, don't we?

También lo sabe por la manera en que su sonrisa pasa a convertirse en una verdadera, y en sus ojos brilla un afecto —porque es eso, sí, claro que lo es— que ella se pregunta, ahora, cómo pudo haber pensado que podría haber sido solo para sus arañas.

Y no para ella.

—¿Sí? —dice al fin él, acercando una mano a su mejilla; Eleven cierra los ojos y se deja llevar por la sensación de sus dedos contra su piel—. ¿A qué se debe?

Considera dejar su pregunta sin responder, mas cae en la cuenta de que no quiere quedarse callada.

—Siempre quiero verte.

Cae en la cuenta, también, de que es la verdad apenas las palabras dejan sus labios.


El dolor que siente en el pecho es inesperado: un tirón inusual, extrañamente ligado a las palabras de Eleven.

You

It's you and me

It's you and me, won't be unhappy

Seguramente a causa de su silencio, Eleven abre los ojos y vuelve a mirarlo.

—¿Qué? —le pregunta mientras coloca una mano sobre la suya con lo que parece ser la intención de retenerla allí.

—Estás siendo… sorprendentemente honesta.

—Yo no te miento… —replica ella.

No, Henry sabe que nunca le miente. Es más: ninguno de los dos miente, sino que, en ocasiones, se ocultan cosas. Y, por lo general, es para protegerse el uno al otro.

Es por eso por lo que sabe que Eleven no le dirá la verdadera razón por la que deseaba verlo; que ocultará esa verdad detrás de palabras honestas como las que acaba de pronunciar.


«¿Estás de mi lado, Henry? ¿Lo estarás siempre?».

And if I only could

I'd make a deal with God

And I'd get him to swap our places

Ha sido estúpido de su parte despertarlo en medio de la noche para luego no decirle nada.

Y, sin embargo, no siente que pueda preguntárselo: intuye la respuesta que recibirá, sí, pero ¿será, acaso, la verdad? Al fin de cuentas, ni siquiera Mike, quien dice amarla, lo ha estado y… ¿Y se lo va a pedir a Henry?

Como respondiendo a su debate interno, Henry retira con suavidad su mano de la suya.

Eleven lamenta para sus adentros la pérdida del contacto, mas lo deja ir.


—¿Quieres que vaya a buscarte de lo de Max? —ofrece él, con las manos metidas ahora en los bolsillos de sus pantalones.

Por la sorpresa que ve en su mirada, advierte que no se esperaba ese ofrecimiento.

—Son las tres de la mañana…

Henry enarca una ceja con toda la intención de dejarle en claro que su comentario no viene al caso.

—Si me lo pides, iré.

Be running up that road

Be running up that hill

Be running up that building

Say, if I only could, oh


Hay algo en su mirada, en la forma en que enuncia las palabras, en todo su ser que…

It's you and me

It's you and me, won't be unhappy

Pero no.

No, El, no.

No puede ver lo que quiere. No puede dejarse engañar, y menos aún engañarse a sí misma.

Efectivamente, ha sido estúpido de su parte despertarlo en medio de la noche.

Le ofrece una sonrisa tímida que no siente.

—Estoy bien, Henry. Nos veremos mañana…

Él se cruza de brazos ante su abrupta despedida. Eleven reprime un suspiro y se prepara para asegurárselo de vuelta —que está bien— cuando Henry se inclina hacia ella.

Y la abraza.


Así de cerca, hay pocas cosas que ella pueda ocultarle: su aroma a menta y luz solar, el olor fortuito de las lágrimas que amenazan con salir a flote y el sonido de los latidos de su corazón contra su pecho…

La siente temblar. Y siente, también, su confusión, su desesperanza…

Su dolor.

Oh, come on, baby

Oh, come on, darling

Let me steal this moment from you now

Es tan pequeña entre sus brazos, una cosita menuda, que nadie pensaría que tiene la fuerza que en realidad tiene.

Que nadie pensaría que tiene el corazón enorme que en realidad tiene.

—No sé qué ocurre —le susurra al oído a la par que apoya una de sus manos sobre su espalda; ella se estremece apenas lo hace—. No sé… si pasó algo, si temes que pase algo, si tu pesadilla te hizo dudar de algo…

De mí, no dice.

Oh, come on, angel

Come on, come on, darling

Let's exchange the experience

—Pero, sea lo que sea, yo estoy contigo.

Henry finge que no nota la forma en la que su respiración parece cortarse.

Que no nota el leve sollozo ahogado en la garganta de Eleven.


Es demasiado inestable: su corazón, su mente…

And if I only could

Toda ella se está derrumbando.

Y, a su alrededor, todo empieza a convertirse en humo: su cuerpo, el agua a sus pies, la oscuridad misma…

I'd make a deal with God

Todo menos Henry, quien permanece inmutable, esperando pacientemente a que ella termine de desaparecer, sus firmes brazos un refugio seguro en medio de la tempestad que azota su corazón.

And I'd get him to swap our places

Apenas alcanza a rodear su espalda con sus brazos, colgándose de él como si de ello dependiese su vida.

—Henry —susurra contra su torso desnudo—. Henry.

I'd be running up that road

—Dulces sueños, El —le responde él con suavidad, separándose lo justo para depositar un beso en su frente—. Nos vemos mañana.

Be running up that hill

Así como así, la pregunta que le hubo pesado toda la noche se ha desvanecido, súbitamente, dejándola libre de su terrible peso.

With no problems

Y, en su lugar, acurrucada contra su corazón como una verdad inconspicua, Eleven halla algo inesperado.