El campeón del pueblo, el campeón de Copper

Gigantes de Acero

Últimamente, las pesadillas se volvieron algo "común" para N.

Pero al menos ahora no se soltaba por accidente del techo de la torre de cadáveres al despertar.

Sin embargo, seguía despertando de forma agitada.

Lo peor de todo era que no sabía con exactitud qué es lo que veía en sus pesadillas, todas eran imágenes fugaces y sin mucho contexto.

Pero eso era todo lo que necesitaba su cuerpo para empezar a temblar.

Esta vez no había sido diferente.

Vio una dron con coletas.

Vio una silla con grilletes.

Vio un árbol con cuervos.

Esas imágenes lo llenaban de terror.

Pero en esta ocasión hubo algo más.

Vio una pequeña figura femenina con un moño.

Vio una alta figura masculina con un porte amistoso.

Vio una figura robótica extremadamente alta y robusta.

Y fueron esas imágenes las que lo llenaron de… tranquilidad.

No lo entendía bien, pero había cierto nivel de… familiaridad con esas figuras.

Como si fuesen viejos amigos, o incluso más.

Y eso lo confundía.

No los conocía, pero su mente los veía bajo una luz positiva.

Decidió que lo mejor sería hablar de esto con alguien, por lo que se descolgó del techo y descendió lentamente.

Lentamente ingresó a la cápsula, encontrándose con V consumiendo algo del aceite que se trajo de la casa de Doll.

– buenas noches V – la saludó tras entrar.

– hola N – les respondió concentrada en su alimento – ¿quieres un poco? –

– claro – tomó una de las latas que se trajeron y empezó a beber.

Se alimentaron en silencio por un rato, hasta que la albina decidió hablar.

– noté que hoy no te caíste ¿finalmente desaparecieron las pesadillas? – preguntó sin mirarlo directamente.

Ella sabía perfectamente que esas no eran "pesadillas" en sí, pero prefería que N siguiera pensando que lo eran para que no hiciera preguntas.

– bueno… no exactamente – respondió este – sí tuve una pesadilla, o algo parecido dado que sólo son imágenes… pero extrañamente lo último que vi no me alteró – ante eso último V volteó a verlo.

– ¿de qué hablas? – ella sabía que eran recuerdos bloqueados que empezaban a salir a la luz.

Y no se suponía que fuesen recuerdos placenteros.

– verás V… de hecho, quería preguntarte – hizo una pequeña pausa mientras meditaba sus palabras – ¿tú… recuerdas algo de antes de ser drones de desmontaje? –

Silencio.

Por un par de segundos, sólo hubo silencio dentro de la cápsula.

– ¿V? – la llamó al ver que no respondía.

Eso pareció sacarla del trance.

– ¿de qué estás hablando, idiota? – terminó diciendo.

– es que… en esta ocasión algunas de las imágenes que vi en mi sueño se sentían… familiares – explicó como pudo – y eso me hizo pensar… ¿siempre fui un dron de desmontaje? ¿O acaso fui algo antes? –

– no seas tonto, siempre hemos sido drones de desmontaje – declaró.

– ¿estás segura? – se mostró dudoso.

– por supuesto – respondió de forma algo agresiva.

N retrocedió un poco, creyendo que V se enojó porque en serio creía que él sólo decía tonterías.

– lo siento – murmura – es que esas nuevas partes de la pesadilla me confundieron mucho… una de las figuras incluso se parecía Atom ahora que lo pienso, pero más grande –

La albina rodó los ojos al nombrarlo.

– si, claro, el gorila – murmuró con fastidio.

Al escuchar eso, el dron masculino decidió preguntar algo que lleva pensando desde hace tiempo.

– oye V ¿por qué odias tanto a Atom? –

– ¿eh? – la pregunta la tomó por sorpresa.

– siempre llamas a Atom de esa forma, y la verdad él nunca te hizo nada realmente malo –

La albina sólo guardó silencio, pensando.

¿Por qué lo odiaba? La verdad no podría dar una respuesta clara.

Principalmente porque no lo odiaba en sí.

Al principio sólo lo llamaba "gorila" para fastidiar a esa dron obrera, hasta el punto que simplemente empezó a llamarlo así por hábito.

Por no mencionar que por momentos olvidaba su nombre.

– cosas personales ¿ok? – acabó diciendo.

Revelar el verdadero motivo sería vergonzoso.

– pero Atom te salvó de Doll ¿recuerdas? – le recordó – entiendo que quizás no te caiga bien, pero ¿al menos puedes esforzarte en tratar de llevarte bien con él? Ahora somos un equipo – dijo lo último con alegría.

V no pudo evitar alzar una ceja.

¿"Un equipo"? Quizás con el mastodonte.

¿Pero la obrera?

¿Teniendo ahora ese… "programa" que tenía Cyn?

De ninguna manera.

Ella sabía mejor que nadie lo peligroso que era eso, y el peligro que traía ese símbolo.

Y por supuesto, sabía que lo mejor era deshacerse de ella lo antes posible.

El problema: era que tanto N como el gorila estarían en contra.

Podría lidiar con su compañero, con lo confianzudo que era con ella sin dudas no sería difícil separarlo de la obrera para dejarla vulnerable.

Pero el mastodonte era otra historia, la obrera parecía negarse a separarse de él, y mucho menos lo haría para que queden las dos solas.

Además, el suceso en la casa de la dron rusa dejaba en claro que no era una mera marioneta como ella creyó en un inicio.

Si estaba presente y la veía dispuesta a dañar a la obrera, sin dudas atacaría.

