30 de mayo.
Una fecha común la cual no tenía mucho que celebrar, aparte que en Honduras era el día del árbol, celebrando al Pino, árbol nacional del país 5 estrellas.
Aunque en el Santuario de Athena, la fecha vaya que era importante ya que el más fuerte de los Caballeros Dorados estaba cumpliendo al igual que su hermano gemelo.
- ¡Papi! – las hijas de Saga fueron hacia él y todos se le lanzaron a abrazarlo. Al ser mucha la descendencia que tuvo con su esposa, fue difícil abrazar a todos, pero igual estaba agradecido por el gesto.
- Muchas gracias, chicos.
- ¡Otro año que cumples papá!
- ¡Felicidades!
- Sí… joder, me siento ya viejo, pero todavía lleno de vida.
- Vamos, no digas eso – sonrió Yuzu a su lado – todavía estás en forma, además del mismo hombre con el que me casé.
- Y por cierto, ¿y el tío Kanon?
- Es cierto, de él no sé qué…
- ¡Feliz cumpleaños! – escucharon el grito de Kurumi desde el cuarto del menor de los gemelos en donde justo salió el peli azul siendo seguido por su esposa e hija lanzándole agua y harina.
- E-Esperen, me rindo, ¡me rindo! – los dos se detuvieron, no sin antes echar unas risas.
- Que forma de despertarte, Kanon.
- Y que lo digas, solo me desperté y me hicieron esto – Kanon decía, pero fue abrazado con fuerza por las dos mujeres de su vida.
- Felicidades amor / papá.
- Parece que estamos bien con esto ¿no?
- Sí, pero es verdad, cumplíamos años, solo espero que los demás no empiecen con sus cosas, ya sabes como son.
Lastimosamente, para el cumpleaños de los dos gemelos, se llevaría a cabo un suceso el cual los tendría ocupados, tanto a ellos como sus parejas.
De los dominios de Poseidón, salió una enorme bestia la cual parecía tener forma de pulpo la cual fue una sorpresa, ni que decir que los pobladores de Rodorio se asustaron al ver eso.
Saga, Kanon, Kurumi y Yuzu fueron enviados para ver qué pasaba en ese sitio y encontraron la bestia la cual salía del mar y con su poderoso rugido asustó a más de alguno.
- ¿Qué diablos es eso?
- Es como el kraken, pero me pregunto qué diablos hace esto aquí – la gata mágica decía mientras miraban como el monstruo lanzó un golpe con el tentáculo, pero los 4 lograron esquivarlos.
Saga y Kanon fueron los primeros en querer atacar, pero dos de los tentáculos los tomaron para evitar que siguieran moviéndose.
Sus esposas fueron a ayudarlos, pero terminaron de la misma forma siendo apretados por los tentáculos y parecía que era muy duro, pero la enfermera logró sacar de poco su gran jeringa y disparó la aguja hacia la piel del monstruo.
El golpe fue suficiente para que los 4 fueran liberados, así mismo, Yuzu aprovechó para atacar al monstruo usando una de sus calabazas el cual impactó en la cabeza de este.
- Esta cosa es fuerte.
- Pero no importa, podemos acabarlo si atacamos todos juntos – Saga exclamó a lo que tanto él como lo demás asintieron.
Sus cosmos se elevaron al máximo mientras que varios rayos de energía envolvían el gran ataque que iban a hacer los 4.
- ¡ROAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR!
- ¡Todos juntos!
- ¡EXPLOSIÓN DE GALAXIAS! – el ataque de los 4 fue directo al monstruo el cual con sus tentáculos quiso detener las 4 Explosiones de Galaxias, pero el poder fue tanto que no pudo contenerlo y fue impactado con fuerza en su cabeza el cual salió volando por los cielos y cayó con fuerza al mar causando una pequeña ola que fue detenida por los guerreros.
- ¿Lo derrotamos?
- Creo que no… esa cosa aguantó 4 Explosiones de Galaxias.
- Pero sin dudarlo, teníamos que haberlo herido de muerte.
- De suerte le habremos ganado si volvemos a atacarlo – los demás vieron como la bestia se levantaba apenas, pero con varias heridas en su cuerpo.
- Suficiente – esa voz sonó en todo el sitio, no solo eso, sino que el océano tembló un poco y del fondo del mar, fue saliendo una figura muy conocida para la peli lavanda.
- ¿Poseidón? – Kanon susurró.
