Capítulo XV
Zona Cero
NORTE
El atardecer se reflejaba en los copos de nieve en la punta de los pinos, destellos dorados y de tonalidades naranja se filtraban entre las delgadas hojuelas de los apuntalados árboles, adornando con sutileza el campo de batalla.
El sonido del cuerno estremeció el cuerpecillo delgado de la pelirrosa quien comenzó a temblar, el chico si bien parecía bastante desmejorado era más alto y fornido que ella.
Lo vio correr en su dirección y sus piernecillas no se movían hasta que lo vió unos metros más cerca es que se movieron evitando el golpe. Todos parecían ya cansados y fastidiados de estar todo el día ahí viendo a unos chiquillos pelear, así que para Sakura era aún más difícil si escuchaba comentarios desinteresados como "vaya pérdida de tiempo" "estos niños solo están jugando" "mira que ridículos se ven" su corazón se caía a pedazos y Naruto no aparecía.
-Lee, si alguien llega a saber de esto te buscare donde sea que estés- la amenaza estaba latente en la mente de aquel niño de cejas pronunciadas y ojos de pez.
-No tienes que amenazarme- sentenció antes de que Naruto se fuera –A mí también me gusta Sakura…- Naruto no esperaba aquello, la declaración repentina del chico a quien había amenazado para no presentarse a la pelea lo hizo enfurecer, mas no dijo nada.
-Si Sakura entra en la guardia podré verla, aún si no he sido calificado- sonrió, su optimismo molesto a Naruto mas que su confianza en conquistarla. –Así que asegúrate de que gane- le sonrió ampliamente. Naruto ocultando su molestia simplemente asintió.
Mierda, mierda… pensaba la niña que por enésima vez esquivaba con suerte otro golpe. Miraba al entrenador de Naruto, Kakashi, impaciente y distraído, luego al rey que no parecía mas interesado y recordó su entrenamiento con Naruto, el tiempo que la había apoyado y el riesgo que corria si llegaba a perder… engañar al rey era echarse la soga al cuello, y no solo ella, Naruto se veria afectado también y quizá lo sacarían de la guardia para siempre. Cerró los ojos con fuerza, se giró y con un golpe certero hizo tambalear a su contrincante. Incluso ella misma se sorprendió pero esto no hizo mas que acrecentar la constancia de los ataques del pelinegro mismos que se veía imposibilitada a esquivar. Cayó de espalda y el chico aprovecho para montarse encima de ella, Sakura giró la cabeza a tiempo cuando este iba a acertarle un golpe directo cuando lo vio abrir los ojos confundido. En ese instante Sakura pudo ver a Naruto aparecer entre la muchedumbre que ahora que había sido derribada parecía un poco más interesada.
-¿Lee?- preguntó acercándose a su lo miró expectante y asustada, la había descubierto, tenía que acabar esto rápido. ¿Qué hago?, ¿Qué hago?... cerró los ojos y se impulsó elevando sus piernas que usaría para tomarlo del cuello y lanzarlo hacia atrás aturdiendoo el tiempo suficiente como para invertir las posiciones. Sin temor a nada más que a perder comenzó a golpearlo sin contemplación hasta que el niño se rindió. El giro drástico e inesperado de aquella pelea dejo a todos boquiabiertos y en silencio.
-El ganador de esta pelea es Rock Lee- se escuchó a lo lejos, Sakura con el corazón desbocado y sin fuerzas se puso de pie, miró a la corte y al rey, se sacó el casco dejando escapar su melena rosada y sus ojos verdes a la vista de los demás. Un suspiró ahogado inundo el lugar.
-Pero… ¿Qué significa esto? ¿Kakashi?- miró al peliblanco que no daba crédito a lo que veía.
Sakura se inclinó ante el rey –Su majestad, permítame ser parte de la guardia, permítame entregar mi vida para la protección de nuestro pueblo, le demostrare que seré uno de sus mejores guerreros- las personas comenzaron a reírse y ella nerviosa y avergonzada miro a Naruto quien la observaba detalladamente absorto en su admiración por ella. Sasuke quien la conocía de vista por estar siempre junto a Naruto comenzó a sentir interés por aquella niña.
