Parte 12: NAVIDAD

Eran las 6:00a.m. y Lena ya estaba en el hospital iniciando su guardia, después de resolver unos pendientes hizo una pausa para almorzar la tarta de manzana que Tamara le había obsequiado. La guardia transcurrió entre cesáreas, partos, llenar expedientes y en sus ratos libres mensajear con Yulia, quien le escribía lo mucho que deseaba verla. Sorpresivamente en la noche solo hubo una paciente y la atendieron rápido, lo cual le dio la oportunidad a la pelirroja de dormir casi toda la noche. Por la mañana, se dio una ducha en los vestidores y salió del hospital hacia su encuentro con la pelinegra. Al llegar corrió a los brazos de Yulia, las chicas se saludaron y se besaron como si tuvieran mucho tiempo de no verse, recorrieron todo el parque un par de veces y luego fueron a desayunar al café, conversaban en el segundo piso, en una mesa junto a la ventana

Si me lo permites yo puedo pasar por ti y llevarte al consultorio o a cualquier lugar que necesites, así ya no tendrás necesidad de usar taxi o el metro – le propuso la pelinegra

Yul, tienes tus propios asuntos de que ocuparte, no quiero que tengas problemas por eso, no me molesta usar el transporte público y además tengo mi propio auto – explicó la pelirroja

No me refiero a eso, hablo de que me encantaría hacerlo – contestó la pelinegra

¿Pero qué hay de tus negocios, tu familia y lo demás? – preguntó Lena

En realidad, mientras estoy aquí no tengo muchas cosas que hacer, te lo mencioné el otro día, mi trabajo puedo manejarlo desde la computadora o el celular, ayudo de vez en cuando a mis padres con cosas de la empresa, pero en sí, mi mayor reto estos días ha sido ser niñera de Dasha algunas veces – dijo Yulia riendo

Después de insistirle un poco Lena aceptó la propuesta de Yulia, convenciéndose de que así podrían pasar un poco más de tiempo juntas, así solo fuera en los traslados. Lena le compartió su horario a su novia y la morena dijo que siempre estaría pendiente del celular en caso de haber algún cambio de última hora; la pelirroja en verdad era una persona muy ocupada, casi cada minuto de cada día ya estaba destinado para algo, y todo esto de ahora tener una novia era totalmente nuevo para ella, pero la seguridad de las palabras de Yulia la hacía confiar en ella. Los días pasaron y así llegó el jueves, Tamara llegó al consultorio de Lena acompañada por Yulia; después de revisar a Tamara la pelirroja les informó que todo estaba bien, y como ya no tenía más citas pendientes, accedió a la invitación de acompañarlas de compras, después pasaron a dejar a Lena a su casa.

Las semanas transcurrieron y la relación de las chicas avanzaba, pasaban juntas todos sus tiempos libres, salían a caminar, iban al cine, a tomar un café, a cenar, o simplemente se quedaban conversando el departamento de la pelirroja, también las visitas de Lena a la casa Volkov se volvieron más habituales, cosa que a todos les fascinó, incluso Lena ayudó con los preparativos de la fiesta que la familia le organizó a Larissa por su cumpleaños, en dicho festejo, Yulia tuvo que enfrentar con la mirada a todos aquellos invitados que le hacían alguna insinuación o coqueteo a la pelirroja, por supuesto Lena no correspondía ninguno y dichos coqueteos cesaron cuando tomó la mano de Yulia.

Por otro lado, para evitar levantar sospechas o interrogatorios por parte de sus padres, Lena fue con ellos a la iglesia en un par de ocasiones, y ahora los había acompañado a un congreso médico a Ekaterimburgo; llevaba fuera ya 4 días y extrañaba a su pequeña Yul, se mandaron mensajes todo el tiempo. Inessa notó un cambio en el comportamiento de su hija, de un tiempo para acá ella parecía más feliz, cuando estaba con ellos veía frecuentemente el teléfono y sonreía, aparentemente Lena no se percataba de esto, sino que lo hacía inconscientemente, o quizás no notaba que la observaban tanto. La mujer habló de esto con Sergey, pero él le dijo que posiblemente todo se debía a que estaba emocionada por el proyecto de la Clínica de Reproducción.

