Descargo de responsabilidad: NARUTO y sus personajes no me pertenecen, pues le pertenecen al mangaka Masashi Kishimoto. yo sólo utilicé a Naruto para hacer esas historias, así que no plagien, adapten o copien por favor que eso no está bien.
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"Amor es confianza, reciprocidad y comprensión."_(Paulo Coelho)
Hitachi observaba la tensión creciente entre los miembros de su equipo, consciente de que las emociones desbordadas podían poner en peligro la misión. Decidió que era necesario tomar medidas para mantener el enfoque y la eficiencia del grupo.
–Escuchen todos.
Dijo Hitachi con su voz calmada, pero autoritaria.
–Vamos a separarnos en equipos más pequeños para cubrir más terreno y evitar conflictos innecesarios. Sasuke emo, te irás con tu Karin. Sasuke, tú irás con la Karin de nuestra dimensión. Jugo y Suigetsu, ustedes vendrán conmigo.
La orden de Hitachi le gustó mucho a Sasuke, que se sintió aliviado porque su Karin estuviera de nuevo con él. aunque, por otro lado, Charasuke odió el plan de su hermano mayor, pues no solo le quitó la oportunidad de estar con su amor, sí no también lo puso con la Karin nerd de su dimensión y ellos dos no sé llevaban bien.
Lo peor de todo, es que Suigetsu, el novio de la Karin formal, también estaba descontento. Siempre había detestado que el play boy de Sasuke rondara por todos lados conquistando a las chicas, así que era obvio que estaba furioso de que se quedara a solas con su novia, pues creía que también la cortejaría.
Itachi observó las reacciones de su equipo con calma, sabiendo que la cohesión del grupo era crucial para el éxito de la misión. Decidió abordar las preocupaciones de Sasuke y Suigetsu primero, ya que sus emociones parecían más intensas y podrían afectar el desempeño del equipo.
–Hermano, entiendo que prefieras estar con la Karin de la otra dimensión. Sin embargo, necesitamos maximizar nuestras capacidades y recursos. Confío en que trabajarás bien con la Karin de esta dimensión, sobre todo, porque así no habrá despedidas innecesarias cuando todo acabe. Recuerda que somos Uchiha y el amor se puede conseguir en cualquier parte, por lo que no más berrinches. ¿Puedo contar contigo para mantener el enfoque en la misión?
Charasuke asintió con renuencia, aceptando la decisión de Hitachi.
–De acuerdo, hermano mayor, está bien.
Luego, Itachi se dirigió a Suigetsu con un tono tranquilizador:
–Suigetsu, entiendo tu preocupación, pero confío en la lealtad y el profesionalismo de Sasuke. No permitiré que nada se interponga en el camino de nuestra misión. Te pido que confíes en nosotros y que te enfoques en tu tarea. ¿Puedo confiar en ti para hacer lo mismo?
Suigetsu, aunque aún mostraba desconfianza, asintió ante la firmeza de Itachi.
–Si tú lo dices, Uchiha, tendré que creerte.
Con las tensiones algo aliviadas, Hitachi procedió a explicar el plan en detalle, asignando roles y responsabilidades específicas a cada equipo. Remarcó la importancia de mantener la comunicación constante y trabajar juntos para superar cualquier obstáculo que pudieran encontrar en el camino.
Después de la reunión, el equipo se dispersó para comenzar su misión, cada uno con su tarea asignada. Hitachi esperaba que, con una clara dirección y un enfoque renovado, pudieran superar cualquier desafío que se interpusiera en su camino hacia el éxito.
Mientras se dividían los equipos, Sasuke y Karin de la dimensión de Menma rodeaban la cascada para buscar otra entrada a la cueva oculta. Ambos en silencio, hasta que la Karin formal rompió ese silencio tenso que se creó.
–Charasuke, sé que eres un idiota. Pero quiero saber, ¿Por qué te has enfadado cuando Itachi nos puso juntos? Sí, al final querías estar con una Karin y yo soy una Karin, así que no hay gran diferencia.
Charasuke miró a Karin formal con una mezcla de sorpresa y exasperación. Era evidente que no esperaba que ella abordara el tema tan directamente. Después de un breve momento de silencio, decidió responder, tratando de mantener su habitual actitud desinteresada.