Estaba confiada en que con su agilidad y movilidad superior podría evadirlo y darle el golpe de gracia a la enana, pero ahora con ese maldito programa sus chances eran menores.

.

.

.

Pero una parte de ella tenía sus dudas.

N no se veía tan feliz desde hace años.

Si la obrera llegaba a desaparecer, eso lo devastaría.

Quizás… quizás pueda darle una oportunidad.

Sólo usó ese poder una única vez después de todo.

– ¿V? – la voz de su compañero la sacó de sus pensamientos.

– ugh, bien – aceptó – intentaré tratarlos mejor – resopla con los brazos cruzados.

Pudo ver a N luciendo feliz al oír eso.

Eso le subió un poco el ánimo.

– y ahora que lo recuerdo ¿qué tanto estuvieron haciendo ayer que llegaste tan tarde? –

– oh, estuvimos viendo las memorias de Atom en la computadora de Uzi –

Ella parpadeó.

– ¿en serio? – preguntó con genuina curiosidad.

– si, descubrimos que Atom era un robot diseñado para entrenamiento, según los humanos de los recuerdos "hecho para resistir más que para golpear fuerte" – rememoró.

Eso… era de hecho bastante aterrador para V, considerando lo fuerte que el mastodonte había demostrado ser.

¿Y ahora resulta que no fue creado para ser fuerte? ¿Qué clase de robo-monstruos existían en el pasado?

¿Era esto el equivalente a cuando los humanos descubrían que sus antepasados cazaban animales físicamente superiores a ellos?

– ¡incluso pudimos ver su primera pelea! ¡Fue genial! –

La curiosidad de V había sido picada, y ahora, su interés fue atraído.

Ella era una fanática de la violencia, nunca lo iba a negar e incluso lo admitía abiertamente.

Por lo que la idea de robots de más de 2 metros de altura destrozándose mutuamente era algo comprensiblemente atractivo para ella.

– …estoy escuchando –

Quizás no sería una mala idea pasar un momento "pacífico" con algunos drones.

– ¿qué hace ELLA aquí? –

Uzi dentro de todo había tenido un buen día para variar.

La escuela apestó como siempre, eso nunca iba a cambiar, pero al menos en esta ocasión fue más tolerable y ningún dron se metió con ella.

Una parte suya supuso que se habían olvidado que existía, pero tampoco le importaba mucho.

La razón de su (por decirlo de algún modo) felicidad, era el volver a reunirse con N para ver juntos las memorias de Atom.

Y era claro que sus planes los involucraban SÓLO a los dos.

Por lo que su frustración al ver a N llegar con V detrás era entendible.

– bueno… – el dron masculino empezó a decir, pero su compañera lo interrumpió.

– vine para ver memorias de robots partiéndose la cara – interrumpió la albina – ¿es eso un problema? – puso una sonrisa burlona.

Por supuesto que era un problema… para Uzi.

Pero ella sabía que si le negaba su participación N haría preguntas.

Preguntas que ella no estaba dispuesta a responder.

Por lo que con un suspiro exasperado se apartó para dejar pasar a ambos.

V entró sin preocupaciones, pero el albino levantó ambos pulgares hacia la obrera a modo de apoyo.

Eso la ayudó un poco.

Fueron hasta su habitación, donde Atom estaba sentado en una esquina con el cable en su cabeza.

– hola Atom – saludó N – espero no te importe que V haya venido –

– hola grandulón – saludó la mencionada tratando de sonar amigable.

El robot sólo los observó en silencio, incomodando un poco a la dron genocida al no estar acostumbrada a eso.

– ¡genial! – la exclamación de su compañero le provocó un ligero salto – gracias Atom – con una sonrisa caminó hacia el interior de la habitación.

V observó eso confundida.

– no lo pienses demasiado – habló Uzi pasando a su lado – de algún modo N parece entender su silencio –

La albina sintió su orgullo ligeramente dañado al ver a la obrera no reaccionar ante eso.

– bueno, tiene sentido, N incluso se ha hecho amigo de unas rocas, alguien con la personalidad de una no debe ser muy diferente – la dron edgy la dio una fea mirada.

– V… – el mencionado dijo con un tono de reproche.

– ugh – rueda los ojos – ok, perdón – entra con los brazos cruzados.

Al hacerlo nota unas bolsas abiertas ligeramente humeantes y unos envases de aceite.

– oh ¿pilas calientes y refrescos? Pero que buena anfitriona eres – dijo con una sonrisa burlona, sacándole un gruñido a Uzi.

– como sea – ella se sienta frente a su computadora – ya busqué las memorias, así que empecemos de una vez –

La verdad V hubiera preferido molestarla un poco más, pero también estaba curiosa por las peleas que podría presenciar por lo que guardó silencio y tomó una bolsa de pilas.

Como en las veces anteriores, la pantalla inició con el pequeño niño, Max, encendiendo a Atom.

Lo llevó hasta afuera del camión, con la luz del sol iluminando el exterior.

Uzi reprimió una risa al ver a la albina tensarse al ver tanta iluminación.

El humano lo guio hasta cerca de un árbol, donde también había una mesa plegable.

N, que hasta el momento había guardado silencio, señaló un detalle.

– oye Uzi ¿me parece o finalmente hay sonido? –

La mencionada lo miró sin decir anda, su mirada reflejando la sorpresa, para luego enfocarse en la memoria.

Tal y como el albino dijo, podían escuchar el sonido de los pasos de Atom sobre el pasto.

– ¿no deberíamos? – preguntó V sin entender.

