¿Fastidio? Ese era el sentimiento que se estaba provocando por todo el ser de la futura ingeniera. Con solo el hecho de tener al frente a ella a esa persona que volvió su pasado un mar de tormentas, era comprensible de que al volverlo a ver sintiera tal desprecio. Agregándole la dichosa oleada de calor que estaba pasando toda la ciudad en esos días, terminaba de completar un estado de enojo que solo pudo disimular con seriedad.
Miro callada cada movimiento que hacia esa persona, con una tranquilidad única revolvía su café con aquellos palitos oscuros mientras con sus ojos color ámbar le observaban como si nunca hubiera pasado nada.
-¿Estas segura que no quieres nada de tomar? Esta vez yo invito –Comento él mientras terminaba de revolver la crema con el café.
-Es un gran acontecimiento de que invites, pero no me apetece nada que no sea retirarme de este lugar. –le respondió ella con su tono firme y seco, pues quería que quedarse claro que no era ningún gusto estar en ese cafetín con él.
El joven de aparentemente de la misma edad que ella, solo al escucharla pudo dar una pequeña sonrisa sarcástica que otra cosa; al contrario de la peli negra, el si estaba gustoso de verla y compartir un tiempo con ella.
-Si puedes dejar un momento de revolver tú venturoso café… con lo que sea que le echaste, ¿podrías explicarme que hago aquí y para que quieres que hablemos? –fue directa, pues su tiempo esa semana era tan valioso ya que solo falta quince minutos de la hora correspondiente para encontrarse con Korra.
El joven de inmediato dejo a un lado su café y remangando un poco su chaqueta negra, apoyo sus codos en la mesas y acerco un poco sus rostro hacia el de ella mientras mostraba una gran media sonrisa.
-Solo quería verte, han pasado muchos meses desde la última vez que nos vimos –le dijo sin escrúpulos
-Me hiciste salir de mis clases para venir a una cafetería que queda al otro lado de la ciudad para decirme que solo querías verme? –dijo ella en tono chocante pues estaba controlándose de no golpearle su rostro.
-hey! Tiempo atrás hacías lo mismo y no te quejabas, bueno en otras cosas si y otras clases de quejidos –exclamo en un tono picaro.
Asami con el último comentario tuvo suficiente y sin decir nada se levantó de su silla con el propósito de retirarse del lugar.
-Espera! –dijo el muchacho levantándose y deteniéndola con tomarle su mano. –perdón, fue algo inapropiado de mi parte, pero es que no sabes que tanto me alegra volverte a ver y sé que no fui el mejor novio en un tiempo atrás, pero te juro que ya soy otra persona… –le hablo mientras mostraba en sus rostro lo apenado que se encontraba al comentario pasado.
La oji verde no respondió pues solo lo miraba en silencio como si por dentro su mente tratara de no estallar de enojo.
-Asami… -volvió hablar el joven que sin soltar su mano camino hasta quedar frente a ella. –lo que sucedió tiempo atrás no tiene perdón, pero ahora estamos en el presente y solo quiero arreglar mi error… solo dame una oportunidad. –le suplico con una leve sonrisa.
Asami quiso responderle sin embargo el sonido constante y la vibración de su celular hizo que tomara como prioridad el móvil. Con fastidio jalo su mano, soltándose del agarrare de él y así pudiera sacar tu dispositivo del bolso y revisara el motivo de todo el alboroto de este.
Korra(1:35 pm)
Adivina quien se va a tostar con este calor
¿Te gustaría una korra al carbón o 3/4?
Korra(1:36 pm)
Asamiiiiii… tengo calor y creo que las ardillas del árbol cerca de la entrada me están empezando a ver con otros ojos ¿serán carnívoras?
Asami quien se encontraba en un estado alterado gracias al joven que tenía a su lado, con tan solo de leer aquellos mensajes todo sentimiento de enojo se esfumo; aquella morena estaba logrando adentrarse cada vez más a su corazón.
-lo siento Mako, pero debo irme –le dijo al muchacho que desconcertado pues ese cambio de humor le daba una mala espina. –fue agradable escuchar tus disculpas, pero la mitad no las creo y no hay nada que arreglar. Lo de nosotros se acabó tiempo atrás y no volverá.
