Disclaimer: El universo y los personajes que reconozcáis pertenecen a Rick Riordan. Solo la trama es mía. No obtengo beneficios económicos ni lucrativos al escribir la historia.


Aviso: "Esta historia participa en la actividad multifandom del foro Alas Negras, Palabras Negras.


La tabla escogida es Objetos y el elemento sorteado fue Margarita.

Cumple con la temática del mes.

Personajes y temáticas LGTBI.
Fandom: Percy Jackson.


Flores muertas.


Nico le frunció el ceño a las flores marchitas que tenía en la mano. Le habían dicho que a las parejas les gustaban, pero las margaritas que había recogido se le habían desmoronado en las manos.

Luego decidió comprar algunas, y también se secaron.

Estar en su presencia mataba totalmente las estúpidas flores.

-Estúpidas plantas... Sois tan inútiles que no podéis ni sobrevivir a un poquito de aura de la muerte. ¿Por qué a la gente le gustan tanto? Si son frágiles y tienen bichos. Además huelen dulce y extraño.

-¿Qué es eso, Nico? ¿Y con quién hablas? -Will, su novio, le preguntó.

-Nada y con nadie.

-Ah, ahí está mi bolita gruñona de oscuridad.

-Te odio, Solace.

-Mentiroso. Entonces... ¿Qué es eso?

-Flores muertas. Toma, son tu regalo.

-Eh... ¿Gracias?

Di Angelo se cruzó de brazos, disgustado con las flores.

Un fémur salió de la tierra y el joven lo enterró de nuevo utilizando un poco de su poder.

-Se suponía que estarían fragantes, pero ya ves. Están muertas como mi corazón.

-Me encantan, Nico.

-No mientas. Las detestas. Están secas y mustias.

-Bueno, así puedo conservarlas durante más tiempo. Las meteré entre las páginas de mis libros y se quedarán así para siempre. -Will le sonrió.

-Qué absurdo. -El hijo de Hades resopló. Pero estaba sonriendo un poco.

Se alegraba de que las flores no hubieran sido un fiasco total.

Aún así, la próxima vez le regalaría otra cosa a su novio. McDonalds hacía feliz a todo el mundo, después de todo. Y el chocolate sabía mejor de sus labios.