–No es que me enoje por estar contigo, Karin. Es solo que... bueno, esto no estaba en mis planes. Pensé que tendría la oportunidad de... estar con alguien que realmente me importa, ¿sabes? No te ofendas, pero nuestras personalidades chocan un poco.
Karin formal frunció el ceño, cruzándose de brazos con una expresión entre molesta y pensativa.
–Así que básicamente, ¿te molestó que te pusieran conmigo porque no soy la Karin que esperabas?
Charasuke suspiró, rascándose la nuca con un gesto incómodo.
–Sí, algo así. Pero mira, no se trata solo de eso. Es complicado. No quiero herir tus sentimientos, pero...
Antes de que pudiera terminar, Karin formal levantó una mano, interrumpiéndolo con un gesto firme.
–Vaya, vaya, el mujeriego de Konoha se preocupa por los sentimientos de una chica.
Karin formal lo miró con una mezcla de incredulidad y sarcasmo, como si estuviera evaluando sus palabras con cautela. Charasuke se sintió incómodo bajo su mirada penetrante, consciente de que sus motivos no eran fáciles de explicar, especialmente a alguien con quien no tenía una conexión natural. Oh, bueno, eso creía él.
–No se trata de ser un mujeriego o no. Solo... las cosas son complicadas en este momento.
Intentó defenderse, pero Karin formal no parecía dispuesta a aceptar excusas vagas.
–¿Complicadas? ¿Qué significa eso exactamente? Porque desde mi perspectiva, pareces bastante claro en tus intenciones la mayoría del tiempo.
Charasuke frunció el ceño, luchando por encontrar las palabras adecuadas para explicarse sin revelar demasiado de sus propios conflictos internos. Sabía que sus sentimientos hacia Karin de la dimensión de Sasuke Emo aún no eran simples ni claros, y la presencia de Karin de su dimensión solo complicaba las cosas aún más.
–Mira, Karin, no es tan sencillo como crees. Hay muchas cosas en juego aquí que no entiendes.
Ella suspiró, visiblemente frustrada por su respuesta evasiva. Sonrió como pocas veces a pesar de su frustración, hablando con más superioridad de la necesaria.
–Parece que siempre tienes una excusa lista, ¿verdad? Pero no soy idiota, el mujeriego de Konoha sé a enamorado y no es de Sakura, como tanto solías decir y no quieres que nadie lo sepa. Lo triste aquí, Charasuke, es que esa Karin ya tiene un amor y no eres tú.
–Oh, cállate, eres un fastidio. Es increíble que el idiota de Suigetsu te aguante, ¿Cuánto le pagaste para que fuera tu novio?
Soltó fastidiado Charasuke, molesto porque ella fuera tan certera en sus deducciones. Era la primera vez que se molestaba con una mujer, porque regularmente actuaba relajado, coqueto y seguro, pero la Karin de su dimensión lo Sacaba de quicio desde que se volvió discípulo de lord Orochimaru hace años atrás y la conoció a ella, a Suigetsu y a Jugo.
La tensión entre Charasuke y la Karin de su dimensión aumentaba a medida que intercambiaban palabras afiladas, mirándose con reto e ira evidente. Charasuke se encontraba en un territorio desconocido, sintiendo una incomodidad creciente por la sinceridad y la agudeza de Karin.
Por otro lado, Karin no retrocedía ante sus comentarios sarcásticos, desafiándolo a enfrentar la verdad que ambos sabían, pero ninguno quería admitir por completo. Ante el comentario de Charasuke sobre Suigetsu, Karin formal levantó una ceja con expresión desafiante.
–Oh, ¿eso te preocupa, Charasuke? ¿Estás celoso de que Suigetsu esté conmigo? Porque, sinceramente, eso sería patético incluso para ti.
Charasuke apretó los puños, sintiendo cómo la ira comenzaba a hervir dentro de él. Estaba acostumbrado a ser el encantador, el que llevaba la situación a su favor, pero Karin de su dimensión era un desafío completamente diferente, y eso lo irritaba profundamente.