– hasta el momento no había sonido alguno – confirmó la obrera, omitiendo cuando oyeron a Max pedirle a Atom que se levantara en la pelea – pero de repente escuchamos incluso los más leves… ¿qué habrá pasado? –

La albina no dijo nada más y regresó su atención a la pantalla.

Vieron entonces al niño dando puñetazos al aire, con el robot copiando sus movimientos.

De vez en cuando paraba para tomar de una lata, pero regresaba al entrenamiento.

La dron asesina rápidamente se aburrió, por lo que Uzi aceleró la memoria hasta que pareció que el humano finalmente terminó.

– tienes que mover los pies – lo oyeron instruir.

– que bueno que ya no hay que leer subtítulos – comentó la obrera.

– los… pies… – instruyó lentamente, señalando hacia abajo – looos… pies… –

Por cómo se movía la cámara, podían intuir que el robot estaba haciendo los mismos gestos.

Finalmente el niño se enderezó y se volteó hacia la mesa, pero Atom lo seguía mirando.

Miró un cuaderno y tomó una lata, para entonces encender un reproductor de música.

– hm, no está mal – admitió V al oír la tonada.

Max empezó a mover la cabeza al ritmo, y por la cámara era obvio que Atom hizo lo mismo.

Cuando este lo volteó a ver, mostró una sonrisa y empezó a bailar.

Y como era de esperarse, el boxeador lo imitó.

Mientras avanzaba la danza, los drones empezaban a sorprenderse.

Pero por motivos diferentes.

– ese baile… – V ahuecó los ojos – no es posible… ¿acaso ellos son…? –

– oye N – Uzi la sacó de sus pensamientos al llamar a su compañero – ¿no es ese el baile que hiciste con Atom cuando descubrimos su función de imitación? –

La albina inmediatamente volteó a verlos.

– oh sí, es casi igual – admitió con una sonrisa – que coincidencia ¿no crees? –

– ¿acaso era una danza popular entre los humanos? –

– no creo – él se mostró pensativo – la verdad ni siquiera recuerdo haberla visto en algún lado, simplemente se sintió… natural – confesó.

V se le quedó mirando por un rato, incómoda debido a que sabía de dónde N recordaba ese baile.

Realmente parecía estar empezando a recordar todo.

– oh por el amor de… ¿en serio? – la voz de la obrera la sacó de sus pensamientos.

Mirando la pantalla se encontró con la imagen del niño haciendo el "baile del robot".

Y como drones, eso era ligeramente insultante, aunque N soltó una risa dado que sabía que no se movían así en realidad.

Escucharon entonces unos aplausos, ante lo que Max desactivó el modo de imitación y caminó "fuera de cámara".

– espera ¿entonces ahora sólo vamos a ver un paisaje mientras algo pasa y no podemos verlo? – preguntó Uzi.

– uhhhh, así parece – confirmó N.

– te enseñaré algo – oyeron al niño decir – estuve toda la noche trabajando en algo asombroso, totalmente asombroso ¿si me entiendes? –

– no – oyeron al adulto, Charlie, responder.

La honestidad de esa respuesta les sacó una ligera risa.

Max entonces explicó algo mencionando a otros robots, cosa que no entendieron bien (excepto Uzi, aunque ella sólo entendió cuando el niño explicó lo que hizo).

– funciona, no sabe nada aún pero te aseguro que funciona –

– ¿qué funciona? –

Ese intercambio le provocó cierto deja-vu a la obrera, recordando su railgun.

Que en paz descanse.

– GANCHO IZQUIERDO, UPPERCUT DERECHO –

Ante esas palabras vieron a Atom lanzando un gancho seguido de un inmediato uppercut.

– eso es… –

– ¡el comando de voz! ¿Ese niño humano lo hizo? – Uzi estaba incrédula.

Max había dicho que prácticamente tuvo que empezar "desde 0", y considerando lo joven que parecía él debía ser un genio.

El respeto de la obrera por ese humano había incrementado ligeramente, y una pequeña parte de ella deseaba poder compartir ideas.

Sacudió la cabeza para sacarse esos pensamientos, incluso si ese humano siguiera vivo tras un milenio, igual su plan era el genocidio humano, por lo que no había chance.

– el reconocimiento de voz de Noisy Boy, bien pensado Max – Charlie felicitó.

– ¿¡sólo "bien"!? ¡Soy un supergenio! Esto es lo más increíble que se ha hecho en la historia del universo –

– ahora eso suena familiar – su burló V – ¿no lo crees, señorita "yo soy Dios"? –

La aludida se negó a mirarla y prefirió ignorarla.

– tranquilo campeón ¿bebiste todas esas sodas? –

– si – respondieron al unísono, habiendo visto cómo el pequeño humano se había bajado por su cuenta una docena de esas bebidas azucaradas.

– si, tal vez algunas – admitió – Charlie, necesito que le enseñes a boxear –

– ¿no habías dicho que eran padre e hijo? – preguntó la albina.

– si, pero no parecen llevarse muy bien – respondió N.

– ¿es una broma? No tiene el nivel necesario para usar el comando de voz –

– y una mierda – fueron las totalmente respetuosas palabras de Uzi.

– lo sé – admitió el pequeño – necesita tus golpes, tus comandos, que lo entrenes desde lo básico –

– olvídalo –

– vamos humano, no te hagas rogar – recriminó la obrera.

– tú fuiste boxeador Charlie, ayer en el zoológico… decías lo que iba a pasar mucho antes de que pasara –

– es verdad – reconoció el dron masculino.