Ya regresando a Moscú, era mediodía, Lena recogía su maleta en el aeropuerto, mientras le mensajeaba a Yulia para avisarle que ya estaba de vuelta, sus padres le ofrecieron llevarla a su casa, pero la chica insistió e irse por su cuenta, argumentando no querer desviarlos de su ruta, así que abordó un taxi, durante el trayecto continuó enviando mensajes a Yulia, a pesar de que todos los mensajes eran Vistos, ella no recibía respuesta alguna, llamó, pero no le contestaron, empezaban a preocuparse; llegó a su departamento y abrió la puerta, las luces se encendieron de pronto

¡SORPRESA! – exclamó Yulia saliendo detrás del gran sofá de la sala – ¡BIENVENIDA PECOSA, TE EXTRAÑÉ MUCHO! –

Días antes de irse, Lena le había dado a Yulia un juego de llaves de su departamento, la morena se había ofrecido a limpiar el lugar en ausencia de la pelirroja, pero la chica jamás imaginó que Yulia también estaría planeando algo para su regreso

¡YUL! - Lena corrió a abrazarla, estaba feliz de verla, no pudo contenerse a besarla muchas veces, extrañaba sus labios, su aroma, lágrimas de felicidad brotaron de sus ojos

No llores hermosa, ya estamos juntas – dijo la morena

¡Oh Yul, tenía tantas ganas de verte…!, ¡Me hiciste tanta falta! – exclamó la pelirroja

Ven siéntate, cuéntamelo todo – dijo Yulia a la vez que guiaba a Lena a la pequeña mesa y ponía algo de música para ambientar

Yulia había preparado lasaña, una ensalada, y de postre había una tarta de manzana que Tamara envió especialmente para Lena. La pelinegra sirvió un par de copas de vino, empezaron a comer todo estaba delicioso, charlaron de cómo habían sido sus últimos días. A continuación, pasaron a sentarse en el gran sofá de la sala, de pronto Lena se quedó pensativa mientras agitaba suavemente en círculos su copa de vino, al fondo empezó a sonar una canción que le resultaba conocida

I am the son, and the heir, of a shyness that is criminally vulgar, I am the son and heir - la pelirroja empezó a cantar en voz baja mientras seguía mirando su copa.

Of nothing in particular… – continuó Yulia

Lena la miró sorprendida, eso significaba que Yulia conocía la canción y no solo eso, sino que también poseía una voz tan divina, la morena le sonrió, la música siguió. Lena dejó su copa, miraba a su novia acercarse lentamente a ella mientras la música continuaba

I am human, and I need to be loved – cantó Lena en un tono suave.

Just like everybody else does… – continuó la morena.

Yulia posó una mano en la mejilla de Lena, procedió a besarla profundamente, la pelirroja respondió el beso y sintió como la lengua de Yulia empezó a buscar la suya, Lena seguía a la par los besos de su novia, de pronto, sintió como la morena la hacía retroceder recostándola suavemente en el sofá mientras seguía besándola. Yulia estaba completamente sobre ella besando sus labios mientras con sus manos acariciaba esos rizos rojos que tanto la volvían loca, estaba a punto de sucumbir a sus impulsos cuando un pensamiento vino a su mente ¿estaría forzando a Lena a esto?, detuvo sus besos un momento y observó a la pelirroja, su rostro estaba del mismo color que su cabello, era obvio que lo estaba disfrutando, pero quizás aún era muy pronto para esto, Yulia temía estropearlo todo

¿Yul? – Lena la miró interrogante

Perdóname, Lena, me dejé llevar – dijo Yulia, mientras se volvía a sentar en el sofá

Claro, no hay problema - respondió la pelirroja tratando de ocultar su tristeza

Entendía a Yulia, quizás si era muy pronto y ambas tenían que estar seguras de hacerlo. Besó a Yulia suavemente, para hacerle entender que todo estaba bien. Las chicas pasaron toda la tarde charlando y escuchando música, las fiestas se estaban acercando así que Yulia aprovechó para invitar a la pelirroja a pasar la nochebuena con ella y su familia

¿Qué opinas? Mi padre será quien cocine, hará su famoso cerdo relleno –

¡Me encantaría! – aceptó Lena encantada

¿No tendrás problemas con tus padres? ¿No habían planeado nada? – preguntó Yulia

No te preocupes por eso, ellos hacen lo mismo todos los años – respondió la pelirroja

A lo que ella se refería era que ellos pasaban navidad y año nuevo con los Kuzmanovic, lo habitual era ir a cenar y beber a un restaurante elegante y luego se iban a dormir temprano, así que este año seguramente no sería la excepción. Ese 'acto de impulsividad por parte de Yulia' no se había repetido, aunque las miradas de insinuación por parte de ambas cada vez era más frecuentes. Pasaron los días, Lena presentó su investigación, la cual fue aprobada y recibió elogios por parte de sus maestros y compañeros, en verdad hizo un excelente trabajo.

