Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a Masami Kurumada.
Capitulo 1
Grecia, Santuario de Athena.
Casa de Acuario.
—¡No quiero ir! ¡Me rehuso a seguir siendo humillado! ¡Ya basta! —Milo comenzo a hacer un berrinche peor que el de un niño pequeño, Camus, quien era el elegido para presenciar dicho acto, miraba de reojo a Milo y luego seguia leyendo su libro, no era algo raro en Camus soportar esos arracanques infantiles de Milo, incluso ya le aburrian. —¿¡Porque diantres quede en tercer lugar!? ¿¡PORQUE!? Saori Kido no tiene derecho a usarnos de esta manera, deberiamos acusarla con... no olvidalo, no hay quien nos defienda, al menos dentro de todo este alboroto tendre unas mini vacaciones fuera del santuario, lejos de mis resposabilidades, de las guardias, de las acosadoras.
Milo comenzó a meditar sobre aquello, notando cada vez más, que tendría un descanso de todas sus responsabilidades dentro del santuario, incluso con suerte podría hacer un tour por Inglaterra, aunque a cambio de eso tendría que humillarse nuevamente a nivel mundial.
Inframundo.
En Guidecca, se llevaba a cabo una reunión donde todos los espectros de Hades, Pandora, incluso Thanatos e Hipnos, sin olvidar a los reyes del inframundo, una mujer de extrema belleza, de largo cabello castaño claro, ojos verdes y piel blanca miraba detenidamente a todos los espectros, no era otra más que la reina del inframundo, quien estaba poniendo a los espectros nerviosos ante tanto escrutinio, Hades por otro lado miraba todo aquello con aburrimiento mientras estaba sentado en su trono, Pandora por otro lado comenzaba a preguntarse si de verdad Perséfone había perdido la cabeza al aceptar participar en las locuras de Athena, aunque si se ponía a meditarlo bien, pues, ambas eran hermanas y no dudaba que eso fuera de familia.
Por otro lado, Perséfone estaba evaluando a sus espectros pensando en como demonios iba a sacar de aquel ejército de espectros a al menos tres de ellos lo suficientemente atractivos que pudieran competir contra los demás guerreros de las otras diosas inmiscuidas en aquella descabellada idea de Athena, comenzaba a maldecir su espíritu competitivo.
–Quiero que en este momento todos y cada uno de ustedes se quiten su sapuri y queden sus ropas normales, necesito saber a quién de ustedes llevaré al concurso –Y si, aunque algunos de los espectros estaban en contra de aquello, no dijeron mucho, pues minutos antes la misma Kore les había hablado de dicho evento, que se celebraría en el castillo Henstein prestado por Pandora y Hades, de igual manera aunque algunos pensaron en protestar, Hades les había advertido con la voz más escalofriante que pudo usar para decirles que debían hacerle caso a Perséfone, por lo que no les quedó de otra. –Querido, ¿Alguna vez te pusiste a pensar en que debías de escoger a guerreros más atractivos? –Le pregunto la diosa a su marido, quien se encogió de hombros sin darle la importancia que debería o al menos la que Perséfone quería darle.
–Pues... No hay mucho que escoger en el inframundo, no es como si pudiera escoger a humanos comunes y corrientes para otorgarles mis sapuri, al menos debían de tener algo de cosmo en su cuerpo –Le dijo Hades mientras veía muy entretenido su celular, no prestando la atención necesaria – Son ellos o retirarte de la famosa contienda.
–Por si no lo recuerdas, si nosotros nos retiramos, sería otra humillante derrota ante Athena –Respondio como quien no quiere la cosa Perséfone mirando a Hades, quien al oír aquello no pudo evitar apretar su teléfono con enojo y de paso partirlo en dos, por supuesto eso no paso desapercibido por los demás presentes –Asi que querido, necesitamos encontrar a algún espectro que compita contra los santos de Athena que sin duda va a llevar a sus santos dorados otra vez.
Asgard, Palacio Valhalla.
Hilda no tenía idea de cómo iba a escoger a alguno de sus dioses guerreros, ya que ahora con la incorporación de Sigmund y demás compañía, tenía que pensar muy bien a quienes escoger, no era fácil... Aunque Sigfried, seguía rezandole a Odín para que el no fuera uno de los elegidos.
–¿Que debería hacer Sigfried? ¡Esto es algo importante! No solo está el honor de nuestros guerreros en juego, también lo está el honor de Asgard, el mío y el de nuestro señor Odín –El siempre fiel guerrero de ojos azules miró a Hilda sin poder decir mucho.
Grecia, Santuario de Athena.
Casa de Géminis.
–Entiendo que Athena quiera humillarnos de nuevo con esos estúpidos concursos que se le ocurren cada dos por tres– Decía Saga a su gemelo mientras ambos se encontraban en la habitación del gemelo menor, quien se encontraba doblando algunas camisas dentro de una maleta, Saga se encontraba recostado en la cama de su hermano –Lo que no entiendo... –Kanon cerró la maleta y la puso a un lado de la puerta de su habitación sonriendo feliz al haber terminado, en cuanto la dejo allí, regreso a su cama y se recostó junto a su hermano.