– no he boxeado en un largo tiempo, no empezaré ahora –

– ¿y quién le enseñará a pelear? –

– tú lo haces bastante bien, no me necesitas Max –

Uzi gruñó, ese humano era terco.

– aunque, ese baile tuyo fue lo máximo – dijo Charlie.

– sí que lo fue – dijo N, ante lo que recibió un codazo de V – auch ¿y eso? –

– creo que tienes que hacerlo el sábado en la noche –

– oh ¿una pelea? – preguntó emocionada la albina.

– no te burles de mí –

– hablo en serio, antes de empezar cuando estén en el ring hagan eso –

– no, no voy a bailar junto a un robot frente al público de box –

– ¿"de box"? ¿Qué no lo ves? Todo esto es un show Max, el público quiere algo nuevo, jamás visto antes – se sienta junto a él.

Charlie empieza a darle ejemplo de luchadores (aparentemente) famosos de la época, recalcando que todos tenían un "estilo", de paso revelándose que Max tenía 11 años de edad.

Subconscientemente, el respeto de Uzi por el infante aumentaba.

– lo haré – aceptó el pequeño – pero… no voy a hacerlo si no tengo tu apoyo –

– jaja, no sé de danza, tendrás que hacerlo solo –

– no, boxeando – Charlie intentó negarse – yo programo al robot, tú le enseñas a pelear –

– "un precio razonable" – dijo la obrera con una sonrisa burlona.

– ¡pero que meme más viejo! – V se burló de su comentario.

– ¡bite me! ¡Pega con la época! –

Llegados a un acuerdo, padre e hijo estrecharon sus manos.

Y con ello terminó la memoria.

– eso fue lindo – dijo N con una pequeña sonrisa – es bueno ver que empiezan a llevarse bien –

– supongo… – Uzi estaba algo conflictiva con el asunto, le recordaba demasiado a su relación con su padre.

Claro, estaban empezando a arreglar su relación, pero igual.

V por su parte guardaba silencio, habiéndose dado cuenta de varias cosas que no se esperaba.

Pero antes de poder procesar mejor su descubrimiento, una nueva memoria comenzó.

Esta vez parecía ser la madrugada, y el humano adulto (Charlie dijo N que se llamaba) portaba una sudadera gris con capucha.

Él empezó dando derechazos al aire apuntando hacia arriba, cosa que Atom imitó sin problemas.

– tus oponentes serán más grandes, hay que apuntar hacia arriba – instruyó para lanzar más derechazos – exacto – dio más golpes, para luego dar un zurdazo y agacharse para esquivar un ataque imaginario y terminar con un uppercut.

Tras eso, Charlie retrocedió un poco llevándose una mano el hombro izquierdo, moviéndolo para intentar minimizar el dolor.

Como el robot seguía en modo de imitación, este hizo el mismo gesto, cosa notoria por el movimiento de la cámara.

– ¿lo sientes también? – preguntó con una pequeña risa – ya está mejor – volvió a levantar la guardia – concéntrate –

Realizó un combo de puñetazos y esquives, terminando con un uppercut.

– hazlo otra vez – ordenó.

Repitieron los movimientos.

– bien, triple combinación –

Realizó un uppercut, un jab y finalizó con un gancho.

– combo –

Repitieron el trío de ataques.

– de nuevo –

Repetían los movimientos, Charlie sonando más emocionado conforme pasaba el tiempo.

– ¡de nuevo! – lo repitieron – ¡rápido! – subían la velocidad.

Era un bello momento humano-robot.

– genial… – dijo con la respiración pesada – ¿también te falta el aliento…? Me gusta – asintió conforme – veamos cómo te mueves –

Continuaron practicando combos por un rato.

– grandioso – dijo Charlie con una sonrisa.

Siguieron practicando hasta el fin del recuerdo.

N tenía una gran sonrisa en su rostro mientras sus manos estaban juntas a la altura del pecho, en su visor incluso apareció una pequeña lágrima virtual bajo su ojo.

V tenía una expresión complicada, ciertos recuerdos brotando en su memoria… unos bastante placenteros.

En cuanto a Uzi…

.

.

.

Ella no sabía qué pensar.

Su plan sobre erradicar a todos los humanos se basaba en la idea de que a ellos no sólo no les importaban los drones, sino que activamente buscaban eliminarlos.

Pero al ver a estos humanos mostrando preocupación… genuina preocupación por Atom la hacía dudar de eso.

Claro, los que enviaron a los drones de desmontaje a Copper-9 eran culpables sin dudas.

Pero el resto… ¿realmente merecían también ser eliminados?

Dudas del estilo empezaban a brotar en su interior.

.

.

.

Tras unos minutos de reflexión interna, continuaron viendo las memorias.

Vieron las siguientes peleas de Atom.

Cuando bailaba junto a Max en un hangar de aviones militares.

Luchando en un rancho contra un robot con sombrero de vaquero, al cual dejaron literalmente patas arriba tras golpearlo fuera de la valla, para la risa de los drones.

Entrenando junto a Charlie.

Pasando momentos de relajación junto al niño humano viendo la puesta del sol.

Peleando en medio de un estacionamiento contra un robot rojo con nudillos naranjas, al que terminaron arrojando contra un auto quebrando la ventanilla, muy para el deleite de V.

Max colocándole algunas mejoras, así como añadiendo pintura en su cuerpo.

Y finalmente, cuando fueron invitados a la arena de luchas profesionales.

– son preliminares, pero sigue siendo un combate de liga ¿si? – explicó el adulto mientras el niño le daba mantenimiento a Atom – quiero que te relajes… quiero verte relajado Max ¿entiendes? No quiero que te pongas nervioso – habló mientras caminaba de un lado a otro.