Lo que sucedió después de aquel día fue como un sube y baja, con la detención de Sakura por haber mentido al rey, con su absolución a los pocos días donde nadie comprendió como es que el rey acepto que fuera incluida como un proyecto de prueba. Y con largos y tortuosos entrenamientos que tuvo que cumplir como parte de su "castigo". Lo que nadie sabía era que Sakura no podía estar más feliz, a pesar de que su "familia" la había abandonado prácticamente a su suerte ella se estaba forjando su propio destino, con dolor y sacrificio, pero lo estaba logrando. Su hogar se convirtió prontamente en el orfanato donde vivía Naruto, mismo que abandonaría unos meses más tarde al ser elegido por Kakashi como su pupilo personal y al que mantendría en vigilancia constante dadas sus desapariciones nocturnas. Sasuke sería incluido en la triada de amistad cuando se cansó de pelear contra Naruto y aceptó que habían nacido para ser compañeros, Sakura venia incluida en el paquete, obviamente y no tardaron en complementarse perfectamente, como amigos y como compañeros de batalla. Todo se dice fácil y se cree, pero fue un proceso difícil, desde que Naruto comenzó a ver cambios en la pelirosa quien estaba completamente embelezada por la "belleza" de Sasuke como las otras niñas, hasta comprender que la amaba aún por sobre todas las cosas, incluso por sobre sus propios sentimientos por el Uchiha.
Los entrenamientos de la guardia a diferencia de los niños que estaban en proceso de incursión, eran en el castillo, así que no era raro ver al rey pasearse por los alrededores en compañía de sus dos hijas que con el paso del tiempo se hacían más hermosas y más caprichosas también. Sakura no demoró mucho tiempo en darse cuenta de que la mayor de las Hyuga sentía una obsesión absoluta por su amigo ojiazul, pero confiada en que Naruto siempre sería su mejor amigo no le dio aparente importancia.
Fue sino hasta que un día Hinata comenzó a acercarse a ella de forma inusual. La invitaba a juego de te en el jardín y le preguntaba cosas sobre Naruto, ciertamente quería saber si la pelirosa sentía algo por el, pero ella, despistada y hasta cierto modo un poco ingenua no sabía de que se le acusaba ni que significaba "amar" a alguien. Estaba, muy por el contrario, feliz de poder sentarse en a mesita de madera perfectamente tallada y a su medida donde jugaban al te. Hinata pronto vio que Sakura no tenia interés amoroso en Naruto y desecho la idea de seguir frecuentándola pero esta, ingenua a todo esto simplemente pensó que Hinata ya no quería ser su amiga y continuó con su entrenamiento hasta tardes horas de la noche junto a Naruto y Sasuke.
Hasta que un día todo cambió, Hinata se acercó tanto a ellos que pronto se vio platicando con Naruto de cosas triviales, a pesar de ser custodiada día y noche se las arreglaba para escabullirse y toparse con el en sus horas de descanso cuando sabía que normalmente se juntaba con Sasuke y Sakura para almorzar. Comenzó a llevarle de comer y a estar más presente que nunca en su vida, sus compañeros pronto lo notaron y comenzaron los rumores sobre ellos, después de todo Hinata era hermosa, y era la fantasía de muchos ahí presentes. Sakura a pesar de su incomodidad inicial comprendió que Naruto tenia mucho futuro como guerrero y como compañero de Hinata y si en algún momento sintió que Naruto siempre estaría junto a ella, esa idea se fue volviendo dolorosamente irreal conforme pasaba el tiempo, ahí fue donde Sasuke hizo aparición en su corazón. Se aferró tanto a el que creyó que podía deshacerse de aquellos sentimientos de infanta por Naruto, de verlo como su protector, como su guardián comenzó a verlo como el próximo rey… y pensar en que Naruto deseaba eso le ayudaba a sufrir menos.
El tiempo paso rápido, esa edad donde las hormonas se alocan y te hacen sentir cosas que no puedes comprender llego a la vida de aquellos adolescentes y de una mayorcita pero aun niña, Sakura.
Fue una tarde ventosa, todos corrían a resguardarse de la tormenta que golpeaba la ciudadela, Sakura cargaba con lo que sus brazos podían aguantar. Guardando espadas y armaduras. Kakashi daba indicaciones y pronto estuvo todo resguardado se fueron, Naruto que había sido enviado con Sasuke al campo de entranamiento a ayudar a los reclutas mas pequeños volvieron tarde cuando ya todos se habían ido.
-¿Dónde esta Sakura?- Naruto gritó contraviento cubriendo su rostro con el dorso de su mano.
-Debe haberse marchado- contestó Sasuke, Naruto no estaba seguro pues Sakura siempre los esperaba, y no se veía por ningún lado.
-Iré a buscarla-
-Joder Naruto, deja de preocuparte tanto, ya no es una niña y tiene que aprender a cuidarse sola- Naruto venia cargando con emociones contradictorias que tenían mucho que ver con Sasuke y su pelirrosa. Fue el momento preciso donde dejo salir un poco de esa frustración.
