Aquí Saint Ninja 11 reportándose.
De nuevo con la fórmula de la Corriente Cyanad, vamos con un nuevo OS el cual tendrá de protagonista a Asaka Karin la cual cumple años.
Así, vamos hacia allá.
Sin más, comencemos…
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29 de junio.
Todo estaba normal en la academia Nijigasaki ya que las clases se estaban llevando tranquilamente, así que las chicas salieron de sus clases.
Una de ellas, tenía que salir rápido hacia su trabajo, De hermosos cabellos azules, de melena corta y ojos del mismo color, una belleza andante de nombre Asaka Karin.
Karin trabajaba como modelo en una agencia y vaya que era conocida, tanto que había algunas personas que estaban pidiéndola autógrafos.
Ese día, la chica iba a una sesión de fotos y cuando iba por llegar, notó a un chico de cabello rojo y ojos cafés que estaba afuera de la agencia de modelaje.
- Vaya, alguien llegó temprano – Karin decía llegando a donde estaba el peli rojo.
- Bueno, por si te llegabas a perder, tenía que llegar temprano – el chico decía riendo un poco.
Este joven respondía al nombre de Nagasaki Yuuji y tanto él como Karin, se convirtieron en pareja luego de que ambos coincidieran mucho en la agencia de modelaje ya que el peli rojo trabajaba de fotógrafo.
A pesar de algunas cosas que pensaban sobre la prohibición de relaciones en el trabajo, no hubo castigo ya que no había regla en contra de eso.
Los dos continuaron trabajando juntos ya que el estar el uno al lado del otro, parecía que les daba confianza para hacer mejor su trabajo.
Y ese día no fue la excepción ya que ambos siguieron con lo suyo, las fotos que se sacó Karin quedaron bastante bien por lo que acabaron antes de tiempo.
Agradeciendo a todo el equipo que trabajó en esa sesión y los dos adolescentes volverían a sus hogares, aunque en el caso de Yuuji, este le dio una idea a la peli azul.
- ¿Quieres que vayamos a tu casa?
- Sí, mamá saldrá con sus amigas, papá irá con sus amigos, así que será solo nosotros dos – la propuesta del peli rojo era buena para Karin.
- De acuerdo, después de todo, no podrías ir a mi dormitorio ya que la academia no admite hombres.
Ya con ese razonamiento en mente, los dos fueron hacia la casa de Yuuji la cual no quedaba muy lejos del estudio de modelaje.
Una vez llegando a la casa de su novio, los dos entraron y fueron hacia la cocina en donde el joven le prepararía un refrigerio.
- Menos mal que no te perdiste – el joven dijo en tono de broma.
- No soy tan tonta como para perderme, no es la primera vez que voy a ese estudio y lo sabes.
- Karin, te recuerdo que hace una semana íbamos a ir a un sitio para nuestra cita y llegaste una hora tarde porque te habías perdido – la peli azul se sonrojó y es que ella no le gustaba admitir que era mala con las direcciones.
Dejando el tema a un lado, el peli rojo sirvió la comida y los dos comenzaron a degustar hasta que finalmente acabaron y agradecieron por los alimentos.
Ya con eso, decidieron subir al cuarto de Yuuji en donde nada más entrar, cerraron la puerta con pasador y se comenzaron a besar de forma apasionadamente hasta que finalmente llegaron a la cama y el peli rojo se acostó encima de la modelo.
Las cosas estaban calentándose mucho y más cuando las piernas de Karin se pusieron alrededor de la cintura para evitar que se alejara y Yuuji frotaba su entrepierna con la de la peli azul.
- Se nota que alguien está caliente – Karin exclamó a lo que el peli rojo solo carraspeó su garganta.
- ¿Y quién crees que tiene la culpa? Eres demasiado sexy.
El acto cariñoso siguió con ambos dándose suaves besos y fue más cuando Yuuji dirigió su lengua hacia el cuello de la chica haciéndola gemir, su cuerpo temblaba sintiendo ese músculo resbalarse por su piel.
La ropa les estaba estorbando y eso lo sabían por lo que se la empezaron a quitar rápidamente, estaban como por verse como vinieron al mundo.
El cuerpo del fotógrafo era bueno, con sus abdominales marcados, así como su pene el cual estaba erecto por la situación. Por el lado de la Idol, su cuerpo era el de una diosa, con sus grandes pechos, así como su cintura y piernas bien formadas.
- Es que cuando te veo así, no puedo evitar pensar que me saqué la lotería.
- N-No me mires tanto – la peli azul exclamó, pero solo se ganó un beso en los labios y el que el chico se acostara encima de ella.
De nuevo estaban en la misma posición, dándose caricias hasta que había llegado el momento y es que querían consumar el acto. El peli rojo estaba por meter su pene en la vagina de Karin, pero esta lo detuvo.
