-¨déjame repasar esto, mataste a un ciclope¨-
-¨si¨-
-¨este no dejo huesos como la última vez¨-
-¨es lo que dije¨-
-¨y en cambio dejo un lingote de un metal el cual no sabemos qué hace¨-
-¨efectivamente, lo cual me parece sospechoso¨-
-¨ ¿tal vez algunos dejan cosas más útiles?, sinceramente nose que decirte niño¨- dijo Connor observando el extraño lingo blanquecino que reposaba en su mesa, Naruto aun lado solo observa el extraño metal con el ceño fruncido tratando de pensar el porqué de repente apareció, ya que de los 3 ciclopes que mato solo ese había dejado tal cosa.
Connor también estaba con los ojos cerrados pensando en lo que le había dicho su joven aprendiz, fue entonces que se le ocurrió una idea.-¨tal vez... fue tú, ¿madre?¨- le cuadraba que un dios pudiera hacer ese tipo de cosas, pero dudo un poco pues sabía lo que pensaba Naruto de su progenitora.
-¨lo dudo, ella no se preocupa por mí, en todo caso de que fuera algún dios me gustaría saber quién fue¨- dijo Naruto frunciendo el ceño en disgusto al pensar en su madre, gracias a Connor y sus enseñanzas había logrado aplacar el odio que le tenía, pero eso no quería decir que ahora mágicamente la amara.
-¨tal vez sí o no... ¿crees que surtirá efecto en bestias mitológicas?¨- pregunto ya que si bien lo dejo una criatura mitológica eso no quería decir que afectara a los monstruos, al menos los colmillos dejado por los sabuesos del infierno no tenían el mismo efecto que el bronce celestial, aun dañaban pero no impedía que se regeneraran muy rápido.
-¨ no lose, lo probare y cuando tenga la respuesta pensare en qué hacer con el¨- dijo Naruto planeando arrojarle el lingote blanquecino al primer monstruo que se encontrara.
-¨Bien, ahora vamos a ver qué tal están tus reflejos, en unas horas llegara el aprendiz de un amigo, es militar el me ayudara a entrenarte por un mes ¨- dijo Connor ya que el mismo no podía aplicar muchos de los entrenamientos que había ideado, pues su viejo cuerpo le exigía reposo constante.
Naruto solo asintió con la cabeza acostumbrado a que Connor llamara a gente para que le ayudaran en parte de su entrenamiento, como hace un año que el hijo de un compañero de escuadrón lo instruyo en su combate mano a mano, su maestro en ese entonces era un maestro en artes marciales mixtos por lo que le dio palizas tras palizas hasta que aprendió, que según Connor y Rayan (como se llamaba su maestro) era un aprendiz rápido.
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¨Connor...¨-
-¨ ¿qué pasa hijo?¨-
-¨ ¿algún día seré completamente libre?¨- pregunto Naruto observando el atardecer desde el porche de la mansión, Connor se relajaba en su mecedora mientras el joven rubio estaba sentado en la escalera afilando las puntas de sus flechas.
Connor observo al niño con tristeza sabiendo a que se refería pues a pesar de que ahora era mucho mas fuerte que aquel niño que llego hace 3 años atrás los monstruos no dejaban de venir, muchas veces frente a la mansión, lentamente el niño se estaba cansando de tener que luchar contra monstruos que venían a por el simplemente por el hecho de existir.
-¨No losé hijo...sé que te agobia tu situación, pero te has puesto a pensar que tal vez, ¿podría ser peor?¨- dijo Connor cerrando los ojos.
-¨ ¿Cómo podría ser peor?, literalmente hay criaturas que buscan matarme solo por respirar, nunca podre tener una vida normal, siempre llevare esta sangre en mí, por esta herencia mi padre murió... mi existencia causo la muerte de la persona que más amaba en este mundo¨- dijo Naruto apretando su mano, pues era su sangre divina lo que atraía monstruos, si él hubiera sido normal quizás su padre no hubiera muerto.
