Parte 9: ELLA TE GUSTA, ¿VERDAD?
Lena despierta y mira su reloj, son las 11:30 a.m., se siente cansada y confundida de cómo llegó a su habitación, poco a poco recuerda lo que había pasado, busca a Yulia con la mirada, pero no la ve en ningún lado, se levanta, sale de la habitación y la encuentra hablando con alguien en la puerta de la entrada del departamento, después la otra persona se va
¿Yul? – pregunta Lena confundida – ¿qué ha pasado? ¿qué es esto? –
¡Oh Pecosa, ya despertaste!, ¿cómo te sientes?, ¿tienes hambre?, ordené algo del café 'Luna' – decía Yulia con un pedazo de pan en la boca
Lena asintió, las chicas almorzaron, Lena estaba muy avergonzada, se disculpó con Yulia por arruinarlo todo, explicó que el sábado después de que Yulia la dejara en su departamento recibió una llamada del hospital pidiéndole que fuera a apoyar desde ese instante porque había mucho trabajo, y les faltaba personal, fue parto, tras parto, tras cesáreas, tras urgencias, etc., no se desocupó hasta el lunes en la madrugada, por suerte se había llevado ropa en una maleta y pudo ducharse y cambiarse en el hospital antes de acudir al encuentro con Yulia, mientras tanto, la pelinegra la escuchaba hablar, no podía entender por qué Lena se estaba disculpando por algo como eso, por el contrario, era una persona digna de admirar, hacer tantas cosas, ayudar a tantas personas ¿alguna vez pensaba en sí misma?
Lena, tranquila – dijo Yulia – no tienes que disculparte, no has arruinado nada, mejor dicho, soy yo quien debería pedirte perdón, solo te estoy quitando tú valioso tiempo, ni si quiera habías descansado nada por ir a verme –
No Yul, yo tenía un compromiso contigo, perdón por esto, perdón por dormirme hace rato también y… -
Yulia puso el dedo índice en los labios de la pelirroja para impedir que siguiera hablando
Lena no te disculpes, con gusto te escucho, me encanta hablar contigo, pero no voy a permitir que te sientas mal por esto, yo no voy a pedirte explicaciones de nada… ¡Eres asombrosa!, no sé de dónde sacas fuerzas para hacer tantas cosas, pero eres la persona más amable y disciplinada que he conocido… y también la más linda – dijo al darle un beso en la frente a la pelirroja
Yul... – Lena no sabía que decir
Por cierto, por la cara que hizo el repartidor del café parece que se sorprendió mucho al verme aquí – dijo Yulia riendo.
Lena recordó que no había casi nada de comer en su departamento, no había ido a hacer las compras en varios días, otra cosa más por la cual sentirse mal.
¿Tienes mucho qué hacer hoy? – preguntó Yulia
Déjame revisar – dijo Lena mientras tomaba su teléfono y revisaba su agenda – afortunadamente hoy no tengo clases y solo tengo 3 citas programadas, son seguidas, así que podré desocuparme temprano –
Si me lo permites yo puedo llevarte al consultorio y pasar por ti cuando termines – ofreció la morena
Yul, no hace falta, además no quiero estropearte tus planes –
Yulia explicó que no tenía nada especial que hacer ese día, después de insistirle un poco a Lena finalmente la convenció; luego la pelirroja le preguntó a Yulia por su familia, y ella le platicó que todos estaban bien y que la novedad era que Dasha iniciaría sus clases de sambo ese día, lo que sorprendió a la pelirroja, ella recordaba haber visto trofeos, medallas y fotos referentes a ese deporte en casa de la morena.
