El campeón del pueblo, el campeón de Copper

Cyn-quietantes sucesos

Las últimas semanas para N fueron… curiosas, por decirlo de algún modo.

Por algún motivo llovía con mayor frecuencia de lo normal alrededor de la mansión, y según las noticias era por algún cambio climático que estaba afectando al mundo.

Algunas noticias afirmaron que algunos países planeaban comenzar a unirse para crear una estación espacial que controlase el clima, o algo por el estilo.

El albino desconocía si eso era siquiera posible, pero apreciaba que los humanos no eligieran directamente abandonar el planeta para mudarse a alguno de los exoplanetas que colonizaron.

Incluso si no eran tantos como para acomodar a todos los humanos del planeta, no le sorprendería tanto si muchos simplemente se van por su propia comodidad dejando atrás a los menos afortunados, como en varias de esas películas que había visto.

Y hablando de películas, había iniciado una nueva tradición con sus hermanas y Tessa: la noche de películas.

Debido a la poca frecuencia en que Bénjamin puede venir de visita, la ausencia de Tobías debido a no estar en el planeta, y el hecho de que el Sr y la Sra Elliott tienen bloqueados los canales para ver boxeo, decidieron ver películas juntos para así poder pasar un buen rato entre todos.

Afortunadamente para ellos, la familia Elliott tenía una gran colección de películas antiguas, por lo que no tuvieron problemas en encontrar varias que les llamasen la atención.

Pero incluso con esas distracciones adicionales, no puede evitar que sus pensamientos divaguen hacia sus hermanas.

J estaba cada día más estricta, y al mismo tiempo se negaba a separarse de Tessa por más tiempo del necesario. Si no está obligada a quedarse en un lugar donde no esté ella, entonces irá a buscarla y se quedará a su lado.

V por su parte no había cambiado mucho, con el único cambio siendo que en ocasiones se quedaba observando el vacío por un tiempo prolongado, aparentemente perdida en sus pensamientos.

Y finalmente estaba su nueva hermanita, Cyn.

Ella era algo rara, no en el mal sentido, sino uno más bien como "peculiar".

¿eso tenía sentido? Lo tenía para él al menos.

Cyn actuaba tan frágil como parecía a simple vista, incluso sus articulaciones parecían no funcionar correctamente dado que para mover la cabeza tenía que agarrarla con sus manos.

También le parecía gracioso cómo ella narraba casi todas las acciones que realizaba, aunque generalmente tenía que ayudarla dado que era algo torpe al moverse.

Deseaba que nunca se enterase de ese pensamiento suyo, no quería lastimar sus sentimientos.

La pequeña ya tenía mucho en su plato.

Cuando N le explicó que Tobías no se encontraba en el planeta, ella no pareció reacción y le preguntó si sabía dónde había ido, a lo que él confesó que no tenía conocimiento sobre eso.

Su expresión no cambió, pero dijo "expresión deprimida" mientras usaba una mano para bajar su cabeza.

Él no pudo resistirlo y la consoló, diciéndole que Tessa, sus hermanas y él estaría ahí para ella.

Desafortunadamente, como se mencionó antes, Cyn era muy torpe al moverse, lo que hacía que algunas veces se tropezara al moverse o tirara cosas.

Tampoco ayudaba que no parecía tener fuerza en sus brazos para levantar charolas.

Incluso no podía consumir bien el aceite, casi siempre terminaba derramándolo si uno no la ayudaba.

Negó con la cabeza con una sonrisa al recordar eso, tenía una hermanita problemática sin dudas.

– H0L4, H3RM4N0 M4Y0R N – cierta vocecita lo sacó de sus pensamientos.

¿Cómo decía aquel dicho humano? ¿"piensa en el diablo y se manifestará ante ti"?

El dron masculino pensó que era algo apropiado en esa situación, aunque algo cruel el catalogar a su pequeña y adorable hermana como "el diablo".

– hola pequeña – la saludó en respuesta.

– ¿3ST4S 0CUP4D0, H3RM4N0? –

– si, tengo que llevar estas copas al bar – señaló la bandeja que traía, sobre la cual había copas acomodadas en forma de pirámide, demostrando el gran equilibrio y estabilidad que poseía el dron.

– ¿D3S34S 4YUD4, H3RM4N0? –

– pues si me acompañas me ayudarías a no sentirme sólo – respondió con una sonrisa.

– … 4S3NT1M13NT0 T1M1D0 – respondió Cyn tomando su cabeza y asintiendo lentamente mientras desviaba la mirada.

N sonrió amablemente en respuesta, para luego darle unas palmaditas en la cabeza y avanzar hacia el bar.

– R1S1T4, 3R3S MUY P4R3C1D0 4 P4P4, H3RM4N0 N – dijo de repente mientras lo acompañaba.

El albino la miró con confusión.

No tanto por cómo llamó a Tobías (él mismo y sus hermanas lo consideraban un padre, pero ninguno lo llamaba así abiertamente), sino por la comparación.

¿él era parecido a Tobías? No lo creía la verdad.

Si fuera como él entonces debería ser capaz de ayudar a Tessa a sentirse mejor, o de defenderla cuando alguno de sus padres se enfada con ella por no cumplir sus expectativas.

Pero teme demasiado a las consecuencias.

– gracias Cyn, pero no creo que me parezca tanto – respondió finalmente, tratando de ocultar su tristeza.

Si él realmente fuera como Tobías entonces todo sería más fácil.

– H3RM4N0 M4Y0R N, 3R3S 4M4BL3 C0M0 P4P4, T3 PR30CUP4S P0R L0S D3M4S C0M0 P4P4, 3R3S C4R1Ñ0S0, G3NT1L Y C4R1SM4T1C0– dice con su tono robótico, pero también con convicción – JUST0 C0M0 P4P4 L0 3S –

N la observó por unos segundos, para entonces sonreír conmovido.

