Capítulo VI:
.
.
PERDÓNAME, MI AMOR.
.
.
Arrástrame a tu cama con mentiras.
.
.
― Dame tu móvil― Exigió molesto.
Sakura fingió una sonrisa y observó a su alrededor, era Navidad y la primera vez que Sasori visitaba Otogakure a conocer a su familia.
―Sasori― Suspiro frustrada y lo vio fruncir el ceño aun más enojado.
Su padre los observaba desde la sala, estaban en el porche de la casa y hacia tanto frío que ella se estaba congelando con aquel delicado vestido rojo qué había comprado especialmente para esa noche.
―Mi familia está adentro― Susurro casi suplicando ―Por favor ¿Podemos hablarlo en la noche?―
Sasori bufo.
―No entiendo, si no escondes nada ¿Por qué no me lo das?― Pregunto subiendo el tono de voz.
Sakura saco el móvil del bolsillo de su chaqueta y observó de reojo a su padre acercarse a ellos, Sasori ni siquiera cambio la expresión de molestia de su rostro cuando el adulto se acercó a ellos, la Haruno estiro la mano alcanzándole el móvil y evitar así una pelea.
―¿Todo bien?― Preguntó cauteloso el señor Haruno llegando a donde estaban su hija y su novio.
Sakura sonrió muy forzada cuando Sasori prácticamente le quito de un manotazo el aparato de las manos, el pelirrojo se limitó a asentir y alejarse. Sakura sonrió sin ganas a su padre.
―Se quedo sin datos― Lo justifico ante la mirada preocupada del mayor.
El adulto le sonrió con complicidad.
―Vamos adentro qué hace mucho frio― Sonrió con dulzura acentuando sus arrugas ―No quiero que te enfermes―
Sakura agradeció que no le hiciera más preguntas.
.
Despertó algo confundida, demoro unos segundos en recalcular donde estaba, ese perfume se lo confirmo. Sonrió volteando el rostro y se peino con los dedos acomodando sus cabellos enredados. Sasuke le sonrió al verla recién despierta y con los ojitos entre cerrados, iban en su coche rumbo a Otogakure.
―¿Falta mucho?― Preguntó bostezando y acomodo el cinturón de seguridad sobre su pecho.
Sasuke clavo su vista en la ruta, ya casi era el mediodía.
―Como dos horas― Murmuro ―¿Quieres parar a almorzar?― Sakura asintió ―Duerme otro rato, yo te aviso cuando lleguemos a algún paraje―
Sonrió al verla cerrar sus ojitos nuevamente, el sol ingresaba levemente por el parabrisas y la iluminaba sobre el rostro dejándola más linda de lo que ya era. Cuando quiso darse cuenta estaba como un estúpido observándola embobado, sacudió la cabeza y volvió la vista al camino. ¿Por qué carajos había aceptado ir a visitar a los padres de Sakura ese fin de semana?
―Mierda―
.
Cuando Sakura bajo su maleta y corrió a los brazos de su padre, Sasuke se arrepintió de haber aceptado ese viaje, la madre de Sakura le sonrió con ternura, no hicieron amague de preguntar quien era o que hacía allí y eso solo hacía que Sasuke sintiera aún más curiosidad por saber que le había dicho Sakura a sus padres sobre él.
―Deben estar muy cansados― Murmuro la rubia cuando el azabache bajo su bolso del maletero del coche ―Sobre todo tú que manejaste todo el camino― Le dijo la madre de la pelirrosa abrazándolo por los hombros y por extraño que parecía por la personalidad de Sasuke, eso no lo incomodo.
Sakura sonrió desde la entrada de la casa.
―Eso le pasa por egoísta― Bromeó la de ojos verdes ―Porque no quiere que toque su coche― Dijo divertida.
―Y lo bien que hace― Continuo la broma su padre.