Mako quien con disgusto recibió tal respuesta volvió a tomar su brazo pues ya ella estaba a punto de irse
-Esa sonrisa… ¿ya tienes a otra persona? –pregunto secamente y sin importarle como la muchacha luchaba para soltarse de su agarre.
-Mako suéltame –le amenazo. – yo no tengo motivos para estar respondiéndote con quien estoy. –volvió a intentar zafarse del agarre del joven.
-Te soltare si solo me respondes esa pregunta.
Asami rodo sus ojos, pues sabía que Mako era de esas personas que debían decirle las cosas fijamente o nunca le dejaría en paz.
-Muy bien, si tengo otra persona. –le respondió mientras le miraba fijamente.
El joven al escucharla con algo de enojo interno la soltó para que con la misma mano que sostenía la de ella pasara a empuñarla, pues de esa forma podía descargar la rabia que estaba invadiéndole.
Asami que al sentir como él la soltaba no dudo dar media vuelta para retirarse del lugar. Ya no quería seguir viéndolo pues lo único que le estaba provocando era un odio guardado por todo lo que le hizo sufrir; así que, sin decirle un adiós salió del establecimiento.
Camino mientras intentaba serenar su mente para luego tomar su móvil con la intención de por fin contestarle los mensajes a korra.
Asami (1:38 pm)
No creo que las ardillas sean carnívoras ni menos que puedan comerte.
Acabo de salir de una reunión poco agradable del otro lado de la ciudad, podemos vernos en mi apartamento?… Robert te recogerá y te llevara…
Guardo su móvil nuevamente en el bolso y estiro su brazo al ver como un taxi se acercaba. Por más que quisiera recogerla, la distancia era muy grande que la pobre korra no podría soportar más esa espera.
Anunciándole al lugar al cual se dirigirán al taxista, volvió a tomar su celular para avisarle a su chofer que recogiera a la morena y la llevara a su departamento. Cuando termino la llamada como por cosas del destino, el dispositivo vuelve a sonar; pues informaba un mensaje de la oji azul.
Korra( 1:40 pm)
Si vieras la cara de ellas pensarías otra cosa, detrás de su ternura puede ocultarseuna maldad come carne humana.
Pensé que estabas en la universidad! Y… ¿Hay otra opción para llegar a tu apartamento? ese hombre no me da una buena espina… creo que él es amigo de las ardillas…
Asami no pudo evitar dar una pequeña risilla y dar un gesto cómico a lo que estaba leyendo.
Asami (1:41 pm)
Creo que el calor te está jugando una mala pasada.
Robert ya se dirige a la universidad, así que te espero en mi apartamento. Hoy debes pagarme una apuesta ;)
Korra (1:42 pm)
Pero ese hombre no me quiere, una vez hasta casi me mata…
Asami (1:43 pm)
Deja de exagerar, Korra por Dios.
Robert es una gran persona ha servido en mi familia desde que yo era una bebé. No creo que el te quiera hacer daño, solo fue un accidente.
Korra(1:44 pm)
¡Exagerar! Yo nunca exagero…
Que tal que me hubiese atropellado ¡Quizás nunca te hubiera conocido y eso sería algo terrible para mi!
Asami se ruborizo al leer el pequeño drama que escribió, pero al momento inclino una de sus cejas y con una sonrisa algo maléfica le respondió:
Asami (1:46 pm)
¿Qué nunca exageras? ;) y ¿Qué dices del incidente con aquel chico en la biblioteca? XD
Korra (1:47 pm)
-.- …
La peli negra sonrió imaginando el rostro de malhumorada que tendría Korra en esos momentos.