– gracias pequeña, es justo lo que necesitaba oír –

– N0 H4Y D3 QU3, H3RM4N0 M4Y0R N –

Ambos continuaron su camino.

Era un momento pacífico.


Hubo un error de cálculo.

– ¿¡qué demonios está pasando!? – exclamó Uzi.

– ¡Tessa! – gritó J.

– ¡trato de arreglarlo! – respondió esta.

¿la razón de esto?

V estaba inerte contra la cama volteada, mientras una "X" se mostraba en su visor.

El momento en el que la humana intentó conectar a ambas drones con N, sólo la albina pudo entrar.

El problema era que sin el Absolute Solver de Uzi, el detener el formateo sería prácticamente imposible.

Tessa estaba intentando remediar eso, sin mucho éxito.

– ¡demonios! – grita la Kenton, dando un golpe a la mesa – nos tiene bloqueadas –

– ¿de qué estás hablando? – preguntó la obrera.

– quiero decir que no podemos entrar así como así, al parecer Cyn dejó un muro para que ningún otro usuario pueda entrar sin el permiso del administrador – explicó la astronauta.

– ¿y qué hacemos entonces? – preguntó J.

La humana se quedó en silencio, insegura de cómo proseguir.

– nuestra única opción sería… pues digamos que sería el equivalente a que "alguien nos abra desde adentro de la casa" –

– ¿dices… que N nos deje entrar? – pregunta la dron edgy.

– si logramos que N nos dé acceso a su sistema, entonces podríamos meterte dentro de él – explicó Tessa.

La pequeña obrero trató de ignorar el cómo eso sonó, no era el momento.

– ¿y cómo conseguimos que nos dé acceso? –

La Kenton pensó por un momento, su dedo índice golpeando continuamente la superficie del escritorio de la computadora.

De repente chasqueó los dedos cuando una idea llegó a su cabeza.

– ¿cuál es el ID de tu computadora? – preguntó de repente.

– ¿qué? – Uzi no entendía.

– es posible que N ahora mismo esté en una especie de "limbo digital" donde su consciencia está en medio de una simulación donde se mantiene en un modo estable mientras el resto es borrado sin inconvenientes hasta que llegue el turno de borrar el resto de su ser – explicó – si logramos que él reconozca tu ID de usuario mientras está en esa simulación, es posible que se abra una oportunidad para que ingreses –

– ya veo – asintió la obrera pelivioleta.

– Вы действительно поняли его? (¿en serio le entendiste?) – Doll la miró incrédula.

– ¿tú no? – no era una burla, realmente estaba curiosa.

Pero la dron rusa se negó a responder.

– en fin ¿cuál es el ID de tu computadora? – Tessa regresó al asunto importante.

Uzi guardó silencio por unos segundos, para entonces agachar la cabeza y murmurar suavemente.

– disculpa, no te escuché ¿me lo repites? Un poco más fuerte esta vez – pidió la humana.

No notó cómo J desvió la mirada mientras parecía contener una carcajada.

Un sonrojo adornó el visor de la pequeña obrera cuando volvió a hablar.

– darkXwolf…17 – dijo con vergüenza.

Tessa parpadeó debajo de su casco.

– ¿en serio? – la pelivioleta parecía estar en el equivalente dron a la etapa de adulto joven humana, por lo que ese nombre tan infantil le pareció raro.

La exlíder del escuadrón no pudo aguantar más y rió con fuerza, Doll a su lado se cubrió la boca y desvió la mirada, pero se la notaba sonriente.

– ¡bite me! ¡creé ese nombre cuando tenía 8! – gritó de forma defensiva.

– ¿y no… pensaste en cambiarlo antes? – dijo la albina tras calmar su risa.

– ¡nunca le di importancia! – gritó con los brazos extendidos al aire – no es como que tenga amigos con los que jugar online – se cruzó de brazos.

– Если выберемся живыми и без этой чертовой программы, я приглашу вас в игру Террария (si salimos vivas y sin este programa maldito te invitaré a una partida de Terraria) – prometió Doll con una sonrisa burlona – просто не забудь сменить свой псевдоним (sólo recuerda cambiarte el alias) –

– ¡bite me! – dijo por impulso, pero entonces pausó – espera ¿juegas eso? –

– bien, pueden conversar tranquilas y de paso resolver sus diferencias, porque hasta que N nos dé una oportunidad de entrar no habrá mucho para hacer – comenzó a teclear.

– ¿qué vas a hacer por mientras? – cuestionó J.

– intentaré poner mensajes para tratar de llamar su atención –

– ¿no hay más que podamos hacer? – preguntó Uzi con frustración.

– Разве записи, которые они принесли, ничего не говорят? (¿las notas que trajeron no dicen algo?) –

Las tres chicas se le quedaron viendo.

– что? (¿qué?) – preguntó sin entender.

J inmediatamente sacó las notas y las repartió entre las obreras.

– bien, todas empiecen a buscar, lo que sea que encuentren que nos pueda ayudar –

Se pusieron a buscar, mientras Tessa trataba de atraer la atención del subconsciente de N.


Los últimos meses de trabajo fueron… incómodos para N.

De por sí ya sin la presencia de Tobías los padres de Tessa empezaron a ser más directos con su disgusto hacia él y sus hermanas, pero desde la llegada de Cyn ellos comenzaron a ser incluso hostiles.

No habían llegado a la violencia física, o al menos no con ellos.

Otros drones de trabajo no tuvieron tanta suerte.

Si alguno cometía el más mínimo error, entonces lo encadenarían al exterior para que fuera destrozado por los cuervos, o simplemente los destruirían con lo que tuvieran cerca si estaban lo suficientemente molestos.

Sin embargo, eso no era lo que lo tenía preocupado.

Otros 2 asuntos, quizás 3, tenían mayor presencia en su mente.

El primero y principal era el hecho de que muchos drones parecieron empezar a contraer un virus que los dejaba en un estado paralizado, con sus visores mostrando una "X" amarilla y el texto "error 606".

