. . . Dom. 7/6/199X
8 PM , Horario de Winters.
- Después de recibir una pequeña regañada por parte del equipo educativo por no estar en los últimos dos casi días de clases - Los cuales, habían olvidado que no eran precisamente de descanso, si no de clases como siempre, se vieron obligados a asistir hoy por las horas que restaban y hacer las tareas de ayer y las que perdieron de hoy, jamás saldrían de nuevo sin corroborar que las informaciones que brindan los compañeros sean ciertas... Ya que se había propagado una noticia de dos días de descanso el Sábado y el Domingo, vaya falacias hablan hoy en día.
- Ya era muy tarde y aún faltaba un lugar, donde, por las noches era más que mágico... El congelado lago Tess, donde iban a diario, pero, donde daría la conclusión a su tarea, su duda existencial, y meta: Confesar sus sentimientos hacia Tony.
- Ambos caminaban por la nieve con impaciencia, ambos sólo portaban bufandas, Jeff una azul y Tony una roja, con sus guantes de los mismos colores, estaban bastante callados por el camino, después de todo, estaban embobados con la belleza del otro, en esta noche mágica de invierno, fría y solitaria, sin nadie más que ellos dos caminando en la oscuridad, para contemplar, el ahora, congelado lago, a pesar de ser Junio, por estás fechas duraba congelado, hasta llegar las épocas más calurosas y después volver a congelarse, era un ciclo vicioso. Llegaron a las orillas del lago, viendo las carpas del club de observación con las luces apagadas, seguramente ya estén descansado de ver a Tessie merodear por los alrededores, después de que el mono "Burbuja" viniera más a menudo a hacerle compañía junto a su pareja. Se sentaron en la nieve para acostarse en ella para mirar a las estrellas.
— Y, ¿Qué tal todo? — Comento el rubio, algo nervioso.
— Todo bien Jeffy. — Dijo volteándose hacía un lado para verlo a la cara. — ¿Y tú?
— Bien, sólo algo inseguro. — Suspiro, estaba algo inexpresivo, pero aún así, Tony le dirigió una sonrisa con una expresión tranquilizadora, era todo oidos. — Quiero decirle algo a una persona especial, pero no estoy seguro de que este igualmente sienta lo mismo que yo siento por él.
— Eso suena complicado. — Dijo en un susurro el castaño rojizo. — ¿Ese alguien quién es? — Dijo irradiando incomodidad, por nada del mundo le gustaría escuchar a nadie que no fuera-
— Eres tú. — Dijo el rubio sin verlo aún.
- Un silencio vino para quedarse en ese instante, ninguno de los dos querían dañar el momento, así que Tony inhalo aire profundamente y lo exhalo.
— Está bien, hagamos esto. — Hizo una pausa. — En las reglas... ¿Recuerdas la número 5? — Jeff asintió. — En caso de algo que debamos hablar muy seriamente y que cambie algo significativo en nuestras vidas, podemos reflejarlo en acciones, y no sólo palabras. Así que el individuo tendrá que tomar anotaciones en caso de ver un comportamiento inusual, ¿Cierto? Así no olvidaríamos o pasaríamos por alto el problema de uno de nosotros y podremos resolverlo juntos. — Tony miro a Jeff, y Jeff miro a Tony. — Lo has estado haciendo. Has usado la regla.
Jeff trago saliva, no le gustaba usar la regla inconscientemente, pero Tony siempre estaba dispuesto a ayudarlo. — Sí.
— He estado pensando que, uhm, tal vez, haya algún tipo de atracción entre nosotros, o al menos, quieras impulsarla de alguna forma. — Dijo suavemente. — Y yo...
- Los dos chicos, se miraron fijamente por unos segundos, el corazón de ambos iba a explotar si no decían algo.
Dolía no poder expresar lo que sentían por el otro.
— Quiero contribuir en esta movida. Pero antes, quiero saber, en que estás pensando con todo esto, ¿Piensas en que nuestra amistad se fortalezca?
- Cada minuto, segundo, milisegundo, hacía esto más tenso, Jeff tomo la mano de Tony y miro a las estrellas nuevamente, mientras la nieve congelaba todo a su paso.
— Yo no quiero una amistad contigo.
- Dijo aún mirando al cielo, Tony estaba empezando a sentir un nudo en el estomago, sabía lo que diría, lo sabía plenamente, pero aún así, quemaba no escuchar esas palabras que ha estado anhelando por años que sean dichas por su compañero de vida.
— Te amo Tony. Quisiera ser algo más que tú amigo ahora, estoy listo para asumir un cargo mayor en nuestra relación.
- El castaño se acurruco en el pecho de su contrarió con una sonrisa, cerro los ojos sintiendo que se desasía un peso de encima.
Uno que había estado guardando tanto tiempo en su corazón, y que por fin se había disuelto.
— Yo también te amo Jeff, y siempre lo he hecho.
- Ambos niños estaban de lo más felices, disfrutando la compañía del otro, no se preocupaban en más nada que no fuera estar juntos en este momento tan maravilloso, tomando sus manos y viviendo el momento el cual no era nada más el comienzo de una relación sentimental, que duraría aún más años en el futuro...
O mejor dicho, hasta que la muerte los separase.
...
. . . Lun. 8/6/199X
9 AM. Horario de Winters.
- Estaban en un nuevo día en Snow Wood, siendo oficialmente una pareja, algo insegura por lo que pensarían los demás de esto, especialmente sus padres. Pero si había alguien que era muy especial para ambos y casi su segundo padre, sería Maxwell. El pelirrojo estaba en suplencia ese día, así que en el breve descanso del recreo de los niños, estaba haciendo su tarea normalmente, con la puerta del laboratorio de ciencias entreabierta, donde dos jóvenes, tomarían el pomo de esta y se dejarían ver por la luz del Sol. El actual estudiante de desplazo, de su asiento y observo a ambos niños, no había nada peculiar, sólo una pequeña y formal carpeta, oh y claro, un Jeff algo entre nervioso e irritado, al igual que un Tony ansioso y algo extrañado, el pelirrojo rio ante lo que veía en las manos del rubio, sabía exactamente que era.
— ¿Salió bien el informe cierto Jeff? — Dijo con una gran sonrisa en su cara, Tony estaba confundido ahora.
— ¿Informe?
— Oh sí, he hecho uno para el proyecto de la clase que he tenido que ausentarme, y ha dado un buen resultado. — Tony quería morir de vergüenza ahora, una sonrisa descarada en el rostro de Maxwell y Jeff se dio cuenta.
Dejo caer al piso el trabajo regando todas las redactadas hojas al suelo.
— No había ningún informe, ¿Cierto?
...
...
...
