Si chavos, ya sé que mi historia está bien revuelta, jajaja, pero todo tendrá sentido al final (espero)
Capítulo XVI
Noche sin memoria
NORTE
-La conoces… sabes que no haría algo así…- trago nervioso tratando de explicarse tontamente – ella… pudo, pudo caer sobre su ropa-
-Encontraron el dije en su ropa Naruto… dentro de una bolsa…- respondió torciendo el gesto-
-esto es demasiado Hinata… por favor- tomó sus manos entre las suyas
-no puedo cambiar las reglas solo por ti- respondió soltándose a pesar del gusto de su tacto.
-no te pido que cambies nada… debió ser un accidente sabes que ella no haría algo así-
-parece que no la conoces del todo- resopló, Naruto soltó un suspiro y se arrodillo frente a ella.
-la pagaré, aún si tengo que servirles toda mi vida- sus ojos llorosos y su semblante seguro hacían sentir a Hinata aún más pequeña y furiosa de lo que se sentía, Naruto tenía el semblante de que ante una negativa tomaría a la pelirosa y se la llevaría de ahí antes que alguien le pusiera un dedo encima. Y no estaba equivocada, ese era el plan B, al que no deseaba recurrir, al menos no en ese momento.
-por qué no simplemente tomas su lugar- lo encaró dejando de ocultar su molestia.
-si es la única forma de salvarla lo hare- se puso de pie ensombreciendo el rostro de la pelinegra debido a su altura y su porte seguro. Hinata retrocedió nerviosa.
-Naruto…- su nombre tembló en sus labios y sus ojos comenzaron a aguarse, a llenarse de emociones que desconocía y que la hacían actuar prepotente y estúpida. –Con cada palabra me hieres más y más…- el rubio frunció el ceño confundido.
-No se de que hablas- soltó alejándose de ella sin dejar de mirarla.
-De ti… de mi, de nosotros- sollozó. Naruto comenzó a sentir un dolor imprevisto en el pecho, un sentimiento que crecía haciéndolo cuestionarse la naturaleza de aquellas palabras. –te he amado desde hace tanto que no puedo siquiera recordarlo- Naruto se quedó mudo y estático –no tienes que poner esa cara…- sonrió melancólica bajando la mirada. Estaba dicho, lo miró. No había nada que perder, ella era la próxima reina, no tenía que sentirse menos de lo que era.
-Quédate conmigo…- soltó sin temor ni duda. Naruto tragó nervioso, nada estaba saliendo como había planeado, nada… y comenzaba a sofocarse y a sentirse increíblemente nervioso e incómodo.
Tragó saliva mientras parpadeaba confundido –a que… ¿a qué te refieres con eso?- La morena lo miró dolida.
-Si te quedas conmigo quitare los cargos de robo…- sonrió confundida por sus propias palabras, ¿tenía que llegar a tanto?, era tanto el amor que sentía por aquel hombre que la hacían actuar como una estúpida… lo vio bajar los ojos, su semblante triste y demacrado anunciaban noches sin dormir y sin comer bien.
-¿Por qué?- se acercó dubitativo, ella dio unos pasos atrás bajando la mirada.
-ya te lo he dicho….- lo miró analizando cada movimiento de su confuso semblante. –te amo-
Naruto no podía creer todo lo que estaba pasando, no podía pensar en sus opciones, y hacia mucho que su vida no le pertenecía del todo al estar en la guardia, pero siempre lo mantenía vivo la esperanza de que los sentimientos de su corazón fueran correspondidos. ¿Pero ahora?
-No hay mucho para pensarlo… mañana se levantara la sentencia, sabes cuales son los cargos por robo real-
-¿No hay nada más que pueda hacer?- sus palabras la ofendieron más no lo mostró. Su silenció fue la única respuesta….
….
Su rostro aliviado al verlo ahí, de pie esperando junto a Kakashi y sus compañeros fue el protagonista de aquel día, corrió a abrazarlo y no lo soltó hasta que Kakashi carraspeo. Naruto estaba feliz de verla, feliz de sentirla entre sus brazos, pero de ahí en adelante no podría disfrutar de ello sin sentir culpa.
