Capítulo 6: possessions
Sakura
Él había cambiado, sus cuernos salían de su frente, su piel obscura y gruesa, sus ojos, eran completamente negros, brillaban de cierta forma al mirarme. Sentí algo a verlo, no era miedo… yo
—No quiero que lo hagas
Él se acercó directamente a mí, sus manos sujetaron mi cintura, me levanto en el aire y por inercia me abrace a su cadera con mis piernas. Me llevó hasta que mi espalda estaba contra la pared, su respiración estaba en mi cuello, profundizándose, sus exhalaciones eran de aire caliente, sus labios sobre mi piel eran fríos. Continúo besándome. Su piel era cálida. Su rose era cálido, sus manos bajaron y rosaron mi pecho, su lengua jugueteaba con mi vena yugular, provocando escalofríos en todo el cuerpo, no pude evitar y solté un pequeño gemido, él sonrió y sentí el rosar de sus colmillos en mi cuello. Shaoran disfrutaba de esto tanto como yo. Me atreví a acariciar su nuca con mis manos entrelazando su cabello, abrí un poco mis ojos, su piel había vuelto a su tono normal, solo permanecían con sus cuernos.
—Solo así puedo besarte
Sus labios se posaron sobre los míos y se fundieron en un apasionado beso. Él se refería que en su forma de demonio no tiene labios. Un beso totalmente distinto al anterior sentía la pasión. Yo lo deseaba. Mas de lo que mi cordura me permitía admitir.
Una de sus manos empezó acariciarme los muslos entrando por debajo de mi vestido. Mi piel se erizo. Sentí sus garras rosar mi ingle, y por respuesta jalé un poco de su cabello hacia atrás, el con su cara hiper extendida me mostró sus colmillos en una enorme sonrisa coqueta.
—No me provoques—lamio su labio superior—Podría lastimarte…
Quería decirle que no me importaba, que continuara…
Que yo deseaba esto.
Pero el miedo me detuvo. No era el miedo a él, si no a lo que pueda pasar con mi corazón después.
Un escalofrió recorrido mi cuerpo que me hizo temblar, mi mandíbula estaba temblando, mi cuerpo empezó a sentirse congelado, mis labios adormitados.
—Por un…
El me bajo y me recostó en la cama, se movió demasiado rápido, fue a su closet y saco una cobija enorme de peluche, la coloco sobre mí, y poco a poco empecé a sentirme un poco mejor.
—Shao…
—Creí que no pasaría si conservaba una parte de mi cuerpo…lo siento
—No te preocupes…—logre decir cuando deje de tiritar
Él se sentó en la esquina de la cama dándome la espalda, el ya estaba nuevamente en su estado humano. Mi corazón empezó a normalizarse, a latir más rápido.
—No volveré a ponerte en riesgo…
—Encontraremos una forma...—le dije con una sonrisa en el rostro
El giro su cara para verme, su sonrisa torcida y su mirada penetrarte me cautivó.
Fue una forma discreta de decirle que lo deseaba…que quería estar con él, algo que nunca en mi vida me había atrevido a hacer.
Demasiadas emociones para una sola noche. No sé qué diablos me pasa. Cuando estoy con el esto y más vulnerable.
—No me pidas que te lleve a casa… pasa la noche conmigo
Sentí un calor en el estómago, y ganas de vomitar, estaba muy nerviosa la descarga de adrenalina me causaba eso. Solo asentí con la cabeza y él se puso de pie, supongo que iría a la cocina. Al poco tiempo regreso de una manera muy rápida a la cama y me entrego una taza de té caliente.
Di un par de sorbos, estaba a la temperatura perfecta, el sabor a menta con chocolate obscuro me recordó mucho al sabor de sus besos.
Él se recostó junto a mí, recargando su cabeza en las múltiples almohadas de su cama su aparecía era tan relajada que supongo que no se molestó por lo que paso antes. No es como los otros hombres.
Claro, porque es un demonio.
—¿Encontraste algo interesante en el diario de tu madre?
—Si, son hechizos sencillos, fáciles de leer y sin simbologías extrañas como los que tiene Meilin… me hace pensar que es el primer libro que hizo mi madre
—¿Por qué lo dices?
—Las fechas… era mucho antes de que Touya naciera… por lo que relataba apenas estaba conociendo sus dotes de bruja, aunque le avergonzaba mucho… no se lo había contado a mi padre
—¿Dónde crees que puedan estar los demás?
