Capitulo 33
-¡ES DEMASIADO GRANDE!- Gritaron Shoko e Issei cuando el grupo Gremory y Seiya llegaron a la mansión principal de la familia Gremory.
En el camino antes de llegar aquí, pasaron cerca de los territorios Sitri, donde Sona y su nobleza se despidieron de ellos hasta verlos de nuevo en la reunión de jóvenes Demonios, y tomaron camino hasta los territorios Gremory. Azazel y Penemue también tuvieron que bajarse antes debido a que debían hablar con Sirzechs sobre cosas de la Alianza de las Facciones, dejando solos al grupo Gremory y los dos del Santuario.
Aunque tuvieron que bajarse un poco antes de lo planeado, ya que la estación de tren donde se bajarían estaba llena de personas que eran fans de Rias. Tal parece que ella y la familia Gremory son muy queridos por los Demonios de Clase Baja y los Demonios Reencarnados por su buen trato con ellos, algo que no es regular de ver en las familias nobles de Demonios.
Y ahora todos estaban de pie delante de la mansión principal de la familia Gremory.
-Es absurdamente grande...- dijo Seiya sin creerse que estaba viendo un edificio de tal tamaño. Su largo y alto era de dos Templos del Zodiaco combinados.
-Así que esta es la casa de la Presidenta Rias- Xenovia y Asia también estaban sorprendidas por el tamaño de la mansión, pero sus reacciones eran más calmadas comparado a Issei y Shoko.
-Ikki realmente no se equivocaba cuando la llamo a ella y Sona niñas mimadas. ¡Son más bien Ojou-samas!- Pensó Seiya.
Las puertas de la mansión se abrieron, mostrando a Grayfia que salió a recibirlos.
-Bienvenida de vuelta, Rias-sama. Y bienvenidos al resto de su nobleza y huéspedes-.
-Estoy de vuelta, Grayfia- saludo Rias.
Los demás también darían un respectivo saludo y con una última reverencia de parte de la Maid, abrió la gran puerta principal y guiando al grupo comenzaron a avanzar. En el pasillo avanzaron en el centro de dos largas filas de Maids y Mayordomos que hicieron una leve reverencia conforme se adentraban a la residencia.
-Estoy nerviosa- dijo Asia temerosa. Como una chica que vivió toda su vida en una humilde Iglesia, recibir tanta atención y estar rodeada de lujos la asustaba.
-Siento por alguna razón que no encajamos aquí...- Issei opino.
-¡Rias-oneesama, bienvenida de vuelta!- Corrió hacía Rias un niño de no más de diez años de cabello rojo carmesí y ojos grises con ropas de clase alta.
Rias abrazo al niño con una sonrisa cuando llegó hacía ella. -Estoy de vuelta, Milicas. Veo que has crecido mucho-.
-Presidenta, ¿y ese niño?- Pregunto Issei.
-Él es el hijo de mi hermano mayor Sirzechs- respondió Rias.
-Así que es el sobrino de la Presidenta- dijo Asia.
-Vamos, debes presentarte correctamente- indicio Rias al niño, quien se separo de ella y se puso de pie delante de las nuevas caras que veía.
-Soy Milicas Gremory. Un gusto conocerlos a todos- se presento el hijo de Sirzechs ahora reconocido como Milicas de manera educada.
-¡Que lindo!- Exclamo Asia.
-Es un autentico príncipe- comento Xenovia.
-¿Gremory? ¿No debería tener Lucifer de apellido si es hijo de Sirzechs?- Pregunto Seiya.
-En la actualidad, los nombres de los cuatro Maou son títulos, no nombres que se heredan a hijos. Milicas es el segundo heredero de la familia Gremory después de mi- explico Rias colocando una mano en el hombro de su sobrino.
-Eso significa que la esposa de Sirzechs-sama es...-.
Antes de que Issei pudiera divagar más eso, Grayfia llamo al grupo indicándoles que pasen mientras se abría una puerta al final del pasillo. Milicas corrió emocionado al interior de la puerta mientras los demás lo seguían.
Al ver la habitación, estaba decorada con muebles lujosos y decoración cara, no era muy grande, lo más probable es que se usara para descansar el pasar el rato.
Lo que atrajo la atención fue la mujer que abrazaba a Milicas. Era una mujer hermosa de apariencia joven de cabello castaño largo de ojos purpura con un vestido de clase. La mujer era como una Rias de apariencia algo mayor y de cabello castaño.
-Que hermosa mujer, ¿será la hermana de la Presidenta?- Se pregunto Issei en su cabeza.
-Issei- llamo Rias a su Peón.
-¿Si?-.
-No mires de esa manera a mi madre, es incómodo-.
-¿Eh? ¡¿Eh?! ¡¿Su madre?!-.
-Parece tu hermana- dijo Seiya, que también había confundido a la mujer como la hermana de Rias por lo joven que se ve.
-¿Cómo hacen los Demonios para verse tan jóvenes? ¿Es debido a su raza o algo más?- Se pregunto Shoko en su mente. Si había algún secreto o arte para eso necesitaba saberlo con urgencia.
-Cuanto tiempo sin vernos, Venelama-sama- saludo Akeno, ella, Yuuto, Koneko y Gasper hicieron una pequeña reverencia de respeto a la madre de su ama. Issei, Asia y Xenovia los imitaron un segundo después.
-Veo que se encuentran bien. Déjenme presentarme a los invitados. Soy la madre de Rias y Sirzechs. Venelana Gremory- se presentó la mujer castaña ahora conocida como Venelana.
-Es un honor conocerla señora, yo soy Seiya, Caballero Dorado de Sagitario- se presentó Seiya. Podía ser algo bruto a veces, pero sabía cuando presentarse con modales.
-Y yo soy Shoko, Saintia de Plata de Águila. Un gusto- se presentó Shoko con una pequeña reverencia.
-Es un placer para mi recibir a dos enviados de una Diosa en mi hogar, espero que encuentren cómoda su estadía- hablo Venelana con tono amable, pero su voz pareció apagarse cuando su vista paso de Seiya hasta Shoko. Sus ojos se agrandaron de sorpresa y su boca se abrió, como si estuviera viendo un fantasma. -Tu...-.
