¡Hola! ¡Bienvenidos a este, el tercer capítulo de DragonXCampione!

La verdad, no sabría decir si está siendo muy bien recibida o no, es decir, más de 50 favs y 50 follows con solo dos capítulos dice mucho, pero de todo eso solo tiene 19 reviews, bueno, si es muy bien recibida, pero parece que son pocos los que tienen algo que comentar, tendré que cambiar eso.

Pero bueno, hora de seguir, este capítulo puede que sea algo más corto que los anteriores o igual al primero, ya que aquí empezaremos a introducir los conceptos no bélicos directos de Campione, recordemos que los campiones son tratados como los reyes de la humanidad por las distintas organizaciones mágicas a lo largo del mundo, principalmente se les considera reyes del país donde residen, aunque todos sabemos que nunca se quedan en el suyo, ni siquiera dudan en entrar al "territorio" de otro aun sabiendo que eso pude significa un combate entre reyes.

Solo cuenten todos los combates entre campiones que sucedieron en Japón en la LN, Godou contra Voban, Godou contra Luo Hao, Godou contra Alec, ahora, no estoy contando las que sucedieron en el resto del mundo a lo largo de la LN (menos de un año en la historia) ni los combates en los que Godou no participaba, con eso ya se hicieron a la idea.

Ahora mismo tengo que integrar las relaciones de Issei con algunas organizaciones mágicas, empezar a darle su papel como "uno de los líderes de la humanidad", a la par de los líderes de cualquier otra facción, entre otras cosas, pero no lo tengo para nada fácil.

Tengo que integrar una buena parte de la LN de Campione a la historia de DXD en menos de medio año de historia sin alterar las cosas sin razón (ver todo lo de DXD en orden pero que antes del año nuevo deben de haber visto alrededor de 10 tomos de Campione más, y apenas va uno, resumido en aproximadamente 18,000 palabras sin contar los mensajes de antes y al final del capítulo dos, y si les parece mucho imagínense cuantas palabras son en un tomo de LN con más de 150 hojas, no puedo permitirme perder tanto material), así que estos serán un tanto atrasados ya que quiero integrar tanto como pueda de los eventos sin tantos combates titánicos tan seguidos lo más que pueda, aunque la verdad el que la vida de ambos protagonistas sea tan movida me lo pone difícil.

Sumando: en cada tomo de Campione Godou peleaba contra un dios o contra otro Campione, y DXD tiene muchos problemas y asuntos complicados, igual a: tengo mucho, muuuucho, que analizar y estructurar.

En fin, ya fue mucha cháchara y nada de historia, (Modo Jag Duran = ON) cinturón de seguridad y, vamos para allá.

-Diálogos-

-"Diálogos por comunicadores mágicos o tecnológicos"-

-Hechizos, canticos, efectos o dioses hablando-

[Diálogos de seres sellados en Sacred Gears]

-Pensamientos-

-Hechizos, canticos mentales o pensamientos de dioses-

[Pensamientos de seres sellados en Sacred Gears]

(Lugar, momento, indicaciones)

(Comentarios)

Capítulo 3: La importancia de un Rey, parte 1.

Hyodou Issei, séptimo Campione, actual Sekiryuutei, antiguo [peón] de Rias Gremory y héroe del inframundo, veía fijamente hacia el frente con una expresión completamente indescifrable mientras por su mente pasaban profundos pensamientos -… ¿Cómo rayos terminamos así?-.

Justo en ese momento se vio obligado a cerrar los ojos para impedir que todo el polvo y el humo provocado por una explosión lo dejara momentáneamente ciego. Volvió a abrir sus ojos cuando sintió que la corriente de aire había terminado, por lo que siguió mirando fijamente como Rias lanzaba desde el aire a diestra y siniestra enormes esferas de poder de la destrucción tratando de acertar a las escurridizas Xenovia y Erica que corrían o saltaban por toda el área de entrenamiento bajo su casa.

Pero Rias misma tuvo que frenar su bombardeo y crear un círculo mágico de protección frente a ella para frenar el relámpago que Akeno había lanzado desde el otro lado de la habitación antes de lanzarle una esfera a ella, obligándola a protegerse también con un sello.

Aprovechando la distracción de ambas, las espadachinas fueron a toda velocidad contra ellas.

Xenovia se acercó rápidamente a Akeno y lanzó una devastadora onda sacra con Durandal a pocos metros de la hibrido, que esquivó rápidamente y lanzo un relámpago en su dirección, siendo interceptado por la sagrada hoja.

Erica llegó al frente de Rias de un salto y lanzó una feroz estocada que fue esquivada por muy poco. Rias retrocedió un poco al tiempo que movía sus manos como si fueran cuchillas, lanzando contra la rubia incontables ondas de poder de la destrucción que Erica esquivaba, bloqueaba o desviaba con gracia.

[Yo te lo digo] comentó Draig en su mente bastante entretenido [todo empezó cuando…]

-¡Ya sé cómo empezó Draig!, yo estuve ahí, pero no entiendo como terminó en esto- le cortó el castaño rememorando inconscientemente los sucesos tras la explicación de sus poderes esta mañana.

(Flashback, unos minutos antes)

-¡No dormirás con él y se acabó!- exclamó furiosa Rias negándose de lleno a la idea de que esa chica durmiera con su preciado Issei.

-No puedes interponerte entre la pasión y al amor de dos amantes- respondió Erica con su tono de costumbre, pero también se notaba molesta.

-¡No te permitiré dormir con mi preciado Ise!-

-Yo no soy tu sierva, e Ise tampoco lo es ya, no tienes poder sobre nosotros-.

-¡Esta es mi casa!-.

-Es de Ise, un rey de reyes, tú ya no mandas más aquí-.

-¡Él es mío!-.

-Ya no más-.

Esa era la discusión en la que ambas se habían envuelto. Todos los presentes (los que se quedaron tras la explicación) giraban sus cabezas de un lado a otro como si estuvieran en un partido de tenis ante cada frase dicha por las jóvenes.

Ambas parecieron llegar a un punto muerto, fulminándose la una a la otra con una expresión seria y sin decir una sola palabra más. Issei, nervioso ante esto, decidió intervenir, como se arrepentiría después.

-Va-vamos chicas, calmémonos un poco, ¿sí?- les pidió nerviosamente.

-¡Ise, ¿Quién tiene la razón?!- exclamaron ambas girándose al castaño de golpe, haciéndolo retroceder un paso por precaución.

-¡Ise, explícale a esta princesita consentida que no puede controlarte más!- exclamó molesta Erica.

-Bu-bueno, yo…-.

-¡Dile a esta ramera italiana que no dormirá con nosotros!- exclamo Rias.