-Todos estamos aquí no solo Naruto- sonrió Sasuke, tan apuesto como lo recordaba. Se sentía ofendida por sus duras palabras pero sabía que el buscaba un nuevo comienzo cuando le sonrió nuevamente cuando no lo hacía nunca.
-Te acompaño a casa- susurró cuando todos se fueron yendo.
-Sabes que no lo hice ¿verdad?- su mirada avergonzada le hizo pensar en cómo pudo haberse sentido de mal pensando que todos creían que había robado realmente.
-Todos lo sabemos- la tranquilizó acariciando bruscamente su melena rosada –La princesa declaro que ella dejó la joya en tus ropas sin querer.
-qué alivio… creo que jamás volverá a invitarme a su habitación-
-¿ella te invitó?- preguntó curioso, Sakura asintió sin mirarlo.
-vaya… no lo hubiera imaginado-
-acaso piensas que de verdad entre a hurtarlo- lo miró deteniendo su andar en seco.
-claro que no- sonrió – es solo que no me imagine que fueran amigas-
-creo que no lo somos y después de esto…- torció sus labios, Naruto la miraba fijamente, nunca en todos esos años juntos y tan cerca el uno del otro como para sentir su aliento, sintió tantas ganas de besarla como en ese momento, pero reservo el momento y simplemente la abrazó.
-Na, ¿Naruto?- murmuró contra su pecho.
-Creí que te perdería- susurró inaudible
-no te escucho…- sonaba molesta de estar siendo apretujada con tanta fuerza que no podía ni levantar su rostro. Naruto aflojó su agarre y ella lo miró.
-que te metes en muchos líos- mintió y sonrió cuando sus ojos verdes brillaron ante sus palabras. Ella sabía que eso no era exactamente lo que había dicho, pero no preguntó más. Simplemente sonrió regalándole así un cobijo a su corazón.
….
La caída de la noche trajo consigo una helada ventisca que mecía estrepitosamente las pocas hojas que se asomaban en los impolutos robles que resguardaban el jardín.
Una figura masculina, alta y con porte apareció detrás de uno de ellos, asomándose con cautela de no ser visto. Camino ahora con cautela mirando a todos lados, sintiéndose como un bribón.
Espero que la luz nunca se encendiera… que jamás sucediera pero pasó.
"Espérame en el jardín… cuando encienda la luz será seguro subir"
Tragó en seco sabiendo el desenlace de toda aquella locura…
Avanzó sin miramientos en un arrebato de coraje y trepo la helada pared de piedra sosteniéndose de las molduras que sobresalían como estacas de ella.
Una silueta lo esperaba sentada en la cama, Naruto la miró absorto mientras terminaba de entrar. Hinata lo miró sonrojada.
Sería una mentira decirles, estimados lectores, que Naruto no sintió admiración por la belleza etérea de aquella mujer, pero si ustedes alguna vez se han enamorado sabran o recordaran que el amor va mucho más allá de la apariencia física y eso Naruto lo entendió en el instante que la figura menuda de la niña de pelo rosado apareció frente a el, en su imaginación. ¿Cuántas veces no soñó con casarse con ella? ¿Cuántas veces no deseo ver su imagen pura como ahora miraba a la princesa, con una bata de raso cayendo sutilmente por su cuerpo. Pudo haber figurado deseo en su semblante, si por un instante se hubiera convencido que sería divertido, que era algo de un rato… era hombre después de todo, pero sabía que no era algo de un rato, que no era cualquier mujer, se lo había dejado bien claro, ella lo quería para satisfacerse, y era la próxima reina a quien tendría que rendirse. Sus piernas temblaban y una sensación de temor se apodero de el.
Sakura…
Cerró los ojos, ¿podría siquiera volver a mirarla sin sentir vergüenza?
-¿Es acaso tan terrible?- se acercó a él cautelosa sin perder detalle de su rostro contraído.
-No es así… eres hermosa- sonrió con tristeza.
-Es por ella, supongo- tomó sus manos y posó un objeto entre ellas. –no olvides porque estas aquí- Naruto abrió su mano y se encontró con el dije que supuestamente había sido robado. A eso se resumía todo.
