El campeón del pueblo, el campeón de Copper

Uroboros

– muy bien camaradas humanos, infórmenme sobre sus avances – ordenó el Dr Chamber una vez todos llegaron a la sala.

Pero nadie dijo nada en respuesta.

– ¿ocurre algo? – preguntó el supervisor.

Hogarth fue el primero en hablar.

– no hemos logrado nada – admitió.

– ¿nada? ¿en todo este tiempo? –

– ¿qué esperaba? – dijo Francis desde su rincón – nos negó casi todas las pruebas que estábamos haciendo antes – se quejó.

– esas pruebas hacían que los drones se creyeran con cierto control – señaló.

– oh por dios, ahórrenos su racismo ¿quiere? – Tobías se estaba hartando del sujeto.

– silencio joven Kenton, usted aún sigue bajo vigilancia –

Debido a la familiaridad con la que el veinteañero trataba a los drones, era de esperarse que fuese quien más chocara con el científico.

Por no mencionar que el joven fue quien más ideas de pruebas propuso, pero eran todas rechazadas al ser muy "familiares" con los drones.

No ayudaba el hecho de que tras su charla con Yeva, ella se quedó sin energía y entró en modo de reposo, por lo que Tobías tuvo que cargarla hasta las salas individuales de los drones.

No habría sido un problema, si no hubiese sido porque en el camino se encontró con Chamber.

Decir que no estaba feliz sería quedarse corto.

El único motivo por el que la dron rusa no se despertó por sus gritos era debido a que el modo de reposo no podía ser interrumpido tan fácilmente.

– independientemente de las visiones personales de cada uno – interrumpe López – concuerdo con que estos métodos que usted propone son menos eficientes a comparación –

Chamber les había ordenado que colocaran brazaletes de choques en cada uno de sus drones, para de esa forma tenerlos "bajo control".

El Kenton fue quien más vocalizó su desacuerdo, siendo respaldado silenciosamente por la mayoría de sus compañeros, con sólo uno siendo indiferente.

No hacía falta decir quién.

Sin embargo, las medidas igual fueron tomadas bajo la amenaza de que si un dron era descubierto sin ese brazalete o con uno defectuoso, sería desmantelado inmediatamente.

La atmósfera de las pruebas se volvió tensa desde entonces.

Incluso Francis comenzó a sentirse incómodo durante las pruebas.

Pero tampoco podían decir nada al respecto, dado que comenzaron a haber guardias observando todo lo que ocurría.

Si alguno de ellos intentaba algo que no les gustara, entonces serían detenidos.

Las metodología libre que antes tenían comenzaba a tornarse en una dictadura.

Y ninguno estaba conforme con ello.

– quizás deba replantearme la posición de ustedes en estas pruebas – comenta el doctor.

Eso lo calló.

– si ustedes no pueden conseguir resultados, entonces quizás tenga que buscar a alguien que sí lo haga –

Tras decir eso se retiró.

– tsk, imbécil – dijo Romina en cuanto la puerta se cerró.

– me sacaste las palabras de la boca – gruñó Tobías.

Había pasado una semana desde que el doctor llegó, y de forma unánime a todos les desagradaba por un motivo u otro.

Era un sujeto religioso y humanitario ¿el problema? Despreciaba cualquier cosa que no entrara en la categoría de "humano", como los drones.

– bueno, la cosa está muy depresiva ¿por qué no hablamos de otra cosa? – preguntó Hogarth.

– ¿como qué? – preguntó Francis.

– como que Greg me debe dinero por perder la apuesta – señala al Afton.

– ¿qué? – Romina se mostró confundida.

– apuesta… espera ¿hablas de…? – Gregory inmediatamente mira al tuerto – ¿en serio Tobías? –

– ¿eh? ¿de qué hablan? – el Kenton no entendía.

– viejo, no hace falta que finjas que no lo sabes, nosotros no juzgamos – Hughes trató de tranquilizarlo.

– yo lo hago, eso es asqueroso – el encargado de los drones debajo de "10" le dio una mirada plana.

Le tomó unos segundos al joven el entender de lo que hablaban.

– esperen ¿hablan de esa tonta apuesta? –

– no es tonta – se defendió Hogarth – y Greg tiene que pagarme –

– me decepcionas Kenton – dijo este.

– hey ¿de dónde sacas que lo hice? –

– de esto – el encargado de los drones de número menor a "40" sacó su celular y mostró una foto.

En esta se veía a Tobías cargando a Yeva sorbe su espalda, quien tenía en su visor un mensaje de [MODO DE REPOSO].

– saliste de tu habitación con esta dron en modo de reposo, un modo que sólo se activa si el dron en turno gastó demasiada energía en alguna actividad… ¿algo que quieras confesar? – preguntó el Hughes de forma retórica.

– oh por el amor de… – Tobías se dio una palmada en la frente – no fue nada de eso, idiotas –

– ¿ah si? ¿entonces qué fue? – desafió.

– no lidié bien con lo que tuve que hacerle a la memoria de Code y ella fue a ayudarme –

– ayudarte con se- – Hughes fue interrumpido por un zape en la nuca de parte de Romina.

– sé más respetuoso –

– gracias Romi – la aludida asintió – y respondiendo a eso: no, no fue de ese modo, simplemente una charla de amigos y luego me ayudó a desquitarme un poco con mi saco de box – explicó – ustedes saben que los drones no son tan resistentes, así que un par de veces sus brazos se rompieron mientras sostenía el saco y tuvo que auto repararse, eso consume energía –

Obviamente no les iba a contar que volcó todos sus sentimientos embotellados mientras abrazaba a Yeva como un peluche de confort.

Tampoco mentía tanto, ella le reparó su saco de box e incluso lo rellenó con la arena (y eso le hizo descubrir que no puede juntar toda la arena de golpe, sino que debe juntar poco a poco, como si lo hicieras con tus propias manos).

La verdad tenía que estar realmente agradecido con ella.

– (quizás deba darle una ración extra de aceite como recompensa) – pensó para sí mismo.

– eso tiene sentido para mí – dijo Gregory tras oír la historia – y significa que no te pago – Hogarth chasqueó la lengua.

– significa que sigues siendo virgen – se burló Francis.

– ja-ja, qué maduro – el Kenton respondió de forma monótona.

– no oí una negación –

– Spooner, ya déjalo en paz – advirtió López, a lo que éste resopló.

– bueno, yo me retiro – Romina se levantó y estiró – veré si puedo conseguir algún resultado entre todas esas restricciones –

– buena suerte – saludó Tobías.

A continuación, Francis se levantó sin decir nada y luego se retiró.

– que edgy que es – se burló Hogarth, para luego chocar puños con el Kenton.

Ambos disfrutaban burlarse del aislado.

– ¿vamos por unos bocadillos? – ofreció el tuerto.

– suena bien, aunque viejo, extraño las hamburguesas – se quejó el Hughes mientras ambos se levantaban y retiraban.

– recuerda ordenar Gregory – dijo López antes de salir también.

– sí, sí, ya sé – suspiró el Afton, hoy le tocaba a él limpiar.

Desde que las reuniones eran más cortas, redujeron el número de personas que limpiaban a sólo una.

Todo debido a que el Dr Chamber era más estricto sobre lo que ocurría en la sala.

Mientras el último humano se levantaba, recibió una notificación en su celular.

Cuando miró de qué se trataba, sus ojos se abrieron de sorpresa y confusión.

– hey ¿qué te pasa? ¿por qué estás bajando la velocidad? – preguntó Nori en el hombro de V, para entonces mirar su visor – oh, demonios –

Tenía una advertencia de sobrecalentamiento.

– perdón, pero resulta que enfrentar a un maldito engendro eldritch consume bastante energía – respondió esta de forma sarcástica sin dejar de correr.