-¡¿Ramera?! ¡¿Cómo te atreves a llamar a Erica Blandelli de forma tan vulgar, princesa súcubo?!-

-¿¡Súcubo?!-.

-Y-yo…-.

-Ise- empezó lentamente la pelirroja -¿me vas a decir, que quieres que ella duerma contigo?- preguntó peligrosamente, haciendo tragar al castaño.

-E-esto…-.

-Pero claro que quiere dormir conmigo- respondió por él Erica con voz altanera–ya te lo dije, soy su amante-.

-¡No quiero que una mujerzuela presuntuosa que solo lo conoce de unos días se llamé a sí misma la amante de Ise!-.

-Fuertes palabras para una súcubo consentida- espetó Erica – en esos pocos días yo ya he pasado las noches junto a él, inclusive hemos tomado un baño juntos sin ningún tipo de compañía o prendas de ropa, dime, ¿has hecho eso tú?-.

-¡Claro que sí! ¡Dormimos y nos bañamos juntos todos los días!-

-Y, ¿besos?, ¿cuantos besos le has dado?- preguntó astutamente Erica.

-…3- respondió de forma cautelosa, como presintiendo una trampa. Dicha sensación fue comprobada al ver como la sonrisa astuta de Erica crecía aún más.

-Tanto tiempo con él, haciendo todas esas cosas, ¿y solo se han besado 3 veces?- empezó con sorna –en los pocos días que pude estar a su lado (hasta ahora) ya nos hemos besado 12 veces- declaró inflando el pecho orgullosa, congelando en su lugar a todas las adolescentes presentes.

-¿Do-doce?- repitió incrédula Rias, con leve tono de derrota filtrándose en su voz.

-Ah, ¿olvidé mencionar, que al menos 3 de esos besos me los dio él, por voluntad propia?- terminó con inocencia.

Eso ultimó les cayó como un balde de agua fría a todas. Issei nunca, NUNCA, tomó la iniciativa de esa forma con ninguna de ellas.

-¡E-Erica!, ¡No lo digas de forma que se pueda confundir!- exclamó nervioso Issei, atrayendo la mirada de todos –ahora soy impermeable a la magia, para sellar y liberar mis poderes de Campione fue necesario que inyectaran el hechizo vía oral- explicó, haciendo respirar aliviadas a las chicas al tiempo que todos recordaban lo sucedido ayer.

-Siguen siendo besos- comentó Erica encogiéndose de hombros antes de volver a mirar a Rias con una expresión fiera –acéptalo, has perdido-.

-¡¿Qué?!- exclamó esta.

-Si comparas el avance de ambas queda claro que YO soy la número uno aquí- explicó con confianza –normalmente no pensaría en compartir, pero siendo ya tarde para eso no me queda de otra más que resignarme y permitirles permanecer con él, pero no puedo permitir nada más, yo, Erica Blandelli, solo puedo ostentar el lugar principal, si hasta ahora tu tenías ese puesto fue solo porque yo no estaba- declaró determinada.

-¡Tú!- exclamó peligrosamente Rias rodeándose con un denso manto de poder de la destrucción.

En respuesta, Erica empezó a emanar su aura mágica y afiló la mirada, apareciendo su estoque en su mano.

-Chi-chicas, cálmense- pidió Issei, más fue ignorado.

-Vamos al área de entrenamiento, terminemos con esto- declaró Rias con seriedad.

-Si tanto quieres que te humille aún más adelante, una vez termine contigo tendrás que aceptar que YO soy la número uno aquí- aceptó Erica con confianza.

-Eso ya lo veremos- respondió peligrosamente Rias.

-Ara ara, no está bien ignorar a los demás, ¿saben?- intervino Akeno sonriendo suavemente con los ojos cerrados de forma gentil y avanzando hasta estar junto a ellas, rodeada de electricidad.

-¿Akeno?- preguntó confundida Rias.

-Lo siento Buchou, pero no puedo quedarme mirando, no cuando el puesto de la número uno está al alcance de un simple combate- se excusó antes de abrir sus ojos y mirarlas con una expresión de éxtasis, relamiéndose los labios –para el final del día, yo seré la principal, fufufu-.

-¡Oh!, ¿entonces no aplica solo a Buchou y a Erica-san?- comentó emocionada Xenovia acercándose a ellas, apareciendo en su mano Durandal y apoyándola en su hombro –también yo lucharé, ahora que Issei es un Campione debería ser más fácil hacer bebes, o tal vez no, bueno, ya lo averiguaré luego de hoy- comentó tranquilamente pero determinada, recibiendo miradas fulminantes de las otras tres.

(Fin Flashback)

-Ah, bueno, al menos solo ellas quisieron pelear- pensó optimista e ingenuamente el castaño. Draig reprimió una risa.

-Si solo pudiera pelear, o si Rassei fuera más grande- se lamentó Asia con los ojos llorosos y un puchero, decidiendo a aprender hechizos para el combate, y tal vez empezar a entrenar a su pequeño familiar.

-…Cuando crezca y pueda ir en serio retaré a la ganadora- pensó algo deprimida Koneko cruzándose de brazos, inconscientemente tapando sus pequeños pechos.

-¡Ah, mi señor Miguel! ¿Qué hago? ¿Puedo competir sin problemas?, siento que siquiera pelear podría hacerme caer, ¿y si gano? No podría permanecer como ángel si tengo que hacer lo que ellas hacen, ¡Dios mío, ilumíname!- oraba desesperada Irina.

Regresando a la pelea, parecía que las cosas habían llegado a un punto muerto, mirándose las unas a las otras a una distancia prudente, casi formando un cuadrado, las cuatro en el suelo y notándose considerablemente agitadas.

Pero eso solo preocupo a Issei y a los mayores presentes (Baraquiel, Rossweisse y Grayfia), todos intuyendo que lo que se venía sería peligroso.

Dicho sentimiento fue confirmado cuando Rias colocó sus manos al frente, apareciendo un círculo mágico frente al cual una esfera concentrada del poder de la destrucción se empezó a formar, aumentando su tamaño lentamente.

-Pensar, que tendría que usar esto…-murmuró en voz baja Rias, manteniendo una expresión determinada –aun si no está listo, debería ser suficiente para terminar con esta tontería- declaró mientras la esfera alcanzaba un tamaño enorme, su diámetro parecía ser igual a la altura de la Gremory, emanando un poder considerable que puso en alerta a todos, pero principalmente al Campione y a los mayores.

-Ara ara, si Buchou se pondrá seria supongo que debo hacer lo mismo- comentó desde su lugar Akeno al tiempo que una de sus alas de demonio era reemplazada por una de sus alas de ángel caído y la electricidad circulaba por todo su cuerpo con mayor intensidad, extendiendo sus manos al frente y también apareciendo un círculo mágico frente a ellas.