Shoko parpadeo ante la rara expresión que ponía la mujer al verla. -¿Pasa algo?-.
-...¿Cuál dijiste que era tu nombre?-.
-Shoko, Saintia de Plata de Águila-.
-¿Ocurre algo con Shoko-san, Madre?- Pregunto Rias ante la extraña actitud que tenía su madre.
Los ojos de Venelana contemplaron unos segundos más a Shoko, antes cerrarlos y negar con la cabeza. -No es nada, lamento mi comportamiento- la castaña se separo a Milicas y cambio su vista a Issei. -Tu eres Issei Hyodou, ¿verdad?-.
Claramente quería cambiar de tema, pero nadie dijo nada con respecto a eso.
-¿Como es que sabe de mi?- Pregunto Issei, sorprendido de que la madre de Rias sepa su nombre.
-Como su madre, es normal que conozca el nombre de su pretendiente- a sus palabras, Rias e Issei se sonrojaron, ambos recordando el momento y las palabras que Issei dijo cuando interrumpió la ceremonia de compromiso con Raiser.
-¡E-Eso lo dije sin pensar por lo que estaba sucediendo y el calor del momento! ¡No fue mi intención!- Issei intentaba excusarse para no provocar la ira de la madre de Rias.
Venelana se llevo una mano a la boca y se río, su humor mejoro con la actitud nerviosa del castaño.
-No te preocupes, lo entiendo. Mi esposo también tiene la culpa por hacer a un lado los sentimientos de su hija, pero al menos entendió las cosas al final. Espero que sigas cuidando bien de mi hija como hasta ahora-.
-¡Mama!- Grito Rias, cada vez con el rostro más rojo.
-Disculpe la intromisión, Venelana-sama, pero me gustaría mostrarle a los invitados las habitaciones en las que se quedaran- intervino Grayfia, para alivio de Rias. La Maid principal hizo una seña al resto de Maids para que se llevaran el equipaje de los demás.
-Yo me quedaré con mi caja armadura, gracias- dijo Seiya cuando una Maid se acerco a él y a Shoko intentando llevarse las Cajas de Pandora de sus armaduras al confundirlas con mochilas. Shoko también rechazo amablemente el intento de otra Maid.
Rias suspiro, intentando calmar su sonrojo. -¿Dónde esta Papa, Madre?-.
-Zeoticus esta afuera actualmente, pero dijo que volverá en la noche para la cena- respondió Venelana.
-Entiendo...- la pelirroja asintió y se dirigió al grupo. -Entonces supongo que será mejor que todos descansen en sus habitaciones-.
Los que vienen por primera vez se sintieron agradecidos. Un viaje de dos horas para toparse con esta cantidad de lujos podía ser muy agotador hasta para un guerrero entrenado.
(En el Santuario)
Ikki guio a Integra a un área rocosa alejada de las Doce Casas y los Coliseos de entrenamiento. Este es un buen lugar para una prueba y sin que nadie moleste.
El actual Leo se dio la vuelta, viendo a la posible nueva integrante de la Orden Dorada, todo dependerá de como se desempeñe a continuación.
-Para comprobar la fuerza de tu Cosmos, quiero que me ataques con todo tu poder- Inegra pareció sorprenderse por sus palabras. -No te contengas en tus golpes, tu enemigo nunca lo hará-.
-¿Pelear contra usted? Pero no creo que pueda ganar...-.
-El objetivo de esto no es que ganes, es comprobar tu poder- Ikki guardo distancia con ella y dejo el casco de su armadura en el suelo. -El poder de los Caballeros se define cuan alto e intenso pueden elevar y arder su Cosmos- para entender que hablaba en serio, elevo su Cosmos, asustando un poco a Integra. -Por que si tu no atacas primero... ¡será el enemigo quien te ataque!-.
Se lanzo hacía ella y dio un puñetazo que Integra alcanzo a protegerse cruzando los brazos, pero la fuerza del golpe fue demasiada que la mando a chocar contra la pared de rocas, levantando una capa de humo.
Integra se separo de la pared con los brazos temblando un poco por el dolor de usarlos como escudo para protegerse de un fuerte golpe. Los sacudió para que no estuvieran tensos y vio la mirada en los ojos del Caballero.
Eran unos ojos fuertes y amenazantes, como los de un león a su enemigo.
Sabiendo que él la atacaría de nuevo, ella respiro un poco y elevo su Cosmos lo más alto que podía. Ikki observo con interés el aura blanca de Cosmos que la rodeaba.
-Su Cosmos es más fuerte que el de un Caballero de Plata común, pero no es suficiente para alcanzar el poder de un Dorado, deberé de presionarla un poco-.
Con el Cosmos rodeándola, Integra se lanzo con un grito atacar a Ikki, quien solo esquivaba los puñetazos y patadas de la Saintia con relativa facilidad. Ikki tuvo que admitir que la chica tenía buena técnica de combate, sabe donde golpear y no gasta energía en movimientos innecesarios. No había visto una Saintia que peleará tan bien desde que conoció a esas cinco chicas.
Esquivo un puño de Integra y la tomo del brazo, lanzándola al otro lado en el aire. Integra se recupero con un giro en el aire y aterrizo sin problemas, pero no vio cuando Ikki ya estaba delante suyo al aterrizar y le dio un codazo en el rostro que la cegó un momento, seguido de un golpe en el estomago y la tomo del rostro y la lanzo de nuevo contra la estructura de roca.
La peliceleste tuvo que tomarse unos segundos para recuperar el sentido, escupió un poco de sangre de su boca y vio detrás suyo que Ikki seguía tan imponente y serio para atacar como al empezar.
-Es cierto lo que dicen: él es el más feroz de todos los Caballero Dorado, y es obvio que se contiene para no darme un golpe mortal- Integra pensó mientras se levantaba. -Pero no puedo rendirme, no solo por mi orgullo, sino que no puedo dejar que él me vea de una manera tan patética… ¡yo también soy una guerrera y se lo mostraré!-.