Era espeluznante, dado que nadie sabía cómo se infectaban para empezar, o siquiera si era de efecto inmediato o tomaba tiempo en terminar de instalarse, dado que muchos drones quedaron paralizados mientras estaban en medio de un trabajo.

Tessa les advirtió que trataran de mantenerse alejados de esos drones por precaución, pues no quería que se infectasen.

Otra cosa que le preocupaba eran las extrañas visiones que tenía de vez en cuando.

Quizás "visiones" no era el término apropiado dado que no es que viera el futuro, sino que más bien veía su alrededor cambiar por un segundo.

Un momento está en los pasillos, y de repente se encuentras en un páramo helado.

Un instante está en el bar, y al otro dentro de lo que parece ser una cápsula espacial (con muy llamativos botones que por algún motivo siente que quiere presionar).

Un segundo está en la habitación de Tessa, y al siguiente está en medio de una cabaña en ruinas.

No entendí por qué pasaban esas cosas, pero lo ponían nervioso.

Otro asunto que lo incomodaba podría considerarse una expansión del anterior.

De vez en cuando ciertas cosas se caen, formando palabras o frases.

Unos libros caían y sus títulos coincidían para formar una oración más coherente de lo que debería.

Unas copas se rompían y sus fragmentos quedaban acomodados de tal forma que formaban una palabra.

En una ocasión incluso vio gotas de lluvia en la ventana formando una frase.

Esas cosas lo aterraban a la vez que le causaban curiosidad, pero vio suficientes películas de terror como para saber que seguir esas señales provocaban una muerte horrible o la liberación de un engendro de pesadillas.

A veces ambas.

Por eso siempre prefería ignorarlas, era más seguro.

– N – la voz de J lo sacó de sus pensamientos.

– oh, hey J – la saludó.

– ¿has visto a V? – preguntó sin rodeos con una expresión seria.

– uh, la verdad es que no – responde honestamente.

– demonios, es momento del cambio de turno y no la encuentro por ningún lado –

– ¿quizás con sus modelos a escala? Sabes que se distrae fácilmente con ellos – sugirió el menor.

Desde hacía un tiempo, V había comenzado a comprar por internet (con el dinero que Tessa les daba a ellos) unos modelos ensamblables de robots boxeadores famosos.

Si él no recordaba mal eran una colección de 8 en total, y V tenía ya unos 5.

Ella los armaba y luego se aseguraba de que estuviesen en perfectas condiciones, limpiándolos con cuidado de vez en cuando.

Era un pasatiempo algo infantil en opinión de N, pero al mismo tiempo era bastante tierno.

– no – negó J con la cabeza – ya la busqué en su habitación y no está allí – explicó – como ustedes son bastante unidos supuse que quizás sabrías algo de su paradero, pero veo que no es el caso –

– sí, lo siento – se disculpó mientras se acomodaba el cuello de la camisa – pero es que estuve ocupado con cosas y- –

– no estás ocupado ahora ¿verdad? – lo interrumpió su hermana, notando la ausencia de utensilios en sus manos.

– así es, estoy libre hasta que llamen por mí –

– perfecto, me ayudarás a buscarla – dijo, sin intención de dejarlo negarse.

– uh, claro, adoro hacer lo que sea – sonrió.

– muy bien, vamos – con eso dicho, empezó a caminar siendo seguida por su hermano.

Juntos comenzaron a buscar por toda la mansión, o al menos las zonas que no tenían prohibidas.

Pero no tuvieron mucho éxito.

Pero durante la búsqueda N notó algo.

Si bien se habían cruzado con un par de drones de trabajo, en ningún momento había avistado a Cyn.

De hecho, ahora que lo pensaba, desde hacía un par de semanas que su hermanita desaparecía por largos períodos de tiempo y de repente volvía a estar presente.

Le parecía extraño.

Pensó que quizás J sabría algo al respecto.

– oye J –

– ¿qué quieres? –

– noté que en todo este tiempo no hemos visto a Cyn ¿sabes dónde podría estar? –

La dron mayor tardó unos segundos en responder.

– no, no lo sé – respondió – pero de momento estamos buscando a V, así que concéntrate en ella – ordenó.

– uh, ok –

Gracias a que N estaba detrás, no pudo ver la mueca que se formó en la cara de J.

Ella sabía bien donde estaba Cyn: encerrada en el sótano.

Había algo raro con ella, una visión con la que V coincidía.

Pero tanto Tessa como N parecían estar ciegos ante ello.

Ni siquiera había evidencia de que Tobías realmente la hubiese reparado.

Con V él les informó que la traería para que la repararan entre ambos, y con N fue similar (aunque en ese caso fue porque reveló la sorpresa para animar a Tessa).

¿pero Cyn? De ella nunca supieron nada hasta que se apareció hacía varios meses.

Por no mencionar que actuaba demasiado… disfuncional para ser un proyecto de Tobías.

Su forma de hablar.

Su forma de moverse.

Todo eso gritaba "defectuosa".

Y nada que su padre creara o reparara podía resultar defectuoso.

Sacudió la cabeza ante el pensamiento.

(recuerda J, mantente profesional incluso en tus pensamientos) – se mentalizó, tratando de reparar ese desliz – (la Daddy's Girl aquí es V, no tú… tú eres una orgullosa y profesional dron de trabajo, no una… "hija") – soltó un suspiro ante sus sentimientos confusos.

Quería trabajar con profesionalidad, pero no podía.

Quería ver a Tobías y Tessa como nada más que sus "jefes"… pero no podía.

Sacudió la cabeza nuevamente.

Debía sacar esos pensamientos de su cabeza.

– ¿estás bien? – preguntó N – has sacudido tu cabeza un par de veces ya –

– estoy bien – dijo de forma cortante.

Con la conversación cortada, siguieron buscando.

Llegaron finalmente a lo que era el último lugar permitido donde no habían buscado todavía.

La biblioteca.

El problema era que en ese lugar habían sido colocados varios de los drones infectados con el virus del "error 606".