Asami (1:48 pm)
¡Hey! No te enojes que te vas a envejecer rápido ;)
Y en cuanto a lo de tu supuesto atropellamiento, sabes creo que igual te hubiera conocido en circunstancias muy diferentes porque… quizás tu y yo estábamos destinadas a encontrarnos, a veces creo que lo único que hice por todos estos años, fue esperarte a ti…
Asami apago el celular rápidamente no podía creer lo que había escrito a pesar de que era verdad. Dejo a un lado su móvil y apoyando la palma de su mano en su boca, mentalmente se maldijo por ese pequeño lapsus provocado por todos esos sentimientos que no iban a parar de crecer. Mientras tanto por el otro lado de la ciudad; Korra se quedó sorprendida, no podía creer lo que le había escrito, por un instante sintió que el tiempo se detenía y sabía que ella pensaba exactamente lo mismo y con un pequeño sonrojo en sus mejillas se dispuso a responderle:
Korra (1:53 pm)
O/O
¿Es enserio lo que me escribiste? Porque yo también a veces pienso eso…
Asami respiro aliviada al leer el mensaje y con una pequeña sonrisa le escribió.
Asami (1:55pm)
Ve a mi apartamento, Robert ya debe estar cerca…
Korra (1:55 pm)
Yes, My lady…
Después de que la morena dejara un último mensaje, pudo ver como aquel auto negro lujo se estacionaba. Suspiro con resignación y camino hacia el. El hombre con cortesía le abrió la puerta dejando que se subiera la joven oji-azul con pocas ganas. Fue inevitable para korra chocar su humor con aquel hombre que a volver al volante se expresó de la misma forma que ella; era un empalago mutuo que no podían disimular.
La morena decidiendo ignorar al hombre, saco su móvil de su jean, pues lo que menos que quería era provocar una amarga situación, tomando la alternativa de revisar sus redes sociales mientras llegaba a su destino. No obstante la mirada fija del hombre desde el retrovisor le provocó una gran incomodidad que por más que intentara de hacerle caso omiso, la sensación la estaba perturbando
-Muy bien, ya basta! –exclamo la morena volteando a ver al hombre. – ¿hay algún problema? Oh! Ya se, es el sentimiento de culpa por haberme dañado mi cicla que por fin llego. –le dijo mientras le señalaba con un dedo.
El hombre rio mientras al mismo tiempo levantaba sus hombros pues parecía que contenía una gran carcajada dentro de él.
-Señorita Korra, primero que todo usted fue quien se abalanzo sobre el auto aquel día, no hay ninguna razón de que sienta culpa. –Esta respuesta hizo que la morena se cruzara de brazos, pues ella sabía que no ocurrió de esa manera. –segundo, la he estado mirando porque usted también lo ha hecho.
-¿qué? Yo no lo he hecho –pero la verdad es que desde que entro al auto inconscientemente le ha estado viendo con gestos de molestia. –bien tienes razón. –dijo con sinceridad mientras rodaba sus ojos. –pero es que aun no comprendo cómo una persona tan insensible puede casi atropellar a una joven y luego pasar como si nada por un charco de agua para mojarla. ¿Acaso sabe que tan vergonzoso fue mi mañana ese día?
-No tengo ni la menor idea de lo que me esta hablando señorita korra –le respondió sarcásticamente. –pero tengo entendido que ese mismo día conoció a la señorita Asami, así que, no hay motivos para seguir molesta ¿o si?
Korra se sonrojo mientras hacia un puchero que termino volteando su vista hacia la ventana. Ese hombre era más fastidioso de lo que creía y sabía jugar muy bien sus cartas.
-ahora entiendo la razón del porque desde ese día la señorita Asami ha estado más contenta –comento en un tono neutral el hombre mientras giraba el auto hacia la derecha. –pero tengan cuidado, no va a ser fácil lo que les deparara el futuro.
Korra que aún seguía haciendo pucheros al escucharlo dejo de hacerlo para así mirarlo con confusión.
-Ok, hemos llegado señorita korra –hablo el hombre antes de que la morena le preguntara. –La señorita Asami me ha encargado en entregarle esto. –se volteo y con amabilidad le entrego un juego de llaves que con una expresión de sorpresa las recibió la morena. –Ella debe demorarse unos 10 minutos más para llegar, así que citando las palabras de ella "puede sentirse en su casa"
-O-Okey… -fue lo único que pudo responder la morena que sin saber que decir salió del auto para luego dirigirse al lujoso edificio.
