El día del partido finalmente llego, Sena estaba emocionada, hoy sería su verdadero primer partido, el partido anterior no contaba para ella, eso no fue un desafío, pero hoy seguro que conseguiría demostrar su "potencial".

Al llegar al que sería su campo de batalla se encontró con una gran multitud, Sena lo sabía, no estaban ahí para ver el partido, sino para ver a Sakuraba, con respecto a él, Sena había tomado una decisión y esperaba que todo saliera bien.

El partido empezaría dentro de poco, tal y como se había planeado Mamori se encargaría del banquillo mientras ella "tomaría fotos" desde las gradas.

—Buenos días a todos —Sena los saludo con una sonrisa tranquila, ella a diferencia de otras chicas de su edad sabia como sacar lo mejor de sí, y había aprendido a amarse y aceptarse como era.

Sena aún recordaba cómo se había sentido a esa edad, considerándose así misma tan poco agraciada que ningún chico la miraría, el dolor, la tristeza y la impotencia que había sentido. Aún recordaba a ese loco sádico al que no le importaba su apariencia, sino que quería su habilidad y que había peleado incluso con ella misma para que reconociera su propio valor.

Muchos chicos quedaron encantados con la apariencia de Sena, si bien su cuerpo aún estaba en desarrollo, esa sonrisa tranquila los calmaba, su cabello prolijamente peinado le daba un toque adorable combinado con sus mejillas sonrosadas. No habían notado lo bonita y adorable que era la secretaria de Deimon.

—Ho... hola —dijeron algunos chicos sonrojados y tartamudeando, Sena solo les dedico una sonrisa amable mientras se dirigía al lugar donde estaba Hiruma. Este solo la veía mientras masticaba su chicle, mientras usaba su cámara para obtener cualquier posible chantaje.

Sena se acercó a Hiruma, y con voz suave le dijo:

—Eyeshield dijo que llegaría poco antes del partido, y que se disculpaba por cualquier problema que eso pueda causar.

—¿Por qué me lo dices?

—Ire a las gradas a tomar fotos, así que quería darte su mensaje por si no podíamos vernos antes del partido.

—Es mejor que tomes fotos desde varios ángulos.

—Por supuesto Hiruma-sempai.

Hiruma solo hizo estallar la burbuja de chicle que había hecho al ver a la chica alejarse de él, son duda era una chica peculiar.

Sena se separó de Hiruma y se acercó a Mamori, para ayudarla a preparar todo lo necesario del banquillo. Los preparativos estaban listos y es partido iniciaría en diez minutos, fue entonces cuando le dijo a Mamori.

—Mamori-nee, estuve hablando con Hiruma-sempai y ambos pensamos que era innecesario que las dos nos quedásemos en el banquillo, y también dijo que el mejor lugar para tomar fotos era desde lugares altos, así que me iré a buscar un buen lugar y te encargo el banquillo.

Mamori estaba sorprendida, ella aún pensaba que todo esto del fútbol americano era solo una etapa, una que pronto sería olvidada, pero ver la mirada tan determinada de Sena la hacía dudar de su suposición. Estaba agradecida con Hiruma por este nuevo avance de Sena, aunque esto jamás de los jamás se lo diría a ese maldito demonio.

Mamori se quedó sin palabras y solo asintió con la cabeza, esto fue suficiente para Sena que se marchó despidiéndose de ella con una gran sonrisa. Desde que Sena se había unido al club estaba más alegre y sonreía más.

Sena ajena a todo el debate mental que estaba sufriendo Mamori se fue a los vestuarios, se aseguró de que no hubiese nadie cerca antes de entrar, tomando su bolsa finalmente se cambió, como extrañaba jugar con sus amigos, sacudió suavemente su cabeza para intentar despejar su mente. Cuando finalmente estuvo lista salió en busca de Hiruma al campo de batalla.

Cuando llegó el silencio inundó todo el lugar, todos se habían callado para mirarla, Sena tomo una respiración profunda y se dirigió a dónde estaba el resto del equipo.

—Llegas tarde —le dijo Hiruma con una mirada feroz.

—Lo lamentó, pero no entiendo muy bien lo que estás diciendo —le respondió Sena en un perfecto inglés.

Hiruma se sorprendió un poco, según su investigación Sena era mala en inglés, pero no solo le había hablado en un inglés perfecto, era un inglés tan bueno que no tenía acento, reponiéndose con rapidez dijo.

—Te dije que llegarás temprano, casi llegas tarde.

—Lo lamento mucho, este lugar aún es muy confuso para mí.

—La próxima vez mandaré a la maldita enana a buscarte.

—Eso sería de mucha ayuda.

La interacción era mirada por todos los presentes, aquellos que tenían algún conocimiento del idioma estaba sorprendidos, y muchos estaban felices, habían obtenido una pista muy importante para descubrir quién era en realidad Eyeshield.

Y sin más el partido por fin inicio, los primeros en atacar serían los Devil Bats, estaban listos, y sin demora Hiruma inicio el juego con una carrera de Eyeshield.

Sena tomo el ovoide, y con una carrera lo suficientemente rápida dejo atrás a los jugadores de Oujo, anotando así el primer touchdown del partido a los pocos minutos de haber iniciado el juego.

El silencio nuevamente inundó el lugar antes de ser reemplazado por el grito ensordecedor de los espectadores. Sena giro levemente su rostro mirando al banquillo de Oujo, dónde se encontraba un sorprendido Shin.

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Shin no podía creer lo que veía, una chica desconocida había dejado atrás a todos sus compañeros como si no fuera la gran cosa, esa facilidad con la que dominaba el campo era alarmante, haciendo que la sangre de Shin hirviera de emoción.

—¿Qué piensan sobre el jugador 21? —la voz del entrenador de Oujo era fuerte y contundente.

—¿Qué que pienso?, Creo que es un jugador muy rápido —le respondió un inseguro Sakuraba.

—¿Solo eso?

—Pues si.

—¡Shin!-.

—Creo que es un jugador experimentado, 40 yardas en 4,5 seg no es algo que cualquiera consiga, debe ser un jugador que se especializa en la velocidad.

— ¿Cómo estás seguro de que es un jugador experimentado? —le dijo Sakuraba dubitativo.

—Sus movimientos son impecables, la forma en la que sostiene el balón y como usa sus brazos para poder esquivar, son cosas que un novato no podría realizar, y menos con esa agilidad, pero hay algo más, siento que está escondiendo algo más, después de anotar me miró directamente como si me estuviera retando.

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Sena se acercó al resto de su equipo con una sonrisa en los labios, Hiruma estaba exasperado, pero a la vez, internamente estaba feliz.

—Buen trabajo —le dijo nuevamente en inglés para mantener la farsa.

—Y aún no has visto nada.

—Espero que ese orgullo tuyo este bien fundamentado.

—Por supuesto que sí sempai.

—Bien, es hora de la jugada extra.

La sonrisa malvada de Hiruma les dio escalofríos a todos los jugadores.