– pues tú pareces ser el más nervioso en estos momentos – se burló Uzi viendo al humano tratar en vano de ocultar su nerviosismo.

– ¿estás conmigo? – terminó de decir, a lo que el niño pausó el mantenimiento para verlo.

– sí, lo estoy –

– gracias –

Entonces la puerta se abre, revelando a un humano calvo un tanto regordete con anteojos.

– han sido invitados a la suite Lemkoba – informó.

Eso confundió a los drones, y los humanos se mostraron similarmente confundidos.

– perdón ¿me lo repite? – pidió Charlie.

– suite Lemkoba, la suite de Zeus – explicó.

– umm ¿no era Zeus ese robot súper poderoso invencible? – preguntó N con nerviosismo.

Las chicas no le respondieron, igual de sorprendidas que él.

– muy bien, seguro, iremos a la suite del campeón – dijo el adulto mientras Max sonreía emocionado.

Ambos salieron de la habitación, dejando sólo a Atom.

El gran robot movió ligeramente la cabeza, mirando un espejo.

Por primera vez desde que empezaron a ver las memorias, vieron cómo Atom se veía en el pasado.

No era muy diferente de su aspecto actual, pero definitivamente se veía más limpio.

Incluso tenía unas costuras similares a las que actualmente portaba en su "cara".

Pero eso no era lo que les llamó la atención.

Atom parecía estar sonriendo.

No era sólo por las costuras que parecían formar una clásica sonrisa de dibujo, sino también por sus ojos.

Esos ojos que normalmente eran inexpresivos, en esos momentos parecían tener un brillo de alegría.

No tenía sentido, pero al mismo tiempo no lo necesitaba.

Sólo se necesitaba saber, que Atom era feliz.

Uzi y N sonrieron conmovidos, mientras que V desvió la mirada.

El lindo momento duró unos minutos, hasta que la puerta de la habitación se abrió.

Los humanos habían regresado, pero no se notaban con el mismo ánimo.

– ¿qué habrá pasado? – preguntó el dron masculino.

– creo que estamos por averiguarlo – respondió curiosa la albina.

– Max, usa la cabeza, sé que no quieres pero en 20 minutos tal vez no quede nada que amar – escucharon a Charlie decir.

– esto es familiar – comentó la obrera, recordando lo escéptico que estaba el humano antes de la primer batalla de Atom.

– sólo piénsalo, acepta la oferta –

– ¿oferta? – preguntó N.

– ohhhh – V parece que había entendido.

– mejor tú piénsalo – respondió Max – ¿por qué quiere a Atom? ¿eh? Porque es diferente de otros robots –

– sí, es pequeño y débil, y terminará hecho chatarra –

– es un boxeador, le enseñamos a boxear, TÚ le enseñaste a boxear, eso vale mucho –

– ¡díselo Max! – animó Uzi, recibiendo miradas de los drones de desmontaje – ¿qué? –

– ¿acabas de coincidir con un humano? – el tono de N le hizo recordar a cuando le preguntó si lo había golpeado con el brazo de un dron muerto.

Curioso y divertido.

– ¿y qué si lo hice? – respondió desviando la mirada.

– awww, que adorable ¿entonces ya superaste tu fase de "quiero ver el mundo humano arder"? – preguntó V con burla.

– ¡bite me! ¡No es una fase! –

– yo también creo que vale mucho, creo que vale 200.000 dólares –

– ¡¿CUÁNTO!? –

– …Charlie, puedes discutir toda la noche si quieres… – el adulto negó con la cabeza incrédulo – mírame... yo nunca lo venderé, ni por todo el dinero del mundo – dijo con una gran convicción para su edad – tengo una pelea ahora – dijo, para entonces llevarse a Atom.

Si antes Uzi empezaba a sentir dudas sobre su plan, ahora empezaba a realmente considerar modificarlo para sólo concentrarse en la compañía que fabricó a los drones de desmontaje.

N quedó extremadamente conmovido con las palabras del pequeño humano, está feliz de que le tuviera tanto aprecio a su amigo, pero al mismo tiempo escuchar lo que dijo le trajo un raro sentimiento de… ¿nostalgia?

Adelantaron la memoria hasta donde parecía que faltaba poco para que la pelea comenzara.

Max y Atom estaban en unos pasillos que debían conducirlos hasta la arena.

Entonces oyeron cómo un humano hablaba por lo que asumieron era un micrófono.

– damas y caballeros, esta noche cruza por Detroit la carrera hacia el campeonato de… ¡Gigantes de Acero! –

– nombre apropiado – asintió V, llevando una pila a su boca.

– en el primer combate preliminar de esta noche, el tirano de dos cabezas… ¡Twiiiiiiiiiin Citiiiiiiiies! –

– ¿de dos qué? – la obrera no se lo creía.

– y el rival de Twin Cities, en su primera pelea profesional, el novato salido de la nada…. ¡Atoooooooom! –

Una familiar canción empezó a sonar mientras unos reflectores iluminaron la cámara (los drones tuvieron que cubrirse ligeramente los visores para evitar un reinicio).

Sin titubear, Max empezó a bailar junto a Atom mientras se acercaban a la arena.

Varios fanáticos que los observaban bailaban junto a ellos y los animaban.

Estando justo frente a la arena, Max extendió una mano hacia atrás y la otra hacia adelante, moviendo la del frente para que Atom lo copie y le "choque los 5".

Habiendo subido a la arena y caminado hasta su esquina, los drones finalmente vieron al rival de su compañero.

