Hola chicos, ¿cómo se encuentran? Espero que muy bien, de no ser el caso mis mejores deseos y vibras para todos. Un nuevo capítulo para esta historia y empiezo a notar algo. Estoy divagando demasiado en el desarrollo de algunos asuntos que honestamente creo que perderé el ritmo en algún momento, pero no me refiero al ritmo de actualizaciones, sino que creo que de tantas ideas que se me ocurrieron para este fic, muchas acabaran siendo desechadas y quizás recicladas en un futuro para otra historia. Honestamente espero no errar con lo que decida incluir y sea de su agrado. Ahora sin tanta paja, vamos con el capítulo de hoy.
Por cierto, les dejo el link del MEGA aquí al inicio por si quieren tener las referencias de las imágenes nuevas. Esta vez son para Kalawarner, Mittelt, Issei, Raynare y Kazumi.
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- No los perdonaré nunca. Persona hablando
- [Balance Breaker] Habla Ddraig
- "Lo siento." Pensamientos
- "Nunca más" Comunicación mental
Capítulo 24 – Cimientos de Felicidad
"Te amo"
- "¿Te amo?" – No se equivocaba, estaba seguro de que realmente escucho esas palabras. Entonces, ¿Por qué sentía que en realidad no lo había escuchado? ¿Estaba soñando? ¿Acaso estaba en una realidad diferente a la suya?
"Te amo"
Las palabras se repitieron en su mente una vez más. Sintió una gran opresión en su pecho, pero al mismo tiempo no sabía decir por qué.
- ¿Issei-kun? – escucho la voz preocupada de la chica y luego el tacto de unas suaves manos en su rostro.
Luego se dio cuenta… las lágrimas habían empezado a brotar de sus ojos y se las estaban limpiando con el mayor cuidado posible. No eran de felicidad, pero tampoco de tristeza… eran de terror absoluto. Sus pupilas se dilataron cuando el recuerdo del último te amo que escucho volvió a su mente y luego la imagen de las personas que se lo dijeron se distorsiono en aquella escena sangrienta y horrorosa que lo cambio todo.
- Issei-kun. – escucho su llamado de nuevo y luego sintió como era envuelto en un cálido abrazo.
Lo sabía ahora, estaba más que claro. Tenía miedo de perder a estas nuevas personas también.
- L-Lo siento, no d… - la chica trato de disculparse al pensar que había dicho algo malo, pero luego sintió como se aferraban a ella con manos temblorosas.
Mirando a los ojos de la persona que capturo su corazón, sintió como este se le rompía al notar por primera vez el desastre que era realmente.
Sin saber que más hacer, se arrodillo mientras apretaba más a su persona especial en brazos tratando de hacerle sentir que todo estaba bien.
- Se que no puedo comprender como te sientes, pero realmente quiero estar ahí para ti. Así que por favor Issei… permíteme estar a tu lado. Yo… yo no sé nada sobre esto, pero estoy segura que te quiero. –
Sniff-Sniff
Ella solo escucho los suaves sollozos de la persona que se aferró a ella de una manera que se sentía desesperada. Le costó mucho saber lo que pasaba por la mente del chico, pero finalmente algo hizo click en su mente y entendió lo que sucedía.
Su reacción fue casi automática, después de todo lo acerco más a ella y trato de consolarle mientras le dolía ver el terror en aquellos orbes esmeralda que brotaban aquellas lágrimas inocentes a pesar de todo.
- Issei-kun… está bien. Déjalo salir, no es bueno reprimirte tanto. Lo has soportado muy bien por todo este tiempo, pero debes soltar para poder avanzar. – Raynare le acarició la cabeza al castaño y sintió como el llanto del chico empezó a ser más audible.
Unos sollozos suaves, pero lo suficientemente fuerte para ser escuchados por alguien que estuviera cerca. Sentir como las lágrimas del chico caían en sus piernas le hizo sentir a la pelinegra que el corazón se le apretaba en su pecho.
Sin embargo, siguió tratando de tranquilizarlo. Gradualmente, empezó a sentir como el llanto del castaño se atenuaba. Sintió una sensación de tranquilidad cuando Issei la abrazo suavemente aún con manos temblorosas y apoyo su cabeza en su hombro izquierdo.
Raynare pudo sentir como la respiración del castaño se calmaba y se relajaba en sus brazos.
Por su parte, Issei acabo por sentir una sensación de paz al estar en los brazos de la pelinegra. Era reconfortante el cómo Raynare suavizo su voz y le dio un toque gentil y cariñoso para calmarlo. Por un momento se sintió como cuando su madre solía tranquilizarlo, pero a su vez era diferente. Eran tan similares y a la vez diferentes.
Después de varios minutos, el castaño se recompuso y se apartó de la pelinegra luciendo un leve rubor. Evito el contacto visual con la chica al sentirse avergonzado, pero tampoco era como que ella estuviera mejor.
Raynare desvió su mirada a un lado no queriendo aceptar que no le gusto que Issei se separara de ella.
Después de lo que pareció una eternidad, aunque solo fueron un par de minutos, ambos chicos encontraron el valor para mirarse a los ojos.
Raynare estaba realmente nerviosa, después de todo esperaba una respuesta de parte de Issei. Sintió que quizás confesar lo que sentía no fue lo mejor, pero ya le estaba costando demasiado ocultarlo. Los celos al ver como Kiyome coqueteaba abiertamente con el castaño le hizo sentir que debía de hacer algo, de lo contrario se alejaría de ella y perdería toda oportunidad.
Claro que admitía en su mente que era tonto su pensamiento, después de todo, Issei era un mitad dragón. Si él lo llegaba a querer, podría tener todas las chicas que quisiera. Sin embargo, sentía que había algo especial en ser la primera, no solo en un grupo si se daba el caso, sino también en ser la primer chica especial en la vida del castaño aparte de Isami.
- Mmm, perdón por eso. – dijo Issei sin saber realmente que decir.
Raynare a cambio sonrió en señal de que no le importaba, cosa que el chico notó y se sintió un poco menos avergonzado.
Un par de minutos pasaron y finalmente el castaño abordo el tema que le interesaba a la pelinegra.
- Ray-san… no estoy seguro de que decir respecto a lo que sientes. Hace poco acepte en mi mente que eres una persona valiosa en mi vida, pero esto… - dijo Issei no realmente seguro de lo que quería comunicar.
Recordar su ira explosiva contra Kokabiel por lo que le hizo a la chica frente a él le hizo cuestionarse que sentía realmente en el fondo. No podría ser amor, había pasado muy poco tiempo para eso… o al menos eso consideraba él.
La expresión de Raynare se apagó gradualmente al escuchar esas palabras, después de todo, parecía ser que sería rechazada.
- E-Esta bien, lo comprendo. Perdón por molestarte Issei. – dijo la pelinegra con la mirada gacha sintiendo que las lágrimas escapaban de sus ojos y su corazón se apretaba en su pecho.
- Sin embargo, estoy dispuesto a explorar este sentimiento cálido que me produces siempre que estas cerca. – agrego el castaño.
Raynare miro directamente a los ojos de Issei y noto el pequeño atisbo de temor en estos, pero también noto lo que quería. Un destello de afecto brillaba en los orbes esmeralda de Issei, cosa que le provoco esa sensación de mariposas de la que siempre había escuchado.
- Entonces, ¿eso que significa? – Raynare cuestiono sintiendo su corazón latir como loco.
- Bueno, no lo sé. – admitió torpemente Issei. – Nunca he tenido una pareja antes. – agrego.
Raynare sonrió al escucharlo, ya sabía eso, pero le parecía adorable escucharlo cuando el castaño estaba sonrojado.
Tentativamente, se acercó nuevamente a este y lo abrazo.
- En serio te amo Issei. – murmuro Raynare y suspiro alegremente al sentir como el castaño le devolvía el abrazo.
Desplegando sus alas, rodeo al chico con estas junto con ella para estar más cerca de este. Su corazón se aceleró al escuchar a Issei suspirar de manera gratificante al sentir sus alas rodearlo, cosa que le hizo sentir que la espera para encontrar a ese alguien especial realmente había valido la pena.
Sin saberlo ninguno de los dos, en las escaleras unas cuantas figuras los estaban observando mientras sentían una mezcla de emociones. Unas querían felicitarles, pero otras sentían emociones conflictivas. Sin embargo, había algo común entre todas… un sentimiento de felicidad al ver como el castaño parecía sentirse bien con la pelinegra.
Después de varios minutos, Issei se separó un poco de Raynare y la miro a sus ojos. El esmeralda y violeta se encontraron por varios segundos antes de que ambos chicos se sonrieran mutuamente.
A pesar de querer hacerlo, Raynare evito lanzarse a besar al castaño, pero se sintió feliz cuando este mismo tomo al menos la iniciativa de darle un beso en la mejilla.
- Deberíamos volver adentro, recuerda que tenemos que ir a la academia. – dijo Issei un poco sonrojado.
- Si es por pasar tiempo contigo no me molesta faltar. – dijo Raynare tímidamente jugueteando con sus dedos índices.
- Heh, buen intento, pero no pienso descuidar mis estudios. Además, alguien tiene que llevar a Isami y Aiko-san. – dijo Issei.
Cuando escucho el nombre de la rubia, Raynare sintió un poco de culpa. Aquí estaba ella, dando el primer paso para acercarse más al castaño. Ya tuvo una respuesta bastante positiva, después de todo, Issei ya le había dicho que estaba dispuesto a explorar sus sentimientos por ella.
- Si, volvamos dentro. – dijo la pelinegra con suavidad.
Tomando eso como una señal, todos los que estaban en las escaleras se escabulleron de vuelta a sus habitaciones para no ser descubiertos. Seguido, Issei junto a Raynare bajaron al segundo piso y se dirigieron a sus habitaciones dándose una sonrisa tímida de ambas partes como despedida.
Tan pronto se metió a su habitación, Raynare levanto una barrera para evitar dejar escapar el sonido y lo dejo salir.
- ¡Aaaaaaaaaaaaahhhh! No lo creo, en realidad lo hice. Le dije que me gusta. – Raynare se tiró sobre su cama enterrando su rostro rojo en la almohada, pero sintiéndose feliz a pesar de todo.
Empezó a dar vueltas mientras abrazaba la almohada sintiendo que estaba en una odisea, después de todo, le parecía irreal que el castaño hubiera dado una respuesta tan positiva.
- Ahh, lo siento Aiko-chan, pero quiero a Issei como no te lo imaginas. Si llego a querer tener hijos, quiero que sean de él. Quiero compartir tantas experiencias nuevas con él. Si quieres unirte, debes hacerlo por tu cuenta. – dijo la pelinegra suspirando y sintiéndose en paz consigo misma a pesar de saber cómo reaccionaría la rubia al enterarse o notar posibles cambios en su dinámica con el castaño.
Esa noche, Raynare durmió mejor que nunca. Después de todo, la chica sentía una gran sensación de plenitud en su corazón que le hizo sentir mejor que en cualquier momento previo de su vida.
Ya llegada la mañana, Raynare le lanzaba miradas al castaño mientras desayunaban. Issei por su parte la miraba de vuelta, pero apartaba la mirada bastante rápido llegando al punto que tenía un leve tono rosado en las mejillas.
Kalawarner y Mittelt notaron eso mientras como siempre, estaban atendiendo al castaño como si este fuera un rey. Esto ya no molesto a la pelinegra sabiendo que había dado ya un paso importante en su búsqueda de una relación con Issei, más sin embargo, seguía sintiendo algo de celos de que el chico no detenía los avances de sus compañeras caídas.
- "Hmph, es un tonto…" – pensó la pelinegra, pero noto el rubor avergonzado del castaño mientras era presionado por las dos caídas. – "Aunque un tonto adorable. Se nota que no tiene experiencia con las chicas a pesar de ser popular entre estas." –
Raynare sonrió mirando como el castaño parecía nervioso cuando Kalawarner y Mittelt buscaban alimentarlo, cosa que hizo reír a los demás.
Algo a destacar de ese día, era que había empezado a llover desde temprano. Algo bastante raro siendo que el verano ya había iniciado, aunque el clima fresco se agradecía.
Isami como una forma de buscar calor, se acercó a su hermano y sintió como de este emanaba una calidez sin igual cuando se aferró a su brazo derecho.
- Mmm, nii-chan esta tan calientito. – sonrió con satisfacción la castaña cuando estaban listos para irse.
- Eso se debe a que los dragones son seres de energía, naturalmente suelen ser muy cálidos independientemente del clima. – dijo Kazumi recordando algo.
Escena Retrospectiva
Tras pasar 3 años de encontrar y prácticamente adoptar a Issei, actualmente había una temporada de invierno en el bosque donde Kazumi tenía su pequeña casa. Las olas de frio eran increíblemente fuertes, cosa que le preocupaba por los dos chicos.
Cuando intento mantenerlos calientes una noche tormentosa, vio con sorpresa que la pequeña Aiko de poco más de 3 años estaba aferrada al chico castaño mientras sonreía. Lo que era inusual, era que no estaban usando mantas o abrigos para conservar el calor.
- Issei-kun, Aiko-chan, no deberían estar sin cubrirse. – dijo Kazumi.
- Mmm, pero Onii-chan ya es muy cálido. – dijo la pequeña Aiko con un puchero.
- ¿Cálido? Issei, ¿acaso estas enfermo? – Kazumi cuestiono y se acercó al castaño pensando que quizás tenía fiebre producto de un resfriado.
Justo cuando le tomo la temperatura con la mano, noto que estaba bastante caliente, pero no parecía tener fiebre.
- Esto es extraño. – murmuro la kitsune.
- Tampoco lo entiendo Oka-san. – le dijo el castaño a cambio.
Justo en ese momento, la gema verde apareció en el dorso de la mano izquierda de Issei y escucharon la voz de Ddraig.
- [Esto es normal, no te preocupes.] – dijo el dragón.
- ¿Podrías explicármelo por favor? – pidió Kazumi.
- [Como ya sabes, los dragones somos seres de energía. A pesar de las afluencias externas, nos podemos mantener con una temperatura adecuada siempre que estemos con una salud optima y un cuerpo sano. Puede que Issei sea mitad dragón, pero no lo excluye de tener este mecanismo natural de los dragones.] – dijo Ddraig.
- Ya veo. – dijo Kazumi y no pudo evitar sonreír al ver como Aiko se aferraba al castaño y este la abrazaba de vuelta.
Había pensado que sería difícil controlar a Issei por lo que había vivido, pero este había encontrado en cuidar de Aiko una forma de mantener su mente ocupada en otros asuntos. Actuaba como el hermano mayor de la pequeña kitsune y esta misma adoraba al mismo como si fuera su hermano mayor.
Acurrucándose junto a los dos niños, Kazumi los abrazo y los envolvió con sus colas. Poco tiempo después, los 3 acabaron por quedarse dormidos.
Fin Escena Retrospectiva
Una sonrisa nostálgica, pero feliz apareció en el rostro de la kitsune mayor. Cada recuerdo que tenía con el Issei pasado le hacía sentir de esa manera, aunque no se arrepentía ni un poco de haberlo acogido en aquel entonces y tampoco se arrepentiría de acogerlo en esta nueva ocasión.
- En ese caso, debo aprovecharme de ti Issei. – dijo Raynare enganchándose al brazo libre del castaño y suspirando con satisfacción al confirmar lo dicho por Isami.
El calor irradiado por el chico era extrañamente reconfortante.
- Eso no es justo Ray-nee. – dijo Aiko con un puchero intentando aferrarse también al brazo izquierdo del castaño al cual Raynare se enganchó.
- Ugh, vamos. El auto tiene calefacción, no hace falta esto. – se quejó Issei.
- Es cierto, deben darse prisa. No querrán llegar tarde. – dijo Kazumi.
Suspirando resignada, Aiko asintió y dejo de forcejear con la pelinegra mientras Isami iba feliz así los 4 bajando al garaje. Una vez llegaron al auto de Issei, se subieron y partieron con la calefacción del mismo siendo encendida como prometió el castaño.
Mientras viajaban, observaron el paisaje húmedo fuera del coche y notando a algunos alumnos que iban camino a la academia con paraguas. Solo se pudieron imaginar el frio que debían sentir, razón por la que agradecían poder viajar en auto.
Después de algunos minutos, llegaron a la academia y al bajarse pudieron sentir el frio provocado por el clima inesperado.
- Uhh, que frio. – exclamaron las 3 chicas mientras el castaño no comentaba nada.
Issei se podría sentir afortunado de poseer una calefacción natural por decirlo de alguna manera.
Mientras avanzaban, Isami y Raynare iban aferradas al castaño mientras Aiko maldecía no ser una kitsune con afinidad al fuego como su madre, de lo contrario podría calentarse fácilmente usando energía de fuego con senjutsu.
