El día era tranquilo, como lo venían siendo muchos de aquellas vacaciones. Había pronóstico de lluvia, pero el cielo estaba despejado. En Maida Vale, por ahí en Londres, en una casa como las demás, se encontraba un chico. Estaba en su jardín, con una bonita planta a su lado, y paleando tierra cerca de la cerca de madera. Aquel chico tenía el cabello largo, le llegaba más abajo de los hombros, y su cabello era de color castaño claro, de una tonalidad avellana. Usaba gafas de media montura, y tenía ojos cafés. Estaba contento, plantando tranquilamente la planta, que había crecido mucho, desde que la habían puesto en una maseta. Termino de apalear la tierra, para que quedara firme y uniforme, y se ahorró el regarla, pues en el cielo se acercaban nubes grises, perfectas para que las plantas en el exterior prosperaran. Se sacudió un poco, y entró tranquilamente a su casa.
-todo bien? – le dijo una mujer, del mismo color de cabello que el chico, en cuanto entró a la sala
-todo bien mamá – dijo el chico, viendo la estantería con diferentes libros, finalmente, tomó uno, y se sentó en el sillón próximo, acompañando a su madre
-Liam, te limpiaste el pantalón? – le dijo su madre
-sí, y también las manos – contesto
Aquel chico se llamaba Liam Baker, un adolescente de dieciséis años, bastante tranquilo y amable. Podría parecer un chico común, pero tenía una habilidad única, era un mago. Durante cinco años, había estado estudiando en el colegio Hogwarts de magia y hechicería, y dentro de un mes estaría entrando a su sexto año. Su madre también era una bruja, bastante hábil y divertida.
Se puso a leer, y así pasaron los minutos. Su madre leía una revista muggle, sobre los chismes más recientes de la farándula. De pronto, tocaron a la puerta, Liam no movió ni un músculo, ni su madre, pero rápidamente se escucharon grandes pasos, que bajaban las escaleras a prisa.
-hola! – dijo una voz femenina afuera de la casa
-qué tal? – dijo un chico – pasa, pasa
-gracias – dijo la chica, aparentemente muy contenta
Por la sala aparecieron dos jóvenes. El chico, de cabello igualmente castaño, pero más corto que el de Liam. Aquél era Tom Baker; el hermano menor de Liam, tenía quince años, e igualmente tenía dotes mágicos. A su lado, una chica de cabello castaño, pero más clásico, era de tez morena, y su cabello era ondulado y un poco esponjado. Su nombre era Jazmín, y era la nueva vecina de la familia Baker, que trabo amistad con Tom, pues los dos tenían la misma edad.
-quieres ir arriba? – le dijo Tom a su amiga, al ver qué la sala estaba ocupada
-hmmm, claro – sonrió Jazmín, y los dos subieron por las escaleras
-vaya, ni siquiera saluda – dijo la señora Baker sin apartar la vista de la revista
-supongo que hay cosas más importantes – dijo Liam, igualmente, sin apartar la vista de su libro
El tiempo pasó, arriba se podían escuchar risas y voces contentas, que se extinguían con facilidad. Aún que, en un breve "zas", alguien más entro a la casa. Era una mujer, de cabello rubio claro, ojos azules, vestimenta verde, costosa y refinada. Tenía joyería de oro, tanto en sus aretes, su collar y sus brazaletes. Entro por la cocina, así que Liam supuso que se había aparecido en su jardín, pues aquella mujer también era una bruja.
-donde está Raine? – dijo, apenas entró a la sala
-en casa de su novia – contesto la señora Baker
-ugh, sigue viendo a esa tonta muggle – gruño – ah, Liam
-que quieres? – Liam bajo un poco el libro, y vio a la mujer con ojos exasperados
-cómo estás? – le pregunto
-que te importa – contesto – que no tienes casa o qué?
-oye, esas no son formas de tratar a una mujer como yo – dijo, acercándose provocativamente al chico
-bah – Liam regreso su vista a el libro, titulado "el viaje de Katie" de Jacob Fisher
-oye, baja ese libro – dijo la mujer, sentándose al lado de Liam, y bajando el libro con la mano
-Raine no está aquí, así que vete – le dijo Liam
-puedo esperarla – sonrió – hmmm, que guapo te ves enojado – río un poco
-ah sí? – Liam miro a la mujer
-aja – la mujer asintió con la cabeza – dime, que harías si te diera un beso ahora mismo?