Connor se quedó en silencio por un largo rato, pensando profundamente en las palabras de Naruto.-¨Podrías estar solo¨- dijo suavemente Connor a lo que Naruto abrió los ojos sorprendido por el comentario.
-¨ te voy a decir algo hijo, el estado natural del hombre es de facto el sufrimiento, tanto para semidioses o mortales.¨- dijo haciendo que Naruto dejara sus flechas para prestar atención a lo que Connor estaba a punto de decir.
-¨ me gustaría decirte que un día estarás libre de lo que conlleva ser hijo de un dios, pero la verdad es que no tengo ni idea, pero puedo decirte que tanto tu como todos los mortales de este mundo sufren a su manera, todos tienen cargas que llevar, solo la voluntad es lo que ha permitido que el ser humano prospere y viva¨- dijo Connor a lo que Naruto solo asintió, escuchando a su maestro.
-¨el consejo que te da este anciano es; vive tu vida como tú quieras, eres el arquitecto de tus propios actos, solo vive con las consecuencias de ellos ya sean gloriosas... o trágicas¨- dijo Connor mirando sujetando su collar o más precisamente lo que colgaba de él.
-¨ gracias¨- dijo Naruto mientras seguía mirando al sol que se ocultaba, más calmado.
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-¨Gracias por venir a verme John, necesito tu ayuda de lo que te comente¨- dijo la inconfundible voz de Connor que estaba en una cafetería, al frente de él estaba un hombre de la misma edad.
-¨cuando me llamaste y me pediste que te ayudara a adoptar a un niño pensé que estabas bromeando, sigo sin creérmelo, menos después de eso...¨- dijo John a lo que Connor sonrió con tristeza.
-¨sé que es difícil de creer, pero ha llegado a apreciar al niño y me gustaría que construyera su vida, pero es terco al punto que estoy seguro que huira de cualquier casa que lo quiera adoptar, quiero inscribirlo a la escuela de esta ciudad pero sin sus papeles no puedo hacer nada¨- dijo Connor haciendo suspirar a John.
-¨ el proceso es más complicado de lo que crees, tomara algún tiempo¨- le dijo a Connor, el cual alzo una ceja divertido.
-¨ ¿con tus contactos?¨- dijo sonriendo a lo que John solo puso los ojos en blanco.
-¨dame al menos 2 meses, también tengo que poner de tu lado a servicios infantiles y ya sabes que conlleva todo eso¨- dijo haciendo que Connor asienta con la cabeza en comprensión, ambos se quedaron hablando un largo mientras recordaban el pasado.
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-¨ Naruto¨-
-¨ ¿qué pasa abuelo?¨-
-¨ ¿Qué opinas de ir a la escuela?¨-
-¨... ¿Qué tramas ahora Connor?¨-
-¨responde la pregunta niño¨-
-¨no me opongo, pero ¿de qué me sirve estudiar en una escuela?, ¿no es lo mismo que estudiar con libros?¨- pregunto confundido el rubio pues a pesar de que recordaba brevemente asistir a la escuela nunca pregunto por qué, simplemente hacia lo que su papá dijo.
-¨es prácticamente lo mismo, solo que al terminar cada grado de la escuela te dan un certificado que avalara que cursaste ese año de escolaridad, también te ayudara a ingresar a la universidad¨- dijo Connor a lo que Naruto lo miro raro.
-¨ abuelo... ¿que se supone que un semidiós debería estudiar?, digo, ¿no sería mejor que siga entrenando para combatir a los monstruos?, cada año que pasa vienen cada vez más¨- dijo frunciendo el ceño pues los monstruos que lo cazaban cuando tenía nueve años no eran tantos como los que venían a por el ahora que tenía 11 años.