– ¿ustedes también se sobrecalientan? – preguntó mientras miraba dentro de su caja de herramientas.

– ¡pues obvio! ¿cómo crees que usamos todas nuestras ar-GLUCK!? – fue interrumpida cuando algo grueso fue introducido a la fuerza en su boca.

Era una lata de aceite.

V le dio una mirada de fastidio al núcleo en su hombro.

– eso debería bastar, ahora cállate y continúa –

La albina rodó los ojos, para entonces morder la lata en su boca y tragarla entera junto al aceite, muy para la sorpresa de la ex dron.

– ¿no tienes reflejo de náusea? – pregunta esta sorprendida.

– me he tragado brazos enteros de drones – responde con un encogimiento de hombros – una simple lata no es nada –

– … en serio ¿quién te fabricó? –

– ni idea – responde con normalidad – dejó de importarme hace mucho tiempo –

Hubo una época en la que su trabajo anterior le aterraba.

Los recuerdos de sus malas experiencias solían quitarle el sueño.

Pero gracias a su nueva familia, lo dejó atrás.

Tras ser reparada por su padre y obtener una nueva oportunidad en la vida, pudo seguir adelante.

Y gracias a sus hermanos y padres, aprendió muchas cosas.

J le enseñó el respeto y a ser orgullosa.

N le enseñó la alegría y a ser gentil.

Tessa le enseñó la perseverancia y tener una voluntad inquebrantable.

Y Tobías le enseñó el amor y cariño familiar, junto a la determinación para proteger lo que amas.

Todos ellos iluminaron su camino.

Yendo hacia adelante sin mirar atrás.

Cuanto más brillante se veía su futuro, más era opacado su pasado.

Hasta que finalmente, sólo recuerdos del dolor quedaron.

No recordaba qué había pasado con exactitud, sólo que no fue placentero.

Ahora estaba mejor, y eso era todo lo que le importaba saber.

– y dime… – la voz de Nori la sacó de sus pensamientos – ¿cómo es Uzi? –

V alzó ligeramente una deja digital, pero respondió de todos modos.

– una pequeña gremlin edgy con daddy issues –

Le núcleo le dio una mala mirada.

– estoy hablando en serio – reprochó.

– yo también – respondió la albina – mira, la conocí hace como una semana y apenas nos hicimos amigas hace unos días, no esperes un informe detallado sobre su personalidad, para eso hubieras mantenido contacto con tu familia –

– bite me, independientemente de lo que creas de mí, me preocupo por mi hija –

– supongo que lo que se hereda no se roba – suspiró al oír esa frase – y se nota que te preocupas, tanto como para abandonarla por casi dos décadas – señaló.

Eso fue un golpe bajo.

– ¿no hizo Tobías lo mismo contigo? – devolvió el golpe.

– es diferente, papá fue literalmente enviado a otro planeta con comunicación no del todo desarrollada, tú simplemente te quedaste en unos laboratorios sin querer salir –

– llevo todos estos años buscando una cura para que Uzi no tenga que pasar por lo mismo que pasé yo – respondió molesta – no fue porque quise –

– ¿y por qué motivo dejaste que te dieran por muerta? –

Ante eso Nori guardó silencio.

– mira, no sé cuál sea tu miedo, pero en serio no quieres cometer los mismos errores que yo – señaló la desmontadora – le causé muchos daños emocionales a mi hermano menor, y si pudiera volver atrás y hacerlo diferente créeme que lo haría –

La miró de reojo por un momento, para entonces volver a enfocarse en el camino.

– no sé a qué le tangas temor, si es a que esa cosa te siga u otro motivo, pero justo ahora es el momento de tener una segunda opinión que definitivamente necesitas –

La ex dron se le quedó mirando por unos segundos, perdida en sus pensamientos.

"no sé qué es lo que te motiva a hacer esas bromas, si es para animar a los demás o sólo a ti misma, pero ahora mismo estoy aquí contigo, si es que crees que lo necesitas"

Como dice aquel dicho humano "de tal palo tal astilla".

Incluso si sus palabras fueron menos gentiles a comparación, el objetivo era el mismo.

– si no es el padre, es la hija – murmuró.

– ¿qué fue eso? – V no prestó atención.

– que eres muy parecida a Tobías –

Esas palabras provocaron un freno repentino en sus movimientos, provocando que Nori casi saliera volando por la inercia.

– ¡oye! ¡ten más cuidado! – reclamó molesta.

Pero la albina no la estaba escuchando.

¿ella? ¿parecía a Tobías?

Imposible.

Él siempre demostró ser alguien ejemplar.

Cometía fallos por supuesto, pero nada comparados a los de ella.

Él nunca asesinó a inocentes, o fue causante de sus muertes.

Nunca atacó a alguien que no se lo mereciera.

Y siempre fue valiente para actuar ante lo que consideraba una injusticia.

Ella, por otro lado…

Asesinó a tantos que no se lo merecían, con una gran sonrisa en su rostro.

Ignoró el sufrimiento de N, excusándose en que era para fortalecerlo, cuando simplemente fue su cobardía la que la motivó.

– no me puedo comparar a él – acabó diciendo.

La madre de Uzi la miró ligeramente, notando su expresión.

Parece que tocó una fibra sensible sin querer.

– tal vez no – admitió – pero por la impresión que me das, vas por buen camino – dijo suavemente.

– no me conoces… –

– ni tú a mí – le recordó – tal vez sea verdad que desconozco lo que has hecho, pero tus palabras anteriores realmente sonaron a algo que Tobías diría –

V observó a la ex dron por unos segundos, para entonces esbozar una pequeña sonrisa.

– gracias –

– no hay de qué – señaló hacia adelante – ahora mejor sigamos, tenemos un par de niñas que encontrar –

V asintió, y continuó el camino siguiendo las indicaciones de Nori.

Tessa se encontraba frente a la computadora, recopilando toda la información relevante que pudiera encontrar.

Sus hallazgos anteriores la dejaron pasmada.

La revelación del estado de Yeva, incluso si era ambiguo.

El descubrimiento de la existencia de 6 supervivientes.

Cuando intentó averiguar de quiénes de trataban, la máquina mostró un error.

Aparentemente los archivos estaban corruptos.

Lo que sí pudo hacer fue ver la localización en la que se encontraban.

Y muy para su sorpresa, todos se encontraban en un mismo punto.

Se preguntaba cómo habían sobrevivido al colapso del núcleo, e incluso el cómo se las habían arreglado para no morir de deshidratación o de hambre... también tenía curiosidad sobre cómo hacían cuando debían ir al baño.

Podría preguntarles cuando los encontrara.

Por mientras, seguiría buscando información.

Se detuvo cuando encontró una carpeta con un nombre… peculiar.

Proyecto Uroboros.

Sonaba ominoso, algo de lo que se debe tener cuidado.

Y sentía que ella debía saber lo que sea que hubiera pasado con eso.

Abrió la carpeta y comenzó a leer.

Inmediatamente sus hombros se tensaron y su sangre se enfrió.

...

Experimento principal

Nombre Clave: Uroboros

Nombre Original: [REDACTADO]

Sujeto: Dron obrero

ID: 000

Descubrimiento: el sujeto fue encontrado utilizando un misterioso poder en la fecha [REDACTADO] por medio del cual levitó unos escombros para evitar que cayeran sobre uno de los trabajadores llamado [REDACTADO]. Tras ello el sujeto fue retirado del campo para ser interrogado posteriormente sobre sus acciones.

El sujeto desconoce desde cuándo es capaz de hacer ese tipo de cosas. Afirma que "de un momento a otro" descubrió que poseía esas capacidades.

Sospechando que el sujeto mentía, se envió a un interrogador para asegurarse de obtener toda la información que se pudiera de su parte, de un modo otro. Sin embargo, sin importar lo que el interrogador hiciera, la historia del sujeto no cambiaba. Se decidió otorgarle el beneficio de la duda por el momento.