–Por favor, jamás estaría celoso de alguien como él. más bien, le tengo lástima, porque sé a fijado en una amargada, aburrida y fea nerd del clan Uzumaki.
La tensión entre ellos alcanzaba niveles palpables, mientras intercambiaban palabras afiladas y cargadas de resentimiento. Karin formal respondió con un gesto de desdén.
–Al menos no soy un mujeriego insensible que solo se preocupa por sus propios intereses.
La respuesta de Karin aumentó la ira de Charasuke, quien se sintió atacado en su orgullo y su reputación.
–¿Insensible? ¿Te atreves a llamarme insensible cuando tú misma eres incapaz de ver más allá de tus propias narices?
La discusión entre ellos continuaba, cada palabra exacerbando aún más la tensión que los rodeaba.
–Yo sí veo más allá de mis narices, Charasuke, eres tú el idiota que solo se fija en lo físico y no en la mentalidad de una mujer o de cualquier otra persona. Lee un puto libro, en vez de rondar por la aldea regalando tus malditas flores a cada mujer bonita que vez como el don juan que dices ser.
Soltó furiosa Karin, dando un paso más hacia Charasuke. La confrontación entre Charasuke y Karin estaba llegando a un punto crítico, que parecía no bajar por nada del mundo.
Ambos estaban profundamente heridos por las palabras del otro, y la tensión en el aire era palpable. Charasuke apretó los dientes, luchando por contener su temperamento mientras Karin continuaba desafiándolo con su aguda lengua.
–¿Y tú qué sabes sobre mí, Karin? ¿Acaso crees que puedes juzgarme basándote en tus propias suposiciones?
Karin lo miró con desdén, sin retroceder ante su furia.
–No necesito conocerte profundamente para ver cómo te comportas, Charasuke. Tus acciones hablan más fuerte que tus palabras vacías.
Charasuke, sintiéndose acorralado por la agudeza de sus palabras, contrarrestó con amargura:
–¿Y tú qué sabes de sinceridad? Tú, que actúas como si siempre tuvieras la razón y no te importara pisotear a cualquiera que se interponga en tu camino.
–Por favor, Charasuke, ¿no me digas que te sientes inferior a mí?
Karin soltó una risa sarcástica, sabiendo que había tocado una fibra sensible en Charasuke. La tensión entre ellos era palpable, y la confrontación estaba llegando a un punto crítico.
Charasuke apretó los dientes, luchando por mantener la compostura ante las palabras provocativas de Karin. Sabía que no podía dejarse llevar por la ira, pero era difícil contenerse ante sus comentarios despectivos.
–No se trata de sentirse inferior, Karin. Se trata de respeto mutuo y tolerancia, algo que claramente te falta.
Su tono era cortante, pero también reflejaba cierta frustración. La dinámica entre ellos era complicada, y cada interacción parecía empeorar las cosas.
Karin lo miró con una mezcla de incredulidad y desprecio, como si no pudiera creer lo que estaba escuchando.
–Respeto mutuo y tolerancia, dices. ¿Acaso sabes lo que significa eso, Charasuke? Porque claramente no lo demuestras con tus acciones.
Charasuke sintió que la ira lo consumía por dentro, pero se obligó a respirar profundamente antes de responder. Sabía que no podía permitirse perder los estribos, especialmente en medio de una misión crucial.
–Dime entonces, Karin, ¿Cuándo te he faltado al respeto?
–¡Siempre, Charasuke, con tus palabras, con tu voz y tu maldita actitud de mierda!
Gritó furiosa Karin, saliendo de su actitud estoica con ganas de golpear a Charasuke. Pero antes de que Charasuke fuera golpeado por Karin, ella tropezó con una roca del suelo boscoso del mismo bosque y por instinto Charasuke la atrapó entre sus brazos.
Charasuke la sostuvo instintivamente para evitar que cayera por el tropiezo, aunque sus rostros quedaron tan cerca que podían sentir el calor del aliento del otro. Por un instante, el mundo pareció detenerse a su alrededor, y ambos se encontraron atrapados en una situación inesperada y cargada de tensión que ya no era agresiva si no pasional.