Era un robot alto, ligeramente más que Atom, de color rojo con luces amarillas en su cuerpo que lo hacía parecer un rascacielos. Pero lo más llamativo era sin dudas el hecho de que poseía dos cabezas.

– oh por robo-Jesús… – murmuró la dron edgy.

– esto va a ser emocionante – V sin dudas estaba emocionada.

– buen trabajo jefe – escucharon entonces a Charlie hablar, sorprendiéndolos de que apareciera.

– gracias –

– lo cambiaste a modo de pelea ¿verdad? – quiso asegurarse, y se podía oír algo de tensión en su voz.

– por supuesto –

– muy bien, este robot es duro de vencer –

– Atom lo hará pedazos –

– ¡díselo Max! – apoyó Uzi.

– Max… – apenas pudieron oír las palabras del adulto – mira hacia allá ¿ves esos locos con controles y consolas? – los drones asumieron que se refería a los humanos sentados fuera de la arena detrás de Twin Cities – ellos controlan TODO lo que hace el robot, monitorean sus sistemas, ven lo que él ve, lo que graba, la arena, revisan todo… no son los robots clandestinos a control remoto que enfrentamos antes, esta es la liga –

– oh biscuits – murmuró N, empezando a sentir nerviosismo por lo que se notaba iba a ser una pelea dura.

– entonces ¿cuál es el plan? –

– pelear bien, ser muy paciente… y ponte a rezar – el trío rió ante eso último – en serio, ponte a rezar – las risas pararon al notar que hablaba en serio.

Un humano cubierto de algo parecido a una armadura de cuero gruesa sube al ring y se posiciona en el centro.

Twin Cities levanta la guardia, seguido de Atom, y el réferi da inicio a la pelea.

Ambos robots se acercan, y el bicéfalo lanza un gancho izquierdo que es esquivado y respondido con un derechazo a su cabeza izquierda.

Intenta darle un gancho derecho pero nuevamente es esquivado, y Atom le acierta un golpe en cada cabeza.

Pero el siguiente golpe fue más veloz y el boxeador gris no pudo esquivarlo, siendo aturdido ligeramente y recibiendo un par de golpes en el torso.

Logra agacharse para esquivar un golpe y colocarse en un aparente punto ciego, y lanza un gancho izquierdo.

Pero una de las cabezas de Twin Cities lo había visto y bloqueó sin problemas el golpe para luego contratacar.

– demonios – maldijo Uzi al ver los golpes que estaba recibiendo Atom.

El robot bicéfalo continuó lanzando potentes golpes que forzaban a su compañero a retroceder, hasta que finalmente llegó hasta la esquina del ring, quedando indefenso ante los ataques de su oponente.

– vamos Atom – animó N.

– son demasiados golpes para él – extrañamente, V no parecía estar disfrutando de la aparente paliza que estaba recibiendo el robot.

Atom logró salir de la esquina e intentó conectar un golpe, pero una vez más Twin Cities demostró su amplio campo de visión al bloquear y retomar su arremetida.

Nuevamente acorralado, el boxeador de una cabeza fue empujado hasta otra esquina, pero esta vez había podido levantar la guardia para al menos minimizar el impacto de los golpes.

Pero de poco le sirvió pues el robot bicéfalo dio un "aplauso" en su cabeza, aturdiéndolo y haciéndolo bajar la guardia, para entonces conectarle golpes en la cabeza.

– vamos Atom, algo debes poder hacer – apoyó Uzi.

– tiene dos cabezas, brazos más largos y aparentemente carece de puntos ciegos dado que ambas cabezas son rotativas – señala la dron albina con neutralidad – honestamente, es aterradora la idea de enfrentarlo –

– ¡si no vas a ser de ayuda entonces cállate! –

– ¡sólo estoy diciendo la verdad, no te enojes sólo porque no te gusta oírla! –

N, quien estaba entre ambas, ignoraba su discusión debido a la preocupación que sentía por su amigo.

Pero por eso mismo fue el primero en notar un pequeño detalle.

– ¡eso es! – exclama, sorprendiendo a las drones femeninas.

– ¿"eso es" qué? – preguntó la obrera.

– su brazo derecho, cada vez que golpea hace un movimiento que revela la trayectoria que va a realizar – explica, dejándolas sin palabras.

– ¿N era tan observador? – sin saber, ambas pensaron exactamente lo mismo.

Volvieron a ver la pantalla justo a tiempo para ver que, aparentemente habiendo notado lo mismo que el albino, Charlie ordenó a Atom que se agachara para esquivar un golpe y luego le conectó un buen combo en ambas cabezas.

– ¡ESO! – Uzi se emocionó.

Twin Cities empezó a lanzar golpes, pero Atom empezó a retroceder para evadirlos de forma controlada.

En un punto, cuando el bicéfalo lanzó un gancho, su oponente avanzó mientras bloqueaba para estar dentro de su guardia, quedando cara a cara.

Rápidamente Atom lanzó un golpe en su torso, seguido de otro, seguido de un combo en la misma sección.

El boxeador gris esquivó un golpe para luego dar un gancho derecho.

Volvió a esquivar otro ataque y conectó un uppercut en la cabeza derecha del robot rojo, y luego otro en la cabeza izquierda.

Se agachó para evitar un golpe, quedando a espaldas del robot bicéfalo y (pese a que ambas cabezas rotaron para verlo) conectó un overhand hacia una cabeza.

– es hora del "Charlie Especial" – oyeron al adulto anunciar.

Atom conectó 3 golpes en el torso del robot rojo.

