El campeón del pueblo, el campeón de Copper

Memorias dolorosas

La vida escolar de un dron no era la gran cosa.

Sonaría a algo que un humano diría, pero realmente no aprendían muchas cosas realmente importantes allí.

Principalmente porque empezaron a existir hace menos de un siglo, y se volvieron "independientes" hacía incluso menos, así que no había mucha "historia" que contar.

Tenían calculadoras en sus cerebros, por lo que clases de matemáticas eran redundantes.

Sin vida orgánica clases de biología eran inútiles, apenas y tenían algunos libros humanos por lo que la literatura era casi imposible de estudiar.

Tenían una escuela porque los humanos las crearon, y por algún motivo estaba en su programación que los drones "jóvenes" debían asistir les gustase o no.

Y su profesor sabía bien lo inútil que era, motivo por el cual realmente no le importaba lo que pasara o enseñara.

Esos eran los pensamientos de Uzi mientras oía a su docente hablar nuevamente sobre sandías.

El motivo por el que estaba tan obsesionado con esa fruta (era un fruta ¿verdad?) era desconocido para todos, pero tampoco había mucho para hacer al respecto.

No es como que alguien realmente le prestara atención, de hecho, sólo fingían hacerlo para que no los regañara.

Funcionaba la mayoría de las veces.

– Uzi ¿podrías repetir lo que he estado diciendo? –

Otras veces eras cierta dron de pelo violeta y sabías que el destino te odiaba.

– no, no puedo repetirlo – respondió con un tono monótono.

Y eso significaba otra mala nota y más motivos para que su padre esté decepcionado.

Al menos ahora mismo su relación con su padre estaba mejorando.

Su profesor siguió hablando de su aparentemente tema favorito por el resto de la clase.

– ah si, les informo que mañana habrá una excursión a un campamento del tiempo antes de que el núcleo explotara, así que no habrá clases – anunció con un tono monótono.

Eso provocó que Uzi levante la cabeza.

ya era la maldita hora – pensó.

Una parte de ella estaba feliz, por fin podría obtener respuestas.

Pero otra parte estaba algo inconforme, pues eso significaría poner una pausa a ver los recuerdos de Atom.

Mentiría si dijera que no estaba disfrutando la experiencia.

Incluso sus planes de acabar con los humanos estaban recibiendo… digamos "retoques".

La idea de sólo concentrarse en disfrutar lo que tiene era bastante tentadora.

Pero su búsqueda de respuestas era importante.

Por no mencionar que Doll seguía suelta y nadie la había visto desde el baile.

Por más diversión que podía estar teniendo en este momento, ahora debía centrarse en lo importante.

De todos modos siempre podría verlas en otro momento, las memorias de Atom no irían a ninguna parte.

Aunque quizás hoy podrían tener una última "maratón" antes de empezar con lo serio.

Tendría cosas que preparar.


Había sido una decisión.

Un juramento.

Una promesa.

Nunca volvería a ser débil.

Nunca volvería a ser manipulada.

Nunca, jamás, se volvería a repetir ese día.

V nunca lo permitiría.

Antes fue débil, una simple dron sirvienta muy temerosa e indefensa para hacer la diferencia.

Pero ahora era diferente.

Ahora era una dron de desmontaje, creada con lo último en tecnología…

No, eso último era una mentira.

Ellos fueron creados con un único propósito: acabar con los drones obreros para evitar el posible nacimiento de drones zombis.

¿y qué eran los drones zombis? Eran aquellos que no se desmantelaban apropiadamente y se reiniciaban a la fuerza, volviéndose susceptibles a ser infectados con el peligroso programa llamado "Absolute Solver".

Para evitar eso, todos los drones obreros que quedaron sin supervisión humana debían ser eliminados cuanto antes.

¿Qué pasaría con ellos luego de lograr su objetivo? No tenía idea.

Quizás los modificarían para volver a ser sirvientes como antes.

O quizás los dejarían ahí para morir de sobrecalentamiento.

Para V, cualquiera de las dos opciones eran igual de viables.

Fueron hechos para cumplir la misión como si les fuera la vida en ello, porque literalmente les iba la vida en ello.

Había aprendido a aceptarlo.

Llevaban años con eso, sería extraño no hacerlo.

N era el extraño al hacerse amigo de una de ellos.

¿Qué no sabía lo que podía pasar? Que pregunta más tonta.

Por supuesto que no sabía, sus recuerdos habían sido borrados.

Ella podía contarle en cualquier momento, y el problema estaría resuelto.

Pero no podía.

N era tan cercano a Cyn que rememorar lo que ella hizo con él, con todos, sería desgarrador.

No podía hacerle eso.

Por eso tenía que ser ella quien le pusiera un fin a esa dron violeta.

Él nunca sería capaz de hacerlo, pero ella sí.

Y si él terminaba odiándola por ello… pues que así sea.

Ella intentó distanciarse de él fingiendo que no existía, fingiendo que no recordaba su nombre.

Pero él no se rindió, y ella lo lastimó por eso.

Y si ahora le tocaba a ella ser lastimada por él… que así sea.

– oye V – la llamó su compañero – ya es cerca de la hora en la que Uzi está disponible ¿estás lista para ir? –

– sí, seguro –

Sólo esperaba no tener que recurrir a eso.

.

.

.

Quizás… quizás Cyn fue una "excepción" y no una "regla".

Quizás la amiguita de N no tendría que morir.

.

.

.

Enmascarando sus emociones, se levantó y salió de la cápsula.


– hey Atom – saludó N en cuanto entró a la habitación de Uzi.

El robot sólo le dedicó una mirada que al albino interpretó como un saludo.

V ingresó con una mueca de ligera molestia.

Le fastidiaba que el padre de la "moradita" empezaba a acostumbrarse a su presencia, por lo que ya no podía divertirse asustándolo o viéndolo ponerse tenso.

– hey N… y V – Uzi ni se molestó en intentar esconder su poco agrado por la albina.

Esta, por supuesto, le devolvió la mirada poco apreciativa.

Notando el ambiente medianamente tenso entre ambas, N decidió intervenir.

– entonces… ¿Qué veremos hoy Uzi? –

La dron edgy suavizó la mirada al verlo.