-¨puede ser, ¿pero solo eso quieres hacer?, ¿no te gustaría dedicarte a algo?¨- pregunto Connor queriendo saber que pensaba el niño hacer de grande.
-¨Tal vez Pintor, papá lo era, yo nunca lo había pensado¨- dijo lo cual era una mentira pues cuando tenía como 6 años había dicho que quería ser astronauta, pero solo era el lejano sueño de un niño.
-¨Piénsalo niño, es tu futuro en juego, de mientras te notifico que ya se están tramitando los papeles para tu adopción¨- dijo Connor mientras caminaba hacia su cuarto, Naruto se sobre salto y corrió detrás del anciano en busca de explicaciones.
-¨ ¿Cómo que adopción?, ¿ya no viviré contigo?, ¿Qué paso?, ¿hice algo mal?¨- Naruto lanzaba pregunta tras pregunta mientras seguía a Connor que secretamente está riendo por lo preocupado que estaba Naruto que lo mandara con alguien que no conocía.
Al llegar en frente de su puerta el anciano se detuvo, Naruto hiso lo mismo aun con su cara de preocupación.-¨ de ahora en adelante vivirás legalmente con migo¨- dijo Connor entrando a su habitación no sin antes escuchar el susurro de Naruto que le saco una pequeña sonrisa.
-¨Gracias¨- dijo Naruto observando como la puerta se cerraba, con una sonrisa feliz en la cara, feliz de seguir viviendo con lo más parecido a un abuelo que nunca tuvo.
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-¨aun eres muy joven¨-
-¨eso no pareció importarte cuando me sometiste ese entrenamiento infernal¨-
-¨ ¿eso es una queja?¨- Connor alzo una ceja a Naruto que se puso pálido de repente.
-¨... no, solo digo que mi cuerpo puede aguantar lo que sea que el viaje espiritual requiera¨- dijo Naruto estremeciéndose al ver los ojos de Connor brillar con sadismo.
-¨conque puedes aguantar lo que sea ¿e?, bien, aumentare tu entrenamiento nuevamente ya que eres tan resistente no debería ser un problema¨- dijo Connor haciendo que Naruto palideciera aún más.
-¨mierda¨-
-¨lenguaje¨-
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[Naruto: 12 años. Año; 2003. Hora: 3:00 am]
-¨ El aire permanece inmóvil y yo, soy cazador...¨- después de ese pensamiento un silbido rompió la calma, seguido de un chillido de dolor, el pensador bajo lentamente su arco mientras observaba a su presa derrumbarse y morir en la oscuridad del bosque, para él era todo tan claro como el día pues tenía la habilidad de ver en la oscuridad.
El cazador se acercó lentamente mientras se colgaba su arma sobre su hombre de modo que la cuerda de esta quedara en frente y no le estorbara, al estar frente a su víctima observo su piel negra y su considerable tamaño.
Era un jabalí, su presa y regalo para Connor, planeaba hacerle una gran comida ese día por ello salió tan temprano de la hacienda, ahora solo debía llevarlo al rio para quitarle la sangre y llevarlo a casa.
Tomo de una de las patas al jabalí y lo arrastro por todo el bosque durante un largo tramo hasta el rio donde le corto la garganta y lo colgó de cabeza para drenar la sangre, una vez el proceso se terminó lo bajo de donde lo colgó y lo llevo sobre su espalda a la hacienda.
La carne de jabalí era la favorita de Connor por lo que el Namikaze cazo a tal bestia para su maestro y abuelo, Connor ya le había dado su regalo una vez que había soltado cuando era su cumpleaños, era una hermosa ocarina verde con diseños de ramas, el anciano había oído sobre su nuevo interés a la música y en palabras de él; "una guitarra habría sido demasiado cliché para ti, prefiero darte algo más especial".