-Sakura no te dejaría solo si supiera que la necesitas, lo sabes ¿verdad?-
-¿otra vez lo mismo? No es momento de hablar de su obseción por mi, tenemos que irnos a resguardar- escucharon unos golpes en la puerta de madera donde se guardaban las herramientas.
Se miraron por un instante.
-¿Naruto?- hablo una voz ya conocida para el.
-¿Sakura?. Que rayos haces ahí metida-
-Cerraron por fuera… me quede atrapada- su voz sonaba débil y triste, Naruto lo pudo sentir y comprendió que había escuchado la plática. Naruto abrió la puerta y Sakura lo vií ahí, de pie con la tormenta azotando a sus espaldas, esperándola y velando por ella. Deseo congelar ese momento, recordar a ese Naruto que la protegía y la cuidaba, pero que se había escurrido de entre sus manos… y tras el estaba Sasuke, quien no tuvo remedio que quedarse callado, apenado y con sentimiento de culpa. Sakura corrío a los brazos de Naruto y se cobijó. Naruto la recibió apoyando su mentón sobre su melena rosada, los años no habían hecho más que marcar la diferencia de estatura entre ellos. Sakura se sentía segura, protegida y amada, pero esta última palabra ni si quiera la conocía. Solo sabía que su corazón latía al mismo ritmo, loco y acelerado que el de su amigo rubio. ¿Qué podía saber ella de amor? Su "madre" la golpeaba, y al final la había abandonado descubriendo que ni si quiera era su madre verdadera. ¿Quién puede culpar a alguien de no reconocer el amor cuando lo tiene enfrente, cuando lo que se supone que es amor son solo gritos, llanto y golpes? Sasuke sin nada que decir se marchó, sabiendo que había lastimado a esa pequeña niña que se había refugiado en él a ver a Naruto desvanecerse en los brazos de Hinata, metafóricamente hablando.
-quédate conmigo- susurró contra su abrigo de piel.
-sabes que siempre estaré contigo- acarició sus mejillas sonrojadas. No tenían idea que alguien los miraba desde las sombras, alguien que no estaba feliz con lo que veía, muy por el contrario… los vio encerrarse en aquel almacén y como cualquier persona normal, pensó lo peor. Sakura estaba con Naruto encerrada en un lugar apartado de todo. ¿Qué pensarían ustedes?, pero no, así eran ellos. Al menos, a esa edad, disfrutaban la compañía del otro simplemente, la cercanía, el calor y seguridad que se brindaban era algo que los adultos no lograrían comprender. Pasaron la noche ahí, simplemente platicando de sus días, del rechazo indirecto por parte de Sasuke. Y Sakura simplemente evito hablar de Hinata, era un tema tabú entre ellos, el único tema del que no se sentían a gusto hablando… La tormenta azotó como nunca, el orfanato quedo enterrado entre la nieve, muchos niños murieron de hipotermia aquella noche, fue una fortuna que Sakura no llegara a dormir aquel día. Kakashi buscó a Naruto por la ciudad en la mañana hasta que lo vio aparecer caminando entre las calles atiborradas de nieve. El castigo fue poco a comparación de la paz que sintió al poder resguardar a la niña que tenía su corazón.
….
ZONA CERO
Abrió los ojos dejando entrar un destello de luz en sus cansados orbes obligándolo a cerrarlos nuevamente.
-Ya despertó- escucho una vocecilla avejentada pero armoniosa romper el eco del silencio.
-Es la primera vez en años que un hombre llega hasta aquí… ¿crees que esto sea mera casualidad?-
-me extraña que sigas pensando así, y encima que me lo preguntes, la casualidad no existe amada mía-
-¿qué haremos con él?- Naruto sintió la necesidad de tener los ojos cerrados a pesar de que escuchaba perfectamente lo que decían.
-Primero hay que preguntarle qué es lo que está buscando, ¿no crees?- escucho pasos acercarse pero se mantuvo quieto.
-Hey- lo golpearon con lo que parecía un bastón. –se que estas despierto- abrió los ojos de mala gana, cansado y confundido. –Te miras fatal- sintió como su cuerpo era levantado mientras intentaba enfocar la vista en algo que pudiera reconocer.
-¿dónde estoy?- preguntó cansino, como si su voz estuviera acostumbrándose al sonido que emitia.
-¿no sabes donde estas?- escucho ahora la voz de una mujer.
-no… lo ulltimo que recuerdo es que estaba en un lugar donde no había mucha luz-, se llevó las manos a la cien cuando estuvo incorporado.
-genial… ¡no recuerda nada!- la voz impaciente de la mujer se hacía más constante. -¿cómo es posible que llegara hasta acá?- preguntó al hombre que se mantenía callado.