Información relevante: debido a las torturas ejercidas por el interrogador [REDACTADO] se descubrió que el sujeto tiene la capacidad de curarse a sí mismo, se empezarán a proponer experimentos teniendo esa información en cuenta.

El sujeto ha probado ser capaz de sucumbir con mayor facilidad al sobrecalentamiento comparado a un dron estándar. Se requiere experimentación para averiguar el motivo. Se han proporcionado grandes cantidades de aceite para garantizar el estado activo del sujeto.

El sujeto a demostrado un apetito voraz a la hora de consumir aceite. Se ha descubierto que también puede prevenir el sobrecalentamiento al consumir materia inorgánica, siendo materiales metálicos los más eficientes. Se ha ordenado que chatarra y escombros sean llevados al laboratorio para poder continuar con la experimentación con mínimos problemas.

Se seguirán anotando los detalles de los experimentos y descubrimientos en este documento.

Quienes conozcan de este proyecto deberán firmar un acuerdo de confidencialidad donde no podrán contarle a nadie sobre el asunto mientras vivan, romper este acuerdo no sólo significará ser enjuiciado, sino que sus crímenes serán cargados también por sus familiares.

...

Tessa se sorprendió de lo que leía.

Sabía que habían hecho experimentos con drones allí en los laboratorios, pero no se imaginaba de qué magnitud.

Sólo con lo que leyó en la introducción, del interrogatorio de este "sujeto 000", ya podía imaginarse que no fueron precisamente amables.

Además, esa capacidad de levitación… sonaba muy familiar.

No se necesitaba de un genio para saber que se referían al Absolute Solver.

Debe de ser del tiempo antes de que le fuera otorgado ese nombre.

Antes de siquiera conocer lo que ese programa realmente podía hacer.

Quizás no era lo que originalmente vino a buscar, pero siguió leyendo el registro.

Tenía el presentimiento de que sería importante.

N desconocía cuanto tiempo estuvieron en esa posición.

Poco después de envolver a Cyn en un abrazo, ella comenzó a llorar.

No como en el pasado cuando narraba sus acciones o expresiones.

Lloró de verdad, como él lo hizo cuando se enteró de lo ocurrido con Tobías.

Y por eso, por conocer como se debía sentir ella en ese momento, la abrazó con fuerza.

Pudo sentir las pequeñas manos de su hermana apretando con fuerza su abrigo.

Si no fuese porque sus pantallas son de LED, probablemente estaría empapado en lágrimas.

En algún momento quedaron ambos de rodillas en el suelo, pero Cyn mantuvo en todo momento su rostro contra su pecho.

Y él mismo continuó acariciando sus cabellos.

Él no era Tobías, nunca podría remplazarlo, ni tampoco deseaba hacerlo.

Sólo era un simple dron con sueño frustrado de ser boxeador consolando a su hermana.

Le alegraba el hecho de que ella había dejado de llorar hacía rato, ahora simplemente estando apoyada contra él.

En cierto modo N había extrañado este contacto con su hermanita.

Tanto tiempo desde que estuvieron en la mansión.

– 6R4C14S, H3RM4N0 M4Y0R N – Cyn finalmente se separó de él.

– no hay de qué, adoro hacer cualquier cosa – respondió con una sonrisa – y las de este tipo son mis favoritas – realmente le gustaban los abrazos.

Como los que solía recibir de parte de Tobías, o los que recibe de Tessa, o aquel que recibió de parte de Uzi y V.

– oh biscuits, tengo que encontrarlas – dijo mientras se levantaba – lo siento Cyn, pero tengo que ir con el resto –

Esperaba que no fuese como aquellas escenas de películas donde ahora su hermanita querría que él se quede con ella.

Quería confiar en Cyn, pero las dudas persistían en su interior.

– 4S3NT1R, L0 3N713ND0 – respondió la albina mientras asentía – P3R0 D3J4M3 4YUD4R73 –

– ¿ayudarme? ¿hablas de Alice? –

No negaba que ella era peligrosa, pero por algún motivo él parecía no poder ser atrapado por su Absolute Solver.

– N3G4R – niega con la cabeza – 3LL4 N0 3S P3L1GR0S4 P4R4 T1, M3 4S3GUR3 D3 3LL0 –

– ¿eh? ¿de qué hablas? –

– 7Ú 74MB13N 713N3S 3L 4BS0LU73 S0LV3R –

N sintió como si una bomba hubiese sido soltada frente a él.

¿él tenía aquel programa?

¿el mismo que afectó a Uzi?

¿el mismo que infectó a Doll?

¿el mismo que corrompió a Cyn?

¿estaba dentro suyo?

– 3ST4 D0RM1D0 – aseguró su "hermana menor" – N0 V4 4 4F3C74R73 N3G4T1V4M3NT3 –

– ¿por qué…? –

– L0 R3PR1M1 – respondió inmediatamente, sabiendo que él quería respuestas – GR4C14S 4 3S0 N0 D3B3R14S PR30CUP4R73 P0R L4 C0RRUPC10N – aseguró – 3N T30R14 –

Eso tranquilizó a N, aunque fuese un poco.

– D3B1D0 4 3S3 PR0GR4M4, PUD3 BL0QU34R 7U "C0NTR0L 1N4L4MBR1C0" – explicó – N4D13 D3B3R14 P0D3R C0N7R0L4R73, H3RM4N0 M4Y0R –

Eso… explicaba bastante la verdad.

– ¿y qué hay de nuestras hermanas? – ante su pregunta, Cyn miró hacia el costado.

– D3SV14R M1R4D4 C0N V3R6Ü3NZ4, J NUNC4 PUD3 M0D1F1C4RL4, Y C0N V N0 TUV3 T13MP0 P4R4 H4C3RL0 – confesó – MUCH4S C0S4S 0CURR13R0N 7R4S L4 G4L4 –

Eso lo hizo recordar aquel asunto.

– Cyn… – comenzó a decir, su tono estaba serio – ¿qué pasó en la Tierra? – preguntó – ¿acaso es verdad que tú…? –

– T3 L0 3XPL1C4R3 LU360 – respondió inmediatamente – P0R F4V0R – casi suplicó.

N no estaba del todo conforme con tener que esperar por esa respuesta, pero asintió de todos modos.

La prioridad ahora mismo era el reunirse con su familia.

– de acuerdo – aceptó – pero en serio Cyn, quiero que me lo digas cuando nos reunamos todos –

– 4SENT1R, L0 PR0M370 – aseguró.

N esbozó una pequeña sonrisa ante eso.

Confiaría en que su hermanita le contaría todo más tarde.

– antes de irnos, quisiera preguntarte algo – recordó un pequeño detalle mientras observaba el mensaje de Tobías.

Muchas líneas le resultaron familiares.

– Cyn, tú… ¿acaso me hablaste antes de encontrarnos? –

Ella no respondió en un inicio, pero finalmente asintió.

– 4S3NT1R – dijo para luego hacer una pequeña pausa.

Entonces en su visor apareció el texto: "ReproduciendoAudio:708145 .mp3".

"Ese es mi muchacho…"

Era lo mismo que creyó haber oído tras hacer su promesa.

– S3N71 QU3 N3C3S1T4R14S 4LG0 D3 4P0Y0 P0S1T1V0 – explicó – C0MP4R71 3S4 GR4B410N C0NT1GO P4R4 D4R73 4N1M0S –

Eso… eso tenía sentido.

Tobías está muerto, y no era posible que hablara desde el "más allá"… o eso suponía.

Con la existencia del Absolute Solver, ya era difícil definir que era "posible" y qué no.