Justo cuando se separaron, la pelinegra disfruto el camino a su salón al ir enganchada al brazo izquierdo de Issei. incluso apoyo su cabeza sobre el hombro del castaño mientras sonreía.
- Te sientes muy cómoda para hacer eso ahora, ¿verdad Ray-san? – comento Issei.
Raynare reacciono a esas palabras y se sonrojo un poco, más no se separó del castaño.
- Bueno, no hace daño, ¿verdad? Además, me siento feliz por decirte lo que siento. – dijo la pelinegra con una dulce sonrisa.
- Heh, supongo que tienes razón. No hace daño, pero los comentarios empezaran de parte de los otros alumnos. – dijo Issei.
- No me importa, sería feliz de que piensen que soy tu chica. Además, me gustaría que dejes de agregar el san a mi nombre. Estaría feliz con solo Ray ya que sé que no te atreverías a agregar el chan. – dijo Raynare.
- Mmm, supongo que puedo intentarlo. Aunque no me culpes si se me olvida, ya me he acostumbrado a decirte Ray-san. – dijo Issei.
- El intento es lo que cuenta Ise… kun. – dijo Raynare.
- ¿Ahora me llamaras por mi disyuntivo y le agregaras kun? – Issei cuestiono.
- Bueno, al menos entre nosotros. Cuando realmente sientas que podemos ser más que amigos, me atreveré a decirte Ise-kun frente a los demás. – dijo Raynare con una sonrisa feliz, aunque algo tímida al tener un tono rosa en sus mejillas.
Al ver el rostro de la chica, Issei no pudo evitar admirar la belleza de esta. Se pregunto por qué no había notado lo hermosa que es la pelinegra, pero lo atribuyo al hecho de que no estaba intentando buscar nuevas amistades al sentir miedo de perderlas.
No se atrevió a decirlo, pero acepto en su mente que Raynare era una chica realmente hermosa. Además, acabo por admitir que su presencia le gustaba.
Justo cuando llegaron al salón, pudieron notar a sus compañeros en sus lugares mientras se abrigaban con sus suéteres. Las miradas extrañas al verlos tan juntos no se hicieron esperar, pero no les importo realmente.
Luego notaron como Asia parecía estar intentando llevarse bien con Xenobia, cosa que el castaño realmente no entendía. La peliazul había intentado matar a la rubia, pero la bondad de esta última era demasiado buena para su bien. Quizás Xenobia podría cambiar, pero no todo el mundo era así.
Dándole un breve saludo a la rubia, Issei noto que Raynare acerco su pupitre al suyo solo para no dejar de aferrarse a él.
- ¿Huh? ¿Sucede algo Ray-san? – pregunto el castaño.
- Jeje, veras… es que deje mi maletín en el auto. Tendré que estar junto a alguien para poder mirar el libro de las primeras clases. – dijo la pelinegra tímidamente.
- Mmm, ¿no lo hiciste apropósito? – dijo Issei levantando una ceja.
- N-No digas tonterías. – respondió Raynare sonrojándose, después de todo si lo había hecho apropósito.
Le gustaba sentir el calor de Issei cerca de ella y no iba apartarse del chico, al menos en un día de lluvia.
Suspirando, el castaño simplemente no dijo nada al respecto.
El profesor de la primera hora de clase llego y cuestiono sobre el por qué Raynare estaba junto al castaño, pero la excusa simplemente lo convenció sin más. No enviaría a la pelinegra a buscar su maletín cuando hacia frio, por lo cual simplemente lo dejo pasar.
Cuando llego el receso para que los alumnos almorzaran, Issei junto a Raynare no vieron mejor opción que ir a pasar el rato en el auto. Aiko e Isami también se unieron cuando les dijeron que pasarían allí la hora del receso .
- Ahh, es bueno calentarse al menos aquí. – dijo la rubia disfrutando de la calefacción del asiento.
- Heh, supongo que es bueno tener un auto después de todo. – dijo el castaño mientras comía el almuerzo que la caída rubia le preparo.
- Nii-chan, últimamente Mittelt-san te prepara los almuerzo siempre. ¿Acaso se lo pediste? – Isami pregunto.
- No, nunca le pedí algo como eso. Estaba bien con la comida preparada por Kazumi-san, esto es algo hecho por iniciativa de Mittelt. Aunque debo admitir que cocina muy bien. – dijo Issei.
- Ya veo, eso es lindo. Parece como si una esposa joven le preparara la comida a su esposo para el trabajo. – dijo Isami con una sonrisa un poco burlona esperándose ya la reacción de su hermano.
Casi al instante, Issei por poco se atraganta con el bocado de comida que llevo a su boca antes.
- ¡¿Q-Qué cosas dices Isa-chan?! – dijo el chico tras tomar un gran sorbo de té.
- Ejejeje, lo siento. Me gusta ver cuando reaccionas así, es divertido. – dijo la castaña guiñando un ojo y sacando la lengua.
- Cielos, eres todo un caso. – dijo chico con un profundo suspiro.
- Issei, por curiosidad… ¿saldrás hoy con alguno de los demonios? – cuestiono Raynare mientras ocultaba su molestia por lo dicho por Isami, después de todo sabía que Mittelt hacia los almuerzos del castaño por un motivo que ya sospechaba.
- No, no lo haré. Puede que no me afecte el frio, pero tampoco estaré feliz mojándome ya que el pronóstico dice que lloverá todo el día. Además, no puedo dejarlas mojarse de camino a casa. – respondió el castaño.
- Heh, entonces podríamos empezar el proyecto que nos pidió el profesor de física. – dijo la pelinegra.
- Mmm, es cierto. Deberíamos empezarlo pronto. – asintió Issei.
- ¿Trabajo en grupo? – cuestiono Aiko.
- Si, un trabajo en parejas. No es difícil, pero si requiere tiempo. – dijo el castaño.
- Ya veo. – dijo Aiko y recordó lo que vio anoche.
La vista de la rubia viajo a Issei y no pudo evitar pensar en este pasando tiempo con Raynare.
- "De repente me he quedado atrás, incluso Kalawarner y Mittelt se esfuerzan por acercarse a Issei-kun." – pensó Aiko sintiéndose un poco frustrada.
Después de escuchar el timbre para volver a clases, los chicos dejaron el auto tomando rumbo a sus salones.
Inframundo – Castillo del Maou Lucifer
Reunidos en lo que parecía una gran asamblea, estaban los 4 grandes reyes demonios mientras los ancianos que formaban parte del consejo político del inframundo les acompañaban.
Habían estado reunidos desde hace ya un rato, pero los Maous tenían un mal presentimiento. ¿Cuál fue la razón de este malestar? Bueno, los ancianos no habían discutido sobre sus razones de firmar un tratado de paz para dejar a un lado el conflicto de las 3 facciones.
Era demasiado bueno para ser verdad, eso lo sabían muy bien. Además, la única petición de los ancianos estaba relacionada con la persona a la que esperaban en estos momentos.
Después de esperar por unos minutos, apareció un círculo mágico con una cresta que parece ser una "A" mayúscula que tiene una "v" más ancha en lugar de la línea horizontal de la A, alas de demonio encima, un corazón encima de la A y una tiara en la cima.
De este apareció una hermosa joven adolescente con cabello largo de color rubio verdoso pálido, ojos rosados y anteojos que le dan la impresión de ser fría.
Ella usa ropa que es muy apropiada para mujeres nobles que tienen un diseño llamativo, con accesorios que tienen el sello de la cresta de antes que emiten un ambiente elegante. En lugar de un vestido, lleva una minifalda y botas altas que combinan con su ropa elegante.
- ¿Han solicitado mi presencia? – la chica hizo una reverencia a los presentes de la asamblea.
- Si, lo hemos hecho. Queremos informarte de algo importante heredera de la casa Agares. – dijo uno de los ancianos.
- ¿Algo importante? ¿De qué se trata? – la chica se enderezo y miro al lado de los ancianos mientras los 4 Maous miraban con seriedad la situación.
- Serás la primera en enterarte de esto fuera de los reunidos en esta habitación y las herederas de la casa Gremory y Sitri junto a sus títulos nobiliarios. – dijo el mismo anciano.
- Debo suponer que se trata de algo importante para no haber salido de los 4 grandes Maous y sus familiares y el consejo. – comento la chica.
- Si, así es. El próximo viernes se llevará a cabo una reunión entre los líderes de las 3 grandes facciones, esto con el fin de resolver los problemas entre cada una. – dijo el anciano.
- ¿Un tratado de paz? – cuestiono la chica.
- Si, un tratado de paz. La situación actual lo amerita ya que no nos encontramos en un estado en el que podamos enfrentar la posible fuerza de los ángeles caídos. – dijo otro anciano tomando la palabra.
- ¿Por qué dicen eso? Es muy raro que se haya llegado a un acuerdo para tener paz después de tanto siglos de conflictos en una guerra fría sin movimientos considerables. – dijo la chica.
- Responde esto, ¿llegaste a saber del actual Sekiryuutei? – pregunto el anciano.
- Si, vi la transmisión de la batalla de la nobleza de Riser Phoenix enfrentando al Sekiryuutei de esta época. Es un chico con gran voluntad y un poder monstruoso como para abrumar de tal manera la regeneración de los Phoenix. Sin embargo, ¿Qué tiene eso que ver con la paz entre las 3 facciones? – dijo la chica.
Mirando a los Maous, los ancianos esperaron que estos respondieran la pregunta de la heredera Agares.
Suspirando pesadamente, Sirzechs pensaba en hablar, pero Serafall se le adelanto.
- Seekvaira-chan, debes de saber que recientemente hemos descubierto que el actual Sekiryuutei se ha unido a los ángeles caídos. Esto es una preocupación para nosotros como demonios ya que de darse una nueva guerra, ese chico por su cuenta podría anular la fuerza de todos los clanes que usan magia de fuego. – dijo la Maou Leviathan.
Los ojos de la heredera Agares se abrieron con sorpresa y algo de incredulidad.
- ¿Qué? ¿Cómo solo ese chico podría abrumar a un clan completo como los Phoenix y además a otros clanes que manejen la magia de fuego? Se que es el Sekiryuutei, pero su fuerza no puede ser de tal magnitud. Incluso casi pierde su encuentro contra la nobleza de Riser Phoenix. – dijo Seekvaira.
- Eso es porque el actual Sekiryuutei posee una llama de clase monarca. Es por eso que pudo hacer que la regeneración de Riser Phoenix no funcionara. – dijo Sirzechs.
- ¿U-Una llama monarca? ¿Están seguros? – Seekvaira creía que todo era una broma.
- Los patriarcas Phoenix fueron los mismos que dijeron que la llama carmesí que el Sekiryuutei usó al final de su batalla contra su hijo es de clase monarca. Además, acontecimientos recientes confirman que su llama debe ser de dicha clase al poder mantener una batalla contra un cadre por un considerable margen de tiempo. – dijo Serafall.
Seekvaira en ese punto se quedó callada al no saber que decir, era increíble escuchar dicha información de un momento a otro.
- En ese caso, ¿Por qué han solicitado mi presencia ante ustedes? – pregunto finalmente la chica.
- Queremos que acompañes a los Maous a la reunión con los líderes de las otras facciones. Si la paz llega a ser establecida, esperamos que te instales en la ciudad de Kuoh con el fin de establecer relaciones con el Sekiryuutei. – dijo uno de los ancianos.
- ¡¿Qué?! – los ojos de Seekvaira se abrieron de par en par al escuchar eso.
- Tu familia es la intermediaria entre la familia del gran rey y las demás familias restantes de los 72 pilares, esto será con el fin de que funciones como intermediaria de nuestra facción con la de los ángeles y los ángeles caídos. Tómalo como un entrenamiento previo antes de asumir tu puesto como la futura heredera y Archiduque de la casa Agares. – dijo el anciano.
Al no ver una forma de objetar contra dicha decisión, Seekvaira permaneció en silencio. Sin embargo, Sirzechs fue el que acabo por tomar la palabra.
- No consideramos necesario enviar a otra heredera más a Kuoh, en especial si planean hacer que esta entable relaciones con el Sekiryuutei. Ya les dijimos que este no aprecia a los demonios, no creo que hacer que más herederas se le acerquen ayude a cambiar eso. – dijo el pelirrojo.
- Pues lastimosamente esto es una decisión unánime del consejo dada por el gran rey. Saben que si se somete esto a votaciones entre los duques de los clanes, la reunión con los líderes de las otras facciones se retrasará. Seguro no quieren eso, ¿o sí? – dijo otro anciano con una sonrisa que hizo que Sirzechs resistiera el impulso de lanzarle una esfera de energía.
- Esta bien, lo haré. – dijo Seekvaira no queriendo darle problemas a sus Maous.
- Oh, eso es maravilloso. Prepárate para viajar el viernes por la noche junto con los Maous Lucifer y Leviathan que serán los que harán acto de presencia en la reunión. – dijo otro anciano.
- Entendido. Me retiro para preparar mis cosas. – dijo Seekvaira.
- Oh, una cosa más. Intenta reclutar nuevos miembros para tu título nobiliario, recuerda que solo cuentas con un caballero y pronto será la presentación de los jóvenes demonios. – dijo el anciano.
- Entendido. – asintió la chica antes de desaparecer en un círculo mágico.
Una vez que Seekvaira desapareció del lugar, la tensión entre los ancianos y los 4 reyes demonios se hizo casi palpable.
- Espero tomen la responsabilidad en caso de que algo malo le suceda a la heredera Agares. – dijo Sirzechs.
- ¿Algo malo? Eso sería imposible, se supone que establecerán la paz. – dijo una anciana del grupo.
- No garantizamos que el Sekiryuutei no le haga nada, apenas y parece soportar a la nobleza de mi hermana y la de Rias-chan. – dijo Sona.
- Entonces tendríamos que solicitar que sea entregado en caso de atacar a una heredera. – dijo un anciano.
Sirzechs entrecerró los ojos en ese momento, algo pareció hacer click en su cabeza en ese momento.
- "¿Acaso eso es lo que esperan que pase? ¿Quieren que el chico lastime a una heredera para exigir que sea entregado? Eso no tiene sentido, a menos que lo puedan controlar, pero no tengo conocimiento de nada que lo pueda hacer." – pensó el pelirrojo.
- Se levanta la sesión. – escucharon todos la voz de Ajuka.
Los demonios del consejo se retiraron uno a uno en círculos mágicos pertenecientes a diferentes casas del inframundo. Una vez que se quedaron solos los 4 Maous, Serafall miró a sus compañeros.
- ¿Qué creen que planeen? – cuestiono la chica.
- Me temo que quieren hacer que el chico se meta en problemas al atacar a una heredera. – dijo Sirzechs.
- No, eso es muy estúpido. El Sekiryuutei podría matarla fácilmente, no pueden arriesgarse a dejar morir a una heredera de sangre pura, en especial siendo esta la hija del único archiduque del inframundo. – dijo Ajuka.
- Entonces, ¿Qué crees que planean? – cuestiono Falbium.
- Me temo que quieren hacer que el Sekiryuutei se vea obligado a aceptar a alguna heredera para que lo dejen en paz. Si eso llega a pasar, inmediatamente podrían exigir que se una a los demonios de manera exclusiva. – dijo Ajuka.
- Hmph, viejos doble cara. Quieren que los demonios de sangre pura se casen entre sí para que los futuros herederos sean fuertes y despreciando a los mestizos, pero ahora que apareció el Sekiryuutei no parece importarles que es mitad humano y que la sangre pura desaparezca. – dijo Serafall molesta.
- Si, estoy de acuerdo. A todas las herederas les han intentado imponer un matrimonio político, incluso por más que presionamos porque no fuera así. – dijo Sirzechs recordando lo mucho que le costó hacer que el compromiso de Rias fuera anulado, aunque fue en vano ya que no lo escucharon.
- Ahora que lo pienso, ¿a la heredera Agares no le han impuesto algún matrimonio? – cuestiono Falbium.
- Lord Agares me dijo que estaban considerando un matrimonio con el heredero de la casa Bael, pero nunca acordaron nada. Aunque resulto bastante conveniente, después de todo, eso les permite obligarla a ir por el Sekiryuutei. – dijo Ajuka.
- Parece que solo nos queda esperar que ocurre en los próximos días cuando la heredera Agares arribe en Kuoh. – dijo Sirzechs.
- Al menos debemos decirle que el Sekiryuutei no es alguien de tratar a la ligera, de lo contrario, podría ocurrir algo que pueda hacer que la paz se derrumbe. – dijo Serafall.
- Mañana es la visita de los padres a la academia, un buen momento para informarle a Rias y Sona sobre las decisiones recientes. – dijo Sirzechs.