– bueno, para empezar quisiera decirles que ya mañana iremos al campamento 98.7, donde puede que encontremos respuestas –

– oh, eso es genial – respondió el dron masculino, feliz por su amiga.

– pero eso también significa que mañana no podremos ver las memorias a Atom, y quizás tampoco podamos por un tiempo indefinido – añade.

– oh – N aceptó que tenía sentido – biscuits

– entonces este va a ser el último día en que veamos sus memorias – terminó.

Hubo un pequeño silencio en la habitación.

– bueno, ahí quedó mi excusa para comer pilas calientes – se quejó V por lo bajo.

– V… – regañó N, pero ella no le prestó atención.

– en fin – interrumpió Uzi – quería saber entonces si quisieran seguir donde lo dejamos, o si preferirían ver algún otro período de tiempo, ya que no vamos a verlas por un rato y eso – desvió la mirada.

No era algo realmente de ella el ceder el control, pero por esta vez haría una excepción por N.

– oh ¿en serio? – el albino se mostró curioso ante eso – genial, normalmente no me dejan tomar decisiones –

Al oír eso la mirada de la obrera se dirigió hacia V, quien en respuesta decidió que el muro era extremadamente interesante y fijó su mirada en él.

Era obvio que buscaba ignorar lo dicho.

Pero al menos eso significaba que no sería ella quien decidiera.

– ¿entonces? ¿Qué quieres ver? – trató de sonar amable para no ponerlo nervioso.

N parecía el tipo de dron que pensaría demasiado las cosas si creía que algo podría molestarlas.

– quizás… ¿algo reciente? – medio sugirió medio preguntó – digo, realmente estoy curioso sobre cómo Atom llegó hasta Copper, y tú dijiste que lo encontraste bastante profundo bajo la nieve –

Uzi no pudo evitar parpadear.

– esa… es de hecho una muy buena sugerencia – reconoció.

– eh, no suena tan interesante la verdad – contradijo V.

Ambas se miraron fijamente.

N, estando metafóricamente en medio, se sintió un tanto incómodo.

– podemos ver otras fechas si así lo quieren… – ofreció.

– nop – se negó la obrera antes de que la albina pudiera decir algo – me gustó tu idea, así que vamos a ver – caminó hacia su computadora sin darle tiempo a quejarse.

Empezó a buscar entre las memorias de Atom, notando que había todo un salto de tiempo en las últimas que tenía.

La más alejada era hace una semana, antes de que saltara a casi 20 años atrás.

– wow, en serio que estuviste mucho tiempo desactivado – murmuró mientras volteaba a ver al boxeador.

– oh vaya, 2 décadas atrás ¿eh? ¿No es un poco antes de que nosotros llegáramos? – pregunta N viendo a su compañera.

– probablemente es del tiempo en que los humanos seguían aquí – respondió esta mientras se acercaba.

– ok, veamos un poco antes… probemos esta – selecciona una memoria del año 3050.

La pantalla se puso negra por unos segundos, antes de que mostrara lo que parecía ser una oficina, con un humano con uniforme sentado en un escritorio revisando unos papeles.

– bueno esto es… decepcionante – no pudo evitar decir la obrera.

Pero al mirar a sus acompañantes, notó que ambos se quedaron viendo la pantalla.

N tenía una expresión pensativa, mientras que V sorprendentemente había ahuecado sus ojos.

¿Qué les pasaba?

Ella volvió a mirar la pantalla a ver si encontraba qué era lo que los tenía tan fascinados, sin mucho éxito.

Tras un rato mirando al humano no hacer mucho más que pasar papeles, decidió aumentar la velocidad del vídeo para ver si llegaba a algo más interesante.

Eso también pareció sacar a los drones de desmontaje de su trance.

– ese humano… me resulta algo familiar – comenta N.

– espera ¿en serio? –

– ¿creo? – se mostró inseguro – digo, siento que lo he visto antes, pero al mismo tiempo no recuerdo que pasara – se rascó la nuca.

– ¿tendrá que ver con esas memorias que aparentemente perdiste? –

– ¿tal vez? –

– como dije, puedo ayudarte a recuperarlas si quieres – le recordó Uzi.

Eso hizo que V le diera una mirada, pero la ignoró.

Últimamente la mira mucho, y no sabe por qué.

ngh,porfinterminé – unas palabras dichas a gran velocidad los interrumpieron.

Al notar eso, la obrera rápidamente bajó la velocidad de reproducción del vídeo para poder verlo sin problemas.

Vieron entonces a ese humano estirarse en la silla en la que estaba sentado, para luego levantarse.

Al hacerlo se acerca a la pantalla (Atom) con una sonrisa.

perdón por la tardanza Atom – se disculpó – pero lo juro, cada vez estos reportes son más tediosos de lidiar – suspiró – no me gusta tenerte acá esperando, pero al mismo tiempo tenerte desactivado me deja un mal sabor de boca

El humano entonces camina hacia un armario.

salgamos un rato ¿Qué dices? – abre el mueble y busca algo – seguramente deseas con todo tu núcleo estirar la piernas ¿verdad?

Los drones son entonces testigos de un humano cambiándose de ropa, con reacciones mixtas.

N y V no reaccionaron, pero Uzi hizo una mueca ante la visión.

Tras unos minutos el humano llevaba un atuendo más informal pero notablemente abrigado.

perdón por la demora – se disculpa – en fin, [SÍGUEME] – ante el comando Atom se enderezó y procedió a seguirlo.

– espera ¿no tenía que decir "comando" antes de dar una orden? – preguntó el albino mirando a Uzi, a lo que esta desvió la mirada.

puede ser que quizás haya tocado un par de cosas que no debía mientras hackeaba a Atom y lo conectaba conmigo y eso tal vez provocara un fallo… – admite.

– supongo que no eres tan asombrosa después de todo – V le dio una mirada burlona.

bite me

Vieron al humano subirse a un ascensor junto al boxeador, y tras tocar un botón este empezó a descender (supusieron).

Cuando la puerta se abrió, ambos salieron y los espectadores pudieron ver más humanos con trajes bastante variados.

Algunos portaban batas blancas, mientras otros portaban overoles de trabajo pesado.