– H1C3 L0 M1SM0 C0N V – añadió – 3LL4 C0M3NZ0 4 S3NT1RS3 D3S4N1M4D4, P0R L0 QU3 TR4T3 D3 D4RL3 4N1M0S –

– ¿nos has estado observando todo este tiempo? –

– N3G4R – movió la cabeza de lado a lado con suavidad – S0L0 CU4ND0 S3NT14 QU3 L0 N3C3S1T4B4N –

Ella entonces se acercó a él mientras le daba una sonrisa triste.

– C0MET1 3RR0R3S, H3RM4N0 M4Y0R N, P3R0 QU13R0 R3M3D14RL0S T4NT0 C0M0 PU3D4 – dice con convicción – N0 1MP0RT4 L0 QU3 D3B4 H4C3R P4R4 PR0B4RL0 –

– Cyn… –

¿cómo podía dudar de su pequeña hermana cuando decía ese tipo de cosas con esa expresión?

El propio hecho de que su rostro mostrara una expresión era suficiente para él.

Ella nunca pudo expresarse antes de esa forma.

– muchas gracias pequeña – acabó asintiendo.

– 4S3N71R 4N1M4D4 – lo imitó con una sonrisa.

– vamos pues – le ofreció su mano – ¿como en los viejos tiempos? –

La pequeña albina miró la extremidad por unos segundos, para luego tomarla con su mano.

N entonces sintió algo entre medio.

Cuando ella lo soltó, su hermano inspeccionó lo que le entregó.

Entonces sus ojos se ahuecaron.

Se trataba de unas viejas nudilleras, con los bordes desgastados evidencia de tener sus años, pero sin rastros de óxido.

– 3S70Y S36UR4 D3 QU3 4L 4BU3L0 L3 HUB13R4 6US74D0 QU3 L4S 7UV13R4S –

Eran las nudilleras de Bénjamin.

El albino observó el arma con detenimiento, antes de cerrar la mano con fuerza.

Atesoraría eso como nunca atesoró algo material antes… incluso más que sus amigas rocas.

Enfocó entonces su mirada en su hermana pequeña, quien le mostraba una pequeña sonrisa.

Él sonrió en respuesta.

– T4MB13N QU13R0 P0D3R H4BL4R C0N 3S4 DR0N V10L3T4 C0N L4 QU3 C0M3NZ4S73 4 3NC4R1Ñ4R73 –

Entonces, el visor de N inmediatamente se iluminó.

– ¿¡C-Cyn!? –

– R1S1T4, S0Y 74N 7R4V13S4 – se llevó un dedo a su mejilla.

Entonces ambos se desvanecieron en un glitch amarillo.

– ¿por qué nos llamaste aquí, Afton? – preguntó Francis con un tono monótono.

Claramente no tenía ganas de estar en ese lugar.

– ni que tuvieras algo mejor para hacer – respondió Hogarth, Tobías a su lado asintió.

El aludido simplemente se encogió de hombros.

– madre del amor hermoso, ustedes en serio son infantiles – suspiró Romina sosteniéndose el puente de la nariz.

– ¿qué ocurre Gregory? – López trató de que todos regresaran al tema importante.

El encargado de la primer decena de drones los había llamado a todos por privado para reunirse fuera de la sala común sin dar muchas explicaciones.

– primero que nada, quisiera que alguien sostenga a Kenton para evitar que haga algo estúpido – respondió él.

– ¿disculpa? – el mencionado se mostró confundido y ligeramente ofendido.

– no quiero una repetición de lo sucedido con Francis – ante el argumento, el tuerto resopló.

– puedo controlarme –

– últimamente has estado algo inestable, por lo que tengo motivos de sobra para estar precavido – respondió de forma analítica.

Tobías chasqueó la lengua, pero no dijo nada más.

Gregory era el más analítico de todos los presentes, por lo que era lógico que él se diera cuenta antes que cualquier otro.

– bien, Kenton tiene cambios de humor repentinos, lo entendemos ¿tu punto? – el Spooner comenzaba a perder la paciencia.

Era claro que se iría sin oír quejas si seguían alargando esto.

– muy bien – el Afton entonces sacó su celular, para entonces mostrar un mensaje.

"Se requiere que entregue la mitad de los drones bajo su cargo, serán utilizados por expertos para continuar con las investigaciones. Ignorar esta orden será motivo suficiente para ser expulsado del programa"

– mierda – murmuró Tobías tras leer aquello.

El resto compartía opiniones similares.

– entonces ¿qué? ¿ya comenzaron con los ultimátum? – Romina se mostró claramente inconforme.

– así parece – López se cruzó de brazos.

– ¿qué se le va a hacer? – dijo Francis con aparente desinterés.

– viejo ¿en serio? – Hogarth lo miró con fastidio – después de todo esto simplemente nos van a sacar del proyecto como si no hubiésemos hecho anda relevante ¡la mayoría de lo que saben lo descubrimos nosotros! ¿en serio no te molesta? –

– creo que me malentendiste, no lo dije de forma irónica – respondió el Spooner – literalmente quiero saber ¿qué es lo que vamos a hacer al respecto? –

Ahora todos lo miraron como su le hubiera crecido una segunda cabeza.

– pensé que no te importaban los drones – comentó Romina.

– no lo hacen –

– ¿entonces? – Tobías lo miró con una ceja alzada – me cuesta creer que quieras hacer algo viéndote tan tranquilo.

– no te confundas Kenton, estoy muy molesto – respondió – pero no por las máquinas, no me pueden importar menos – se encogió de hombros – lo que me molesta, es que me usen como pañuelo desechable –

– siendo francos, no hay mucho que podamos hacer – dijo López – no somos importantes aquí, ni mucho menos tenemos información relevante con la que podamos chantajearlos –

– sobre eso… – Gregory volvió a atraer la atención de todos – quisiera mostrarles algo – sacó entonces una laptop.

– no me digas que en serio hackeaste una compañía multiplanetaria sin que te descubrieran – comentó el tuerto con incredulidad.

– no sé si no me detectaron, pero todavía no me hicieron "desaparecer", así que creo que estoy bien –

– ¿acabas de… hacer una broma? – el veinteañero lo miró fijamente – estoy orgulloso de ti amigo –

– cuidado que tus drones se ponen celosos – se burló Hogarth.

– eres un idiota –

– que asco, coincido con Kenton – murmuró Francis.

– cierren la boca y miren esto – Gregory mostró una grabación.

En esta se veía a un dron en medio de una jaula suspendida en el centro de una sala, gigantescos imanes se veían en cada una de las paredes.

Ese dron tenía ciertos rasgos característicos también.

Tenía pelo blanco grisáceo y unos ojos dorados, su ropa consistía en una bata similar a la de un paciente de hospital de color negro, su núcleo amarillo brillaba a través de esta.

Lo que más atraía la atención, sin embargo, eran las partes carnosas en su cuerpo.

Sus hombros se veían abultados, como si fuesen granos a punto de explotar y sus pies eran muñones de carne con trozos metálicos alrededor, como si la carne hubiera brotado del interior y quebrado el metal con su expansión.

El dron estaba en posición fetal en el suelo mientras una cadena en su cuello lo amarraba a la superficie, sujetándose la barriga mientras sus dientes se notaban apretados y su visor mostraba signos de advertencia.

Los 6 espectadores reconocieron fácilmente esos signos: eran alertas de sobrecalentamiento.

– por… favor… – lograron escuchar muy levemente las palabras del dron – lo necesito… –

– [sujeto 000, usted previamente solicitó que dejáramos de suministrarle alimento] – se oyó una voz masculina proviniendo de unos altavoces.

– ustedes me… forzaban a comer… – señaló débilmente – no importaba… qué tan lleno estuviese… ustedes continuaban trayendo… y me amenazaban con… los imanes… –

– [irrelevante] – dijo la voz en el parlante – [sepa que usted está realizando un gran trabajo al ayudarnos a descubrir más sobre su… padecimiento] –

El dron se retorció en el suelo de su jaula, el hambre parecía estarle afectando demasiado.