- Olvidaste ponerte condón.
- Oh, lo siento, no me acordaba – el chico fue a su mesa de noche en donde sacó un paquete de condones que tenía escondido, sacó uno y se lo puso alrededor de su falo – menos mal me acordaste.
- No quiero embarazarme y que mi carrera de modelo acabe, además de que nos podría afectar a los dos – la peli azul decía y es que desde que ella y Yuuji empezaron a tener relaciones, siempre usaban protección, ni siquiera cuando Karin estaba en sus días seguros los dejaban de usar.
Ya con eso, en la posición del misionero, el peli rojo introdujo su pene en el interior del Karin quien gimió un poco al sentirlo.
Sin perder más tiempo, Yuuji colocó las piernas de su novia sobre sus hombros y si más, la empezó a embestir con fuerza.
Karin agarró con fuerza las sabanas mientras su novio la tomaba y la hacía más mujer mientras empujaba con más fuerza, además de que sus gemidos eran fuertes. No había nadie en la casa, por lo que no había nada de qué preocuparse.
La cama rechinaba mientras el movimiento seguía, así mismo, las embestidas de Yuuji se hicieron más fuertes dando a entender que el clímax estaba acercándose y la modelo lo sentía también.
- M-Me corro… K-Karin…
- H-Hazlo, vamos… ah… ah… ¡córrete! – con una estocada final, el joven liberó su semen que se vio atrapado en el látex del condón.
Las piernas de Karin bajaron de los hombros de su pareja y este se acostó a su lado, sacando su falo del interior de la Idol.
Tratando de tranquilizar sus respiraciones, el chico aprovechó ese momento para envolver el condón y tirarlo en el basurero que tenía en su cuarto.
- Me diste duro.
- Lo siento, estabas muy sexy gimiendo de ese modo que no podía detenerme – el peli rojo exclamó riendo un poco – por cierto, ¿otra ronda?
- Eso no se pregunta.
Lo siguiente que se vio fue como Karin estaba en 4 patas mientras su novio estaba embistiéndola con fuerza. Los gemidos de la peli azul se oían en todo el cuarto, aunque el momento se vio interrumpido cuando el teléfono de Karin sonó.
- Contesta – el chico le decía a su novia quien se le quedó mirando un momento, pero aceptó y contestó cuando el peli rojo se detuvo.
- ¿Hola? ¿Emma?
- Karin-chan, ¿ya saliste de tu sesión de fotos? – la voz resultó ser su mejor amiga, Emma Verde.
- Ah… sí, ya salí, solo que fui a quedarme en casa de alguien, no te preocupes – Karin decía hablándole, pero el chico tuvo una idea algo arriesgada y decidió moverse de nuevo.
La modelo lo miró como diciéndole "¿Por qué lo haces?" y aunque quiso protestar, el peli rojo continuó su movimiento cada más rápido y duro.
- ¿Karin-chan? ¿Pasa algo? – Emma preguntó confundida.
- E-Este… n-no es nada, solo que hace algo de calor… es todo – la voz de Karin luchaba por sonar normal y ahogaba sus gemidos.
- Entiendo, si pasas la noche en casa de tu amigo, espero que lo pases bien, te iba a decir que con las demás vamos a organizar una noche de chicas.
- D-De acuerdo… e-entonces nos veremos mañana Emma, buenas noches.
- Buenas noches Karin-chan – al momento de colgar el teléfono, las embestidas de Yuuji siguieron con más fuerza lo que finalmente hizo que la modelo dejara de aguantar sus gemidos y los hacía sonoros.
Al final de tanto movimiento, el fotógrafo acabó con una dura embestida llenando todo el condón con su esperma. Cuando descansaron, así como amarrar el condón y tirarlo hacia el basurero, Karin le dio un suave golpe en el pecho a Yuuji.
- ¿Estás idiota o qué? – le reclamó – ¿Por qué demonios te mueves cuando estoy hablando con Emma?
- Lo siento, es que te veías tan sexy así.
- Nos pudieron haber descubierto – Karin suspiró – a veces no te entiendo Yuuji.
- Es porque te amo Karin.
- Eso no tiene que ver, pero supongo que es lo que hay – la chica miró la hora en su celular – ya es tarde.
- ¿Por qué no te quedas a dormir? Después de todo, mis padres no dirán nada si te quedas aquí – la peli azul lo pensó un poco, además de que era tarde para volver a Nijigasaki.
- De acuerdo, entonces me quedo – los dos se acomodaron bajo las sabanas, evitando ponerse algo de ropa y dormirse como los dioses las trajeron al mundo.
Aunque cuando llegó apenas el día, la pasión se reanudó de nuevo, pero solo fue una ronda antes de que Karin volviera a su cuarto.