—Posiblemente en la biblioteca que tiene mi papa en el sótano, él es profesor así que tiene muchos libros, y desde hace muchos años no los lee.
—Podemos ir por ellos mañana
—¿Qué?
—Bueno si a tu padre no le molesta
—No lo creo… pero tendré que mentirle, no quiero que sepa todo lo que mes está pasando y rebelar el secreto de mamá
—Eso me parece bien
—Pero vive en Tomoeda
—Y yo tengo todo el tiempo del mundo
Deje él te en el mueble de cama y me acerque un poco a él.
—¿Los demonios no mueren?
Tragó saliva y luego se aclaró la voz
—Podemos…iríamos a la nada
—¿Cómo pueden matar a un demonio? ¿Ya están muertos no?
—No del todo. Existen algunas formas las cuales prefiero no contarte, puedes enojarte conmigo y…
—¿Por qué me enojaría contigo?... tal vez por robarme mi primer beso
Inhalo profundamente y se sentó en la cama
—Sakura…
Cubrí mi sonrisa con mi mano…su expresión corporal lo delato completamente, no estaba molesta solo le seguí el juego.
—Siempre pensé que mi primer beso seria wow… ya sabes como en las películas que veía de niña, y realmente fue único, hasta que te besé a ti… esa sensación se volvió como la primera vez
—Déjame explicarte
—Yo solo tenía 14 años y tus eras un demonio de más de 100 años … donde lo veas es incorrecto
Como lo es ahora.
Era un día común de diciembre un miércoles, justo una noche antes de la fiesta de cumpleaños de una de mis amigas en Tomoeda. En la secundaria mi amigo de ese entonces había confesado sus sentimientos y por alguna razón yo acepte, a pesar de las amenazas de Touya de no tener novio hasta los 20 años. Salimos por un helado y me acompañó hasta mi casa, eran las seis o siete de la tarde ya era un poco obscuro, no lo había besado en todo el día, solo nos habíamos tomado por las manos. Tenía la presión social de besarlo hoy, todas mis amigas me decían que debería de hacerlo. Me sentí tan insegura. Pero el de un momento a otro se volvió rígido, cambió su postura encorvada por una erguida y empezó a hablar un poco con la voz gruesa. Dijo mi nombre y coloco su mano en la mejilla, para después posar sus labios sobre los míos. Un beso inocente, pero era muy frio, sus labios estaban congelados, me puse tan nerviosa que me moví torpemente y rompí mi labio superior con uno de sus Brackets, me alejé y coloqué mi mano sobre mi labio, me fijé en la pequeña mancha de sangre que ese primer beso había provocado, él estaba desconcertado y preocupado. Pero no le di más importancia. Los besos siguientes, los otros chicos que besé y ninguno fue como ese, pensé que era por ser el primero… hasta que conocía a Shaoran.
—No iba a permitir que tu primer beso fuera con ese niño bobo
—¿Cómo lo hiciste?
—¿Qué? ¿Poseerlo? Los demonios poseemos personas, y es fácil cuando son de mente débil— empezó a reír— no trates de defenderlo
—No iba a hacerlo… pero… ¿no se supone que cuando un demonio posee a alguien esta persona se vuelve loco?
—¿Cómo la película del exorcista? —él se bufó—Como ya te dije hay muchos tipos de demonios, usualmente lo que hacen desastres son aquellos que fueron torturados hasta perder la conciencia y escaparon del infierno. Los demonios de encrucijadas como tu servidor podemos poseer sin hacer tanto drama en el vaticano.
—¿A cuántos más has poseído?
—No muchos…—rodeo los ojos estaba evitando la pregunta
Y yo también…no quería arruinar ese momento
Miro a su reloj. Y sonrió
—El deber me llama
Se levanto de la cama, empezó hacer unos pequeños estiramientos de brazos
—¿A dónde vas?
—A un crucero, hay un humano que quiere hacer un trato
—¿Puedo ir contigo? — pregunté tratando de levantarme de la cama
—Por supuesto que no, no puedo permitir que te vean conmigo
—¿Te avergüenzas de mí?
De un segundo a otro ya estaba sobre la cama con sus manos en mis mejillas
—Todo lo contrario, si me ven contigo sabrían lo importante que eres para mí y podrían hacerte daño… quiero protegerte ¿recuerdas?, no quiero darte más problemas…—me regalo una tierna sonrisa, sus ojos brillaban como los de un niño viendo un juguete— Regresare en un momento…
Sus labios se posaron sobre los míos, se alejó y desapareció de manera espontánea.