Sé convenció que el ayudarla fue porque sé lo prometió a Menma y nada más, ya que esa fue la condición que Menma le puso para que siguiera viendo a la Karin de la otra dimensión. Pero el chispazo de electricidad que hubo entre ambos, contradecía sus frías palabras de auto convencimiento.
Karin se quedó quieta en los brazos de Charasuke, sorprendida por el repentino gesto de ayuda. Sus ojos rojos se encontraron con los ojos negros de él, y por un breve momento, toda la animosidad y las palabras afiladas parecieron desvanecerse.
En ese instante, se dieron cuenta de lo cerca que estaban el uno del otro, tanto física como emocionalmente. Tal vez las rencillas que tenían cuando llegaban a estar juntos, era solo la manera de decir que sé querían sin decirlo tan abiertamente por orgullo.
Tenía sentido, pues era la misma conexión que Karin sintió cuando el Sasuke de la otra dimensión calló en sus brazos y la abrazó. Y el mismo sentimiento que Charasuke sentía al estar con la Karin de la otra dimensión, que le hacía sentir paz cuando estaban juntos en esos paseos por la aldea.
Charasuke se sintió atrapado por la intensidad de la mirada de Karin, su expresión ahora mucho más suave y vulnerable de lo que estaba acostumbrado a ver. En ese momento, pudo ver más allá de la fachada de fortaleza y sarcasmo frio que ella solía mostrar al mundo.
Y sin pensarlo muy bien, ambos se fueron acercando de apoco, entrecerrando cada uno sus ojos. no sabían por qué, pero ambos tenían la necesidad imperiosa de probar sus bocas y no soltarse jamás.
El momento se volvía más íntimo con cada segundo que pasaba, y la tensión entre ellos se transformaba en algo completamente diferente. Charasuke podía sentir el latido acelerado del corazón de Karin, igual que el suyo propio, mientras se acercaban aún más el uno al otro.
Sus labios estaban a centímetros de distancia, a punto de rozarse en un beso que parecía inevitable. Ninguno de los dos podía apartar la mirada, atrapados en un momento que parecía suspendido en el tiempo.
El momento se cargaba de una tensión palpable, mientras Charasuke y Karin estaban atrapados en el umbral de un beso. Sus respiraciones entrecortadas y sus miradas fijas revelaban la intensidad del momento, donde las palabras y los conflictos parecían diluirse frente a una atracción innegable.
Charasuke sintió cómo sus impulsos y racionalidad chocaban dentro de él, una parte negándose a esto al recordarse que no la quería y además ella tenía novio. Mientras que la otra parte quería mandar al diablo todo, siguiendo sus impulsos alocados, que desde su cabeza le gritaban con fuerza insistente:
(bésala y fúndete con ella.)
Sabía que esta situación podía complicar aún más las cosas entre ellos, pero la cercanía con Karin, tanto física como emocional, era irresistible.
Maldita sea, quería besarla con tanto desespero. No es cierto, necesitaba besar a Karin ahora mismo y solo porque era ella.
Por otro lado, Karin, aunque sorprendida por la cercanía repentina, no pudo evitar sentir la atracción magnética que los unía en ese instante. Un suspiro apenas audible escapó de los labios de Karin, mientras cerraba los ojos, dejando que el calor de la proximidad los envolviera.
Charasuke, luchando contra su orgullo y sus reservas, se inclinó lentamente hacia ella, cada centímetro acercándolos más al inevitable contacto de sus labios.
El instante se prolongó, suspendido en un silencio cargado de expectativa. Ninguno de los dos quería romper el hechizo que los envolvía, donde el pasado y las diferencias parecían diluirse ante la promesa de algo más profundo y sincero.
Era un momento de elección, donde decidirían si ceder a la pasión que los consumía o mantenerse firmes en sus posiciones anteriores. Y que la vida lo perdonara, pero él ya había elegido y Suigetsu se podía ir al infierno porque él la quería ahora.
Cuando por fin sus labios se unieron, Charasuke cerró sus ojos suavemente y aferrando más su agarre en el cuerpo de Karin. El beso comenzó suave, casi dubitativo, como si Charasuke esperara a que Karin lo empujara lejos de ella bruscamente.
Pero para su sorpresa, Karin no lo rechazó. En cambio, sus labios respondieron con una suavidad que lo dejó sin aliento.