Esto es como una tradición en mi familia, mi padre y mi hermano fueron campeones, y aunque mi hermano se reusó al inicio por miedo a que lastimaran a Dasha, al final si aceptó y dijo que el mismo le ayudaría a entrenar los fines de semana que es cuando no va a la empresa, mi padre está orgulloso, mi madre y Tamara también tenían sus dudas al inicio, pero después de ver la emoción de Dasha también la apoyaron – explicó Yulia
Ustedes son muy unidos - dijo Lena
Bueno, mis padres siempre nos han apoyado a mi hermano y a mí en todo, desde niños nos enseñaron a tomar nuestras propias decisiones, pero también a que cuando metíamos la pata teníamos que hacernos responsables y arreglarlo – dijo la pelinegra
Yulia contó como su padre, desde que era joven, y su abuelo, quien había fallecido 10 años atrás, crearon y levantaron la empresa con sus propias manos, fueron años y años de muchos esfuerzos, sacrificios, y que por eso el símbolo de la empresa también llevaba un lobo, no solo por su apellido, sino que también les hacía recordar lo fuertes, inteligentes, protectores y valientes que debían ser siempre
Al menos esa es la filosofía de mi padre – dijo Yulia
Eso explica muchas cosas de ti – dijo Lena mientras la veía fijamente.
Yulia le sonrió, las chicas gustaban de esas charlas, a veces eran temas importantes y a veces cosas banales, disfrutaban pasar tiempo juntas, llevaban solo unos pocos días de conocerse y aun así ambas se sentían tan cómodas con la presencia de la otra, aunque de pronto no se vieran, un mensaje siempre les sacaba una sonrisa o hacían que se emocionaran. Lena aún tenía sueño, pero ya no podía seguir durmiendo, debía prepararse para ir a trabajar, Yulia se quedó en la sala, mientras la pelirroja se daba una ducha, al salir se vistió con una blusa celeste, un pantalón negro, zapatos altos color negro, secó su cabello y lo juntó todo en una coleta, después se maquilló para ocultar sus ojeras, Yulia miraba su teléfono cuando escuchó los pasos de Lena venir, se giró para verla
¡Wow! – fue todo lo que alcanzó a decir la pelinegra
¿Nos vamos Yul? – dijo Lena mientras tomaba su bolso, Yulia tragó saliva y asintió.
En el camino, Yulia le preguntó a la pelirroja sobre qué cosas le gustaba comer, también sobre sus horarios esos días, Lena tendría clases martes, miércoles y jueves por las mañanas y afortunadamente esa semana no tendría guardias porque le compensarían el tiempo extra que había hecho
¿Lena qué harás el sábado? – preguntó Yulia, lo que provocó que la pelirroja le dirigiera una mirada interrogante
Mmm… pues… en la mañana iré a visitar a mis padres y después iremos a comer - respondió
¿Y por la tarde, cómo a las 6? – pregunto la pelinegra mientras miraba el camino
No lo sé Yul, quizás siga con ellos o tal vez regrese a mi departamento a leer o ver películas, ¿por qué lo preguntas? –
Solo era curiosidad – respondió la pelinegra a la vez que detenía el auto - ya llegamos – dijo mientras acomodaba detrás de la oreja de Lena uno de los traviesos rizos de la pelirroja que se había soltado de su coleta
Lena bajó del auto y Yulia quedó de volver en 3 horas para llevarla su departamento. La pelirroja atendió a sus pacientes, afortunadamente solo eran consultas de rutina, nada fuera de lo común; a la hora acordada Yulia pasó por ella, la pelirroja subió al auto y vio que dentro había muchas bolsas
para ti – dijo la morena señalando las bolsas
Yulia le había hecho las compras de los víveres y otras cosas que la pelirroja podría necesitar, Lena nuevamente estaba muy sorprendida y agradecida no esperaba que Yulia fuera a hacer algo como eso, llegaron al departamento y Yulia sacó una bolsa más, la cual contenía un par de ensaladas y sopas, las chicas comieron y después se despidieron con un beso en la mejilla.