Tenía acelerado los latidos de mi corazón… no estaba siendo congruente, me estaba dejando llevar por mis sentimientos… me levante de golpe, había vuelto a mi temperatura habitual.
Me mire al espejo, mi cabello estaba alborotado y mi maquillaje corrido. Me dirigí al cuarto de baño. Era impresionantemente impecable, azulejos negros marmoleados con detalles blancos y oro. Había shampoo, jabón, pasta dental y cepillos… supongo que un demonio no tiene estas necesidades. Aproveche la oportunidad y tome una ducha, el shampoo era con un olor perfumado varonil, al igual que el jabón líquido. Mi cabello empezó a caerse, supongo que es por el shampoo, ya que usualmente estos productos de hombres son muy rudos.
No estaba lista para quedarme fuera de casa, pero improvisare no quiero verme sucia frente a él. me quite el resto de maquillaje frotando fuertemente, arrancando unas pestañas. Obvio lo lamentare después. Después de la ducha, sequé con una toalla mi cabello y la envolví en mi cuerpo. Sali y busque en el armario de Shaoran. Era groseramente enorme, envidiándolo, había camisas negras suaves, de marcas caras, trajes, pantalones de vestir y la otra mitad era ropa casual… me pregunto si usara pijamas. Encontré una playera oversize de ACDC.
Me llegaba a la mitad de mis muslos. Decidí ir directo a la cama y dormir. Pero Shaoran no tenía televisión. No podría ver algo para dormir, y mi celular estaba descargado, olvide pedirle un cargador. Mire en su libre algo interesante para leer, pero la mayoría de sus libros eran de terror para variar, it, el señor de los anillos, Harry potter. Tome el del prisionero de azkaban… sin embargo era una edición especial preciosa, en italiano.
Opte por estar en la cama contemplando el techo, esperando a que Shaoran regrese…
…
Shaoran
Mientras el hombre regordete calvo empezaba a háblame como tartamudo. No podía dejar de pensar en sakura, su perfume, su olor, el calor de su piel y sus labios aframbuesados.
—Vamos al punto, tengo un poco de prisa. —suspire— Que es lo que quieres, puedes pedir lo que sea, el infierno se cobrara tu vida en unos 10 años
—Yo…Yo quiero que ella me ame—mostro una foto de una mujer claramente extranjera, cabello rubio con ondas y ojos azul cielo.
No pude controlar la sonrisa burlona
—¿Vas a cambiar tu vida por una mujer?
—¿Y tú no lo harías? —dijo una estúpida voz detrás de mi
—Lárgate, me corresponde a mi
—Lo sé, solo acabo de cerrar un trato por aquí, y me pareció escuchar tu linda voz.
Aiden: un demonio de encrucijada. Nos odiamos mutuamente desde que tengo memoria. Su cabello es negro muy corto y lo caracteriza la cicatriz en su cara que atraviesa la mitad de su rostro. Nunca podrá ser el favorito del jefe y por eso me odia.
Trate de ignorarlo y seguir con mi trabajo
—¿Estás seguro que ese va a ser el trato? Piensa en las consecuencias a largo plazo…
—Oh dios deja que haga lo que quiera…
—Ella no me ama, me iba a suicidar por eso… así que de todas formas iré al infierno, solo quiero vivir mis últimos años con ella.
Tenía un punto. Al chasquear mis dedos Aparicio un pergamino con el contrato, el cual será firmado con sangre. Se firmo rápidamente. Con el ultimo chasquido el trato quedó formalizado.
—Cuando llegues a casa, ella estará muerta de amor por ti—dije controlando mis ganas de vomitar.
El hombre corrió tras su automóvil y avanzo lo más rápido que pudo. Nunca he entendido el fin de forzar un amor, no es el primero que lo pide. Me di la vuelta y Aiden estaba aún ahí, no podía desaparecer de golpe, podría seguirme y saber mi lugar secreto.
—¿Se te perdió algo?
—No seas grosero conmigo Shaoran, somos compañeros de trabajo, hace mucho que no te veo
—Por una razón será
—Te apetece ir por un café, y platicar sobre lo que has hecho en tierra humanos los últimos meses
—En realidad no, solo estoy disfrutando fuera del infierno— camine, pero el me seguía el paso
—Eres el niño consentido del señor satán, que no lo deja haciendo trabajos abajo
Odiaba que se refiriera así al jefe
—Tiene a demonios competentes haciendo ese trabajo —trate de alagarlo para que me dejara en paz.
