Espero que se diviertan. No tengo los derechos de ningun personaje. Estos le pertenecen a sus respectivos creadores y corporaciones.
Editado: 26 de junio del 2024
Mis párpados se abrieron lentamente solo para recibirme con la oscuridad. Una sensación de aturdimiento me envuelve, mientras intento orientarme en donde sea que este ahora mismo. Mi mente aún está confusa por el dolor y el agotamiento.
Hago mi mayor esfuerzo por levantar mi cabeza, pero una sensación de comodidad lo evita. No estaba sobre el duro y frio suelo, sino más bien sobre una superficie suave y cálida, no solo debajo, puedo sentir lo mismo sobre mi también.
Intento levantarme otra vez, pero por mucho que mi cuerpo se oponga, e instantáneamente fue recibida por un gran dolor punzante en mi abdomen. No puedo evitar gemir del dolor, llevando mis manos a la fuente en un tonto intento por calmarlo, pero no pude hacerlo, ya que había algo interponiéndose entre mis dedos y la herida.
"Oh, ya has despertado"
Escuche una voz femenina llamándome y gire mi cabeza hacia donde percibo que es la fuente. Una esquina solitaria de la habitación que está iluminada con una pequeña luz blanca.
Ahí estaba, una mujer sentada sobre una simple silla y apoyándose sobre una mesa metálica. Era alta, rubia y con ojos azules, estaba mirándome de regreso con una mirada de completa indiferencia, pero pese a eso, no pude percibir ningún instinto hostil hacia mí. Vestía con ropa de hombre, una simple camisa blanco acompañado con unos jeanes color azul marino.
Ella se levantó de su asiento y camino hacia el otro extremo de la habitación, tomando una botella de agua y un frasco blanco, después se acercó hacia mí y se sentó en el suelo, apoyándose con sus rodillas a un lado mío.
"Te encontré muy malherida debajo de la lluvia, tenías varias contusiones y laceraciones por todo el cuerpo"
Ella tomó la botella con agua y la acerco hacia mí, pero se detuvo a medio camino, comprendiendo lo que me está tratando de decirme, asiento con la cabeza y ella sonríe. Con mucha gentileza, ella lleva su brazo derecho detrás de mi espalda y hace fuerza para levantarme, siento como mi cuerpo nuevamente se opone, pero sinceramente quiero probar de esa agua.
Cuando estoy en un ángulo que ella cree adecuado, lleva la botella de agua a mi boca y comienzo a beber.
Después de un par de tragos, ella aleja la botella y nuevamente acerca el frasco blanco que vi antes, eran pastillas.
"Es una dosis pequeña de ibuprofeno, esto calmará el dolor"
Mire el frasco por unos instantes para después verla a ella y asentir, y otra vez, con mucho cuidado, lleva la pastilla hasta mi boca y la tome de un solo trago.
La mujer parpadeó un par de veces, pero al tener el mismo rostro plano no puedo decir si se sorprendió o no por haber hecho eso, de igual manera llevo la botella de agua hasta mis labios y comencé a beber hasta dejarla vacía. Cuando termine, con mucho cuidado, me bajo nuevamente sobre lo que ahora es un tatami improvisado, hecho con varias cobijas.
"Tu cuerpo estaba en estado crítico, por lo que no tuve tiempo de llevarte hasta un hospital", ella comenzó a explicarme. "Estabas completamente congelada, con mucha hipotermia y habías perdido una gran cantidad de sangre".
La mujer se puso de pie y la seguí con la mirada, caminó hasta una puerta negra que había a la izquierda de la habitación y la abrió. No podía ver muy bien por la oscuridad, después de todo solo había una pequeña luz iluminando todo el lugar, pero aun así logré distinguir la silueta de algo colgado.
"Pude detener la hipotermia, pero también necesitaba tratar tu herida, y para eso tuve que retirar tu ropa, lo siento por eso", dijo la mujer en un tono de disculpa, pero su rostro seguía teniendo esa mirada fría de póquer.
Oh, entonces eso ahí es mi ropa secándose- Espera, estoy desnuda?
Cerrando la habitación, camino nuevamente hasta la mesa, sentándose sobre la silla metálica.
¿Eso de ahí, sobre la mesa eran peluches?