Al volver a su casa vio que su familia no estaba, subió a su habitación, encendió su computadora respondió el correo que Sam le había enviado, entre otros mails más, revisaba que todo estuviera en orden, elaboró un par de propuestas y las envió a sus amigos en Londres y Miami, y más tarde su familia regresó, Dasha entró a la habitación de su tía muy feliz, la pequeña estaba aún usando su uniforme de sambo y le contó a su tía todo lo que había hecho en su día, en ese momento escucharon que Larissa las llamaba para cenar. Todo transcurrió con normalidad y después de cenar se fueron a sus respectivas habitaciones, Yulia comienza a desvestirse para tomar una ducha cuando entra una videollamada a su celular, era Allison
Yulia Amor ¿por qué no me has llamado? – preguntó la rubia
Lo siento, he estado algo ocupada – respondió Yulia
¿Ocupada?... Amor, ¡Dime que ya has comprado el boleto para regresar! – dijo Allison en un tono más insistente, hubo un silencio después la morena habló
Aun no voy a volver, sabes... he decidido quedarme un poco más, ahora si me disculpas estaba a punto de tomar una ducha – dijo Yulia un poco molesta
Oye, ¿qué tal si antes de eso bajas el teléfono y me dejas ver bien ese cuerpo que tanto extraño? – preguntó Allison en un tono sensual y provocativo que molestó a la pelinegra
No – respondió Yulia muy cortante
Vamos Amor, si hace mucho que no… - fue interrumpida
Allison – dijo Yulia - ¡No vuelvas a decirme Amor!... ¿Quedó claro?… ¡JAMAS! – gritó la morena
Pero yo… - no alcanzó a decir más porque Yulia la interrumpió de nuevo
Después hablo contigo… Adiós – Yulia terminó la llamada de golpe, estaba muy molesta con Allison, pero también consigo misma
Estaba enojada, la cabeza le daba vueltas, se preguntaba ¿qué le estaba pasando?, ¿acaso era porque Allison se estaba tomando demasiadas libertades con ella?, ya se habían visto desnudas, habían tenido encuentros sexuales varias veces, ¿pero decirle "Amor"? desde el principio Yulia ya había sido muy clara con ella respecto a que tipo de relación tendrían: "Solo Sexo".
Entró a la ducha y abrió el grifo sintiendo como el agua caliente caía por su cabeza y recorría su cuerpo mientras recordaba el pasado: Yulia solo había tenido oficialmente 2 novias en toda su vida, la primera fue Raisa, su antigua amiga de la universidad, en su adolescencia Yulia ya había tenido un par de encuentros con chicas, pero con Raisa las cosas fueron un poco más allá, al final la relación no funcionó porque realmente no había Amor de por medio y sentían que como pareja no progresaban, su relación solo duró 4 meses y quedaron como muy buenas amigas, luego Raisa conoció a Anika, de quien se enamoró inmediatamente y fue bien correspondida, Yulia se alegró por ambas chicas apoyándolas en todo. Años después, a la edad de 23 años se enamoró de una chica que conoció en Roma, la chica trabajaba como entrenadora en uno de los gimnasios en los que Yulia participaba como inversionista, Yulia de verdad la amaba, duraron 9 meses hasta que Yulia descubrió que la chica la estaba engañando nada más y nada menos que con un hombre, cuando Yulia confrontó a la chica ésta trató de excusarse, pero no pudo hacer nada ante una Yulia furiosa que sin dudarlo la echó de su departamento y todo terminó ahí.
Desde entonces todo había sido solo sexo casual, amigos con derechos, cosas así, y Allison no era la excepción a esa regla; cuando Yulia tenía 25 años llegó a vivir a Los Ángeles, allí conoció e hizo negocios con un chico llamado Jackson Crowder cuya familia era dueña de varios negocios en Estados Unidos, él le presentó a su hermana llamada Allison Crowder y la morena no le prestó mayor atención, la chica era 5 años menor que Yulia y estaba en su último año de universidad. Tiempo después Yulia se mudó a Miami donde vivió poco más de 1 año, un día recibió una llamada de Jackson quien la animaba a mudarse a Nueva York para invitarla a participar en un nuevo proyecto que iniciaría allá junto con sus amigos, a Yulia le gustaba mucho el ambiente de Miami y poder broncearse en la playa, pero la propuesta que le habían hecho era muy tentadora y ella tenía muy buen ojo para los negocios, esta sería una gran oportunidad, así que aceptó y partió rumbo a la Gran Manzana.