—En eso tienes razón, pero tú no estás vigilado y puede hacer lo que quieras, a nosotros nos reprende si hacemos algo mal…
—Yo no rompo las reglas como tú, tengo mis cosas por mi trabajo.
—¿Cómo tu amigo gargolita?
—Eso no está en el reglamento
—Solo te diré Shaoran, un día de estos… te quitare esa sonrisa que traes a todos lados.
Desapareció. Y agradezco que lo haya hecho, estaba a punto de iniciar una pelea que no estaba dispuesto a perder.
…
Sakura
La luz del sol empezaba a molestarme, pero yo estaba en una cama tan cómoda con sabanas super suaves y frescas que me dolía el tan solo abrir los ojos para despertar de este paraíso con olor a menta y café.
—Buenos días—murmuro
Y solo así caí en cuenta en donde estaba
Pegué un brincó y solté un grito. El empezó a reír muy divertido.
—Demonios—murmure mientras limpiaba la saliva seca de mi rostro
—ouch—puso su mano en el corazón y me giño un ojo.
Shaoran tenía un aspecto más relajado, su cabello alborotado del frente, usaba una playera lista blanda y unos jeans obscuros, estaba descalzo. Claro era su casa. su mano que aún estaba en su pecho mostraba sus anillos mágicos y una pulsera plateada.
Totalmente otra imagen del demonio formal que conocía.
—Iré a cambiarme…—dije y me apresuré a usar el baño
—Por mi quédate con esa playera, ¡te vez muy sexy! —grito justo cuando cerré la puerta del baño.
El baño estaba un poco distinto…había unas toallas rosadas, en el mueble de objetos había cremas para peinas, mouse, perfumes, cepillos, una plancha y una rizadora, así como en la regadera había productos para el cuidado del cabello, gel de ducha de aromas dulces y demás. Shaoran se dio cuenta que use sus cosas y lleno su baño con cosas para mí. Mi corazón volvió a acelerase. Sonreí hasta que las mejillas me dolieron.
Me di una ducha como una princesa, mi cabello quedo mucho más sedoso, y mi piel suave con un rico aroma a algodón de azúcar, me percate que había dejo también un bata color rosa pastel, me la puse y Sali de baño en busca de mi vestido.
—Sakura… puedes ir al armario.
Se escuchaba como Shaoran estaba preparando algo en la cocina. Así que le hice caso y caminé hasta el armario, que había agregado una nueva sección. Pequeña, pero había vestidos, playera y jeans. Así como un par de zapatos y ropa interior.
—Disculpa si es poco, pero no sabía muy bien tus gustos en ropa
—Es… increíble… gracias—dije y agarré la ropa interior, que era roja, de encaje y muy diminuta — Aunque sabrás que esto no es mi tipo
—Pero el mío si
Se acomodo detrás de mí y beso mi cuello. Para luego alejarse dejándome con las hormonas echas locas.
Opté por unos jeans y una playera con mangas, sería un viaje corto pensé. Shaoran opto por un sándwich de jamón, pollo y muchos vegetales con una salsa de mostaza dulce que era el toque especial. El me acompaño con su café negro hecho por una prensa francesa antigua. Claro debe de tener muchas cosas curiosas por aquí, que luego investigaré, ya que con esto me está dando la bienvenida a su departamento. O al menos eso creo. Nunca viví con un hombre, solo con Touya, pero no cuenta. Aunque no podremos vivir juntos, como le explico a mi familia que estoy con un hombre físicamente menor pero mayor por mí por 100 años. Estoy locamente confundida, acelerando las cosas. Posiblemente esto solo sea un capricho o algo casual.
No me estoy enamorando de Shaoran por ser atractivo, si no por como es, como se comporta conmigo…por protegerme. Y nunca necesite de un príncipe demoniaco para salvarme.
No tengo idea de lo que él está pensando y no quiero aventurarme a preguntarlo.
Suficientes preguntas estaba guardándome ya.