-Gamabunta, di algo- insistió la mujer.
-el hombre no se podía defender… aun así el bosque lo dejo entrar-
-¿Qué estas tratando de decir?- preguntó la mujer confundida.
-miralo, esta todo escuálido, delgado y matrecho, a este hombre lo enviaron a morir aquí- sentenció, Naruto pudo abrir los ojos y vio a un hombre grande con cara de sapo.
-¿Quiénes son ustedes? ¿Por qué estoy aquí?- preguntó nervioso con un presentimiento latente que no le daba tregua. Ambos personajes se miraron cómplices.
-Mi nombre es Gamabunta y ella es mi esposa Gamariki- se presentó, ambos tenían rostros anchos y grandes bocas, Naruto nunca había visto seres humanos que se les parecieran pero no quiso ser grosero y preguntar de mas, había cosas más importantes que saber.
-¿Dónde estoy?- miró a su alrededor sin presentarse. La casa era pequeña, acogedora y con utensilios que no tenía idea para que servían, de ahí en fuera a fogata y a cocina eran similares a norte, pero el claro y la falta de abrigos le decían que ya no estaba ahí, ni en el norte ni en el oeste.
-Estas en la zona cero, conocida también por los humanos como "La zona de la frontera"- finalizo sin intención de decir nada más.
-¿Cómo es que no recuerdas nada?- preguntó la mujer de cuerpo protuberante. Se acercó a revisarlo.
-Lo único que recuerdo es… un poco de mi cuando era un poco menor…- en su mente la imagen de aquella niña se hizo presente, junto a las luces en el cielo nocturno, pero presintió que no era buena idea mencionarlo – mi nombre es Naruto- ambos se miraron interrogantes.
-debes tener muchos enemigos para que te hayan enviado aquí-
-no lo sé… no, yo- tartamudeo –yo no me considero una mala persona- rieron -¿qué es tan gracioso?- mucha gente no se consideran a sí mismos malas personas, simplemente justifican sus actos con sus condiciones de vida y con sucesos que los marcaron…-
-¿crees que eres buena persona?- le preguntaron nuevamente
-no lo sé… no, no recuerdo nada- cerró los ojos furioso. Los sujetos se alejaron lo suficiente para hablar sin ser escuchados.
-¿piensas enviarlo de regreso?-
-no creo que sea buena idea… si sus enemigos lo encuentran es probable que lo maten…-
-tiene un golpe muy fuerte en la nuca, ese debe ser el motivo de su falta de memoria-
-es probable pero… un golpe a sus espaldas es traición, quizá no sea tan malo después de todo, ni venga a buscar lo que todos buscan aquí, de otro modo el bosque lo habría desaparecido, no hay forma alguna de que un ser humano entre hasta aquí-
-no sé si sea buena idea que recuerde su pasado, se ve bastante atormentado- susurraron al ver que eran observados por el rubio.
-está aquí… tenemos que ayudarlo- finalizaron acercándose a él.
-puedes quedarte aquí el tiempo que necesites, cuando estés listo para regresar puedes marcharte.
-no sé a dónde se supone que deba regresar…-
-bueno, puedes quedarte el tiempo que necesites, pero si tu estancia se prolonga tienes que hacerte una casa por los alrededores.
La mujer veía en sus ojos un dejo de tristeza y soledad –todos tienen un lugar a donde regresar…-
-quizá yo no lo tengo-
-veo en tus ojos que has amado…- se acercó a él curiosa – incluso más que a tu propia vida…- sonrió –un alma que ha amado siempre tiene un lugar a donde volver. Naruto rio vagamente, melancolico.
…
Norte
Aquella noche en el almacén le costaría el inicio de su desventura, pero él nunca lo sabría. Una semana más tarde Sakura fue llamada por la princesa Hinata y su hermana para jugar en el castillo, la pelirosa, avergonzada de su propia presencia en aquel lugar inmaculado lleno de muñecas preciosas y adornos angelicales se cubría por reflejo, temiendo dañar aquella visión consigo misma.