Una sensación algo incomoda le invadió mientras ingresaba aquel lugar, se sentía estar irrumpiendo un lugar de la cual solo podía ingresar cuando estaba al lado de la peli negra y ahora estaba caminando por los pasillos como si ya fuera parte de la vida de Asami, aunque eso era lo que ahora más quería.
Al llegar al onceavo piso busco la matera de la cual se encontraba frente al ascensor, se preguntó por qué no la vio las veces que había venido, pero recordó con un leve sonrojo en sus mejillas que la razón era porque todas esas veces su atención solo estaba en Asami.
Con algo de vacilación abrió la puerta y de la misma forma entro al gigantesco apartamento. Todo se encontraba tan ordenado que aquel aroma a fresco y limpio fue lo primero que llego a su nariz. Cada paso que dio y el momento de cerrar la puerta tras de ella fue el único sonido que se escuchaba. Era totalmente opuesto su casa, ya que lo primero que vería cuando llegara sería una gigantesca cachorra blanca recibiéndola y luego un desorden que cada día prometía arreglar en algún momento.
Caminó hacia la sala y se sentó en el gigantesco sillón blanco. Dejo a un lado su morral y con curiosidad miro a su alrededor pues cuando se encontraba con Asami era algo complicado fijarse en cada detalle del lugar. Una gota cayendo de su rostro se mostró al declarar en su mente que aquel apartamento no era para nada pequeño. La sala con sillones blancos y un gigantesco tapete rojos y un centro de entretenimiento con un televisor de 55", era casi del tamaño de todo el primer piso de su casa; seguido su comedor con una mesa color marrón rectangular y sillas del mismo estilo era la mitad del tamaño de la sala. Una cocina integral de la misma combinación de colores que la sala, conectaba con el comedor con una hermosa barra para desayunar. Quiso mirar hacia el pasillo imaginándose que le dirigiría a la habitación de la peli negra; pero un impulso de respeto solo hizo que tirara su cabeza a la cabecera del sillón y mirara el techo.
-Te he dicho que después de las tres de la tarde no me gusta hacer las reuniones, dile que solo podremos reunirnos con ellos en la mañana ¿entendido? –Hablo una voz de un hombre que salía del pasillo mientras hablaba en su celular.
Korra al escucharlo de inmediato busco con su mirada el dueño de esa voz, encontrándose con un hombre de cabello plateado y barba del mismo color que al verla guardo silencio para que dé seguido guardara su móvil en su traje negro.
-¿y tú quién eres? Y ¿qué haces en la casa de mi hija? –pregunto el hombre en tono no muy amable.
Korra no respondió, pues había quedado en shock al encontrarse de la nada al padre de Asami. No sabía cómo actuar o que hacer, quedándose congelada y sentada en el sofá.
-¡Respóndeme! –le dijo ahora en un tono autoritario.
-K-Korra –tartamudeó mientras se levantaba de golpe del sillón y se acercaba a él. –Me llamo Korra, señor –le contesto mientras le ofrecía la mano como saludo.
-¿Korra? –le respondió y también al saludo con su mano. Estrechándola firmemente. – y qué haces aquí korra?
-Estoy esperando a su hija señor, ella se encontraba en una reunión al otro lado de la ciudad y me dejo esperarla aquí en su apartamento. –le explico con algo de timidez pues esa mirada tan intimidante le estaba provocando miedo.
-Valla, parece que mi hija tiene un nuevo entretenimiento –comento el hombre que se alejó de la morena y camino hacia el gran ventana, dejando atrás a una desconcertada korra. –Esa niña no se cansa de humillar nuestro apellido… -volvió a comentar para el mismo con una mirada fría hacia al gran paisaje que le brindaba el ventanal.
-¿Entrenamiento? Con todo respeto señor ¿Qué quiere decir con un nuevo entretenimiento? –le pregunto en un tono ya no tan tímido pues por alguna razón se sentía ofendida, Asami no sería capaz de usarla como entretenimiento ni menos haría algo para humillar su apellido.
El padre de asami al notar el tono de voz de la muchacha, alzo sus dos cejas y apoyando sus brazos detrás de su espalda, se volteo.