Una vez fuera del edificio, fueron recibidos por la luz naranja del atardecer en Copper mientras decenas de drones obreros cargaban materiales pesados siendo supervisados por otros humanos bastante abrigados.

– se nota que esto fue antes de que colapsara el núcleo – murmuró Uzi, notando que en aquel tiempo el aire del planeta no era tóxico.

N por su parte disfrutaba la vista del atardecer que nunca pudo disfrutar en su vida… ¿o sí pudo?

Empezaba a confundirse con los sentimientos de familiaridad que sentía últimamente.

¡hey, Kenton! – oyeron a otro humano gritar.

Este estaba tan abrigado como el resto, pero traía también un sombrero de constructor de color amarillo.

– entonces es un descendiente, tiene sentido – asumió la obrera.

veo que terminaste con el papeleo – dijo, a lo que el Kenton gruñó.

cuando papá me dijo que me conseguiría un trabajo junto a drones, realmente pensé que sería de reparación o algo del estilo, no esto

muchos envidiarían tu posición ¿sabes? No tienes que lidiar con este frío infernal y tu paga es mejor que la de muchos – responde el constructor.

– "el césped siempre es más verde del otro lado" ¿no es verdad? – cita el Kenton – trabajar en un escritorio no es lo mío, prefiero ensuciarme las manos yo mismo

– tiene un punto – concedió V sacando sus garras – hay cierto placer en hacer las cosas duras tú mismo – puso una sonrisa.

Aunque Uzi notó que no era su característica sonrisa sádica. Se notaba algo... forzada.

je, ustedes los Kenton y su afán por la simpleza – reconoció el trabajador – aunque bueno, "simple" aquí es relativo – se encogió de hombros, para luego voltear a mirar a Atom – aunque debo decir, tener a esta leyenda con nosotros realmente nos sube la moral

– ¿Atom es reconocido incluso 1000 años después? – N estaba sorprendido, pero a la vez feliz porque los logros de su amigo siguen vigentes hasta día de hoy.

seh, aunque realmente quisiera obtener una autorización para tratar de modificar alguno de estos drones, así al menos Atom tendría algo con lo que luchar y no se sentiría tan aburrido

Eso atrajo la atención de Uzi, quizás otro día podrían ir a donde ese humano estaba y ver si tenía algunos planos de su idea.

Mejorarse ella misma o mejorar a N sonaba demasiado tentador para dejarlo pasar.

¿"aburrido"? Ja, amigo lo dices como si tu robot fuera autoconsciente – se rió – esta cosa será una leyenda, pero también pertenece más a un museo que al ring, ni siquiera tiene una IA como el resto de drones o los boxeadores de última generación

– también es otro buen punto – concedió V.

bite me, Atom es mejor que cualquier otro dron o boxeador – dijo la obrera de forma testaruda.

– si si, lo que digas – respondió la albina sin mucho interés, ganándose una mala mirada de la pelivioleta.

no espero que lo entiendas, no has visto lo que yo – respondió el Kenton.

– ni nosotros – respondió Uzi, recuperándose de su molestia.

como digas, Kenton

vamos Mike, nos conocemos incluso antes de llegar a este planeta, llámame Tobías – se cruzó de brazos.

Los hombros de N se tensaron al oír ese nombre, mientras que V desvió la mirada.

ja ¿no preferías que te llame "Tobi"? – se rió.

oh no, sólo mi prima tiene ese derecho… ah, y mi novia

¿hablas de la que aún no tienes? – preguntó Mike con una sonrisa burlona.

El Kenton agachó la cabeza con depresión exagerada.

la verdad considerando lo mucho que te gustan los drones, no me sorprendería si te llegas a "construir" una novia – bromeó.

El joven, en un acto de completa madurez, alzó su dedo medio en respuesta.

Uzi se rió ante ese gesto.

hey, cambiando un poco el tema… ¿crees que la compañía acepte traer más robots de boxeo además de Atom? Así al menos tendríamos con qué entretenernos en los tiempos libres, dios sabe que la señal de la TV tarda una eternidad en llegar hasta aquí – preguntó el constructor.

difícil saberlo – admitió Tobías – yo no traje a Atom porque quise, prácticamente fue parte de un trato de mi viejo para que me dejaran venir aquí

– ¿uh? – eso llamó la atención de los tres.

ah claro, tener un Kenton trabajando para ellos beneficiaría su imagen – asintió con entendimiento – lo que no cuadra el por qué a tu robot también

ni idea – se encogió de hombros – si tuviera que adivinar, sería para ver si alguien tan antiguo como Atom puede sobrevivir las temperaturas de Copper-9… ¿me recuerdas por qué llamaron así este planeta? – su única respuesta fue un encogimiento de hombros – como sea, les salió mal porque mi viejo y yo nos encargamos de modificar a Atom para hacerlo extra resistente al frío – afirmó con orgullo.

– eso explica por qué Atom está tan bien así – mientras que N no sabía tanto de mecánica como Uzi, sí sabía sobre lidiar con climas fríos.

bueno, incluso si no te gusta tu posición actual, deberías estar orgulloso de llegar aquí con 20 años

22 – corrige – y cumpliré 23 en un par de meses

le avisaré a los chicos ¡y haremos una fiesta como las del siglo XXII!

¿hablas de cuando el alcohol fue prohibido porque un grupo de madres enojadas afirmaban que era al causante de que sus hijos cometieran crímenes?

ese mismo – afirma – fueron tiempos oscuros que afortunadamente no vivimos

y que lo digas – asiente de forma solemne.

– ¿en serio los humanos hicieron eso? – preguntó Uzi sin creérselo.

– eso y muchas otras tonterías – afirmó V.

y a todo esto, mencionaste a tu prima ¿verdad?

ajá… – respondió con duda.

¿es linda?

Los 3 drones juran que pudieron ver algo rompiéndose dentro del Kenton.

¿….disculpa? – preguntó Tobías.

hey, yo sólo digo, varias mujeres Kenton en el pasado eran bellas y- – fue interrumpido.

tiene 15 años

Hubo un ligero silencio.

bueno, de todos modos estaremos aquí por unos años más y- – nuevamente no pudo continuar.

Atom [OVERHAND] – ni la temperatura del planeta se comparaba a la frialdad con la que se dio ese comando.

