Espero que se diviertan. No tengo los derechos de ningun personaje. Estos le pertenecen a sus respectivos creadores y corporaciones.
Editado: 26 de junio del 2024
Si alguien me preguntara cuál fue la época más entretenida de mi vida, lo más probable es que respondería, la secundaria.
Un día como cualquier otro, la persona que se sentaba a mi derecha me propuso fundar un pequeño club juntos. Era una chica extraña, tenía un aire de buena gente, pero era muy extrovertida. La conocía por haber intentado elegirse como la delegada de la clase, pero por falta de popularidad terminó perdiendo.
"Nanagami-san, te gustaría ayudarme con un pequeño proyecto?"
Para mi desgracia esa persona era muy insistente. Durante una semana entera no se detuvo de rogarme que la ayudara con su club, aún puedo recordar cuando me tuve que esconder en uno de los casilleros del gimnasio para que pudiera perderse el rastro. Lastimosamente, vivíamos en el mismo edificio, por lo que nuestro encuentro era inevitable.
Creo que, hasta la fecha, no había conocido un propósito más inútil que el que tenía nuestro Club de Servicio: Un grupo de estudiantes voluntarios cuyo objetivo era ayudar a sus compañeros a superar cualquier problema que puedan tener.
Intereses románticos, acoso con otros compañeros, preguntas académicas. Inclusive una vez alguien pidió ayuda para atracar una tienda 24/7 (también podíamos rechazar cualquier petición si queríamos).
Pero, a pesar de lo mucho que me queje durante mi estadía ahí, tengo que admitir que fue muy entretenido.
No fue hasta que la secundaria finalmente acabó, que creí que por fin tendría tiempo libre en mi vida, y tal vez experimentar alguna de las tantas experiencias que tanto escuche en mi estancia en el club.
Hasta que un día, como no podía ser de otra manera, la misma chica molesta se acercó silenciosamente hasta mi pupitre y me hizo la misma propuesta.
"Ne Rin-chan, te gustaría unirte al consejo estudiantil conmigo?"
Estaba claro que iba a pedirme alguna otra locura nuevamente. Eso me tomó por sorpresa. Me había preparado, para ese momento, simulado en privado, cientos de las posibles locuras que esa chica podría utilizar. ¿Pero, el consejo estudiantil? Me había tomado completamente desprevenida.
Ahora que lo pienso, seguramente ella hizo lo mismo.
"Bien, ¿cuándo empezamos?"
No puedo evitar sonreír con melancolía ante esos recuerdos. Mi tren de pensamientos se detiene cuando la máquina de café suena de repente, avisando que está listo. Con gran expectación tomo mi taza, y junto a mi celular me dirijo al cómodo sofá blanco de mi departamento.
"No hay nada mejor que unos buenos recuerdos para acompañar un café", dije mientras tomaba un buen sorbo y miraba una de las fotos colgadas en mi pared a mi izquierda. Era una foto de su graduación del primer año en preparatoria, la Presidenta y yo habíamos pasado a la historia por haber sido los alumnos más destacados de entre todas las academias en Kivotos.
El que perteneciéramos a una de las tantas escuelas menores de la Metrópolis solo aumentó aún más los reflectores.
"Y como era de esperarse, tenías que entrar en un estado de locura total"
"Rinny Rinny! Quieres unirte al Consejo Estudiantil General conmigo?!"
Y como no había nadie más predecible en la faz del planeta, me había preparado para ese momento.
"Por supuesto"
Al tomar otro sorbo del café, me doy cuenta de que este se había acabado. Mire con ligera alarma el celular solo para darme cuenta de que, efectivamente, se había hecho tarde.
Me miré un momento a mí misma, aún tenía mi camisón que usaba como pijama y tampoco me había duchado.
"Hmh, tal vez pueda permitirme llegar tarde el día de hoy… "
[…]
Desde que la presidenta desapareció, tuve que hacerme cargo de sus deberes. No es que haya sido un trabajo difícil, después de todo, soy la Vicepresidenta y Jefa Administrativa.