-Eso es…- murmuró preocupado el cadre, reconociendo el hechizo, sorprendiéndose y sintiendo orgullo al saber que su hija podía usar algo de ese calibre.

-¿Entonces es hora de los ataques fulminantes? ¡Entendido!- exclamó Xenovia emocionada mientras tomaba una estancia con Durandal a su costado, como preparándose para impulsare al frente a toda velocidad y lanzar un corte diagonal, y acumulando una ingente cantidad de poder sacro en la hoja.

-Si es lo que quieren- empezó Erica irguiéndose a su altura completa y alzando su espada frente a ella tan alto como pudo con los ojos cerrados, empezando a recitar –"Eli Eli lama sabachthani" Oh Señor, ¿por qué me has desamparado? Oh Dios mío, lloré y recé durante el día, sin embargo, me abandonaste, lloré y rece durante la noche, más sin embargo, me ignoraste. Pero sigues siendo el más santo, ¡Tu, que tienes la alabanza de Israel como su trono!- El encantamiento se propago por el aire, y la tierra cercana a Erica empezó a congelarse, propagándose ese efecto en todas direcciones con cierta lentitud, amenazando con congelar todo el lugar y a todos mientras un frio extremo inundaba la habitación.

-¿Palabras de la sagrada biblia?- se preguntaron confundidas Asia e Irina al reconocerlas, temblando ante el intenso frio que llego hasta ellos, notando tarde como los jóvenes demonios junto a ellas sujetaron la cabeza y cayeron de rodillas ante un poderoso dolor de cabeza.

La propia Grayfia, si bien no fue afectada tanto como los jóvenes demonios, se llevó una mano a la cien y presiono con fuerza, mostrando en su hermoso rostro un dolor considerable.

-E-ese hechizo…- empezó con un poco de dificultad la maid.

-El Gólgota- termino con apenas voz Baraquiel, mirando incrédulo a la rubia que siguió recitando.

-¡Aunque cada hueso de mi cuerpo está hecho añicos! El dolor en mi corazón se derrite como una vela encendida, ¡Tú me entierras en el polvo de la tierra muerta! ¡Salvajes perros me han rodeado, la maldad que me acompaña me ha rodeado!-

-¡¿El Gólgota?! ¡¿Ese peligroso hechizo sacro?! ¡¿Cómo es que alguien tan joven puede usarlo?!- preguntó alarmada la valkiria.

-La congregación de los impíos me han encerrado, me han traspasado las manos y los pies. ¡Oh Dios mío, mi fuerza, apresúrate a ayudarme, libra mi alma de la espada, sálvame de la boca del león, aléjame de los cuernos del toro!- siguió la rubia.

-¡No sé ni me importa, si no la detenemos ahora podría matarnos a todos!- exclamó el cadre, aunque él sabía que no era del todo cierto.

Aquel hechizo era poderoso, sí, pero solo los demonios jóvenes y el ángel entre ellos morirían al ser tan jóvenes y "débiles", especialmente los demonios dado las propiedades del hechizo, claro, si la rubia no se controlaba y liberaba todo el poder del hechizo en todo el lugar en lugar de su "blanco".

Del resto, los mayores podrían resistirlo por el poder, la experiencia y la capacidad mágica que cada uno tenía, y al ser un Campione Issei no sentiría la gran cosa por el hechizo, ya que este se resbalaría en su piel y apenas se vería afectado por el frio intenso que producía.

Pero era aún más peligroso por el hecho de las tres diablesas que estaban cargando grandes ataques, y que eran el blanco del hechizo. Las tres se mostraban afectadas por aquellas sagradas palabras, (aunque en el caso de Xenovia era solo por el efecto frio del hechizo dado que, junto a Asia, eran inmunes al efecto de palabras sagradas y oraciones por petición de Issei e intervención del arcángel Miguel) y empezaban a perder control sobre sus ataques, notándose en la desaparición de los círculos mágicos mas no de los ataques en sí (que empezaban a desestabilizarse) de Rias y Akeno, mientras que el poder sacro de Durandal empezaba a desplegarse aún más erráticamente, aparentemente afectado por el encantamiento sacro.

Si todo ese poder se desataba en ese lugar en conjunto al Gólgota, las consecuencias serían graves.

Los tres mayores estaban por intervenir cuando el castaño, movido por los instintos de un Campione en conjunto a sus instintos de dragón, dio un paso al frente, sus ojos brillando en dorado con las pupilas reptilianas de color jade al tiempo que emanaba su poder mágico y la [Booster Gear] aparecía en su brazo izquierdo.

-Puesto que yo gobierno sobre lo que no existe, ¡Gobernare también a todo lo existente, y la realidad misma se doblegará ante mi divino mandato!- recito rápidamente, extendiendo sus manos en dirección a ellas.

[Fake Reality]

Varias cosas sucedieron apenas dijo esas palabras. La más notoria fueron cadenas, varias cadenas doradas con grilletes que salieron del suelo junto a las combatientes, rompiendo el hielo superficial, que se dirigieron a las muñecas y a los tobillos de ellas, cerrándose los grilletes y tirando las cadenas, elevándolas en el aire y obligándolas a extender por completo sus extremidades.

Más no fue lo único. Las cadenas de Akeno fueron recorridas rápidamente por la electricidad que la morena había acumulado, drenándola y dirigiéndola a tierra, obligándola a soltar un alarido de, ¿placer?, ante tan forzosa expulsión, su sonrojado rostro y sus levemente nublados ojos mostraban una expresión de aparente éxtasis.

En el caso de Rias, varios pilares dorados con runas nórdicas gravadas en toda su superficie, que solo la valkiria pudo reconocer, surgieron del suelo rodeando la inestable esfera de poder demoniaco. Las runas empezaron a brillar y un círculo mágico apreció en el suelo, al tiempo que el poder pareció abandonar lentamente la esfera, siendo absorbido y suprimido por aquellas runas.

Con Xenovia un trozo del suelo se había alzado al tiempo que las cadenas y había envuelto la hoja entera de la sagrada espada, por lo que cuando las cadenas habían tirado de las extremidades de la peli azul, esta fue obligada a soltar a Durandal que quedó aprisionada en la roca. Aquel fragmento del suelo rápidamente había adoptado una postura vertical al tiempo que más runas nórdicas aparecían a lo largo y ancho de la improvisada "funda", suprimiendo el poder sacro que hasta hace poco emanaba del arma. Finalmente más cadenas surgieron del suelo y rodearon todo el pilar, la guarda y la empuñadura de la espada antes de que un candado apareciera y se cerrara, manteniéndolas fijas en su lugar.