-Veras, Asami es una joven muy hermosa y supongo que tú ya lo has notado. –le dijo mientras observaba como la morena le miraba con seriedad aunque en medio de esa expresión se podía notar un leve sonrojo que la delataba. -Parece que si lo has notado –le dijo irónicamente. –Por eso mismo, ella desde hace unos meses atrás ha tenido cierto comportamiento que podría decir que es algo…. Decepcionante. –miro tan fijamente a korra que ella misma podía notar como una expresión de desagrado y discriminación expresaba su rostro. –tal acto ha hecho humillar nuestro apellido al punto de ser un bocado para la prensa me ha llevado a dar pequeñas colaboraciones para que todo aun siga oculto, sin embargo personas como tú han sido una afición para ella, para así poder darme la contraria en todo.
Korra no sabía cómo responder, cada palabra sin saberlo le estaba provocando enojo y tristeza a la vez. Ella aun no podía creer cada el discurso que estaba diciendo aquel hombre. Solo se quedó de pie mirándolo en silencio.
-¿Korra es que te llamas? –dijo él mientras se acercaba hacia ella. –lamento decepcionar toda esas esperanzas que tienes hacia mi hija, pero no creo que ella en algún momento te diga la verdad. Pero, lo cierto es que solo eres un juguete prohibido para provocarme y ten por seguro que después de un tiempo ella te dejara por alguien… pues solo eres un pasa tiempo.
-No creo que va a suceder eso –por fin hablo la morena. –sé que llevo poco tiempo en conocerla, pero ella no es capaz de hacer algo parecido –se defendió contestándole en un tono amargo y fuerte. – Asami no es de esas clases de persona, además como padre debería respetar a quien amar… así sea a una mujer.
El padre de Asami rio al ver como la pequeña joven se defendía de sus palabras, llevándolo a seguir teniendo su compostura intimidante.
-Ella no debe amar una mujer... eso es desagradable y degradante para nosotros los Satos. Entiéndelo –le respondió girándose nuevamente hacia el ventanal. –Como una Sato, ella debe dar el ejemplo a nuestra familia y la empresa y para lograrlo es dejar a un lado sus amoríos clandestinos con la primera mujer que vea.
Korra cerro sus manos, cada palabra que ese hombre expresaba solo era un motivo más para golpearle, sin embargo por solo ser el padre de la persona que quería tanto, solo pudo contenerse.
-Korra... Sabes creo que hoy después de estudiar deberíamos hacer algo y…
La peli negra guardo silencio al encontrarse con una escena y ambiente poco agradable. Cuando noto que aquel hombre que miraba el gran ventanal era su padre solo su mente concluyo lo que estaba pasando y solo rogaba que lo que se avecinaba no arruinara su futuro con Korra.
- ¿papá? ¿Qué haces aquí? –contesto la oji-verde en un tono fuerte mientras se acercaba a la morena. La miro un momento notando que su rostro mostraba más que un disgusto, afirmando así lo que su mente estaba concluyendo.
-Asami, ¡cariño! Qué bueno que llegaste –le saludo su padre cambiando su tono de voz y expresión a una amable y natural. –estaba conversando un rato con tu… ¿amiga? Sobre tus pasatiempos que has tenido últimamente.
- ¿de que estas hablando? ¿Qué pasatiempos? –le pregunto secamente.
-pues sobre aquellos romances con otra chicas –le respondió con una leve sonrisa. –aquellos que te he dicho que pares… pero parece ser que no quieres. –exclamo señalando con su mirada a la oji azul.
Korra inmediatamente observo a la joven de tez clara, pues si en algún momento dudo de ella cuando su padre le hablaba, ese era el momento de confirmar todo. Mientras tanto, Asami solo frunció un ceño de rabia, pues ya se estaba cansado de que él se entrometiera en su vida y sus relaciones.
-deberías decirle de una vez a esta pobre muchacha su destino y de paso dejar todo este cuento de la hija rebelde –volvió a decir el hombre entrando nuevamente a su estado intimidante.