La intensidad del momento se intensificó rápidamente, mientras el beso se volvía más profundo y apasionado con cada segundo que pasaba. Charasuke se dejó llevar por la corriente de emociones que lo invadía, permitiéndose entregarse completamente al beso.
Todo lo demás parecía desvanecerse en comparación con la sensación de los labios de Karin contra los suyos, el calor de su cuerpo tan cerca del suyo y su dulce fragancia a bosque que lo volvía loco. Karin, por su parte, se aferraba a él con una intensidad que lo sorprendió.
Había una urgencia en su beso, como si estuviera buscando algo más que solo una conexión física. Sus manos se deslizaron por los brazos de Charasuke, buscando un contacto más profundo, más íntimo.
Al subir al cuello, los brazos de Karin lo rodearon, una mano detrás de su cuello y la otra enterrándose en su espeso cabello. El tiempo parecía detenerse a su alrededor, y por un momento, Charasuke se permitió olvidar todo lo demás.
No había preocupaciones, no había conflictos, solo él y Karin, perdidos en el calor del momento. Pero incluso en medio de la pasión desenfrenada, una pequeña voz en el fondo de la mente de Charasuke seguía recordándole que esto estaba mal.
Karin tenía novio, y lo que estaban haciendo no era justo ni para él ni para Suigetsu. A pesar de la voz de la conciencia que resonaba en la mente de Charasuke, el impulso del momento parecía ahogar cualquier rastro de racionalidad.
Él y Karin estaban atrapados en una vorágine de emociones intensas, donde el deseo y la pasión eclipsaban cualquier pensamiento de consecuencias. Sus labios se movían con fervor, explorando cada rincón y cada textura con ansias voraces.
Cada beso, cada roce, parecía encender una chispa más intensa entre ellos, llevándolos a un estado de éxtasis compartido. Karin respondía a cada uno de los movimientos de Charasuke con una entrega igualmente apasionada, sus manos aferrándose a él como si temiera perderlo en cualquier momento.
La conexión entre ellos se intensificaba con cada segundo que pasaba, envolviéndolos en una burbuja de deseo y lujuria. Sé separaron, no porque lo quisieran, sí no porque les faltaba el aire.
Abrieron los ojos aturdidos y confundidos, sus ojos brillando de deseo, pación, lujuria y una chispa de lo que solo podría ser amor. jadearon para recuperar el aliento, hasta que Charasuke habló con duda.
–Esto es...
–Un error, Charasuke, un error que no debió pasar.
Soltó seria Karin, dejando de tocarlo y dando un paso atrás para alejarse, a pesar de que sus ojos rojos seguían mostrando deseo. Charasuke la miró con intensidad, sintiendo cómo se alejaba físicamente, pero permanecía tan cerca en su mente y su corazón.
Sus pensamientos se agolparon, intentando encontrar las palabras adecuadas para romper el silencio tenso que había caído entre ellos. Pues las palabras de Karin y sus labios lo habían vuelto loco, tanto para que su lengua se trabara y su elocuencia encantadora al hablar se fuera al traste.
–Karin, yo...
Comenzó serio, pero las palabras parecían atrapadas en su garganta, luchando por salir.
–No sé cómo explicarlo. Esto no fue solo un error. Hubo algo más, algo que nos atrajo... algo que no podemos ignorar.
Karin lo escuchaba con atención, su expresión entre el deseo y la contención emocional. Era evidente que ambos estaban luchando con sus propios sentimientos encontrados.
—No podemos negar lo que pasó, Charasuke, yo no lo estoy negando. Pero eso no significa que tenga que volver a pasar, fue una locura momentánea que ya se acabó, así que regresemos a la misión.
Dijo tajante Karin, aunque sus ojos seguían diciendo que lo querían. Aun así, se giró hacia el otro lado, caminando para seguir con la misión.
Charasuke la observó mientras se alejaba, sintiendo un nudo en el estómago y una mezcla confusa de emociones dentro de él. Sabía que Karin tenía razón en que debían volver a enfocarse en la misión, pero no podía evitar sentirse afectado por lo que acababan de compartir.