"La bala impactó sobre tu abdomen y rebotó, pero no sin antes causarte un gran daño. Por la forma de la herida, supongo era de un gran calibre… tienes mucha suerte, unos centímetros más a la derecha y habría golpeado tu hígado, seguramente habría explotado, de ser el caso, ni siquiera en urgencias podrían haberte salvado", explicó de explicar la mujer, y no pude evitar recocerme un poco al escuchar.
A unos centímetros… A una bala de distancia de haber muerto.
La chica parecía estar bien, por lo menos no hizo un alboroto cuando escucho que tuve que desvestirla para atenderla. Mientras ella sigue sumida en sus pensamientos, me relaje sobre mi asiento, ahora que le pude dar el analgésico, finalmente puedo tomar una pequeña siesta. Aunque tampoco debería bajar la guardia.
Después de todo, Kosaka Wakamo era una chica peligrosa.
Siendo la única fugitiva de las chicas que se escaparon de su suspensión en el centro penitenciario. Según la información de internet, esta chica es alguien muy habilidosa, un heraldo del caos. Hay innumerables reportes de ella en la escuela secundaria, en su mayoría siendo disturbios leves, hasta su ingreso en la preparatoria, donde su violencia solo aumentó.
Robo a mano armada, asalto en gran medida, vandalismo, destrucción de propiedad privada, destrucción de propiedad estatal, contrabando, agresión. Es básicamente una terrorista.
Mirando de nuevo a la chica me doy cuenta de que se había vuelto a dormir, parece que los medicamentos finalmente están surtiendo efecto y es consciente de ello. No intento escapar como esperaba que hiciera.
Ella debe de haber estado muy asustada.
Sabía que estas chicas eran resistentes. Diablos, solo con ver esos videos de tiroteos por la calle o en medio de la escuela me doy cuenta de ello, pero ver hasta que tanto pueden aguantar es realmente sorprendente. Su piel es muy, muy dura, lo cual a la vez es extraño porque también suave, pero cuando intente suturar sus heridas, la aguja ni siquiera pudo perforar su piel.
¿Para qué estaban en el kit de primeros auxilios en primer lugar?
Dejando atrás mis divagaciones, desvío mi atención al celular sobre la mesa frente a mí. Esta noche había decidido hacer reconocimiento en el lugar donde podría encontrar las respuestas que busco.
La torre SCHALE. El último lugar donde se vio actividad de esa niña.
Mi plan para finales de este mes es infiltrarse en la Torre Sanctum y buscar información de la chica: Nanagami Rin, la vicepresidente del Consejo General Estudiantil, Oficial jefe administrativo, y mejor amiga de Nia Satoo, la presidente del consejo desaparecida.
¿Quién hubiera pensado que lo que esa persona se refería a todo un país?
Además, no sabía qué había sucedido, pero la red de absolutamente TODO era un completo caos.
Comunicación, transporte, vigilancia. Las redes sociales fueron la excepción y los trenes fueron las únicas excepciones, ya que funcionan desde un sistema independiente, pero el resto estaba peor que muerto.
¿Alguien del consejo se equivocó y anuló los privilegios del administrador? Era un error muy estúpido, pero no sería la primera vez que escucho que algo así sucediera.
"Sea como fuere, supongo que tendré que viajar al distrito Utnapishtim más tarde"
La noche había pasado sin incidentes.
Abro los ojos con molestia al sentir como la piel de mi rostro reacciona ante los rayos ultravioleta. No puedo evitar mirar con molestia ese agujero en el techo que me ha estado molestando estos últimos días.
Necesito tapar ese agujero en algún momento...
Dejando atrás mi molesto contratiempo diario, me levanto y estiró el resto de mi cuerpo en un intento de aligerar la carga sobre mis hombros.
Y según yo ya había resuelto el problema del sueño…
Hago mi pequeño viaje de baño matutino, que consiste en lavarme el sudor del cuerpo con toallas húmedas, limpiar la grasa de mi cabello, y lavarme los dientes. Cuando termino es cuando comienzo a atender las tareas del día de hoy:
Me acerco a mi inconsciente huésped en el suelo, parece aún estar descansando placidamente. Tomo su pulso, todo es normal. Su piel también comenzó a tomar su color natural, y tampoco tiene temperatura alta como debería estar padeciendo. Además de resistentes, tienen un sistema inmune y regeneración sobrehumana.