Sasuke sonrió divertido y se encaminaron al interior de aquella vieja casa, la estufa estaba encendida y en la mesita ratona de la sala había chocolate caliente y un pastel recién ordenado, hacía mucho tiempo que Sasuke no se sentía así, como en casa.
.
―Buen día―
Sasuke sonrió saliendo de la casa, se sentía el aire helado en la punta de la nariz, serian cerca de las nueve de la mañana del domingo, los padres de Sakura se encontraban sentados en el porche desayunando y Sakura ya lo esperaba en el jardín bajando las escaleritas. Llevaba un jean desgastados, unas zapatillas blancas y esa holgada sudadera color rosa con motivos infantiles que la hacían lucir más pequeña de lo que en realidad era.
―¿Quieres ir a desayunar al pueblo?― Le preguntó.
―Si, déjame ir por las llaves del coche― Murmuro dando media vuelta para ingresar nuevamente en la casa.
―No es necesario― Lo interrumpió Kizashi mientras dejaba la taza de café sobre la mesita ratona que se encontraba frente a las sillas de patio donde estaba desayunando junto a su esposa ―En este pueblo llegas a todos lados caminando― Bromeó, su esposa le siguió la broma a las risas.
Sakura asintió con una sonrisa, Sasuke dudo unos segundos pero finalmente avanzo bajando las pequeñas escaleritas al jardín y se encaminaron al pueblo, cerca de veinte minutos después llegaron al centro. Era un pueblito muy pequeño, pocos negocios pero todos familiares, Sakura compro dos cafés y le alcanzó uno de ellos al Uchiha junto con una medialuna dulce rellena, el chico lo miro algo asqueado de tanto dulce.
―Solo cométela― Le ordeno divertida y no dejo de verlo hasta que el pelinegro trago el primer bocado ―Esta noche de seguro va a nevar― Susurro media perdida observando el cielo, a lo lejos se podían vislumbrar las nubes oscuras acercarse.
Sasuke clavo sus ojos en ella y detuvo la marcha, hacia algo de frío pero el solicito en su rostro los calentaba, las hojas amarillas caían despacito sobre el pasto dejando un paisaje aún más hermoso, Sakura sonrió y sus ojos se vieron aún más verdes cuando el sol dio de lleno en su rostro.
―¿Te gusto?― Le preguntó la Haruno haciendo referencia a la media luna, Sasuke sonrió de lado acercándose más a ella.
―A mi me gustas tú―
.
―Sasuke― El Uchiha se removió inquieto sobre el sillón ―Sasuke― Volvió a llamarlo en voz baja y lo sacudió levemente para despertarlo.
―¿Sakura? ― Murmuró aún medio dormido ―¿Qué ocurre? ― Susurro en voz baja evitando así que los padres de Sakura los escucharan.
―Esta nevando―Comentó emocionada y Sasuke observo como le brillaban los ojitos cuando se acerco más a él ―Vamos, abrígate que quiero llevarte a un lugar― Dijo emocionada tirando de su mano y lo obligo a levantarse del sillón que hacia de cama ese fin de semana.
―Bien pero no grites, Sakura― La reto calzándose de prisa para poder avanzar a la puerta donde Sakura ya lo esperaba envuelta en una ruana de lana color verde ―Vas a despertar a tus padres―
Sakura sonrió a modo de respuesta, tomo su mano con fuerza tirando de ella y lo obligo a salir de la casa, el aire helado choco con su rostro haciéndole castañar los dientes. Caminaron unos metros hasta llegar aquel lago congelado qué había a unas pocas cuadras de la casa de la chica, Sasuke enfoco su vista en el cielo y en todos esos hermosos colores reflejados que eran imposibles de ver en la ciudad, Sakura sonrió al verlo tan concentrado, apretó la nieve entre sus manos haciéndola una bola y la tiro con fuerza en la espalda del Uchiha, la carcajada de la Haruno hizo eco por el lugar, Sasuke frunció el ceño molesto volteando a verla y ella retrocedió unos pasos aún entre risas.