Ikki levanto una ceja cuando el aura de Cosmos de la chica se hizo más grande, sentía como su Cosmos respondía a su voluntad y crecía... y finalmente vio lo que quería ver.
El aura de Cosmos de Integra cambio de color a uno amarillo, uno de oro... era el indicio del Séptimo Sentido.
-Ya veo. Esta chica lo despertó hace poco, por lo que no lo domina y no puede usarlo a voluntad. Me recuerda a cuando yo y los demás teníamos que estar cerca de la muerte solo para despertarlo-.
Integra se lanzo de nuevo contra él. Esta vez Ikki tuvo que esforzarse un poco para esquivar y bloquear los ataques de la Saintia, mientras que ahora Integra podía esquivar algunos puños que lanzara, pero era claro que apenas podía hacerlo.
Pero el objetivo de este enfrentamiento se completo cuando el puño de Integra lo golpeo.
Fue un roce en su mejilla, apenas dejo un corte del movimiento, pero el que haya podido tocarlo demuestra que la chica tiene el potencial de ser un Caballero Dorado.
Cargo un poco de su Cosmos en la palma de su mano y dio un golpe que Integra alcanzo a protegerse, pero la empujo hacía atrás. Cuando la chica vio adelante, Ikki ya no estaba, tarde se dio cuenta que el Santo de Leo estaba agachado e hizo un barrido con su pierna para derribarla totalmente.
-Aw…- Integra soltó un pequeño quejido de dolor al pegarse la cabeza con el suelo rocoso, intento levantarse rápidamente, pero el puño de Ikki frente a su rostro la detuvo. -Supongo que perdí-.
-Era un resultado obvio desde el principio...- respondió Ikki. -Pero pasaste la prueba- su puño se abrió y le ofreció la mano para ayudarla a levantarse.
Integra acepto la ayuda y al estar de pie, decidió hacer la duda que tenía: -¿Para que fue todo esto, señor Ikki?-.
-Tras escuchar de tu altercado ayer y que derrotaste a un Caballero de Plata, el Patriarca creyó que habías despertado el Séptimo Sentido, por lo que me envió a mi para corroborarlo. Esta batalla fue para comprobarlo, y ciertamente has despertado el Séptimo Sentido, pero puedo notar que fue hace muy poco, tal vez lo despertaste justamente ayer o unos días atrás, aunque tienes mejor libertad para liberarlo comparado a mis hermanos en el pasado. Ahora que esta confirmado, te ayudaré a entrenar y dominarlo-.
-Entrenar... ¿para que?- La voz de Integra sonaba pausada y ansiosa, ella misma parecía hacerse una idea, pero necesitaba que él lo confirmara.
-¿Para que más? Para que te conviertas en un Caballero Dorado, Géminis, para ser exactos, al pertenecer a ese signo-.
Fue un misterio de como las piernas de Integra no colapsaron ante lo débil que se sentía. Su mente quedo en blanco ante tal revelación. ¿Caballero Dorado? ¿Ella? ¿El Patriarca y Athena la consideraban digna de ese honor?
-Creo que se rompió- Ikki observo como la chica quedo en shock por sus palabras, debió haberlo pensado antes. El puesto de Caballero Dorado es el más codiciado de todo el Santuario, y como por primera vez desde la generación anterior, habían vacantes disponibles, todos peleaban para volverse un Dorado. -Puede ser mucho para asimilar, aunque no es mi estilo puedes tomarte el día para pensar y mañana darme una respuesta. Estoy seguro que el Patriarca...-.
-Acepto- Integra no sabía si fue ella en serio la que dijo eso o su boca ahora se movía sola, aunque francamente, estaba segura que si su cerebro no estuviera revuelto por la sorpresa, si respuesta sería la misma. Desde que llegó hace dos años al Santuario se entreno para ser la mejor guerrera cada día, y aun con el abandono de su hermana, no se dejo caer y continuo entrenando su cuerpo y Cosmos, ¡y ahora ese esfuerzo estaba siendo recompensado de una manera mejor de la que imagino! ¿Cómo podría decir que no?
Su simple respuesta pareció satisfacer a Ikki, quien siguió con su expresión seria, aunque Integra creyó haber visto como se tensaban sus mejillas para no formar una pequeña sonrisa.
-Bien. Comenzaremos a entrenar hoy mismo. Te ayudaré a desarrollar tu Séptimo Sentido y que puedas controlarlo por ti misma, el que la armadura de Géminis te acepte como su portadora y aprender las técnicas de tu signo dependerá únicamente de ti, aunque también podré echarte una mano en ese campo. Tengo experiencia contra los Géminis-.
Integra asintió, aun con la cabeza un poco en las nubes.
-Así que... ¿usted será mi maestro? ¿Deberé llamarlo maestro, o Sensei como se dicen en Japón?- Pregunto Integra.
Ikki levanto una ceja ante la pregunta, su confusión aumento al ver las mejillas de la chica sonrojarse por sus palabras y sus ojos brillaban... que extraña.
-Tan solo llámame Ikki, seremos compañeros de rango tarde o temprano, así que ayudará que empieces a llamarme de esa manera desde ahora- Leo se dio la vuelta y recogió su casco para irse. -Tengo unos deberes que hacer, nos veremos en el Coliseo a las 5 de la tarde. Se puntual. No seré fácil contigo solo porque seas mujer, sería igual que insultarte-.
Y con eso se fue, dejando a Integra sola con sus reflexiones de todo lo que acaba de pasarle. Cuando se levanto de la cama esta mañana sin duda no se imagino que hoy comenzaría su entrenamiento para formar parte de la Orden Dorada, ¡ella, una aspirante que entreno solo por dos años!
