Parte 10: CONFESIÓN

Finalmente llegó el sábado, Yulia se levantó temprano, pero ese día no iría a correr, primero ayudó a su padre a organizar unos archivos y al terminar se dio una ducha, subió unas cosas al auto y salió de su casa, fue a varias tiendas, y luego se dirigió a casa de Veronika

¡Hola Yulia! Pasa – dijo la chica de cabello castaño

Gracias, ¿dónde está Yuri? – preguntó Yulia

Tuvo que ir al trabajo a resolver unos asuntos, nada grave, volverá más tarde, le dije que nos trajera algo para comer, dime ¿encontraste todo lo de la lista? – Yulia asintió, y puso manos a la obra

Veronika le decía que hacer y Yulia obedecía, hicieron una pausa, ahora les tocaba esperar, las chicas aprovecharon para conversar

Ya casi está todo listo, posiblemente nos mudemos allá antes de navidad – dijo Veronika

Me da mucho gusto, ¿cómo están tus padres? – cuestionó Yulia

Continuaron platicando un rato más hasta que se escuchó el timbre del horno, Yulia nuevamente seguía con mucho cuidado cada una de las indicaciones que Veronika le hacía, Yuri regresó un poco después, comieron juntos y después Yulia les pidió permiso para usar su baño para arreglarse. Al salir se despidió de ellos, tomó lo que había preparado, lo subió al auto, y partió rumbo su destino.

Lena había pasado toda la mañana con sus padres en una galería de arte y luego fueron a comer a un lugar muy elegante, cuál fue su sorpresa que al llegar al restaurante los Kuzmanovic estaban ahí, por alguna extraña razón Inessa y Sergey pensaron que sería una buena idea invitar a los padres de Sasha, quienes todo el tiempo se la pasaron hablando de negocios y del exesposo de Lena, de lo bien que le estaba yendo, de que aún no tenía novia, luego Sergey se puso de pie, sujetó su copa e hizo un anunció:

La inauguración de la clínica será exactamente en 6 meses, el día 9 de abril, esto no sería posible sin la colaboración de mis amigos de siempre los Kuzmanovic – levantó un poco su copa al mirarlos y después se volteó hacia su hija – Lena, todos nosotros siempre hemos estado muy orgullosos de lo que has logrado, en muy poco tiempo terminarás tu subespecialidad y nuestro regalo el día de hoy para ti, es revelarte que hemos decido asignar un piso completo a la biología de la reproducción y fertilidad, tendrá su propio laboratorio, consultorios, áreas especializadas, etc., y tu estarás a cargo de todo eso, tú serás quien lo dirija - Sergey levantó más su copa y todos en la mesa hicieron lo mismo – Felices 30 años hija mía – dijo el señor Katin

Felices 30 años Lena – dijeron todos al unísono a la vez que levantaron sus copas brindando por Lena.

La chica se quedó sin palabras, los demás en la mesa siguieron con sus respectivas conversaciones, Inessa al darse cuenta de que su hija no decía nada, se acercó a ella

Tranquila, sé que puede parecer mucho, pero estás lista, no hay nadie mejor capacitada para esto que tú, confiamos en ti – dijo Inessa, su hija le sonrió

Gracias, mamá, no sé qué decir – dijo Lena

Bueno podrías empezar agradeciéndole a tu padre, él tuvo la idea y es el que más insistió en hacer esto posible, y también a Sasha -

¿Aleksander? – cuestionó Lena

Si, su padre les asignó esa tarea a él y a su hermano, deberías llamarlo, seguro podrían hablar bien e intentar algo de nuevo, él te ama – dijo Inessa.

Estas palabras resonaron en Lena, Sasha jamás la amo, era obvio, pero no solo eso, su madre aun no dejaba ese tema por la paz. Más tarde, Lena dijo que se sentía cansada así que se despidió de todos y ahora se dirigía a su departamento, repasaba todo lo que había sucedido en el restaurante, tenía sentimientos encontrados, estaba molesta, feliz, triste, incómoda, preocupada, etc.