Para Naruto que hasta ahora obtuvo mucho del veterano quería devolvérselo por lo que había invitado a amigos del pueblo y a sus viejos amigos de escuadrón... o a los que quedaban, a que vinieran a comer, convenció a alguien del pueblo que le guardara todo un refrigerador de las cervezas favoritas de Connor y a un pastelero le había encargado un pastel de tres leches.
¿Cómo tenia tanto dinero Naruto?, pues al cazar con regularidad el niño había aprendido otro arte, el de la peletería, que era el trabajar con las pieles de los animales, las vendía y obtenía dinero de eso, después de todo su herencia no la podría tocar hasta que tuviera los 16 años.
Al pasar las horas el niño deshueso y quito todo lo que debía del jabalí para el carnicero lo tuviera más fácil, sinceramente no fue muy difícil para el después de tanta práctica, guardo la carne en el refrigerador pues el carnicero llegaría a las 11:00 am ya que este era amigo de Connor y estaba a favor de celebrar el cumpleaños de su amigo a lo grande.
Al marcar las 7:00 am Connor fue despertado por el sonido de su alarma, después de hacer su rutina mañanera bajo, de inmediato el exquisito aroma que venia del comedor, al ingresar observo a su ahora nieto oficial con un cartel de; ¡Feliz cumpleaños!, sujeto entre sus manos y gran sonrisa plasmada en s rostro.
-¨ ¡Feliz cumpleaños abuelo!¨- grito Naruto cuando Connor entro al comedor y observo el cartel que tenía, dejando el cartel de lado el rubio abrazo al anciano el cual devolvió el gesto.
-¨no tenías que hacer esto hijo¨- dijo Connor abrazando fuete al niño al que tanto cariño tenia.
-¨no tenía, pero quería hacerlo, vamos desayunar¨- dijo llevándolo hacia su plato donde había panqueques, tocino y huevos el desayuno favorito de Connor, ambos desayunaron tranquilamente mientras hablaban de distintas cosas como; libros, mitos "mitológicos", entrenamientos, música y la escuela.
-¨ ¿rechazaste un lugar en el equipo de Basquetbol?¨- pregunto intrigado Connor.
-¨si, sería demasiado fácil, no es por menospreciar a los demás pero mi fuerza, resistencia, velocidad y agilidad están muy por encima de lo que pueden llegar a aspirar los demás¨- dijo con aburrimiento, pues desde que entro a la escuela comprobó por el mismo lo muy diferente que era de los demás, el solo podía trapear el piso con el equipo, por lo que tomo más enfoque en la música que era algo en lo que podía considerarse normal.
-¨entiendo, sin embargo debes hacer amigos, la escuela no solo es un lugar para aprender si no para aprender a socializar¨- dijo Connor a lo que Naruto frunció el ceño pero solo asintió.
-¨no están fácil¨- pensó para sí mismo, no queriendo expresar su malestar en el día especial de Connor, era difícil para el hacerse amigo de niños que su mayor preocupación era tener dinero para el nuevo videojuego o llamar la atención de la niña que les gusta.
Mientras seguían platicando Naruto sugirió hacer una caminata por el bosque a lo que Connor acepto gustosamente pues era unas de sus actividades favoritas, si ante era cazar ahora era solo apreciar la naturaleza. Después cambiarse tanto el anciano como el niño salieron para pasear, con Naruto armado con su arco, flechas y cuchillos pues nunca se sabía cuándo un monstruo podría atacar, el niño antes de salir se aseguró de dejar la puerta sin seguro pues a esa hora llegarían los demás para empezar con los preparativos para la fiesta.
Salieron tranquilamente paseando y entablando una conversación ociosa, como las que tenían todos los días, pues nunca se quedaban sin hablar.
-¨ ¿Cuál es tu animal favorito?¨- pregunto Naruto después de una larga conversación sobre la cacería.
-¨mmm, el Águila¨- dijo Connor después de un momento de reflexión, apretando suavemente su colgante con su mano.
-¨ ¿Por qué?¨- pregunto Naruto tratando de dar seguimiento a su pregunta.