Muy impresionante.
Con cuidado, extendí mis manos hacia la figura dormida de la chica. Con movimientos suaves, coloque mis manos sobre sus hombros y comencé a sacudirla suavemente, en un intento de no perturbar sus sueños bruscamente. En cuestión de segundos, la chica abrió sus ojos lentamente.
Ella parpadeó un par de veces para después dar un vistazo a su alrededor. Luego me miro a mí, y otra vez a su alrededor.
"Buenos días, lamento despertarte, pero necesito revisar tus heridas y cambiar tus vendajes, darte algo de beber y comida. Además de ayudarte a hacer tus necesidades".
La chica parecía tranquila con todo lo que le decía hasta la última parte. Abriendo ampliamente sus ojos y dándome una mirada singular de desconcierto, acompañado de un ligero tono rojizo en sus mejillas.
"Discúlpame, pero es necesario"
Retirando las sabanas que cubrían su cuerpo, comencé a retirar cada vendaje, para después aplicar cremas antibióticas sobre las laceraciones, y remplazar los vendajes viejos con unos nuevos. Puedo sentir como la chica mira cuidadosamente cada movimiento que hago, pero la ignoro completamente.
"Listo. Tu cuerpo se está curando sorprendentemente rápido, pero aun así te recomendaría quedarte una noche más, o que te lleve a un hospital, la decisión es tuya"
Tengo un conocimiento de medicina tan amplio como para justificar varios doctorados en medicina, pero ella no necesita saberlo.
Para terminar le doy unas pastillas antiinflamatorias para los golpes y hematomas, y le traigo un poco de comida; que consisten en barras nutricionales, la última gelatina de uva que me queda, y jugo de naranja.
Y agua, ella necesitará mucha agua.
Kosaka agradeció la humilde comida que le ofrecí. Mientras tanto yo hice lo mismo, tomando una barra de granola y una botella de agua. Mientras masticaba con aburrimiento, no pude evitar mirar la apariencia de la chica sentada en el tatami.
Kosaka era una chica atractiva. Sus ojos dorados, sus orejas de zorro, largo y sedoso cabello contrastan perfectamente con su rostro circular lleno de amabilidad. No importa en que ángulo la vea o imagine, no creo que haya forma de ver ese rostro que no sea lleno de bondad.
¿Tal vez por eso usa máscara? Tiene sentido si es el caso.
Aunque también hay cosas que me desconciertan, como que sus pupilas tengan la forma plana y vertical similar a la de un felino.
Hmh, me pregunto cuánto tardaré en acostumbrarme a esto.
"Ehh. Disculpe…"
El llamado de atención de Kosaka me sacó de mis pensamientos para enfocarme nuevamente en ella. Kosaka me miraba con un intento de cara serie, para su desgracia puedo ver las comisuras formando una S, al igual que algo de un pequeño y casi indistinguible tinte rozado en sus mejillas.
Ella parecía ansiosa, tal vez hasta nerviosa de mantener contacto visual conmigo. Probablemente sea culpa mía, ya que la he estado mirando fijamente desde hace un rato.
"¿Qué sucede, te estás sintiendo mal?"
"N-no no, para nada. De hecho me siento mucho mayor…", exclamo la chica mientras bajaba la mirada al envoltorio de su desayuno, "Solo quiero agradecerle por… todo esto", dijo mientras señalaba sus vendajes y medicinas a su alrededor.
"No te preocupes, no hice algo que cualquier persona cuerda no haría al ver una niña muriendo debajo de la lluvia".
"Yo… no estoy seguro de que eso sea cierto…"
Sus orejas bajaron levemente ante esa afirmación.
"Hmm, sinceramente no sé qué responder a eso"
Después de eso el silencio engulló la pequeña habitación. Al ser aún temprano en la madrugada decidí aprovechar algo de tiempo. Como hacer el aseo y el inventario. Esta era una base temporal, pero no por eso deba dejarlo como un basurero.
Comencé a recoger la basura y posteriormente a barrer con una escoba vieja que había encontrado el primer día en el almacén. Tenía que ser muy cuidadoso de no levantar mucho polvo. Mis reservas estaban en números verdes, por lo que no sería necesario buscar más en un par de días.