―Me las vas a pagar, molestia―
Lo siguiente que Sakura sintió fueron lo brazos de Sasuke cuando la tomó con fuerza de la cintura levantándola del suelo, cayeron al suelo casi hundiéndose en la nieve. Sasuke se acomodo mejor sobre ella, apretándola entre su cuerpo y la nieve y acaricio la nariz casi roja de la chica con la suya, Sakura se veía preciosa allí debajo de él.
―¿Qué sucede? ― Le preguntó en voz baja al notar como el Uchiha la miraba.
―Te miro― Contesto con simpleza sin dejar de verla a los ojos.
Tenia el cabello levemente húmedo a causa de la nieve, las mejillas sonrojadas, los labios entre abiertos por donde salía un pequeño vaporcito y la nariz tan roja como las cerezas. Sakura sonrió besando sus labios, fue Sasuke quien intensificó ese beso, le metió la lengua entre los labios saboreando su saliva en su boca y la embistió despacito aún vestidos en medio de la nieve, Sakura gimió entre sus labios.
―¿Tienes frío? ― Le preguntó al separarse, Sakura asintió ―Levántate, es hora de irnos― Ordeno levantándose del suelo y la tomó de las manos ayudándola a levantarse y evitando que se hundiera aún más en la nieve.
La pelirrosa acomodo su ropa y paso sus dedos por su cabello húmedo en un vano intento de peinarlo.
―¿Vamos a casa? ― Susurro ella clavando sus ojos verdes en él, Sasuke asintió ―Estoy muy mojada― Comentó entre risas Sasuke chasqueo la lengua al notar sus intenciones y lo confirmo cuando ella se le acercó abrazándolo por la cintura, se acerco a su oído y acaricio su oreja con sus labios ―Y no hablo solo de mi ropa―
El Uchiha sonrió de lado y la apretó con fuerza contra su cuerpo.
―Te vas a arrepentir de provocarme, molesta―
.
Al día siguiente partieron rumbo a Konohagakure, Sakura sonrió desde el coche cuando lo vio despedirse de sus padres, Sasuke parecía muy cómodo con ellos y sus padres, sobre todo su madre había quedado encantada con el Uchiha.
―Vayan con cuidado― Murmuro Mebuki cuando la pelirrosa cerro el maletero del coche tras guardar sus bolsos ―Me alegra tanto que hayan venido― Comentó abrazándola.
Sakura rodo los ojos divertida.
―No paso tanto tiempo, mamá― Comentó divertida y escucho el bufido de su madre ―Prometo volver más seguido―
Mebuki sonrió alejándose de ella, ambas mujeres observaron al par de hombres a unos metros de ellas despidiéndose, la rubia sonrió con complicidad aproximándose a su hija para poder hablar sin que Sasuke o su esposo la oyeran.
―Y que lo vuelvas a traer― Dijo entre risas, Sakura sonrió de lado.
―Ya veremod―
Sasuke sonrió aproximándose a ellas y Mebuki lo abrazo con fuerza antes de irse, nuevamente el mismo sentimiento; familiaridad, comodidad pero sobre todo calidez, una calidez que el Uchiha hacia años no sentía.
.
―¿Quieres quedarte a dormir?― Preguntó una vez el Uchiha la dejo en su departamento, Sasuke negro con la cabeza pasando la yema de sus dedos por la mejilla de la chica.
―Mañana tengo clases muy temprano― Respondió y paso su mano a la nuca de la pelirrosa acercándola a él ―Gracias, Sakura―
Ella sonrió antes de besarlo, un pequeño sentimiento de tristeza la invadió cuando lo vio marcharse en su coche. Ingreso al departamento, encendió las luces y la estufa ya que hacía demasiado frío allí dentro y se dio una ligera ducha caliente, estaba por acostarse a dormir cuando el sonido del móvil la detuvo. Agudizo el oído y lo escucho dentro de su bolso, ese no era su móvil.