Por fin llegó la nochebuena, (Lena tuvo mucho trabajo en el hospital los últimos días, pero afortunadamente ahora estaría de vacaciones por un par de semanas y las aprovecharía para estar con su novia, incluso no había hecho citas para esos días), así que ese día después de darse una ducha se colocó un suéter color rojo era largo pero aun así dejaba ver parte de sus piernas, pantimedias negras, botas altas del mismo color, el invierno en Moscú había llegado muy fuerte este año, así que encima de todo usaba un abrigo largo color beige, Yulia llegó puntual por ella, la pelinegra no se quedaba atrás, ella traía puesto un suéter negro, pantalón de mezclilla ajustado, botas cafés y en su cabeza el ushanka blanco que su abuelo le había obsequiado hace muchos años, a Lena le parecía muy tierna, ambas chicas estaban deslumbrantes. Llegaron a la casa de Yulia y como siempre Lena fue bien recibida, la pelirroja jugaba con Dasha mientras la pelinegra hacía videollamada a sus amigos para saludarlos, llegando la hora todos se sentaron a cenar, bromeaban en la mesa, algunas veces Oleg Jr. Y Yulia se molestaban entre ellos y Larissa los regañaba, la mujer no lo decía, pero el tener a su familia completa disfrutando la cena navideña la hacía muy feliz.

Después de cenar pasaron a la sala para abrir los regalos, Dasha recibió muchos juguetes, libros para colorear y Lena le obsequió una caja con zefir y otros dulces, después llegó el momento que todos habían esperado por meses, al fin sabrían el sexo del bebé, Tamara se puso de pie e invitó a Lena a hacer lo mismo, la pelirroja le entregó a Tamara un sobre, la chica lo abrió, dentro había la imagen de un ultrasonido y tenía escrita unas palabras:

¡ES UNA NIÑA! – exclamó Tamara

Oleg Jr. de inmediato se levantó y dio un salto en señal de victoria, toda la familia lo felicitó, el hombre desbordaba felicidad, brindaba una y otra vez por su futura hija, Dasha saltaba de alegría junto con su papá, los juguetes pasaron a segundo plano, la niña estaba tan contenta de que tendría una Hermanita, todo era emoción, felicitaciones y alegría en la casa Volkov. Cuando por fin se tranquilizaron las cosas, Oleg Jr. fue a un cajón y sacó un par de micrófonos, ahora harían Karaoke, los Volkov se turnaron para cantar, luego le pasaron el micrófono a la pelirroja, y al igual que Yulia, todos quedaron fascinados con la hermosa voz de Lena

¡Hermanita de verdad te sacaste la lotería con esta chica! – le dijo Oleg Jr. a Yulia en secreto.

Más tarde, cerca de las 3 de la mañana, después de mucho cantar tomarse fotos y celebrar, ya todos estaban cansados y se fueron a sus respectivas habitaciones, Yulia guio a Lena al cuarto de visitas en la planta baja, la pelirroja dormiría ahí

¡Feliz Navidad Pecosa!, gracias por estar aquí – dijo Yulia mientras acariciaba la mejilla de la pelirroja

¡Feliz Navidad Yul!, gracias por invitarme – respondió Lena dándole un tierno beso a Yulia en los labios

Yulia subió a su habitación, pero no paraba de pensar en su amada pelirroja, había pasado una noche maravillosa con ella y ahora la tenía a tan pocos metros de distancia, podría ser la perfecta oportunidad para hacerla suya

Basta debes controlarte, debe ser algo que ambas deseen – se decía a sí misma hasta que el cansancio la venció.