– [si tanto lo requiere, podemos suministrarle un… aperitivo] –

– por favor… – suplicó con dolor – haré… lo que sea… –

– [de acuerdo] – fue toda la respuesta proveniente del parlante.

– esto es horrible – comentó Tobías con los dientes apretados.

– repugnante – murmuró Romina.

– ¿eso quieren hacerles a los drones que llevarán? – preguntó Francis sin una expresión clara.

– sigan mirando, no mejora precisamente – advierte Gregory.

Un peculiar sonido se oye, y un nuevo dron es arrastrado hacia el lugar.

Este tenía cabello rubio y ojos de color marrón.

– ¿q-qué es este lugar? – preguntó – m-me dijeron que podrían curarme de esto – en su ojo derecho se manifestó un familiar símbolo.

La puerta detrás del dron se cerró inmediatamente, provocando que salte ligeramente del susto.

Un nuevo sonido logró escucharse, y las barras de la jaula se separaron de la base, al tiempo que el techo de esta era levantado por otra cadena.

El dron albino lentamente comenzó a levantarse.

Muy lentamente.

Casi pareciera como si fuese un muñeco, una marioneta.

– h-hey ¿q-qué e-está pasando? – preguntó el rubio.

Pero no recibió respuesta.

Finalmente, el dron encadenado se paró erguido, aunque su cabeza se mantenía agachada.

– ¿a-amigo? – el recién llegado dio un instintivo paso hacia atrás por el temor.

Eso fue un error.

El movimiento fue un estímulo suficiente para que el albino levantara la mirada.

Sus amarillos ojos estaban huecos, no había señales de los signos de peligro anteriores.

Ninguno del sexteto era ajeno a ese tipo de ojos, todos los llegaron a ver en sus propios drones en algún momento u otro, solían ser indicativos de temor o furia.

Pero esta ocasión era diferente.

Esos ojos estaban vacíos.

Como si no hubiese pensamiento alguno en la mente del dron que los manifestaba.

– a-a-a-a-a-a-a-hamb-b-b-b-b-bre-e-e-e-e – murmuró el "sujeto 000" mientras temblaba ligeramente.

Si era de temor o anticipación por lo que estaba por hacer, ninguno podía saberlo.

Guiado por el miedo, el rubio alzó su brazo derecho y manifestó un símbolo Solver color marrón.

Ninguno entendió bien lo que pasó después, dado que él retrocedió intimidado como si hubiese visto algo inaudito.

– ¿"o-objeto no interactivo"? – preguntó incrédulo.

– ¿"objeto no interactivo"? – repitió Tobías, sentía que eso era relevante.

Ninguno tuvo tiempo de debatirse más sobre el significado de ese trío de palabras, dado que el encadenado soltó un rugido bestial y se abalanzó contra el recién llegado.

Este gritó e intentó escapar, pero el albino era tan ágil como salvaje.

Fue ahí que también pudieron notar que la cadena no estaba fijada al suelo.

Era una cadena retráctil saliendo de un agujero en el centro de la sala.

Por lo que cabía la posibilidades de que aquel dron, el "sujeto 000", tuviese espacio de sobra para alcanzar a su presa.

No tardó en hacerlo.

– ¡p-por favor no! – suplicó mientras tenía al dron albino salivando encima – ¡s-somos compañeros drones ¿v-verdad?! – el gruñido que recibió en respuesta no fue nada tranquilizador – ¡p-por favor! ¡te lo suplico! –

Saliva comenzó a caer sobre su visor, sus ojos ahuecados miraban con temor al dron- no.

A la bestia encima suyo.

Y lo peor estaba por llegar.

El visor del encadenado comenzó a agrietarse en el centro, luego su frente y sus fauces, hasta que finalmente toda su cara fue dividida por una grieta vertical.

Entonces esta comenzó a abrirse.

Las dos mitades de la cabeza del dron comenzaron a separarse, revelando múltiples filas de dientes afilados, así como una faringe lista para engullir lo que fuera.

– no… nonononono ¡AGH! – repentinamente exclamó de dolor, para entonces mirar su hombro.

Sintió unos dientes donde la mano de la bestia lo sostenía.

Esta se levantó ligeramente, revelando una boca con colmillos en la palma, la cual masticaba parte del hombro.

Volvió a mirar a lo que quedaba de la "cara" del albino, sólo para ver con horror cómo los bultos que tenía por hombros comenzaron a alargarse, sus puntas deformándose para convertirse en dos grandes manos con bocas en sus palmas.

Su destino estaba sellado, y era consciente de ello.

Apenas pudo gritar antes de que el "sujeto 000" comenzara a devorarlo, comenzando por su cabeza.

Quizás eso fue instinto, quizás esa fue la única piedad que eso pudo manifestar.

Con su cabeza faltante, no pudo experimentar el equivalente a ser devorado por casi media docena de pirañas de forma simultánea.

Aceite salpicó por todos lados.

Extrañamente la mayor parte brotó cuando se concentró en el pecho de su víctima.

Así como algo… ¿rojo?

No pudieron pensarlo mucho dado que la bestia que apenas y podría considerársele un dron terminó velozmente con los restos de metal, y se puso a lamer con voracidad el aceite que cayó al suelo.

Repentinamente, una alarma comenzó a sonar y la cadena se retrajo, arrastrando al sujeto de regreso al centro, para inmediatamente rearmar la jaula.

Este rugió con fuerza, pero un nuevo artefacto brotó del techo.

Un generador de pulsos EMP.

En cuestión de segundos reunió energía eléctrica azul y emitió un potente pulso que le apagó las luces al ser albino.

Con eso la grabación terminó.

.

.

.

Ninguno de los presentes pudo decir algo.

Hogarth estaba anonadado.

Gregory y Francis tenían expresiones asqueadas.

Romina parecía estarse aguantando el vómito.

López portaba una expresión que parecía mezclar el miedo y el enojo.

Y Tobías tenía su ojo visible bien abierto.

Decenas de hipótesis comenzaban a surgir en su cabeza referentes a lo que acababa de contemplar.

Pero un solo pensamiento perduró.

– esto… esto es horrible –

Nadie fue capaz de contradecirlo.

– ¿van a usarlos como sacrificio para ese dron? ¿o acaso… piensan convertirlos en algo como él? – cuestionó el Kenton.

– eso no es un dron, es un monstruo – contradijo Spooner.

El boxeador frunció el ceño, pero no dijo nada más.

No pudo evitar recordar ciertas cosas.

"P4P4… DU3L3… 3L H4MBR3…"

Cyn también parecía necesitar una dieta específica de metal y aceite.

Afortunadamente nunca faltaba basura en su taller, así que la chatarra siempre estaba presente.

Pero el aceite era otra historia.

Y ese dron de allí parecía tener necesidades similares.

¿eran por el Absolute Solver? Deseaba que no fuera el caso.

De serlo, significaría que su pequeña Cyn era una portadora también.

Traía también la pregunta ¿cuánto tiempo llevaban con estos experimentos?

Cual fuera el caso, necesitaba averiguar más sobre lo que pasaba.

Quizás… quizás allí yacía la respuesta para poder reparar a Cyn.

Su primer proyecto.

Y si él no podía, entonces confiaba en que Tessa fuera capaz.

Le enseñó todo lo que sabía en su momento, confiaba en que podría aprender sus nuevos descubrimientos sin muchos problemas.

– ¿qué hacemos con esto? – preguntó Hogarth tras recuperarse del shock.

Nadie supo qué responder.

No era algo fácil de decidir.

– ¿esto sirve como chantaje? – cuestionó Francis.

– difícil saberlo – respondió Gregory – estamos hablando de una empresa gigantesca con abogados muy eficientes, sería una carrera cuesta arriba –

– necesitaríamos abogados sólo accesibles por alguna familia realmente adinerada – señaló López.