Se abrieron las puertas del elevador y Lena ve a Yulia afuera de su departamento, se veía tan sexy con su cabello peinado de forma rebelde, usaba un top blanco que dejaba ver bien su abdomen, una chaqueta negra de cuero, un pantalón de mezclilla y zapatos altos negros, la morena sostenía un pastel y detrás de ella estaba el mismo estuche de teclado que recordaba haber visto en la habitación de Yulia

¡FELIZ CUMPLEAÑOS LENA! – dijo la morena mostrando el pastel, Lena corrió a abrazarla

Yul ¿por qué?... No tenías que hacer algo como esto – decía Lena entre lágrimas

Lena ¿qué pasa?, ¿no te gustó? Discúlpame, no quería ser inoportuna – dijo la morena

No Yul… ¡ESTOY FELIZ… GRACIAS! – dijo tomándola de la mano – ¡Ven conmigo! - entraron al departamento.

Pasaron a la sala, comieron pastel, a Lena le encantó, estaba delicioso, le preguntó a Yulia en dónde lo había conseguido y se sorprendió al saber que ella misma fue quien lo horneó y lo decoró, y que era la primera vez que lo hacía, pero que no hubiera podido sin las indicaciones de Veronika. Las chicas se tomaron fotos y luego Yulia sacó su teclado

Lena, esto es para ti… espero que te guste – dijo la morena

Yulia cerró los ojos y empezó a tocar una melodía que Lena jamás había escuchado, pero sonaba hermoso. Lena observaba a la morena, era tan linda, tan talentosa, sus dedos se movían con tanta naturalidad, sin duda era magnífica, como si hubiese nacido para tocar ese bello instrumento, unos minutos después la melodía terminó, Yulia abrió los ojos solo para ver a Lena en silencio, la pelirroja se levantó y caminó hacia ella lentamente sin decir una palabra, quedaron frente a frente a escasos centímetros una de la otra

Len… - La morena no alcanzó a decir más, Lena le dio un tierno beso

Sintió los cálidos labios de la pelirroja, muy tímidos y algo temblorosos al principio pero que poco a poco se convirtieron en un beso mucho más profundo, el cual Yulia siguió a la par, sus labios eran deliciosos, el aroma de su perfume era embriagante, ese instante era mágico, ninguna quería terminar con aquel bello momento, pero la necesidad de oxígeno las hizo separarse.

Lena debo decirte algo… verás, llevo pocos días de conocerte, casi no hemos salido, somos personas muy diferentes, pero… ¡ME GUSTAS ¿0K?!... Me gustas mucho, eres hermosa, todo de ti me encanta, admito que jamás pensé que sería tan difícil confesarme a alguien, me siento como una adolescente emocionada cuando estoy a tu lado y arriesgándome a que me rechaces y me mandes al carajo, quiero que sepas que estoy enamorada de ti, jamás una chica me había hecho sentir así... al grado de que me siento como una tonta cuando estoy cerca de ti, pero a la vez en el fondo siento que eso no es malo… Supongo que ahora querrás que me vaya, siento mucho todo esto, perdón por tomarme tantas libertades contigo – Confesó Yulia, la morena estaba a punto de girarse, cuando sintió que Lena tomó su mano -

Yul… fui yo quien te besó, en todo caso, he sido yo quien tuvo ese atrevimiento, pero no pude evitarlo, no sé qué me pasa cuando estoy contigo, también me gustas, eres muy linda, amable, fabulosa, es la primera vez que me enamoro, y no sé qué vayas a pensar de mí, pero no me arrepiento de haberte besado, me gusta el tiempo que pasamos juntas, eres muy detallista conmigo, me gustaría que fuéramos algo más que solo amigas, pero… si tarde o temprano vas a irte de Moscú entonces no tiene caso ilusionarme, no tiene caso intentarlo – dijo la pelirroja

Yulia pudo notar como unas lágrimas brotaban de los ojos de Lena. La morena secó las pequeñas lágrimas que ahora caían por las mejillas de Lena, después con ambas manos tomó la cintura de la pelirroja y la acercó a su cuerpo