Mike retrocedió algo temeroso.

v-vamos amigo, sólo bromeaba, ya sabes, p-para romper la tensión – se excusó – somos amigos, y te sabes el código ¿no? "las hermanas y primas de los amigos tienen bigote" – sonrió nervioso.

– lo peor de todo, es un dicho real – afirmó la albina.

es verdad, somos amigos – esas palabras relajaron al constructor – y por eso te doy una ventaja de 10 segundos para que corras

bro-bromeas ¿verdad?

7 segundos – informa – 6… 5… 4… – ante eso Mike empieza a correr como si no hubiera un mañana.

Uzi se rió ante lo sobreprotector que ese humano parecía ser con su prima.

biscuits – tras ver a su amigo correr, Tobías se gira a ver a Atom – ¿exageré un poco? – dice mientras se miran mutuamente.

– ¿él también dice eso? – nota la obrera mirando a N de reojo, quien también se ve algo sorprendido de oír su propia frase dicha por ese humano.

nah, lo asusté lo suficiente – desestima – vamos Atom, golpeemos un par de árboles como practicaban los boxeadores hace siglos – se truena los dedos y se dirige hacia el bosque.

Atom lo siguió de cerca, y ahí la memoria terminó.

– bueno, eso fue intere… ¿qué les pasa? – preguntó Uzi al ver a N mirando fijamente la pantalla, y a V con la mirada desviada.

– oh, lo siento Uzi, es que me sentí conmovido por lo que veía, y entonces recordé lo que les espera a ellos dos y… – el mensaje estaba claro.

Sin importar lo agradables que podían parecer, sólo estaban viendo una memoria de humanos que habitaron Copper-9.

Hoy en día estaban muertos, y no podían hacer nada al respecto.

La obrera lo entendía, pero le pareció raro lo afectado que N se veía por ello.

Casi como si fuese algo personal para él.

– esto… ¿qué tal si vemos otra memoria? – sugirió, tratando de cambiar de tema.

No era buena con asuntos sentimentales.

– supongo… que estaría bien – respondió N con una sonrisa.

Pero no era la sonrisa que Uzi estaba acostumbrada a ver.

Esa era… forzada.

Sin saber exactamente cómo reaccionar a ello, Uzi seleccionó otra memoria.

En esta ocasión, se encontraron directamente en un páramo helado del planeta.

Uno extrañamente familiar para la obrera.

no estoy de acuerdo con esto – oyeron a Tobías decir.

hey, sabes que no te llamarían si no fuese importante – oyeron al tal Mike.

es peligroso

exacto, por eso necesitan la ayuda de tu robot

N y Uzi hicieron una mueca al escuchar cómo se refirió a Atom.

es por él por quien estoy preocupado – afirmó el Kenton.

oh vamos, sé que es una reliquia familiar y eso, pero piensa en lo importante que es esto

Vieron a Tobías mirar con una expresión seria a su "amigo".

¿crees que Atom es sólo una mera "reliquia familiar" para mí? – sonó casi ofendido.

Mike, sabiamente, prefirió retroceder ante eso.

supongo que no debí pensar que tú eras diferente – dijo tajantemente el joven.

oh por favor, no quiero escuchar eso de alguien que contrató un oculista para hacerle unos lentes a un condenado dron – exclamó el trabajador.

Con lo centrados que estaban obrera y albino en la memoria, ninguno notó cómo los hombros de V se tensaron al oír eso.

– …de acuerdo – dijo con tal frialdad que no se sorprenderían si el propio pc empezaba a congelarse – [SÍGUEME] – ordenó, para entonces empezar a caminar.

¡oh vamos! ¡¿En serio te ofendiste por esa tontería!? – oyeron a Mike gritar a lo lejos – ¡bien! ¡Como sea! Maldito amante de robots

– patán – murmuró Uzi.

En serio que habían humanos decentes y otros no tanto.

perdón por eso Atom – dijo Tobías tras un rato de caminata – pero tú eres familia, y no dejaré que nadie trate mal a mi familia, incluso si es sólo llamarlos por nombres

Siguieron caminando por unos minutos, hasta llegar a una zona de construcción donde más humanos y drones se encontraban.

oh, joven Kenton, me alegro que haya venido – uno de los humanos se le acercó.

dijeron que necesitaban a Atom para cierto trabajo pesado – fue directo al punto, no tratando de ocultar su inconformidad.

así es – no se mostró afectado por la actitud del joven – los drones obreros no fueron suficiente – señaló a un pequeño grupo de drones que habían quedado sin brazos.

Seguían activos y miraban alrededor sin saber qué hacer, aunque algunos estaban juntando los brazos, aparentemente para volvérselos a acoplar.

luego los repararán, supongo

ja, no – movió la cabeza – van a ir a desmantelamiento, luego tratarán de hacer drones más fuertes

– típico – dijo Uzi con desdén.

¿"más fuertes"? – preguntó Tobías – estoy seguro que envié una solicitud para trabajar en eso

oh sí, y tomaron en cuenta tu sugerencia – asintió el humano sin nombre – sin embargo, no quisieron tomar tu enfoque tan robusto y prefirieron mantenerlos pequeños; usarán nanomáquinas para que puedan regenerarse solos y no gastar recursos en repararlos, y también oí que les pondrían alas – explicó.

– hey, eso suena a… –

– ustedes – dijo Uzi sorprendida, interrumpiendo a N.

tras que esos nuevos modelos estén listos nos desharemos de estos – dijo en voz baja para no ser escuchado por los obreros cercanos – o quizás sólo los renvíen a la Tierra, yo qué sé

ajá… – no sonó muy feliz – entonces ¿Dónde está lo que quieren mover? – cambió el tema.

oh, claro, sígueme

El humano guio al Kenton y a Atom hasta lo que parecía ser una construcción en desarrollo, drones obreros estaban trabajando en la estructura mientras algunos humanos supervisaban.

hoy es un día especialmente frío y algunas de las máquinas de construcción están teniendo problemas debido a ello, principalmente las grúas – explicó el humano – tu robot parece estar bien, así que supusimos que con su fuerza podría levantar las piezas hasta los pisos superiores – al oír eso Tobías levantó una ceja.