Bajamos del edificio por el ascensor, hasta el estacionamiento, Shaoran camino fijamente a un punto y activo la alarma de un auto. No solo era un auto, era un Ferrari. No se mucho sobre autos, pero reconozco la imagen del caballo. Shaoran abrió la puerta de copiloto muy caballerosamente ofreciéndome entrar, quede un poco perpleja, pero al final entre. Nunca me había subido a un auto de alta gama, los asientos de piel color marrón y ese aroma a auto nuevo.
—¿No creerías que nos teletransportaríamos hasta allá?
—Tal vez
—Eso podría ser peligroso para ti, prefiero usar a baby
—Es muy lindo.
Los siguientes minutos salió su parte masculina hablando de lo fantástico que era tener un auto así, me repitió en 3 ocasiones que era un Ferrari 812 gts, y que lo consiguió gracias al mismo tipo del su departamento, pero que el prefería los autos clásicos y amaba conducir en estándar. De esto no entendí mucho ya que ni siquiera se conducir.
Condujo a gran velocidad hasta llegar a la autopista, el pueblo de Tomoeda estaba a 2 horas de camino en auto, seguramente llegaríamos en menos tiempo.
Sus gustos musicales van desde el rock clásico hasta el pop en diferentes idiomas, en esta ocasión en su auto escuchaba canciones de Hozier que a mi parecer combinaba muy bien con su auto.
You know you're bright as the morning, as soft as the rain
Pretty as a vine, as sweet as a grape
If you can sit in a barrel, maybe I'll wait
Until that day
—Se que no tienes miedo de morir… pero yo si—dije muy sarcásticamente el solo empezó a reír y me miro a la cara
—Te persiguen criaturas para matarte, creo que un auto a alta velocidad no debería asustarte tanto—volvió su mirada a la autopista— además, no permitiría que nada te pase
—¿Estás Seguro?
Mi instinto me guio. Me quite el cinturón de seguridad, y escale entre los asientos para sentarme sobre su regazo con la espalda apoyada en la puerta del piloto, note en su cara que estaba asombrado, pero también emocionado, rodeé su cuello con mis brazos y comencé a besar su cuello, la loción masculina me volvía loca. Obscura y profunda como él. Besar su cuello era como lamer una paleta helada. Nada desagradable. Escuche el motor del auto ronronear. Y un ligero movimiento. Él estaba acelerando
I'd rather take my whiskey neat
My coffee black and my bed at three
You're too sweet for me
You're too sweet for me
—No voy a perder el control… ¿pero tú?...
Su voz era gruesa, trataba de hacerse el serio, no lo iba a permitir. Me fije en su prominente manzana de Adán y me atrevía juguetear con ella con mi lengua. Miré de reojo como fruncia el ceño, con mi mano empecé a acariciar su abdomen hasta llegar al ombligo abrió la boca escapando un ligero suspiro. Me miro por un segundo. Y se orilló bruscamente. Una vez el auto estacionado el continuó.
—No pude—murmuro y comenzó a besarme de una manera tan agresiva y pasional a la vez
I take my whiskey neat
My coffee black and my bed at three
You're too sweet for me
You're too sweet for me
Sus manos frías empezaros a subir por mi blusa hasta tocar mis senos sobre mi ropa interior, después colocó la mano detrás en mi espalda obligándome a pegarme más a él. me estaba volviendo loca, yo quería más… no quería contenerme. Pase mi mano sobre su abdomen desnudo, acariciando esas líneas marcadas. Él se separó de mis labios, me miro la cara un instante. Y siguió besando mi cuello bajando hasta mi pecho. Solté unos gemidos el empezó a acariciar mi cadera hasta que encontró la tanga roja que me había puesto y jalo de ella como queriendo destruirla.
Whoa, oh-oh
Whoa, oh-oh
Whoa, oh-oh
Whoa, oh-oh
—Shaoran— suplique
Lo necesitaba más de lo que quisiera admitir.
Él puso su mano sobre mi rostro y empezó a acariciar mis labios con su pulgar, yo lamí su pulgar con mi lengua mientras veía su rostro, respiro profundo mientras cerraba los ojos. Pude sentir su incomodidad entre las piernas.
Colocó su frente contra la mía
—Créeme que deseo esto tanto como tú… pero podría matarte… ya estas cianótica.
Por un momento me preocupé por mi vi mi reflejo en el espejo retrovisor, mis labios eran azules y mi cara estaba pálida.
—Perdóname—murmure mientras me movía nuevamente al asciendo del copiloto.