Ligeros y timidos gemidos escapaban de los labios entrecerrados de la pelinegra mientras tenia su primer orgasmo… Naruto entrecerró los ojos y antes de llegar salió de ella como si el hecho de compartir su semilla con ella lo aborreciera.
-¿Qué haces?- gimió frustrada. Naruto contuvo su semen presionando ligeramente.
-Dame un trapo… porfavor-
-te dije que me estoy cuidando…- Naruto la miró con coraje mal escondido.
-eso no es seguro… lo sabes- susurró sintiéndose expuesto y avergonzado. Hinata lo sabía, sentía la frialdad del chico, pero se motivaba a pensar que con el tiempo pasaría, pasó, la rutina trajo consigo un ritual, Naruto nunca pudo derramarse dentro de ella. Sus manos se animaban a tocarla, a sentirla, pero seguían frías como la primera vez, era como si hubiera aprendido a darle placer, pero él no lo obtenía, era suficiente para ella. No pidió más.
El ahora capitán nunca se había sentido tan humillado y usado como aquella primera vez. Sosteniendo su hombría ante la fija mirada de una mujer a quien le debía el mayor de los respetos y a quien como guardia había jurado proteger con su vida ante los reyes y dioses.
Sakura, por su parte se había hecho muy cercana a Sasuke, tanto que la niña no sintió las ausencias de Naruto hasta meses después, cuando los rumores se expandieron como pólvora entre la guardia.
Sakura contaba con una edad dichosa, cuando pasas de la niñez a la adolescencia, cuando tu cuerpo se vuelve suave y se rellena donde antes había solo huesos y piel. El tiempo le agració más de lo que Naruto pudiera soportar. Y en sus encuentros fortuitos con la reina pensaba en aquel cuerpo suave que solo tenía la dicha de mirar, estaba bajó el suyo, gimiendo su nombre.
Aquel día fue el utimo que Sakura durmió junto a él.
Naruto había pasado a vivir con Kakashi, dada su responsabilidad como capitán Kakashi tenía la libertad de llevarlo a vivir con él para complementar su entrenamiento, pero en su lista de actividades no estaba controlarse cuando se trataba de mujeres, en especial, de Sakura.
El rubio estaba acostado boca arriba, sus manos cruzadas bajo su nuca y una rodilla alzada indicaban que estaba pensando y divagando. Volvió en si cuando escucho unos ligeros gemidos y la madera chocar contra si. Sonrió, sabia quien era.
Se acercó a la ventana y la dejó entrar. La pelirrosa ausente de todo comenzó a soltar improperios.
-Sasuke Sasuke, es absurdo….- murmuraba imitando a alguien –son unas odiosas- Naruto rió ligeramente.
-me han amenazado por ser su amiga ¿te das cuenta?- lo encaró finalmente, su respiración se detuvo. La luz de la chimenea enmarcaba el cuerpo musculoso del rubio, y su mirada parecía querer derretirla, al menos así lo sintió ella. Se sintió nerviosa por algo que no entendió. Pero fingió no estarlo cuando se fue a sentar a su cama. Naruto seguía en su lugar, sin moverse.
Naruto ocultó una risa divertida -estoy bien, gracias- musitó sarcástico fingiendo molestia. Sakura trago en seco, confusa. Naruto estaba cambiando, y ella también, era absurdo no darse cuenta. Las últimas veces que durmió junto a él sentía algo que no podía evitar, por más que lo intentara. Y verlo ahí, y escucharlo hablarle con su voz ahora más ronca que de cuando niño le hacía estremecer. Dormir juntos estaba siendo incomodo, pero de un incómodo que le gustaba, pero se sentía incompleta al despertar, como si algo durante la noche hubiera hecho falta. Se iba con la sensación de que su cuerpo no quería irse, que tenía algo que hacer.
-Lo siento- rió nerviosa, Naruto la notó.
-¿Estas bien?- frunció el ceño acercándose preocupado. Sakura comenzó a sudar temiendo su cercanía y lo que su cuerpo pudiera hacer ante ella.