- Pose-chan – se trataba de Hikari la cual ahora tenía la apariencia de una adolescente de 18 años, no solo eso, sino que llevaba la armadura que normalmente vestía el dios de los mares.
- Ya es suficiente Kraken, ve a descansar – la peli azul dio la orden, la bestia marina se fue de ahí hundiéndose más en el mar, esto para sorpresa de todos los presentes.
- ¿Qué fue lo que pasó?
- ¡Pose-chan, ¿Qué fue eso?! – Yuzu preguntó a la peli azul quien sonrió un poco.
- Kraken tenía ganas de algo de destrucción, así que le di permiso para hacerlo, pero vaya que me sorprendieron, le hicieron mucho daño.
- ¿Ese era el Kraken? Espera, ¿Qué pasó con la armadura de esa bestia marina?
- Está en mi templo, como no hay guerras, por el momento no necesito de mis Generales, después de todo… sé que vendrán a defenderme – sonrió Hikari mientras daba marcha atrás para volver al océano, pero se detuvo un momento – por cierto, tengan.
- ¿Eh? – Hikari lanzó dos cajitas hacia Saga y Kanon.
- Este es mi regalo de cumpleaños, a mi padre adoptivo y a uno de mis Generales Marinos… aunque ya no guardo mucho rencor por haberme engañado – Hikari decía a Kanon quien solo se rascó la cabeza.
- Que lindo detalle Pose-chan.
- Gracias madre… nos vemos después – la chica volvió al océano para estar un momento más en su templo, pero la costa estaba a salvo de ese monstruo.
Al abrir los regalos, se sorprendieron. El de Saga era un collar del signo Géminis hecho de oro, así mismo, el de Kanon fue lo mismo, solo que con la forma de un caballo de mar.
Los dos hicieron una reverencia al mar como agradeciéndole a la reina de los mares por el regalo.
De vuelta al Santuario, se dieron cuenta de que habían pasado dos horas batallando, algo que los sorprendió ya que pensaban que fue mucho menos, pero decían que el tiempo volaba cuando haces cosas.
Y ni que decir cuando llegaron de regreso a casa, el Templo de Géminis estaba adornado y no solo eso, sino que todos los hijos habían organizado todo, así mismo, los demás Caballeros estaban presentes.
- ¡Felicidades!
- ¡Felicidades chicos!
- ¿Qué demonios? ¿Cómo es que lo hicieron?
- Lamento si lo hicimos feo, pero hablamos con Hikari-chan para que los distrajera a todos, así podríamos organizar toda la fiesta – Paradox hablaba como la mayor de todas.
- Y vaya que pudieron hacerlo, no me esperaba menos de Hikari-chan – Alhena exclamó sonriendo.
- Joder, vaya problemas que nos dieron – Kanon dijo sentado en el suelo junto con su mujer.
- Y que lo digas.
- Supongo que por el momento tenemos que celebrar ¿no es así? – preguntó Yuzu a su esposo quien asintió.
- Creo que sí… bah, hagámoslo – la fiesta dio inicio y vaya que lo pasaron bien.
Así mismo, los chicos relevaron a sus padres que Hikari quedó de acuerdo en mandar a Kraken para hacer una actuación en el que pudieran distraerlos y así decorar todo.
Al final, la peli azul hizo eso y todo salió bien en la fiesta, así mismo, Paradox e Integra se encargaron mucho de la comida así como muchos de los hijos de Yuzu, así mismo, Alhena se encargó de dirigir las cosas.
Y ni que decir que en la noche, los cumpleañeros tuvieron acción con sus esposas y fue más de una vez que las hicieron llegar a sus clímax.
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Por otro lado, los gemelos no eran los únicos cumpleañeros ya que en Argentina, una de las mujeres de Franco estaba de cumpleaños y fue bastante bien levantada.
- ¡Ai-chan, felicidades! – muchas cornetas de serpentinas fueron hacia la rubia, esto por las chicas del argentino.
- Jaja, muchas gracias.
- Ai-chan, ¿Cuántos años estás cumpliendo? – Laura preguntó a la chica quien solo carraspeó un poco.
- V-Vamos, no es como que esté vieja, sigo siendo joven y muy hermosa.
- Ai-san, se supone que tienes treinta y… - Rina fue callada por la gyaru quien reía de forma nerviosa.