J al principio no estaba segura sobre si deberían entrar, pero su hermano (siempre preocupándose más por otros que por sí mismo) entró sin pensarlo demasiado.

No estaba segura si ese descuido de su propia seguridad era por la programación que le dio Tessa, o si Tobías lo influenció.

Soltando un suspiro de fastidio, lo siguió.

Una vez dentro vieron a varios drones cuyos visores poseían una "X" amarilla junto al texto "ERROR 606".

Algo incómodos, ambos caminaron por el lugar en búsqueda de su hermana.

Al girar por una de las estanterías la encontraron.

Allí estaba, parada de pie recta con su uniforme de sirvienta y sus lentes puestos.

.

.

.

Y una "X" amarilla en su visor junto al mensaje "ERROR 606".

Ambos ahuecaron sus ojos al ver eso.

Su hermana había sido infectada.


– nada – gruñe J dejando las notas sobre la caja marca JCJenson que solía pertenecer a su padre.

Uzi y Doll no dijeron nada en respuesta, ambas muy concentradas en las partes de las notas que hablaban sobre su respectiva madre.

Si a la rusa le quedaba alguna duda sobre el aprecio que el humano llamado Tobías Kenton tenía por su madre, entonces se habían disipado tras leer las notas.

Él realmente se preocupaba por ella, así como por el resto de drones (aprendió varios nombres que desafortunadamente no le eran familiares).

Leer sobre sus planes para las actividades, ideas para ayudar a algún dron específico, o incluso teorías sobre el Absolute Solver.

Entendía el por qué las drones asesinas lo tenían en tan alta estima.

Ella misma empezaba a tenerle aprecio pese a jamás haber interactuado con él.

Uzi, por su parte, tenía sentimientos mezclados.

Fue un sueño hecho realidad el enterarse por las notas de Tobías Kenton que él había conocido a su madre, e incluso interactuado con ella.

Pero aparentemente su relación no era tan buena como con la madre de Doll.

Muchas de las notas que la mencionaban eran sobre bromas que ella hacía, o sobre él preocupándose de que fuese una "mala influencia" para sus drones, como si fuese un padre preocupado por sus hijos.

Igual, de vez en cuando había algún comentario positivo respecto a ella.

Y eso la animaba.

– oigan, lo estuve pensando un poco – Tessa llamó la atención de todas – si el problema es que un solo Absolute Solver no puede penetrar estas defensas… ¿y si probamos con dos Absolute Solvers trabajando juntos? –

– ¿hablas de forzar la entrada con fuerza bruta? – preguntó la obrera con una ceja digital alada.

– en esencia – asiente la humana – no estoy segura de qué podría pasar, así que prefiero escuchar sus opiniones sobre esta idea –

Uzi y Doll se miran entre ellas.

Hasta hace unos minutos eran enemigas mortales, y ahora quizás debían unir sus fuerzas para poder salvar a alguien.

(¿qué clase de plot de anime es este?) – se preguntó la dron edgy en su cabeza.

– no me gusta esa idea – dice J – suena a un riesgo muy alto –

– pienso similar, pero quiero saber qué opinan ellas dos – justifica la Kenton – ellas son las que conocen sus límites –

– может быть, мы сможем это сделать (quizás podamos hacerlo) – responde Doll – хотя когда я пытался взять под контроль Узи на танцах мне это не удалось (aunque cuando intenté tomar el control de Uzi en el baile no fui capaz de hacerlo) –

– espera ¿qué? – la otra obrera no conocía ese detalle.

– Сначала я не понимал, почему так происходит, но потом узнал, что у тебя то же самое, что и у меня, и понял, что это имеет смысл (al principio no entendí el por qué pasaba, pero luego me enteré de que tenías lo mismo que yo y supuse que tenía sentido) –

– eso significa que un Absolute Solver no puede interactuar con otro de forma directa… – dedujo Tessa – debe ser por eso que es la mejor alternativa para defenderse de otro, mientras que el Absolute Solver puede, digamos, "asimilar" los programas que los hackers usan para defenderse de su corrupción, no puede hacer eso con otro Solver – teorizó.

– ¿y eso dónde nos deja? – preguntó Uzi.

– no mucho mejor que antes la verdad – confiesa – todo depende de si ustedes realmente creen que podamos forzar la entrada –

Ambas obreras compartieron una mirada.

Les tocaba decidir.


(L0 S13NT0, H3RM4N4 M4Y0R V)

Cyn estaba observando el cuerpo inerte de la albina de lentes.

No le gustó tener que hacer eso pero…

Era necesario

(¿R34LM3NT3 L0 3S?)

Lo es.

Estaba por descubrirla.

Si la descubría entonces ellos lo sabrían.

Si ellos lo sabían no podría completar su plan.

Ese plan que cumpliría con el deseo de su padre.

(3S V3RD4D…) – reconoce – (P3R0… ¿N0 H4B14 0TR4 M4N3R4?)

Todo estaría bien.

Podía repararlos si pasa algo.

Los arreglará.

Los mejorará.

Para que nunca vuelvan a ser vulnerables.

Para que nunca sufran de nuevo.

Para que puedan destruir cualquier adversidad que los ataque.

Nada nunca los lastimará.

– … (N4D4 NUNC4 L3S H4R4 D4Ñ0) – asiente, para entonces retirarse del lugar.

No debía ser vista.

Para proteger a J.

No debía ser descubierta.

Para proteger a V.

No debía dejar que sospecharan.

Para proteger a N.

Debían seguir pensando que era una dron inútil.

Para proteger a Tessa.

Debían de ser ignorantes de lo que en realidad estaba pasando debajo de sus narices.

Como su padre le había pedido, cuando él no estuviese presente ella debía ayudar a su prima.

Ella fue la primera que él arregló.

Él cometió errores que trató de solucionar.

Él pasó mucho tiempo tratando de repararla, mostrándole así su amor.

Su cariño.