–¿Que no entiendes? –Le pregunto una vez que estuvo bien acomodado.
–¿Porque vas tú? –El géminis menor se levantó sentándose en la cama haciendo una mueca ofendida mientras no dejaba de mirar a su hermano.
–¡Me dueles Saga! Acaso no sabes que nuestro lazo es muy grande que yo no sabré que hacer una vez que tú te vayas, así que para no extrañarte he decidido ir contigo, allá a donde vayas tú, iré yo hermanito –Saga rodó los ojos con fastidio, a veces Kanon era un poquito dramático... Bueno no, de hecho, era demasiado dramático y el no se creía eso de que lo iba a extrañar si se iba, eso más bien parecía una excusa para irse de vacaciones fuera del santuario, tal y como lo estaba pensando Milo, aunque con la diferencia de que Kanon iría solo como acompañante de él.– Además, por lo que se, la señora Anfitrite igual va a participar en esa cosa, eso quiere decir que además de burlarme de ustedes, podré hacerlo de los marinos de Poseidón –Sonrio con diversión –¡Incluso me compré un iPhone con la suficiente memoria para captar todo y luego poderme reír de ellos a mis anchas!
Casa de Escorpion.
Milo por otro lado, miraba como si nada su teléfono, recostado en medio de la sala de sus aposentos privados, sin mucho que hacer, después de todo, el ridículo concurso en el que había sido nuevamente inmiscuido, sería hasta dentro de diez días, y en tres viajarían a Inglaterra para hacer los preparativos correspondientes.
»Milo recupero la conciencia, aún algo desorientado, no pudo evitar levantarse enfadado al recordar lo que había hecho que se desmayara.–No puedo creerlo señorita Athena, usted nos dijo que no pasaría nunca más esto ¡No volveré a humillarme de esa manera! –Protesto el de Escorpion al Athena quien lo miraba como si nada.
–La cuestión aquí es, yo no recuerdo haberles dicho que esa sería la última vez, y por otra parte, no pedí tu opinión santo de Escorpion ¡Fue una orden! –Milo de verdad que quería protestar, pero ya no tenía más argumentos para hacerlo – Así que, o lo haces o lo haces y ¡Es mi última palabra Escorpion! –A regañadientes Milo asintió, más con aquellas miradas de muerte que Shion le mandaba, prometiéndole una buena reprimenda si seguía contradiciendo y haciendo enojar a Athena.
El estaba consciente de que Athena era medio caprichosa, y por más que hubiera deseado rehusarse a cumplir una de sus tantas locuras, sabia que lo haría si o si, ya que de una u otra manera, Shion, Aioros o en su defecto los santos de bronce lo obligarían argumentando que debía obedecer a la diosa a la que le había jurado lealtad y blablabla.
–Como ya dejé esto claro y va para los tres, les diré lo que pasará –Athena parecía haberse calmado luego del regaño hacia Milo – Primero que nada, el concurso será en Inglaterra como se los había dicho antes de que Milo comenzará de dramático –El aludido se quedó callado –De igual forma, esto se llevará a cabo dentro de dos semanas a partir de hoy, no hará mucha diferencia con nuestro evento pasado, solo irán ustedes tres conmigo, o bueno si quieren llevar a un acompañante pueden hacerlo, viajaremos a Inglaterra una semana antes para ultimar detalles, para nuestra buena suerte, tengo conocidos en Inglaterra y no dudo que podrán hospedarnos en su casa, además de que necesito nuevamente de su ayuda –Al oír aquello tanto Milo como Saga recordaron a cierta inglesa de pelo castaño –No dudo que Hannah y Liz nos den hospedaje allí al saber que iremos a su país natal –Milo sintió un escalofrío al oír el nombre de la otra inglesa, inevitablemente recordó su carácter del demonio e hizo una mueca –Asi que chicos, prepárense muy bien, espero que no me dejen en ridículo y hagan un buen trabajo, de ustedes depende el honor de nuestro amado santuario, si ustedes hacen el ridículo no querrán saber lo que es limpiar el santuario durante una semana de pies a cabeza con un cepillo de dientes como único utensilio –Luego de decir aquello Athena se fue dejando a Saga, Afrodita y Milo con la boca abierta sin poder protestar.
–Asi que ya lo saben santos, acaten las órdenes de nuestra señora si o si –Finalizo Shion para dejarlos marchar, saliendo de la vista de los dorados tal y como lo hiciera Athena segundos antes.«
De eso hace cuatro días y Milo aún con la esperanza de poder turistear por aquel lugar, aún seguía un poco enojado y frustrado.
–Al menos podré ver a Liz una vez más...
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¡Aloha!
Espero les haya gustado el capítulo, no está de más decir que agradezco que se den una vuelta por aquí c:
A Kanoncito le dicen el colado, mira que ir solo para molestar a su ex compañeros marinos jajajaja.
Aunque no está de más decir que nuestro gemelito aún no sabe lo que le espera MUAJAJAJAJAJA.
¡Nos leemos pronto!
D.H.
xoxo