- Yo le diré a mi hermana, tu dile a Rias-chan. – dijo Serafall con un rostro serio, señal de que entendía que la situación actual era delicada a pesar de que podría ver a su hermana muy pronto.
Sintiendo que el futuro próximo sería caótico, los 4 Maous se despidieron tras darse un asentimiento en conjunto.
Mundo Humano – Club de Tenis
Iniciando recién las actividades de los clubs, Issei se encontraba ayudando a su hermana a calentar para un partido que tendría junto con Aiko contra otras dos chicas del club.
Cuando las dos chicas de primer año se fueron a la cancha para el juego, el castaño fua abordado por la espalda y sintió dos suaves montículos presionarse contra él. Algunos mechones de cabello negro largo fluyeron hasta su rostro así sabiendo ya quien era la persona que salto sobre su espalda.
- Ray-san. – dijo Issei.
- Ejeje, eres tan fuerte. – dijo con alegría la pelinegra al sentir como el chico la sostuvo para que no se cayera, aunque no es que eso fuera a pasar de todas formas.
- ¿A qué se debe esto? – pregunto el castaño mientras caminaba con la chica a cuestas hasta un lugar seco ya que la lluvia había atenuado milagrosamente, cosa que permitió las actividades del club con normalidad.
- Oh, supongo que está bien intentar acercarme más después de anoche. No te molesta, ¿verdad? – dijo tímidamente Raynare, algo que la hacía lucir extrañamente adorable.
Notando esa nueva expresión en la pelinegra, el castaño debía admitir una vez más que su compañera es realmente preciosa.
- Además, será bueno para que puedas familiarizarte más conmigo y llamarme solo Ray o incluso… - la chica se sonrojo un poco al pensar en las posibilidades. – Que me llames Ray-chan. –
A cambio, Issei sonrió ligeramente y bajo a Raynare sobre una silla para luego sentarse a su lado.
- Honestamente… me pregunto que vio en mí una chica como tú que ha vivido lo de muchas vidas humanas. No creo tener nada especial. – dijo el castaño observando como el partido de su hermana daba inicio.
Raynare permaneció en silencio por unos momentos, sintió realmente necesario pensar en cómo responder a la pregunta no formulada del castaño.
- "No puedo decirle que me gusta y ya, suena tonto." – pensó la pelinegra sintiéndose avergonzada.
- Aun así, me logra hacer un poco feliz saber que alguien puede quererme a pesar de mi actual carácter. – hablo una vez más el castaño dando una ligera sonrisa, esa misma sonrisa que a Raynare le gustaba ver cuando el chico parecía realmente feliz.
Sin saber cómo expresarse ahora, el único curso que tomo la pelinegra fue apoyar su cabeza sobre el hombro izquierdo de Issei y suspirar con satisfacción ante la cercanía. Inconscientemente, la chica también deslizo su mano derecha hacia la mano izquierda de Issei donde tímidamente se sujetaron mutuamente de las manos.
Raynare sonrió realmente feliz, a pesar de lo nerviosa que se sentía pudo notar que Issei tampoco estaba exactamente calmado. El nerviosismo y los movimientos titubeantes del chico le parecían realmente adorables en contraste a su carácter serio que también le atraía.
- "Me pregunto cómo será cuando sea cariñoso o amoroso conmigo. La única referencia que tengo es como trata a Isami, aunque dudo que sea igual." – pensó la pelinegra, aunque ya estaba bastante feliz de la cercanía que tenía con Issei.
Después de poco más de media hora, el partido de Isami y Aiko termino con la victoria para las dos chicas, aunque se notaba que aún debían perfeccionar su técnica.
- ¿Cómo lo hice nii-chan? – la castaña se acercó a donde estaban Raynare e Issei que se separaron rápidamente cuando la notaron aproximarse.
- Heh, nada mal. Se nota que eres mi hermanita. – dijo el castaño haciéndole cosquillas a Isami.
- Jeje, aprendí del mejor. – dijo la castaña con una sonrisa feliz, realmente amaba cuando su hermano le mimaba.
- ¿Qué hay de mi Issei-kun? – Aiko pregunto tímidamente.
- Si, también lo hiciste bien. Necesitan mejorar un poco su técnica al golpear, pero lo hacen realmente bien. – respondió el castaño a la kitsune.
- Gracias. – le respondió la rubia con una sonrisa feliz.
- Las actividades del club están cerca de terminar. – comento Raynare mirando la hora en su celular.
- Mmm, es cierto. Deberíamos ir a cambiarnos para estar listos antes de irnos. – dijo Issei.
- Si, quiero darme un baño. No quiero apestar a sudor. – dijo Isami que se dirigió a los vestuarios de las chicas seguida de Aiko.
- Mmm, supongo que iré también. – dijo Raynare siguiendo a la rubia.
Issei que pensaba en dirigirse a los vestuarios de los chicos, fue detenido por una mano en su hombro izquierdo.
- ¿Huh? – dejo escapar el castaño girándose a ver quién lo detuvo.
Sus ojos verde esmeralda se cruzaron con los azul zafiro de quien era su capitana.
- I-kun, ¿tienes un momento? Debemos hablar sobre el viaje del equipo a Tokio. – dijo Kiyome que se había acercado al castaño.
- Claro, ¿sucede algo? – cuestiono el chico.
- No es nada malo, no te preocupes. Sin embargo, necesitamos organizarnos ya que el profesor de deporte que comunico que tenemos dos opciones de viaje. – dijo Kiyome.
- ¿Dos opciones? – cuestiono el chico.
- Si, veras que la academia enviará a solo otros 2 equipos que tuvieron la aprobación para la participación en el torneo. Con ellos somos 30 personas sumando a algunos maestros que nos acompañaran lo cual deja a un total de unas 35 personas. – dijo Kiyome.
- Comprendo, pero, ¿Qué tiene que ver eso con las opciones que me mencionaste? – cuestiono Issei.
- Bueno, el caso es que hay un debate entre si viajaremos en avión o en un bus. – dijo Kiyome.
- Ya veo. – asintió el castaño mientras tomaba una pose pensativa. – ¿Cómo quieres viajar tu senpai? – le pregunto Issei a su capitana.
- Bueno, honestamente me da igual. El caso es que nuestro club tiene la opción de decidir como viajaremos ya que hay un empate entre los capitanes y vicecapitanes de los otros clubs y los maestros no han dado su opinión. – dijo Kiyome.
- Entiendo, en ese caso, creo que deberíamos pensar en el torneo. Sería mejor llegar pronto a Tokio para descansar un par de días y empezar con las prácticas, por lo cual la mejor opción a mi gusto sería viajar en avión ya que por tierra el viaje es de poco más de 15 horas. – dijo Issei recordando que cuando se mudaron a Kuoh lo hicieron por tierra.
- Heh, estas pensando en ganar el torneo, ¿no es así? – dijo Kiyome con una sonrisa.
- No solo eso, el viaje en autobús podría tornarse tedioso. No creo que estemos felices de estar sentados por varias horas con paradas breves para comer algo. – dijo Issei.
- Ejeje, creo que tienes razón. En ese caso, apoyo la moción de viajar en avión. Informare de esto mañana a los profesores. – dijo Kiyome.
- Aunque Kuoh no cuenta con aeropuerto, lo cual significa que debemos ir a una ciudad vecina para abordar el vuelo. – dijo Issei.
- La más cercana con aeropuerto está a poco más de una hora en coche. Supongo que nos pagaran un autobús para llegar. – dijo Kiyome.
- Mmm, esa es una hora adicional al viaje. Supongo que en promedio el avión debería tardar entr horas de vuelo hasta Tokio, por lo cual en total serian 6 horas de viaje. – dijo Issei.
- Si, supongo que es así. En todo caso, eso era todo I-kun. Ve a cambiarte, antes de que los otros chicos del club vayan al vestidor. – dijo Kiyome.
- Claro, entonces nos vemos mañana Kiyome-senpai. – dijo Issei alejándose de la castaña.
Viendo la espalda del chico, Kiyome pensó en como Raynare parecía estar acercándose más al castaño. Un sentimiento desconocido la invadió, algo que interpreto como un poco de celos.
- "No es justo, me gustaría que fuera para mí." – pensó la castaña de rizos.
Minutos más tarde, Issei ya estaba con las 4 chicas en el auto mientras salían de la academia.
- Siempre quise que nii-chan nos llevara de vuelta a casa cuando hay clima frio. – dijo Isami viendo por la ventana como una brisa suave caía manteniendo la humedad en las calles.
- Heh, solo admite que no te gusta caminar de vuelta a casa después del club. – dijo Issei haciendo que su hermana se sonrojara avergonzada.
- N-Nii-chan baka. – dijo la castaña con un puchero.
- Jejeje, te ves adorable en lugar de enojada. – dijo Issei haciendo que su hermana se ruborizara aún más.
- Aunque no puedes culparle Issei, después de todo Isami es una humana que no tiene resistencia especial. Ella aún se puede sentir agotada con las practicas diarias. – dijo Raynare.
- Ray-oneechan si me entiende. – dijo Isami mirando con ojitos de cachorrito a la pelinegra.
- "¿Ray… oneechan?" – pensó Raynare y sintiendo como su corazón dio un vuelco al ver la expresión de la castaña.
La pelinegra ahora mismo sentía que vivía en un sueño, después de todo, Isami la podría llamar de esa manera si fuera oficialmente la novia de Issei.
- "Mmm, esto es ganar y ganar. Tendría una buena pareja y una hermanita adorable." – pensó Raynare risueñamente.
Después de unos minutos, los chicos finalmente llegaron a la casa.
- Ya volvimos. – dijo Isami enérgicamente cuando cruzo la puerta.
Reunidos en la sala, estaban Kazumi y Azazel mientras hablaban sobre la reunión que se llevaría a cabo el viernes mientras que Valeria junto a Mittelt y Kalawarner estaban hablando entre ellas.
- ¿Qué tal el día? – pregunto Kazumi levantando la cabeza para ver a los recién llegados.
- Estuvo bien, en especial viajando en el auto de Issei-kun con la calefacción activada. – dijo Aiko.
- ¿Qué hay de Issei? Escuche la puerta del garaje abrirse por lo que supongo vino con ustedes. – cuestiono Azazel.
- ¿Me necesitas para algo? – pregunto el castaño que acababa de cruzar la entrada.
- Algo así. – dijo Azazel así el chico acercándose al hombre.
- ¿De qué se trata? – cuestiono Issei.
- Verás Issei, ya que es probable que establezcamos un tratado de paz con los ángeles y demonios, es posible que estos últimos presionen para que te juntes con una heredera. – dijo Azazel.
- Ya veo, aunque se quedaran con las ganas. No me veo congeniando de esa manera con alguna demonio, independientemente de si es una heredera o no. – dijo el castaño.
- Heh, supuse que dirías eso. – le dijo Azazel con una sonrisa.
- Aun así, es probable que alguna heredera se acerque mucho a ti. – dijo Kazumi mientras todas las chicas prestaban atención a lo que diría el castaño.
- Pues será una pérdida de tiempo para ellas. Incluso, si llegara a relacionarme con alguna demonio de esa manera, diría que las herederas están muy lejos de conseguir estar en el top de la lista. – dijo Issei.
- Ejeje, es bueno saber que al menos eres honesto contigo mismo. – comento Kazumi.
- Aunque como dragón vas a causar mucho revuelo en las mujeres. – agrego Azazel.
- ¿A qué te refieres? – cuestiono Issei al hombre.
- ¿No te lo ha dicho el emperador rojo? – pregunto Azazel.
- ¿Decirme qué? – Issei se notó evidentemente confundido, pero justo en ese momento el guantelete apareció en su mano izquierda.
- [Gracias por recordar eso Azazel, casi olvido hablar con Issei sobre eso.] – escucharon la voz de Ddraig.
- ¿Ehh? ¿De qué se trata? – Issei pregunto levantando su mano cubierta por el guantelete.
- [Bueno compañero, actualmente estas en la etapa en la cual tus hormonas se verán descontroladas en algún momento. Debes saber que las hormonas que liberan los dragones machos tienen un efecto extremadamente poderoso en las hembras sin importar su especie. Solo las dragones hembras pueden resistirlo un poco, pero solo si son igual o más poderosas que el macho. Por lo tanto, no te sorprendas si en algún momento empiezas a llamar demasiado la atención de las mujeres.] – dijo Ddraig.
Unos segundos de silencio siguieron tras esas palabras del dragón, pero la respuesta del castaño era algo que se esperaban.
- ¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEÉ?! – grito un incrédulo Issei. – Dime que eso es una broma. –
- [Lo siento compañero, pero no es ninguna broma. Mejor preparate para ser acosado por las chicas en el futuro cercano.] – comento el dragón con tono burlón.
- Maldita sea, no quiero eso. Debe haber una forma de evitar eso. – dijo Issei.
- No podemos aislarte por el resto de tu vida Issei. – comento Azazel.
- ¿Qué? – el castaño miro al hombre no creyendo sus palabras.
- Como lo escuchaste, no podemos aislarte por el resto de tu vida. Las hormonas de un dragón solo las puede controlar el mismo dragón, aunque igual no las podrá regular completamente. – dijo Azazel.
- Ugh, que problema. – dijo Issei.
- Entonces, ¿es por eso que nii-chan es popular entre las chicas? En nuestra anterior academia siempre estaba rodeado por sus compañeras de clase. – dijo Isami.
- Si, eso es correcto. Pero en el momento que sus hormonas se hagan más fuertes atraerá mucho más la atención. – dijo Azazel.
Todos vieron a Issei tirarse de rodillas mientras la forma de un fantasma escapaba de su boca.
- Ejeje, parece que no le gusta esa idea de atraer a las chicas. – dijo Kazumi con una risita divertida al ver la expresión del castaño.
- Heh, y pensar que a muchos chicos les gustaría eso para poder tener un harem. – dijo Azazel.
- Pff, ¿cómo diablos un harem funciona? Es imposible que una chica esté dispuesta a compartir a su pareja. Es más, ¿cómo más de una estaría de acuerdo con eso? – dijo Issei.
- Aunque te sorprenda, es común en el mundo sobrenatural que los hombres de gran poder tengan más de una esposa. – dijo Azazel.
- Es una broma, ¿verdad? – Issei miro al hombre no creyendo eso.
- De hecho lo es Issei-kun. Muchos hombres de gran poder suelen tener más de una esposa. – dijo Kazumi.
- Ugh, yo no aspiro a esas cosas. – dijo Issei.
- Heh, aún eres joven, podrías cambiar de opinión con el paso del tiempo. – dijo Azazel.
El castaño permaneció en silencio pensando en cómo librarse del exceso de atención que podría recibir en el futuro.
- Bien, creo que son suficientes bromas. Yo quiero salir y entrenar un poco, ¿Qué dicen? – dijo Valeria mirando a todos, aunque sus ojos se enfocaron en su opuesto.
- Lo siento, pero debo empezar a trabajar en un proyecto con Issei. – dijo Raynare así el castaño volviendo a la realidad.
- Oh, es cierto. Deberíamos empezar ahora para tenerlo listo antes del fin de semana, de esa manera no tendremos que pensar en este durante las vacaciones de verano. – dijo Issei que se enderezo y se dirigió al segundo piso seguido por la pelinegra.
- Oh, tiene que ser una broma. ¿Qué hay de ti Aiko? – pregunto Valeria.
- Yo tengo que hacer algunos deberes que tengo pendientes. – dijo la rubia recordando que dejo muchos trabajos para última hora.
- Ahh, ¿Por qué tienen que estar yendo a una escuela cuando saben prácticamente casi todo? – dijo Valeria.
- Mmm, etto… y-yo podría. – dijo tímidamente Isami.
- ¿Ehh? ¿Segura? Sabes que Valeria es más fuerte que tú, ¿no? – Kazumi miro a la castaña.
- Mmm, no, eso está bien. Podría enseñarle algunas cosas, será divertido. – dijo Valeria recordando nuevamente que Isami es una elemental en formación. – "En el futuro, ella podría ser casi tan fuerte como yo." – pensó la peliplata.
- En ese caso te pediré que no la vayas a lastimar. Lo último que necesitamos es que Issei quiera matarte por herir a su hermana. – dijo Azazel.
- Lo sé, lo sé, no haré nada malo con ella. – dijo Valeria.
- Supongo que las acompañamos. – dijo Kalawarner.
- Bueno, no hay nada mejor que hacer. – dijo Mittelt que se acercó con la peliazul a la peliplata y castaña.
- ¿A qué parte planean ir? – cuestiono Kazumi.
- Creo que el bosque a las afueras es una buena opción. – dijo Kalawarner.
- Traten de no llamar demasiado la atención. – comento Azazel.