-qué harías si correspondiera? – sonrió Liam
-muy bien, muy bien – la mujer puso una sonrisa de satisfacción, y se acercó lentamente a Liam
-que indecente – dijo Liam, y le dio un golpecito a la mujer en la cabeza, con el libro – estás ligando con un adolescente, y enfrente de su madre, y también de tu esposo – dijo apuntando a la portada del libro
-es que me haces sentir como toda una adolescente – río la mujer
-ah, pues a ver si crece de una vez – gruño Liam – ya es una adulta
-y tengo mucha, mucha experiencia – sonrió pícaramente
-claro, si ya tiene como cuarenta y cinco años – suspiro Liam
-cuarenta y uno – lo corrigió
-mamá, no vas a decir nada? – Liam miro a su madre
-Annelie, si te quieres acostar con mi hijo hazlo y ya, pero si te mata su novia entonces no me haré cargo – suspiro la señora Baker
-eso significa que tengo consentimiento – sonrió Annelie
-claro que no – gruño Liam – no soy mayor de todas formas
-pero solo te falta un año – dijo Annelie
-para los magos – suspiro Liam – además, Emma es muy agresiva, yo no me metería con ella
-tu noviecita es una niña – río Annelie – yo soy una mujer, hecha y derecha
-no que seguía amando a Jacob? – Liam miro molesto a Annelie
-pero tú me dijiste que también podía pasar página – Annelie se estiró y puso su brazo sobre el hombro de Liam
-pero no con el hermano de su hija!
-hermanastro – lo corrigió Annelie – tal vez quieras hacerle un hermano de verdad
-quítate – Liam se sacudió un poco – además, Adelaine es más atractiva – sonrió
-ugh, esa hija de perra me tiene harta! – gruño Annelie
-cuida tu lenguaje – gruño Liam
-bah – Annelie se tumbó en el sillón
-y también, yo soy mestizó, no era eso lo que te desagradaba? – río Liam
-bueno, si eres hijo de Beatriz, no debes de tener nada malo – sonrió Annelie
Liam suspiro y abrió de nuevo el libro, dispuesto a continuar su lectura. Annelie leyó junto a Liam, aún que el chico no estaba dispuesto a compartir su lectura. La señora Baker termino su revista, la aventó para atrás, solo para sacar la varita mágica, y con un movimiento hacer que la revista volará hacia el depósito de revistas. Con otro movimiento de varita, el control de la televisión voló a las manos de la bruja, que lo tomo y prendió la televisión, sintonizo un canal de películas. Aquella película trataba sobre un joven aprendiz de mago, que causaba desastres al no saber nada sobre cómo controlar la magia. Ese tipo de películas se habían vuelto un chiste para Liam, aún que se divertía pensando en que los muggles pensaban que la magia era un simple cuento de hadas.
-es increíble lo tontos que son los muggles – decía Annelie, viendo la película
-la magia es mejor que esos trucos sin sentido – decía la señora Baker. De pronto, se escuchó un "zas", y la puerta de vidrio del comedor se abrió
-ya llegué! – anuncio la voz de una chica
-hola – dijo la señora Baker
-paw! – una chica de cabello rubio claro, ojos cafés y alta, entro a la sala dando un salto – que buen día!
-ah, Raine – sonrió Annelie
-ugh, y vienes a arruinarlo – suspiro la chica, Raine Baker, la hermana adoptiva de Liam – que quieres?
-verte, obvio – dijo Annelie
-sí, bueno, si vienes a ligar con Liam otra vez, te juro que…
-vino a eso – comento Liam
-aja! – Raine saco hábilmente la varita – Desmaius! – un rayo rojo fue directamente a Annelie, la dejo inconsciente en el sillón – muy bien
-cómo te fue? – le pregunto Liam, apartando el brazo de Annelie
-oh, genial – sonrió Raine – los padres de Anne son encantadores
-un día deberíamos invitarlos a cenar – dijo la señora Baker
Era ya de noche, así que Raine fue a prender la luz de la sala, se sentó al lado de la señora Baker y hablo animadamente con Liam. Raine era una chica muy alegre, optimista y divertida, ella estaba a punto de cursas su séptimo y último año en Hogwarts, y evidentemente, ya era mayor de edad, por lo que podía hacer tanta magia como quisiera.