―Sasuke―
.
―¿Y tú que haces aquí? ― Sonrió Itachi al verla de pie en la puerta de su casa.
Sakura agito el pequeño aparato entre sus manos.
―Sasuke olvido su móvil en mi bolso― Explico, el rostro del Uchiha mayor se frunció confundido ―Vine a traérselo―
―Sasuke no ha llegado― Murmuro más preocupado ―Creí que dormiría contigo hoy―
Sakura negó con la cabeza y sintió una fuerte punzada en el pecho, un extraño sentimiento la embargo. La había dejado en su casa hacía casi dos horas y se suponía que no había querido quedarse a dormir con ella porque al otro día tenía clases muy temprano entonces ¿Dónde carajos estaba Sasuke?
―Debe estar con Suigetsu― Comentó molesto el azabache cerrando la puerta detrás de él ―Vanos a buscarlo― Le ordeno encaminándose a su coche.
―Itachi― Lo reto, ella no quería seguir corriendo detrás del Uchiha.
―Por favor, Sakura― Rogó ya más preocupado, ella asintió siguiéndole el paso.
El camino fue muy silencioso e incomodo, Itachi apretó el volante entre sus manos, el ceño fruncido, los labios apretados. Se suponía que había pasado un buen fin de semana con una linda chica que le presentó a sus padres ¿Por qué Sasuke no valoraba eso? ¿Por qué Sasuke tenía que arruinarlo todo?
―¿Paso algo en Otogakure?― Pregunto curioso, Sakura frunció el ceño.
―Paseamos, conoció mis padres― Explicó ―Se veía bien, solo la pasamos bien― Murmuro con dudas, Itachi asintió.
―De seguro Suigetsu lo llamo de emergencia― Sonó más a que se quería convencer a si mismo que a Sakura y cayó en cuenta de la idiotez que a ababa de decir ―Cómo lo va a llamar si no tiene móvil― Dujo lo obvio, Sakura suspiro.
―Quizás lo espero en tu casa antes de entrar― Comentó para tranquilizarlo, no funciono.
En veinte minutos se detuvieron frente aquella vieja casa, había ya varios coches estacionados afuera y podía oírse la música a dos cuadras de distancia. Ambos se miraron preocupados al avanzar al interior de aquel lugar, el humo y el olor a alcohol y tabaco los marearon, Sakura cerro los ojos cuando las luces de colores le dieron en el rostro y sintió la mano de Itachi tirar de la suya para avanzar por la sala qué a esa hora funcionaba como motel y pista de baile.
―No te alejes― Ordeno el mayor aun apretando la mano de la chica entre la suya.
Ambos avanzaron por el lugar, Itachi ya conocía esa casa a la perfección, había venido tantas veces en busca de su pequeño hermano tras sufrir alguna sobredosis de drogas o alcohol, Suigetsu y Karin siempre lo llamaban a él antes que a una ambulancia, en cierto punto Itachi lo agradecía. Sabia que si su padre mataría a Sasuke si se enteraba en los pasos que andaban. Sakura se detuvo en seco chocando con la espalda del Uchiha mayor cuando este se detuvo casi en la entrada de la sala contigua, sus ojos verdes se clavaron en él.
―Sasuke―
El Uchiha estaba a tan solo unos metros de ellos pero parecía estar a miles de kilómetros de distancia, se veía despiadado, pálido y muy drogado. Llevaba la misma ropa con la que la había dejado en su casa hacía ya más de dos horas, Sakura apretó los puños cuando el pelinegro se detuvo entre ambas chicas, Karin sonrió de lado antes de sacar aquella pequeña cuchara cargada de polvo blanco de un diminuto estuche ovalado, Sasuke lo inhalo con fuerza, sonrió eufórico y la beso. No fue el beso lo que más le dolió a la pelirrosa, fue el hecho que muy en el fondo Sasuke jamás sería una buena persona, jamás podría sacarlo de ese mundo de mierda que había elegido como su hogar.