- Esta bien, levantare una barrera solo por si algo. Aunque dudo que el poder de Isami pueda ser demasiado escandaloso. – dijo Valeria mientras a sus pies aparecía un círculo mágico azul.
- E-espera, debo cambiarme. – dijo Isami que aún estaba con su uniforme de la academia.
- Oh, eso es fácil de solucionar. – dijo Valeria que con magia cambio el atuendo de la castaña a ropa deportiva cómoda.
- Genial. – dijo Isami con estrellitas en los ojos al presenciar de nuevo dicha habilidad.
Activando el círculo mágico, Valeria desapareció junto con las 3 chicas de la sala.
Dejando escapar un suspiro, Azazel dirigió su mirada a Kazumi.
- ¿Por qué siento que a futuro esas dos podrían ser un problema? – dijo el hombre.
- ¿Isami-chan y Valeria-chan? Oh, vamos Azazel, creo que estas olvidando que una es la hermana de Issei y que la otra ha mostrado ser una gran chica desde que la rescatamos. – dijo Kazumi.
- No sé si lo has notado, pero Valeria tiene un aura diferente. Es como si ocultara algo. – dijo Azazel.
El rostro de Kazumi dejo su sonrisa y miro seriamente a su líder.
- ¿Qué quieres decir? – cuestiono la kitsune.
- Es similar a cuando Issei despertó todo su poder mágico o cuando desencadeno a Fulgor Carmesí. En ese entonces, él desprendía una especie de sensación de poder puro. – dijo Azazel.
- Creo que el hecho de que no hemos visto a Valeria en mucho tiempo te afecto. Es normal que ella se hubiera hecho mucho más fuerte, después de todo han pasado casi 4 años desde que se separó del equipo de Tobio y más de 2 años desde que empezó con su propio viaje. – dijo Kazumi.
- Ahh, quizás tengas razón, pero aun así siento que tiene algo diferente… algo peligroso. – dijo Azazel.
- Pues eso lo descubriremos tarde o temprano. – dijo Kazumi.
- En todo caso, este sábado y domingo espero trabajar con Issei. – comento Azazel.
- ¿No se lo dejaras a Baraqiel? Recuerdo que te pregunto sobre cuando volvería Issei a entrenar. – dijo Valeria.
A pesar de todo pronóstico, las sospechas de Azazel fueron ciertas. Su vicegobernador había desarrollado un cierto nivel de estima por el castaño, tanto que incluso parecía que disfrutaba el hecho de entrenarlo.
- Él me ayudará, somos los mejores hombres para hacer de Issei un gran guerrero. Yo tengo más que nada el intelecto y mente estratégica. Baraqiel por su parte tiene la técnica y la firmeza para entrenarlo. – dijo Azazel.
- ¡Oye! ¿Eso dónde me deja a mí? También he ayudado a entrenar a Issei-kun. – exclamo Kazumi.
- Tu eres más una figura materna para él e Isami. Naturalmente le ayudas de cualquier forma, incluso si no lo demuestra, Issei parece estar ya acostumbrado a tu presencia. Sea lo que sea que hagas por él, estoy seguro que Issei lo apreciara. – dijo Azazel.
Kazumi no supo que responder al hombre, pero ciertamente se sintió muy feliz al pensar en ello. Evidentemente el castaño había tenido cambios en su forma de actuar con todos desde el incidente con Kokabiel, tanto que sentía que era otra persona.
Sin saber cómo continuar la conversación, la kitsune vio como Azazel se retiró al segundo piso. Ya había acordado como se manejarían en la reunión con los líderes de las otras facciones, por lo cual no tenían nada más para platicar.
Dejando escapar un largo suspiro, Kazumi pensó en algo.
- "Siempre que Azazel presiente algo malo sucede algo, quizás deba estar atenta." –
Yendo ahora a la habitación de Issei, este estaba sentado en su escritorio mientras Raynare estaba a su lado. Estaban elaborando lo que parecían bocetos, pero en el ambiente había cierta tensión ya que solían rozar sus manos de manera involuntaria de manera constante.
La pelinegra se sentía nerviosa al ver la expresión del castaño, en especial porque no sabía que esperar del mismo. Se notaba avergonzado, pero al mismo tiempo bastante serio. El leve rubor en las mejillas de Issei le hacían apreciar la vergüenza que pocas veces veía en su rostro usualmente serio.
Perdida en sus pensamientos, la chica no noto cuando el castaño la volteo a ver con una pequeña sonrisa.
- ¿Qué te parece así Ray-san? – dijo Issei que había hecho un nuevo ajuste al boceto del trabajo.
- ¿Huh? – sacudiendo su cabeza, Raynare se vio atontada cuando logro responder sin dejar de mirar la sonrisa del castaño. – S-Si, me gusta. –
- Bien, entonces solo deberíamos ir a buscar los materiales. Quizás podamos terminarlo esta noche. – dijo Issei.
- ¿Saldremos? – cuestiono la chica.
- Si, iremos en el auto en caso de que empiece a llover de nuevo. – asintió el castaño mientras se ponía de pie e iba a buscar algo de ropa para salir.
- Emm, supongo que iré a cambiarme. – dijo Raynare.
- Si, es buena idea. Te espero en el garaje. – dijo Issei.
- Bien, entonces te veo en unos minutos. – dijo Raynare saltando de su silla y caminando a la salida.
- Usa algo que te abrigue, recuerda que sigue siendo un día frio. – agrego el castaño cuando la chica estaba abriendo la puerta.
Una pequeña sonrisa feliz apareció en el rostro de Raynare, después de todo parecía que Issei se preocupaba por ella.
- Jeje, lo haré. Aunque si me da frio me aferrare a ti. – dijo la pelinegra antes de ir a su habitación para cambiarse.
Tras unos minutos, Issei ya estaba en el garaje esperando a Raynare.
El castaño se había puesto una gabardina gris, una camisa blanca, pantalones negros y un par de tenis.
- "Que clima más raro, no esperaba que hiciera este tipo de clima en un día de verano." – pensó Issei mientras escuchaba la lluvia.
El castaño luego escucho unos pasos acercándose así girándose para ver a Raynare.
- Lo siento, ¿te hice esperar mucho? – pregunto la pelinegra un poco avergonzada.
Raynare apareció vistiendo con un abrigo beige, blusa blanca, pantalones negros, bufanda morada y botas de tacón negras.
- No, está bien. Es temprano aún. – dijo Issei mirando en su celular la hora que marcaban las 4:50 pm.
Algo nerviosa, la pelinegra hizo una pregunta sintiéndose algo tímida.
- Mmm, ¿c-cómo me veo? –
Mirándola mejor, Issei detallo a Raynare por unos segundos.
- Te ves linda Ray. – dijo el castaño.
Una gran sonrisa se dibujó en el rostro de la pelinegra, en especial al notar algo.
- Ejeje, me dijiste solo Ray. Parece que ya te estas acostumbrando. – dijo feliz Raynare.
- Supongo que solo fluyó y ya. – dijo el castaño.
- ¿Nos vamos? – pregunto Raynare mientras caminaba hasta el lado del copiloto del auto de Issei.
- Si, seguro. – asintió el castaño subiendo al lugar del conductor.
Encendiendo el motor y usando el control para abrir la puerta del garaje, los dos chicos dejaron la casa mientras iban en un agradable silencio.
Academia Kuoh – Sala del Consejo Estudiantil
Reunida toda la nobleza Sitri, se encontraban hablando sobre los acontecimientos que se acercaban. Era muy evidente que se sentían nerviosos por lo que podría ocurrir el viernes por la noche, después de todo, los poderes de las 3 facciones estarían en la academia debatiendo la posibilidad de establecer la paz.
La propia Sona Sitri que era reconocida por poder mantener su actitud en momentos de tensión se sentía ansiosa, aunque tampoco se le podía culpar.
- "Sekiryuutei y Hakuryuukou en un mismo equipo, algo reamente sorprendente. Además, como si no fuera suficiente, uno de ellos posee una llama de clase monarca, potencialmente de tipo primordial. No sabemos nada de esas llamas primordiales, pero se puede asumir que son extremadamente poderosas." – pensó Sona mientras a su mente venia la imagen de Issei.
- Quien habría pensado que la llegada de una sola persona a la ciudad podría provocar tantos acontecimientos inesperados. – comento Tsubaki mientras hablaba con sus compañeros de nobleza.
- Yo me pregunto si todo estará bien, después de todo, Issei-san no ha salido de nuevo con alguno de nosotros. – comento Tomoe.
- Quien sabe, pero quizás este ocupado. Además, hoy es un día lluvioso por lo que dudo que hubiera salido con alguien de nosotros. – dijo Reya.
- Quizás se prepara para la reunión, después de todo, podría ocurrir algo y debe estar listo para una batalla. – dijo Momo.
- Eso no es muy alentador, ¿sabes? – comento Tsubasa.
- Bueno, sé que la idea de enfrentarnos a Issei-san es aterradora, pero si se llega a dar no hay de otra. – dijo Momo.
- Claro, solo nos patearía el trasero y nos haría cenizas con sus llamas. – dijo Saji de manera sarcástica no encontrando nada agradable la idea de enfrentarse al castaño.
- Deberíamos intentar ser un poco positivos, no creo que senpai esté interesado en asesinarnos. – dijo Ruruko.
- Pareces haberte hecho muy apegada a él, después de todos siempre estas intentando hacer que lo veamos de manera positiva. ¿Acaso hay algo más que solo amistad ahí? Incluso siempre te atrapamos enviándole mensajes. – Saji miro a su compañera peón con ojo crítico.
Esas palabras acusatorias de parte del rubio hicieron que la castaña lo mirara con incredulidad y algo de molestia. Se sintió herida al escuchar eso cuando siempre había sido amable con sus compañeros, en especial con el propio Saji.
- Al menos no lo veo quejándose como un gran idiota de nosotros a pesar de lo que vivió, caso contrario a un tonto como tú que se queja de él todo el tiempo solo porque le tienes miedo. – dijo Ruruko antes de salir de la sala evidentemente molesta.
- ¡¿Qué tra…?! – Saji fue interrumpido abruptamente por la voz de su rey cuando trató de replicar.
- ¡Saji! Cuida tus palabras. – dijo Sona mirando seriamente a su peón.
- S-Si, lo siento Kaichou. – dijo el rubio.
- Eres un gran idiota, ¿cómo vas a hablarle de esa manera a Ruruko? – dijo Tsubasa antes de dejar la sala también, seguramente para buscar a su kohai.
Sintiéndose avergonzado, Saji quizo salir también, pero la voz de Reya lo detuvo.
- ¿A dónde vas? Solo empeoraras las cosas. Deberías aprender a mantener la boca cerrada o lastimaras a los demás. – dijo la obispo castaña.
- Piensa mejor las cosas antes de hablar Saji, no quiero problemas entre ustedes. Ten en cuenta que algunas personas podrían tomar muy a mal lo que escuchen y acabar por meterte en problemas. – dijo Sona.
- S-Si. – asintió el rubio.
- ¿Serafall-sama ha informado de algo nuevo sobre la reunión? – pregunto Tsubaki a su rey.
- No, mi hermana no se ha comunicado conmigo, pero es seguro que algo ya se debe haber debatido en el inframundo con el consejo. – dijo Sona.
- ¿Rias-senpai tampoco sabe algo nuevo? – pregunto Momo.
- Rias y yo acordamos informarnos si sabíamos sobre algo nuevo, pero hasta el momento no me ha dicho nada. – dijo Sona.
- Realmente esperó que todo marche bien el viernes. – dijo Tomoe.
- Si, yo también. Lo que menos quiero es que nos veamos envueltos en una guerra. Tal y como se encuentran los demonios, enfrentar a los ángeles caídos es potencialmente mortal. Parecen tener conexiones con los dioses sintoístas, la raza de los youkais además del poder de los dos portadores de los dragones celestiales. – dijo Sona.
- Parece que el líder de los ángeles caídos ha sabido hacerse de buenas conexiones. – dijo Tsubaki.
- Es un líder de facción que estuvo en una guerra mortal y sobrevivió cuando los líderes de las otras dos facciones cayeron en la misma. Ese hombre sabe los daños que traería una nueva guerra, pero a su vez cuenta con aliados poderosos. Quizás por eso es que desea la paz. – dijo Sona.
- Supongo que vivir los horrores de una guerra y ver como cayeron sus aliados provoca que no quieras entrar a otro conflicto bélico. – dijo Momo.
Mientras los chicos en la sala reflexionaban sobre la posibilidad de una guerra, Tsubasa actualmente encontró a Ruruko en la entrada de la academia sentada sobre las escaleras.
Al acercarse, pudo notar como esta abrazaba sus piernas mientras parecía estar al borde de las lágrimas.
- Ruruko… - Tsubasa llamo a la castaña.
- Déjame sola. – dijo la chica de coletas gemelas.
- Oye, está bien. Nadie te critica si te agrada Issei-san, también creo que es un tipo agradable. – dijo Tsubasa mientras se sentó a un lado de Ruruko.
- Eso no es lo que me importa… - dijo Ruruko con la voz quebrada.
Sintiéndose empática por su compañera, Tsubasa abrazo suavemente a Ruruko.
- Si, todos en el grupo lo entendemos. Después de todo, Momo también mira a Saji de esa manera.
- Me molesta… me molesta mucho que piense eso. No le he dado razones para pensar que prefiero a Issei-senpai por encima de ustedes. – dijo Ruruko empezando a sollozar.
- Ciertamente no lo has hecho y estas en tu derecho de molestarte. – dijo Tsubasa.
Escuchando como la castaña ahogaba sus sollozos en su pecho, la peliazul tiro de esta más cerca para poder consolarla mejor.
- Me lastima… me lastima mucho Tsubasa-senpai. ¿Qué más debo hacer para que me note? Siempre soy amable y atenta con él cuando puedo, ¿acaso no basta con eso? – dijo Ruruko.
- Shhh, está bien, algunos chicos simplemente son unos tontos por completo. Quizás, incluso Issei-san sea de ese tipo. – dijo Tsubasa.
Manteniendo su abrazo sobre Ruruko, se quedó allí hasta que la pequeña chica se calmó lo suficiente como para que volvieran a la sala del consejo estudiantil.
- No creo que senpai diga cosas tan tontas. – dijo Ruruko.
Ante ese comentario, la peliazul no pudo evitar reírse suavemente. Ciertamente no podían estar seguras de eso, pero el castaño al menos no les ha insultado a ellas o sus compañeras de una manera hiriente.
- Heh, quizás tengas razón. Issei-san trata de ser amable con todos nosotros, incluso si no se ve obligado a serlo. – dijo Tsubasa.
Después de unos minutos, las dos chicas volvieron a la sala del club.
Por otro lado, en el centro de la ciudad estaban Issei y Raynare entrando a un centro comercial. Ya habían comprado todo lo que necesitaban, pero el castaño quería comprarle algo a su hermana.
- Perdón por hacerte venir hasta aquí. – dijo Issei mientras caminaba con la pelinegra a su lado.
- No, está bien. Todo sea por mi posible futura cuñada. – dijo Raynare guiñándole un ojo al castaño.
- Heh, vas en serio con eso, ¿no? – dijo Issei con una pequeña sonrisa.
- No eres un juego para mí. – dijo la pelinegra con un pequeño rubor.
El castaño no dijo nada a cambio, pero volteo su cabeza para mirar a otro lado. Un ligero sonrojo coloreo sus mejillas de color rosa.
- "Heh, entonces si puedes reaccionar así." – Raynare sonrió al ver la reacción del chico.
Después de pasearse un poco por el centro comercial, acabaron frente a una tienda de ropa para chicas.
- Mmm, debes tener mucha confianza de saber lo que quiere tu hermana si vas a comprar ropa. – dijo Raynare.
- Heh, no es tanto eso. A Isa-chan le encanta la ropa, de hecho, creo que tiene el doble o hasta el triple de la que yo tengo. – dijo Issei.
- ¿Qué? Esa es mucha ropa. – dijo Raynare.
- Si, bueno, eso pasa cuando un hombre triunfa en la vida y le da todo a su familia. – dijo Issei.
- Es evidente que tus padres fueron realmente buenos contigo y con Isami-chan. – dijo Raynare.
- Los mejores que podría pedir. – dijo Issei con una sonrisa nostálgica.
- Es bueno saberlo. – dijo Raynare.
- En todo caso, ¿podrías ayudarme a buscar algo para Isa-chan? – dijo Issei.
- Mmm, ¿y si en vez de ropa le consigues algo diferente? Quiero decir, si ya tiene mucha ropa podría ser mejor opción unos cuantos accesorios. – dijo Raynare.
- No había pensado en eso. – dijo el castaño.
- Ven, antes vi una tienda con una gran variedad. – dijo Raynare tomando la mano de Issei y tirando de este.