Mire de reojo Shaoran tenía su mano formando un puño, realzando las venas de sus manos y antebrazos. Salió del auto dejándome afuera, lo escuche maldecir. Mientras creo yo intentaba tranquilizarse. No sabía que hacer. Todo esto era mi culpa, yo y mis hormonas desesperadas.
Tal vez fue un minuto o dos, pero yo sentí que era una eternidad.
El entró al auto un poco más tranquilo, me miro y empezó a acariciar mi mejilla.
—Tus mejillas ya son rosada de nuevo…—suspiró— No estoy molesto contigo… si no me salía iba a terminar haciéndote el amor y matándote…
Sentí como mi corazón latía mil por hora
—Shaoran…
—Espera un poco… tenemos una misión
Retomamos camino el cual fue un poco incómodo para ambos, poca platica, yo apenas estaba recuperándome. Cargue mi teléfono mientras. Para poder avisarle a mi padre. El cual contestó que se encontraba fuera de casa y que lo lamentaba estaba en un congreso. Pero como tengo llaves de la casa poder entrar sin problema. Ha decir verdad es mejor que mi papa no me vea con Shaoran seguramente espesaría un interrogatorio incomodo.
—¿Cómo es tu relación con tu padre? —empezó el interrogatorio
—Buena, es decir desde que Touya y yo nos independizamos hemos frecuentado con menos frecuencia, pero es por el trabajo. El acaba de iniciar una nueva relación. Y no malinterpretes estoy feliz por él, espero a que nosotros fuéramos adultos para volver a enamorarse, siempre fue un padre responsable.
—¿No tiene nada que ver con su madre?
—Ella se fue hace años y que yo sepa el no trato de contactarla de nuevo, dejo que viviera su vida. Pero mi padre definitivamente era más parecido a mi abuelo.
—La dinastía Kinomoto
Dijo justo cuando se estaciono frente a la pintoresca casa que yo llamo hogar o mi lugar seguro desde que era un bebe. Entre y tras de mi Shaoran, siempre cuidando mis espaldas. La casa estaba igual a como la deja la última vez, repleto de decoraciones antiguas, y cosas de expedición de mi padre, y fotos de la familia. Mi papa no había quitado las fotos de mamá. Sonreí al ver a mi madre con su cabello largo y ondulado con esa sonrisa tan hermosa que la caracterizaba. Shaoran se detuvo observando una foto mía de bebe junto a mi madre. Él sonrió melancólico.
Entre al sótano que claramente no había sido limpiado desde hace mucho tiempo. busque en la sección más empolvada que era la de mamá. Sus diarios. Los cuales nadie nunca leyó, será porque tienen algún hechizo de protección. No tenía tiempo para quedarme a leerlos, así que los tome todos y me marche. Eran como 6 libros.
—¿Shaoran?
El ya no estaba detrás de mí, así que decidí buscarlo, estaba en mi antigua habitación, en la puerta viéndola con una pequeña sonrisa
—¿lista?
—Si— Yo no quise entrar a mi habitación ya que estaba segura de que lloraría.
El camino de regreso fue más tranquilo, Shaoran respetaba las normativas de velocidad. No dejaban de darme vueltas esas preguntas que me había guardado por miedo a la respuesta. Opté por abordarlo en un momento de silencio incomodo.
—¿También poseíste al chico con quien tuve mi primera vez?
Apretó fuerte las manos contra el volante e hizo una mueca con su boca
—No, si lo hubiera hecho estarías todavía enamorada de ese idiota
Me bufé
—¿Enserio?
—Tenías que probar lo malo que eran hasta que me conocieras
Lo último supongo que lo dijo sin pensar. Me dio apertura
—Quiero la verdad… ¿Desde cuándo me conoces y por qué yo…
Se escucho un aleteo fuerte, como si tuviéramos un ave detrás de nosotros. Shaoran miro el espejo retrovisor y se orilló frenando abruptamente. Me dolió un poco el cuello, y trate de incorporarme, Shaoran salió inmediatamente del auto, dejándolo encendió.
—¿Qué mierda te pasa? —gritó—¿No pudiste llamar por el teléfono?
Baje del auto, estaba Eriol en su forma de piedra, la gárgola que me salvo la vida, su cara era de angustia
—Es una emergencia… Tomoyo…ella…—trataba de recuperar la respiración— La secuestraron los vampiros.
…
¡Hola! Me tarde un poco por lo que fue un capítulo un poco más largo.
Espero no decepcionarlos. Dejen sus comentarios
Saludos
Yamilna