-¨mi pueblo tenia al Águila como el símbolo de la altura y también de la conexión con lo divino por su proximidad con el sol. Pero, ante todo, el tótem animal águila representa el principio de la espiritualidad, algo en lo que no creía hasta que fui mayor¨- dijo Connor a lo que Naruto lo miro un momento antes de seguir mirando los alrededores en busca de cualquier peligro.
-¨ ¿en los dioses? ¨- pregunto pues el mismo nunca habría creído si no fuera hijo de uno y los monstruos mitológicos no intentaran comérselo por ese hecho.
-¨eso también, pero hablaba de la espiritualidad, cuando era joven pensaba que muchas de las cosas que mi madre me decía eran pura fantasía de un pueblo antiguo, las despreciaba hasta cierto punto, pero con la edad llegue a comprender el significado más profundo de la espiritualidad¨- dijo Connor mientras llegan al rio
-¨mmm nunca te tome por alguien que despreciaría las creencias de otras personas¨- dijo Naruto mentira se sentaba en un una piedra, Connor de igual manera se sentó frente al niño, ambos descansando de la caminata.
-¨era una persona más diferente del que vez ahora era joven, creía tener razón en todo lo que hacía, sin pensar en mis acciones, arrogante y orgulloso. La vida cambia a las personas, lo mismo pasó conmigo¨- dijo Connor a lo que Naruto trato de imaginarse al joven Connor como él se había descrito y le costaba imaginar esa fase de Connor comparado con el hombre sabio que conocía.
-¨ es difícil imaginarte como algo más que el abuelo sabio que eres¨- dijo Naruto sonriendo a lo que Connor soltó un pequeño bufido de risa.
-¨de seguro lo es, pero también soy humano Naruto, cometí errores, muchos errores, algunos pequeños... otros de los que nunca podre perdonarme¨- dijo cerrando los ojos y apretando su collar, Naruto observo a su abuelo con tristeza y fue empático con él, el mismo nunca se perdonaría la muerte de su padre.
-¨ ¿me podrías contar de nuevo la historia de cómo liberaste a científicos de nuestro país de los terrorista rusos?¨- pregunto Naruto tratando de cambiar de temer a algo más normal.
-¨está bien, pero antes de eso, no me dijiste cuál es tu animal favorito¨- dijo Connor a lo que Naruto asintió pues se le había olvidado.
-¨no tengo uno¨- dijo Naruto pues nunca es como le tomara realmente aprecio a ningún animal, le gustaban todos, pero no tenía uno favorito solo hiso la pregunta por qué no se le ocurría nada más.
Después de conversar durante un largo rato ambos decidieron regresar a la hacienda pues ya eran la 1:00 pm, al llegar a la casa Connor fue recibido con una fiesta sorpresa con todos sus viejos amigos y algunos de los familiares de estos que los acompañaban.
Naruto desde detrás de Connor sonrió de loa sorpresa en la cara de Connor que lo volteo a ver con el rubio diciendo solo diciendo; feliz cumpleaños abuelo. El resto de la tarde se la pasaron hablando y disfrutando de la fiesta, los amigos de Connor habían contratado a un chef profesional para que cocinara al jabalí por lo que la comida había sido un éxito, casi al final de la fiesta que era hasta las 9:00pm cortaron el pastel y comieron, después todos se despidieron con los compañeros de escuadrón de Connor prometiendo visitar más seguido.
Naruto se encontraba recogiendo todo el desastre que se hiso mientras Connor se sentaba bastante cansado de todo lo que había hecho en el día pero sin poder borrar la sonrisa feliz que estaba en su rostro. -¨hoy fue el mejor día que he tenido en años, gracias hijo¨- dijo Connor a Naruto que solo sonrió y asintió con la cabeza.
-¨no hay de que viejo¨- dijo Naruto mientras esquivaba la taza que le lanzo Connor por el nombre.