Se pasó una mano por el cabello, tratando de aclarar sus pensamientos tumultuosos. Por un lado, sabía que lo que había sucedido entre ellos no podía simplemente ser ignorado o descartado como un error. Había algo genuino y poderoso en la conexión que compartían, algo que iba más allá de las palabras.
Sin embargo, también era consciente de las complicaciones que surgirían si permitían que esas emociones florecieran sin restricciones. Karin tenía un novio, y Charasuke no podía permitirse ser el motivo de un conflicto aún mayor dentro del equipo.
Con un suspiro resignado, se obligó a apartar sus pensamientos y volver al presente. Tenían una misión que completar, y eso era lo más importante en ese momento. Además, debía enfrentarse a la incómoda realidad de trabajar junto a Karin durante el resto de la misión, tratando de mantener la compostura y el enfoque a pesar de la complicada situación entre ellos.
Decidió seguir el ejemplo de Karin y regresar al trabajo, tratando de dejar atrás la intensidad del momento que habían compartido. Aunque sabía que no sería fácil, se comprometió a mantenerse profesional y concentrado en la tarea que tenían por delante.
Con determinación renovada, Charasuke se adentró en el bosque junto a Karin, dejando atrás el caos emocional que los había envuelto momentos antes. Había una misión que cumplir, y eso era lo que debía ocupar su mente en ese momento.
Mientras tanto, el Sasuke y la Karin de la dimensión de Naruto estaban callados. En un ambiente tenso, que Karin no comprendía, pues esperaba que su Sasuke estuviera más aliviado de tenerla con ella ya que Charasuke no estaba.
Sasuke miró fijamente a Karin, sus ojos oscuros revelando una mezcla de emociones. Karin, desconcertada por el silencio y la tensión, trató de romper el hielo.
–¿Estás bien, Sasuke?
Preguntó suave, buscando algún signo de lo que estaba pasando por la mente del hombre frente a ella. Sasuke suspiró, desviando la mirada antes de responder.
–Sí, Karin, ¿Por qué tendría que estar mal?
La voz fría de Sasuke que le dio, en vez de la suavemente seria que destinaba para ella, le hizo comprender a Karin que algo andaba mal. Karin sintió un nudo en el estómago, al notar la distancia en la voz de Sasuke. Intentó encontrar las palabras adecuadas, consciente de que algo había perturbado la tranquilidad que esperaba encontrar con él.
–Parece que algo te preocupa. ¿Hay algo que quieras compartir conmigo?
Sasuke guardó silencio por un momento, sus ojos buscando los de Karin como si estuviera debatiendo consigo mismo si revelar lo que le pesaba. Sin embargo, no pudo evitar ser irónico con ella, aunque no quería hacerlo.
–¿Qué extraño que ahora sí te preocupes por mí?
Karin se sintió herida por el tono sarcástico de Sasuke, pero decidió no dejarse llevar por la provocación. Respiró profundamente antes de responder, tratando de mantener la calma a pesar del creciente malestar.
–No se trata de preocuparme "ahora", Sasuke. Siempre me he preocupado por ti, incluso cuando no lo has notado.
La respuesta de Karin fue firme, pero tranquila, tratando de transmitir que sus sentimientos eran genuinos y constantes, a pesar de las circunstancias cambiantes. Sasuke la miró con intensidad, como si evaluara sus palabras en silencio.
–Lo sé, Karin. Pero entonces, ¿Por qué te dejaste abrasar por ese Sasuke coqueto? ¿Acaso te gusta más que yo?
Sus preguntas sorprendieron a Karin, ya que no lo esperaba si era sincera, pero ignoró las preguntas de Sasuke para reír ligeramente. Le había causado un sentimiento de ternura y amor, provocándole una sonrisa y hablando divertida.
–Au, Sasuke, ¿No me digas que estás celoso de una versión de ti de otra dimensión porque está cerca de mí?
La risa de Karin solo pareció aumentar la incomodidad de Sasuke, quien frunció el ceño con evidente molestia.
–No estoy celoso, Karin. Solo me preocupa que puedas ser influenciada por alguien que no te conoce como yo te conozco.