"Eh! Secretaria!, llegas tarde"
El problema era tratar con la gente.
"Buenos días, Ogata Kanna, Directora de la oficina de Seg-"
"Si si si como sea. No necesitas tales formalidades, básicamente nos hemos estado viendo todas las mañanas esta última semana… "
Me detengo frente a la estudiante de tercer año con una mirada cansada, la chica rubia con dientes afilados había sido de gran ayuda desde la desaparición de la Presidenta. Al perder nuestros privilegios de administrador, no podemos acceder a las cámaras de seguridad pública ni a cientos de otras cosas. Básicamente, la policía era nuestros ojos y oídos en la ciudad mientras tanto.
"Hoy llegas tarde", ella repitió con leve molestia mientras me entregaba unos documentos, ignorando su comentario, comienzo a caminar hacia mi oficina mientras con la capitana siguiéndome detrás de mí. Tal y como hemos hecho los últimos días.
"Las calles por todas partes son un caos: Los castigos, suspensiones, y expulsiones han aumentado en un 30% en todas las academias principales"
"Las bandas y grupos terroristas que estuvieron suspendidos el año pasado lograron escapar durante una fuga ayer, afortunadamente tuvimos el apoyo de alumnos de otras escuelas que nos ayudaron a retenerlas, algunos escaparon igual, pero con no ilesos, ya los estamos comenzando a rastrearlos"
"El distrito del mercado negro ha estado más activo que nunca, cualquier intento de infiltración ha sido en vano hasta ahora. Las corporaciones extranjeras están ganando cada vez más y más popularidad en todo Kivotos"
De todo lo que escuche hay una cosa que llama realmente mi atención. Al leer los documentos en mi mano con más detenimiento corroboro la información para estar segura.
"La criminalidad aumentó drásticamente solo en… ¿Las escuelas principales?", miro a la rubia detrás de mí en busca de una respuesta. "Esta información debe ser errónea"
"Ehhh? ¿Por qué esa pregunta? Creí que tú, mejor que nadie, entendería el porqué en las Academias Menores se han mantenido estables"
Esa no era la respuesta que buscaba.
"Yo también provengo de una academia menor, pero nunca me tope con una de esas chicas, ¿tal vez deberías ir y pedirles ayuda aquí? Después de todo, son las de mayor experiencia".
¿Pedirle ayuda a esas… cosas? ¿Después de todo lo que nos hicieron a la Presidenta y a mí?
Ni loca.
Decidí no expresar mis pensamientos al respecto y dejé que la Capitana interpretará la situación por ella misma.
El resto del viaje a mi oficina fue rutinario, escuchando los reportes de Ogata en silencio mientras seguía leyendo. Cuando finalmente llegamos, no puedo evitar sentarme en mi cómodo asiento y suspirar de felicidad.
"He, ¿ya estás cansada?, y eso que el día apenas ha empezado", comentó descaradamente la rubia con una sonrisa afilada.
"Solo tuve una mañana difícil, nada que un poco de café no pueda arreglar"
"¿Otro café? Tal vez deberías esperar un poco para eso… "
Levanto una ceja con curiosidad, "¿Cómo sabes que ya tomé un café?"
"Hueles a café, siempre has olido a café en las mañanas", expreso mientras sonreía descaradamente. Ella se me queda mirando con una mirada seria y yo hago exactamente lo mismo. ¿Qué se supone que significa eso? ¿Acaso insinúa que yo huelo mal?
Al ver que no tenía intenciones de retractarse de ninguna manera, suspiró derrotada. Esto solo es perder más de mi precioso tiempo que de por sí no tengo por haber llegado tarde.
Una sonrisa afilada aparece en el rostro de Ogata al notar su victoria, satisfecha, comienza a caminar hasta la puerta para volver a su respectiva academia. El informe había terminado.