Asintió como si la vida se le fuera en ello. Naruto no muy convencido marco distancia.
-piensas- dudó- ¿quedarte?-
-no lo sé, quizá deba volver a casa, creo que deje las ventanas abiertas- respondió nerviosa. Naruto supo que su intención había sido quedarse, y él no iba a impedirlo. Ella nunca dejaba las ventanas abiertas, y si ese era el caso, siempre lo mandaba a él a cerrarlas.
-estas conmigo Sakura, deja de actuar como si fuera a comerte- rio – la pelirrosa se puso roja al instante, Naruto no lo notó aún si hubiera estado a centímetros de distancia. La luz cálida de la chimenea mataba todos los matices de su rostro sonrojado.
-¿ha pasado algo con Sasuke?- preguntó mientras se sentaba sobre la cama sin observarla.
-No ha pasado nada, es solo que…- protesto como niña –soy su amiga y a las mujeres les molesta que este cerca de el.
-bueno… debes entender que muchas de esas mujeres han sido su pareja- respondió con simpleza.
-¿debería de alejarme de él?- preguntó triste sentandose junto a él en la cama. Olvidando su sentir de minutos antes. Naruto deseaba gritarle "aléjate de ese maldito mujeriego" pero apreciaba a Sasuke y sabía que el quería a la pelirosa también.
-creo que… deberías entrenar mas por que estas muy debilucha- sonrió haciendo que ella sonriera como respuesta. Suspiró –¿sientes algo por el?- soltó sin pensar, maldiciéndose instantáneamente. Sakura volvió a sonrojarse.
-No lo se… no sabría decirlo, después de la forma que me rechazó- sonrió melancólica.
-¿quieres hablar de ello?- ella negó efusiva, el único recuerdo que se mantenía intacto en su memoria era el abrazándola aquella noche.
Se dejó caer suavemente sobre la gruesa tela que fungía de colchón, Sakura lo imitó. Se quedaron así, mirando al techo hasta que ella rompió el silencio.
-¿eres novio de la princesa?- preguntó aparentando indiferencia, pero su corazón corría desbocado que amenazaba con salir por su boca. El silenció solo lograba perforar su tranquilidad.
-no quiero hablar de eso… ya te lo dije antes- respondió fastidiado.
Sakura se sintió insegura ante aquella respuesta. ¿Qué le estaba pasando?. Un suspiro precedió al ruido de la cama.
Naruto la miró acomodarse donde siempre, entre la pared y él. Odiaba la orilla desde pequeña. Tenia el temor de que había algo debajo de la cama. Miedo que Naruto alimento solo por tenerla aprisionada entre el y la pared, como si pudiera resguardarla de todo.
-¿Le sigues temiendo al monstruo?- rió burlón, Sakura lo miró molesta.
-Es que me gusta la pared, así no temo caer debajo- le lanzó un cojín mullido a la cara –y lo sabes, ya deja de molestarme- Naruto rio recibiendo el cojín entre sus manos. Ambos callaron cuando tocaron la puerta.
-¿Todo bien Naruto?- la voz de Kakashi los hizo temblar
-Si.. Todo bien- respondió fingiendo serenidad
-de acuerdo, pero solo por si lo olvidaste, no se pueden traer chicas a la habitación…- Sakura se hizo ovillo entre la pared y la orilla de la cama tapándose hasta las orejas. Kakashi rió desde el otro lado y los dejó solos.
-eres muy escandaloso- lo pellizcó.