Un par de minutos después, ya estaban buscando algo para Isami.
- Mmm, hay muchas cosas. – comento el castaño mirando entre brazaletes, collares, pendientes, adornos para el cabello y muchas otras cosas.
- Ciertamente hay muchos. – dijo Raynare mirando entre las muchas opciones, pero finalmente sus ojos aterrizaron en un bonito reloj de pulsera de correa café con cadenas como detalles. - ¿Qué te parece este Issei? –
Escuchando a la pelinegra, el castaño se acercó mirando el reloj.
- Mmm, es bonito. – dijo Issei.
- Creo que puede combinarlo con lo que sea, después de todo, el color se presta para ello. – dijo Raynare.
- Creo que tienes razón, lo comprare. – asintió el castaño.
Saliendo de la tienda, Raynare espero por el chico.
- "Issei quiere mucho a su hermana, después de todo, siempre busca hacerla feliz y mantenerla segura." – pensó la pelinegra.
El recuerdo de como el castaño protegió a Isami la noche que despertó su poder le vino a la mente, algo realmente digno de admirar ya que estaba frente a un enemigo mucho más fuerte en ese momento.
También recordar cuando se cruzaron con Dohnaseek, algo que sin duda nunca olvidaría. Ese había sido el detonante de que Issei liberara su poder mágico, uno extremadamente abundante y poderoso.
- "Me da miedo pensar en lo que pasaría si algo malo le ocurre a Isami." – Raynare se estremeció ante la simple idea, misma que le hizo recordar al Issei pasado.
Algo que había dejado de lado por completo se apodero de sus pensamientos, un poder maldito que podría acabar con la vida de Issei a cambio de hacerle desatar el poder suficiente para matar incluso a un dios.
- "Si, es cierto. Si a Isami le llagara a pasar algo grave, lo más probable es que Issei activaría el Juggernaut Drive." – pensó la pelinegra.
A su mente vino la noche en que decidió ayudar a Aiko y Kazumi, o específicamente, lo que vio antes de conocer a las dos kitsunes.
La forma de un dragón rojo pequeño y el estado en el que quedo el Issei del pasado le hicieron temer por el futuro. El lamentable estado en el que quedo el castaño en su vida pasada tras usar el Juggernaut Drive era más que lamentable, pero sin duda alguna también podría dejar sin palabras a alguien.
- "Nunca podría olvidar ese estado en el que quedo. Su cuerpo al no soportar todo el poder a cabo por colapsar." – pensó la pelinegra recordando la imagen gráfica del castaño con lo que parecían sus venas marcadas en color carmesí.
La vista era como ver a una roca empezar a fragmentarse al derretirse para convertirse en lava, solo que en ese caso el cuerpo de Issei había sido la roca y el poder del emperador rojo el potente calor que lo acabo por destruir.
- "No importa qué, pero debemos evitar que Issei llegue a dicho estado." – pensó Raynare con determinación.
- Ray, ¿estas bien? –
La pelinegra fue sacada de sus pensamientos cuando sintió que alguien le tocó suavemente el hombro izquierdo.
Dirigiendo su mirada al responsable, se encontró con los orbes esmeralda de la persona que de alguna manera se metió en su corazón.
- ¿Ehh? S-Si, solo pensaba un poco. – dijo rápidamente Raynare.
- Ya veo. ¿Te parece si comemos algo antes de irnos? – pregunto el castaño.
- Mmm, claro, está bien. Por cierto, ¿Por qué tardaste tanto? – cuestiono la pelinegra.
- Oh, pedí una caja de regalo para el reloj. – dijo el castaño mostrando una bolsa de color rojo brillante donde seguro llevaba el regalo para su hermana.
- Ya veo, entonces… ¿Dónde vamos a comer algo? – pregunto Raynare.
- Note un lugar de café en el primer piso, vamos allí. Debe ser bueno ya que vi a muchas personas en el mismo. – dijo Issei.
- De acuerdo. – dijo Raynare empezando a caminar junto al castaño.
Las miradas de algunas personas iba dirigida a los dos chicos de vez en cuando.
Antes de que tomaran las escaleras para bajar al primer piso, algo llamo la atención de Issei, o más específicamente, alguien lo hizo.
- Oka-san, mira-mira, es el chico de esa ocasión en el acuario. – se escuchó la voz de una niña.
Con curiosidad, la mirada del castaño se giró al lugar del origen de la voz y noto a alguien que recordaba.
- "Oh, es la niña del acuario." – pensó el castaño.
Acercándose a Raynare e Issei, la niña junto a su madre saludaron al chico.
- Vaya, es increíble verte después de un tiempo. – comento la mujer.
- Jeje, no creí que aún me recordara. – dijo el castaño.
- Mi hija no deja de declarar como algún día será tan amable y genial como tú. – dijo la mujer.
- ¡O-Oka-san! – dijo la pequeña luciendo avergonzada.
- Heh, ya veo. Eso es bueno, significa que habrá una buena persona más en el mundo. – dijo Issei.
- Mmm, Issei… ¿Quiénes son? – Raynare se sintió un poco incomoda ante la repentina interacción.
- Oh, ha ellas me las crucé aquella vez que salí por primera vez con Hanakai-san y Kusaka-san. – dijo Issei.
- Es cierto, aquella vez note que estabas acompañado de dos chicas lindas. Pensé que alguna de ellas era tu novia, aunque hoy tienes otra acompañante realmente linda. ¿De casualidad será tu novia? – dijo la mujer.
- Ohh, entonces Onii-chan tiene novia. – exclamo la pequeña.
Sonrojándose bastante tanto Issei como Raynare, no hallaron las palabras para explicar las cosas, aunque no es como que la pelinegra quisiera decir que no eran pareja… al menos no aún.
- Jejejeje, el amor juvenil es tan atractivo. – comento la mujer. – En todo caso, ¿van a algún lugar? – pregunto al final.
- Mmm, pensábamos en tomar algo en la cafetería cercana a la entrada del norte. – dijo Issei.
- Oh, es un buen lugar, en especial para una cita. Por cierto, él seguro será un gran padre en el futuro. No lo dejes escapar. – dijo la mujer con lo último a la pelinegra que se sonrojo.
Intentando decir algo, Raynare se encontró sin palabras.
– Bueno, debo decir que ha sido un placer verte nuevamente. Disfruten su cita tortolitos. – dijo la mujer despidiéndose.
- Adiós Onii-chan, espero que la pases bien con tu novia. – dijo la pequeña antes de alejarse junto a su madre.
Con la mirada gacha y sus rostros rojos como remolacha, Issei y Raynare siguieron su camino sintiéndose avergonzados, aunque la chica sentía una gran sensación de felicidad.
- Ejeje, supongo que realmente nos vemos como una pareja para que piensen eso. – dijo la pelinegra.
- Umm, claro. – dijo torpemente el castaño.
Al llegar a la cafetería, encontraron una mesa libre la cual tomaron.
- Bienvenidos, aquí tienen el menú de nuestro café. Tómense el tiempo que necesiten para elegir algo. – dijo una mesera que se acercó y luego se alejó.
Tomando los menús, ambos chicos empezaron a mirar que les parecía atractivo.
- ¿Qué pedirás Issei? – pregunto Raynare.
- No lo sé, tienen muy buena variedad. – respondió el castaño.
- Mmm, s-si no te molesta, ¿podríamos pedir este? – Raynare algo dubitativa señalo lo que capto su atención.
- Panqueques para dos. – leyó el castaño y mirando que la imagen era de un plato de exactamente lo que leyó, solo que con cierta peculiaridad.
- S-Se que aún no somos pareja, pero me gustaría comer unos. – dijo Raynare jugueteando tiernamente con sus dedos mientras se ruborizaba.
- "Ugh, creo que acabo de encontrar algo equiparable a los ojitos de cachorro de Isa-chan." – pensó el castaño no pudiendo evitar pensar en lo linda que se veía la pelinegra.
- P-Perdón si pido mucho. – dijo Raynare al no recibir respuesta ya pensando en ordenar otra cosa.
- Esta bien, puedes pedirlos. – dijo el chico luciendo bastante rojo.
Sorprendida, la pelinegra miro al castaño que intento evitar su mirada mirando a otro lugar. Estando notoriamente sonrojado, Issei acepto que Raynare pidiera los panqueques para dos que eran en forma de corazón con algunos en color rojo.
- Que alegría. – no pudo evitar decir la pelinegra con una gran sonrisa.
Llamando a la mesera, Raynare pidió la orden de panqueques junto con chocolate caliente.
El silencio entre los dos chicos era más que absoluto, lo único que hacían era intercambiar miradas de vez en cuando mientras se ruborizaban al momento en que sus ojos se cruzaban.
- I-Issei, ¿puedo preguntar algo? – Raynare hablo después de lo que pareció una eternidad.
- Adelante, no tengo problemas con eso. – dijo el castaño.
- Tu… ¿tu realmente nunca has tenido pareja? Al menos eso me dijiste ayer en la noche. – dijo la pelinegra.
- No, nunca he tenido una pareja. Nunca le preste realmente atención a las chicas en mi anterior academia. Para ser honesto, nunca lo había hecho. – respondió el castaño.
- Ya veo, eso quiere decir que soy la primera, ¿verdad? – Raynare sonrió al decir eso.
- Bueno, podría decirse que lo eres. – le dijo Issei.
- Sabes, también es la primera vez que me interesa un chico en el sentido romántico. Antes, creí que el amor era admiración, pero me equivoqué. Es muy diferente lo que siento cerca de ti a lo que creía antes que era el amor. – dijo Raynare.
- Eres sorpresivamente abierta con ello. – dijo Issei sintiéndose un poco más cómodo ahora.
- Bueno, un chico como tú no me tendría en cuenta a menos que yo tome la iniciativa. – le dijo Raynare.
Haciendo una pausa por lo que dijo la pelinegra, Issei debía estar de acuerdo con eso. Él no habría pensado en Raynare como una chica en el sentido de una pareja, después de todo, se estaba limitando a solo mantener una relación formal de amigos.
- Ciertamente estas en lo correcto. Si no hubieras tomado la iniciativa, nunca habría intentado explorar la posibilidad de que me atraigas. – dijo Issei.
- Jeje, aunque estoy feliz. A pesar de que seguro no lo has hecho de manera intencional, me has salvado en varias ocasiones. – dijo Raynare.
- Mmm, bueno… esta última vez fue más que intencional. – murmuro el castaño, aunque la pelinegra lo escucho perfectamente al estar centrada solo en él.
- En ese caso, eso es un avance. Eres consciente de que de alguna manera te importo, ¿no es así? – dijo Raynare con una linda sonrisa.
- Todos en casa me importan. – dijo Issei mirando a otro lado.
- Ejeje, ¿pero por cualquiera en casa entrarías en un estado de furia como el sábado por la noche? – Raynare se incluso y apoyo sus codos sobre la mesa mirando al chico.
- Mmm, yo… yo no lo sé. – dijo Issei.
Esa respuesta fue ciertamente inesperada, lo que significaba que el castaño en realidad podría estar tomándole cariño a todos en casa, incluso a Mittelt y Kalawarner que recientemente han mostrado interés por el chico.
Sin embargo, a pesar de eso Raynare sonrió. Sabía que no sería la única persona importante en la vida del castaño fuera de Isami, aunque ciertamente sintió un poco de celos.
- ¿Qué pensaste de mí el viernes cuando te besé? – Raynare pregunto tímidamente.
No esperando esa pregunta, Issei volvió a ese momento.
La sensación de los labios de la pelinegra sin duda alguna era más que agradable, de hecho le había gustado. Algo más allá de su entendimiento lo hizo sentirse a gusto siempre que Raynare estaba cerca, cosa que le hizo dar su respuesta sin pensarla realmente.
- En ese momento, mi mente se quedó en blanco. Pero considerándolo bien, admito que no pensé nada en particular sobre ti. Quizás solo debo admitir ahora que me gusto. – dijo Issei mientras se sonrojaba nuevamente.
Ante esa respuesta inesperada, la pelinegra se sonrojo furiosamente.
- "¿Le gusto? ¿En serio le gusto?" – el corazón de Raynare se aceleró ante esa simple respuesta. – Umm, etto… ¿q-qué pasaría si te vuelvo a besar? –
Tras hacer su pregunta, la pelinegra golpeo su cara contra la mesa no creyendo que esas palabras salieron de su boca. Vapor salía de sus orejas debido a lo roja que se encontraba, pero la voz calmada de Issei le hizo relajarse.
- No lo sé, pero… no me molestaría. Quiero decir, sé que no me siento aún en el confort como para establecernos como una pareja. No es que no me guste la idea o que me avergüence que me vean contigo, pero yo… - Issei se vio interrumpido cuando la pelinegra le puso un dedo en los labios para callarlo.
- Esta bien, entiendo que no es fácil querer formar nuevos lazos muy fuertes para ti. Aun así, estoy dispuesta a esperar… Ise-kun. – Raynare dijo eso con una sonrisa feliz.
La mirada del castaño se suavizo al encontrarse con los orbes morados de la pelinegra, algo en esos ojos le hizo sentir tranquilo. Una suave sonrisa se dibujó en su rostro y sin notarlo, sus ojos se llenaron de lágrimas.
- "Esta sensación es tan agradable, tan reconfortante, tan cálida, tan… familiar." – pensó Issei.
- ¿Dije algo malo? – Raynare miro preocupada al castaño cuando sus ojos se llenaron de lágrimas, sin embargo, no se esperó lo siguiente.
- Ray-chan… puedo llamarte así, ¿verdad? – con ojos que reflejaban una sorprendente inocencia, Issei le pregunto a la pelinegra mientras le tomo la mano suavemente y apoyo su mejilla izquierda en la suave palma de la chica.
Perdiéndose en la mirada del castaño, Raynare sintió esa famosa sensación de mariposas en el estómago al oír exactamente la forma en que le gustaría ser llamada por Issei. Sintiendo la confianza necesaria para hacerlo, suavemente le acaricio la mejilla a Issei mientras este aún le sujetaba la mano con delicadeza.
- Si, claro que puedes. Eso me haría muy feliz. – dijo Raynare mientras la propia emoción hizo que sus ojos se llenaran de lágrimas de felicidad.
Olvidando por completo que estaban en un lugar público, se vieron interrumpidos cuando la mesera de antes se acercó trayendo el pedido que había hecho la pelinegra.
- Mmm, su pedido está listo. Espero que lo disfruten. – dijo la mesera mientras se alejaba rápidamente avergonzada por interrumpir el momento de la "pareja". (Noooo, ¿Por qué interrumpe el mejor momento XD).
Volviendo a la realidad, Issei y Raynare se enderezaron en sus sillas mientras sus rostros se tornaron tan rojos que probablemente brillarían en la oscuridad.
Tomando los cubiertos, Raynare empezó a comer mientras que Issei opto por tomar un sorbo de su taza de chocolate. Sus miradas se cruzaban de vez en cuando, cosa que los hacia desviar el rostro y sonrojarse de nueva cuenta.
- "¡QUE VERGONZOSO!" – pensó Raynare.
Después de unos minutos, la pelinegra decidió hacer algo a pesar de su vergüenza.
- Mmm, I-Ise-kun. – llamo la chica mientras le ofrecía un trozo de panqueque al castaño.
- Uhh, n-no es necesario que lo hagas así. – dijo Issei notando como llamaban la atención de todo los clientes y meseras.
- S-Solo abre la boca… tonto. – murmuro Raynare.
Resignándose, el castaño acepto el gesto de la pelinegra y dejo que esta le diera de comer.
Una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Raynare, cosa que la hizo dejar a un lado el hecho de que sus acciones con el castaño llamaban la atención de las otras personas en el café.
Afueras de la Ciudad
Cerca de los terrenos de la iglesia abandonada, Valeria junto a Mittelt y Kalawarner estaban evaluando las capacidades de Isami.
Algo que habían descubierto era que la castaña era como una esponja, después de todo, aprendía los conceptos de la magia tan pronto se los explicaban. Su único limitante era que aún no tenía reservas suficientes de poder mágico para aplicar la teoría.
- Dime algo Isami, ¿aún no puedes usar hechizos o ataques en base a tu poder mágico? – pregunto Valeria.
- Bueno, solo puedo hacer uno que me enseño Penemue-sensei. – dijo la castaña.
- ¿De qué elemento es? – cuestiono Valeria.
- De agua. – dijo Isami.
- Oh, eso es bueno. ¿Podrías realizarlo? Me gustaría ver tu potencia, en especial aprovechando el clima ya que favorece a usuarios de magia de agua en estos momentos. – dijo Valeria.
- Mmm, claro. – dijo la castaña.