¿no podían simplemente llevarlas de a poco?

nos habríamos tardado una eternidad, y quieren esto terminado lo antes posible, ya sabes cómo son – se encoge de hombros.

El Kenton avanzó un poco y pareció notar algo a lo lejos.

espera ¿esto está literalmente al lado de un acantilado? – preguntó incrédulo.

si, aparentemente quieren aprovechar el pozo para no-sé-qué de búsqueda de materiales – explicó – supuestamente encontraron algo, pero no nos dicen nada – se encoge de hombros.

estoy seguro que en la Tierra muchos edificios construidos al lado de desfiladeros terminaron cayendo – dijo a modo de advertencia.

yo no elegí el lugar – se defendió el humano sin nombre – sólo dile a tu robot que cargue las cosas – dijo para entonces retirarse.

– ¿en serio va a ignorar esa advertencia? – preguntó Uzi, incrédula de las estupideces que podían cometer algunos humanos.

– no le afecta de forma directa, así que no le importa – dijo V sin una emoción concreta.

ok Atom, lamento tenerte haciendo esto, pero mírale el lado positivo, al menos no vas a estar mirándome revisando documentos por 5 horas – trató de animarlo – [CARGA LOS MATERIALES]

Atom se acercó a una caja llena de materiales y la levantó sin mucho problema.

Guiado y acompañado por el Kenton, el robot subió por las escaleras internas de la estructura.

ah, gracias joven Kenton – uno de los supervisores se acercó – si pudiera decirle a su robot que deje los materiales por allá – señaló cerca de unos drones obreros.

Sin intención de ocultar su desagrado a la forma en que se referían a Atom, Tobías le comandó donde dejar los materiales.

¿necesitan que subamos todo? – preguntó el joven.

sí por favor, seguramente usted tendrá bastante trabajo por hacer, así que mejor no molestarlo más tarde en caso de que usemos todo lo que cargue ahora

de acuerdo

Lo siguiente que vieron fue al humano y al boxeador subiendo y bajando del edificio llevando materiales.

– uh, tengo un mal presentimiento – murmuró N inseguro.

Tan poco eficiente en cacerías como pudieran creer que él era, seguía siendo un dron de desmontaje, y como tal su visión y atención a los detalles era destacable.

Pudo ver que con el pasar del tiempo los cabellos del Kenton empezaban a moverse más y más por el viento, indicando que su intensidad subía.

joven Kenton – uno de los trabajadores humanos del exterior lo llamó luego de que Atom levantara otra caja – las ráfagas de viento están ganando mucha fuerza, le recomiendo que se retire – advirtió.

de acuerdo, Atom y yo cargaremos esta última caja y nos retiraremos – asintió, dándole unas palmaditas en el brazo del boxeador.

Ambos entonces volvieron a subir al edificio para dejar los últimos materiales necesarios.

bueno, esto es lo último que traeremos, nos dijeron que mejor regresáramos – informó Tobías.

por supuesto joven Kenton – asintió el humano – usted no se preocupe, nosotros nos encargaremos del rest- – repentinamente todo empezó a temblar.

– ¡oh no! – exclamó N preocupado.

¿¡qué está pasando!? – gritó el joven confundido.

¡SALGAN DE AHÍ! – se escuchó desde afuera – ¡EL SUELO REPENTINAMENTE SE VOLVIÓ INESTABLE! ¡TIENEN QUE SALIR PARA AYER!

BISCUITS – gritó Tobías – ¡vámonos! – ordenó, a lo que humanos y drones empezaron a bajar las escaleras a toda prisa.

¡salgan del medio chatarras! – exclamó uno de los humanos mientras empujaba a cualquier dron que tuviera delante.

Las paredes empezaban a colapsar.

¡salgamos de aquí Atom! [CORRE] – ante eso ambos empezaron a bajar las escaleras junto al resto.

Pero mientras bajaban los pisos colapsaron.

– ¡Tobías! – para sorpresa de los drones, fue V quien gritó con preocupación mientras veía eso.

La imagen se tornó borrosa por unos segundos, hasta que se volvió a enfocar.

Atom estaba sosteniendo varios escombros sobre sus hombros, evitando que aplastaran al Kenton y a algunos drones.

Atom… – murmuró aturdido el joven, algo de sangre brotaba de su sien por el impacto.

tenemos que sacarlo de aquí – dijo uno de los drones, a lo que el resto asintió.

Ellos levantaron al humano y lo arrastraron fuera del lugar.

Atom observó aquello mientras seguía esforzándose para que los escombros no cayeran.

¡Atom…! – la cámara miró al exterior, viendo a Tobías forcejeando mientras otros humanos lo sujetaban – ¡suéltenme! ¡Atom! ¡sal de ahí!

Todo estaba temblando, y grietas empezaban a formarse en el suelo.

¡por favor joven Kenton! ¡es muy peligroso! – exclamó uno de los humanos.

¡déjenme ir! ¡tengo que ayudarlo!

Incluso en su estado el humano buscaba ayudar al boxeador.

¡ATOM! [¡SAL DE AHÍ!]

Con el comando dado, Atom empezó a dar pasos pesados aún con los escombros sobre sus hombros, provocando que estos se le cayeran poco a poco.

Sin embargo, había un detalle que nadie había considerado.

Atom no sólo había evitado que los escombros aplastaran al humano y drones, sino que había funcionado como un nuevo pilar.

Y ahora ese pilar estaba siendo retirado.

Escombros cayeron y el suelo se partió, y así mismo este empezó a hundirse hacia atrás de la cámara.

Directo hacia el acantilado.

¡ATOM!/¡ATOM! – humano y drones, recuerdo y actualidad, gritaron a la vez.

Todo empezó a caer, y el campeón del pueblo perdió el equilibrio.

Vieron todo desde su perspectiva.

Los escombros del edificio cayeron más rápido que él.

[¡ATOM SOBREVIVE!] – escucharon ese comando.

Inmediatamente Atom intentó aferrarse a las gélidas "paredes" del acantilado.

Pero su peso combinado a la fuerza de la caída provocaron que cualquier lugar al que se agarrase se quebrara al momento.

Más lo intentaba, más nieve se desprendía y caía sobre él.

Finalmente pareció chocar con lo que supusieron era alguna clase de saliente.