Al llegar conoció a Ronald, Sam, Lily y volvió a encontrarse con Allison, quien había seguido a su hermano a Nueva York, según ella para continuar con sus estudios. La rubia siempre se le insinuaba a Yulia, estuvo meses lanzándole indirectas, y la morena seguía sin presarle atención, hasta que una noche, después de una fiesta en el departamento de los Crowder, bebieron de más y terminaron teniendo relaciones en la habitación de Allison. Días después, la morena se hartó del comportamiento que Allison mostraba con todos, se ponía celosa de que Yulia saliera con amigos, no paraba de enviarle mensajes y llamarle para saber en donde estaba y que hacía de una manera obsesiva, ni siquiera la dejaba trabajar, o dormir a gusto, al principio la pelinegra solo la ignoraba, pero llegó a un punto en que acabó con su paciencia, ya no pudo más y la confrontó, esa ocasión Allison aprovechó la oportunidad para confesarle a la morena sus sentimientos, pero Yulia le dejó en claro que entre ellas no había nada y que jamás lo habría, Yulia no estaba interesada en un noviazgo o cualquier otra relación romántica o profunda con nadie:
¡ES SOLO SEXO ALLISON Y TÚ NO ERES LA ÚNICA! – gritó Yulia - ¡Así qué deja de pensar que tienes algún absurdo derecho sobre mí!... ¡No estoy interesada en ti y jamás lo estaré!... ¡NO SOY PROPIEDAD DE NADIE Y MUCHO MENOS TUYA! –
Cuando Jackson se enteró de todo lo que había pasado se disculpó con Yulia por el mal comportamiento de su hermana, la morena le dijo que no había problema e incluso también se disculpó con el chico por haber sido tan dura con sus palabras
No te preocupes Yulia, mi hermana siempre ha sido caprichosa y a veces la única manera de hacer que entienda algo es por las malas, lo que pase entre ustedes no es asunto mío, pero ya no es una niña y no puede seguir comportándose como tal, así que, si vuelve a pasarse de la raya dime y hablaré con ella -
Yulia y sus amigos vivían en el mismo edificio, pero diferente departamento, entonces tarde o temprano se volverían a ver, pasaron los días y la misma Allison se disculpó con Yulia por su comportamiento y todo volvió a la normalidad. Basta decir que tiempo después volvieron a tener sexo, "sin compromisos", como a Yulia le gustaba; de igual manera, había un par de chicas más con las que Yulia ocasionalmente también tenía esa clase de encuentros, todo eso era simplemente para quitarse el estrés o el aburrimiento, conforme pasaba el tiempo incluso el sexo empezó a aburrirle y dichos encuentros disminuyeron. Un día se decidió a darle un rumbo nuevo a su vida, dejó de fumar, lo cual no fue tan difícil como pensaba, puso fin a esos encuentros sexuales con otras chicas, e incluso disminuyó su consumo de alcohol reservándolo únicamente para brindar en momentos importantes. Unos días antes de su viaje a Moscú Yulia estaba con sus amigos en la sala de su departamento viendo películas y pasando el rato, de pronto, se levantó para ir a su habitación y hacer una llamada a casa de sus padres para avisarles que iría a visitarlos, al terminar la llamada Allison entró a la habitación:
Te extrañaré, ya me había acostumbrado a esto – Dijo Allison mientras desabrochaba y bajaba el pantalón de Yulia, empezó a besar sus piernas y a mover sus manos hacia sus caderas, de pronto, la pelinegra la detiene
Allison no tengo ganas de esto, además necesito preparar cosas aquí para mi viaje, quiero dejar todo listo – dijo la morena
Amor, acabas de decir que estar en Moscú no es de tu agrado, no vayas y punto – dijo la rubia a modo de reclamo
No tengo que darte explicaciones vuelve con los chicos, yo iré más tarde – dijo Yulia de modo tajante
Está bien Amor, te esperamos en la sala – dijo la rubia
Allison… ya te he dicho que por favor no me digas Amor –
Lo siento Yulia – dijo Allison saliendo de la habitación.