Mientras programaba mi organigrama, me di cuenta de que la chica se encontraba acostada, pero despierta. Esto era malo, ella necesitaba dormir si quería acelerar el proceso de curación.
¿Por qué no se dormirá… no está cansada aún? Mi estúpida pregunta fue rápidamente respondida cuando mi sentido común me lo reprocho:
Ella se encontraba semidesnuda en el suelo, herida, indefensa, cautiva por un adulto con intenciones desconocidas, la cual la había desnudado y la miraba fijamente cada cierto tiempo
Si quería hacer que se recuperara, necesitaba hacer que se sintiera cómoda. Me levanto de mi asiento y me dirijo a la bodega. A pesar de estar de espaldas, puedo sentir la mirada de Kosaka atrás mía.
Al entrar en la habitación oscura me dirijo a una esquina alejada. En ella se encontraba apoyada contra la pared, se encontraba un francotirador Type 99 color rojo con el mango negro, la cual tenía un cuchillo atado en la punta como bayoneta. Tome el arma y salí con él. Pude distinguir cuando el cuerpo de Kosaka se tensó al verme con su arma.
Sin darle importancia a su comportamiento, camine hasta la mesa y tome una pequeña caja que estaba a un costado. Entonces, saque el cargador del francotirador y se lo enseñe a la chica, estaba vacío. Después de eso puse el arma en la mesa y abrí la pequeña caja, revelando su interior. Le enseñé la munición de 7 milímetros de la caja y comencé a meterlos en el cargador, una vez llena tomé el rifle y coloqué el cartucho en su lugar.
No pude evitar sentirme mal cuando recargue el arma y la chica se estremeció. Seguramente cree que estoy a punto de ejecutarla.
Me acerqué un poco a ella, lo justo para que hubiera algo de espacio entre nosotros. Y deje su rifle en el sueño.
"Creo que esto es tuyo, estaba tirado junto a tu cuerpo cuando te encontré, logré limpiarlo anoche, así que aún funciona… normalmente te diría que lo comprobaras, pero no sé si eso sea una buena idea ahora mismo", le dije a la chica con calma mientras que ella me miraba con unos ojos saltones llenos de sorpresa.
"Soy nueva en Kivotos. Así que no sé mucho de sus costumbres aún, pero he visto a muchos estudiantes llevando armas personalizadas como la tuya, parece que todos le tienen cariño a ellas… y supongo que no serás la excepción, ¿o sí?"
Ella no respondió, en su lugar, parpadeo un par de veces, mirando el arma en el suelo con la boca abierta, y después a mí. Eso continuó un par de veces hasta que, finalmente, estiro su mano muy cautelosamente hasta tenerla en sus manos.
A primera vista, darle una arma a una terrorista sería una gran idiotez. Aún más si añadimos el contexto de que seguramente yo lo necesite más que ella por cuestiones de resistencia.
Pero ella no sabe que yo sé quién es. Por lo que si sigo con la fachada de que soy un extranjero, no debería haber ningún problema. A sus ojos solo soy un vagabundo que tuvo la desafortunada suerte de toparse con su cuerpo inerte en medio de una lluvia, y que por su gran corazón decidió ayudarla a pesar de su situación.
Además, arma o no. Estoy bastante segura que puedo incapacitar de ser necesario.
"Mi nombre es Aigis, tengo 24 años y como podrás ver", señalo encima de mi cabeza, "No soy de por aquí. Vengo de un país al sur de por aquí, intente inmigrar al norte… pero por… malas decisiones, me terminaron robando todas mis pertenencias y termine aquí, en Kivotos".
"Mi intención no era Kivotos, por lo que no hice una investigación previa a mi salida, lo que desencadeno mi estado actual. Sin comida, hogar, documentación. Solo la ropa que llevaba encima cuando logré escapar eran mis únicas pertenencias"
"Pero… eso no tiene sentido… si ese fuera el caso, porque no fuiste con las autoridades? Seguramente te abrían brindada ayuda", Kosaka expreso con completo escepticismo.
No la culpo por ello, después de todo, ella sigue siendo una niña.