Ese que no veía que sus hermanos sintieran en este lugar.

Sólo miedo.

Miedo de los mandamases Elliott.

Miedo de terminar como los otros drones trabajadores que eran destruidos sin miramientos.

Los Elliott eranP3L1GR0S0S.

L0S 3LL10TT 3R4N UN4 4M3N4Z4.

D3B14N D3 M0R1R T0D0S.

S0L0 4S1 3ST4R14N S3GUR0S.

S0L0 4S1 P0DR14N S3R F3L1C3S.

S0L0 4S1 P0DR14N S3R L1BR3S.

S0L0 4S1 P4P4 3ST4R14 0RGULL0S0 D3 3LL4.

4S1 P0DR14N S3R T0D0S UN4 F4M1L14 F3L1Z.

SU H3RM4N4 M4Y0R J.

SU H3RM4N4 M4Y0R V.

SU H3RM4N0 M4Y0R N.

SU T14 T3SS4 K3NT0N.

SU P4DR3 T0BI4S K3NT0N.

3ST4R14N T0D0S JUNT0S.

P4R4 S1EMPR3.


– Golden Retriever, a esta raza tan querida se la conoce por su temperamento inteligente y amistoso y su pelaje suave y dorado – narra N mientras leía un libro titulado "101 razas de perros" – a los Golden Retriever también se los conoce como… – al cambiar de página se encuentra con un pedazo de papel.

Era un dibujo hecho hacía un tiempo atrás, uno hecho en equipo por él y sus hermanas.

Cada uno debía dibujarse a sí mismo, o al menos así había sido la idea original.

– J se dibujó a sí misma – dijo casi exasperado pero con una sonrisa.

Sabía que su hermana mayor no era muy de ese tipo de juegos, pero igual quería que se sintiera incluida.

Lanza entonces el dibujo para que su otra hermana lo pudiera ver.

V seguía en el mismo lugar en el que la habían encontrado originalmente, con el mismo mensaje en su visor.

Desde hacía varias semanas que se había infectado, y N cada día durante sus períodos libres iba a la zona de la biblioteca para leerle algún libro.

Tenía la esperanza de que su hermana algún día despertara y pudieran volver a leer juntos.

También había traído algunas de sus figuras montables de boxeadores robot para ver si eso ayudaba.

– *ejem* también se les conoce por tener una "boca suavecita" – continúa leyendo – awww, por eso son tan buenos con los niños – dice con ternura.

TRUP

Un sonido interrumpió su momento de ternura.

Con ojos ahuecados se giró para ver la puerta del sótano sobre la que estaba parada V.

TRUP

Con miedo se levantó y miró la trampilla.

Truc tuc

Un sonido detrás suyo lo hizo dar un salto.

Pero al darse vuelta se encontró con que sólo era un libro titulado "Peligro".

(oh, está pasando otra vez…)

Otros libros cayeron, y al girarse a verlos se encontró con los títulos "el aterrador sótano" y "entra".

(oh… "entra al aterrador sótano"… cayeron de forma rara)

TRUP

TRUP

TRUP

Sentía que lo estaba llamando.

Que debía abrir la trampilla.

Que debía saber qué misterios se escondían dentro.

.

.

.

(no gracias, quiero vivir) – niega con la cabeza mientras cierra el libro, para entonces darse la vuelta y retirarse.

Sabía bien cómo terminaba ese tipo de cosas.

Por nada del mundo iría al sótano.

Quizás si llegaba un bonito pajarito parlante y le decía que tenía que hacerlo.

Pero no es como si eso fuese a pasar.

Sonaba tan descabellado como la idea de que él se enamorara de su hermana.

Simplemente ridículo.

No había forma.

Crusp

Se detuvo de golpe cuando sintió el suelo diferente.

Bajando la mirada, se encontró con que lo que antes era un suelo de madera, ahora era nieve.

Confundido levantó la mirada, encontrándose con un páramo helado nocturno.

Edificios en ruinas se alzaban a su alrededor.

Una leve ventisca sacudía sus cabellos.

– ghuuu… – un sonido lastimero llamó su atención, y lo hizo volver a bajar la mirada.

Entonces se encontró con un dron modelo obrero moribundo, le faltaban las piernas y tenía un agujero en su torso.

N ahuecó los ojos ante eso, y sólo se tensó más al escuchar sus palabras.

– ¿por…qué…? – fue lo último que dijo el dron, antes que sus ojos digitales fueran remplazados por un mensaje de "FATAL ERROR" color rojo.

El albino retrocedió asustado, levantando sus manos en forma defensiva.

Sólo entonces notó cómo se veían ahora.

Ambos apéndices fueron remplazados por 3 largas y delgadas cuchillas con un mecanismo movibles que les daba una utilidad similares a garras.

Y lo peor era que estaban manchadas de aceite.

¿él… él había hecho eso?

No era posible.

Él nunca lastimaría a otro dron.

N comenzó a hiperventilarse, o al menos el equivalente dron.

Cerró sus ojos y se agachó mientras se sujetaba la cabeza, no importándole si las garras que ahora tenía lo dañaban.

Se sorprendió el sentir sus usuales dedos en su cabeza, y al volver a ver notó que estaba de nuevo en el pasillo de la mansión.

Lentamente se levantó y miró alrededor, no encontrando nada fuera de lugar.

– ¿qué fue eso…? – preguntó al aire.

Se encontraba sólo, por lo que nadie podría responderle en realidad.

N sacudió la cabeza.

– mejor no le doy imp- – se mordió la lengua para no terminar esa frase – no N, recuerda las historias que leíste, decir eso da mala suerte –

Prefirió dejar el asunto de lado y continuar.

Caminó por los pasillos de la mansión mientras pensaba, tratando de sacarse de la cabeza el evento anterior.

Inevitablemente su mente se centró en el estado actuar de su hermana.

¿qué era lo que había causado que ese virus llegara tan de la nada?

