¡Hola! Bienvenidas a una nueva historia, esta es una historia romántica que juega con el tiempo y contiene algunas escenas aptas para público más maduro. Se trata nuevamente de una adaptación aunque tuve que inventar algunos personajes para poder adaptar la historia aunque en general todos los personajes corresponden al mundo de Candy Candy. La historia está clasificada como M ya que puede haber algunas escenas no aptas para todo público.
En esta ocasión se trata de la continuación de mi historia anterior «El beso del Highlander» por lo que recomiendo que la leas primero y después continues con esta y aunque la historia se desarrolla en torno a Albert, pero NO ES UN ALBERTFIC, ya que la pareja de Candy en esta historia como en la anterior es Anthony, y ambos jugarán un papel en esta historia.
Disclaimer: Nada me pertenece; hago esto solo por diversión. La historia le pertenece a Karen Marie Moning y los personajes son de Mizuki e Igarashi, con excepción de algunos nombres que yo agregué por motivos de adaptación.
Primer Prólogo
En un dominio secreto lejano, una figura sombría, le divertía llamarse Michael Duff entre los mortales, se acercó a un estrado con dosel de seda y se arrodilló ante su reina.
—Mi reina, El Pacto está roto.
Después de un prolongado silencio, Cliodhna, la poderosa reina de los Tuatha Dé Danaan, fijó su mirada penetrante en su amante. Su voz, tan fría como el hielo, ordenó: —Reúnan al consejo de inmediato.
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Segundo Prólogo
Miles de años antes del nacimiento de Cristo, se estableció en Irlanda una raza llamada Tuatha Dé Danaan que, con el tiempo, pasó a ser conocida como la Raza Verdadera o las Hadas.
Una civilización avanzada de un mundo lejano, los Tuatha Dé Danaan educaron a algunos de los humanos más prometedores que encontraron en las costumbres druidas. Durante un tiempo, el hombre y las hadas compartieron la tierra en paz, pero, lamentablemente, surgió una amarga disensión entre ellos y los Tuatha Dé Danaan decidieron seguir adelante. La leyenda afirma que fueron conducidos «bajo las colinas» hacia «montículos de hadas». La verdad es que nunca abandonaron nuestro mundo, sino que mantienen su fantástica corte en lugares difíciles de encontrar para los humanos.
Después de que los Tuatha Dé Danaan se marcharan, los druidas humanos lucharon entre ellos y se dividieron en facciones. Trece de ellos adoptaron caminos oscuros y, gracias a lo que los Tuatha Dé Danaan les habían enseñado, casi destruyeron la tierra.
Los Tuatha Dé Danaan emergieron de sus lugares ocultos y detuvieron a los oscuros druidas momentos antes de que lograran dañar la tierra sin posibilidad de reparación. Despojaron a los druidas de su poder, dispersándolos a los rincones más lejanos de la tierra. Castigaron a los trece que se habían vuelto oscuros arrojándolos a un lugar entre dimensiones, encerrando sus almas inmortales en una prisión eterna.
Los Tuatha Dé Danaan luego seleccionaron un linaje noble, los Andley, para usar el conocimiento sagrado para reconstruir y nutrir la tierra. Juntos, negociaron El Pacto: el tratado que rige la convivencia de sus razas. Los Andley hicieron muchos juramentos a los Tuatha Dé Danaan, en primer lugar, que nunca usarían el poder de las piedras verticales, que dan al hombre que conoce las fórmulas sagradas la capacidad de moverse a través del espacio y el tiempo, para beneficio personal o fines políticos. Los Tuatha Dé Danaan prometieron muchas cosas a cambio, ante todo, que nunca derramarían la sangre de un mortal. Ambas razas han cumplido durante mucho tiempo los compromisos hechos ese día.
Durante los milenios siguientes, los Andley viajaron a Escocia y se establecieron en las Highlands, al norte de lo que hoy se llama Inverness. Aunque la mayor parte de su historia antigua desde el momento de su involucramiento con los Tuatha Dé Danaan se ha disuelto en las nieblas de su pasado distante y ha sido olvidada, y aunque no hay registro de que un Andley se haya encontrado con un Tuatha Dé Danaan desde entonces, nunca se desviaron de su propósito jurado.
Comprometidos a servir al bien del mundo, ningún Andley ha roto jamás su juramento sagrado. En las pocas ocasiones que han abierto una puerta a otros tiempos dentro del círculo de piedras, ha sido por la más noble de las razones: proteger la tierra de grandes peligros. Una antigua leyenda sostiene que si un Andley rompe su juramento y usa las piedras para viajar a través del tiempo con fines personales, las innumerables almas de los druidas más oscuros atrapados en el medio lo reclamarán y lo convertirán en el druida más malvado y aterradoramente poderoso que la humanidad jamás ha conocido.
A finales del siglo XV nacieron los hermanos gemelos Anthony y Albert Andley. Como sus ancestros antes que ellos, los gemelos protegen la antigua tradición, cuidan la tierra y guardan el codiciado secreto de las piedras verticales.
Hombres honorables, sin corrupción, Albert y Anthony sirven fielmente.
Hasta que una fatídica noche, en un momento de dolor cegador, Albert Andley viola el Pacto sagrado.
Cuando matan a su hermano Anthony, Albert entra en el círculo de piedras y retrocede en el tiempo para evitar la muerte de Anthony. Lo consigue, pero entre dimensiones es atrapado por las almas de los malvados druidas, que no han probado, ni tocado, ni olido, ni hecho el amor, ni bailado, ni competido por el poder durante casi cuatro mil años.
Ahora Albert Andley es un hombre que posee una conciencia noble y trece malvadas. Aunque puede defenderse por un breve lapso, su tiempo se está acabando.
El druida más oscuro reside actualmente en las calles 70 's del Este de Manhattan, y ahí es donde comienza nuestra historia.