-No –respondió bruscamente, sorprendiendo esa actitud a su padre. –no tengo por qué decirle eso a ella –miro por un momento a korra para nuevamente volver a fijar su mirada hacia su padre. – oh quizás si… -la morena le miro asombrada y algo asustada pues ella no quería escuchar que era solo un juguete más. –Quizas si puedo decirle mi destino y seria... –volvió a mirarla esta vez con una leve sonrisa que solo provoco confundir a la oji-azul. –No es la mejor situación pero tu destino junto a mí no es ningún pasatiempo, es algo verdadero… korra –tomo su mano y la entrelazo con la de ella. –sé que debemos darnos un tiempo y que iríamos lento, pero no puedo soportarlo más… korra yo te quiero
"te quiero" fue lo único que pudo escuchar la morena de la cual le hizo quedar en blanco. Si era cierto que no era un buen momento para decir tal cosa y menos frente a su padre que minutos atrás intento e insulto a la pobre chica que ahora estaba enfrentándose a miles de pensamientos y sentimientos.
-Esto es una tontería –exclamo el hombre. –Asami tú no la quieres, ambos sabemos muy bien que esto solo es un capricho como las otras veces, a la única persona que debes querer sabes muy quien es.
-Te equivocas! –le respondió ella volteándolo a ver. – A esa persona le deje de querer hace mucho y korra no solo es un capricho.
El hombre quien se sentía frustrado y enojado intento calmarse limitándose a masajear el puente de su nariz para luego limpiar sus anteojos.
-Bien, dejare que nuevamente ganes con tu caprichos –dijo mirándole fijamente a la pareja. –pero te advierto muy bien señorita, sí esta nueva aventura se te sale de las manos y pone en peligro nuestra reputación y la de la empresa. Tomare medidas extremas. Igual sé que lo de ustedes no durará tanto. –comento dándole una mirada de amenaza a la morena.
El padre de Asami sin nada más que decir se dirigió hacia la puerta de salida y antes de abrirla volvió a fijar su mirada hacia su hija que con enojo le miraba.
-Por cierto, vine hasta aquí para avisarte que a tu madre la tuvimos que nuevamente internar en la clínica, procura que cuando la visites no la decepciones con tu dichosa relación o puedes provocar otro mal. –le dijo para luego si salir del apartamento.
La chica de ojos celeste al escuchar lo de su madre, solo pudo sentir como todo su ser caia a un mar de melancolía. Sabía muy bien el estado en que se encontraba su mamá pero recibir nuevamente la noticia de que había sido internada en una clínica le hacía regresar cada mal pensamiento. Si no fuera por unos brazos morenos que al ver como la joven cambiaba su estado de enojo a uno impotente y taciturno; ya hubiera caído al vacío.
Korra le abrazo con tanto sentimiento pues aunque un se encontraba en shock por todo lo ocurrido, conocía aquel dilema de sentimiento que ella se estaba enfrentando. La guio sin soltarla hasta el sofá y con ella entre sus brazos se sentó. Quiso decirle algo pero mejor guardo silencio y solo se limitó a abrazarla.
-Perdon… -susurro la peli negra mientras se separaba del abrazo de la morena.
-¿Por qué pides perdón? –pregunto calmadamente korra.
-debí comentarte sobre el idiota de mi padre, desde un tiempo atrás solo ha pensado que soy su decepción y que estoy deshonrado a la familia. –le respondió al mismo tiempo que se tapa el rostro con sus manos. –siempre que se entera de que estoy saliendo con alguien intenta insultarlo y casi humillar para que así huya de mí.
Korra dio una pequeña risillas y con delicadeza quito las manos de la oji-verde que tapaba su bello rostro.
-lo malo es que nosotras no estamos saliendo… -callo al notar la mirada fija de Asami. –por ahora... Solo si quieres… sino puedo huir… aunque no quiero… me encantaría salir contigo… –intento corregir lo dicho pues esa mirada fija de Asami le decía muy adentro de que estaba dañando un buen momento.
Asami no respondió pues con una de sus manos la acerco al rostro de la chica morena quien como defensiva intento alejarse, pero sin embargo al sentir como la cálida y delgada manos de ella se acunaba en sus mejillas se relajó. Sin ninguna palabra o gesto, la futura ingeniera le beso tomando con sorpresa a la fotógrafa que al pasar cada roce sus labios termino correspondiéndole.