Pero justo antes de salir por la puerta, ella se detiene. La miro con cierta curiosidad pensando en que más tenía que decirme.
Ah, cierto… aún falta eso.
"Casi lo olvido, sobre la investigación de la desaparición de la presidenta… "
Ha pasado una semana desde su desaparición, y a pesar de todos nuestros esfuerzos, nadie fue capas de encontrar una pista. Es como si la hubiera tragado la tierra, llegado a este punto, creo que ya no será necesario que ella me diga que no ha encontrado nada.
"Hubo una serie de avistamientos de una persona con el uniforme de la Presidenta saliendo de la estación Awai, al sur de la ciudad"
'¿Qué?'.
"Los avistamientos ocurrieron a lo largo del día de ayer, 7 de abril, en el distrito comercial Omurai, en la estación Awai", dijo Ogata con una mirada pensativa al techo, como si estuviera intentando recordar todos los detalles.
"¿Y por qué nos enteramos hasta ahora?"
"Como ya sabrás, a pesar de llevar desaparecida una semana, ayer se hizo un comunicado de su desaparición. "
Ya veo… todos lo vieron como un hallazgo singular, pero solo eso
"Entiendo lo que estás pensando, yo también me lo pregunté: ¿Por qué, aun así, nadie reportó tal hallazgo aun después de su desaparición? Ahí fue cuando hice una investigación más a fondo y entrevisté a todos los involucrados"
"¿Y qué descubriste?"
"Es sencillo, pero también extraño. La razón por la que no dijeron nada es porque, simplemente, no era la presidenta"
"¿Qué?", no pude evitar vacilar cuando escuche tal ridículo, como demonios alguien no podía reconocer a la presidenta llegada a este punto? Los únicos que no lo harían serían los niños de preescolar, pero ellos están muy lejos del distrito comercial.
"Sí, de hecho, todos los testigos creían que la persona era una integrante del Consejo Estudiantil General por el uniforme que llevaba. Solo le prestaron especial atención porque nunca antes habían visto a uno de ustedes cruzar por ese distrito antes"
Ya veo, eso tiene más sentido, pero aun así.
"¿Y por qué crees que es el uniforme de la presidenta?"
"Porque el uniforme descrito por los testigos que tuvieron un acercamiento cercano coinciden"
¿Entonces la presidenta había sido secuestrada? Oh peor aún, habrá tenido una resaca horrible… Prefiero el secuestro, no puedo imaginarme la tormenta que sería si la segunda fuera verdad.
"Aunque lo más interesante es la identidad de la persona que lleva sus ropas, según testigos y unas cuantas cámaras de seguridad de tiendas privadas: La persona en cuestión es una mujer adulta, alta, de aproximadamente 1.80 metros, rubia, con cabello corto, ojos azules"
Ogata se acerca nuevamente a mi escritorio para sentarse frente a mí, después muestra su celular y me enseña un par de videos.
Uno es de una tienda de conveniencia, en él se puede ver como una mujer alta con el uniforme de la presidenta, pero en ningún momento pude ver el cuerpo completo de la mujer, al entrar se acerca al cajero, después camina hacia el baño y se queda dentro durante un tiempo, hasta que finalmente sale, se despide con el cajero nuevamente y sale del lugar.
El segundo video parece ser de mala calidad, según Ogata, fue tomado desde la entrada de un edificio que imparte clases particulares que justo miraba a una parada de camiones. En él puedo ver a la mujer con la descripción que me dio Otaga, aunque la calidad es mala.
"Según el cajero de la tienda, la mujer solo entro, pidió permiso de usar el baño, y se fue. En la estación fue diferente, ahí un par de ciudadanos adultos se acercaron a ella porque se había tropezado, o algo así"
La rubia dientona retiró el celular y se puso cómoda en su asiento. Parece que esto va para largo.