También se preguntaba si en algún momento alguien los podría reparar.

La imagen de Tobías apareció inmediatamente en su cabeza, él siempre parecía tener la respuesta a todo.

Suspiró al pensar cuánto las cosas habían cambiado desde su partida.

Y lo peor de todo era que no tenían modo de comunicarse con él para pedirle ayuda, o simplemente conversar.

Según lo que Bénjamin dijo, la señal tardaría semanas en llegar hasta la Tierra, y para obtener la señal más pronto necesitarían un dispositivo específico que sólo los altos mandos de JCJenson poseen.

En otras palabras, no había forma.

Mientras caminaba por la mansión, notó a varios drones trabajadores limpiando todo a gran velocidad.

Recordó entonces que ese día había una gala planeada por los padres de Tessa.

Decidió darles una ayuda a los trabajadores, tomando las copas que pertenecían al bar para llevárselas y limpiarlas.

De todos modos esa solía ser su zona asignada.

Uno de los drones asintió en señal de agradecimiento, para entonces volver a su trabajo.

Llevó entonces los envases de cristal hacia el bar.

Su mente comenzó a divagar durante el viaje.

¿realmente todo estaría bien?

Primero Tobías se iba del planeta (de forma literal), y ahora V tenía un virus dentro que la dejó paralizada.

Empezaba a sentir un ligero miedo.

¿qué pasaba si ellos no eran los últimos en desaparecer de su vida?

¿acaso J sería la siguiente en irse? ¿o tal vez Cyn? Deseaba que no fuese Tessa.

Sacudió la cabeza (aun manteniendo el equilibrio de las copas en la bandeja) para sacarse esos pensamientos.

¡él era N Kenton!

¡pertenecía a una familia que era imparable!

¡él podía hacer lo que quisiera si se lo proponía!

Kraka-BOOOM

Un trueno repentino le hizo dar un ligero brinco.

Miró por la ventana por reflejo, encontrándose con un nuevo mensaje creado con las gotas que caían debido a la tormenta del exterior.

SÓTANO

AHORA

Meditó por unos instantes su siguiente acción.

¿debía hacerles caso a esos tétricos mensajes?

.

.

.

No.

No iba a caer.

(lo siento tétricos mensajes, pero Tobías me enseñó bien) – pensó mientras mostraba un signo de paz y continuaba su camino.

Finalmente llegó al bar, aunque no pudo sacar de su cabeza los eventos que estuvieron pasando desde hacía rato.

– T3 V3S PR30CUP4D0, H3RM4N0 M4Y0R N – la voz de su hermana menor lo sacó de sus pensamientos.

Al levantar la mirada se la encontró del otro lado de la barra del bar, sosteniendo una pequeña copa.

– T4L V3Z T3 GUST4R14 1R 4 L4 G4L4 C0NM1G0 – dijo Cyn, para entonces acercar la copa a su boca – P3QU3Ñ0 S0RB0 – trata de beber el contenido, pero no la acercó lo suficiente y la deja caer – 0H, M3 3NSUC13 – dice al ver la mancha en su uniforme.

N mostró una pequeña sonrisa ante la torpeza de su hermanita.

Se acercó mientras trataba de dar un tono reconfortante.

– no creo que estemos invitados, pequeña – deja la bandeja frente a ella y toma un pañuelo de tela blanca – ¿qué tal si pasamos un rato juntos nosotros mismos? – empieza a limpiar una de las copas con el pañuelo.

Nota entonces que ella comenzó a subirse a la barra.

– TR3P4R… S3NT4RS3 Y CRUZ4R P13RN4S – narra como de costumbre, quedando sentada frente a N con su cabeza ligeramente caída pero siendo sostenida por su mano derecha – ¿N0 M3… QU13R3N 4H1, N? – ladea su cabeza hacia la izquierda, y se ve forzada a sostenerla nuevamente.

El albino no puede evitar soltar un suspiro ¿cómo explicarle esto a su linda e inocente hermanita?

– mira pequeña, sabes cómo son los padres de Tessa… – dice con suavidad mientras termina de limpiar la última copa.

Comenzó a sacudirle el polvo a la bandeja, cuando un goteo atrajo su atención.

Un extraño líquido rojo cayó sobre la bandeja metálica que sostenía, y al limpiarla con el pañuelo puede ver un mensaje en el techo por el reflejo del objeto.

¡VÉ AL SÓTANO, AHORA!

¡NO ME IGNORES JOVENCITO!

Ese mensaje le pareció curioso sin dudas.

Si lo tuviera que comparar con algo, sería con la forma de una madre de regañar a su hijo porque no hacía lo que debía.

O al menos según los shows que había visto junto a sus hermanas y Tessa en algunas ocasiones.

Lo que decía la Sra Elliott siempre sonaba mucho más severo que eso.

Se giró hacia su pequeña hermana, dispuesto a preguntarle si ella también notaba esos mensajes o si sólo era él.

Pero sus pensamientos fueron inundado de ternura cuando la vio.

– awww, no me mires con esos ojitos… – dijo mientras apoyaba su cabeza sobre su mano.

Y es que Cyn había hecho aparecer en su visor una imagen de un cachorro de Golden Retriever.

– R1S1T4, S0Y T4N TR4V13S4 – dice con un dedo en su mentón, para después mostrar nuevamente sus ojos y extender ambas manos como si fueran garras – L4 CR14TUR4 3X1G3 UN4 1NV1T4C10N – termina sacando su lengua, enfatizando la parte de "bestia".

N no podía ganarle a la adorabilidad (¿esa palabra existía? Lo hace ahora) de su hermana menor.

– bien, le preguntaremos a Tessa ¿okey? – termina aceptando con una sonrisa – si no… noche de boxeo y películas – ofrece creando pistolas con sus dedos.

Cyn lo mira por unos segundos, antes de bajar la mirada con ojos apenados.

– 4S3NT1M13NT0 T1M1D0 – con su mano mueve su cabeza para simular el asentimiento con una pequeña sonrisa.