La nieve cayó sobre él, y la pantalla se quedó en negro.

Nadie dijo nada por unos minutos.

– Atom… – murmuró Uzi.

Ella supuso que no habría sido bonita la manera en la que había quedado enterrado, pero no se esperaba eso.

Pero incluso así, no pudo evitar admirar la resolución de Atom.

Cayó como un héroe.

– no… – oyó la voz de N murmurar a su lado.

Al girarse a verlo, notó que se veía destrozado.

– ¿N…? – preguntó dubitativa, todos sus sentimientos de admiración por el boxeador fueron remplazados por preocupación por su amigo.

– ese humano, Tobías… intentó ayudar a Atom incluso aunque estaba lastimado… – murmuró como en un trance, para luego sostenerse la cabeza – ¡AGH! –

– ¡N! – la obrera se acercó totalmente preocupada – N ¿qué te pasa? –

– ¡n-no lo sé! – exclamó – ¡siento un gran dolor en mi núcleo! ¡Y NO ENTIENDO EL POR QUÉ! – sonaba como si quisiera llorar.

Uzi realmente no sabía cómo actuar en este tipo de situaciones, eran totalmente extrañas para ella.

Pero tenía que intentarlo, por N.

– mira N… – empezó a decir, sólo para notar un detalle – espera ¿a dónde fue V? –

El albino se giró a su derecha, notando entonces la ausencia de su compañera, así como el que la puerta estaba abierta.


Nunca iba a olvidar ese día.

Incluso si los recuerdos eran borrosos en el sentido más literal de la palabra.

Cuando volvió a iniciarse sólo podía ver manchas borrosas, y eso la asustó en un inicio.

– no tengas miedo – oyó una voz femenina infantil.

– supongo que decir ahora mismo "bienvenida devuelta" no quedaría bien ¿no? – esa fue una voz masculina joven.

Con algo de dificultad, trató de enfocarse en las manchas frente a ella.

Pudo notar apenas dos figuras, una pequeña y aparentemente femenina (si lo que creía era cabello largo le daba un indicio), y la otra una figura un poco más alta que por descarte supuso era masculina.

– ¿d-dónde…? – se trabó cuando se dio cuenta que podía hablar.

¿Acaso le fue instalada una caja de voz? ¿Realmente querían escucharla?

Su voz era suave, o quizás así sonó por los nervios que se acumulaban en su interior.

– genial, la caja de voz funciona sin problemas – la voz masculina la sacó de sus pensamientos.

– ¿eso significa que lo logramos Tobi? – la que supuso era una niña preguntó.

– efectivamente Tess –

– yay~ –

Los ahora identificados como "Tobi" y "Tess" parecieron chocar sus manos, ignorando el temor de la dron.

Incluso si ahora había sido reactivada ¿de qué iba a servir si era incapaz de ver?

¿Una segunda oportunidad? Si claro, en cuanto descubran sus problemas de visión seguramente volverá a ser desechada.

– oye ¿estás bien? – oyó a la que supuso era "Tess" preguntar, sonaba preocupada.

– e-estoy bien – respondió nerviosa, no queriendo revelar sus problemas.

Tendría que fingir para evitar que la manden a desensamblar nuevamente.

– eso no suena muy convincente – murmuró el tal "Tobi".

– e-es sólo que no sé c-cómo referirme a ustedes – mintió.

– oh, yo soy Tessa Elliott Kenton, y este de acá es mi primo Tobi –

– Tobías Kenton, más concretamente –

Sus ojos se ahuecaron al escuchar el apellido.

Elliott, una familia estricta conocida por no tener trabajadores humanos debido a que ninguno soportaba sus abusos de autoridad.

Era posiblemente el peor lugar donde un dron podría trabajar.

– no pareces muy entusiasmada – oyó entonces a Tobías mencionar.

Eso la alarmó.

– ¡n-no es eso! E-es sólo que… – se estaba trabando con sus palabras.

Sintió una mano en su hombro.

– hey, tranquila, respira… – ordenó el humano – relájate, estamos acá para darte una segunda oportunidad, pero no somos tiranos, así que no tienes qué temer – dijo de forma suave.

Escuchar eso la hizo relajarse, aunque sólo un poco.

Aún temía lo que pasará en cuanto descubran su visión.

– entonces ¿Cuál es tu nombre? – preguntó de repente Tessa.

– los drones no tienen nombres en sí, sino designaciones demasiado largas – informó Tobías antes de que ella pudiera responder.

– oh… ¿entonces podemos ponerte un nombre? – preguntó emocionada.

– n-no me molestaría –

– ¡genial! – exclamó emocionada – ahora ¿Qué nombre darte…? – sonó pensativa.

– ella es nuestro primer proyecto en conjunto, debe ser algo que señale nuestra victoria – murmuró el varón.

Y eso pareció darle una idea a la niña.

– ¡eso es! ¡V! – afirmó.

– ¿V de "victoria"? –

– exacto, nuestra primera victoria en conjunto ¡es ella! – la mancha se movió y ella asumió que la estaba señalando.

– bueno… ¿tú que opinas? – preguntó Tobías.

¿Estaba interesado en su opinión? Eso no se lo esperaba.

– n-no me molesta, s-suena bien – la verdad le parecía bonito, y era su primer nombre.

No pudo evitar un pequeño sonrojo en su visor.

– pues está decidido entonces, bienvenida a la familia V – anunció el humano.

– ¡bienvenida! – secundó Tessa.

¿"familia"? Eso la confundió.

Era una simple dron de trabajo ¿a qué se referían con "bienvenida a la familia"?

– bueno, vámonos – dijo de golpe Tobías – tenemos que mostrarte el lugar, además de presentarte a J –

Con eso sus nervios volvieron.

No importaba qué tan amables se habían mostrado hasta el momento.

En el instante que noten su discapacidad, seguro la desecharían.

– ¡vamos, no puedo esperar! – dijo la niña animada.

Con algo de temor, la ahora denominada V se bajó de la mesa sobre la que estaba sentada tras haber sido activada.

Con pasos lentos y temerosos empezó a caminar siguiendo las voces.

Pero entonces chocó contra otra pequeña mesa y se cayó.

Varios sonidos metálicos la acompañaron, lo que le hicieron suponer que había herramientas encima.