"Después de eso no ha vuelto a haber ningún avistamiento, la mujer había desaparecido por completo"
"Pero"
"Ayer por la noche escuché rumores de fantasmas en una plaza comercial destruida, no lejos de donde vivo. Según transeúntes nocturnos, a veces escuchan ruidos extraños u siluetas negras". Al terminar su explicación comenzó utilizo su celular nuevamente y me lo volvió a enseñar, en él está la ubicación de la plaza en cuestión.
"Inheon, porque me suena tan familiar…"
"Eso se debe a que Corporaciones Káiser compro la zona entera, por eso no ha iniciado la reconstrucción"
Hmh, esto es muy sospechoso.
"¿Y por qué crees que la persona que estamos buscando se encuentra ahí?"
La chica rubia sonrió con picardía nuevamente, mirándome como si estuviera ignorando algo obvio. Ella levantó su mano y alzo tres de sus dedos.
"Hay tres cosas importantes que aún tengo que decirte. La primera es que la persona que buscamos no coincide con ninguna descripción en nuestros registros, no es un alumno, o ciudadano. De hecho, según la lista del tren en el que llegó el vagón debía estar completamente vacío"
Ella bajo uno de los dedos. "Segundo. Por la complexión del cuerpo en las cámaras, y las descripciones de los testigos, la persona en cuestión es un adulto"
Ya veo a dónde quiere llegar, es cierto, lo vi en el segundo video. Antes de que baje otro dedo y hable, la interrumpió diciendo:
"No tiene un halo"
Para mi sorpresa, en lugar de quejarse por haberla interrumpido, Ogata bajó el segundo dedo y cerró sus ojos con satisfacción.
"No esperaba menos que la vicepresidenta", exclamó mientras se levantaba de su asiento y con prisa camino hasta la salida. "Aún es muy pronto para hacer especulaciones, pero pediré permiso para investigar el día de mañana, ese lugar le pertenece a corporaciones Káiser ahora después de todo"
"Entiendo… te encargaría un informe completo, por favor"
"Es lo primero que haré cuando llegue a la oficina"
Con ese dicho, la rubia se despide con un movimiento de manos, dejándome sola en mi oficina. Cuando me aseguro de que se haya ido, suelto un enorme suspiro de cansancio mientras miro una pila de papeles sobre la mesa.
"Esa persona… no es la misma que aparece en estos documentos… en qué lío te metiste esta vez, Nía"
[…]
Puedo sentir como mi cuerpo comienza a relajarse cuando veo el cielo cubrirse de negro. Saliendo de un contenedor de basura, comencé a moverme con cautela, esperando no encontrarme con ningún enemigo sorpresa nuevamente. No es que no pudiera seguir escondiéndome, pero preferiría hacerlo en un lugar más humilde que la basura.
Aunque pertenezca ahí.
Me aseguré de alejarme lo suficiente de la penitenciaría como para estar en las afuera de su perímetro. Tengo bien estudiadas su protocolo para saber que será así, pero cabe la posibilidad de que hagan una excepción solo por mí.
En especial si esa chica sigue insistiendo.
El rumor de que esta mañana se llevaría a cabo una fuga fue muy sonado durante las clases obligatorias en horario nocturno. Al principio no creí que así fuera, ya que los alumnos en detención que distribuyeron esos rumores eran "matones" de tercera, tal vez cuarta.
Grata sorpresa fue cuando, tal como dijeron, una enorme explosión resonó en todo el plantel y junto a ella un gran revuelo por todas las instalaciones. Esquivar a las patrullas fue algo sencillo, lo complicado fue infiltrarme en la bóveda donde se encontraban mis cosas. Pero para mí desconcierte, este está vacío y abierto.
Con todas mis pertenencias en mano, fugarme de la penitenciaria, fue pan comido. Tal vez me excedí al desquitarme con algunos guardias, pero necesitaba calentar si realmente iba a darme a la fuga.