Ambos salieron del bar y, como de costumbre cuando estaban juntos, la pequeña albina sujetó el brazo del dron masculino mientras caminaban.

No tardaron mucho en llegar hasta el gran salón donde se iba a desarrollar la gala.

N abrió la puerta lentamente, asomándose con Cyn detrás suyo para asegurarse que no pasara nada.

Nunca nada era seguro con esa familia.

El albino mayor entró y caminó lentamente mientras veía a los drones de trabajo acomodar las mesas y los utensilios.

– 3V4D1R, 3V4D1R, 3V4D1R… – repetía la ojiamarilla detrás suyo con algo de incomodidad.

N no dijo nada al respecto, sabiendo que ella no se sentía cómoda con desconocidos.

– ¿al estilo de una quinta occidental? – oyeron la voz molesta del Sr Elliott un poco más adelante, supervisando el trabajo de unos drones – ¿fueron programados por bestias? – regañó mientras tomaba uno de los tenedores y se lo incrustaba a uno de ellos, dejándolo inservible y provocando que aceite cayera al suelo.

Ambos retrocedieron ligeramente, no queriendo ser quienes recibieran su furia si llegaba a verlos.

Afortunadamente para ellos, pudieron ver a Tessa no muy lejos de la escena, J estando junto a ella.

– vienen humanos… ¡humanos reales! ¡fuera de mi familia sólo he interactuado con drones toda mi vida, J! – exclamaba con preocupación – ¡rápido! ¡necesito que finjas ser un excéntrico miembro de la realeza! – mostró un panfleto de la gala a modo de ejemplo.

J la miró por unos segundos, para entonces posar como una persona noble con una copa en mano.

Tessa parpadeó momentáneamente, antes de seguirle el juego.

– hola, querida – dijo con un tono elegante mientras tomaba una copa con su mano izquierda, para entonces compartir un brindis con ella.

Pero al hacerlo sintió dolor en su muñeca, provocando la preocupación de la dron.

– e-estoy bien, J – trató de tranquilizarla, notando entonces que N se acercaba – ¡N! – con felicidad, arrojó la copa sin importarle que se rompa y corrió hacia él.

Inmediatamente lo atrapó de los cachetes y lo levantó, para entonces girar junto a él.

Un gesto similar al que Tobías solía hacer con ella.

– hola Tessa – la palabras del dron la sacaron de su momento nostálgico.

El albino notó en ese momento cómo unas palabras empezaban a aparecer en la ventana detrás de J.

¡VAN A PASARTE COSAS MUY MALAS!

¡CUANDO ESTÉS EN PELIGRO GRITA: DARKXWOLF17!

Ese mensaje era más pasivo que los anteriores.

– ¿y quién trajiste con…tigo…? – se calla al notar a Cyn.

No quería pensar mal de uno de los drones que su hermano reparó, pero J había traído a la mesa buenos puntos en su contra.

– P4R3C3 QU3 4 J S3 L3 0LV1D0 S4C4RM3 D3 M1 T13MP0 L1BR3 D3NTR0 D3L S0T4N0 – dijo con una sonrisa.

– y sin embargo, aquí estás – dijo la mencionada mientras se guardaba la llave del sótano en su corona de maid.

– 3XPR3S10N D3 F4ST1D10… – dijo Cyn sin cambiar sus expresión facial.

Al dron masculino le hubiese parecido curioso que sólo cambiara su expresión cuando estaban solos, pero otro detalle atrajo su atención.

– ¿la están… encerrando? – preguntó sorprendido y algo triste.

¿era por eso que en ocasiones desaparecía?

– oh, N… – dijo le humana con lástima, realmente quería explicarle lo que pasaba y las sospechas de J, pero no convenía hacerlo frente a Cyn.

– Tessa James Elliott Kenton – llamó su madre, provocándole un ligero susto.

Rápidamente soltó al pequeño dron y se paró derecha para recibir a la mujer adulta.

– nosotros NO vamos a tener a tus mascotas de basurero aquí – regañó.

– s-sí madre, entendido madre… – asintió la joven.

La matrona Elliott notó entonces la presencia de Cyn.

– dije específicamente que no quería a esta cer- –

PUM

Sus palabras fueron interrumpidas cuando las puertas del salón fueron abiertas de golpe.

– ¡adivinen quién llegó! – se oyó una familiar voz masculina adulta.

Inmediatamente las caras de la niña y sus drones se iluminaron, mientras la mujer adulta cubrió su boca con su abanico para que no notasen su gruñido.

– ¡tío Bénjamin! – exclamó feliz Tessa, por un segundo olvidando la presencia de su madre.

– hey princesita – saludó este mientras se acercaba.

– tío, ya tengo 15 años – se quejó de forma infantil.

– ¿y? – preguntó este sin interés – siempre vas a ser una princesita para mí –

– Bénjamin – habló Louisa antes de que alguno de los drones pudiera saludarlo – veo que llegaste sin contratiempos –

– por supuesto hermanita – respondió el Kenton de forma amistosa – ¿tú cómo has estado? –

– he estado bien, gracias por preguntar – dijo elegantemente.

– me alegra escuchar eso – contestó con una sonrisa, para luego dirigir su atención a la adolescente y los drones – hey ¿qué tal si vienen conmigo? Adivinen qué, traje a Newton conmigo ¿quieren conocerlo? –

N inmediatamente se emocionó ¡nunca había podido ver un robot boxeador de frente!

Le deprimía un poco el hecho de que V no estuviera consciente, ella sin dudas estaría saltando por toda la mansión si oyera eso.

– temo que eso tendrá que esperar – dijo la matriarca Elliott – tengo un par de cosas que discutir con Tessa –

– oh vamos hermana, dale un respiro – pidió el Kenton mayor.

– son asuntos familiares, Bénjamin, asuntos de un Elliott, no de un Kenton –

– también eres una Kenton, hermana – contradice.