-jaja, si! – decía una chica bajando las escaleras
-no sé por qué lo hiciste – río Tom
-ni yo jaja – Jazmín vio a la sala, y se paró en seco – uy, ah… hola Raine
-que hay? – sonrió la chica, mirando a los dos de cabeza – ya te vas?
-sí… bueno, no creo tardar tanto en llegar a casa – río jazmín – tu tía está dormida?
-mi tía? – Raine miro confundida a jazmín
-sí, ella – dijo apuntando a Annelie
-ah… si, bueno, siempre lo está, no le prestes atención – sonrió Raine – ten bonita noche!
-gracias – sonrió Jazmín
-te acompaño a tu casa – sonrió Tom
-claro – jazmín asintió con la cabeza y los dos jóvenes se dirigieron afuera
-le gusta – río Raine
-es evidente – sonrió Liam – aún que si Dalia los descubre…
-eso sería interesante – dijo Raine. De pronto, una lechuza entro a la casa, y dejo una carta en las piernas de Liam, a la par que Annelie despertaba
-vaya, tan tarde? – Liam empezó a abrir la carta
"Hola, soy yo, ¡Emma! ¿Adivina de que me enteré? ¡Exacto! Mañana llegan los resultados de los TIMO, así que espero que estés listo, por qué vamos a ir a tu casa mañana. Avisé también a Jack, espero llegue, ya sabes cómo es. Me enteré hace un rato, así que me apresure a escribirte, creo que te va a llegar en la noche, bueno, no importa, importa que lo leas. ¿Crees que haya sacado doce extraordinarios?
Atte. Emma Brown
Pd. ¡Te amo!"
Emma Brown era la mejor amiga de Liam, una chica bastante energética e hiperactiva. El chico suspiro y guardo la carta.
-mañana traen los TIMO – anuncio Liam
-eh? – Annelie miro confundida a Liam – que los TIMO qué?
-que mañana los traen! – repitió Liam, como si Annelie estuviera sorda
-ah, ah! – Annelie sonrió
-genial – dijo la señora Baker – estás emocionado hijo?
-algo – sonrió Liam – estoy nervioso
-estarás bien – sonrió Raine
-sí, de hecho – Annelie se aclaró la garganta – ya soborné a los del departamento de exámenes mágicos, tendrás todas tus materias con una "E"
-espero que no lo haya hecho de verdad – gruño Liam – que ya me enteré cómo salió usted en sus TIMO
-uy, y ya me hablas de usted – sonrió Annelie
-cállate! – Liam negó con la cabeza – y ya es tarde, vete ya, vieja arrugada
-no, bueno, ya saben que me gusta estar de arrimada – sonrió Annelie
-está bien – dijo la señora Baker – puedes dormir con Raine, y será mejor que pongas seguro en tu puerta, Liam
-no creo que baste – suspiro Liam
Mientras tanto, afuera, Tom y jazmín caminaban hacia la casa de al lado. La chica se detuvo en la entrada de su casa, y volteo a ver a Tom con una sonrisa.
-me gusta venir a verte – dijo
-y a mí verte – río Tom
-jaja, eres muy divertido – dijo, sin borrar su sonrisa – tu… eres… bueno, ejem
-que soy? – sonrió Tom
-jeje… pues… hum… Tom, crees que… pueda… decirte algo? – la chica se sonrojo, y jugueteo un poco con sus manos
-adelante – dijo Tom tranquilamente
-tu… me… uff, ok, puedo decirlo – jazmín se sacudió un poco y miro a Tom con decisión – me gustas!
