Disclaimer: El universo y los personajes que reconozcáis pertenecen a JK Rowling. Solo la trama es mía. No obtengo beneficios económicos ni lucrativos al escribir la historia.
Aviso: "Esta historia participa en la actividad multifandom del foro Alas Negras, Palabras Negras.
La tabla escogida es Personajes y el elemento sorteado fue Personaje en la niñez.
No cumple con la temática del mes.
Fandom: Harry Potter.
Nota: Las faltas ortográficas son intencionales ya que Draco es pequeño.
Una nueva llegada a la familia.
Draco se estaba preparando para ver a su hermanita. Papá le había explicado que debía estar callado y ser suave con Lyra, porque sería muy bebé. Incluso a Mordred se le permitiría ir con ellos a la habitación especial.
Mamá no quería tener a su hermanita en el hospital porque unos malvados se habían intentado llevar un bebé y a mamá le asustaba que eso les pudiera pasar.
Así que papá y el abuelo habían protegido la casa. Se lo habían asegurado a Draco cuando se despertó con pesadillas de personas con máscaras tratando de robar a Lyra.
Dobby le ayudó a lavarse las manos muy bien, a ponerse una túnica suave para que no irritara la piel de su hermanita, y se peinó el pelo bonito para hacer sonreír a su mamá.
Y Mordred se había dejado poner un lazo verde y plateado, normalmente no se dejaba poner lazos.
-Estás muy guapo, Mordred. Un kneazle muy distinto.
-Distinguido, amito Draco.
-Oh, eso, muy distinguido.
Su papá entró en la habitación y le sonrió.
-Es hora, Draco. Recuerda estar tranquilo.
-Como un ratoncito, papá. -Aseguró.
Agarró su mano y saltó por el pasillo un poco hasta que se acordó de estar tranquilo.
Estaba muy emocionado por conocer a su hermanita.
Mamá parecía cansada y tenía el pelo enredoso y tenía su cara cansada. Había algo en una manta verde y plateada con serpientes lindas que se movían.
-Hola, mami. ¿Esa es Lyra? No puedo ver bien su carita.
Papá le levantó en sus brazos y le dejó ver.
-Está toda arrugada. -Susurró. -Como la abuela Libia.
Su padre se rió aunque le dijo a Draco que eso no se decía. Pero él podía sentir la risa de su papá.
-Es porque acaba de nacer, mi dragón. -Mamá le susurró. -Le cambiará la carita a medida que pasen los días.
-Pero no será más guapa que tú, mami. Tu eres la princesa de la familia.
-¿No una reina? -Papá preguntó.
-No, porque las reinas son viejas y mami no lo es. Y yo soy el princeseso.
-Príncipe, Draco.
-Eso. -Se encogió de hombros. -Y papá el rey.
-¿Porque soy viejo?
-No. Porque los reyes son fuerzosos y tú eres fuerzoso.
-Se dice fuerte, mi dragón.
-Yo de grande seré fuerte como papá. -Movía sus piernecitas en el aire sostenido de forma segura por su padre.
-Serás un digno Malfoy. -Lucius estuvo de acuerdo.