-deja de jugar que después no te aguantas- dijo tranquilamente. Sakura sonrió, olvidando todo detrás de aquellas frías paredes. Poco a poco el sueño fue ganando batalla, se acurrucó rápidamente contra la pared. Naruto giró su rostro un instante y apreció su melena rosada, larga y con aroma a flores. Cuando sintió su respiración acompasada se acercó lo suficiente para acariciar sus hebras y oler su perfume. Miró la silueta de la que una vez fuera una niña, una niña que cobijo por tanto tiempo y a quien ahora no se atrevía a tocar por temor a perder la cordura y hacerla suya arrebatado por todo el amor que albergaba por ella. Cerró los ojos y antes de perderse en el sueño sintió el cuerpecillo de su amiga amoldarse al suyo pegando descaradamente su trasero a su entrepierna. "Mierda" pensó sin desear moverse del todo, Sakura estaba perdida en el sueño, su respiración seguía acompasada y la de el, pues el parecía la de un caballo después de correr kilómetros. Trato de concentrarse, de no perderse, entrecerró los ojos reuniendo el valor para alejarse cuando ella se giró abrazandolo. Al menos ya no tenia su trasero incitándolo y repegandose a él. Se relajó. "Esto no esta bien, esto no esta bien", pensaba una y otra vez. A pesar de no hacer absolutamente nada sentía que la estaba ultrajando por el hecho de no alejarla. "Solo estamos durmiendo… solo estamos durmiendo…" se calmó. Cerró los ojos.
-Naruto…- suspiró dormida.
-Dime…- respondió
-¿Por qué ya no me abrazas?- soltó entre murmullos. Naruto sabía la respuesta, pero no podía decirlo. Así que simplemente rodeo su pequeña cintura con su brazo, y eso fue suficiente. Se perdió en ella. Cerró los ojos y la atrajo a si con tanta posesividad que dolía. Pasó su otro brazó debajo de su cuerpecillo y la atrajo hacia el. Sakura gimió dormida. "Santo Dios…" pensaba. Acarició su espalda buscando saciarse de alguna forma pero estaba perdiendo batalla… comenzaba a excitarse y verla dormir tan segura entre sus brazos lo hacía sentir como un patán. "Si tan solo supieras…" "Sin tan solo supieras como me tienes…" pensaba. "No confíes en mi… puedo lastimarte" cerró los ojos. Si seguían así las cosas empeorarían. Las caricias en su espalda ya no eran suficientes, quería ir más abajo… solo un poco más…" tocó por primera vez su nalga, a pesar de llevar ropa podía sentir su suavidad". Mierda. Se paró en seco despertándola al instante. Temblaba. Sakura lo miró preocupada. ¿Estas bien?. Preguntó acercándose a el, a lo que el rehuyó como si fuera la plaga.
-Si, es solo que tuve una pesadilla- respondió nervioso…
-tranquilo- susurró acercándose a él acostándose en sus piernas… "mierda Sakura…" se lamentaba. Iba a sentir su excitación si se movía un centímetro más.
-Creo que dormiré en el piso- soltó, la miró fruncir el ceño.
-Sakura creo que ya no deberías dormir conmigo- soltó apuñalándose a sí mismo.
-¿por.. Por qué?- preguntó confundida.
-es que, ya crecí y no tengo mucho espació en la cama- mintió, la vio ocultar su tristeza y se odio por hacerle eso, y se odio más por hacérselo a el mismo.
Lo que Naruto nunca supo es que Sakura lo sintió… y deseaba sentir más, en algún punto despertó y se dejó acariciar perdiéndose entre las manos calientes de Naruto, ella no lo entendió entonces, ni si quiera lo pensaba, pero era Naruto, no había lugar más seguro que entre sus brazos.
Su corazón estaba, como podrán imaginar, destrozado. Espero a que Naruto se durmiera y salió por la ventana sin hacer ruido…
Nunca volvieron a hablar del tema.
Continuara…
Gracias por sus reviews 3
Adrit126. No se por que me gusta revolver las cosas, creo que me gusta confundir a los lectores. XD aun que termino confundida yo al final. Gracias por tu review
Tamara. Sé a lo que te refieres, pero si te pierdes de algunos detalles, sobre todo de la Naturaleza de la relación de Naruto y Hinata. Pero adelante, ya si luego te animas a leerla completa seguro encontraras detalles importantes. Gracias por leerme y por tu lindo review.
Liacc993. El placer es completamente mio 3 Gracias por tu hermoso review, si se de que película hablas, me encantóóóó! La amé, ese tipo de películas me fascina. ¿Viste la que te recomendé? Por ahora no tengo internet, pero tan pronto tenga buscare más J. Nos leemos luegooo. Besitos