-oh – Tom se sorprendió – pues… no sé qué decir…
-n-no tienes que corresponder! – dijo jazmín rápidamente – podemos seguir siendo amigos, si tú quieres…
-pues… – en ese momento, Tom recapituló los últimos cuatro años de su vida – tú también me gustas – dijo, a fin de cuentas, estaba en vacaciones
-de… de verdad?! – dijo jazmín emocionada
-sí – sonrió Tom
-oh, o santo cielo – jazmín movió rápidamente las manos de arriba a abajo – ok, ok, tranquila Jaz, tranquila, bien
-jaja, que haces? – río Tom
-me tomo por sorpresa – sonrió Jazmín – entonces… hum… como los dos sentimos lo mismo, crees que… ya sabes, formalizar…
-quieres ser mi novia? – Tom sonrió
-oh, esa es la pregunta? – jazmín sonrió sonrojada
-sí jaja, y? – Tom miro tranquilamente a jazmín
-sí, sí quiero ser tu novia! – jazmín abrazo de un salto a Tom – te… te quiero!
-yo también – Tom abrazo de vuelta a jazmín
Era una noche fría, pues había llovido por la tarde. El pavimento estaba mojado, y algo de vapor salía de la nariz de los jóvenes. Jazmín soltó a Tom, y con un beso en la mejilla, entro a su hogar. El chico se dio la vuelta, contento, y camino de vuelta a su casa.
-ya regresé! – dijo, evidentemente contento
-tardaste mucho – dijo Raine – a dónde fuiste? ¿A King's Cross? – río
-jaja, que graciosa – suspiro Tom, sin borrar una sonrisa
-y esa sonrisa? – le pregunto Liam
-tengo novia – contesto
-sí, lo sabemos – río Raine – se lo dijiste a jazmín? – Tom se quedó callado – Tom, se lo dijiste a jazmín?
-Tom? – Liam agravó su voz – se lo dijiste, ¿verdad?
-pues… – Tom apartó la mirada
-vaya, como te salió el otro, Beatriz– río Annelie
-Tom, no me digas que… – Raine se quedó viendo a Tom
-eh… hace frío, ¿no?
-TOM! – dijeron Raine y Liam
-no lo puedo creer – suspiro Liam – no puedes tener dos novias!
-tú tienes dos! – gruño Tom
-yo no tengo dos novias! – dijo Liam molesto
-Tom, le prometiste a Dalia que dejarías esa vida – le dijo Raine – o ya se te olvidó?
-claro que no! – Tom cruzó los brazos – solo… estamos de vacaciones, además no creo verla por un rato
-eso no importa! – dijo Liam – en vacaciones o en donde sea, debes serle fiel a tu pareja, o a ti te gustaría que Dalia se fuera a besar con alguien más?
-no! – dijo Tom
-ENTONCES?! – Liam se puso de pie de un salto. La puerta de la casa se abrió, y unos segundos después, un hombre se dejó ver, el padre de familia, el señor Baker
-qué pasa? – dijo, con traje y portafolio en mano
-Tom es novio de la vecina – dijo Liam
-hijo! – el señor Baker miro enfadado a Tom – eso no se hace!
-YA! – Tom dio un pisotón – déjenme vivir en paz!
-no se trata de eso – suspiro Liam – a ver, entonces que planeas hacer con Dalia?
-nada – contesto Tom
-como que nada? – gruño Liam – tienes que decidir, o conservas está relación o te quedas con dalia, pero solo una
-como sea – Tom se dirigió a su habitación
-de verdad – suspiro Liam, y se sentó – no sé qué le pasa
-bueno – el señor Baker dejo su portafolio en el sillón – estoy en casa
-bienvenido – dijo Annelie con una sonrisa
-hola Anne – dijo el señor Baker y fue a la cocina, todos voltearon a ver a la mujer
-que? Me cae bien – dijo
-y hace cuanto te caen bien los "estúpidos muggles?" – gruño Liam
-bueno, no me puede caer bien uno? – suspiro Anne – eso es bueno, ¿no?
-supongo – suspiro Raine
La noche continuo, y siguieron viendo películas. Hasta que se hizo demasiado noche, todos subieron a sus habitaciones, Liam se aseguró de dejar bien cerrada su puerta. Su habitación estaba vacía, y solo había una cama, pero esa vista ya era normal para Liam, así que se acostó tranquilamente en su cama. A la mitad de la noche, la puerta se abrió, y Annelie entro a escondidas. Liam estaba bastante dormido, así que no se dio cuenta, pero su gata, una gata naranja llamada Aura, si se dio cuenta. Ella estaba acostada en el pecho de Liam, pero de un salto ahuyentó a la mujer.