-Como desearía ver la cara de mi hermana cuando se entere de esto. Quedará como estúpida cuando se de cuenta que yo obtendré el puesto que pudo haber tenido de no abandonar- aun le dolía un poco que su hermana Paradox dejara el entrenamiento de Saintia porque no le veía sentido luchar por alguien como Athena, según su hermana, encontraba injusto que todos adoraran a Saori Kido solo por ser la reencarnación de Athena, así que cuando pudo controlar mejor su Cosmos por voluntad, se fue del Santuario, eso fue hace ya cuatro meses.
No se hizo ningún reporte porque los aprendices son libres de quedarse a entrenar o irse. Athena necesitaba guerreros leales a la causa y que eligieran pelear por su propia voluntad, no porque fueran obligados. Era normal ver llegar a varios aspirantes y al terminar la semana más de la mitad de ese número se fueran a sus casas.
Integra sabe que ese resentimiento contra Athena es debido al trato que sus padres tuvieron con ella cuando eran niñas, debido a que su hermana mayor despertó el Cosmos mucho antes que ella, lo que le dio ciertas habilidades como poder predecir ciertos sucesos al ver las estrellas.
-Tengo que hablar con ella cuando la vea- aunque no ha visto o hablado con su hermana desde que abandono el Santuario, sabe que no rechazara que hablen. Su relación puede ser un poco áspera ahora, ya que ambas discutieron cuando Paradox se fue, pero son hermanas y sabe que su hermana la quiere, así como ella.
Y si no fuera emoción suficiente ser candidata a una armadura dorada, también será entrenada por el Caballero Dorado por el cual ella tiene un Crush.
Si, admite que le atrae Ikki de Leo, al igual que muchas mujeres, pero su razón es diferente, o ella quiere creer que es así. Poco antes de llegar al Santuario, estuvo atrapada como rehén en un atentado terrorista en Inglaterra. Creyó que ella y todos los demás rehenes morirían, pero como un héroe de las películas que llegan al último segundo, Ikki apareció y derroto sin mover un musculo a los terroristas.
Fue ese incidente y verlo en acción, ver el valor que demostró al derrotar a los terroristas y salvar a los rehenes lo que la motivo al final a unirse al Santuario junto a su hermana. Desde entonces lo ha visto a lo lejos al no poder acercarse por la diferencia de rangos, como esas chicas de secundaria que contemplan a su amado de manera tímida.
¡Y ese mismo hombre se le acerco y será quien la entrene para ser más fuerte! Claro, con golpes y un poco de sangre, pero si ella no aceptará los golpes como una parte de su vida a este punto no merecía seguir quedándose.
-Esta es una oportunidad única en la vida. Le agradezco profundamente a Athena por esto. ¡Es el mejor momento de mi vida!- Realmente deseaba ver la cara de su hermana cuando se enteré de todo lo que le pasa.
-¡Achu!-.
-Salud- dijo Vali. -¿No me digas que te resfriaste?-.
Paradox se rasco la nariz con el largo de un dedo. -Claro que no. Alguien debe estar hablando de mi. Seguramente mi hermana-.
-Cierto, Kuroka menciono que tienes una hermana-.
-Una hermana menor, gemela. Ella y yo tenemos distintos puntos de vista, siempre fue un poco más idealista que yo-.
-¿Cómo es tu hermana menor si son gemelas?-.
-Yo nací doce minutos antes que ella, lo que me hace la mayor-.
-Eso es absurdo...-.
-No creo que hayamos salido para hablar del tiempo de diferencia de nacimiento entre mi hermana yo, ¿no?-.
Lo que decía era cierto. Vali y Paradox salieron del escondite a una parte más alejada para comprobar si esta chica era tan fuerte como aseguraba para ser parte del grupo. Kuroka se quedo porque no tenía ganas de salir y también para avisarle a cualquier del equipo lo que hacía por si volvían antes que ellos.
-Esto es suficiente espacio- dijo Vali cuando llegaron a una arena rocosa. Chasqueo los dedos y aparecieron tres grandes círculos mágicos encima de ellos como domos que se hicieron invisibles al segundo siguiente.
-¿Para que fue eso?- Pregunto Paradox. Ella no sabía mucho sobre la magia, esperaba aprender más de ella, aunque sea solo para no ser ignorante a ella.
-Para evitar que alguien sepa que estoy peleando. Tengo a mucha gente molesta observándome y no quiero darles tanto placer- dijo Vali con disgusto. El estúpido de Shalba no perdería la oportunidad para volver a que intentara unirse a él y no tenía ganas de enfrentar a Cao Cao por ahora. -La situación será así: si puedes darme pelea o aguantar contra mi por unos minutos, estas dentro del equipo-.
Esa, más que pudiera llevarse bien con los demás integrantes, eran las únicas condiciones para unirse al equipo. Vali sabe lo fuerte que es, y no aceptará como aliado a alguien que no pueda al menos soportar su nivel. Bikou y Arthur pueden pelear hasta cierto punto contra él y Le Fay y Kuroka pueden soportar sus ataques con su magia y Senjutsu respectivamente.
Paradox sonrió condescendiente. -Estoy segura que puedo hacer más que eso-.
-Veremos si es así...- Vali sonrió retadoramente.
[¡Vanishing Dragón! ¡Balance Breaker!]
Y en un destello de magia y poder, la armadura blanca cubrió por completo a Vali.
-...Por que no te lo pondré fácil- lanzo un rayo mágico blanco desde su mano contra Paradox, que para crédito de la peliceleste esquivo al hacerse a un lado.
-¡Digo lo mismo!- Paradox se concentro y elevo su Cosmos, Vali observo la misma aura dorada que vio en Sagitario rodearla, pero pudo notar que esta era menos intensa y poderosa que la de ese hombre, indicando que ella no era tan fuerte como él.
En un segundo, Paradox desapareció de su vista y gracias a sus instintos, se cruzo de brazos, soportando la patada que ella le dio a una velocidad cercana a la luz y que lo empujo con los pies arrastrados por el suelo hasta casi llegar al borde de la arena rocosa.
La parte de los brazos de la armadura se agrietaron y rompieron después de soportar la patada, Vali inmediatamente las reemplazo y se elevo en el aire. Atrás suyo se crearon muchos Círculos Mágicos blancos que dispararon rayos blancos al suelo contra Paradox.