―¿A dónde vas? ― Le preguntó Itachi cuando la vio dar media vuelta dispuesta a irse ―No podemos dejarlo aquí, hay que llevarlo a casa― Exigió tomándola del brazo y evitando que avanzara.
―Hazlo tú, eres su hermano― Dijo enojada liberándose de su agarre ―A esa persona yo no la conozco― Hablo molesta señalando al Uchiha más pequeño.
Itachi bufo al verla alejarse, dio media vuelta furioso y se acercó a su pequeño hermano a pasos agigantados, lo tomo con fuerza de la chamarra alejándolo de la pelirroja y el pequeño lo observó furioso cuando noto quien había interrumpido su diversión.
―¿Qué carajos crees que haces? ― Grito furioso y a Sasuke le cambio la expresión en el rostro cuando vio ese cabello rosa a lo lejos ―¿Pasas un fin de semana con ella en casa de sus padres y luego haces esto? ¿Qué carajos quieres de la vida?― Dijo enojado por la actitud de su hermano ―¿A caso eres un idiota? ―
―¿Por qué la trajiste? ― Hablo más molesto sin despegar los ojos de ella que cada vez se perdía más entre la gente rumbo a la salida de la casa ―Carajo, Itachi― Chillo molesto dando media vuelta rumbo a la salida en busca de la pelirrosa.
Itachi lo siguió sumamente molesto, avanzaron de prisa alcanzándola ya casi a media cuadra de la casa de Suigetsu, aun a esa distancia se podía oír la música.
―Sakura― La llamo caminando cada vez más de prisa ―Sakura, espera. Por favor― Le rogo Sasuke obligándola a detenerse.
Ella largo una risita baja deteniendo la marcha y volteo a verlo, Itachi se mantuvo al margen de la situación pero no se alejo de ellos.
―No te puedes ir sola― Murmuro algo avergonzado el pelinegro y le bajo la mirada evitando ver esos ojos verdes que tanto le gustaban ―Es muy tarde―
―¿Ahora te preocupas por mí? ― Pregunto con ironía y sonrió sin ganas ―Espero que la línea de merca qué te vas a meter y las putas qué te vas a coger esta noche llenen el vacío existencial que tienes en el medio del pecho, pendejo de mierda― Aguanto las ganas de llorar cuando lo empujo por el pecho alejándolo de ella y clavo sus ojitos rotos en Itachi qué aun continuaba a unos pocos metros de ellos ―Nuestro negocio se acabo― Hablo seria y apretó el móvil del Uchiha entre sus dedos ―Ten tu móvil de mierda― Murmuro enojada y se lo lanzo con fuerza al pecho.
Sasuke no lo agarro, lo vio caer al suelo y hacerse pedazos en la pantalla, el sonido hizo eco en el silencio entre ambos. Itachi la vio alejarse, no le respondió, solo dejo que se marchara. ¿Qué iba a decirle? ¿Que Sasuke era un imbécil sin sentimientos y que jamás había logrado sentir una pizca de amor por alguien? No. No podía decirle eso.
―¿De que negocio habla? ―
La voz de su hermanito lo despertó, frunció el ceño molesto y avanzo unos pasos en dirección a la pelirrosa, no pensaba dejarla irse sola a esa hora de la noche.
―Felicidades, Sasuke― Hablo con ironía ignorando la pregunta de su hermano menor ―Acabas de arruinar lo único bueno que te estaba pasando en la vida―
Itachi se marcho detrás de la Haruno; Sasuke también quiso ir detrás de ella pero en su lugar solo dio medía vuelta y volvió a la casa de Suigetsu. Quizás así era mejor. Sentir nunca había estado entre sus planes.
.
Cuando me conozcas desearas no haberlo hecho.
.
.