Concentrándose y recordando las enseñanzas de Penemue, Isami hizo aparecer su círculo mágico en su mano derecha. La impresión en el rostro de la peliplata fue evidente, después de todo, el círculo mágico de la castaña era extremadamente diferente de otros que ya había visto.
Con un patrón único, el círculo de Isami se destacaba al tener un diseño que lo hacía parecer antiguo. Un diseño que a simple vista parecía simple, pero lo que parecían escrituras únicas y las 8 puntas del mismo eran algo poco usual ya que era la cresta del mismo. Además, rompía la lógica tradicional en la cual los círculos mágicos poseían un único color siendo más similar a un arcoíris multicolor.
- "Su círculo mágico es extremadamente raro." – pensó Valeria.
- "{No es solo raro, es el primer círculo mágico tan único que veo. Seguro que le dedico tiempo en su elaboración. Ni siquiera logro encontrar similitudes con círculos mágicos de otras razas o panteones.}" – Albion le comunico a la peliplata.
- "¿Me estás diciendo que estamos presenciando un círculo mágico único en todo el mundo sobrenatural?" – cuestiono Valeria.
- "{Así mismo. El círculo mágico de esa chica es único, solo queda ver que tan bueno es optimizando el uso de poder mágico y la concentración y potencia que le puede dar.}" – dijo Albion.
Mittelt y Kalawarner también se vieron un poco sorprendidas, pero más por el color ya que conocían el diseño base del círculo mágico de la castaña.
Soltando un suave suspiro, Isami busco un objetivo. Fijando el tronco de un árbol, la chica se preparó para hacer el ataque.
Rápidamente notaron que el círculo mágico de la castaña empezó a brillar con intensidad y el poder mágico se reunía en el centro del mismo. Tan pronto el poder mágico suficiente fue reunido, el círculo mágico empezó a girar hasta que lanzo el ataque.
- Spiral Water. – dijo Isami.
Saliendo casi como un proyectil, una espiral de agua con una punta como aguja salió disparado a alta velocidad.
A los pocos segundos, lograron ver como el tronco del árbol fue perforado en el centro dejándole un gran agujero que provoco que se derrumbara.
Los ojos de las dos caídas y de la peliplata se abrieron con sorpresa e incredulidad. El ataque de Isami a pesar de ser uno fuerte, no debería hacer lo que hizo tras atravesar el tronco. Después de todo, había logrado causar un gran agujero a una roca que estaba unos metros tras el árbol.
- "¿Qué diablos? Ella no puso tanto poder mágico en el ataque, ¿Cómo es que…" – Valeria miro con sorpresa a la mano donde Isami había hecho aparecer su círculo mágico. – "¿Acaso…" –
- ¡Eso fue increíble Isami-chan! – grito Mittelt tras superar su sorpresa.
Como usuaria de magia de agua, la rubia estaba feliz por la potencia del ataque de la castaña.
- Ese fue un gran ataque. – dijo Kalawarner.
- Ejeje, no es nada realmente. Penemue-sensei hizo una pequeña modificación a mi círculo mágico antes de que lo activará. – dijo Isami algo avergonzada.
- ¿Una modificación? – pregunto Valeria.
- Bueno, hizo que este pueda potenciar el poder mágico hasta 5 veces la potencia base. Gracias a eso no necesito usar demasiado poder mágico ya que las 8 puntas actúan de manera que no se desperdicie nada, al menos así me lo explico ella. – dijo Isami tímidamente.
- Tu círculo mágico es el mejor optimizado que he visto en toda mi vida. Con una pequeña porción de poder mágico pudiste incluso perforar una roca bastante grande. Incluso si no la atravesaste, cuando puedas depositar más poder mágico en los ataques serás alguien peligrosa a distancia. – dijo Valeria.
- ¿Cuántos ataques más puedes usar con la cantidad de poder mágico que empleaste? – pregunto Kalawarner.
- Puedo hacer 3 en total. – dijo Isami.
- Eso quiere decir que la potencia completa con tu poder mágico podría fácilmente perforar incluso armaduras y romper armas básicas. – dijo Kalawarner.
- Aunque hay un problema. – dijo Isami.
- No puedes controlar el poder mágico que usas, ¿verdad? – dijo Valeria.
- Si. Penemue-sensei dijo que se debe a las bajas reservas que tengo, algo raro ya que debería ser al contrario como en el caso de nii-chan. – dijo Isami.
- No es tan raro, hay algunos magos que tienen poco poder mágico y no saben controlar la medida del que usan sin correr el riesgo de quedarse vacíos. – dijo Valeria.
- Entonces tienes que limitarte a usar la pequeña fracción que sabes manejar. – dijo Mittelt.
- Si, al menos hasta que mis reservas aumenten. – dijo Isami.
- Es una limitante bastante molesta, pero si le dedicas un buen tiempo a la meditación, uso de magia y la práctica de su uso podrías aumentar tus reservas lo suficiente. Quizás debas dedicar uno o dos meses, todo depende de que tan rápido se adapte tu cuerpo al aumento de las mismas. – dijo Valeria.
- Penemue-sensei quiere que entrene durante todas las vacaciones de verano enfocándome en aumentar las reservas de mi poder mágico. – dijo Isami.
- No es una mala opción, ciertamente en ese tiempo puedes lograr algo. – dijo Valeria.
- ¿Penemue-sama no te ha enseñado magia aparte de la de agua? – pregunto Kalawarner.
- En realidad no, solo la teoría y como se implementa por medio de la imaginación. – dijo Isami.
- Ya veo, supongo que en cierto modo está bien que no te enseñe otras. La magia de agua es la más simple de aprender, aunque me pregunto cómo le hizo tu hermano para aprender magia de rayo. – dijo Kalawarner.
- Vamos, entreno con Baraqiel-sama, el mejor usuario de magia de rayo de todo Grigori. Es obvio que con él podría aprender magia de rayo en el tiempo que paso entrenando. – dijo Mittelt.
- Oh, así que el chico también sabe magia de rayo. – dijo Valeria.
- Si, algo raro ya que no tiene una afinidad con ningún elemento. – dijo Mittelt.
- Ciertamente lo es. Además, eso es otra diferencia fundamental entre él y yo. – dijo Valeria.
- ¿Tienes afinidad con algún tipo de magia Valeria-san? – pregunto Isami.
- Si, tengo una alta afinidad con la magia de viento, aunque parece que es gracias a Albion. – dijo la peliplata.
- {Aunque es raro que el portador del rojo no tenga afinidad con la magia de fuego. Ddraig es de los mejores usuarios de magia de fuego que he conocido, solo el viejo dios bíblico lo superaba en aquel entonces.} – dijo Albion entrando a la conversación al aparecer las alas blancas en la espalda de Valeria.
- ¿Esa afinidad no está ligada a su llama monarca? – cuestiono Kalawarner.
- No, eso no funciona así. Las llamas monarcas son un poder especial que pocos despiertan o adquieren, esta no afecta la afinidad con la magia elemental de ninguna manera. – dijo Valeria.
- Ya veo, entonces el chico es una potencia de poder mágico, más no podrá sacarle el máximo provecho a la magia elemental al no tener afinidad con un elemento. – dijo Kalawarner entendiendo eso.
- Aunque… de esa noche al enfrentar a Kokabiel puedo decir algo. – dijo Valeria.
- ¿Qué es? – cuestiono Mittelt.
- {El poder mágico del portador del rojo es muy diferente de otros. Solo un poder mágico como el de ese chico podría hacer la diferencia y ayudarle a rellenar el vació de no tener afinidad con la magia elemental.} – dijo Albion.
- Nunca había notado eso. Quiero decir, su poder mágico es muy fuerte, pero no pensé que fuera tan especial. – dijo Mittelt.
- "{Es difícil de notar ya que ustedes nunca han estado en contacto con otros dragones, de lo contrario, notarían la diferencia entre el poder mágico del chico y el de un dragón adulto. Claramente yo no cuento ya que no puedo manifestar mi poder mágico debido al sello de la Divine Dividing.} – dijo Albion.
- Entonces Issei es más especial de lo que parece. – dijo Kalawarner.
- Difícil de creer cuando ya posee una llama de clase monarca, es mitad dragón y es el Sekiryuutei. – dijo Mittelt.
- Ciertamente su existencia parece ser más que privilegiada, aunque aún es muy débil. Su única carta de triunfo en la actualidad es su llama monarca, por lo cual si un enemigo aprende a evitarla o contrarrestarla de alguna manera lo terminara por derrotar fácilmente. En especial teniendo en cuenta que pierde el control cuando se enfurece. – dijo Valeria.
- Nii-chan siempre ha sido algo temperamental, cualquier emoción que llega a experimentar de manera intensa puede sacar lo mejor o peor de él. – dijo Isami.
- Bueno, eso explica porque su actitud es tan neutra desde lo que pasaron la noche que perdieron a sus padres. – comento Mittelt suavemente.
- Creo que nos hemos desviado un poco del tema. En todo caso, debo decir que serás una gran combatiente a distancia en el futuro Isami. Ahora el problema es que puedas defenderte cuerpo a cuerpo, después de todo no siempre puedes confiar en que te cubran adecuadamente. – dijo Valeria.
- Penemue-sensei dijo que me enseñaría a defenderme, pero que debo optar por solo una cosa a la vez. Expando mis reservas de poder mágico o aprendo a defenderme cuerpo a cuerpo. – dijo la castaña.
- Puedes hacer las dos cosas, solo debes tener la disposición de hacerlo. El esfuerzo es la clave en todo. Diría que Kazumi puede enseñarte algunas cosas útiles, aunque te enseñare algo de mi propio arsenal. – dijo Valeria mientras se alejaba unos pasos y se ponía frente a una roca de unos 3 metros de alto. – Presta atención Isami. – dijo la peliplata.
Observando detenidamente a Valeria, la castaña pudo observar como el senjutsu se reunió en un instante en la mano derecha de la peliplata. Rápidamente noto el cambio a touki mientras más senjutsu se concentraba en la mano de la chica.
Un rápido golpe de la peliplata en la roca hizo que esta se volviera trizas en un parpadeo, cosa que le hizo abrir los ojos como platos a Isami.
- ¿Te gustó? Es algo fácil de hacer cuando puedes cubrir tu cuerpo completo de touki ya que se necesita la resistencia adicional de este debido a la fuerza que se puede ejercer con un solo golpe. Ya que tengo un excelente manejo del senjutsu lo puedo hacer solo cubriendo mi mano, pero para otras personas es necesario hacerlo cubriendo su brazo completo de touki para no rompérselo y el cuerpo completo para no salir volando debido a la fuerza. – dijo Valeria.
- Increíble. – murmuro la castaña.
- Heh, y no solo sirve para atacar. También funciona para defenderte. – dijo Valeria e hizo una señal a Kalawarner. – Atacame con una lanza de luz Kala. –
- Vaya, ¿Por qué me quieres humillar a mí? – dijo la peliazul con un suspiro creando así el arma.
Cargando contra la peliplata, Kalawarner apunto de frente con la lanza como si fuera a intentar perforar el pecho de Valeria.
Viendo nuevamente la energía en la mano de la peliplata, Isami se sorprendió al ver como el puño de Valeria choco con la lanza de luz y la hizo añicos como si no fuera nada.
- Es una habilidad útil en la ofensiva y defensiva, idóneo para usuarios de magia que puedan usar senjutsu. – dijo la peliplata.
- Oye, sé que quieres ayudar a Isami, ¿pero crees que realmente pueda aprender una técnica creada por ti? Incluso a Kazumi le costó aprender a usarla cuando se la enseñaste ya que la potencia reunida en tu mano es absurdamente alta. – dijo Mittelt.
- No tiene nada de complejo, solo es practica y fortalecimiento del cuerpo. Isami es solo una humana, por lo cual mi técnica le ayudaría mucho a sobrevivir a situaciones complejas y peligrosas. – dijo Valeria.
- ¿Cómo la llamas? – pregunto la castaña con curiosidad.
- Unsplicing. Es simple, pero es la mejor descripción de lo que hace. Mientras golpes mejorados con senjutsu de manera básica pueden ayudar a desviar ataques y lastimar a tu enemigo, Unsplicing sirve para destrozarlos en segundos. El concepto base para aprenderlo es concentrar mucho más senjutsu y touki en tu brazo y mano con la que golpearas. – dijo Valeria.
- Intentare aprender a usarlo. – asintió la castaña.
- Heh, me gusta tu espíritu. Si tu hermano no tiene cuidado, podría robarte para ser mi hermanita. – dijo Valeria.
Isami se sonrojo un poco ante el comentario, pero ciertamente le gustaba saber que le agradaba a la peliplata.
- Creo que deberíamos volver, ya se está haciendo tarde. – dijo Mittelt notando como el sol empezaba a ponerse y el ocaso del día se hacía presente.
- Si, es verdad. Hoy Isami se esforzó mucho, debe darse un buen baño para no apestar y descansar bien. – dijo Kalawarner con una risita divertida.
- Heh, debo decir que hace mucho no me sentía tan en paz. – dijo Valeria creando el círculo mágico para llevarlos de vuelta a la casa.
En un destello azul, las 4 féminas desaparecieron del lugar.
Por otro lado, Issei y Raynare iban de camino a casa después de superar el momento vergonzoso que tuvieron en el café. Aunque tenían que aceptar que lo habían disfrutado, después de todo, la pasaron bien mientras tímidamente le daban de comer al otro.
El silencio mientras iban en el auto era extrañamente agradable a pesar de todo, algo que sin duda alguna disfrutaban.
- "Esta salida acabo siendo una cita, ¿verdad?" – pensó Raynare mientras miraba de reojo a Issei notando que este tenía una pequeña sonrisa. – "A Ise le gusto, ¿verdad? Por algo esa sonrisa." –
La pelinegra sentía que realmente había logrado avanzar en algo con el castaño, después de todo no siempre lo veía con una sonrisa.
Después de algunos minutos finalmente llegaron a casa. Una vez que entraron, Kazumi los miro algo sorprendida ya que estaba en la sala.
- Oh, ¿salieron a algún lugar? Además, se ven muy atractivos con esa ropa. ¿Acaso tuvieron una cita? – la kitsune sonrió pícaramente al hacer su última pregunta.
Ya que no los había visto salir, Kazumi pensó que los dos seguían en el cuarto del castaño.
- Solo salimos a comprar algunas cosas que necesitábamos para un proyecto. – dijo Issei que se fue rápidamente al segundo piso mientras se sonrojo un poco.
Mirando confundida como el castaño se retiró rápidamente, Kazumi no perdió la oportunidad de atrapar a Raynare.
- Ufufu, entonces Ray-chan… ¿me dirás a dónde fueron? – cuestiono la rubia tirando de la pelinegra al sofá.
- Umm, bueno… nosotros… - Raynare se sonrojo un poco al no saber que decir.
- Vamos, solo dime. Además, no te hagas la desentendida… los vi el lunes por la noche. – le dijo Kazumi susurrándole lo último al oído.
- ¡¿N-Nos viste?! – grito sonrojándose intensamente la pelinegra.
- Ufufu, fue tan lindo. Parece que Issei-kun te quiere mucho, de lo contrario, no creo que habría sido tan abierto contigo en ese momento. Y tú toda una "ángel" para él al tranquilizarlo, nada mal Ray-chan. Debo decir que lo has hecho bien, en especial con Issei pensando en explorar lo que siente por ti. – dijo Kazumi.
Las orejas de Raynare soltaron vapor mientras miraba al suelo con su rostro ardiendo por sentirse tan apenada.
Mientras Kazumi esperaba a que la pelinegra dijera algo, pudo notar un hermoso colgante de lo que parecía ser una cadena de plata con una piedra cristalina de un color morado que asumió era una amatista.
- ¿Y ese colgante? – la rubia señalo al regazo de la pelinegra donde se veía la piedra preciosa.
- ¿Huh? Etto… me lo regalo Issei. – dijo tímidamente Raynare.
- Ara, así que ya te ha dado un regalo. Que lindo, casi siento celos Ufufu. – dijo Kazumi.
- Mou, no te burles más. – Raynare finalmente no aguanto mientras hacia un lindo puchero con lágrimas en los ojos y se ruborizaba más.
- Ara, lo siento Ray-chan. No era mi intención parecer que me burlaba. – Kazumi tiro suavemente de la pelinegra y la abrazo acariciándole el cabello. – Debes saber que me siento muy feliz de que hayas podido dar un paso más cerca de Issei-kun, más sabiendo que probablemente él podría rechazarte sin pensarlo. Has hecho un buen trabajo al acercarte a él poco a poco, mira que él ya te aprecia bastante como para darte un regalo. – dijo Kazumi.
- ¿Tú crees? – pregunto la pelinegra.