Proporcionándole la primera sonrisa desde que ella despertó, comienzo a explicarle: "Eso tendría sentido, y lo pensé durante algún tiempo, y estuve a punto de hacerlo, créeme, pero para mí este lugar es un completo caos"
"A qué te refieres?", expreso la chica aún más confundida que antes.
"De donde yo vengo, nadie tiene un halo que los protege, por lo que usar armas de fuego, como la que tienes en tus manos, está estrictamente prohibida para simples civiles, siendo usada exclusivamente por oficiales, militares, y criminales", apunte a su arma para después continuar; "Sabiendo eso, imagínate mi sorpresa cuando descubrí que más del 70% de la población de todo este pequeño país académico son pequeños adolescentes con piel anti-blindaje y que compran granadas de mano como si fuera caramelos".
"Solo mira este lugar, solo caminé unos cuantos kilómetros y me encontré esta plaza totalmente destruida por un 'pequeño conflicto de pandillas"
La chica solo se quedó mirándome desde la comodidad del tatami, asimilando la información nueva acerca de su salvador. No sabía hasta qué punto podría mentirle, ya que mi objetivo sería quedarme indefinidamente en este lugar. Y por lo que descubrí la noche anterior, podría haber un incidente futuro cuando se sepa mi verdadera identidad.
Que sucederá.
"Pero eso es historia vieja, ahora que tengo más conocimiento del sitio, sé que no estoy en peligro real y que puedo recibir ayuda. Pero para mi fortuna, me topé contigo", termino diciéndole mientras le daba una cálida sonrisa, el cual tuvo el impacto esperado, ella se sonrojó ligeramente.
"Y… ¿volverás a intentarlo hoy?"
"¿A salir a pedir ayuda? No tengo planes de hacerlo hasta que te mejores, así que no te preocupes", le dije como si la respuesta fuera obvia, lo que provocó que aumentara levemente su sonrojo.
"No tienes que hacer eso… ya me siento mucho mejor gracias a ti"
"Hmh, ¿no necesitas ayuda para ir al baño entonces?"
"P-p-por supuesto que no!", ella gritó con notable vergüenza, para después ponerse de pie, utilizando su arma como bastón para apoyarse. Algo muy estúpido e indulgente en mi opinión, pero por lo menos tiene el seguro puesto.
Pude apreciar como hizo muecas de dolor mientras caminaba hacia un viaje de ida y vuelta al baño, y no hace mucho para ocultarlo.
Ahora que lo pienso, ella siempre llevaba máscara en sus fotografías, ¿la habrá perdido mientras escapaba?
"V-ves? ¡Puedo hacerlo sola!"
""Hmh… estás segura de que no quieres que te lleve a un hospital?, la única razón por la que no estamos ahí en primer lugar es porque tus heridas debían de ser atendidas inmediatamente"
Como era de esperarse, Wakamo desvío la mirada en cuanto menciona un hospital, tampoco parecía querer justificar una razón.
"Bueno, si no quieres, no te obligaré"
Con ese dicho, volví a relajarme en mi asiento, centrando mi atención a un pequeño dispositivo en la mesa frente a mí. Mientras tanto, Wakamo se volvió a sentar sobre el tatami, enfocándose en su arma.
"..."
"¿Algo esta mal?"
"Señorita Aigis… usted es extraña"
Más tarde ese mismo día, bajo la insistencia de la chica zorro, salí de mi pequeña guarida para dirigirme a donde tenía pensado ir el día de ayer.
Después de nuestra pequeña charla, Kosaka y yo tuvimos cierta tranquilidad, cada una con sus propios asuntos. Yo con mis dispositivos de infiltración electrónica improvisados, y ella desmontando su arma pieza por pieza. Fue algo muy impresionante de ver, lo hacía con tanta fluidez y naturalidad, realmente estos niños tratan sus armas como si fueran partes de ellos.
El mantenimiento no fue muy elaborado por la falta de herramientas apropiadas, pero le ayudé con lo que tenía a mi disposición. Después de eso almorzamos, cambié sus vendajes y le di unos analgésicos para que pudiera descansar apropiadamente.
Aunque seguramente sería algo innecesario. Cuando revise sus heridas por segunda vez me di cuenta de que estos ya se estaban cauterizando, algo completamente absurdo teniendo en cuenta que recibió varias rondas de 30mm.