- Rinari, Ai cosas que no se pueden decir – cuando se dio cuenta de su broma, comenzó a reírse bastante – jajajaja… ¡esa estuvo buena! ¡ni yo me la esperé!
- Lastima que Fran está en una misión, pero dijo que vendría en la noche, a lo mejor viene para la fiesta de cumpleaños – Tsubasa decía a lo que la rubia asintió.
Una vez que terminaron las felicitaciones, la esposa de Franco le dijo que fuera a dar una vuelta y eso haría, pasar el día junto con sus dos hijas más pequeñas: Chisato y Navia.
Todo el día estaba tranquilo, la carriola en la que llevaba a las dos pequeñas rubias y estas iban calmadas, aunque su paz se vería afectada por un asalto cerca de una tienda en donde pasaba la rubia.
- ¡Nadie se mueva o les disparamos! – el ladrón decía apuntando con un cuchillo a las personas que se querían acercar.
- ¡Deja el cuchillo!
- Demonios, esto está feo – Ai decía, pero echó mirada a sus pequeñas que estaban dormidas, esta quería ayudar, pero no podía dejar sola a sus hijas.
- ¡Suelta esa arma! – la policía llegó ahí y cuando estaba por disparar, una bola de fuego salió volando de la nada hacia donde estaba el criminal, quemándole el brazo.
- ¡Maldita sea, ¿Qué fue?!
- Esa cosa salió de la nada, pero al final ayudó a que lo logremos desarmar – la policía fue por el sujeto derribándolo y no solo eso, sino que fue arrestado y llevado a un hospital por las quemaduras.
- Menos mal que todo salió bien, pero ¿Qué fue ese ataque? – Ai se quedó pensando un poco, pero su cabeza solo le dio una respuesta.
La gyaru se puso a ver para todos lados en busca de Franco del cual sabía que era alguien que manejaba esa especie de ataques, pero al final no lo encontró.
Ya sin más, Ai siguió su camino junto con sus dos hijas, todo sería normal, incluso decidió pasar por una tienda de ropa en la cual notó unas nuevas prendas para bebés en las cuales tuvo una idea.
Unos minutos después, salió con unos mamelucos para Chisato y Navia quienes ya iban tomando sus biberones. Ai se fijó en las imágenes de los nuevos trajes, uno con una llamita y el otro con un pequeño rayo.
Al llegar de nuevo a su hogar, solo entró y de nuevo, muchas serpentinas adornaron el cabello de Ai y así mismo, toda la casa estaba adornada con motivo de la fiesta de cumpleaños de Ai.
Y no solo eso, sino que el bonaerense estaba presente.
- Fran-kun.
- Vi que lo que quisiste hacer, recién había vuelto y noté que querías ayudar a esa persona, así que intervine para que no dejaras a las niñas, fue algo descuidado que pensaras en eso, pero al final… me gusta cómo es que pensaste en eso – sonrió el chico a lo que la chica sonrió sonrojada.
- Realmente deseas ayudar a la gente ¿no Ai-chan?
- No quería que esa persona saliera lastimada, pero no sabía qué hacer para que mis niñas estuvieran bien.
- Vamos, todo salió bien al final, solo nos queda celebrar – Ai asintió y al final, la celebración se llevó a cabo.
Incluso Navia y Chisato fueron vestidas con sus nuevos mamelucos los cuales les quedaron bastante buenos.
Cuando todo pasó, al final, Franco decidió darle su celebración especial a Ai, aunque luego de tantas cosas que pasaba con ella, quiso hacer esta excepción solo por el cumpleaños de la gyaru.
La cama se movió mucho y el sonido de esta rechinando, acompañado de los gemidos de Ai sonaron en todo el cuarto, por lo que en parte de la rubia, lo disfrutó mucho.
Y así, el triple cumpleaños salió bastante bien. Saga, Kanon y Ai la pasaron bien con sus respectivas familias y amigos, por lo que solo queda felicitarlos.
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Continuará…
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Y hasta aquí el capítulo de hoy.
Un nuevo triple cumpleaños se llevó a cabo, pero esta vez, los hice por separado.
Vaya que Hikari puso a disposición a Kraken para ganar tiempo y adornar todo, pero bueno, parece que no hay rencores de parte de Hikari hacia Kanon, pero bueno, la pasaron bien.
Y Ai, al menos la pasó bien y recibió su regalo de parte de Fran, como a ella le gusta XD.
Sin más, este ninja se despide.
Bye.