Su aceite interno se congeló ante eso.

Sin dudas ahora la descubrirían.

– ¡V! – oyó a ambos humanos exclamar mientras se acercaban.

– ¡l-lo siento! ¡lo siento! – musitó asustada.

– descuida, siempre podemos levantarlas – desestimó el varón – lo importante es ¿estás bien? – preguntó preocupado.

¿si ella estaba bien? Para nada, estaba por ser desechada, no tenía dudas.

– ¿qué fue lo que pasó? – preguntó Tessa.

– lo siento… lo siento… – V siguió disculpándose sin parar.

– creo… que sé qué pudo pasar – murmuró Tobías.

Con sus manos tomó a la dron de la cara, y con suavidad la hizo mirarlo.

Algo tensa por el contacto y lo indefensa que se sentía, lo observó (como podía, dado que sólo veía manchas).

– dime ¿Cuántos dedos ves? – una nueva mancha aparece frente a ella mientras siente que una de las manos la soltó.

Obviamente no podía notar los dedos, por lo que ni siquiera se molestó en responder.

– l-lo siento… – volvió a disculparse.

– Tobi… – la niña se oyó preocupada.

– V, seme honesta por favor – dijo con suavidad – no puedes ver bien ¿no es así? –

La dron no pudo evitar llorar ligeramente, mostrando algunas lágrimas digitales en su visor.

Su silencio pareció ser respuesta suficiente para los humanos.

biscuits – oyó al varón murmurar.

V ya temía lo que podía pasar, se esperaba cualquier cosa.

Esperaba ser desechada.

Esperaba ser desactivada.

Esperaba ser rechazada.

Lo que no se esperaba, era ser arrastrada hacia lo que supuso era el pecho del humano, para luego sentir un brazo rodeando su espalda y unas suaves caricias sobre su cabeza (ni siquiera prestó atención a que ahora tenía cabello).

– lo siento V, esto fue un fallo nuestro – dijo con un tono culpable.

Ella alzó su mirada y la enfocó en lo que creía era el humano varón.

¿Él se había disculpado con ella? ¿No se supone que debía ser en el otro sentido?

– primo… ¿nos equivocamos? – oyó a Tessa preguntar.

– parece que cometimos un error en el cableado del visor – informó – y eso no puede reparase fácilmente, corremos el riesgo de cometer un fallo peor –

– oh no… –

Nada de lo que oía tranquilizaba a V, incluso con las suaves caricias que le humano le daba en su cabeza.

– pero descuida, encontraremos la manera de que puedas ver, te lo prometo – dijo Tobías con decisión.

– ¿lo… lo prometes? – preguntó incrédula.

– como que me llamo Tobías Kenton – afirmó.

– ¡yo también intentaré ayudarte! – exclamó Tessa con decisión.

V no podía creer lo que escuchaba.

¿Humanos preocupándose tanto por una simple dron? Eso sería inconcebible.

Sus experiencias pasadas así lo demostraban, siempre siendo tratada como algo desechable.

El resto de drones con los que trabajó no la tenían diferente, era algo normal para todos.

Entonces ¿por qué?

¿por qué estos humanos eran tan amables con ella?

¿por qué el contraste era tan grande?

Sintió entonces que Tobías la soltaba con suavidad y se levantaba, mientras la ayudaba a ella a ponerse de pie.

– hey Tess, voy a llamar a alguien para ver si nos puede ayudar ¿le haces compañía a V así no se siente sola? –

– por supuesto Tobi – aceptó sin problemas.

Entonces el humano salió del lugar, y ella se quedó junto a la niña.

No recuerda ahora exactamente de qué hablaron o cuánto tiempo pasó, pero sí recuerda que empezó a sentirse más cómoda con la compañía de Tessa.

Más tarde Tobías regresó y se unió a la charla junto a otra dron llamada J.

En su momento pensó que esa dron era estricta y aterradora, pero luego vio que sólo era extremadamente diligente con lo que consideraba su trabajo.

Si bien no podía ver en ese momento, llegó a pensar que todo iría bien desde entonces.


V en estos momentos estaba en el exterior, sentada sobre un automóvil mirando al cielo nocturno.

Fue demasiado para ella.

Volver a ver a Tobías tras tantos años, con su característica amabilidad y cariño por los bots y sabiendo cuál fue su destino más probable, le dolió más de lo que esperaba.

"Y sin embargo, aún no siento nada"

Esa era una frase que se repitió a sí misma durante años, buscando convencerse a sí misma que ahora era una dron sin corazón.

Pero nada más lejos de la realidad.

Se mintió a sí misma, le mintió a N.

No quería que él sufriera, por eso lo mantenía sin saber nada.

O al menos tratando de hacerlo, pues las evidencias apuntan a que está empezando a recordar poco a poco.

"Y ahora con esto, finalmente verás lo horrendos que somos jaja"

Soltó una ligera risa ante ese recuerdo.

Fue cuando Tobías le dio los lentes que usaba cuando era una obrera, aquellos que finalmente le permitieron ver con claridad.

Recuerda que un amigo del Kenton había llegado pocos días luego de su reactivación, y le hizo unos análisis dignos de un oculista.

Y tras otro par de días, el humano llegó con ese regalo, y su trabajo como sirvienta comenzó.

Desafortunadamente, su trabajo se limitó a la mansión Elliott junto a J y, más tarde, N.

Y como Tobías no vivía allí, no permanecía en ese lugar por mucho tiempo, y sólo podían verlo cuando llegaba de visita.

"Cuiden a Tessa por mí ¿si? Este lugar va a quitarle toda la felicidad que ahora tiene, cuento con ustedes para que eso no pase"

Eso fue lo que les pidió a los 3 cuando lo vieron por última vez, antes de hacer su viaje que ahora sabe que su destino fue Copper-9.

Luego ocurrieron los eventos de Cyn…

Apretó los puños ante la memoria.

De haber sabido que Tobías había muerto en este mismo planeta, habría ido hacia los laboratorios encargados de supervisar el núcleo y habría destrozado todos los esqueletos humanos que encontrara, sólo para desquitarse.

Ningún Kenton merecía morir de esa forma… quizás la tía de Tobías y madre de Tessa, pero ella era una excepción.