Para mi desgracia, el karma decidió hacer de las suyas nuevamente. Ya que al parecer ese mismo día se encontraban trasladando alumnos de la penitenciaría principal a la escuela de Gehenma, y los encargados de hacer tal tarea era el comité disciplinario.
Y como no podía haber sido de otra manera, justo el día de hoy a [alias de Hina] se encontraba ayudando a sus secuaces, habría salido ilesa del lugar.
Pero no.
Ellos continuaron siguiéndome inclusive cuando creí que me habían perdido el rastro, y si no hubiera tenido la maravillosa idea de emboscar a Sorasaki Hina, no estaría en el deplorable estado en el que me encuentro.
Yo sabía que era fuerte, siendo capaz de combatir contra una legión entera de estudiantes renegados y salir victoriosa. Pero escucharlo y verlo es una cosa totalmente distinta.
Mi plan era enfocarme en el desgaste, hacerla malgastar toda su munición hasta, pero eso nunca sucedió. Cada disparo estaba fríamente calculado, nunca sentí que jalara el gatillo solo por hacerlo.
Inclusive cuando encontré una fisura, ella simplemente acortó la distancia en un abrir y cerrar de ojos, dejándome completamente expuesta ante su cañón. Esa fue la primera y única vez que ella pudo hacerme daño durante todo el combate, pero eso fue más que suficiente para ponerme en un gran aprieto.
Ella me leyó como un libro abierto, siempre mirándome con esos ojos de indiferencia, la misma mirada fría y apática que le da a todos los delincuentes con los que se ha enfrentado.
Yo solo estaba jugando, y ella me estaba siguiendo el juego.
Solo cuando intente escapar fue cuando sentí que estaba actuando en serio.
Ella no tuvo piedad, siguiéndome el ritmo en todo momento. Y yo, que pensaba que mi escuela se especializaba en el combate mano a mano y la agilidad. Fue ahí cuando lo vi, habilidad nata. Ella era un prodigio, una chica genio, alguien como yo.
Lo mejor de lo mejor que puede dar nuestras respectivas escuelas.
Y la subestimé.
Mi monólogo mental es interrumpido cuando la lluvia comienza a caer. Cansada, sucia, con frío y hambre, no es la primera vez que paso por estas mismas circunstancias, pero eso no quiere decir que me guste o que tenga planes de acostumbrarme. No puedo hacer otra cosa más que ver el cielo oscuro escupiendo sobre mi desgracia.
Instintivamente abrí mi boca, dejando que el agua sucia del cielo me hidratara, al igual que lavara, no era higiénico y probablemente podría robar algo de comida, pero eso arruinaría todo el tiempo en el que he estado escondiéndome. No era agradable, pero seguramente esta iba a ser mi única oportunidad de limpiar el sudor, suciedad y sangre de mi ropa.
¿Sangre?
Fije la mirada sobre mi cabeza solo para darme cuenta de que mi halo no se encontraba ahí. Rápidamente introduje mi mano dentro de mi kimono en busca de la herida, el cual fue muy difícil al estar empapada. No tomo mucho tiempo, ya que rápidamente puede diferenciar una zona donde el agua que fluía por mi cuerpo era más caliente que el resto.
Un gran agobio y angustia recayeron sobre mis hombros, necesitaba recibir tratamiento médico. A pesar de la fatiga, seguí moviéndome hasta salir del callejón donde me encontraba, mire a mi alrededor en busca de alguien, quien sea, algún civil o estudiante que me pueda brindar apoyo, pero no había nadie.
Pero no había nadie, de hecho, tampoco pareciera que abría a corto plazo. Todo a mi alrededor estaba destruido, los postes de luz normalmente iluminados estaban rotos, así como las tiendas y edificios adyacentes. De hecho había escombros por todos lados adornando las calles.
No había ni una alma cerca, ni la habrá. Me había metido en una zona muerta de la ciudad. Con suerte sería encontrada por algún pandillero, pero al ver el estado de las tiendas, dudo que fuera el caso.