Los pájaros cantaban contentos, era un nuevo día y la gente estaba ansiosa por vivirlo. Liam se despertó tranquilamente, aura le maulló y el chico le dio cariño. En las noticias pasaban el reporte del clima, sería un día soleado, sin muchas dificultades, solo un aire veraniego. Estaba nervioso, así que se relajó un poco respirando el fresco aire mañanero. Después de desayunar, pareciera que las cosas iban a explotar de un momento a otro.
-tranquilo huroncito – le dijo Raine – por qué no jugamos un rato en lo que esperamos?
-no se – dijo Liam nervioso, dando vueltas en la sala – y si no llegan?
-claro que llegan – sonrió Raine – ya sabes cómo son
-y si repruebo todo y me odian?
-no vas a reprobar – río Raine – tranquilo, de verdad
-no, no – Liam se tallo un poco la cara
-oye, no quieres que te ayude a relajarte? – Annelie miro pícaramente a Liam – que me dices, "huroncito"?
-tu no me digas así – gruño Liam
-uy, bueno – sonrió Anne
A la sala entro una lechuza, rápida y concisa, dejo un gran sobre cuadrado, que Liam tuvo que desatar de la pata de la lechuza. Tenía su nombre, era la temible carta. Decidió esperar, y dejar el sobre sobre la mesa de la cocina, aún que no paso mucho, por qué unos minutos después, un "zas" sonó en su jardín, y una chica pelirroja, de cabello corto, se hizo ver, junto a una mujer, igualmente pelirroja, que soltó a la chica, y rápidamente desapareció, dejando sola a la chica.
-LIAM! – dijo la chica entrando rápidamente a la casa, y saltando para darle un abrazo a Liam
-hola – dijo Liam tímidamente
-estoy aquí – sonrió – ya los tienes?
-sí, te esperaba para abrirlos – dijo Liam
Esa chica era Emma Brown, la mejor amiga de Liam, y, más recientemente, su amada novia. La chica tenía el ya mencionado cabello rojo cereza, extremadamente lacio y corto, aún que el cabello ya le llegaba a los hombros. Había crecido desde la última vez que Liam la había visto, aún que Liam también había crecido, Emma lo había hecho más, siendo un tanto más alta que él.
-Liam, estoy muy emocionada – dijo Emma – yo… hmmm
-qué tal? – dijo Anne entrando a la cocina
-y tú que haces aquí, vieja idiota? – gruño Emma
-esta de molesta, ya sabes – suspiro Liam
-váyase, afuera! – dijo Emma asiento como si limpiará polvo con la mano
-oh, y ayer se me estaba insinuando – le dijo Liam a Emma
-ah sí? – Emma saco la varita
-inténtalo, niña – río Anne – bah, al final Liam seguramente termina escogiéndome, quiero decir, mírame, apuesta, millonaria, sangre pura, que más podría pedir?
-pues todo eso lo soy yo, pero al máximo – sonrió Emma
-vaya – Tom entro a la cocina – que reunión, oigan, no deje por aquí un chocolate?
-sí, está en la barra – dijo Liam
-oh, gracias – Tom sonrió y fue contento hacia la barra, en donde tomo una cuadrilla de chocolate – quieren?
-por favor! – sonrió Emma, y tomo un poco del chocolate
-y tú? – Tom le extendió el chocolate a Liam
-yo comparto con Emma – sonrió Liam
-bueno – Tom sonrió, dio un paso, y justo en ese momento otro "zas" sonó en el jardín, que se volvió a repetir
-TOM! – se escuchó decir a una chica, que entró como una bala a la cocina, y salto sobre el chico
-ay, Dalia! – Tom río un poco, y abrazo a la chica
-que pasa, casa de los Baker? – río un chico, de cabello ondulado y un poco lacio, color azabache
-Jack! – sonrió Liam
Aquellos eran Jack Archer y Dalia Archer, respectivamente. Dalia era la hermana menor de Jack, se llevaban un año de diferencia, Jack tenía dieciséis, Dalia quince años. La chica tenía el cabello ondulado, y corto hasta los hombros, de color negro azabache, y mechones de cabello de color morado.