Con Erica, además de pasarle algo similar a su espada, los grilletes en sus muñecas parecieron expandirse a lo largo de sus brazos hasta la base del cuello, rápidamente formando una mascarilla que cubrió desde su cuello y que se extendió hasta cubrir toda la mitad inferior de su rostro.

Pasado todo esto, todos los espectadores observaron incrédulos y sorprendidos al Campione que avanzaba con paso resuelto hacia las chicas, el hielo del suelo derritiéndose a un metro frente a él, como si el castaño emanara un calor atroz que también estaba reemplazando la sensación de frio y muerte que había estado propagándose por todo el lugar con una sensación más cálida, pero aun pesada.

Finalmente se puso entre las cuatro y con un ademan las cadenas se movieron, acercándolas a él, que las miraba molesto con sus intimidantes ojos.

-¡¿En qué rayos pensaban?! ¡Eso fue demasiado peligroso!- les gritó, el enojo y la preocupación filtrándose en su voz, haciendo que Rias y Xenovia temblaran levemente apenadas. Akeno también tembló, pero parecía ser más de expectación y de emoción que de otra cosa, mientras que Erica se mantuvo inmutable, una sonrisa satisfecha oculta por la mascarilla ocupando su rostro al ver al serio castaño enfocándola a ella –especialmente tu Erica, ¿Cómo se te ocurre usar el Gólgota en un lugar cerrado y lleno de demonios?-.

La rubia hiso un par de sonidos ahogados por la mascarilla, por lo que Issei alzó su mano derecha e hizo un ademan en su dirección, desapareciendo la mascarilla y permitiéndole hablar.

-No fue mi culpa, ellas empezaron a preparar ataques peligrosos, si no hacía lo mismo podría haber muerto- respondió ella, el movimiento de sus brazos parecía indicar que había tratado de encogerse de hombros, siendo imposible al estar presa de aquellas cadenas.

-¡Pudiste dejarlas fuera de combate mientras se preparaban!- refutó el castaño antes de suspirar y girarse hacia las demás –aunque tiene algo de razón, ¿en verdad tenían que hacer algo tan exagerado?-.

-No me culpes, me estuve conteniendo hasta que Rias-buchou y fukubuchou empezaron a cargar esos hechizos- se excusó Xenovia débilmente mirando a un lado, a lo que el castaño no pudo refutar, ciertamente había usado ondas de energía sacra, pero nada exageradamente poderoso hasta esa parte.

-Us-ustedes se atrevieron a revelarse contra mí que soy su ama, y esa chica me saca de quicio- explicó apenada Rias.

-Lo siento, fui una chica mala- empezó Akeno con un tono de voz que le provocó un escalofrió a Issei, no pudo identificar bien que emoción lo causo –por favor, castígame- pidió con voz deseosa.

Otro escalofrió recorrió la espalda de Issei y se sonrojo, ahora identificando la razón, una extraña mezcla de excitación y miedo, lo último especialmente por Baraquiel, quien lo fulminaba con la vista.

-Mejor las libero- murmuró antes de hacer otro además con las manos. Al instante las cadenas las pusieron suavemente en el suelo, liberándolas (lo que provocó un suspiro de decepción en Akeno y asentimiento satisfecho de Baraquiel) y desvaneciéndose junto a todo lo que había creado el castaño.

Apenas lo hizo, sus ojos volvieron a la anormalidad, y se tambaleó sujetándose la cabeza, cayendo de rodillas al suelo, alarmando a las chicas que se apresuraron a su lado.

-Estoy bien, solo estoy algo mareado, y me duele la cabeza- tranquilizó el castaño irguiéndose con la ayuda de Rias y Erica mientras el resto llegaba rápidamente.

Boost

[Te dije que [Fake Reality] ponía una carga extrema a tu cerebro] comentó Draig desde el guantelete y cargando un incremento para qué recuperara algo de la energía gastada.

-No pensé que unas cadenas y unos pilares fueran tan complicado- se excusó el castaño sintiéndose mejor y separándose un poco de ambas chicas con todos los demás escuchando atentamente.

[Si solo fueran cadenas y pilares normales no sería la gran cosa, pero hiciste también runas de supresión, y tú no sabes hacerlas ni cómo funcionan, gastaste mucha magia y aumentaste la presión de tu mente al obligar a tu autoridad a hacerlas sin saber cómo]

-Jeje- se rio el castaño apenado mientras se rascaba la nuca apenado y reciba miradas sorprendidas de la mayoría.

-Pensar que podrías hacer runas tan complejas sin conocerlas- murmuró incrédula la valkiria.

-Es por eso que los Campione son tan temidos- exclamó una voz que los obligó a mirar a la entrada del lugar, mirando a Azazel caminando hacia ellos de manera despreocupada –deberías ver lo que hace una de las más antiguas, una de sus autoridades le da tanta fuerza que le permite sacar objetos de la atmosfera terrestre en un instante, con pura fuerza física-.

Dicho dato espantó a los jóvenes que apenas se integraban al tema de los asesinos de dioses.

-Baraquiel, prepárate, nos vamos dentro de una hora a dar el informe en Grigori- informó el recién llegado recibiendo un asentimiento por respuesta.

-Disculpe, Azazel-dono, ¿Dónde se encuentra mi señor Odín?, ya casi es hora de que partamos también- pregunto la valkiria dando un paso hacia él, sorprendiéndose al notar la expresión de sorpresa del líder que por fin comprendió correctamente quien había hablado.

-Un momento, ¿Sigues aquí?- preguntó él confundido, ofendiendo a la valkiria que frunció el ceño junto a la mayoría de las féminas presentes.

-¿Algún problema con mi presencia?- preguntó la alvina con un tono de molestia muy bien camuflajeado.

-Sí, Odín ya se fue-.

-… ¿qué?-.

-Eso mismo, Odín ya se fue- repitió el cadre antes de suspirar y seguir –llegamos hace unos minutos, dijo algo de irse rápidamente y se marchó en ese carruaje suyo, me dijo que ya te había avisado y que ya estabas abordo-.

-…-.

-… ¿estás bien?- le preguntó Azazel pasando una mano frente a la valkiria, confundido al ver como no parecía reaccionar.

Eso empezó a preocupar a muchos, pero finalmente la alvina reaccionó…

-¡Uwaaaaa!-

… cayendo de rodillas y llorando a lágrima viva, alarmando a la mayoría (los jóvenes) y haciendo suspirar a los restantes (los 3 mayores).

-¡Mi señor Odín me abandono!- se lamentaba a todo pulmón - ¡Horrible! ¡Mi señor Odín es tan horrible por haberme dejado atrás!-.

-Va-vamos, Rossweisse, no creo que sea algo así, puede que se le olvidara o…- le habló Asia dándole leves palmaditas en la cabeza en un intento de consolarla.