Paradox esquivo los rayos a una velocidad increíblemente alta, Vali volvió a compararla con Sagitario: Paradox no era tan rápida, ya que era capaz de seguirle la velocidad, aunque con dificultad, mientras que con el castaño era incapaz de siquiera sentirlo acercarse hasta que le dio un golpe. Debe ser por la diferencia de experiencia en combates a muerte.
La chica reunió Cosmos en sus dos manos y lanzo lo que parecía esferas de Cosmos a él en el aire. Vali creo una gran cantidad de Círculos Mágicos defensivos. Ya había aprendido a no subestimar los ataques del Cosmos. Las esferas chocaron con las barreras y las destruyeron todas, pero consiguieron su objetivo de no ser golpeado.
Pero había sido un plan de Paradox para saltar y quedar por detrás de él para darle un golpe; pero Vali no era ningún novato en las peleas. Estiro sus alas hacía atrás, aturdiendo a Paradox por esa acción, dándole la oportunidad al Dragón Emperador Blanco de girar su cuerpo y darle un golpe en el estomago que la estrello contra el suelo.
Paradox se puso de pie adolorida, vomitando sangre que hizo un pequeño charco. Ahora entiende mucho más el valioso uso de las armaduras, ese puñetazo le rompió casi todas las costillas que de milagro ninguna se enterró en un órgano vital... este tipo Vali era muy bueno. Kuroka no exageraba. Creyó tener una ventaja con el Cosmos, la energía más poderosa, pero claramente se equivoco. Una de las lecciones valiosas que aprendió en el Santuario es no subestimar a su enemigo.
Pero no tuvo tiempo de descansar cuando el chico descendió al nivel del suelo rodeado de un aura blanca y lanzo un puñetazo que esquivo apenas y contrataco con una patada que él bloqueo levantando su brazo.
-No puedes decir que será una victoria injusta si peleo al mismo nivel del suelo que tu- dijo Vali.
-Pero que caballeroso...- dijo sarcásticamente Paradox.
Ambos comenzaron una danza de puños y patadas. Vali esquivaba mayormente los golpes de Cosmos de Paradox, ya que al bloquearlos rompían la parte de la armadura con la que bloqueaba sus golpes y se veía obligado a reemplazarla de inmediato, mientras que Paradox esquivaba o desviabas los puños de Vali, ya que le basto ser golpeada una vez para saber que él era más fuerte que ella físicamente.
Y como si fuera coreografiado, ambos cargaron todo su poder en sus puños derechos que chocaron. El choque de sus puños libero una onda de expansión que destruyo las piedras y agrieto las rocas más grandes, mientras se creo un cráter debajo de sus pies.
La parte del brazo de la armadura del dragón se destruyo totalmente, pero los puños de Vali y Paradox siguieron conectados mientras ambos se miraban a los ojos, o en el caso de Paradox, a los ojos del casco.
Después de unos segundos de solo mirarse, Vali rompió el silencio: -...Eres buena- al fin ambos separaron sus puños. -Serás un buen aporte al equipo, Paradox-.
Paradox sonrió. -Me halagas, sin duda será interesante unirme a tu equipo, Dragón Emperador Blanco-.
-Solo llámame Vali, los títulos no me interesan en absoluto- Vali se quito su armadura de dragón. -Te presentaré al resto. Espero que mínimo puedas tolerarlos, no toleraré peleas en el grupo-.
Kuroka ya me hablo un poco de ellos. Tengo que decirlo: no esperaba un grupo tan singular, no por sus integrantes, sino porque no se parecen al resto de grupos de la Brigada del Khaos de lo que he escuchado-.
-No soy como ellos, que solo les interesas sus ambiciones. A mi solo me interesa ser libre, luchar con oponentes poderosos, y cumplir mi objetivo-.
-¿Y ese es...?-.
-No seas tan confiada, tendrás que ganarte mi confianza si quieres saberlo- Vali comenzó a caminar de vuelta a la base.
Paradox lo siguió detrás con una sonrisa astuta. -Me gustan los retos-.
(Más tarde)
Ya era inicios de noche en el Inframundo, el cielo ya era oscuro y la Luna artificial estaba subiendo, reemplazando al Sol. El clan Gremory y sus invitados estaban sentados en la mesa del comedor, que era una mesa muy larga que abarcaba casi toda la habitación donde se podían sentar 50 personas a comer tranquilamente y nadie incomodaría a alguien de al lado, estaba decorada por manteles y velas de adorno muy elegantes.
Seiya veía incómodo la comida. Ya esta acostumbrado a comer en lugares y ambientes elegantes por ser a veces escolta de Saori en eventos de la Fundación Graad o cuando se infiltra en este tipo de escenarios como parte de una misión, pero seguía sin gustarle. Sobre todo la comida, ¡era muy poca! Si, tiene una bonita presentación, pero que la cena sea del tamaño de la mano de alguien no alimenta a nadie.
Al menos la comida que le sirvieron aquí era un poco mayor que en otros lugares.
-Coman con gusto- invito Zeoticus Gremory a comer los platos que sus chefs personales del clan hicieron para ellos.
Rias, Akeno, Gasper, Kiba y Koneko comenzaron a comer, seguidos de Seiya y Shoko. Issei miraba nervioso su plato, tenía hambre, pero era la primera vez que debía comer con tanta etiqueta, así que estaba incomodo.
Una mirada a Asia y Xenovia le indico que estaban igual que él. Una mirada a Seiya le indico que no tenía ese problema. Seiya vio la mirada de Issei y supo su predicamento, ya que el también puso esa cara la primera vez que se vio en un lugar así, por lo que con la mirada le indicio que utensilios comer, a lo que Issei finalmente comenzó a comer con precaución su plato.
-Es una lástima que ni Azazel ni Sirzechs puedan acompañarnos esta noche, Rias- dijo el padre de la Presidenta hablando con su hija, sacando a Issei de su trance. -Esta tarde me llamo Sirzechs para informar que no podría asistir por su trabajo, supongo que Azazel también tiene mucho trabajo; pero es una lástima, me hubiera gustado hablar con ellos-.
-No se puede hacer nada, Papa, pero Azazel-Sensei dijo que lo veríamos en unos días después de la reunión de los Demonios de mi generación- respondió Rias.
Zeoticus fijo su mirada al resto de personas. -Otra cosa, miembros de la familia de mi hija, piensen en este lugar como su hogar, si necesitan o desean algo solo pídanselo a las Maids, ella cumplirán cualquier deseo- guiño el ojo de manera picara a los hombres del clan de su hija. -Por cierto, Issei Hyodou…-.
-¿Si?-.
-¿Cómo están tus padres?-.
-¿Eh?- A Issei le sorprendió un momento que Zeoticus preguntara por sus padres, pero al recordar lo bien que se llevaron en las clases abiertas y posterior en su casa, se relajo. -Están bien, iban a irse a unas vacaciones a Miami gracias a Azazel-Sensei, aunque cuando les dije que iría a la ciudad natal de la Presidenta me pidieron que les trajera un regalo- suspiro. -Que padres tan egoístas, se van de vacaciones sin avisar y se atreven a pedirme algo-.
-¿Un regalo?- Pregunto Zeoticus pensativamente, y con una pequeña campana llamo a una de las Maids.
-¿Necesita algo, señor?- Pregunto cortésmente.
-Quiero que prepares un castillo para los padres de Issei-.
Al escuchar esas palabras, Issei escupe el jugo que se llevo a la boca y observo con grandes ojos al padre de la Presidenta. Seiya y Shoko también vieron al pelirrojo con menor sorpresa. ¿Planeaba darle a los padres de Issei un castillo como regalo como si estuviera dando ropa? ¿En serio?
-Entiendo amo, ¿cómo lo prefiere? ¿Occidental u Oriental?- Pregunto la Maid.
Zeoticus se llevo una mano a la barbilla. -Buena pregunta... ¿cuál sería mejor? Es una opción preocupante-.
-Espere un momento, señor, un castillo es demasiado- dijo Issei nervioso.
-Querido, no esta bien que impongas tus gustos a la cultura de otras personas. Recuerda que Japón es un país muy pequeño, un castillo sería demasiado- dijo Venelana.
-Umm… tienes razón querida. ¿Entonces que sería bueno para ellos?- Pensó Zeoticus cualquier opción.
-Realmente estaba dispuesto a darles un castillo- pensaron Seiya y Shoko al unísono. Esto era un nivel exagerado de derramamiento de dinero.
-Papa, preocuparse por los padres de Issei solo les traerá problemas a ellos, por favor no les regales nada- intervino Rias. Sabe que cualquier cosa que su padre se le ocurra darles a los padres de Issei, para estándares humano sería demasiado.
Zeoticus miro a Issei. -Al menos déjame darles 50 sirvientas que los asistan-.
-¡¿50 Sirvientas?!- La mente pervertida de Issei ya se estaba imaginando a él rodeado de hermosas sirvientas.
-¡Padre! ¡Sirvientas en la casa de Issei solo lo distraerían de sus deberes! No hagas nada innecesario que sería perjudicial para él por favor- dijo Rias, esta vez un poco molesta.
-Como se esperaba de la Presidenta, me conoce muy bien- dijo Issei en su mente, suspirando un poco triste.
Zeoticus rio. -Esta bien, Rias, como digas- sabe que no es porque las sirvientas serían una distracción que su hija rechazo su idea. -Por cierto, Hyodou…-.
-Con solo Issei basta, no es necesario tanta formalidad-.
El pelirrojo asintió. -En ese caso, Issei-kun, puedes llamarme desde hoy "Padre"-.
Issei parpadeó confundido mientras que Rias miro molesta a su padre con un sonrojo en su rostro por la petición que acaba de hacer, más las implicaciones detrás.
-Querido, creo que vas demasiado rápido- dijo Venelana, aunque no en total desacuerdo con su esposo.
-¿Tu crees? A mi me parece que el Dragón Rojo y la Princesa Carmesí combinan muy bien juntos-.
-Aun así todo tiene un orden...-.
Rias golpeo con ambas manos la mesa y se levanto, mirando molesta a sus padres. -¡Por Lucifer! ¡Mama, Papa! ¡Los odio!- Y se retiro del comedor.
Graifya suspiro ante el comportamiento de la familia. Sentía que esto se volvería algo común.
Shoko miro con una sonrisa triste la pequeña discusión de Rias y sus padres... era entrañable ese ambiente familiar que tenían. Le hacía recordar cuando ella y su hermana eran niñas con su padre adoptivo, antes de que se fuera a entrenar, antes de todo lo de Eris.
Suspiro. A veces no puede evitar tener este tipo de pensamientos cuando ve este tipo de escenas. Noto como el patriarca Gremory la observaba de manera discreta, como lo había estado haciendo desde que llegó.
-¿Pasa algo?- Decidió preguntar.
Zeoticus y Venelana se miraron un momento, como diciéndose algo con la mirada. Seiya no paso desapercibido que la expresión de ambos cambio cuando su atención se concentro en Shoko.
-Perdón si la incomodo, es que en el Inframundo, solo mi familia tiene el cabello rojo, es un rasgo distintivo de mi clan, por eso me llama mucho la atención ver a alguien con ese color de cabello, aunque en el Mundo Humano es más normal por lo se que- dijo Zeoticus.
-Oh... supongo que debe ser llamativo para ustedes, ya que Rias menciona cuan orgullosa es su familia y su cabello-.
-Disculpe el atrevimiento, ¿pero cuantos años tiene? Una hermosa joven como usted ya debe de tener un novio- fue Venelana la que pregunto, con un tono de respeto y amabilidad.
-P-Pues tengo 24, y no tengo novio...- miro un segundo a Seiya. -Todavía...- susurro muy bajito lo último.
Los dos patriarcas notaron la mirada que le lanzo al Santo de Sagitario, que ya había terminado su plato y estaba cruzado de brazos y con los ojos cerrados esperando a que el resto termine, pero sabían que estaba atento a su conversación.
-Pues si quieres consejos, no dudes en preguntar. Se muy bien que los hombres pueden ser muy cabeza dura, tuve que ser yo quien iniciará la relación con mi esposo-.
-Eso no es verdad- Zeoticus frunció levemente el ceño.
Venelana le dio una sonrisa muy dulce a su esposo que le puso los pelos de punta. -Querido, si yo no hubiera tenido el valor de besarte primero, hubiéramos seguido con la ruta de perseguir, y aunque me divierte observar que les pase a otros, yo ya estaba harta de esperar-.
Mientra la pareja discutía infantilmente, todos los demás terminaron de cenar para retirarse a sus habitaciones. En pocos días sería la reunión de jóvenes Demonios, y ya después de eso empezarían su entrenamiento para volverse más fuerte ante las nuevas amenazas que surgirán.
Más tarde en la noche y con casi todos en sus habitaciones, Venelana, Zeoticus y Rias más calmada estaban tomando té en una sala de estar mientras conversaban de lo que le esperaría a Rias.
-Sairaorg ha preguntado de ti. Escucho como estuviste involucrada en el asunto con Kokabiel, y le alegra que estés bien- dijo la castaña.
-Me alegra escuchar eso. También he escuchado que le esta yendo bien a él últimamente- Rias tenía una buena relación con su primo del lado de su madre, también lo admira por su fuerza y tenacidad, ya que a pesar de nacer sin talento o Poder Demoníaco, es el Demonio de su generación más poderoso. -¿Y mi hermano?-.
-Parece estar muy ocupado para organizar la reunión de los jóvenes Demonios, por lo que no creo que lo veamos hasta ese momento- respondió Zeoticus mirando afuera por la ventana. -Gracias a la llegada de Azazel, contaremos con mucha ayuda-.
-Como siempre mi hermano esta muy ocupado-.
-Que el gobernador de los Ángeles Caídos cuide de los niños, me hace pensármelo un poco- comento Venelana como broma.
-Solo son tus ideas, Madre- dijo Rias, tomando de su té.
La familia quedo en un acogedor silencio por unos segundos, hasta que Zeoticus lo termino con una pregunta que confundiría a su hija.
-Rias… ¿qué sabes de esa Saintia, Shoko?-.
-¿Eh?- Claramente Rias no se espero esa clase de pregunta. -¿A que te refieres?-.
-Quiero saber que sabes de ella, si tiene alguna familia o amigos. He escuchado que la vida en el Santuario es difícil y me gustaría conocer más sobre la persona que entrena a mi hija y su nobleza-.
Ante tal argumento, Rias ya no se extraño, ya que sabe que su padre puede ser tan sobreprotector como su hermano. -Pues Shoko-san es una gran mujer, muy fuerte y amable, no la he visto molesta en ningún momento desde que la conozco. No se mucho sobre su vida personal, solo que es la líder de las Saintias, también es obvio que esta enamorada de Seiya-Sensei, aunque este no lo note... también escuche que tenía una hermana, pero murió hace algunos años- Rias bebió un poco más de su té. -Aunque no parece dejarse llevar por ese dolor. La verdad, es que Shoko-san es una mujer que no teme expresar sus sentimientos, algo que envidio un poco-.
-Ya veo...- ante la forma en que su padre dijo eso, Rias vio su rostro por el reflejo del vidrio, aunque no pudo ver bien, el rostro de su padre parecía... ¿temeroso? No, más bien ansioso.
-¿Hay algo que no estas diciéndome, Papa?-.
Zeoticus quedo en silencios unos segundos. -...Tal vez. No puedo estar seguro por ahora, pero cuando lo este, te lo contaré, a ti y a tu hermano-.
-¿Qué tiene que ver Onii-sama en esto? ¿O Shoko-san? ¿Acaso la conoces de algo?-.
-Tu padre ya te dijo que no te lo puede decir por ahora, Rias- respondió Venelana. -Confía en él, tu padre nunca te ha mentido con respecto a algo-.
A Rias le era muy sospechoso el comportamiento de sus padres cuando se referían a Shoko, pero no puede decir nada y no le queda de otra más que confiar. Con un suspiro, termino de beber su té para despedirse de ellos y dormir.
Cuando Rias salió de la habitación, Venelana dejo su taza en la mesa y vio a su esposo. -¿Estas bien?-.
-Yo... no lo se... si lo que me dijiste, más el presentimiento que tengo es cierto...- Zeoticus sacudió la cabeza. -No sirve de nada mortificarme antes de tiempo, primero necesitamos pruebas de que sea cierto o nos estemos equivocando-.
-Ya le ordene a los sirvientes que no lavaran los utensilios y la copa que uso Shoko en la cena-.
-Preferiría una muestra de sangre para estar más seguro, pero supongo que hay que trabajar con lo que se tiene- Zeoticus suspiro mientras miro a la luna. -Si tenemos razón, significa que el destino realmente nos alcanza a todos-.
Seiya estaba acostado en la habitación que se le fue asignada mirando al techo. Ya estaba cambiado para dormir, solo con un short de dormir y una camisa de ejercicios sin manga de color negro.
TOCK TOCK
Se medio incorporo en la cama al escuchar unos golpes en su puerta. -¿Quién sería a esta hora de la noche? ¡Pase!-.
Para su sorpresa, quien entro a la habitación fue Shoko, usando una camisa de ejercicios de color celeste que se acentuaban a su cuerpo y mostraban un poco de escote junto unos pantalones cortos de ejercicio. Seiya tuvo que apartar un poco la mirada apenado al ver que los pechos de Shoko rebotaban un poco.
No se notaban mucho por la armadura y las ropas que usa normalmente, pero Shoko era la más desarrollada de sus amigas en el busto, algo de lo que se enorgullecía.
-¿Qué haces aquí, Shoko?- Pregunto Seiya.
-Bueno... es la primera vez que tengo que dormir en una habitación tan grande, ni las habitaciones en la Mansión Kido son así de inmensas y no podía dormir así que...- Shoko se sonrojo mientras se sobaba las manos nerviosa ante la atrevida petición que diría. -¿Pu-Puedo dormir contigo esta noche?-.
En el cerebro de Seiya, las estrellas explotaron y no dejaron nada. Así quedo su mente.
-¡N-No me refiero a tener sexo! ¡Solo dormir juntos y nada más!- Se apresuro a aclarar la pelirroja... aunque a ella no le molestaría, aun no era el momento. Era una doncella que si tendría su primera vez con el hombre que ama, debe ser perfecto. -No quiero molestarte, es solo que no estoy acostumbrada a eso y... si te molesta, entonces-.
-No- dijo Seiya por reflejo. -Di-Digo... no me molesta si te explicas de esa manera. Admito que esta habitación es demasiado grande para una sola persona, creo que también me costaría dormirme un poco así que... no me molesta- declaro rascándose el cabello y un sonrojo en las mejillas.
-Ya veo...- aunque Shoko también estaba nerviosa y sonrojada, sonrió al ver que no la rechazo.
Unos minutos después, ambos estaban acostados en cada extremo de la cama, que era lo suficientemente grande para que ninguno tocara al otro por error.
Seiya estaba nervioso. Aparte de aquella vez de una sola noche que se vio obligado a perder la virginidad, no ha compartido cama con otra mujer, sus deberes y superar los sentimientos que tenía por Saori le han impedido cualquier intento de relación que haya intentado, así que esta situación era un poco difícil para él.
El dulce olor de frambuesas que salía del cabello de ella no lo hacía más fácil. Era una aroma muy dulce que admitía que le gustaba.
Shoko no estaba mejor. Estar en la misma cama con el hombre que ama, aun si no están haciendo nada la ponía nerviosa y ansiosa. Una parte de ella estaba avergonzada por el atrevimiento que hizo al venir aquí, pero la otra parte, la que le gritaba a la parte avergonzada que se callará y era la dominante en esta ocasión, le decía que tenía que aprovechar todas las oportunidades para ganar, que esperar a que algo pase no la hará más joven.
Y a veces odiaba como esa parte tenía razón.
Seiya casi salto cuando sintió como Shoko giraba sobre el colchón y se acercaba a él, pegando sus cuerpos. Shoko apoyo su frente en la gran y dura espalda de Seiya… era una espalda grande, una espalda que muchos veían con confianza y esperanza.
-Gracias Seiya…-.
-C-Con tal de que duermas bien, es lo que importa-.
-No me refiero solo a esto... gracias por siempre estar ahí para mi, para apoyarme cuando más lo necesito. Se que como Saintia no debería estar tan cerca de un hombre... pero me has ayudado mucho que no se como agradecerte-.
Seiya se relajo un poco por sus palabras. -No quiero que me agradezcas, no creo haber hecho algo tan espectacular para merecerlo. Tu eres una mujer muy fuerte, Shoko, de las más fuertes que conozco, no necesitas a nadie, pero yo siempre estaré ahí para ayudarte cuando lo necesites-.
Shoko sonrió feliz por las palabras de Seiya y lo abrazo, acercándolo lo más que podía a ella, sin importarle que sus pechos también se peguen a la espalda del castaño y este los sienta.
Ella no ha tenido exactamente una vida feliz: no conoció a su madre, perdió a su hermana y ahora tiene una gran responsabilidad como líder de las Saintias… por lo que si se le permite ser egoísta… quiere estar al lado de Seiya, no como su amiga, sino... como su amante.
Quiere hacer cosas de novios, tanto hermosas como pervertidas, quiere que Seiya la siga apoyando, así como quiere ella ser el apoyo de Seiya cuando parezca que caerá, quiere ser feliz con él y quiere hacerlo feliz.
Este sentimiento que tiene no puede ser considerado un pecado, amar tan profundamente a alguien nunca será un pecado.
-Seiya… te quiero-.
Sagitario abrió ampliamente sus ojos y giro la cabeza hacía Shoko. -¿Qué dijiste...?- Pero se callo al notar que estaba dormida. -Debió ser mi imaginación o acaso...-.
Sacudió la cabeza. Mejor no pensar en eso, no quería pensar lo que vendría en esa línea de pensamientos, al menos no todavía y cerró los ojos para dormir.
Esa noche, Shoko durmió plácidamente como no ha dormido en años.
Y ella tiene que aprovechar esos momentos de paz, porque su vida daría un gran giro dentro de poco.
N/A: Y terminamos el capitulo con una escena romántica. El siguiente será la reunión de los jóvenes Demonios y el comienzo de las pruebas de Azazel con el Cosmos para ya desarrollar la relación de Seiya y Penemue.
También ya se sabe más de Integra y Paradox. Ambas tienen recién despertado el Séptimo Sentido, por lo que su nivel Cósmico es como máximo el de un Caballero Dorado estándar como Mascara de la Muerte. No están mejores que Seiya y sus amigos después de la Batalla de las Doce Casas.
La pelea de Vali y Paradox se desarrollo así porque ninguno estaba peleando con todo, ya que era una prueba, no pelea a muerte.
Y hay todo un misterio con Shoko, aunque creo que ya algunos habrán hecho una conexión.
Wawit E. V: Algo así más o menos pensaron. Pero ya habrá una explicación de porque Athena les permitió eso.
Roy4: Investigue lo que dijiste y me di cuenta que tenías razón. Hay fue mi culpa por olvidar ese detalle del inframundo de Saint Seiya. Al menos puedo arreglarlo con los Campos Elíseos y el Camino de los Dioses, para los cuales ya tengo una buena explicación para un futuro arco donde serán dos escenarios importantes.
Que Shoko se siente extraña en el Inframundo no tiene nada que ver con Eris, que ella sigue sellada en la manzana dorada flotando por el espacio. Eso tendrá su explicación muy pronto. Paradox aquí no es tan mala y loca como su contraparte del anime, es más calmada y relajada, claro, mientras no se enoje.
Guest: Me alegra que te guste, y no tuviste que esperar mucho.
Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.