-Ven- le habló la joven princesa acercándola. Tienes que bañarte bien y puedo prestarte uno de mis vestidos –sonrió mirándola en el espejo, sus cabellos rosados opacos y sus mejillas manchadas de lodo ocultaban a medias la belleza de aquella niña. Hinata desconocía su propia naturaleza, y los motivos que la llevaron a pedirle a sus doncellas que la bañaran y la arreglaran, pero dadas las consecuencias de aquello era saber quién de las dos era más hermosa. Cuando Sakura se miró al espejo aún sin el vestido pudo ver a alguien que no conocía, después de todo, ella no tenía espejo, y jamás se había sentido tan limpia en toda su vida. Hinata la miraba sin decir una sola palabra, algo dentro de ella la hacía sentir impotente, insegura, ella era la próxima reina, ¿Por qué se sentía inferior a aquella niña? Ella lo tenía todo, ¿Por qué este sentimiento le hacía tanto daño? Naruto… porque sabía que Naruto, a pesar de sus harapos y su cara sucia, la amaba… y ahora, mirándola con ese vestido blanco y su cara angelical y perfectamente inmaculada su odio no hacía más que crecer. –te faltan pechos para llenar mis vestidos- sonrió – a los hombres les gustan- Sakura la miró confundida.
-pensé que los pechos eran para alimentar a los bebes- respondio inocente.
-bueno… para eso también, pero también alimentan la lujuria de los hombres- se acomodó el cabello dejando ver sus abultados senos.
-¿lu..lujuria?- preguntó confundida.
-no sabes nada- rio dejando el tema de lado. Mira, abrió un cajón lleno de joyas. Sakura abrió la boca asombrada por el resplandor de aquellas piezas de piedra que brillaban como el sol cuando cae sobre la nieve.
-Escoge la que te guste, puedes verte con ella al espejo- Sakura eligió un pequeño dije color esmeralda, con torpeza lo colocó sobre su cuello y se miró al espejo.
-es hermoso…- Hinata sonrió
-creo que es tarde, la princesa la miró una última vez con aquel vestido, odiaba admitirlo, así que no lo hizo, pero cualquiera que hubiese visto a aquella niña de cabello rosa no hubiera dudado que era un ángel perdido en el mundo de los humanos… Hinata nerviosa quitó el dije del cuello de la chica y buscó las ropas que traía puestas, se las entregó con una sonrisa forzada y Sakura se despidió feliz y agradecida…
Esa misma tarde Sakura sería llamada a la corte acusada de robo de una joya real… y ese mismo día Naruto firmaría su propia sentencia, misma que lo haría llegar donde estaba ahora, perdido en la profundidad del bosque de la Zona Cero…
Continuara…
La historia estaba dividida en Pasado pasado (cuando se cuenta la historia del nacimiento de Hinata), pasado(cuando son niños) y presente (cuando se preparan para el viaje) , ahora esta dividida en Pasado pasado (cuando son niños) Pasado (lo que sucedió cuando Sakura descubrió su origen) y próximamente iniciare el presente, que es cuando sus hijos ya tienen 15 años. Se que puedo estarlos confundiendo Lpero de verdad espero que no, jajaja.
Tenía ganas de cerrar el capítulo en otra parte de la historia, pero siento que es aquí donde debe quedar, sé que muchos sabrán cual fue el precio que tuvo que pagar Naruto, y los que no pues tendrán que esperar el próximo capítulo. Quizá con esta parte de la historia puedan sentir un poco de empatía por el rubio. No tengo mucho que decir, ausentarme por 2 meses de FF no me han hecho bien, me gusta escribir y es una llama que me cuesta mantener encendida día con día. Lo que me hace volver y sentarme a escribir definitivamente es leer sus comentarios de apoyo por la historia, de no ser así tardaría mucho más en actualizar.
Gracias a los que me siguen añadiendo a favoritos, y a los que me han dejado reviews.
Les recomiendo la película de Big Fish and Begonia, es una película hermosa que me dejo con un sentimiento de vacío, jajajaja. Si la llegan a ver díganme que les pareció. ¿Creen que la chica actuó bien? De las pocas películas que siento que valen la pena en Netflix. Si tienen una recomendación estaré encantada de leerla.
Merry Beaker: Gracias por leerme, aquí tienes otros flashbacks jajaja. Lamento la demora J
Adrit126: Se que a veces mezclo varias cosas jaja, disculpa! Neji no ha muerto, XD espero las cosas se aclaren un poco con este capítulo.
Niss386: Lamento la demora, gracias por seguir aquí 3
Fany: Uuuuuuf no puedo decirte si será Sasusaku o Narusaku, poco a poco lo iras descubriendo XD. Gracias por seguir la historia.
Liacc993: Que gusto leerte! Gracias por tu review J han pasado muchas cosas, no se si me estoy aventando la historia muy rápido o que, pero así es como va quedando, no me gusta demorar mucho con situaciones poco relevantes pero sé que es importante mencionar los "porques". A veces lo hago al principio, o al final, pero me gusta aclarar todos los puntos que trato en un fic. XD o intentooo al menos. Gracias por seguir la historia.