-Despedida, esto debe significar que estoy despedida ¿no? ¡He trabajado muy duro para Odín y aun así él me dejó en Japón! ¡Como él piensa, no puedo hacer mi trabajo correctamente! ¡Soy una mujer fracasada cuya edad es igual al número de años que no ha tenido novio!- pero no funcionó para nada y siguió lamentándose.

-Tranquila, no todo está perdido, inclusive, puedo decir que es una oportunidad única- habló Erica con un todo de confianza que logro hacer que la valkiria se callara y la mirara con sus ojos rojizos y llenos de lágrimas.

-¿O-oportunidad u-única?- preguntó entrecortadamente.

-Sí, ya no sirves al dios Odín, pero ¿Qué te parece trabajar para un Campione?-.

-¿Trabajar para, un Campione?- repitió ella con apenas voz, incrédula.

No era la única, el resto también se sorprendió ante el movimiento de la rubia, Rias misma estaba maldiciendo internamente, estaba perdiendo la oportunidad de obtener una pieza valiosísima.

-Exacto, lo noté en el combate de ayer, tienes un potencial de combate tremendo y tus capacidades mágicas son formidables- continuó Erica avanzando hasta estar frente a Ross –Ise aún se está desarrollando como Campione, pero estoy segura de que será el más fuerte de los 7, adquirir a una sirviente como tú a apenas unos días de renacer como un rey de reyes seria magnifico para empezar con su era como gobernante supremo, y considerando que ya tiene a la orden de la Cruz de Cobre Negro de respaldo (lo que por cierto significa una jugosa ganancia y condiciones de vida optimas aseguradas para sus sirvientes), su influencia solo mejorará por tener a una Valkiria a su servicio-.

-Yo, servir a un rey de reyes, el posible más poderoso de los 7 actuales, con una poderosa organización a sus espaldas- murmuró aun sorprendida por la idea, esperanza empezando a brillar en sus ojos.

-Además- continuó Erica con un tono divertido –el dios Odín es muy conocido, cabe la posibilidad de que Ise llegue a enfrentarse a uno [desencadenado], y tú podrías ayudarle en el combate-.

-¡Acepto!- exclamó la valkiria con los ojos brillantes al tiempo que se levantaba de golpe (haciendo sudar de nerviosismo a la mayoría, Erica por su parte solo reía divertida), acercándose rápidamente al castaño y arrodillándose frente a él –Oh Rey de reyes, Gran Lord, Hyodou-sama, humildemente presento mi ser a su servicio, ¡Le suplico me permita volverme su sirviente!- le suplicó con voz solemne con la mirada baja.

El castaño por su parte se rascó la nuca, apenado, e hizo una mueca, pensando en cómo responder.

-Sería bueno que me ayudaras, Rossweisse-san- empezó el castaño haciendo que la valkiria levantara la vista contenta –pero creo que me negaré- para luego pasar a verse despechada.

-¡Ise, ¿en qué rayos piensas?! ¡Es una oportunidad única para obtener una aliada poderosa!- le reprochó molesta Erica.

-¡Lo sé, ella es muy fuerte y valiosa!- se apresuró a decir poniendo sus brazos a modo de barrera entre su cuerpo y la molesta maga, también devolviendo algo de vida al rostro de la valkiria –pero estaba pensando que tal vez sería mejor si se une a Rias- explicó, por lo que todos lo miraron sorprendidos.

-¿Ise?- murmuró la mencionada.

-Ya no soy parte de su nobleza, Rias tiene a más de la mitad de sus piezas disponibles, y aun tiene algunos [Rating Game] que jugar, pensé que alguien tan fuerte como Rossweisse-san sería mejor para compensar mi falta, además, aun no me siento apropiado para dirigir a alguien, es mejor para ella si su ama es alguien como Rias- explicó antes de girarse a la aun arrodillada valkiria que lo miraba sorprendida –así que, por favor, considera unirte a la familia de Rias antes que volverte mi sirviente- le dijo dando una leve inclinación para incremento de la sorpresa de la alvina.

-Ise- murmuró conmovida Rias, poniendo sus manos al centro de su pecho, mirando a su adorado castaño con un leve sonrojo –no importa que ahora sea un asesino de dioses, Ise sigue siendo Ise- pensó con una dulce sonrisa.

Sacudiendo la cabeza, la pelirroja logró volver a centrarse y se acercó a la valkiria, tendiéndole la mano.

-Vamos arriba, hablemos de negocios, ¿te parece?- le ofreció con su sonrisa maternal.

Minutos después, sala de estar

La mayoría de los jóvenes (Salvo Akeno que no estaba presente y Erica que estaba más frustrada que nada) y Grayfia observaban sonrientes a la alegre Rossweisse que, tras escuchar los beneficios de ser una sirviente de los Gremory (¿alguien dijo soborno?), había aceptado contenta y se había vuelto la nueva torre de Rias, mostrando orgullosa sus nuevas alas de demonio.

-A partir de ahora, prestaré mis servicios al inframundo como un demonio bajo las ordenes de los Gremory- afirmó con una linda sonrisa antes de ocultar sus alas y unir sus manos frente a su regazo, haciendo una educada reverencia –espero poder llevarme bien con ustedes-.

-Bienvenida, Rossweisse-san- saludó Asia siendo pronto imitada por el resto de los jóvenes demonios.

-Ah, pensar que dejaste ir semejante personal- comentó decepcionada Erica.

El castaño soltó una leve risa nervosa antes de responder –No es como si no fuera a estar cerca nuestro, aun si su ama es Rias estoy seguro que contaremos con su ayuda-.

-Issei-sama- interrumpió Grayfia acercándose al castaño –me parece que es momento de discutir sobre las consecuencias de su "separación" de la nobleza de Rias-sama-.

-De acuerdo- asintió el castaño con un semblante algo serio, volviéndose rápidamente el centro de atención de todos.

-Como es claro dejara de recibir los ingresos otorgados a los sirvientes de Rias-sama, pero conservará todos los que ya ha recibido, también los terrenos del inframundo que se le dio en su tiempo como su sirviente volverán a estar bajo el control de Rias-sama- empezó la maid.

-Entiendo, sin problemas pero, ¿aun puedo contar con usted para administrar mi cuenta en el inframundo, Grayfia-san?-.

-Si así lo desea puedo seguir haciéndome cargo de su cuenta bancaria- accedió ella con una leve inclinación.

-Por favor, se lo encargo- pidió el tranquilamente.

-También hay que discutir el asunto del programa "Oppai Dragon"- continuó la maid –ahora que ya no está al servicio de los Gremory ya no tenemos la autoridad o los derechos para usar su imagen en un programa de esa índole-.

[¡Si, por fin me libraré de esa tortura!] Exclamó a todo pulmón Draig desde la brillante mano de Issei, siendo escuchado por todos como festejaba y se reía contento.