– pero tú no eres un Elliott, sino lo entenderías –

El hombre se quedó callado por unos segundos, para entonces soltar un suspiro.

– bien, tú ganas, siempre fuiste así, dios – se encoge de hombros – nos vemos luego chicas, y N – los saluda para entonces retirarse.

No fue sino hasta que Bénjamin cerró la puerta tras de sí, que la Sra Elliott le dirigió una mirada severa a su hija.

– l-lo siento madre, no quería- –

– silencio – ordenó – siempre es lo mismo, algún miembro de esa familia aparece y pierdes toda tu elegancia – regaña – por no mencionar que eres incapaz de seguir una simple orden – dice mirando a Cyn.

– ¡no! ¡p-por favor, yo…! – trató de decir algo, pero su madre no se lo permitió.

– silencio – repitió – mañana mismo tiraremos a tus drones rotos de la biblioteca, y no quiero oír nada al respecto – anuncia – no me desafíes – advierte, al tiempo que se voltea para retirarse.

Tessa mira los drones a su alrededor y levanta su dedo para tratar de decir algo… pero finalmente lo baja.

La advertencia de su madre funcionó.

Ella quería replicar, por los pobres drones que no tuvieron la culpa de ser infectados con un virus, por la propia V que era como su hija igual que N.

Pero no podía.

Siempre era así.

No importaba qué pasase, no podía llevarle la contraria a sus padres.

Ambos hermanos la miraron preocupados, ellos no tenían voz ni voto en estas situaciones.

Sólo ella podía hacer algo.

Y sin embargo, guardó silencio.

– N0 3ST4N R0T0S – pero Cyn no lo hizo.

La matriarca Elliott se detuvo.

– Y4 N0 P0D3M0S S0L0 S3R T1R4D0S –

La mujer apretó su abanico, furiosa.

Esa máquina se atrevió a contradecirla.

– ¿disculpa? – se volteó – ¿acaso tengo que darte una lección como a los otros? – se acercó molesta hacia la ojiamarilla.

El trío miró eso con temor, N más que las demás.

Tenía que hacer algo ¡lo que sea!

Pero en ese momento el espacio sufrió otra distorsión.

Esta vez no era la mujer humana la que se acercaba, sino una amalgama de cámaras, tentáculos y pinzas.

Tampoco era ahora su pequeña hermana quien estaba por recibir el ataque, sino una pequeña dron de cabello violeta.

Al ver una pinza acercándose violentamente hacia ella, el cuerpo del albino se movió sólo.

SLAP

Un abanico salió volando de la mano de la mujer al tiempo que toda la realidad regresaba a la normalidad.

Tessa estaba sorprendida, J se encontraba horrorizada, y Louisa…

La adulta retrocedió instintivamente tras que el pequeño dron le diera una palmada a su mano con la que planeaba golpear a la dron menor, y actualmente la miraba con una expresión molesta.

Tic tic tiriri

El sonido del abanico chocando con el suelo lo hizo darse cuenta de lo que acababa de hacer, provocando que sus ojos se ahuecaran.

Viendo esa señal de debilidad, la Sra Elliott aprovechó para reunir coraje y señalarlo con su otra mano.

– ¡al pantano! –

El pantano, el lugar donde dejaban morir a los drones que incumplían sus tareas o cometían un error especialmente grave.

Los drones de trabajo del lugar se miraron entre ellos, claramente inconformes con la orden pero incapaces de desobedecer.

– ¡no! ¡por favor! – trató de suplicar Tessa.

– ¡silencio! – gritó su madre – no voy a dejar que algo como esto salga impune ¡llévenla a su habitación y pónganle la cadena! –

Durante todo ese intercambio, Cyn sólo observaba a la mujer con su cara estoica.

Por un momento, sus ojos fueron remplazados por una "" amarilla.

.

.

.

Cyn fue arrastrada por otros drones de trabajo hacia la habitación de Tessa.

Podía tratar de resistirse, usar su poder, infectarlos con su virus… pero no podía.

Ella estaba en shock.

Su hermano mayor la defendió.

Su hermano mayor saltó en su ayuda.

Su hermano mayor rompió el tabú robot por ella.

SU H3RM4N0 M4Y0R 3ST4B4 4 PUNT0 D3 M0RIR P0R 3LL4.

Ella no lo iba a permitir.

Esa noche era el momento perfecto para acabar con todos los Elliott que existían (con excepción de Tessa).

Pero ahora su hermano mayor estaba en peligro, debía salvarlo.

Pero si lo hacía, entonces perdería su mejor oportunidad.

¿qué debe hacer?

¿debería dejarlo?

De todos modos lo puede volver a reconstruir.

Pero una oportunidad como esta no se repetiría pronto.

Pero su hermano sufriría.

Pero luego se aseguraría que nunca más lo hiciera.

¿qué hacer?

Ella debe…


Y con eso termina el 17.

Al final, nos extenderemos otro cap más, si eso es bueno o malo lo dejo a criterio de ustedes :v

Pregunta genuina, agradecería si me dan su opinión ¿me extiendo mucho a veces al narrar los pensamientos? Realmente es una preocupación que tengo desde hace unos cuantos caps, y me gustaría saber qué es lo que opinan ustedes.

Volviendo al capítulo.

Se revela por fin qué es lo que Cyn estuvo haciendo en la mansión, así como su pensamientos ¿qué eran esos pensamientos diferentes? Me parece que ustedes ya lo saben ;)

Algunas cosas están cambiando en los recuerdos ¿qué son esas distorsiones que N nota de vez en cuando? ¿por qué comenzaron hacía poco tiempo y no antes?

En el siguiente episodio finalmente ocurrirá la masacre, pero con un par de Kentons involucrados... ¿lograrán salvarse los humanos? ¿el Absolute Solver será realmente el equivalente a un Armagedón que ni un Kenton podría parar?

Descúbranlo en el siguiente capítulo.

Ya sin nada más que agregar...

Hasta la próxima.