Mentira, Karin lo sabía, pues sus ojos negros delataban esos celos fríos. Karin observó a Sasuke con calma, reconociendo la tensión en sus palabras y gestos. Suspiró suavemente antes de responder, intentando abordar sus preocupaciones de manera clara pero comprensiva.
–Anda, Sasuke, confía en mí, ¿Dime por qué estás celoso?
Sé frenó antes de entrar en la cascada con él, parándose enfrente de Sasuke, tomar sus hombros y esperar a que le respondiera su pregunta. Sasuke miró a Karin con una mezcla de sorpresa y frustración, no logrando negar nada si ella sé lo pedía.
La idea de admitir sus celos le resultaba incómoda y desafiante, pero la firmeza y la calidez en los ojos de Karin lo hacían sentir como si estuviera siendo arrastrado hacia la verdad a pesar de sus reservas. Tenía que decir la verdad, aunque no quería, pues esos ojos rojos eran muy astutos para siquiera seguir mintiéndole.
–No es que no confíe en ti, Karin. Es solo que...
Sus palabras se detuvieron mientras luchaba por articular sus sentimientos con claridad.
–Me preocupa que puedas empezar a preferir esa versión de mí sobre la que hemos construido juntos.
La expresión de Sasuke se suavizó ligeramente, revelando la vulnerabilidad que se escondía tras su fachada de dureza. Karin apretó suavemente los hombros de Sasuke, transmitiéndole su apoyo y comprensión.
–Jamás preferiría otra versión por encima de ti, Sasuke, tú eres el único para mí. Y sí, es verdad que es más romántico, lindo, atrevido y detallista, pero también es un mujeriego y a mí me gustaría tenerte solo para mí.
La confesión de Karin trajo consigo un breve silencio, mientras Sasuke procesaba sus palabras. La sinceridad y la ternura en su voz eran innegables, y Sasuke se encontró cediendo ante la calidez de su amor. Se sintió reconfortado por sus palabras, pero aún luchaba con sus propias inseguridades.
–Entiendo.
Murmuró finalmente Sasuke, su voz más suave ahora.
–Pero me sigue sin gustar como estaba cerca de ti, era como sí él te hiciera más feliz que yo.
Se quejó inconforme, casi haciendo un puchero por lo que veía entre su Karin y Charasuke desde que sus dimensiones sé juntaron.
–No hagas berrinche, Sasuke, es solo un mal entendido. Verás, Sasuke de la otra dimensión me pidió salir con él falsamente para poder llamar la atención de su Sakura, a la cual ama, pero no le hace caso por nada.
La revelación de Karin provocó una reacción de sorpresa en Sasuke, estaba aliviado y a la vez molesto por esa revelación. Su ceño se frunció, tratando de asimilar la información.
–¿Entonces solo fingiste para ayudarlo a llamar la atención de su Sakura?
Karin asintió, manteniendo su mirada firme y sincera.
–Sí, Sasuke. Quería que fuera sincero con él mismo, que se diera cuenta de lo que realmente sentía por la Sakura de su dimensión y sí seguía amándola como solía decir.
Sasuke suspiró, sintiendo una mezcla de alivio y frustración. Miró a Karin, sus ojos reflejando una tormenta de emociones.
–Tonta mía, ¿Por qué no me dijiste nada?
Soltó curioso, desviando su mirada al sentirse como un idiota.
–Sasuke me dijo que no lo dijera, pero fue un error, perdóname, no lo volveré hacer.
Dijo suave Karin, tomó el collar de corazón que Sasuke tenía en su cuello, reconociéndolo al ver las palabras:
"Orgullo o AMOR".
Sonrió feliz Karin, pues no se esperaba que Sasuke hubiera ido a la aldea de aguas termales para ir por el regalo que le dejó en el baño termal en donde hicieron el amor. así que, sin poder evitarlo, Karin lo abrazó y besó sus labios con alegría.
El beso de Karin fue suave, pero lleno de emoción, transmitiendo a Sasuke cuánto lo valoraba y lo mucho que significaba para ella. Sasuke, sorprendido por el gesto, correspondió al beso, sintiendo cómo la tensión entre ellos se desvanecía lentamente. Por todos los ninjas, cuanto la había extrañado.
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/12 de junio de 2024/