-Sin embargo, nos gustaría negociar por los derechos necesarios para continuar con el programa- terminó Grayfia, parando los festejos del dragón.

[¡No lo hagas, no aceptes!] Suplicó ahora alarmado Draig.

El castaño suspiro ante la actitud de Draig, tratando de decidir.

-Sinceramente, podría ser una buena idea no volver a prestar tu imagen para el programa- comentó seriamente Erica a su lado –Ahora mismo eres uno de los reyes de la humanidad, debes mantener una imagen respetable, y ese programa no ayudaría para nada a eso-.

[¡Eso, si, me gusta esta chica, compañero escúchala!]

Sobra decir que ese comentario de Draig provocó que las Gremory e Irina se sintieran algo frustradas de que el mismo dragón que era el compañero de por vida del castaño afirmara eso.

-Bueno- empezó el castaño rascándose la nuca, dudoso –la verdad es algo vergonzoso ese programa (Rias, siendo conocida como princesa switch por ese programa, asintió completamente roja en concordancia), pero a los niños les gusta mucho, y la Maou Serafall tiene uno similar-.

Todos estaban expectantes a lo que diría, pero nadie más que Draig que dentro de la Sacred Gear tenía cruzados todos sus dedos, patas, sus alas, hasta su cola estaba torcida de tal forma que se cruzaba en sí misma.

-No tengo problemas que sigan usando mi imagen- empezó el castaño, y algo pareció romperse dentro Draig al escucharlo –pero, ¿podrían cambiar el nombre del programa y el tema principal a algo menos vergonzoso?, algo más acorde a mi situación actual, no sé, ¿Dragon Victorioso o algo así?-.

[¡Compañero!] Exclamó Draig con una voz cargada de sentimientos, Issei inclusive podía sentir que estaba llorando.

-Informaré de los detalles a cambiar con los Gremory, le daremos una respuesta dentro de poco tiempo- respondió Grayfia con otra inclinación –siendo todo de momento, paso a retirarme, pasen buenos días- dicho esto, desapareció en un círculo mágico.

-Bueno, eso deja todo listo- comentó Azazel tranquilamente mientras se movía una parte algo solitaria siendo seguido por Barakiel –ya es momento de irnos-.

-Un momento- llamó Akeno que recién llegaba con un delantal sobre su ropa, sosteniendo un paquete envuelto en un pañuelo rosado.

Azazel mostró una sonrisa satisfecha y conocedora mientras caminaba hasta estar tras Barakiel, quien se veía curioso, y nervioso.

-Un bento para el viaje de regreso- dijo tendiéndole el paquete a su padre, quien lo tomo con manos temblorosas –que tengas un buen viaje- deseó con una dulce sonrisa.

-Akeno…- murmuró el cadre conmovido, casi llorando, antes de toser un poco y hablar con su voz tan calmada como pudo, aunque todos pudieron notar la alegría que se filtraba en esta –muchas gracias-.

-Bueno, nos vamos antes de que el tren se vaya sin nosotros- comentó Azazel mientras un círculo mágico aparecía bajo ambos –los veo el lunes- se despidió antes de que ambos desaparecieran.

Akeno se giró a los demás con una sonrisa tranquila –la comida ya está hecha, pasemos a la mesa, ¿les parece?, preparé algo especial para festejar la victoria de Ise-kun y la integración de Rossweisse-.

Asintiendo, todos fueron al comedor y tomaron asiento. La mayoría se sentó tranquilamente a esperar la comida, pero Rias y Erica empezaron a discutir por el asiento a la derecha del que Issei planeaba tomar, y ninguna de las chicas quería tentar a su suerte tomando los lugares a la izquierda o a la derecha del chico en cuestión, sabiendo que de hacerlo otra pelea podría ocurrir, y en ese momento el resto solo quería comer lo más tranquilamente posible.

-Ise-kun- llamó Akeno con Ariana a su lado, ambas observando al cansado castaño que seguía de pie con una mano en el respaldo de la silla que quería usar -¿podrías echarnos una mano a servir los platos?-.

El castaño observó un momento a las dos orgullosas chicas discutiendo, antes de volver a mirarla –claro-.

Siguió a ambas hasta la cocina, notando la gran cantidad de platos que tenían listos sobre 3 bandejas, uno para cada persona (con excepción de Ariana quien planeaba comer después que todos).

-¿Hoy hay carne y papas a fuego lento?- preguntó curioso viendo los platos.

-Sí, tenía mucho tiempo sin prepáralo- respondió Akeno con una dulce sonrisa mientras que Ariana tomaba una bandeja antes de salir con ella. Sonriente, se acercó a la olla donde y tomó un poco de carne con unos palillos –Si gustas, puedes probarla antes de comer, me gustaría saber qué te parece- ofreció ella acercando la porción de comida al rostro del castaño –di "ah"-.

Issei se sonrojó un poco ante la idea de que ella le diera de comer, pero no podía negarse a esos ojos tan lindos que la chica estaba poniendo, lo que abrió la boca con un "aaaahh" al tiempo que cerraba los suyos. Lo que sintió no fue la comida siendo depositada en su lengua, sino una ya muy conocida sensación (principalmente gracias a Erica) en sus labios, y a la vez, completamente nueva.

Abrió los ojos de golpe, notando que, efectivamente, Akeno lo estaba besando. El rojo rápidamente se extendió por sus mejillas, y cuando la morena se alejó de el con las mejillas rosas y una sonrisa contenta, permaneció con la boca abierta de par en par, con una expresión incrédula en su rostro.

-Gracias por todo Ise-kun, ¡Te amo!- habiendo dicho esas dulces palabras con alegría pura en la voz, Akeno tomo otra bandeja y salió de la cocina tarareando alegremente.

Issei se quedó quieto. Ariana volvió, dejó la bandeja vacía, tomo la restante y salió, volviendo unos segundos después –Issei-sama, la comida se va a enfriar- dijo eso desde el marco de la puerta y abandonó definitivamente la cocina, dejando al catatónico castaño solo otra vez.

(Tren Gremory, brecha dimensional)

Sentado en el vagón comedor, Baraquiel desenvolvía el bento lentamente, sus manos no paraban de temblar, y su rostro mostraba duda e incertidumbre. Finalmente, desató el pañuelo, tomo con sus dos manos temblorosas la tapa, y lo abrió, mirando maravillado y conmovido la comida cuidadosamente acomodada que contenía.

Aspiró profundamente el magnífico aroma que desprendía, antes de tomar una porción y llevársela a la boca. Solo logró masticar un par de veces antes de que las lágrimas se escurrieran por sus ojos –Tiene el sazón de Shuri- pensó conmovido mientras seguía comiendo tranquilamente, disfrutando tanto como podía algo que creyó nunca podría probar de nuevo.