Con las esperanzas por los suelos. Mi cuerpo decide fallar, cayendo boca abajo contra el suelo. No sentí dolor en absoluto, lo que me dio a entender que moriré antes desangrada que por hipotermia.
Mientras ya hacía en el suelo, no puedo evitar pensar como es que había llegado tan lejos sin que me percatara de que no tenía más un halo. ¿Lo perdí en ese momento durante la batalla y no me di cuenta? Probablemente. ¿Pero como es que no me desmaye al momento?
¿Una inyección de adrenalina?
Es por eso que pude escapar. Esa es la razón por la que eventualmente disminuye sus ráfagas hasta que finalmente decidió no disparar más. Ella entendio que no me iba a dejar atrapar.
No encontré una apertura. Ella me dejó escapar.
"Huh… me pregunto, si alguien se va a acordar de mí"
Sin más fuerzas para continuar, mi cuerpo cede ante el cansancio, y todo se vuelve negro.
[…]
"Entiendo, gracias por su cooperación. Si escucha o ve algo sospechoso, por favor lo invito a reportarlo a la comisaria más cercana"
Veo como el civil perruno asiente con la cabeza para después girarse e irse. No puedo evitar soltar un suspiro de cansancio mientras miro la hora en mi reloj, se está haciendo muy tarde.
Apenas y tuve tiempo de enviarle el informe a Nanagami e ir a almorzar cuando la Perfecta de Gehenna pidió una solicitud urgente de búsqueda de uno de los reclusos, si bien ya estábamos en proceso de investigar, la perfecta insistió en que comenzáramos una búsqueda e inclusive ella misma se unió a la búsqueda.
Le pedí que tuviera paciencia, ya que sabía que Wakamo era muy escurridiza, no era la primera vez que se daba prófuga, pero ella siguió insistiendo.
"¡Directora Ogata!", escucho uno de mis oficiales acercarse a mí, y al darme cuenta veo que está en, con bolsas en los ojos y una mirada de puro cansancio, también pude ver una pisca de arrepentimiento por haberse ofrecido voluntaria para la búsqueda.
"Oficial Nagauchi, que tiene que informar"
A pesar de su cansancio, la chica me saludó formalmente y dio su reporte oral con determinación.
"Los demás equipos de búsqueda no encontraron nada, el equipo del este está pidiendo permiso para irse a casa, directora"
Ehhh, no los culpo. Yo misma también quiero irme a casa.
"Entiendo, díganle a todos los oficiales que se pueden retirar y que tienen permiso de llegar tarde mañana"
La chica suspira de alivio mientras asiente y se aleja, camino a su patrulla para pasar la voz. Sabía que esto iba a ser un desperdicio de mi tiempo, pero es mi culpa por no haber sido firme contra la perfecta.
Me recargo contra la pared detrás de mí y saco mi celular. Abro la aplicación MomoTalk y busco su contacto.
9 de abril
OK:Tienes luz verde, puedes traerlos cuando quieras mañana a primer ahora.
SH: Entiendo, gracias por su cooperación Directora, estaremos ahí a la hora acordada.
Hoy
OK: Mis oficiales ya están cansados. Los estoy enviando a casa.
SH: Entiendo, gracias por ayuda.
Fue esa su respuesta final, no tardo tanto en contestarme, ella se había cansado también…
Sea como fuere, guardo mi celular nuevamente y me dirijo a donde deje aparcada mi patrulla.
"Hmm, me pregunto por qué tenía tanta urgencia en atrapar a Wakamo… ellas dos tuvieron un enfrentamiento, ¿no? ¿Habrá sucedido algo serio?"
Hola, soy yo nuevamente.
Este capitulo es probablemente el que mas inseguridades me causo. Lo eh editado aproximadamente 5 veces y aun no estoy contento con el resultado final. Sea como fuere, sinceramente quiero terminar la introduccion rapidamente para poder empezar el Primer Volumen... Asi que... Espero que se hayan entretenido.