– no hay forma de que consigamos algo así – suspiró Romina.

Tobías se mantuvo callado.

Él tenía una buena idea sobre a quiénes podrían llamar para pedir ayuda…

Sus tíos.

Si bien los Elliott eran socios de la compañía JCJensen, la oportunidad de chantajearlos para mejorar su posición sin dudas les atraería.

Pero eso dependía de qué tan dispuestos estuvieran a cumplir su parte del trato, así como el que no pidieran algo descabellado a cambio.

Y sabía muy bien qué podrían llegar a pedirle, aquello que su tío ya había intentado vender en el pasado y él de milagro pudo evitarlo.

Apretó los dientes con frustración.

La cosa se complicaba, y mucho.

– será mejor que dejemos esto aquí – sugirió López – todavía estamos agitados por lo que acabamos de ver, será mejor tratar de enfriar la cabeza para poder pensar con detenimiento más tarde –

Todos asintieron ante lo dicho por el mayor del grupo.

Sería mejor dejarlo para después.

Se separaron para dirigirse cada uno a sus asuntos.

Desafortunadamente para ellos, las cosas se complicarían más de lo que imaginaban en un inicio.

En la superficie, dos drones estaban saliendo de la seguridad del búnker.

Estos eran Thad y Lizzy.

– ¡buena suerte! ¡que no los coman los drones asesinos que por algún motivo llevan un tiempo sin aparecer! – exclamó animadamente el portero mientras los saludaba.

El ojiverde en respuesta levantó el pulgar en su dirección, para entonces seguir a la porrista quien ni siquiera se molestó en voltear.

Ella estaba más concentrada en su nuevo celular.

No la culpaba, tras la tragedia ocurrida con el anterior.

Esperaba que no volviera a pasar.

Caminaron un buen rato en dirección a la torre de cadáveres.

– entonces… ¿me vas a decir el qué hacemos aquí afuera? – preguntó finalmente.

– ugh ¿no me escuchaste antes? –

– todo lo que hiciste fue llamar a mi puerta, decirme que me necesitabas para algo, y luego salimos del búnker sin explicar mucho más – recordó.

– oh, cierto – aceptó esa respuesta.

Nada más se dijo por un rato.

– ¿entonces…? –

– digamos que conozco a alguien que conoce a alguien ¿capish? – respondió – y no es algo sobre fútbol –

– ok – responde con un encogimiento de hombros – … ¿y este conocido está interesado en el fútbol? –

Lizzy sólo le da una mirada plana mientras se lleva una mano a la cadera.

Abrió la boca para decir algo, pero fue interrumpida antes de poder emitir sonido alguno.

PUM

Algo muy pesado impactó contra el suelo, causando un ligero sismo que les hizo perder momentáneamente el equilibrio.

Ambos ahuecaron los ojos ante el evento.

– entonces… ¿eso tiene que ver con lo que buscas? – preguntó Thad.

– pfff no – respondió, para entonces mirar su celular – …creo –

Se quedaron en silencio unos segundos.

– ¿qué hacemos ahora? – pregunta el deportista.

– vamos a averiguar qué era – respondió la porrista mientras caminaba en esa dirección.

– ¿y si es algo peligroso? – alza una ceja.

– lo golpeamos – alza su puño derecho en énfasis.

– ¿y si es un dron asesino? Ya sabes ¿con armas por manos…? –

– también podemos patearlo – respondió con simpleza.

Ante ese argumento Thad se dio un golpe en el visor, como regañándose a sí mismo por olvidar ese detalle.

– seh –

Ambos avanzaron hacia el origen del sonido, Lizzy se arremangaba su uniforme y el deportista caminaba con una postura "amenazante".

Se acercaron a la torre de cadáveres y observaron el interior.

Estaba vacío.

– entonces lo que sea que fue eso no vino de aquí –

– gracias, capitán obvio – respondió la rubia.

Los drones populares comenzaron a rodear la torre.

– hey, creo que ese es mi tío – murmuró Thad al ver uno de los cuerpos que conformaban la estructura – mamá dijo que se había ido a cumplir su sueño de ser cantante y que volvería cuando fuera famoso –

– no lo puedo creer… ¿en serio uno de tus familiares quiso ser cantante? –

– si, aunque no es tan raro como mi primo Tumb que sale de compras con sandalias –

– ugh, mal gusto, aunque no veo como eso es más raro –

– lo es si sólo lleva puesto eso –

La ojirrosa prefirió no indagar más.

– ¿no podías darnos un aterrizaje más suave? – oyeron una voz femenina quejándose.

– perdón, pero es difícil transportarse a un sitio del que sólo tengo las coordenadas – respondió otra voz grave – no ayuda a este otro que decidiste traer –

– oh, no empieces Code, porque sabes tan bien como yo el por qué lo necesitamos – señaló la primera voz.

– hey ¿podemos tratar de relajarnos un poco? – pide una tercera voz.

– ¡tú cállate! – responden los otro dos.

Cuando el dúo se asomó por le borde de la torre, fueron capaces de ver quiénes eran los que discutían.

El primero era un dron de pelo castaño y ojos azules, portaba un abrigo gris junto a unos pantalones azul marino, se notaba algo robusto en la barriga.

La otra era una dron femenina también de pelo castaño pero con ojos verdes. Ella vestía una remera sin mangas color verde junto a una falda a juego.

El tercero los hizo levantar una ceja, pues se trataba de un dron genocida albino y de ojos amarillos como los otros que conocían. Su cabello estaba peinado de forma prolija y hacia atrás, además que vestía un abrigo de cuero negro sin mangas y unos pantalones largos oscuros.

Finalmente, y lo que llamó más su atención, era la gigantesca figura detrás de todos.

Les hizo recordar ligeramente a Atom por la altura y la robustez, pero ahí acababan las similitudes.

Se trataba de un robot gigante, casi el doble que el dron promedio (el dron de desmontaje apenas le llegaba a su pecho) con hombros anchos y robustos. Su cuerpo era de color negro, con luz verde neón brotando de algunas de sus articulaciones. Su cara era ancha y portaba lo que parecía ser un constante ceño fruncido, sus ojos verdes brillaban de forma amenazante.

– woah… – fue todo lo que pudo decir Thad ante las vistas.

Lizzy en su lugar se quedó callado, pero tomó una fotografía con su celular.

Desafortunadamente para ella, se olvidó de sacar el flash de la cámara.

El trío dejó de discutir, y se giraron para ver el origen del destello, encontrándose con el muro de la torre de cadáveres.

– ¿quién anda ahí? – pregunta la ojiverde.

Lizzy y Thad se miran entre sí.

– uh… ¡CU-CÚ! – exclama la rubia, para luego echarle una mirada a Thad para que le siga el juego.

– ummm… ¡TOING! – la porrista le da un golpe en el estómago por lo que hizo.

Hay un silencio momentáneo.

– ah, sólo es un búho y un resorte, todo normal – dice el castaño.

El deportista suspira aliviado, mientras la ojirrosa queda incrédula de que realmente haya funcionado.

– un momento… – dice la dron mujer, entrecerrando los ojos con sospecha – en Copper-9 NO hay búhos –

El rubio miró a su compañera con una ceja alzada, a lo que esta sólo desvió la mirada con las mejillas infladas.

Antes de siquiera poder hacer algo para intentar escapar, oyeron el inconfundible sonido del aterrizaje de un dron detrás suyo, junto a la escarcha esparcida por el impacto.

Lentamente miraron hacia atrás, quedando frente a frente con el dron de desmontaje que anteriormente vieron, pero ahora su visor mostraba una "X" amarilla.

Los 3 se quedaron viendo en silencio, antes de que Lizzy empujara a Thad para forzarlo a confrontar al albino.