Volviendo al presente, Yulia sale de la ducha, se pone su pijama, y se acuesta en su cama, en ese momento escucha la notificación de un mensaje
'Gracias por todo, te prometo mañana estar bien para correr, buenas noches Yul' – decía el mensaje que la pelirroja le acababa de enviar
Yulia sonríe, pero en seguida su expresión cambia
¡¿Qué es lo que estás haciendo Volkova?! – dijo para sí misma a la vez que se llevaba una mano a la cabeza.
Ahora analizaba las cosas, todo lo que había pasado ese par de semanas, aun no quería volver a Estados Unidos, quería estar más tiempo en Moscú, pero su familia no era la única razón para quedarse, en verdad los quería mucho y realmente disfrutaba el tiempo con ellos, pero había algo más fuerte, algo que la hacía querer permanecer más tiempo ahí, pero ¿qué era?... ¿un sentimiento?... ¿una persona?... ¿Lena?... No quería separarse de ella… ¿acaso era Amor?... ¿ella era la causante de ese sentimiento?...
'Te extraño Pecosa, nos vemos mañana' – escribió Yulia, arrepintiéndose 2 segundos después de haber enviado ese mensaje por el temor de lo que Lena fuera a pensar.
No hubo respuesta, Yulia revisó el mensaje y vio que éste si había sido leído, quizás Lena si se sintió incómoda al leerlo, ahora la morena pensaba en cómo disculparse y en una explicación para justificar el haberle escrito eso, dio vueltas en su cama hasta que se quedó dormida.
Suena su alarma, se prepara, conduce al parque Gorky, al llegar estaciona su auto y busca con la mirada a la pelirroja y 5 minutos después ella aparece, usando un atuendo deportivo gris que marcaba muy bien su figura
Bue… - la morena no pudo terminar el saludo porque Lena se lanzó a ella y la abrazó
¡Buenos días Yul, te extrañé! – dijo Lena muy feliz de verla, dejando un espacio muy pequeño entre sus rostros, lo que provocó que Yulia se sonrojara, Lena le dio un beso en la mejilla y después se separó de ella – ¿comenzamos? – preguntó la pelirroja para hacer reaccionar a Yulia.
Las chicas hicieron su recorrido y después fueron al café, los empleados las saludaron, después de ordenar y recibir su pedido subieron al segundo piso y platicaron de lo que habían hecho desde la tarde anterior que se habían visto, Lena contó que avanzó a su investigación y Yulia le explicó en qué consistían las propuestas que había enviado, llegó la hora de despedirse
Escucha sobre el último mensaje de anoche – decía Yulia, de pronto es interrumpida al sentir los labios de Lena dándole un tierno beso en la mejilla
Te extrañaré Yul, nos vemos mañana – dijo Lena dándole una última sonrisa antes de irse.
Yulia sintió ruborizarse y se llevó la mano a la mejilla que la pelirroja le acababa de besar. Lena no parecía ser el tipo de chica que disfrutará coquetear y provocar a los demás, ni tampoco se veía que le gustará tener sexo casual y ya, con Lena las cosas eran serías, entonces ¿qué significaba todo eso?
Volkova ¿Qué es lo que quieres en realidad? ¿Cuáles son tus intenciones con ella? ¿Qué puedes ofrecerle a Lena? – se cuestionaba a sí misma mientras conducía de regreso a su casa – Ella ya lo tiene todo, es una gran mujer que hace todo por su cuenta… No le hace falta alguien como tú que viene y va, que no se queda quieta… Ella seguramente tiene otras prioridades… No te necesita… -
Al llegar a su casa se dio una ducha y se arregló, ese día acompañaría a su familia a la empresa, a pesar de que Oleg y Larissa insistían en que Yulia debía pasear y disfrutar de sus vacaciones, ella les explicó que pensaba quedarse un tiempo más en Moscú, deseaba serles útil y se ofreció a ayudarles en lo que fuera. Al llegar a la empresa todos se sorprendieron mucho al verla, los empleados con más antigüedad la reconocieron y se acercaron a saludarla con mucho gusto, los más nuevos se limitaron a mantener su distancia, Yulia siempre mostró seguridad y audacia si de negocios se trataba, aun así, ese día no haría mucho, solo ayudaría a revisar y organizar unos documentos, después acompañaría a su madre a visitar la empresa de unos clientes y luego pasaría por Dasha a la escuela para llevarla a su práctica de Sambo, durante el día mensajeaba con Lena.