Cuando este trató de contratacar, retrocedió para inmediatamente volver a adentrarse en su guardia y conectar dos derechazos y un zurdazo (alternando entre los golpes) en sus cabezas.

Haciéndolo retroceder, el boxeador empezó a golpear la cabeza izquierda de Twin Cities con varios ganchos derechos.

– eso… que no escape – V realmente estaba disfrutando ver al robot rojo ser golpeado tanto, hasta el punto que una "X" amarilla empezaba a remplazar sus ojos.

Atom le dio un golpe en la zona media, forzándolo a bajar la cabeza y tenerla a tiro para un jab derecho.

El robot bicéfalo intentó detenerlo, pero sólo recibió más golpes en su torso, antes de que el boxeador gris volviera a darle ganchos derechos a sus cabezas.

En un momento desesperado, Twin Cities trató de dar un fuerte derechazo, pero Atom lo esquivó girando hacia la izquierda.

Intentó darle un zurdazo, pero fue esquivado al girar hacia la derecha.

Uzi soltó una risa al ver las cabezas del robot bicéfalo girando sin control tratando de enfocar a Atom.

Sin perder oportunidad, el robot gris lanzó un poderoso uppercut que forzó a Twin Cities a besar el suelo.

– ¡ESO! – la pelivioleta dio un salto en su asiento.

– ¿cómo está el clima ahí abajo, eh? – fueron las palabras de V.

N por su parte sólo empezó a aplaudir sin decir nada más.

Tanto el árbitro como el público empezaron a contar.

Al llegar hasta "10", el robot bicéfalo aún no se había levantado, por lo que Atom fue declarado ganador.

Tras eso, él caminó hasta la esquina del ring, donde Charlie y Max lo recibieron con grandes sonrisas.

– ¡VICTORIA! – exclamó el adulto mientras levantaba los brazos, el niño haciendo lo mismo tras subir al poste de la esquina.

– ¡VICTORIA! – siendo contagiados por la euforia colectiva, los 3 drones gritaron también.

V se dio cuenta inmediatamente de que se dejó llevar, y trató de disimular al volver a su asiento como si nada hubiera pasado.

Pero sintió algo detrás de ella y se volteó para ver a Atom observándolos.

Ella sabía que el robot no tenía "cara" en sí, sólo dos ojos y unas marcas de costuras.

Pero extrañamente, le daba la impresión de que sonreía.

Y al sentir sus ojos en ella, tuvo la impresión de que le daba una mirada cómplice, lo que la hizo entrecerrar los ojos.

– tú-no-viste-nada – murmuró molesta a modo de amenaza.

– ¿uh? ¿dijiste algo V? – preguntó N.

– que estas cosas están saladas – se come otra pila tratando de disimular.

– uh ¿ok? –

– ¡cállense! La memoria todavía no terminó, todavía pasan cosas – les llamó la atención Uzi.

– en un total de 1 minuto y 47 segundos… –

– ¿fue tan poco? Se sintió más largo – murmuró el albino, pero ambas drones lo mandaron a callar.

– …del primer round, Atom ha derrotado a- – fue interrumpido cuando Max de un salto de robó el micrófono.

– cada vez me agrada más – rió la obrera.

– ¡quiero agradecer a todos por venir esta noche! – exclamó el niño, recibiendo vítores del público – nuestro humilde robot del basurero compitió en un combate de la liga ¿no es fantástico? – más vítores se escucharon en respuesta.

– badass – reconoció la pelivioleta.

– y por último, le diré algo a una mujer especial que no nombraré… Farra Lemkova – empezaron a oírse abucheos de parte del público.

– oh, interesante~ – murmuró V.

– en lugar de comprar a mi robot y usar su fortuna para controlar el deporte – Charlie intenta detenerlo – todavía no termino – ni se molesta de tratar de que no se oiga por el micrófono – ¿por qué no darle una oportunidad al pequeño, eh? – el público se vuelve loco ante el desafío.

N mira eso con la boca abierta, Uzi mirando todo con interés, y V…

– ese es un pequeño demonio con unas bolas de acero – estaba impresionada.

– ¡lenguaje! – regañó el albino.

– porque sólo está esperando esa oportunidad para sorprenderlos – siguió provocando – ¿no quieren ver a alguien de abajo luchar en el campeonato Gigantes de Acero? – preguntó al público, recibiendo más gritos afirmativos.

Los camarógrafos de las noticias estaban grabando todo.

– desafío a Zeus a una pelea – dijo de forma directa – cuando quieran, donde quieran y como quieran ¡sólo llámenos y ahí estaremos! – Charlie finalmente le saca el micrófono y lo saca del podio, pero este corre hacia la esquina y sobe al poste – ¡voy a conseguir esa pelea! ¡Atom! ¡Atom! ¡Atom! – todo el público empieza a gritar el nombre del "pequeño" boxeador.

Tras todo ese espectáculo, regresaron a la sala de descanso de la arena para tomar sus cosas y regresar al camión.

Entonces la memoria terminó, indicando que Atom había sido apagado.

– ok, tengo que decirlo, eso fue genial – admitió la albina – una pena que falte poco para que salga el sol, me gustaría seguir viendo más… la pelea contra el campeón suena a algo muy emocionante –

– opino similar, pero el horario no concuerda con nosotros – dijo el dron masculino.

Uzi se mordió la lengua, si sólo fuese N entonces le encantaría invitarlo a quedarse tanto como quisiese, pero con V sumada a la ecuación la idea no era tan tentadora para ella.

– bueno… ¿misma hora mañana? – acabó diciendo la obrera.