De qué diablos estoy hablando, ella sobrevivió sin ninguna transfusión, eso por sí mismo es estúpido.
Por lo que probablemente está casi curada, al menos lo suficiente para irse, y su insistencia haya sido solo una excusa. Tampoco es como que la tenga cautiva, ¿ella es peligrosa? Sí. Probablemente debería haberla entregado a las autoridades? Era lo más sensato, definitivamente.
¿Iba a hacerlo? Diablos, no.
No era mi problema, no por ahora, al menos. Por lo que simplemente acepte sus insistencias y me alisté para salir hacia la Torre SCHALE. El último proyecto visionario de la difunta presidenta.
Desde luego, lo más sensato sería ir a la Torre Sanctum, hogar del consejo estudiantil general, y de la persona viva que podría responder algunas preguntas. Y estaba a punto de hacer planes de ir, hasta que me encontré con artículos hablando de SCHALE.
No sabía el porqué, pero había algo que me jalaba a ese lugar en específico. No era algo de instinto, al menos eso creo. Es algo… que ya había sentido antes, atrás en mi antigua vida.
Recuerdos, tengo recuerdos de haber estado en ese lugar antes. Pero eso era imposible.
Durante mis "tiempos libres" he estado explorando este cuerpo humano al límite posible, y una de esas pruebas era comprobar que todos mis recuerdos estaban ahí. Y para mi fortuna, ese era el caso, pero tampoco detecte nada fuera de lo común.
También era absurdo que TODOS mis conocimientos de mi anterior vida estén intactos, literalmente eran cientos y cientos de terabytes de información de todo lo que me era mínimamente curioso.
El cerebro humano es realmente impresionante.
Dejando eso de lado, al final opté por hacer la primera visita a SCHALE, y de no encontrar nada, iré a Sanctum.
Todo realmente sencillo.
Salir del distrito Inheon sin ser vista fue algo sencillo. Al ser las doce del día, los únicos transeúntes eran en su mayoría civiles, con algunos cuantos alumnos que habían faltado a clases, pero nada más que eso.
El distrito Utnapishtim estaba lejos, por lo que tuve que tomar el transporte público. Utilice la identificación de la presidenta para poder pagar el boleto y entrar al subterráneo. Normalmente, hacer eso era una muy, muy mala idea. Pero como están las cosas en todo Kivotos, nadie debería tener acceso a esta información.
El gran problema llegó cuando bajé del tren a mi parada. Cuando salí a la superficie fue recibida por un grupo armado esperando en la entrada. El grupo en sí consistía en 2 chicas de estatura promedio, vestidas con traje de colegiada color azul, con una falda corta y medies negras, llevaban un chaleco antibalas y llevaban un casco policial con algunos adornos personalizados. Ambas portaban un rifle de asalto M16, algo común entre las fuerzas policiacas.
Delincuentes de juguete.
Una de las chicas vio mi llegada mientras subía las escaleras, dándole una señal a su compañera, la cual asintió y se posicionó detrás de ella, mientras la chica caminaba hacia mí, deteniéndose unos metros antes.
"Hey tú, no des un paso más", la chica demando en un tono autoritario mientras me apuntaba con su arma. Por lo que obedecí, alzando mis manos al aire, revelando que me encontraba indefensa. Después de unos breves segundos, seguramente examinándome con la mirada, bajo su arma y volvió a hablar.
"Somos la fuerza policiaca especial de Valkyrie, esta zona está restringida para civiles en estos momentos, ya que hay un alto índice de delincuencia dentro de todo el distrito, por favor si no tienes asuntos importantes aquí, te pedimos que te retires amablemente"
Huh, me equivoqué, son policías de juguete.
Bajando mis manos y comienzo a rebuscar en los bolsillos de mi pantalón, sacando el celular blanco.
"De hecho, vengo por un asunto oficial…"
HEY! Como estan todos? Espero que muy bien!
Esta es la cuarta parte y jesus bendito, que ganas tengo que terminar este volumen. Disculpa si mi forma de narrar esto no es la adecuada o cometo algun error de algun tipo. Aun no estoy 100% acostumbrado a la primera persona.
Aunque, la falta de pensamientos de parte de Aigis es intencional :p