Por la tarde, la pelirroja recién llegaba a su consultorio cuando recibió una selfie de Yulia en la que salía junto con Dasha, la pequeña estaba usando su uniforme para entrenar y se veía muy contenta, en la foto ambas estaban enseñando la lengua, esto hizo reír a Lena y le provocó un sentimiento de ternura. Un par de horas más tarde, Lena aprovechaba para comer, tendría 30 minutos antes de que su próxima paciente llegara, y sin notarlo se encontraba mirando el Instagram de Yulia, la pelinegra no era de exponer cada aspecto de su vida ahí pero si había algunas publicaciones, principalmente fotografías de ella en diferentes ciudades, algún vídeo de ella con amigos en fiestas, las fotografías más recientes eran de cuando bajo del avión al llegar a Moscú y de la vez que fue al bar-karaoke con sus amigos.
"¡Qué linda es!" – decía Lena para sí misma.
De pronto, un mensaje la hizo sobresaltar, era Yulia preguntándole si estaba ocupada, la pelirroja le respondió que no, acto seguido, entra una llamada de Yulia
¿Aló, Lena? –
Hola Yul ¿cómo va todo? ¿cómo le fue a Dasha? – preguntó Lena
Muy bien, acabamos de salir y venimos a un parque, ella está en la resbaladilla, ¿qué hay de ti?, ¿cómo estás? –
Las chicas siguieron un hablando un rato y después terminaron la llamada. Ese día más tarde, Yulia y Dasha habían regresado a su casa, estaban en la sala, mientras la pequeña dibujaba y coloreaba, Yulia estaba con su teclado ensayando una melodía, de pronto la pequeña se acercó a su tía para entregarle algo
Tía Yuli, hice esto para ti – dijo Dasha
Yulia estaba muy sorprendida, el dibujo por sí mismo se entendía muy bien, pero aun así la morena le pidió a su sobrina que le explicara de qué se trataba
Mira aquí estas tú y la Doctora Lena tomadas de la mano – dijo la pequeña señalando las imágenes
Es muy bonito, incluso dibujaste los rizos de Lena –
Si, mira usé un crayón rojo para su cabello – dijo la pequeña a la vez que mostraba el crayón que había usado
Oye Dasha, ¿por qué nos dibujaste a Lena y a mí tomadas de la mano? – preguntó Yulia
Pues porque ella es tu novia y las novias se toman de las manos – explicó la niña
Al escuchar esto la morena quería reír, pero se contuvo, hizo una pausa y respiró profundamente
Dasha, Lena y Yo no somos novias, ella solamente es mi nueva amiga – Yulia no podía creer que ahora se encontraba explicándole algo así a su sobrina
Pero ella te gusta, ¿verdad?, siempre hablas con ella y es muy bonita, ¿Tía Yuli por qué no le preguntas si quiere ser tu novia?, ¿o si tienes miedo mejor invítala a la casa y yo le pregunto si quiere ser tu novia? –
Dasha de verdad era muy inteligente, Yulia la había subestimado, aun así, era pequeña y no comprendía lo complejo de la situación, la morena estaba a punto de explicarle un poco más sobre el asunto, pero se vieron interrumpidos por el resto de la familia quienes justo llegaron en ese instante. El resto de la semana trascurrió con tranquilidad, Yulia y Lena se veían por las mañanas para correr, desayunaban y luego se despedían, se enviaban mensajes cada que podían, y poco a poco había más acercamientos por parte de ambas, besos en la mejilla muy cerca de los labios para despedirse, abrazos cada vez más largos, mensajes de "Te Extraño Mucho" que parecían contener un gran anhelo por verse nuevamente.