-te gusta? – le dijo a Tom, contenta – me costó un poco convencer a mamá, pero estos tintes muggle sí que son una maravilla!
-eh… si… te ves muy… bien – Tom sonrió, un poco nervioso
-ay, y también está Liam! – Dalia salto a abrazar a Liam
-hola – río Liam – como has estado?
-muy bien! – Dalia lo soltó y dio una vuelta – Jack tiene ya sus TIMO, pero quise acompañarlo para ver a Tom un rato
-está bien – dijo Liam tranquilamente – vayan a besarse o algo así
-no los fomentes – suspiro Jack – ejem, hola Emma
-que hay? – sonrió la chica – los tienes?
-aquí están – Jack saco un sobre cuadrado
-genial! – Emma también saco uno igual – Anne, ya vete
-uy, claro – Annelie se dio la vuelta y fue hacia la sala
-bien, abramos esto – dijo Liam tomando su carta
-ok – Emma miro a los chicos – una…
-dos… – Jack puso su mano sobre el sello
-tres! – completo Liam, y los tres chicos abrieron el sobre al mismo tiempo
"Título indispensable de magia ordinaria
Aprobados: Extraordinario (E)
Supera las expectativas (S)
Aceptable (A)
Suspensos: Insatisfactorio (I)
Desastroso (D)
Trol (T)
Resultados de Liam Baker
Astronomía: A
Cuidado de criaturas mágicas: S
Encantamientos: S
Defensa contra las artes oscuras: E
Adivinación: A
Herbología: S
Historia de la magia: D
Pociones: S
Transformaciones: E"
Liam alzó la mirada, y los tres chicos se vieron entre ellos. Se quedaron en silencio, hasta que Emma decidió romper el hielo.
-cuanto sacaron en pociones? – preguntó
-una "S" – respondió Liam
-una "A" – dijo Jack
-una "E" – la chica se quedó mirando a sus amigos
-Estamos en pociones! – celebraron los tres
-y cuánto sacaste en defensa contra las artes oscuras? – le pregunto Liam a Emma
-una "A" – dijo apenada – pero tuve una "S" en transformaciones!
-FELICIDADES! – dijo Liam, y abrazo a Emma con fuerza
-yo también – dijo Jack – pero yo saqué una "S" en ambas
-esto es genial – sonrió Liam
-somos estudiantes de EXTASIS! – dijo Emma
-SOMOS ESTUDIANTES DE EXTASIS! – celebraron los tres
-aunque yo tengo una "D" en historia de la magia – suspiro Liam
-ja, yo una "T" – río Emma
-yo igual – río Jack – a quien le importa realmente, debimos de dejar esa clase hace mucho
-oh, y en Adivinación… tengo una "A" – suspiro Liam
-la profesora metió mano – le dijo Jack – como sea, no vamos a regresar a esa clase, ¿verdad?
-claro que no – río Liam – pero si a cuidado de criaturas mágicas
-eso si – sonrió Emma – oh, y cuánto sacaste tú en transformaciones?
-una "E" – sonrió Liam
-vaya, felicidades! – Tom aplaudió, junto con los demás
-gracias – Liam se sonrojo un poco
-te lo mereces amigo – sonrió Jack – yo saqué una "E" en herbología, ¿pueden creerlo?
-vaya, felicidades – dijo Liam celebrando – con tantas plantas que tienes en casa…
-lo se jaja – río Jack
-esto es genial – dijo Emma – ya quiero regresar a Hogwarts!
-nosotros no – suspiro Dalia – Liam, podrías ayudarme con los estudios?
-claro – sonrió Liam – cuál materia te cuesta más?
-transformaciones – dijo apenada – y ya que tienes una "E…" serás el profesor perfecto!
-jaja, gracias – Liam río un poco. En ese momento, alguien tocó a la puerta
-uy, ¿quién será? – dijo Dalia curiosa, y Tom puso los ojos en blanco
-voy a abrir – dijo Liam, y vio como Tom le decía "ayúdame" con los labios. Fue hacia la puerta, y, efectivamente, afuera estaba jazmín, contenta
-hola! – dijo – esta Tom?