Desde la ventana de la puerta del vagón, Azazel observó a su subordinado con una sonrisa antes de alejarse y recostarse en uno de los cómodos asientos del transporte.

-Pensar que un día nacería un Campione, que no solo no es un maniaco de los combates pese a tener el [Booster Gear], si no que quiere lograr la paz, y que es capaz de milagros como este- pensó divertido con los ojos cerrados, usando sus brazos como almohada, quedándose dormido.

(Algún lugar de Japón)

En alguna construcción de aspecto gótico y extravagante, sumido en la oscuridad y con meras velas para iluminar el lugar, una hermosa joven de cabellos plateados sujetos por un listón azul en una cola de caballo hasta la mitad de la espalda, caminaba tensa pero firmemente por una alfombra larga de color vino, con una carpeta en manos.

La chica en cuestión tenia unos lindos ojos zafiro en su rostro de delicadas facciones que recordarían a una hada, vestida con una camisa de botones blanca bajo un saco de botones negro, una falda hasta la mitad del muslo a juego, medias blancas hasta un poco por debajo de la falda y una capa corta de patrón de líneas negras y azules en los hombros con un broche al centro del pecho. Colgando de un cinturón de cuero marrón se podía apreciar una espada en su funda.

Esta era Liliana Kranjcar, miembro de la Orden de Cruz de Bronce Negro, portadora de la espada mágica "Il Maestro" (El maestro), rival y amiga de la infancia de Erica Blandelli, y actual sirviente del primero y mas antiguo de los Campiones actuales, el Duque Voban.

Llegó a una gran habitación y se arrodilló justo al pie de unas escaleras. Al final de estas se encontraba un ostentoso trono con un hombre sentado en el, apoyando su mentón en una mano y con la otra acariciando distraídamente la cabeza de un lobo gris que gruñía ferozmente en dirección a la recién llegada.

El hombre en cuestión tenía el aspecto tal que cualquiera podría pensar que era un profesor de alguna prestigiosa universidad y tú podrías creerle. Vestido con un conjunto formal en su mayoría negro con solo la camisa de botones de color blanca, con una gabardina sobre el saco.

De piel extremadamente pálida, una frente ancha, ojos hundidos por el cansancio y/o la edad, sus cabellos plateados estaban peinados hacia atrás y tenía una barba cuidadosamente afeitada y limpia.

-Informa, Kranjcar- habló aquel hombre con una voz que cualquiera podría relacionar con alguien intelectual pese al tono de aburrimiento que llevaba, concordando perfectamente con su aspecto.

-Sí, mi señor- empezó ella con un tono de voz sumiso –se confirmó que el dios Loki apareció en Japón, y que fue derrotado por otro Campione-.

-¿es así?, pensar que me tomé tantas molestias siguiéndolo desde Europa para que alguien más me quite mi presa- respondió él con voz calmada, pero que hizo temblar de miedo a la joven frente a él -¿sabes quién fue el responsable de quitarme mi diversión?-.

-Sí, mi señor, fue el 7 Campione- habló tratando de mantener firme su voz, aunque se notaba cierto temblor en esta.

-¿Oh?, así que finalmente dejó de ocultarse, pero, ¿Qué no nació en Italia? ¿Qué hace en Japón?, ¿acaso perseguía a mi presa también?-.

-No creo, mi señor- respondió extendiendo la mano en que tenía la carpeta, mostrándosela –la orden de Cruz de Cobre Negro dejo de ocultar la información sobre él e hizo públicos los datos referentes al séptimo Campione, es nativo de Japón pese a tener el apoyo de dicha orden-.

Hizo amago de erguirse para entregarle los papeles, pero se congeló al ver una esquelética mano envuelta en una harapienta túnica marrón pasar por sobre su hombro y tomar la carpeta. Un esqueleto pasó a su lado, entregándole la carpeta al Campione, antes de desvanecerse en neblina oscura.

-Un sirviente muerto del Duque Voban- pensó espantada y asqueada la joven.

Era una de las atroces autoridades que el primer Campione tenía, convertir a todo aquel humano a quien había matado en su sirviente para toda la eternidad. Aquel esqueleto debió ser uno de los pocos magos que se habían atrevido a retar al rey tirano pese a lo suicida que era, el acto más noble y más valiente que cualquier mago común podía hacer, algo digno del máximo respeto, y sin embargo, aquel acto era menospreciado y contaminado por aquella horrible autoridad.

-Ya veo- murmuró leyendo los papeles –un Campione con una [Longinus], es algo que nunca creí ver en mi larga vida, podría volverse un oponente interesante en un futuro-.

Esas palabras espantaron a la joven frente a él, la idea de que dos Campiones, uno con tanto poder y experiencia como el Duque, y uno que poseía una [Longinus], y no cualquiera, sino que era la [Booster Gear], solo podía terminar en destrucción. Si llegaban a pelear cabía la posibilidad de que todo Japón terminara en ruinas.

-Pero, por ahora me conformaré con el segundo plato- continuó el cerrando la carpeta y dejándola en una pequeña mesa junto a él –aunque el Rey de Japón tomó mi presa, aun me queda invocar a otro dios, ya falta poco para que las constelaciones estelares y el flujo de las líneas de ley permitan dicho acto-.

-Mi señor, ¿no recuerda como terminó la última vez que lo intento hace cuatro años?, el Campione de Italia, Salvatore Doni, robó su presa, intentar invocar otro dios en el territorio de otro Campione solo puede terminar de la misma manera- habló ella en un intento de hacerlo desistir, recordando como la última vez había tomado con su autoridad como Campione a una gran cantidad de jóvenes miko de Japón para el ritual, y como la gran mayoría, dos tercios de todas las que había usado, habían perdido la cordura. Ella misma pudo terminar así, pero fue parte del afortunado tercio que logró permanecer sin graves secuelas.

-No hay forma de que se repita, ese mocoso recién nacido debe estar recuperándose de su combate contra Loki, y el maldito Salvatore estará en algún lugar de Italia- respondió él desestimando el hecho de que podría terminar desatando una guerra entre Campiones al hacer eso en la tierra de uno de sus "iguales" –en esta ocasión me centraré en calidad sobre cantidad, ¿tú eras una de las miko que usé no?, ¿recuerdas a la que mostró el mejor talento de todas?, sino mal recuerdo era asiática- continuó con indiferencia.

Liliana no quería responder, pero sabía que solo era cuestión de tiempo para que lo averiguara de otra fuente, y como su sirviente, aun si era contra su voluntad, debía de ser ella quien le diera esa información primero.

-Sí, mi señor, su nombre era Mariya Yuri, y es de Tokio, Japón-.