Si me lo permites, me quedaré contigo, no importa en donde estés – dijo Yulia sincera

Se acercó más al rostro de Lena y volvió a besarla, está vez de una manera más intensa, fue un beso lleno de sentimientos, un beso largo, un beso que denotaba lo mucho que se querían expresar pero que las palabras no bastaban, habían sido solamente unos cuantos días desde que se vieron por primera vez en aquel café, pero para ellas parecía que había pasado mucho más tiempo hasta este momento. Yulia tomó ambas manos de Lena y después acercó su frente a la de la pelirroja

Elena Serguéievna Katina ¿Quieres ser mi novia? – preguntó la morena

¡SII! – dijo la pelirroja muy emocionada.

Las chicas estaban felices, esos besos se repitieron muchas veces durante toda la tarde, algunos duraban más que otros, pero sin duda todos demostraban el gran cariño que ahora se tenían. Ahora conversaban en el sofá

Por cierto, ¿cómo te fue con tus padres? – preguntó la morena

Lena había olvidado lo que había pasado esa mañana, el anuncio de su padre y la convivencia con los Kuzmanovic

Bien, bueno solo visitamos una galería de arte y después fuimos a comer – respondió la pelirroja, Yulia pudo notar un ligero cambio en el tono de voz de Lena

¿Eres fan del arte? – preguntó Yulia

No mucho, pero mis padres sí, les gusta ir a exposiciones, al teatro, y a recitales de ballet, y yo los acompaño – dijo Lena

Pero hoy es tu día de cumpleaños, lo ideal sería que tú eligieras a donde quieres ir a celebrar – dijo Yulia

Bueno Yul, en realidad mi cumpleaños fue el lunes 4 de octubre – explicó la pelirroja

¡¿Qué?! – exclamó la morena a la vez que se ponía de pie

Yulia no podía creerlo, ahora se sentía tan estúpida, ya que no tuvo el pequeño detalle de preguntarle a Lena su fecha exacta de cumpleaños, recién le propuso ser novias y ya tan pronto había hecho el ridículo, simplemente asumió lo primero que se le vino a la mente al escuchar la conversación de Lena con su madre la semana anterior, se sentía tan avergonzada

¡Yul sé lo que estás pensando y basta de todo esto! – la detuvo la pelirroja

Pero mira qué clase de novia soy… no sabía ni tu fecha de cumpleaños – decía Yulia molesta consigo misma

No podías saberlo, yo jamás te lo dije, por eso me sorprendió tanto lo de hoy, además te confieso que ese día resultó mucho mejor de lo que esperaba – dijo Lena lo que causó que Yulia la mirara de una manera interrogante – Desde niña estoy acostumbrada a no celebrar mi cumpleaños el día que es, salvo por algunas ocasiones con mi abuela, pero mis padres están ocupados y ahora yo también, siempre ha sido así, y ese día comenzó muy ajetreado para mí, pero después me trajiste aquí, dormiste a mi lado, estuvimos juntas, fue mucho mejor de lo que imaginé, no sé cómo agradecerte por eso y también por lo de hoy, de verdad me hiciste muy feliz – éstas palabras bastaron para tranquilizar a la morena

Mientras yo esté contigo siempre celebraremos tu cumpleaños el día que es – dijo Yulia mientras besaba el dorso de la mano de Lena

Yul, esa canción que tocaste hace rato ¿cómo se llama? – preguntó la pelirroja curiosa

Para Lena – dijo Yulia, la pelirroja la miró sorprendida – es algo que escribí solo para ti –

Gracias Yul – dijo Lena sonrojada, jamás lo habría imaginado.

Yulia siguió tocando más canciones para Lena, ambas la estaban pasando muy bien y ninguna quería que ese día terminara, pero ya se estaba haciendo tarde, antes de despedirse Yulia invitó a Lena a su casa al día siguiente, la pelirroja aceptó encantada, quedaron que Yulia pasaría por ella a las 2:00 de la tarde, se dieron un último beso y la morena partió rumbo a casa de sus padres. Tan pronto la morena entró a su habitación empezó a mensajear con Lena, ansiaba que ya fuera de día para ver a su hermosa pelirroja.