-claro – sonrió – pasa, ven – los dos entraron a la casa, en cuanto llegaron al comedor, Emma y Dalia vieron curiosas a la chica
-oh… deben… uh… ser sus amigos de la escuela, supongo – dijo jazmín tímidamente
-quién eres? – pregunto Dalia
-soy…
-Jazmín – completo Liam – ella es nuestra nueva vecina, tiene quince años, es agradable, pero no le gustan los shows de magia
-nunca eh visto uno – dijo jazmín un poco confundida
-entiendo – dijo Emma – y que hace aquí tu vecina?
-vine a ver a Tom – sonrió, contenta
-a mí? – Tom se escogió
-claro – jazmín río un poco
-[esto huele mal] – dijo Jack, en lenguaje de señas (N.A: el lenguaje de señas se representa entre [] para diferenciar)
-[sí que huele mal] – contesto Liam
-hmmm, y… hum… quién es ella? – pregunto jazmín viendo a Dalia
-ah, bueno, ella es… es…
-Dalia – respondió Liam – es una buena amiga de Tom
-oh, genial – sonrió Jazmín – mucho gusto
-igualmente – dijo Dalia, mirando un poco confundida a Liam
-bueno, Tom, perdón que interrumpa, pero podríamos vernos a solas un momento? – dijo jazmín tranquilamente
-eh… yo…
-ejem, Dalia – Liam se acercó rápidamente a la chica – ven con nosotros, te vamos a enseñar algo
-pero…
-que vengas – dijo Liam tomando a Dalia del brazo, les hizo señas a sus amigos con la mirada, y los cuatro salieron al jardín
-podemos ir arriba? – dijo jazmín
-yo… eh… claro – suspiro Tom
Ambos chicos subieron las escaleras, mientras Tom pensaba que hacer a continuación. Abrió la puerta de su habitación, y los dos entraron.
-oh, Tom! – jazmín abrazo a Tom apenas cerró la puerta – estaba esperando a verte de nuevo
-yo… yo también
-esto es increíble – la chica miro a Tom a los ojos – soñé contigo, estoy… muy feliz
-vaya – Tom se sonrojo un poco – ven, vamos a sentarnos
-sí! – jazmín fue junto a Tom a la cama – Tom, sé que tal vez esto sea algo rápido, pero me gustaría pedirte algo
-dime
-nuestro primer beso! – sonrió
-oh…
-sí, sé que es rápido, pero, de verdad siento que eres… el indicado para hacerlo – jazmín tomo a Tom de las manos – podemos?
-yo… es que…
-porque estás nervioso? – pregunto la chica – es por tu amiga?
-supongo – suspiro Tom
-ya se, es que piensas que me dieron celos – río jazmín – no, todo está bien, así que no te preocupes por eso
-pero…
-vamos, Tom – jazmín se acercó poco a poco a Tom
-yo…
-te amo – susurro, y le dio un beso a Tom
Tom alzo un poco las manos, aún que se dejó llevar unos segundos después. Estaba tan concentrado que no escucho las voces en el pasillo, ni el constante llamado de Liam. Acto siguiente, la puerta de la habitación se abrió.
-TOM! – grito Dalia
-ah! – el chico se alejó de jazmín
-qué pasa? – jazmín abrió los ojos, y vio a Dalia, estaba llorando
-no lo puedo creer – sollozo
-Dalia! – Jack tomo a su hermana del hombro, pero la chica lo apartó de un manotazo
-vine… yo… tenía… yo… – Dalia miro a Tom con ojos llorosos
-no entiendo – jazmín miro a Tom – pasa algo?
-no, no pasa nada – Dalia se limpió las lágrimas – lo siento – dijo, y corrió rápidamente hacia abajo
-no inventes Tom – suspiro Jack, y cerró la puerta
-qué raro – dijo jazmín – bueno, yo…
-permíteme un momento – Tom se levantó rápidamente – e-espera aquí un minuto, todo está bien, no te preocupes
-ok, bueno, no tardes – jazmín vio como Tom salía rápidamente de su habitación, y cerraba la puerta detrás de él
