- . My Hero Academia 180 grados. -

7. Donde Midoriya y Uraraka son sinceros sobre como se han sentido y toman decisiones por separado


Camie olfateo un poco con su nariz al viento y esbozó una pequeña sonrisa.

"Y dime Ochako, tienes novio?" preguntó su nueva amiga de pronto.

"No. Creo que todavía no estoy lista para eso" reconoció Uraraka.

"¿Pero si hay alguien que te gusta, no?"

Sin desearlo, Uraraka recordó un poco de su sueño con Deku y se sonrojó como un tomate.

"Ah, bueno..."

Para el alivio de Uraraka su amiga siguió hablando.

"A mí si que me gusta alguien"

"Eres muy agradable y bonita, por lo que seguro te corresponderá!"

"Tú crees?" le preguntó tomándole las manos de improviso, a lo cual Uraraka asintió " Y tú crees que me podrías prestar algo que usar cuando me declare"

Extrañada un poco por la pregunta Uraraka asintió.

"Si pero no sé si seamos la misma talla. Creo que tienes mucho más curvas que yo" admitió algo apenada.

"Eso no importa" contestó Camie sonriendo y prosiguiendo con la caminata "Sólo como un amuleto de la suerte"

Sin entender mucho a qué se refería la siguió hacia la entrada de la estación del tren.


Deku despertó escuchando el sonido de las olas a sus pies.

Abruptamente se incorporó sentándose en la arena y a su lado vio a Todoroki y al señor Toshinori en la oscuridad de la noche, aparentemente esperando a que despertara.

"Hiciste un gran trabajo joven Midoriya. Has superado por mucho mis expectativas" lo felicitó el señor Toshinori.

Izuku bajo la cabeza con una leve sonrisa. Lo último que recordaba era haber estado gritando sobre una pila de chatarra. Después de eso, seguramente había perdido el conocimiento por el cansancio excesivo.

"Gracias, pero no lo hubiera hecho tan rápido sin la ayuda de Todoroki"

Al mirar a su amigo, él tenía la vista en la dirección al mar.

"Si bien el día de hoy estuvimos a la par en esto, creo que en general el crédito te pertenece, Midoriya"

Izuku permaneció sin decir nada y sin creerlo en absoluto, pero apreció la amabilidad de su amigo.

"Además... lo que hice fue un acto de desahogo, más que por un deseo de fortalecerme como persona"

"En ese caso yo soy igual" reconoció Midorya "Lo de hoy lo hice por la frustración reprimida que había reunido todo este tiempo dado que las cosas no han salido como yo había esperado" Izuku estaba reprimiendo en lo posible los deseos de llorar "Empezando por no haber desarrollado un quirk y más recientemente tener que abandonar mi sueño de seguir los pasos de All Might"

El señor Toshinori apretó muy fuerte sus puños mientras Midoriya continuaba.

"Sé que comparado con tus problemas familiares es caprichoso pensar así..."

"No lo es" lo detuvo Todoroki "Si es tu sueño es igual de importante"

Sin poder contenerse más Izuku comenzó a desbordar lágrimas.

"No. No está bien que siga llorando todo el tiempo. Prometí ser más fuerte para que nadie tenga que preocuparse por mi" comenzó a secarse los ojos hasta que sintió el abrazo el señor Toshinori.

"Aunque no queramos admitirlo, todos somos sentimentales respecto a algo"

Después observó a Todoroki.

"Y está bien llorar. Incluso los héroes lo hacen cuando lo necesitan"

"Gracias, lo recordaré" dijo Todoroki poniéndose de pie con decisión "Pero primero haré llorar al que secuestró a mi madre"

Analizando eso rápidamente Deku se puso de pie.

"Entonces yo te ayudare"


Uraraka y su nueva amiga salían en ese momento del tren, cuando por coincidencia Bakugo entraba llevando consigo una bolsa de gimnasio y parecía de muy mal humor. Uraraka sintió un gran alivio de que no la hubiera visto para llamarla cara redonda, cuando de pronto Camie...

"Oye guapo, no arruines tu bello rostro con ese ceño fruncido"

Uraraka se asustó mucho por una posible reacción explosiva de Bakugo, pero la puerta se cerró detrás de él, y el tren comenzó a avanzar. Sin embargo por una fracción de segundo, a Uraraka le pareció que en el rostro de perfil de Bakugo se había formado el esbozo de una sonrisa.


'¿Qué tenía la sonrisa de los chicos que los hacía tan encantadores' se preguntaba Uraraka mientras recordaba a Deku sonriendo. Deku antes de llegar con Hatsume. Deku riendo en la cafetería. Y luego, inesperadamente, Deku cayendo del edificio, pero... de repente ese Deku no era él, sino el primer amor de Himiko Toga, y no caía de un edificio cualquiera, sino del techo de la escuela.

Ella corría y levantaba la mano para intentar tocarlo antes de que llegara al suelo. Prefería intentar hacer algo, que no hacer nada y arrepentirse después, pero...

Uraraka desvío la vista ante lo ocurrido, pero al hacerlo se encontró con el mismo muchacho que acababa de saltar, a su lado, con la boca abierta y sin poder creer haber presenciado su propia muerte.

Uraraka despertó tallándose los ojos y no pudo evitar sentirse triste.

"Toga"


Aunque temprano, Uraraka decidió salir a correr para despejar su mente. Estaba siguiendo el ejemplo de Deku, y ese simple hecho la hacia sentir contenta y motivaba.

La luz del sol empezaba a emerger cuando llegó a la playa y vio a lo lejos a Deku practicando con el señor Toshinori y un muchacho que debía ser Todoroki, de quién le había hablado.

Sin querer interrumpir, permaneció apoyada en el barandal observando detenidamente como practicaban estilos de lucha, y le pareció que en ciertos momentos Deku brillaba con los tonos verdes de sus ojos y su cabello frente al amanecer. Su expresión al atacar se volvía inusualmente feroz y perseverante.

De nuevo se sintió en las nubes. Cómo si flotara con su quirk.

A pesar del corto tiempo que se conocían, sentía que ya lo había visto en varias facetas, y viéndolo en esta nueva, se dijo que también le gustaba demasiado 'Deku en modo de ataque'

Esa expresión de determinación lo hacia ver totalmente genial.

Ya sin preocuparse mucho de si se estaba sonrojando se preguntó:

¿Esto era lo que las chicas en las revistas llamaban atracción? Al observar que Deku era cada vez más fuerte.

Tal vez cuando lo conoció estaba demasiado distraída por el parecido que tenía con el chico que había obsesionado a Himiko Toga, como para notar otra cosa, pero ahora sentía que veía a Deku en su cien por ciento.

Esto que sentía era admiración? