Nunca espero que ese fin de semana le diera un vuelco a su vida, y sin notarlo sonreía más de lo común. El trayecto de su casa hacia la universidad era el momento perfecto para pensar en ella y en especial esos lunes que compartían clases, Matemáticas se había vuelto su materia preferida. Para Korra su vida se había convertido el país de las maravillas.

-Hey, tierra llamando a Korra. -hablo su amigo Bolin pasando la palma de su mano frente a ella.

Korra no respondió. Se encontraba embelesada en aquella joven de tez blanca sentada a dos puestos delante de ella.

-Korra! -le volvió a llamar su amigo que ya desesperado le golpeo la frente, con la esperanza de que esto la sacara de su trance.

-auuch! -se quejó. -pero que es lo que te pasa Bolin?!

Tal golpe logro su cometido volviendo a la realidad a la morena que ahora miraba con enojo al joven que se encontraba en el puesto de al lado.

-pues eso mismo digo, llevas toda la clase con cara de idiota mirando quien sabe dónde. - le respondió molesto.

Korra suspiro con enojo mientras miraba a su compañero con disgusto por hacerla volver a su realidad.

-y bien? -le volvió a decir Bolin que le seguía viendo con una expresión molesta en su rostro.

- y bien ¿qué? -le respondió sin saber de que traba esta pregunta.

-algo te sucede lo sé, últimamente andas muy extraña y fuera de este mundo... Se puede saber la razón de esto.

Korra ignorando la pregunta de su amigo, volteo un momento su mirada hacia el profesor y de paso al tablero que le provoco un dolor de cabeza, ya había perdido media hora de clases gracias a estar fantaseando toda mañana y con solo ver letras y a su lado varios numero le hizo recordar aquel odio a todo tema que contenga algún número.

-ouch! -volvió a quejarse Korra a volver a sentir una palmada en su frente. Fijo una mirada fulminante hacia su compañero que le miran con una media sonrisa.

- parece que la clase se les está haciendo muy interesante jóvenes.

Habló el profesor hacia ellos dos y a su vez provocando que todos los del salón voltearan a verlos. Entre esas personas fue Asami que a ver la mirada incomoda de la morena provoco que diera una pequeña sonrisa divertida.

-les gustaría pasar al frente y mostrarnos como se soluciona estos dos problemas. -dijo el profesor haciendo que ambos jóvenes se miraran y luego volvieran a ver a su profesor inseguros. -y bien? cuál de los dos quiere ser el primero?

Bolin miro con decisión a su amiga, diciéndole con un gesto que ella fuera la primera persona.

-oh no! Ve tu, tú eres el que estaba pegándome en la frente -entrecerró sus ojos y lo señalo con culpabilidad.

-pero tu eres la que andaba en otro mundo toda la clase, solo estaba preocupado por ti!-le respondió su amigo haciendo la misma acción que la morena de apuntarle con su dedo índice.

-pues valla forma de preocuparse por las personas golpeándole en la frente! -respondió la joven de ojos azulados mientras se cruzaba de brazos.

-entonces no me volveré a preocupar de ti -le repitió la acción el oji-verde cruzándose también de brazos.

- no me importa quien se preocupa por el otro, viene alguno de los dos al frente o tendrán su primer cero en sus notas. –Interrumpió el profesor ya desesperado por el comportamiento de los dos.

Al decir esto el profesor, Korra miro con enojo a su amigo y antes de que ambos reprobaran desde antes la materia, paso al frente del tablero; eso si, sin que en camino viera como todos sus compañeros de clases se contenían reírse ante la escena que acaba de presenciar.

Una pequeña maldición a su amigo y un intento de ocultar su vergüenza dio paso a recibir el marcador que le paso su profesor para luego pasar al tablero. Su mente comenzó a dar un sonido de alerta, no sabía qué hacer en ese momento, todo era una revolución de números y letras que solo lograba confundirla y muy pronto a una desesperación.

Paso su mano por su cuello como si esta acción le iba ayudar a resolver ese problema matemático. Una gota de sudor comenzó a bajar por su rostro, por más que intentaba en encontrarle un sentido y de paso una solución al problema matemático no la lograba encontrar.

-la estamos esperando señorita Korra. –hablo su instructor.

La mirada fija del profesor hizo que la desesperación de la morena aumentara. Cuando estaba a punto de responder sin saber si estaba bien…

-Está bien, creo que a este paso no podremos avanzar con el tema –volvió hablar el profesor acercándose a la morena y extendiendo la palma de su mano. –por favor me devuelve el marcador señorita Korra.

La morena le devolvió el objeto y sin decir nada, sabía que esa mirada fría del profesor traía un cero en sus calificaciones.

-Señorita Asami, puedes ayudarnos con este problema ya que su compañera solo ha aprendido a interrumpir clases -dijo el hombre volteando su mirada a la mencionada ignorando por completo la presencia de Korra que solo se encogió los hombros apenada.

Asami se levantó de su puesto y después de recibir el marcador se acercó hacia la morena. Por un momento Korra se sintió en un lugar donde solo estaba ella. Asami que le sonreía mientras su corazón se escuchaba en fondo palpitar con rapidez. Pero todo se esfumo a en sentir una mirada fría que le veía con seriedad.

-sera que la joven Korra puede tomar….

-si profesor ya vuelvo a mi puesto –le interrumpió Korra antes que recibiera otro llamado de atención.

Camino hasta su lugar sin antes mirar aquella joven que le regalo una pequeña sonrisa, ella inmediatamente le devolvió esa sonrisa haciéndola olvidar ese mal momento frente al tablero.

Al llegar a su puesto Bolin quiso decirle algo pero está molesta por que es tenía algo de culpa de todo lo que había pasado hizo que él guardara silencio y que mejor le regalara los últimos minutos a la clase.

Mientras tanto, Korra se cruzó de brazos mientras observaba como Asami sin ningún problema resolvía el problema. "esta mujer es perfecta hasta para las matemáticas" pensó mientras la observaba para luego dar un pequeño quejido y dejar caer su rostro en la mesa de su pupitre, había caído en cuenta todo el momento vergonzoso ante la chica que le gustaba.

La clase por fin había dado final y esto fue una dicha para nuestra morena que al escuchar un "nos vemos en la otra clase" fue escuchar las campanas del paraíso. Tomo su morral y sin más se dispuso a salir del salón queriendo salir de aquel lugar tormentoso.

-espere un momento señorita Korra -le llamo el profesor a ver que su estudiante se encontraba a dos paso de la salida del salón.

Korra al escucharlo se detuvo pero sin darse vuelta, algo le daba un mal presentimiento que solo pudo cerrar sus ojos un segundo mientras tomaba aire y se giraba para ver a su profesor.

-si señor Yamagashi –dijo con algo de miedo.

-necesito hablar con usted – exclamo el profesor mientras guardaba sus corras en su portafolio.– y no crea que me olvide de usted joven Bolin, también quiero hablar con usted.

Bolin al escucharlo se detuvo en el marco de la puerta, maldiciendo por debajo por haber sido visto y no haber cumplido su misión de salir del salón sano y salvo.

Un ambiente algo pesado se había formado pues mientras que los otros estudiantes terminaban de salir del salón, los dos jóvenes miraban preocupados al profesor que con neutralidad esperaba que el salón quedara solo.

-muy bien, entiendo que esta materia no es prioridad en su carrera, pero también sé que ambos tienen una beca y con requisito de mantenerla es tener un promedio alto -ambos captaron lo que trataba de decir el profesor bajando los hombros y sus vistas siendo así la respuesta a lo que decía. - la próxima semana hare una evaluación de este tema, espero que ambos se esfuercen y saque una buena calificación o es mejor que cancelen para el otro semestre.

Tanto como Korra y Bolin alzaron su vista con sorpresa ante las palabras de su instructor, no sabían que tan mal estaban en esa materia y como todo dependía de un examen. -espero que estudien demasiado jóvenes.

Sin más, el profesor salió del salón dejando a sus dos estudiantes sin poder decir algo.

-ooohhh, esto no está bien! -exclamo la morena de repente. - que vamos a hacer? Yo no puedo perder la beca -miro a su amigo con preocupación.

-y crees que yo sí, mi hermano me mataría si se entera que perdí la beca que el tanto se esforzó para conseguírmela!

Ambos jóvenes ya se encontraban alterados y sin ninguna salvación, pues ninguno de los dos eran buenos con los números y sabían que en una semana no lograrían entender ese tema para sacar una buena puntuación.

Aburridos con lo sucedido salieron del salón queriendo que una caminata por el campus les ayudaría a encontrar una solución.

Bolin al recibir la llamada de su hermano justo cuando aún seguían hablando del tema de matemáticas se alejó un momento de la morena para hablar con él, dejándola sola en medio de unos de los campos verdes de la universidad. Tomando como opción esperarlo sentada en césped.

La espera se hizo tan eterna que el sueño se apodero de ella, tumbándose en el césped y con algo de indecisión cerros sus ojos. Al pasar lo minutos quedo en un sueño profundo que no sintió que una persona se sentaba a su lado.

Una mano más clara se apoyó sobre la de ella y varios mechones oscuros cayeron sobre su rostro y unos labios rojos con intención de besarla se acercaban con peligro pero el pequeño lapsus de sueño se estaba esfumando con la intención de volver a abrir sus ojos. Allí fue cuando pudo sentir que alguien se alejaba de su rostro repentinamente. Se despertó queriendo saber qué era lo que está ocurriendo, encontrándose con esa muchacha que la traía loca, complemente sonrojada sentada junto a ella mientras se acomodaba algunos mechones de cabello detrás de su oreja.

Ambas jóvenes permanecieron en silencio, pues Asami no podía decir nada al ser casi descubierta y Korra que al encontrarse de un momento otro junto a ella y dándole una pequeña impresión de lo que había tratado de hacer, quería intentarlo también pero la promesa aquella de llevar todo a su tiempo no podía romperla por segunda vez.

-No deberías estar en clases? –pregunto la morena intentando calmar el momento y también con curiosidad.

-Iba a ello, pero sin saberlo termine aquí –le respondió Asami intentando también apaciguar el ambiente incomodo que ella misma había formado.

Korra la miro con sorpresa y dio una pequeña risa.

-¿Sin saber? Explícame eso –le dijo con una sonrisa que hizo sonrojar a la pobre joven de tez clara.

Asami se quedó en silencio, mientras observaba el rostro de Korra –Me perdí en el camino de la vida… hasta que te encontré –dijo con una bella sonrisa.

Korra no respondió pero si se sonrojo ante lo que dijo, para luego dar un impulso hacia delante que hizo que se sentara y quedara su rostro a la altura de ella y así pudiera apreciar con más facilidad sus ojos verdosos.

-Y tu por qué no estás en clases? –le pregunto a la morena apreciando la cercanía de sus rostros.

-yo…–guardo silencio un momento pues se estaba perdiendo en su mirada quitando a su vez la sonrisa pues su mente se encontraba luchando por no besarla en ese preciso momento. –… También me perdí en el camino de la vida.

La morena le regalo una sonrisa dándole a entender lo que quería decir haciendo que Asami diera una pequeña risilla.

-Supe lo que paso con el profesor Yamagashi… –hablo la oji-verde después de unos segundos que ambas se habían perdiendo en ellas.

La expresión calmada y "enamorada" de Korra cambio de inmediato a una de amargura.

-no me lo recuerdes, ese hombre será el responsable de que mi beca corra riesgo de ser anulada –respondió con enojo mientras se volvía a tumbar al césped. –No sé cómo voy a lograr aprender todo ese tema en tan solo una semana.

-Y si te ayudo?

Korra quien había tapado sus ojos con sus brazos lo quito para ver ese rostro angelical que la observaba fijamente, Era cierto que ella podría ayudarla para salvar su beca pues Asami era una de las mejores de la clase. Había encontrado la mejor solución en la persona que tanto ha pensado pero no para esta ocasión.

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Vale!

Espero que este nuevo capítulo pues sea igual de bueno que los dos pasados y pues que lo hayan disfrutado tanto como lo yo lo hice cuando lo escribí pues todo esto fue creado en los pequeños momentos libre que he tenido… o sea cuando voy de camino a la universidad en una lata de sardinas... perdón en un bus. Así que, cualquier descache por ahí de escritura pido disculpas.

he aquí este tercer capítulo fuera de su agrado, me encantaría demasiado saber que tal les pareció y nos vemos en el otro capítulo.