– claro – el albino mostró ambos pulgares.

– por estas pilas y la buena dosis de robots partiéndose la cara, seguro – fue lo más parecido a un halago que recibió de ella.

Y tampoco fue tanto la verdad.

N se despidió y se fue, pero V se detuvo en el portal de la puerta, provocándole una ceja alzada a la pelivioleta.

– dentro de todo, no pasé un mal momento aquí – dijo sin voltearla a ver – así que… gracias, supongo, por no usar tu "solver" y echarme –

Uzi no sabía que decir ¿V estaba siendo amable con ella?

– ya habías entrado, así que tampoco tuve mucha opción fuera de tolerarte– se cruzó de brazos.

– ugh, aprende a aceptar un cumplido ¿quieres? –

– ¡bite me! –

La albina rodó los ojos y se retiró, diciendo en su mente que al menos había intentado ser amable por pedido de N.

La dron edgy se quedó mirando la puerta por un rato, para entonces gruñir y regresar a su computadora.

Le daba curiosidad lo que podría pasar en las siguientes memorias, pero decidió resistir la tentación.

Volteó a ver a Atom, aún con el cable en su cabeza, y una idea vino a su mente.

– oye Atom, acabo de pensar en algunos movimientos que vi en ciertos animes que pienso que te irían como anillo al dedo, o bueno, como guante en el puño ¿qué dices? –

El robot sólo la miró en silencio, pero la obrera lo tomó como una afirmación.

– fabuloso, ahora sólo quédate quieto y los descargaré en tu sistema – tornó su atención a su computadora y empezó a teclear como un hacker de película.

Atom sólo la miraba desde atrás.

Uzi no lo sabía, pero ella y sus amigos habían parado en el momento justo.

Lo siguiente que había en sus memorias era un evento importante en el que no participó, pero que sí presenció sus consecuencias.

Ninguno se hubiera marchado si hubiesen presenciado aquello.

Tessa siempre había sido una mujer animada.

Incluso pese al… "amor rudo" de sus padres, ella siempre había logrado salir adelante con una sonrisa en la cara y una actitud alegre.

Era por eso que su actuar callado y distante de las últimas horas realmente ponía incómoda a J.

Ella sabía que su ama/amiga deseaba desde hacía mucho tiempo poder llegar a Copper-9, pero nunca tuvo la oportunidad o el permiso para ello.

No fue hasta su "muerte", y el peligro que significaba dejar su cuerpo merodeando por el planeta con ese programa manejándolo.

Eso le dio la excusa perfecta, incluso cuando la señal de su cuerpo desapareció (indicativo de que fue destruido finalmente).

J no sabía qué motivaba tanto a Tessa a querer venir al planeta.

El desperdicio de baterías, también conocido como Designación N, era una buena opción, pero el hecho de que la humana ni se molestara en ir hacia la anterior cápsula significaba que no era el caso.

Buscar pistas referentes al Absolute Solver tampoco podría ser, para ello deberían revisar las bases de investigación, pero hasta el momento sólo han estado visitando edificios de los altos cargos de JCJensen del planeta, con Tessa mirando principalmente los documentos referentes a los empleados.

Independientemente de lo que fuera que ella buscaba, J iba a ayudarla.

Incluso si en su momento casi asesinó a su compañero por revelarse contra la compañía, para ella la humana en traje de astronauta era lo primero, incluso por encima de JCJensen.

Tiraría todos sus asombrosos productos marca JCJensen si ello la ayudaba, le dolería mucho, pero lo haría sin dudarlo.

Agitó la cabeza para enfocarse en la situación actual.

Habían llegado a un lugar que más que una base, era un complejo.

Probablemente usado para investigaciones menos riesgosas que no tuvieran que ser selladas bajo tierra en caso de que algo resulte mal.

Tessa se acercó a las destrozadas puertas de vidrio y entró sin preocuparse, a lo que la dron velozmente la siguió.

La humana fue directo a las escaleras y subió.

Ambas llegaron hasta el quinto piso y salieron a los pasillos, con la astronauta mirando las puertas sin detenerse.

Hasta que encontró una en concreto.

No se veía muy diferente al resto, sólo diferenciando el número de placa.

Tessa intentó abrirla, pero notó que estaba cerrada.

– J, ábrela – ordenó.

Sin siquiera dudar, aunque igual incómoda por su tono de voz, la dron se acercó a la puerta y de un empujón la rompió.

Del otro lado había una oficina sin nada fuera de lo común, fuera del esqueleto humano sentado en una silla de oficina.

En el momento en que la visión de J se enfocó en el humano, su uniforme, y su placa de identificación, sus ojos se ahuecaron.

Tessa pasó a su lado sin mirarla.

Su atención estaba en el cuerpo delante de ella.

– hola Tobi, tanto tiempo… – dijo con un tono suave.

La albina notó cómo los hombros de la humana empezaban a temblar.

Volvió a leer la placa en el pecho del esqueleto para asegurarse que su visor no le fallaba.

JCJensen en el espaaaaacioo

Asistente de director

Tobías Kenton

– tu pequeña prima finalmente vino a visitarte… –

Y con eso, llegamos al fin del cap 8.

Woohoo, estoy bastante inspirado con este mini arco, ni me doy cuenta y ya paso de las 5000 palabras.

Como vieron, V se ha unido al dúo para ver las memorias y está empezando a notar ciertas cosas.

Tessa por fin encontró lo que buscaba, o mejor dicho, a quién buscaba.

¿Qué pasará ahora? Tendrán que esperar para saber.

Con todo eso dicho.

Hasta la próxima.