En otro lado de la ciudad, Lena se preparaba para dormir, a la vez que mensajeaba con Yulia para desearle buenas noches. Tantas emociones, tantas cosas nuevas en un solo día, era la primera vez que tenía una novia, y esta era la primera vez que Lena estaba en una relación por decisión propia. De pronto, un pensamiento triste vino a su mente, y se dio cuenta de que Yulia aun no sabía nada sobre su pasado, ni sobre su exesposo, debía contarle todo, pero ¿qué tal si todo cambiaba al hacerlo?, sentía que ella tenía derecho a saberlo, su relación iba empezando y Lena no iba a arruinarla teniendo secretos para Yulia, en realidad los únicos que sabían la verdad eran Tasya y Vadim, quizás lo ideal sería pedir un consejo primero para saber cómo abordar el tema, esto no era algo tan sencillo de hablar, al menos para Lena no lo era.

¿Aló Tasya? – saludó Lena en la videollamada

¡Hola Lena linda! ¿cómo estás?, justo estábamos pensando en ti – dijo Tasya muy emocionada

¿En serio? ¿Cómo está Vadim? – preguntó la pelirroja

Fantástico, acabamos de regresar a la casa, fuimos a cenar, ¡saluda mi Amor! – dijo Tasya girando el teléfono hacia su esposo

¡Hola Lena! – se escuchó a lo lejos la voz del hombre

Hola Vadim – dijo Lena devolviendo el saludo

Linda, ahora si dime ¿qué hay de nuevo en ti vida? – preguntó Tasya

Jaja pues muchas cosas, ni te lo imaginas –

La pelirroja le contó todo a su mejor amiga, la cual soltó un grito de evidente emoción y felicidad

Me alegro mucho por ti Lena, ya te tocaba sentirte así, pero déjame decirte que no me sorprende del todo, ya sabía que pasaría, espera que le diga a Vadim que yo tenía razón –

¿A qué te refieres? –

Desde que fuimos a visitarte notamos tu comportamiento con esa chica, cómo la mirabas, y la atención que le dabas, pero tú no lo admitiste, te enamoraste de ella desde el principio, y luego este lunes me dijiste que habían dormido en tu departamento, ya era un hecho lo suyo – dijo la chica rubia

Tasya, pero no pasó nada, solo dormimos juntas un rato –

Lo sé Lena, te conozco, pero dime ¿Hay algo que te preocupa verdad? – cuestionó Tasya

Si veras, no sé cómo abordar ese tema con Yulia –

¿Hablas de tu divorcio? – preguntó Tasya

Si y de todo lo demás – respondió la pelirroja

¿A qué le temes? –

A qué ella lo tome mal, a qué eso cambie sus sentimientos por mí, siento que todo eso pasó por mi culpa, ella es tan linda conmigo y temo que de alguna u otra manera, mi pasado también vaya a dañarla –

Escúchame bien, Lena ¡Tu no tuviste la culpa de nada! Tu soportaste cosas que no te correspondían y te tocó llevar la carga que otros te impusieron –

Pero yo pude haber hecho algo – explicaba Lena

Ya nada puedes hacer por lo que pasó, pero si por lo que pasará, date la oportunidad de que las cosas sean buenas para ti, y dale la oportunidad a Yulia, busca el momento apropiado y dile toda verdad, es mejor que lo sepa por ti ahora, estoy segura de que todo saldrá bien – dijo la rubia

De acuerdo Tasya – dijo la pelirroja

Bueno Linda, debo colgar ahora, Vadim me está esperando en la tina, le dije que quería un baño muy espumoso – dijo Tasya, lo que causó que ambas chicas rieran, se despidieron y terminaron la videollamada.

Lena veía las fotos que recién se había tomado con Yulia hasta que se quedó dormida.