Dramas adolescentes, aaah~~
Si ven la misma cantidad de capítulos, en realidad este es nuevo. Solo que organicé los anteriores de diferente manera.
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Todo comenzó cuando estaban en el cuarto oscuro de la escuela. Era un salón que ocupaban para el club de fotografía, que apenas tenía miembros suficientes luego de que otra chica que era miembro se mudara y el club estuviera a punto de ser cerrado hasta que ella se unió, pero con una condición y era que Alice -que era la delegada- le diera un pase firmado cuando se lo pidiera, así andar por los pasillos sin que los maestros la manden a detención. No es que Felicia fuera a hacer mal uso de ese poder que ahora tenía sobre la chica, solo quería sacarla de quicio.
El club podía ser divertido para pasar el rato, excepto cuando era Alice quien se ponía en modo presidenta, lo cual, lastimosamente, era porque fue ella quien formó el club. Felicia se unió para llevarle la contraria y que le deba un favor. No estaba satisfecha con perder la ¨pelea¨ anterior entre ambas, pero quién diría que fuera la rubia la que sacaría un puntaje mayor en su examen de arte. Era una materia que a Felicia se le daba bien, tenía talento, pero para ella era menos aprenderse fechas y nombres de períodos o cuál estilo estaba de moda, y más pintar lo que le gustaba o dibujar un retrato con facilidad y saber usar los colores como si lo hubiera hecho mil veces antes. En realidad, desde niña que le gusta dibujar.
Que Alice la superara en algo relacionado al arte para ella era un crimen y, además de prometerse estudiar más, prometió devolvérselas a la chica por la sonrisa de presumida que le dio cuando recibieron y oyeron a sus respectivas amigas decir las notas.
Por eso estaba ahí, para acompañar a Ludwig en su martirio y no por la insoportable de Alice. Tal vez el otro chico que formaba parte del club sentía lo mismo y no estaba siempre enfermo, sino que faltaba por eso y para no estar cerca de la rubia mandona.
Ese día había usado al fin el pase que pidió a Alice, que se lo entregó disimuladamente, firmado, mientras por debajo ayudaba con una llamada al celular de Felicia como parte del plan y como la profesora confiaba en ella lo suficiente -le caía bien Felicia- aceptó de buena gana que la llamada era emergencia.
Ojalá fuera algo genial, pero solo fue para rescatar a Chiara que estaba en sus días y necesitaba una distracción en educación física o golpearía a alguien, de preferencia al profesor que le negó ir al baño y como su hermana es muy orgullosa para admitir que es por su regla…
Y es culpa del profesor de educación física en no prestar atención a los horarios que no sean la clase que él da o se hubiera percatado de la mentira.
La Vargas fue hasta el gimnasio a pedir hablar con su hermana por una emergencia de su madre. Dejó a su hermana en el baño y pensaron en una excusa de qué dirían luego. Al regresar, fue directo al salón del club en lugar de las primeras clases.
La puerta estaba entreabierta y oyó voces de ambos rubios, su amigo y su enemiga, teniendo una conversación.
Ludwig le había pedido salir y Alice, maldita insoportable, lo rechazó como si valiera nada. Sonó tan triste cuando ésta le respondió tajantemente solo con una negativa a la larga confesión toda bonita.
Felicia quería venganza.
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Algo que caracterizaba a Felicia es que, así como era más amable y dulce que su hermana, podía ser más vengativa y cruel cuando se lo proponía, al punto en no importarle dañar a otros cuando de la venganza se trataba.
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Ella no conocía a los hermanos Kirkland, pero de todos los que había visto, al que menos le importaría una relación -supuso la Vargas menor- era al mayor de ellos. Dewi era muy aniñado para su gusto y Aidan parecía algo sensible como para siquiera preguntarle, además de que creía que le gustaba su hermana por la forma en que la miraba. Por supuesto, no era asunto suyo, aunque tenía ganas de decirle a Chiara, hizo eso a un lado pues la última vez salió mal cuando resulta que el chico no gustaba de su hermana sino que quería usarla para llegar a Felicia.
De todos modos, Scott era el indicado, parecía el tipo de chico que no se tomaba en serio una relación, que lo haría para pasar el rato.
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Estaban bromeando, a Scott le gustaba contar cosas vergonzosas de sus hermanos, aunque Felicia se cuidaba de no decir nada muy vergonzoso de Chiara o su hermana realmente se molestará, además como chica sabe que a ninguna le gusta que digan algo tan vergonzoso de ellas, a diferencia de los chicos que pueden decirse cuanto insulto sepan y volver a ser amigos al rato. La última vez su hermana mayor no le habló en un mes.
Él le dice que la presumida de su hermanita es igual, debe ser cosa de los hermanos menores, pero que él dirá o hará lo que sea, ella es su hermana no su mamá.
Felicia le cuenta también algunas cosas de Alice y esos momentos de su infancia, Scott dice que él sabe que Alice puede ser una exagerada, que no es tonto para disgustarse sobre cosas que no vivió él. Eso de que hay dos versiones de la historia y tal.
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Tal vez no debió confesarle a Scott la razón por la que lo invitó a salir, ni pensar que le sentaría bien solo porque era para molestar a Alice. ¿Pero no que a los chicos no le interesaban estas cosas? Varios con los que ha salido no les importa, se quejan de llevar a sus hermanitas a la primaria y solo las trataban bien para pedir favores.
Scott no fue así como los demás.
Él se enojó y terminó con ella, diciendo que no quiere volver a verla.
Felicia se sintió fatal.