Poco después de las 8 de la mañana Yulia despertó, aún no había dormido lo suficiente, pero le preocupaba que Lena ya se hubiera levantado y quisiera irse por su cuenta, así que bajó a buscar a Lena y la encontró en la cocina bebiendo un té en compañía de Larissa, le pidió a Lena esperarla un poco y subió a su habitación para arreglarse lo más rápido que pudo con un suéter azul, una chaqueta de piel, pantalón de mezclilla, botas negras y su ushanka, bajó nuevamente y tomó las llaves de su auto, partieron rumbo al departamento de Lena, el camino fue un poco difícil, el viento soplaba muy fuerte, la nieve caía y dificultaba la visibilidad, afortunadamente llegaron con bien, Lena invitó a Yulia a entrar a su departamento a esperar a que la tormenta pasara, la morena envío un mensaje a su madre para avisarle todo, Lena le entregó una taza de café a su novia, ambas miraban la nieve caer por la ventana mientras disfrutaban unos blinis que Lena había preparado, después de todo no habían podido desayunar, un rato después la morena daba un último sorbo a su taza de café, Lena se levantó, puso algo de música, se retiró sus zarcillos, Yulia no paraba de mirarla

¿Yul, podrías ayudarme con esto? – dijo Lena mientras levantaba su cabello de la parte de atrás mostrando su nuca, a la vez que le daba la espalda a Yulia

La morena caminó hasta ella y le quitó su collar, estaba visiblemente nerviosa e inquieta, besó el cuello de Lena, la pelirroja se estremeció, Yulia notó esto y se detuvo, le entregó el collar a Lena, estaba a punto de retirarse cuando sintió la suave mano de Lena tomando la suya, los cálidos labios de la chica de rizos se unieron a los de su novia en un profundo beso, después la pelirroja guio la mano de la morena hasta su cintura, Yulia impulsivamente la rodeó con su brazo aprisionándola contra su cuerpo, Lena cerró los ojos y retrocedió unos pasos quedando entre la pared y Yulia; la morena dejó de besar sus labios para pasar a besar sus mejillas, después su cuello recorriéndolo de lado a lado, los besos de Yulia fueron cada vez más apresurados

¡Yulia, hazme tuya! – dijo Lena de un modo suplicante

Yulia al escuchar esto, bajó sus manos hacia las caderas de Lena, y colocó su pierna derecha entre las piernas de la pelirroja, sin dejar de besar esos labios que la volvían tan loca presionó su pierna contra la intimidad de Lena, la pelirroja soltó un gemido, Yulia levantó un poco el suéter rojo permitiéndole así tocar los glúteos de Lena, los besos aumentaban de tono, la pelirroja sentía como la lengua de Yulia jugaba con la suya, y entre esos besos que tanto estaban disfrutando algunos gemidos escapaban, Yulia sintió un poco de humedad en la pierna que estaba usando para presionar y sostener a su amaba pelirroja, se detuvieron un momento para recobrar el aliento

Len… - Yulia no alcanzó a decir más, porque Lena colocó el dedo índice en los labios de la morena para impedir que siguiera hablando, después la tomó de la mano, le sonrió y la guio hasta su habitación.

Estaban junto a la cama frente a frente, no paraban de mirarse, Lena retiró la chaqueta de Yulia, después procedió a retirarse su propio suéter rojo, se acercó a Yulia y con ambos brazos rodeó su cuello, hizo una pausa para contemplar el hermoso azul de los ojos de su novia, besó a Yulia, tiernamente al principio pero pronto dicho beso se tornó en algo más intenso, la lengua de la pelirroja jugaba una batalla con la de la su novia en algo que ambas disfrutaban, la pelinegra se retiró su suéter y continuó besando a Lena, la hizo retroceder hasta topar con la cama, recostó a su amada pelirroja con cuidado y se detuvo un momento para contemplarla, subió en ella y volvió a besarla, pasando de sus labios, a su cuello, orejas, hombros, la respiración de ambas se apresuraba, por fin después de tanto tiempo, todos sus deseos y fantasías de hacerle el amor a hermosa pelirroja se estaban haciendo realidad, Lena por su parte disfrutaba cada uno de los besos que Yulia daba a su cuerpo.