El deportista la vio con ojos ahuecados, ante lo que esta se encogió de hombros.

Para bien o para mal, él era el único dron que había enfrentado a un dron asesino y vivido para contarlo (incluso si fue por la intervención de otra obrera, otro dron de desmontaje, y un robot gigante).

Algo inseguro, el dron de gorra levantó la guardia.

– ¿oh? ¿quieres hacer esto? – el ojiamarillo rió ligeramente emocionado – me parece bien – alzó la guardia, en una forma similar a la de un boxeador.

Medianamente relajado de ver que su depredador no planeaba usar sus armas de destrucción contra él, Thad cargó en su contra.

Con un grito de batalla, el deportista levantó su puño derecho para lanzar el golpe más fuerte que alguna vez daría.

Para su desgracia, en el último segundo el albino ágilmente se movió a la izquierda, dejando su puño derecho en el aire a la altura del visor del rubio.

Incapaz de detenerse debido a la inercia, el dron de gorra recibió el contragolpe de forma directa, siendo tumbado al suelo boca arriba.

– ugh – se quejó con su visor agrietado.

– bueno, eso fue patético – la "X" desapareció del visor del desmontador, mostrando sus ojos que lo observaban con decepción.

– ¿quieres dejar de jugar I? – pidió la dron mujer mientras se acercaba.

Detrás de ella estaban el otro castaño que parecía llamarse Code y el gran robot negro.

– hey, el sujeto alzó la guardia como boxeador ¿qué más podía hacer? – se defendió el ahora llamado I.

– controla tus impulsos – recriminó la mujer.

– hey, ya sabes quiénes me crearon, no puedo evitarlo –

La castaña sólo suspiró mientras se llevaba una mano a su visor.

– entonces ¿el momento de suspenso ya terminó? – preguntó Lizzy mientras se levantaba y se sacudía la nieve.

– si, perdón por eso – respondió I – hace rato que no encuentro drones que realmente me teman, así que me emocioné un poco de ver nuevas caras asustables – se rascó la nuca, para entonces hacer un saludo militar – soy Designación Serial I, un gusto –

– como él dijo, se llama I – comenta la obrera – raro que sea una sola letra, lo sé, pero así son los drones de desmontaje – se encoge de hombros – el gordo de ahí atrás es Code –

– no soy gordo, sólo tengo cables gruesos –

– por supuesto – rueda los ojos – y yo me llamo Grace –

Eso último atrajo la atención de la rubia.

– espera ¿Grace? – repitió – ¿"CaridadGrácil"? –

Los ojos de la obrera mayor se abrieron de sorpresa.

– ¿"Catnimadora"? –

– ¡en serio eres tú amiguis! – la animadora se acercó para tomarla de las manos – me alegra por fin conocerte cara a cara –

– opino igual "Catnimadora" – respondió esta.

– puedes llamarme Lizzy –

– de acuerdo –

I le envió una mirada a Code, pero este se encogió de hombros.

– nunca me dijiste que eras amiga de un dron de desmontaje – se quejó la joven.

– nunca preguntaste – respondió Grace con simpleza.

Ambos drones masculinos se miraron entre sí, para entonces mirar al obrero caído.

– creo que veo a San Pedro – murmura el joven con signos de carga en lugar de ojos.

– oye Code, quizás quieras… –

– oh, si… – un símbolo Solver color azul apareció en la manos – puedo repararle el visor, pero no puedo hacer nada con su cerebro –

– está bien, sólo queremos tenerlo funcional, no volverlo robo-Einstein –

– puedo escucharlos ¿saben? – murmuró al ojiverde.

– bien, significa que sigues vivo – respondió I sin inmutarse.

Tras que el dron de gorra se levantara, los observó a ambos.

– entonces… ¿no son enemigos? – acabó preguntando.

– nop – respondió el obrero mayor – mi amiga y yo somos de una colonia algo lejana, pero logramos librarnos de los drones de desmontaje –

– ¿los eliminaron? – preguntó el joven.

I se aguantó una risa, ganándose una mala mirada de Code.

– no exactamente, pero podría decirse que Grace… dejó a uno exhausto – dijo el castaño.

E inmediatamente recibió una bola de nieve en la cara… con una roca dentro.

– ¡agh! –

– ¡no necesitas contarles eso! – exclamó esta con un sonrojo.

– ¡no dije nada explícito! –

Ambos entonces comenzaron a discutir.

– ¿acaso son hermanos? – preguntó Lizzy mientras se acercaba a su amigo, quien se encogió de hombros.

– cuando pregunté me dijeron que no – respondió el albino, atrayendo la atención de ambos – pero por las interacciones que he visto, no me sorprendería que lo fueran –

– ¿y cuál es tu historia? – pregunta la porrista – ¿eres de los drones que atacaban su búnker? –

Según tenía entendido, por V, cada escuadrón de drones de desmontaje estaba asignado a un sector, y generalmente cada sector tenía un único búnker.

Quizás había uno que otro con dos, pero eran raros.

– no en realidad – respondió I – fui enviado a este sitio por el señor Siu Mashido para buscarlo a él – señaló al gran boxeador que no se había movido desde su sitio.

– ¿y quién es él? – pregunta Thad – me recuerda a Atomix –

El dron de desmontaje desconocía quién era el tal "Atomix", pero respondió igual.

– él… es el rey del ring – dijo de forma solemne – el poderoso e invencible Zeus –

Un nuevo día había comenzado en los laboratorios Síndrome de la Cabaña.

En la sala común, el sexteto se encontraba cada quien en lo suyo.

Gregory y Hogarth jugaban al UNO, pero ninguno se notaba muy concentrado dado que en un momento uno de los dos lanzó una carta de un color y número que no coincidían con la anterior, y el otro no dijo nada. Francis leía un libro en su rincón predilecto, pero su dedo índice se movía constantemente. Romina miraba fijamente el reloj analógico de la pared, tratando de distraer su mente. Tobías jugaba con una cinta blanca, enrollándola entre su brazo y dedos y luego soltándola. López constantemente se frotaba el puente de la nariz con ambas manos como signo de cansancio.

Todos seguían algo incómodos por lo descubierto el día anterior.

Todo esto era observado por un joven con traje azul, en su placa de identificación podía leerse lo siguiente.

JCJensen en el espaaaaacio

Practicante

Mitchell Stark

Él había llegado hacía unos días y todavía se estaba acostumbrando a lo que debía hacer y lo que no.

Supuestamente debía informarle al Dr Chamber si alguno de los voluntarios hacía algo fuera de lugar, pero no tenía claro qué cosas entraban en esa categoría.

Actualmente se sentía algo incómodo debido al ambiente tenso que se sentía en el lugar.

No entendía a qué se debía, pero tampoco se sentía con derecho a preguntar.

Estos sujetos habían pasado meses en grupo, por lo que debían tener cierto compañerismo entre sí, mientras que él acababa de llegar.

Claro, la mayoría lo recibieron bien, sobre todo el Kenton dado que tienen casi la misma edad mientras el resto ya superaba los 30.

Pero incluso con eso sentía que era meter la nariz donde no lo llaman.

Sin embargo, tampoco sentía que fuera correcto sólo dejar la situación como estaba.

Abrió la boca dispuesto a intentar decir algo, pero en ese momento la puerta se abrió.

– saludos camaradas – anunció el Dr Chamber mientras ingresaba.

El sexteto apenas y se giró para verlo, más fue López el único que respondió.

– buenos días Dr Chamber – dijo de forma respetuosa.

– uh ¡si! Buenos días – lo saludó también Mitchell.

Romina finalmente sacó su mirada del reloj, mientras que los 4 varones sólo giraron la cabeza para mirar al supervisor.