Por fin había llegado un beso de la cual ninguna sintió esas ganas de detenerse, cada segundo ambas disfrutaban el dulce sabor de sus labios mientras que dejaban que esos pensamientos y deseos de por fin confesar cada sentir se fueran en cada beso.
-puedes…. Puedes cumplir tu apuesta–susurro entre besos la pelinegra.
Korra quien al escucharle se detuvo y se separo un poco para mirarle con una cara de confusa.
-¿Qué apuesta? –pregunto.
Asami alzo una de sus cejas pues no podía creer que se había olvidado de la apuesta que hizo sin pensar días atrás.
-la apuesta… esa que hiciste cuando estábamos en la biblioteca, aquella de que no podría enseñarte bien matemáticas.
Korra miro a otro lado al recordar aquel momento en que perdió la cordura por tanto amor, para luego volver su mirada hacia la chica.
-Pero tú no has ganado, no hemos comprobado que he aprendido lo suficiente para pasar el examen –le comento con una sonrisa.
-Muy bien, entonces comprobémoslo –exclamo decidida.
Korra no pudo musitar ninguna palabra pues en tan solo segundos Asami le arrastro al comedor para luego perderse por unos minutos por el pasillo, pues según ella había ido a traer el material para comprobar que había ganado la apuesta.
-Bien aquí tienes –exclamo la oji-verde entregándole una hoja llena de problemas matemáticos. –ahora a responder.
-¿en serio? ¿Ahora? –pregunto una korra que miraba asustada la hoja donde solo veía números. – ¿podemos hacerlo más tarde?
-No –le respondió ella apoyando sus manos en su cadera. –ahora responde.
-bien, bien… -suspiro con resignación y se dispuso a resolver cada problema matemático.
Al pasar casi media hora, asami analizaba con tranquilidad cada pregunta y respuesta mientras que Korra se conformaba al obsérvala con sus rostro apoyado de sus brazos encima de la mesa.
- ¿y bien? –pregunto la morena que algo curiosa pero a la vez aburrida miraba a la chica de tez clara.
Asami dejo la hoja a un lado y con algo de calma acerco su asiento al de korra. Apoyándose en la mesa y con una sonrisa en su rostro se acercó al de la morena.
- Sami, por favor dime... –volvió a exclamar ahora hipnotizada de como los labios rojos de esa chica se acercaba peligrosamente a los de ella.
-Estas lista para el examen… -le susurro mientras se disponía a besarla.
Korra dio una pequeña risa.
-¿Qué quieres haga… por ti, My lady? –Pronuncio en un pequeño susurro mientras detenía el beatífico beso.
Asami miro por un momento los tentativos labios de la morena para luego fijar sus ojos verdosos en los azulados de ella y con una leve sonrisa le susurro:
-Quédate esta noche conmigo… -pronuncio para luego besarla.
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Pues bueno hasta allí dejo este capítulo, ¿Qué tal quedo? ¿bien? ¿Malo? ¿ oh por dios que capitulo? cualquiera de las miles de expresiones que existe en el mundo jajaja... en fin, me encantaría saber que tal les pareció, así que espero comentarios de ello. Y lo sé, por fin he subido un capítulo que no me demorara tanto tiempo (esto hay que celebrarlo! ok no) pero pues digamos que esta semana he estado con algo de tiempo libre y quise adelantar un poco más la historia subiendo este capitulo y de paso también adelantar el siguiente :D
Pasando a otro tema...
Agradezco y dedico este fic a Kei-Kugodgy otro gran escritor de fanfics y que por cierto quien no ha leído sus historias los invito hacerlo, no se arrepentirán n.n
y tu chico Kei, bueno, gracias por apoyarme todo este tiempo para continuar la historia tú sabes muy bien cuanto aprecio todo lo que has hecho por mí y espero que este capítulo también haya sido de tu agrado y espero con ansias tu próximas historias :3
También quiero agradecer por tan gran acogida que he recibido estos días por el capítulo anterior, no me imaginaba que la historia recibiera tantas visitas, recomendaciones y comentarios… la verdad solo me imaginaba un regaño en algún comentario del por qué tan tarde subí el capítulo, pero fue todo lo contrario y es grandioso ver eso.
Ya sin más que decir me despido. Chau chau o/