Manifestando y mirando sus garras, hizo una mueca al pensar en qué diría él si la viese ahora, siendo una asesina que se deleita con la agonía de sus presas.

Eso era algo que realmente nunca fingió.

Una parte suya quería culpar de eso a lo que sea que hizo Cyn con ella, después de todo, fue la primera que atrapó.

Pero otra parte afirmaba que era simplemente el resultado de darle tanto poder a alguien tan reservada como lo fue ella en el pasado.

Cual fuese el motivo, no importaba.

Esto era lo que ella era ahora.

Sólo esperaba que Tobías no estuviese decepcionado.

– ¿V? – fue sacada de sus pensamientos al escuchar la voz de su compañero.

Al voltearse, lo vio aterrizar sobre la nieve, cargando en su espalda a la moradita.

– hmp ¿no estaban viendo las memorias del campeón? – trató de sonar indiferente mientras dejaba de mirarlos.

– lo estábamos, los tres, pero desapareciste – responde N.

– … sólo sentí que necesitaba algo de aire –

No era una mentira en sí, los humanos usan esa frase para referirse a cuando buscan un lugar más cómodo para ellos.

– V… conocíamos antes a ese humano, Tobías, ¿no es así? – preguntó el albino.

Silencio fue todo lo que recibió.

– ¡V…! – presionó.

– mira N, no quiero hablar del- – dejó de hablar cuando volteó para encararlo.

N tenía sus ojos ahuecados y una expresión de desesperación, incluso una lágrima digital se le empezaba a formar en el borde de uno de sus ojos.

Estaba dolido por algo, y él ni siquiera sabía el por qué.

– ¡por favor V! ¡Sé que te has guardado cosas y lo entiendo! ¡Pero TENGO que saber esto! – exclamó con la voz quebrada.

Cuanto más trató él de entender lo que le pasaba, más dolor sentía en su interior.

No era dolor por sobrecalentamiento, o siquiera dolor físico en lo más mínimo (sabe lidiar con ese último sin mucho problema).

Él era cercano a aquel humano… lo sabía, lo sentía.

Pero no tenía memorias de ello.

Incluso en sus raros sueños/pesadillas, ninguna de las figuras que recordaba se asemejaba a ese humano joven.

N no entendía nada de lo que pasaba.

Pero V sí.

Ella lo sabía, y lo ocultaba por robo-dios sabrá qué motivo.

A él no le importaba.

Sólo quería saber.

Saber qué le pasaba.

Saber por qué sentía que quería llorar.

– por favor V… merezco saberlo, necesito saberlo –

La albina se quedó en silencio por unos instantes.

Y entonces tomó aire.

– Tobías Kenton, lo conociste – admitió finalmente – podría decirse que él fue el creador original mío y de J, mientras que tú naciste por su prima –

Uzi, que había estado mirando todo en silencio, sintió que quizás estaba presenciando algo demasiado personal.

N, sin embargo, tenía toda su atención centrada en las palabras de V.

– es verdad, antes de ser drones de desmontaje fuimos drones de trabajo – confesó – servimos en la mansión de una familia de apellido Elliott, y como la madre de la heredera actual era una Kenton, Tobías pasaba por allí para visitar a su prima – explicó.

Si bien él no estaba teniendo ninguna memoria de lo que escuchaba, eso no significaba que no le estuviera afectando.

– y el motivo por el que sientes tanto apego a él… es porque ustedes dos eran cercanos – revela – ustedes eran parecidos en actitud después de todo, así que no era extraño que se llevaran tan bien –

Por lo que él sabía, V podría estarse inventando todo lo que decía y no tendría forma de confirmarlo mirando sólo sus memorias.

Pero el dolor que sentía era real, mezclado con culpa.

Culpa por haber olvidado a alguien tan importante para él.

Con sentimientos en la garganta, sus rodillas le fallaron y cayó al suelo.

Sus manos detuvieron su caída, pero no tenía fuerzas para levantar la cabeza.

Eso estaba resultando ser demasiado para él.

– N… – murmuró Uzi sin saber qué hacer para ayudar a su amigo.

Ella había perdido a su madre, pero al menos la recordaba, sabía que existió y que fue importante para ella.

Pero su amigo la tenía peor, y por eso no sabía cómo ayudarlo.

Vio entonces que V se bajó del automóvil y se acercó a N, sus garras volviendo a tornarse en sus manos.

Estando frente a él, se arrodilló y lo atrapó en un abrazo reconfortante, colocando su cabeza sobre su núcleo.

El albino no se resistió, sino que se aferró a ella mientras sollozaba.

V levantó la cabeza y miró a Uzi.

Ambas no se llevaban bien, y la obrera sabía que el único motivo por el que seguía viva era tanto por N como por Atom.

Fue por eso que se sorprendió cuando la vio mover la cabeza pidiéndole que se acercara.

Dudosa se señaló a sí misma buscando confirmación, a lo que la asesina asintió.

Con algo de incomodidad se acercó a ellos, logrando oír mejor los sollozos de su amigo.

Tomó aire de forma decidida, y le dio un fuerte abrazo a N desde la espalda.

Él se tensó por un instante, no esperando ese gesto, pero velozmente se recuperó.

Siguió sollozando, teniendo la compañía de sus dos amigas, y siendo iluminados por los faros y la luna.


Y con este ya son 10 :D

Lamento decepcionar a aquellos que esperaban ver todos los recuerdos de Atom de esos 1000 años en medio, pero realmente es algo que tendría que pensarme mucho y realmente tampoco quiero trabarme mucho en este "arco" (quizás lo haga en un cap especial o escriba una historia sólo centrada en eso, pero no será pronto).

Con eso dicho, finalmente se sabe cómo Atom llegó a Copper-9… bueno, más o menos. La razón concreta será revelada dentro de unos caps, pero son libres de teorizar todo lo que quieran ;)

Siendo totalmente honesto, este capítulo me salió algo más emocional de lo que planeaba, la parte de N realmente fue un momento de inspiración mientras escribía.

Ahora toca volver a la historia principal con el viaje al campamento, y acá las cosas van a ponerse interesantes.

Estén atentos, porque ando inspirado.

Ya sin nada más que agregar.

Hasta la próxima.