- Si, así lo creo. Pienso que ambos están destinados el uno para el otro, aunque me gustaría que me digas como te dio el colgante Ufufu. Seguro te pusiste tan tímida ya que nunca has experimentado algo así. – dijo Kazumi.
- B-Bueno… - Raynare pensó en el momento que Issei le dio el colgante.
Ciertamente no fue lo más preparado, pero le pareció lindo cuando este lo hizo.
Escena Retrospectiva
Después de dejar el café, Raynare e Issei fueron al estacionamiento para subir al auto del castaño y volver a casa. Una vez a bordo, el castaño encendió el coche, más no lo puso en marcha.
- Mmm, ¿sucede algo Issei? – pregunto la pelinegra.
Tomando la bolsa donde llevaba el reloj para Isami, Issei saco una caja pequeña de regalo con un listón morado que le tendió a Raynare.
- ¿Huh? ¿Es para mí? – pregunto la pelinegra.
Issei asintió con la cabeza así Raynare tomando la caja mirando por un momento al chico. Luego de eso, decidió abrir la caja encontrando un bonito colgante compuesto por una pequeña cadena que parecía de plata y sujetaba una piedra cristalina de color morado.
Los ojos de la pelinegra se abrieron con sorpresa ya que recordó ver el colgante en la tienda donde habían estado antes.
- Noté que lo mirabas mucho en la tienda por lo que supuse que te gusto. – dijo Issei sin voltear a ver a Raynare que sonrió sintiéndose feliz.
- Es un hermoso gesto Ise, gracias. – dijo la pelinegra mientras le entregaba la caja al castaño y le daba la espalda. - ¿P-Podrías ponérmelo? –
- Si, está bien. – dijo el castaño sacando el colgante de la caja y acercándose a Raynare para ponérselo.
Una vez hecho, Issei se acomodó para conducir, aunque no sin antes devolverle la caja a la pelinegra.
Una vez en marcha, Raynare sujeto con cuidado la pequeña piedra preciosa del collar y sonrió sintiéndose realmente feliz.
- Gracias Ise-kun. – dijo suavemente la pelinegra mientras el silencio los hizo sentir cómodos el uno con el otro.
Fin Escena Retrospectiva
Tras terminar de contarle a Kazumi, Raynare sonrió con el simple hecho de recordar el momento.
- Ufufu, ¿te das cuenta de que Issei presta atención a lo que haces o lo que te gusta? No por nada se dio cuenta que mirabas el colgante en la tienda. – dijo la kitsune.
- ¿Huh? Bueno, creo que tienes razón. – dijo Raynare.
- Bueno, ¿hicieron algo más? – cuestiono Kazumi.
Recordando el momento compartido en el café, la pelinegra se sonrojo.
- N-Nada, no hicimos nada más. – dijo Raynare.
- Ufufu, ¿segura Ray-chan? – cuestiono la kitsune.
- No hicimos nada más. – dijo la pelinegra poniéndose de pie antes de dirigirse al segundo piso. – Me voy a mi habitación. – agrego antes de subir las escaleras.
Kazumi se rio suavemente en el sofá por la reacción de la pelinegra, ciertamente esta era una faceta que le estaba encantando conocer.
- Ara, estoy segura de que hicieron algo más. – dijo para sí misma la kitsune antes de buscar un vaso de agua.
Mientras volvía al sofá, Kazumi pensó en el momento que llegaron Valeria, Isami, Mittelt y Kalawarner unos minutos antes que Issei y Raynare.
- "Valeria-chan parece interesada en Isami-chan, aunque no ha mostrado nada fuera de lo común. Quizás le causa curiosidad saber que se siente tener una hermana menor." – pensó la kitsune.
Pasadas las horas, esa fue la primera noche en mucho tiempo que Kazumi volvía a entrenar al par de hermanos en el uso de senjutsu donde se llevó una grata sorpresa.
Issei ahora era capaz de reunir el suficiente senjutsu para fortalecer todo su cuerpo con la armadura de touki, algo inesperado ya que el castaño llevaba bastante tiempo sin entrenar.
- Increíble Issei-kun. Nunca esperé esto ya que llevabas mucho sin entrenar en el uso de senjutsu. – dijo Kazumi.
- En realidad… también estoy sorprendido. – dijo el castaño mientras sentía toda la energía cubriendo su cuerpo.
- Aun así, ¿cómo es posible que lo puedas hacer tan fácil? No es normal que alguien haga un salto de mejoría tan repentino. – dijo Kazumi.
- [Issei evoluciona muy rápido en batalla, es algo que he logrado comprender recientemente. El despertar de su llama monarca no fue pura casualidad, fue debido a lo exigente que se tornó el combate contra los demonios del clan Phoenix. También algo similar ocurrió en su batalla con Kokabiel, después de todo, fortaleció su cuerpo con touki sin ser consciente de ello. Ciertamente es impresionante, algo que quizás muy pocas personas pueden lograr.] – dijo Ddraig.
- En todo caso, esto me toma por sorpresa. No esperaba este salto repentino, por lo que me gustaría trabajar solo con Isami-chan por esta noche. ¿Tienes algún problema con ello Issei-kun? – dijo Kazumi.
- No, de hecho me quedare para ayudar. – dijo Issei con una sonrisa sentándose junto a su hermana.
- Heh, está bien. – dijo Kazumi admirando el hecho de que el castaño no le molestara tener que esperar a que su hermana mejorara también.
- Oh, por cierto. Tengo algo para ti Isa-chan. – dijo el castaño mientras se retiraba y volvía unos minutos después a la azotea.
- ¿Huh? ¿Qué es nii-chan? – cuestiono la castaña.
- Ábrelo. – dijo Issei al entregarle una caja de regalo a su hermana con un listón de color esmeralda.
Haciendo exactamente lo que le pidió su hermano, Isami abrió la caja notando un hermoso reloj de brazalete de correas color café y cadenas como decoraciones.
- ¡Ohh! Es hermoso. – dijo la castaña tomando el reloj con cuidado y mirándolo con una gran sonrisa.
- Ara, que bonito. – comento Kazumi.
- Cuidalo bien Isa-chan. – dijo Issei con una sonrisa.
Asintiendo, Isami le pidió a su hermano que le ayudara a poner el reloj.
- Me gusta mucho, gracias nii-chan. – dijo la castaña abrazando a Issei.
- No es nada, hace mucho no te regalo algo. – dijo el chico.
- Aunque debes tener cuidado, podrías dañarlo en los entrenamientos. – dijo Kazumi.
- Oh, es verdad. Lo usare solo para salir. – dijo Isami quitándose el reloj y guardándolo en la caja nuevamente.
- "Ejeje, esta niña es una bola de alegría. Entiendo porque Issei la quiere tanto." – pensó Kazumi con una sonrisa antes de que volvieran al entrenamiento.
Pasada la noche, temprano por la mañana Kazumi preparo todo para ir a la academia. La mujer se sentía más que emocionada, realmente estaba esperando ver como se desempeñaban los 4 chicos en clase. Sin embargo, algo que no sabía era que se encontrarían con personas inesperadas.
- Ya nos vamos. – dijo Issei mientras se dirigía a la salida con su hermana, Raynare y Aiko.
- Espera Issei, quiero que me prestes el auto de tu padre para cuando nosotros salgamos. – Azazel hablo al recordar ese detalle.
- ¿Huh? ¿En serio quieren viajar en auto? – cuestiono el castaño.
- Bueno, es la forma más normal de llegar, ¿no? – dijo Azazel.
- Ahh, seguro. – Issei simplemente se encogió de hombros y separo la llave del coche de su padre del llavero para entregarla al hombre.
Sin embargo, antes de soltarla en manos de Azazel lo miró seriamente.
- Por favor tenle cuidado. – dijo el castaño.
- Lo tendré, después de todo no lo hice revisar y reparar para arruinarlo. – dijo Azazel.
- Bien. Entonces, los veo en la academia. – dijo Issei antes de alejarse y salir seguido por las 3 chicas.
Tras escuchar como la puerta del garaje se abría y cerraba, Azazel suspiro.
- Vaya, ese chico empieza a asustarme. – dijo el hombre.
- Ufufu, recuerda Azazel. Ten cuidado con el auto. – dijo Kazumi.
- Como sea, deberían ir a buscar algo de ropa para ponerse. – dijo Azazel.
- Oh, yo ya tengo lo que usare. ¿Qué hay de ustedes? – Kazumi miro a Mittelt, Kalawarner y Valeria.
- Iré con mi vestimenta usual. – dijo Valeria.
- Ara, ¿no es algo llamativo? – cuestiono la kitsune.
- Bueno, simplemente me refugiare tras el poderoso Sekiryuutei si algún pervertido me mira mucho. – dijo con un tono sarcástico la peliplata.
- Ahh, como sea. ¿Qué hay de ustedes? – pregunto Kazumi a las dos caídas.
- Ya tenemos algo. – dijeron al tiempo.
- Ya veo. Supongo que usaras tu traje formal, ¿verdad Azazel? – cuestiono la kitsune al hombre.
- Si, usare uno de los tantos que tengo. – afirmo Azazel.
Academia Kuoh
Después de varios minutos de salir de la casa, el grupo de chicos llego a la academia donde veían el revuelo debido a la visita de los padres.
- Ciertamente parece que hoy será un día interesante. – dijo Raynare notando como algunos alumnos parecían mejor vestidos que de costumbre y otros comportándose un poco más serios.
- Uhh, oigan, ¿alguno obtuvo su caja de almuerzo antes de salir de casa? – Aiko pregunto al notar que faltaba su caja del almuerzo.
Rápidamente Raynare, Isami e Issei revisaron sus maletines notando que también les faltaba la caja del almuerzo.
- Ugh, creo que me acostumbre tanto a que Mittelt-san me del almuerzo que olvide completamente buscarlo por mi cuenta. – dijo el castaño.
- No, no creo que eso tenga que ver. Algo me dice que Kazumi planea traer los almuerzos de los 4 para comer juntos en la hora del receso. – dijo Raynare.
- Ejeje, al menos no tendremos hambre. – dijo Isami con una risita nerviosa.
- Genial, este día empezó de maravilla. – dijo Aiko sabiendo que probablemente pasarían un momento vergonzoso durante la visita de su madre. (¿Acaso hay alguna duda de eso XD?)
- En todo caso, vamos a nuestros salones. Las clases comenzaran pronto. – dijo Issei.
- Si, seguro. – dijeron las 3 chicas en coro.
Partiendo a sus respectivas aulas de clase, solo pudieron sentir que el tiempo parecía pasar extremadamente rápido.
Justo cuando empezó la segunda hora de clase, llegaron a la academia varias presencias de gran poder que Raynare logro identificar.
- "Esas presencias… ¿no me digas que también…" – los ojos de la pelinegra se abrieron con sorpresa.
No solo había sentido el poder de Azazel y Kazumi, también identifico 3 poderes demoniacos que reconoció.
- "Esperemos que no se crucen." – pensó la pelinegra que dirigió su vista a Issei notando que este había cambiado a una expresión seria. – "Ya se dio cuenta también." –
En la mente del castaño, Ddraig le aviso de las presencias poderosas aparte de la de Azazel y Kazumi. Cuando el chico se concentro pudo rápidamente identificar a quienes pertenecían.
- "Maou Lucifer junto con su estúpida reina y la Maou Leviathan." – gruño el castaño en su mente.
- "[Nunca me habría imaginado que estarían en la academia dos de los cuatro reyes demonios, en especial el día que vendrían Kazumi, Azazel y la portadora del blanco.]" – comento Ddraig mentalmente a su portador.
- "Espero no haya problemas, después de todo, no deben exponer el mundo sobrenatural." – le dijo a cambio el castaño.
En la zona de estacionamiento de la academia, un auto tipo sedan de color negro brillantes se estaciono junto al auto de Issei. De este se bajaron 4 mujeres y un hombre que parecieron llamar la atención de muchas personas que iban llegando a la academia.
- Ahora que la miro bien… no está mal, tiene buen diseño. – dijo una peliplata mirando la estructura de la academia.
Esta vestía con la misma ropa con la que se le vio después de la batalla contra Kokabiel, ropa que hizo que llamara la atención tanto de hombres como mujeres.
- Llamas bastante la atención con ese atuendo Valeria. – comento una peliazul que se hizo a un lado de la peliplata.
Kalawarner realmente se vistió de manera simple con una camisa roja, un collar como accesorio, jeans ajustados y zapatillas blancas. Claro que simple no era igual a poco destacable, después de todo su gran busto era realzado con la blusa que abrazaba su figura de manera perfecta.
Las miradas no hacían falta sobre la peliazul, aunque a esta poco le podían importar siendo que solo una persona podría conseguir una reacción de ella.
- Ugh, empiezo a arrepentirme de ponerme esto. – dijo una Mittelt luciendo algo irritada por la atención.
La rubia vestía con una camisa blanca corta sobre un top negro que dejaban su abdomen al descubierto, shorts vaqueros y zapatillas blancas. Aparte, tenía algunas pulseras, una gargantilla, un collar y un par de lazos para sujetar sus coletas.
- Ufufu, creo que te ves muy linda Mittelt-chan. Seguro podrías encantar a unos cuantos chicos. – dijo Kazumi.
La kitsune comento mientras se acercaba al grupo.
- Ugh, no quiero la atención de esos pobres pervertidos. – dijo Mittelt. – "Aunque no me importaría que Issei lo hiciera, pero él es demasiado respetuoso y algo tímido para eso." – pensó la rubia mientras suspiraba sosteniendo una caja con el almuerzo que preparo para el castaño.
- Ara, eso fue bastante cruel. – rio suavemente Kazumi por la respuesta de Mittelt.
La kitsune por su parte vestía un pantalón de vestir azul oscuro, blusa manga larga con estampados y unos tacones bajos de color negro.
- Te ves bastante elegante Kazumi. – comento Valeria.
- ¿Tú crees? – pregunto la kitsune.
- Bueno, ciertamente te ves bastante bien. Aunque quizás se debe a que acostumbramos a verte usando yukatas. – dijo Kalawarner.
- Bien, como sea. Solo vamos a lo que vinimos para luego irnos. – dijo Azazel.
El hombre vestía con una chaqueta azul oscuro hasta la rodilla, camisa de vestir de un azul más claro, un chaleco negro, corbata roja, pantalones de color púrpura descolorido y zapatos de vestir negros.
- Ufufu, no hay prisas Azazel. Recuerda que también debemos mirar que área de la academia se adapta bien para la reunión del viernes. – dijo Kazumi.
- Aaah, ¿Por qué acepte venir? – suspiro el hombre.
Riéndose por lo bajo, las 4 mujeres disfrutaron de las quejas de su líder.
Salón de Clase de Isami y Aiko
Llegando después de recibir algunas indicaciones, Kazumi logro apreciar el momento en que su hija estaba junto con Isami trabajando en grupo. La llegada del grupo de 5 llamo la atención de todos, aunque esto hizo que la kitsune menor se palmeara la frente esperando no pasar vergüenzas innecesarias.
Claro que eso se fue al diablo cuando noto que su madre saco una cámara y empezó a tomarle fotos a ella e Isami.
- Vamos, vamos, sonríe Aiko-chan. Tú también Isami-chan. – dijo la kitsune mayor tomando muchas fotos de las dos chicas mientras que Mittelt, Kalawarner y Valeria se reían suavemente bastante divertidas por la situación.
- Kazumi es todo un caso. – dijo Valeria con una sonrisa, aunque extrañamente le gustaba el sentimiento de compartir este momento con las personas que eran una familia para ella.
- Bueno, creo que es algo bueno que pueda sentirse como una madre normal por al menos una vez en su vida. Lo merece después de tanto que le ha aportado a Grigori. – dijo Azazel mientras suspiraba, aunque ciertamente disfrutaba de ver que su amiga de tanto tiempo parecía contenta.
- No puedo esperar a ver la reacción de Raynare e Issei cuando nos vean. – dijo Kalawarner.
- También lo espero con ansias, realmente siento que será divertido. – dijo Mittelt.
- No creo que le saquemos una reacción a ese chico tan serio, pero bueno, la intención es lo que cuenta. – dijo Valeria pensando en lo serio que es el castaño.
- Oh, ¿acaso te irrita lo serio que es Issei? – cuestiono Kalawarner.
- Para nada, pero creo que es demasiado serio para su propio bien. – dijo Valeria.
- Bueno, ya has visto como es con Isami. Literalmente es otra persona cuando esta con su hermana. – dijo Mittelt.
- Bueno, eso es cierto. – dijo Valeria.
Mientras seguían pasando el tiempo en el salón de Aiko e Isami, ciertamente Azazel, Kazumi y Valeria notaron las 3 presencias demoniacas de gran poder que llegaron a la academia al mismo tiempo que ellos.