Yulia retiró el brasier de los enormes y rosados senos de Lena y lo arrojó hacia el suelo, Lena por su parte no quería quedarse atrás, así que también procedió a quitarle el brasier a la morena y después bajó sus manos para desabrochar su pantalón y retirarlo junto con las bragas, para dejarla completamente desnuda, Yulia le permitía todos estos movimientos pues ella también deseaba que lo hiciera, se estaba excitando cada vez más y deseaba sentir la piel de la pelirroja, arrojó la ropa hacia el suelo, ambas sentían como la temperatura de sus cuerpos aumentaba, Yulia se levantó y retiró suavemente las medias de Lena para posteriormente seguir con su bragas dejando al descubierto su depilado sexo, luego hizo una pausa, recorrió lentamente con la mirada el ahora desnudo cuerpo de la pelirroja quien ya comenzaba a verse agitada, y la observaba de un modo que parecía que le decía a gritos que la necesitaba, era tan bella, tomó la mano de Lena y entrelazaron sus dedos, Yulia se colocó a un lado de Lena y besó sus labios

Te Amo Lena – dijo Yulia

Bajó hasta sus pechos, posó su lengua en uno de ellos y empezó a dibujar círculos con su traviesa lengua, Lena gemía a la vez que arqueaba un poco la espalda, Yulia al descubrir que su novia lo estaba disfrutando procedió a probar esos hermosos senos, succionándolos en ocasiones, Yulia se divertía alternando entre uno y otro, a la vez que sus manos tocaban la cintura y cadera de la pelirroja. Lena tenía sus manos en la espalda de Yulia mientras sentía como la mano de la bronceada chica recorrían sus pechos, abdomen y luego acariciaban sus piernas, Yulia la amaba y ahora más que nunca se lo estaba demostrando, era tan gentil y entregada a la vez, frecuentemente observaba a Lena para asegurarse de que estaba disfrutando cada una de sus acciones, la pelirroja tenía los ojos cerrados, los gemidos eran cada vez más frecuentes, sentía más húmeda su entrepierna, Yulia notó esto, el cuerpo de Lena ya daba claras señales de que ya era el momento indicado

¡Hazlo Yul! – suplicó Lena

Estás palabras resonaron en los oídos de la morena, así que dio un beso a su amada pelirroja e introdujo lentamente un dedo en ella, Lena soltó un grito a la vez que abrazó fuertemente a Yulia

Tranquila pecosa, pasará pronto – decía Yulia mientras movía suavemente su mano para disminuir la molestia

Poco a poco y gracias a los movimientos de Yulia la incomodidad se fue, Lena empezaba a acostumbrase, en ese momento la morena introdujo dos dedos en ella, provocando que gritara otra vez, pero esta vez no hubo molestia ni dolor, si no placer, ese grito enloqueció a Yulia, provocando que introdujera repetidamente los dedos en su amada Lena, los brazos de Lena pasaban de su espalda a su cabeza y viceversa, Yulia aumentaba la velocidad, la pelirroja disfrutaba cada uno de los movimientos que la morena hacía, los gemidos de lena retumbaban en sus oídos, eran mejor que cualquier melodía que ha escuchado en toda su vida, simplemente maravillosos, le provocaban gran placer, Yulia gemía mientras probaba los senos de la pelirroja a la vez que su mano entraba y salía de ella rápidamente

¡YULIA AAAH! – la pelirroja soltó un gran grito de placer que se escuchó en toda la habitación, arqueó la espalda a la vez que encajaba sus uñas en la espalda de la morena, era magnífico.

Lena respira aun agitada, sudando mucho, le cuesta recuperar el aliento, Yulia la observa, la morena retira un par de rizos que estaban en pecoso su rostro besa su frente y seguido de sus labios

Te Amo Lena… – dijo Yulia, contemplando los hermosos ojos verdes de su pecosa novia

Te Amo Yulia… – respondió la pelirroja, y dio un beso a Yulia.

Yulia se acuesta a un lado y Lena se recuesta en su pecho abrazando a su amada novia, Yulia con rodea con una mano a la pelirroja y con su otra mano acaricia los lindos rizos de Lena, poco a poco siente como la respiración de Lena se normaliza hasta volverse un poco más lenta, dándose cuenta de que se ha quedado dormida, Yulia sonríe, está feliz, estira el brazo con mucho cuidado para tomar la manta y cubre a ambas.

Yulia gira su cabeza hacia la ventana, puede ver como a través de las delgadas cortinas la nieve sigue cayendo, abraza a su amada Lena deseando que ese maravilloso momento junto a ella no termine y ahora es ella quien lentamente se va quedando dormida.