-Perfecto- respondió él, sus ojos brillando de color jade –prepara todo inmediatamente, iremos a Tokio- ordenó.

-Sí, Duque Voban- respondió ella bajando un poco más la cabeza antes de darse media vuelta y retirarse, tratando de ocultar la repulsión y arrepentimiento que sentía.

(Nanao Jinja (templo de los 7 héroes), Tokio, Japón)

En una habitación de aquel templo, cuya principal función era la de cambiarse de vestimenta y arreglarse apropiadamente, una hermosa joven de largo cabello marrón cuya tonalidad recodaba a las perlas negras vestida con el tradicional atuendo de una sacerdotisa japonesa, peinaba tranquilamente su cabello.

No parecía que nada pudiera perturbar a aquella refinada joven, hasta que uno de los dientes de su peine se rompió.

-¡Oh!, que desfavorable, rezo para que no sea una señal de alguna catástrofe- murmuró para sí misma observando su peine.

-¡Onee-chan, te buscan!- desde el otro lado de la puerta de la habitación se escuchó la voz de una joven niña que, por el tono, no debía tener más de 12 o 13 años.

-¡Gracias Hikari, voy enseguida!- exclamó ella en respuesta antes de dejar el peine de lado y salir del templo a paso agraciado.

-Hime-miko, gracias por acceder a charlar conmigo- saludó un hombre de aspecto algo desaliñado vestido con un traje formal de cabellos negros y anteojos rectangulares de semi-montura dando una leve inclinación.

-…Un placer conocerle, ¿podría decirme quien es y qué es lo que busca?- preguntó ella de forma educada, sintiendo que aquel hombre no era alguien normal.

-Ah, disculpa mi rudeza, puedes llamarme Amakasu, soy un miembro de la Comisión de Revisión de Historia- se presentó tendiéndole distraídamente una tarjeta de presentación –es un placer trabajar con una Hime-miko de su calibre, espero nos llevemos bien a partir de hoy-.

La miko observó detenidamente la tarjeta antes de asentir y dirigir su vista al hombre frente a ella.

-¿Qué trae a alguien de la comisión hasta aquí?-.

-Sí, estoy seguro de que sabe del nacimiento del séptimo Campione, ¿verdad?-.

-Sí, sentí su nacimiento unos días atrás, pero escuche que estaba oculto, y que toda la información referente fue ocultada por una organización mágica europea- respondió ella confundida.

-Sí, el asunto es, que dicha organización ha dejado circular información referente al séptimo Campione, y parece ser que es Japonés-.

-¿Eso es verdad?- preguntó ella calmadamente, pero internamente estaba sorprendida, y alarmada.

-Sí, y no solo eso, parece ser que actualmente cursa el segundo grado de la escuela preparatoria, al igual que usted- explicó sorprendiendo a la miko –y que, de alguna forma, posee una Longinus-.

-¡Una Longinus!- exclamó ahora alarmada, aquello se suponía era imposible.

-Sí, aunque de momento no podemos considerarlo fiable, siendo que la organización que está publicando esta información también fue la responsable de ocultarla, es raro que de golpe suelte tantos datos tan alarmantes- continuó entendiendo perfectamente a la joven –sin embargo, podemos decir con certeza que el resto de la información es verídica, y que el día de ayer se enfrentó al dios [herético] Loki-.

Esperó pacientemente por alguna respuesta de la joven miko, pero esta parecía perdida en sus pensamientos, por lo que prosiguió.

-De momento, queremos empezar relaciones con el nuevo Campione, y se ha decidido recurrir a una Hime-miko de alto renombre y de una edad aproximada a la de su majestad, para hacer el primer contacto-.

-Un momento- empezó ella preocupada, comprendiendo lo que implicaba -¿no querrá decir que…?-.

-En efecto, Mariya Yuri, tu, que eres una Hime-miko de gran talento, y que tienes experiencia tratando con los Campione pese a su edad, fuiste escogida, yo solo vengo a darte aviso, y a pedirte que te prepares, te transferirás a la ciudad de Kuoh donde reside su majestad- explicó.

La joven Yuri se cubrió la boca espantada, completamente pálida.

Fin del capitulo

¡Al FIN! Me disculpo por la tardanza, pero el fin de semestre es pesado como pocos, y este fic es complicado como no tienen idea. Ni se imaginan cuantas páginas del navegador tenia abiertas ni cuantos tomos en PDF abrí a lo largo que escribía este capítulo, y es muy difícil escribir la interacción entre Rias y Erica, dos chicas tan similares y tan distintas a la vez, pero puedo decir, que estoy satisfecho con el resultado de hoy.

El próximo podría llegar a mediados de Enero, ya que de momento estoy aprovechando que Ubisoft regaló Assassin's Creed III para usuarios de PC, y siendo un juego con historia importante para "Dead Zone" que NO eh jugado, debo aprovechar.

Pero bueno, pasemos a los review y demos por terminado el día:

miguelzero24: Gracias, me alegra saber que te gustara, espero que este también fuera de tu agrado.

DemianSparda: Me alegra que te gustara, y si, las cosas se pondrán peliagudas por aquí.

Leknyn: Me alegra que te gustara, y unos podrían llamarlo suerte, otros no, pero por mientras, nosotros envidiamos a ese castaño.

Morphos: Gracias, la verdad es que me esmero en todas mis historias para que sean lo más decentes posibles. La idea de integrar a Lucretia a la historia como un personaje principal es interesante, especialmente si a la formula sumamos a Amakasu, pero de momento solo tendrá apariciones esporádicas como en el canon de Campione.

Aquí ya se vio un poco de las consecuencias de que Issei dejara de ser un demonio, pero aún faltan más cosas, que se verán en siguientes capítulos cuando nos enfoquemos en DXD, pero por ahora nos centraremos en la historia de Campione.

God of hope: Gracias, me alegro que te guste. Y si, si siendo el Sekiryuutei ya traía muchos problemas, ahora siendo un Campione se pondrá muy fea la cosa.

De momento, ya pasó un combate entre gatas, en el que se colaron otras dos más, espero te guste.

Dragon Saku: me alegra que te gustara, señal de que hice bien en recomendártela.

Danxd1507: Gracias, me alegra saber que te gustaron ambos, espero este también te guste.

: Gracias, es genial escuchar eso. La verdad es que hay varios fics crossover como este, pero ciertamente no hay muchos buenos, es una razón por la que empecé este.

Ronaldc v2: Me alegro que te gustara, espero que este también fuera de tu agrado. Y si, esa es la típica suerte de todo protagonista, ya que tienen que compensar toda esa jodida buena suerte que tienen para rodease de chicas, es la venganza de los escritores.

Y aún tiene la encarnación de la oveja, así que no pasa nada.

Bueno, es todo por hoy, hasta la próxima.