– me alegra verlos compañeros – asintió el científico – ahora, me gustaría escuchar los avances antes de hacer un anuncio con todos presentes –

Se confundieron al no saber qué clase de anuncio sería, pero supusieron que tendría que ver con el mensaje que Gregory recibió el día anterior.

Uno por uno fueron entregando sus reportes, algunos tomando un par de minutos más que otros, mientras Chamber anotaba lo que oía.

Dentro de todo, ninguno logró mucho con las nuevas limitaciones que tenían a la hora de hacer las pruebas, como de costumbre.

Pero esto no pareció molestar al supervisor.

Una vez que todos tuvieron su turno, Chamber se levantó para hablar.

– muy bien, con eso terminaron los informes – anunció – ahora, un par de cosas que quería que supieran –

Con eso dicho, el grupo comenzó a prestar atención.

– para empezar, varios de los drones bajo sus cargos deberán ser enviados a los laboratorios inferiores para continuar con sus estudios – informó – el señor Afton aquí presente seguramente puede darles más detalles –

Nadie dijo nada, ya se lo esperaban.

– y luego, señor Kenton – el mencionado lo miró – le informo que usted queda fuera del proyecto, así que un par de guardias lo escoltarán hacia su habitación y luego a la salida –

Esta vez el silencio fue por la sorpresa.

– ¿disculpa? – fue lo único que Tobías pudo decir en respuesta.

– creo que ya me ha oído joven Kenton, no creo tener que repetirme –

– ¿es una broma? – Hogarth no pudo evitar preguntar.

– no lo es – respondió el Dr Chamber – debido a ciertas actitudes demostradas por el joven Kenton, se ha considerado que mantenerlo en este proyecto podría resultar perjudicial –

Entendían que el tuerto le tenía bastante aprecio a los drones, pero creían que esa era una decisión exagerada.

– Dr Chamber, con todo respeto… – trató de argumentar López, pero el supervisor no se lo permitió.

– ya está decidido señor Sarge, así que ya nada se puede hacer – tras decir eso observó al boxeador – afuera hay unos guardias que lo escoltarán, haga el favor de no causar problemas, no quiero que se deban tomar medidas… drásticas –

La amenaza no dicha había quedado clara para todos.

Sin decir nada, Tobías se levantó y caminó hacia la salida.

– Tobías… – Hogarth trató de decir algo, pero el joven lo interrumpió.

– mejor no te molestes, o quizás también te saquen – le dio una mirada molesta al Dr Chamber, quien no pareció reaccionar ante el gesto.

Sin decir nada más, salió de la sala comunal.

.

.

.

– entra – uno de los guardias lo empujó dentro de su vieja oficina.

Ahora llevaba puesto su antiguo uniforme, con una nueva placa ID para verse "normal" ante el resto de trabajadores.

Apretó los puños, pero no hizo nada más.

Sabía que no resultaría bien.

– por órdenes de los superiores estarás en esta oficina desde las 9 am hasta las 22 pm, con pausas permitidas para comer e ir al baño de ser necesario, para ir a cualquier lado tendrás que estar en la compañía del guardia asignado – señaló entonces al otro guardia.

Tobías asintió sin decir nada más.

– también te recuerdo que has firmado un contrato de confidencialidad, por lo que no tienes permitido contar a nadie lo que viste en los laboratorios – advirtió.

– lo sé, leí la letra pequeña –

– bien – asintió satisfecho – trabaje bien joven Kenton, lo tienen vigilado – tras decir eso salió, trabando la puerta con llave detrás suyo.

Por supuesto que sabía que lo tenían vigilado, en ningún momento le sacaron el chip de rastreo de su nuca.

Molesto, caminó hacia el escritorio.

Podía enviar un mensaje a la Tierra para que supieran qué fue lo que pasaba, pero sabía que no resultaría bien.

Se sentó y se agarró la cabeza con frustración mientras apoyaba los codos en la superficie del mueble de madera.

No podía contar nada mientras viviera o su familia pagaría las consecuencias.

Abrió su ojo ligeramente.

No podía contar nada mientras viviera.

Cosas reveladas tras su muerte no estaban atadas por eso.

¿y cómo puede hablar un muerto?

Rápidamente fue hacia su mochila y sacó un cuaderno de notas con un diseño sencillo.

Era el cuaderno que estuvo usando desde que perdió a Atom.

Apretó los puños ante el recuerdo, pero pronto agitó la cabeza.

No era el momento para eso.

Obviamente no iban a permitirle llevarse algo como esto, lleno de información relevante, pero afortunadamente pudo esconderlo entre otras cosas y traerlo sin que se dieran cuenta.

Tomó un pedazo de papel y una lapicera marca JCJensen.

Comenzó a escribir.

– "Tessa, J, V, N, Cyn, si están leyendo esto es porque algo me pasó…" – murmuró mientras escribía.

Su prima, sus pequeños, ellos eran en quienes más confiaba.

Sospechaba que Cyn quizás estuviera infectada con el Absolute Solver, y si ese era el caso necesitaría ser tratada cuanto antes.

Tenía fe en que su familia no tendría problema en acogerla, pero los Elliott eran otra historia.

Sin embargo, Tessa era quien más oportunidad tenía de poder ayudarla, estaba seguro de ello.

Ella tenía potencial, absorbía cada conocimiento que le daba como una esponja.

Y si ella se volvía el ancla emocional de Cyn, entonces la corrupción estaría bajo control mientras la tratan.

Envió el mensaje a su padre hacía unos días, por lo que ya debería estarlo recibiendo.

Allí les hablaba sobre Cyn, quien se encontraba desactivada en su taller.

Su padre nunca entraba ahí, pero su madre prometió limpiarlo de vez en cuando.

Tessa no tendría problema en encontrarla, y confiaba en que tanto N como V la aceptarían con brazos abiertos, J probablemente sea reacia al principio, pero seguramente no tardaría en agarrarle cariño.

Seguramente ellos y su padre podrían protegerla de los Elliott.

Su ojo vendado comenzó a molestarle, pero lo ignoró como pudo.

Tenía que ser rápido.

Tenía la sensación de que algo ocurriría pronto.

Algo muy malo.

Una vez la nota fue terminada, buscó entre los cajones.

Si mal no recordaba, debía estar por ahí.

Finalmente pudo encontrarla, la caja de seguridad que obtuvo como regalo (más bien soborno) de parte de la compañía.

Extremadamente resistente, justo lo que necesitaba.

Guardó el cuaderno con la nota adentro, cerró el candado, y luego la escondió entre los cajones.

La caja de por sí tenía su nombre, por lo que si algo le pasaba sin dudas se la llevarían a su familia.

Tras eso se tomó un momento para respirar e intentar tranquilizarse.

Debía pensar su siguiente curso de acción.

El cap 27 llegó a su fin.

Revelaciones y varios flashbacks, así como la aparición de cierto antiguo campeón.

Si tenemos a los Kenton, no podemos olvidarlos de sus eternos rivales: los Mashido.

Thad y Lizzy por fin aparecieron, junto a Grace y... ¿Code? Sip, no leyeron mal.

Se ha revelado información sobre el "sujeto 000" ¿qué tantas cosas habrán hecho con él? Unas no muy agradables, se los aseguro.

Cyn y N por fin inician la búsqueda, mientras que Tessa sigue investigando, y Nori junt junto a Uzi se buscan mutuamente, por no mencionar a Doll y el sujeto misterioso (¿están seguros de su identidad? ;) )

¿quién se encontrará con quién primero? ¿el sujeto 000 se comerá a alguien hoy? ¿qué papel jugarán los drones y el boxeador de la superficie? ¿los Mashido son aliados o enemigos? ¿habrá una guerra civil bajo tierra? ¿estoy saturando demasiado esta parte de la historia?

Descubran esto y mucho más en el siguiente capítulo (que puede que se tarde un poco dado que tengo exámenes :c)

Sin nada más que agregar.

Hasta la próxima.