Después de pasar poco más de una hora en el aula de Aiko e Isami, el grupo finalmente decidió dirigirse al salón de Raynare e Issei después de que Kazumi hiciera avergonzar bastante a su hija.
En el camino pidieron las indicaciones para llegar al aula de la pelinegra y el castaño, cosa que realmente no era necesaria ya que se podrían guiar con Kazumi usando senjutsu para encontrarlos.
Justo cuando llegaron, notaron como un profesor había dejado lo que parecía ser arcilla sobre los escritorios de los alumnos.
- Bien chicos, ¿Quién sabe qué es lo que les he entregado? – pregunto el maestro.
Mirándose algunos un poco inseguros, Issei acabo por suspirar y responder a su maestro con una pregunta propia.
- ¿Para qué nos ha dado arcilla sensei? No recuerdo que esto sea clase de arte. – comento el castaño.
- Oh, eso es muy sencillo joven Hyoudou. Es importante dejar volar la imaginación, por lo cual quiero que hagan una escultura de lo que ustedes quieran. – dijo el profesor.
- Ugh, eso suena aburrido. – dijo Raynare.
- Oh, claro que no. Ahora simplemente hagan una escultura y podría evitarles que les deje mucha tarea para sus vacaciones de verano. – dijo el profesor.
Soltando un pesado suspiro, la pelinegra empezó a trabajar en algo mientras Issei meditaba en qué hacer con la arcilla.
Tras unos 10 minutos, todos terminaron sus esculturas, unas mejores que otras.
- "Heh, no salió tan mal." – Raynare pensó mientras veía su escultura con una sonrisa feliz y un pequeño tinte rosa en las mejillas.
- ¡Wou! Tienes talento señorita Raynare. – dijo el profesor acercándose a la mesa de la pelinegra notando que la escultura retrataba a Issei sin camisa mientras lo rodeaba un dragón oriental.
- ¡Genial! – muchas chicas se acercaron al escritorio de la pelinegra admirando la escultura.
- ¡Raynare-san, te doy 500 yenes por tu escultura! – grito una chica.
- ¡No! ¡Yo te doy 800 yenes! – dijo otra chica.
- ¡Te doy 1500 yenes! – dijo otra de sus compañeras.
- ¡Yo te doy 2000 yenes! – dijo otra más.
- No la vendó. – dijo firmemente Raynare haciendo que un quejido colectivo se escuchara de parte de sus compañeras que tenían el dinero en sus manos.
- Bien, ahora veamos que hizo el trabajo del joven Issei… - los ojos del profesor se abrieron como platos al ver lo que el castaño había hecho.
- ¡Wou! – exclamaron todos en el aula.
Una hermosa escultura con la forma de dos dragones batallando fue creada por el castaño con tal detalle que parecía irreal.
- Ufufu, ese es mi Issei-kun. – Kazumi rio suavemente tomando una foto más, después de todo había tomado una antes cuando el castaño respondió la pregunta de su maestro.
- Tienes unas manos talentosas Issei, podrías ser un gran artista. Imagina todo lo que podrías hacer con esos dedos tan hábiles para crear tales detalles en tan poco tiempo. – dijo el profesor mirando con lujo de detalle la escultura hecha por el castaño.
- "Mmm, ¿Qué otras cosas podrías hacer con esos hábiles dedos Issei?" – pensaron la gran mayoría de las chicas, incluidas Raynare, Mittelt y Kalawarner que no pudieron evitar frotarse los muslos con inquietud. (Algunas quieren juego de manos, y no precisamente piedra, papel o tijera XD).
- ¿Cuánto quieres por tu escultura Issei-san? – pregunto uno de sus compañeros.
- Mmm, déjenme pensalo en el almuerzo. – dijo el castaño.
- Issei-kun, posa junto con Ray-chan para una foto con sus esculturas. – dijo Kazumi acercándose a los dos chicos.
- "Oh, por favor no." – pensó el castaño, aunque noto el movimiento tímido de Raynare jugueteando con sus dedos. – Quieres esa foto, ¿verdad Ray? – le pregunto el chico.
Con un asentimiento de su cabeza, Raynare confirmo que le gustaría la foto.
Suspirando notoriamente, Issei se puso de pie y puso junto a la escultura de la pelinegra su propia creación. Luego paso su brazo derecho por la espalda de la chica e hizo una pequeña señal de paz con su otra mano mientras se dibujó una pequeña sonrisa en su rostro.
Raynare por su parte se sonrojo bastante, pero se mantuvo bajo control a pesar del contacto inesperado y sonrió alegremente así Kazumi tomando la foto.
Casi todas las chicas del salón se acercaron a Kazumi ofreciendo cantidades absurdas de dinero a cambio de la foto, cosa que hizo reír al castaño al esperarse algo así.
- "Heh, bien jugado Issei… muy bien jugado." – pensó Azazel notando como la kitsune era abrumada por las chicas.
Un tiempo más tarde, la hora del almuerzo llego. Reuniéndose donde siempre, esta vez el grupo conformado por todos los miembros de la casa estaban juntos almorzando.
Después de que todos los almuerzos fueron repartidos, Issei hizo una pregunta.
- Mmm, Kazumi-san, ¿y mi almuerzo? – el castaño señalo el almuerzo de todos y la falta del suyo.
- Ufufu, sabes que alguien aquí suele prepararte siempre el almuerzo, ¿no? – dijo la kitsune con una sonrisa juguetona así Mittelt acercándose al castaño y dándole la caja con el almuerzo que le preparo.
- E-Espero te guste. – dijo la rubia un poco sonrojada notando como la mirada de muchos se dirigían a ella y al castaño. – "¡Demonios! ¡Dejen de verme así!" – pensó la caída.
- Oh, gracias Mittelt. – dijo el castaño abriendo la caja y notando que el vapor se conservaba aún, señal de que la comida seguía caliente.
Algunos comentarios a lo lejos no se hicieron esperar ante la vista de uno de los chicos más populares de la academia recibiendo un almuerzo hecho por una belleza.
- ¿Será la novia de Issei-san? Es super mona. –
- Es muy linda, quizás si sea su novia. –
- Así que no le importa que las tengan grandes, después de todo ella se ve un poco plana. –
- Me da algo de envidia, tiene una novia linda y además está rodeado de chicas lindas. –
Esos y muchos otros comentarios fueron escuchados por todos gracias a su oído superior, aunque claro que Isami era la única ignorante de ello.
- Ufufu, parece que eres muy popular Issei-kun. – dijo Kazumi riendo ligeramente.
- Yo no pedí eso, es molesto. – dijo el castaño.
- Heh, deberás aclarar muchas cosas mañana. Después de todo, parece que creen que Mittelt es tu novia. – dijo Azazel con una sonrisa burlona.
- ¿Qué te parece si busco la forma de sacar a Ddraig y dejo que acabe con todo? – dijo el castaño.
- [Será un placer causar un poco de caos en este mundo solo para mi diversión compañero.] – dijo el dragón con la gema parpadeando en el dorso de la mano de Issei.
Antes de que el hombre dijera algo, una voz conocida para Isami, Aiko, Raynare y el castaño se escuchó.
- I-kun -
Seguido de ello, vieron a una castaña de rizos de ojos azules acercándose.
- Kiyome-senpai. – dijo Issei al ver a la chica acercarse.
- Ara, ¿ella es la famosa capitana de tu club? – Kazumi miro encantada a la chica.
- Oh, umm… h-hola. Etto… s-soy Kiyome Abe. – dijo la castaña un poco tímida.
- Ufufu, eres un encanto. Mucho gusto, soy Kazumi, la madre sustituta de Issei-kun. – dijo la kitsune.
- Azazel. – dijo el hombre cuando Kiyome empezó a mirar a cada uno de los que no conocía.
- Kalawarner. – dijo la peliazul con una pequeña sonrisa.
- Mittelt. – dijo la rubia mientras seguía a un lado de Issei.
- Valeria. – dijo la peliplata.
- Es un placer conocerlos. I-kun me dijo cosas buenas de todos ustedes, aunque nunca menciono a alguien llamada Valeria. – dijo Kiyome.
- Estoy de visita, llegue hace solo unos días. – dijo la peliplata.
- Oh, comprendo. – dijo Kiyome. – "Cielos, está rodeado de tantas chicas lindas. ¿Qué oportunidad tengo yo contra ellas que pasan más tiempo con él?" – pensó la castaña.
- ¿Qué cosas te ha dicho Issei-kun de nosotros? – pregunto con curiosidad Kazumi mientras sonreía.
- Oh, bueno. Dijo que tiene una gran madre adoptiva y un padrino despreocupado, aunque bueno. Además dice que todos en casa son agradables. – dijo Kiyome recordando su conversación con el castaño cuando este se quedó en su casa por horas.
- Ara, que feliz me hace eso. – dijo Kazumi con una gran sonrisa sintiéndose realmente alegre de saber que el castaño parecía apreciarla.
Kalawarner y Mittelt también se sintieron felices, después de todo, el castaño nunca les había dicho eso. Claro, era normal ya que este no era tan abierto, pero era bueno saberlo.
- "Supongo que tengo algunos puntos con eso." – pensó Mittelt.
- "Es un tonto, pero bastante agradable si dice eso de nosotros a alguien más." – pensó Kalawarner notando como Issei tenía un ligero rubor cuando Kiyome empezó a decir todo lo que le conto sobre su nueva familia.
Después de algunos momentos, Kazumi dijo algo inesperado.
- Eres encantadora Kiyome, ¿no te gustaría visitarnos algún día? Podrías quedarte a dormir, tenemos habitaciones de sobra. –
- ¿Huh? Etto… si no es una molestia. – dijo la castaña con una pequeña sonrisa tímida.
- Ufufu, desde luego que no. – dijo Kazumi y miro al castaño. – Issei-kun, llevala a casa un día de estos después de sus actividades de club. –
- Uhh, claro. – dijo el castaño torpemente.
Justo cuando se terminaba la hora del almuerzo, se anunció que el resto de las clases se suspendían y los estudiantes podrían volver a casa temprano.
Kiyome se despidió del grupo y se retiró después de escuchar el anuncio.
Por otro lado, mientras acompañaban a los chicos a sus salones de clase para recoger sus cosas, Azazel y Kazumi finalmente se cruzaron con las personas que menos querían encontrarse en ese momento.
Un pelirrojo, una pelinegra con coletas y una peliplata vestida de maid acompañados por los sequitos Sitri y Gremory se encontraron con el grupo de Grigori.
La tensión entre todos fue palpable al instante, pero se mantuvieron formales.
- Entonces, finalmente nos conocemos en persona… líder de los ángeles caídos, Azazel. – dijo el pelirrojo.
- Si, lo mismo digo actual Maou Lucifer. Además, veo que no estás solo, pues tienes buena compañía como lo son tu reina y la Maou Leviathan. – dijo Azazel.
- Lo mismo digo. – dijo Sirzechs observando a Kazumi y sintiendo un poco de pánico cuando esta le devolvió la mirada sin un poco de temor.
- Bastante audaz caminar por territorio controlado por demonios en pleno día. – dijo Serafall.
- Azazel ya se los explico, ustedes no tienen el permiso de los dioses sintoístas para apropiarse de ciudades de Japón. – dijo Kazumi con un tono serio, dejando de lado el alegre tono que tenía antes.
- Es un placer verte en excelente estado de salud Sekiryuutei-san. – dijo Sirzechs mirando a Issei.
- Claro, lo que digas pelirrojo cabeza hueca. – dijo Issei haciendo jadear a todos por la manera en la que le hablo al pelirrojo.
- Sekiryuutei-sama voy a tener qu… - Grayfia iba a exigir una disculpa al castaño, pero su rey la detuvo antes de completar su petición.
- Heh, veo que aún recuerdas bien la noche que nos conocimos. – dijo Sirzechs.
- ¿Quién olvidaría una noche en la que casi lo matan al hacerle trampa en el combate? – dijo Issei con sus pupilas rasgándose como las de un reptil.
- ¿Es por eso que no aceptaste a la nobleza de Riser? – pregunto Serafall sonando un poco más casual al sentir que podría mejorar la actitud del castaño.
- No la acepte porque en ningún momento acepte dicha condición. Aunque la sirvienta de ahí asumió que lo hice al tomar la palabra de mi hermana y amigas por encima de la mía. – el tono de Issei se tornó realmente molesto al mirar a Grayfia.
- Me disculpo si mi interpretación fue errónea. – dijo la maid.
- Discúlpate cuando realmente no sientas, no cuando sientas que la situación lo amerita. – dijo Issei haciendo que la tensión aumentara.
- Heh, tu comportamiento es digno de alguien que enfrento a un cadre de la talla de Kokabiel siendo tu mucho más débil. – dijo Sirzechs.
- Destruiré a todo aquel que se atreva a ponerle un dedo encima a lo que es preciado para mí. – dijo Issei.
Raynare y Aiko sintieron que su corazón dio un vuelco al escuchar esas palabras, realmente Issei estaba expresando que eran importantes para él.
- Bueno, creo que eso está claro. Entonces, ¿hasta el viernes? – dijo Sirzechs notando que la conversación no llevaría a ningún lugar en ese momento, después de todo le era evidente lo molesto que Issei estaba con su reina.
- Si, creo que es la mejor opción. – dijo Azazel.
- Entonces nos veremos. – dijo Sirzechs que se acercó al hombre de mechón rubio para estrechar manos.
- Si, nos veremos. – dijo Azazel estrechando manos con Sirzechs.
Mientras se alejaban, Asia y Koneko le hicieron una breve señal al castaño que este correspondió a modo de despedida.
Eso no pasó desapercibido por los adultos de ambas partes, pero no le dieron importancia por el momento.
- Ahh, ese chico tiene un carácter duro. – dijo Sirzechs.
- Seguro atacaría sin dudar a los ancianos si lo hacen enojar. – agrego Serafall.
- Ciertamente. Debemos explicar esto a detalle a la heredera Agares, después de todo me preocupa lo que pueda suceder. – dijo Sirzechs.
- Entonces es un hecho que Seekvaira vendrá a Kuoh si la paz se hace una realidad. – dijo Rias.
- Si, así es Rias-chan. – dijo Serafall.
Por otro lado, Issei hizo un comentario a su grupo.
- ¿Cómo diablos esos dos cabezas huecas ganaron el cargo de reyes demonio? Son unos completos idiotas. – dijo el castaño, cosa que hizo reír un poco a las mujeres del grupo.
- Se ganaron es lugar debido solo por su gran poder, por nada más. Tengo entendido que debido a eso tienen un consejo compuesto por ancianos de todos los clanes para debatir las ideas del gobierno de los demonios. – dijo Azazel.
- Vaya incompetentes que son. Un buen gobernante no necesita que alguien más le ayude a gobernar a los suyos. – dijo el castaño.
- En eso puedo estar un poco en desacuerdo Issei, después de todo, todos los altos cargos me ayudan con las decisiones de Grigori.
- [Issei habla de cómo gobierna un dragón, después de todo siempre habrá un monarca entre todo un grupo.] – dijo Ddraig con la gema parpadeando en el dorso de la mano del castaño.
- Ahh, eso no importa. Vayamos a casa a descansar un poco. – dijo Azazel justo cuando llegaron al estacionamiento tras salir de los salones de los chicos.
Abordando los autos en los que llegaron, los miembros de Grigori se retiraron de la academia,
Quienes iban en el auto negro tuvieron algo claro después del encuentro con el grupo de demonios, y eso era que la paciencia de Issei era más que limitada para los mismos. Si algo estúpido pasaba por culpa de los demonios en la reunión, el castaño sería más que suficiente razón para detonar la guerra entre las 3 facciones.
Con esa inquietud en sus mentes, pensaron en maneras de hacer que el castaño pudiera estar más sereno en la reunión.
Fin del Capítulo
Bueno, ha pasado un tiempo. Espero esta actualización les guste a pesar de no tener nada de acción y ser algo extenso. ¿Issei y Raynare pareja? Bueno, eso es obvio, solo que no es el momento para hacerlo formal en toda regla. Ahora sin más me despido, cuídense y tomen awa. Tengan una linda mañana, tarde o noche. Bye-bye (/≧▽≦)/
Pdt: Le perdí el toque a las imágenes de Raynare, ya no me sale tan bonita como antes T-T
Pdt 2: Las imágenes de Mittelt son las mejores, ¿apoco no quedo preciosa jajaja?
Pdt 3: Ignoren la sombrilla flotante de la imagen que elegí principal de Issei XD. No creo que fuera necesaria la imagen de Kazumi en forma de Kitsune con el traje, pero es un bonus.
El link de nuevo por si algo XD
/folder/hzkEmCKA# FE4OKukli27N4 MUudT9SKA
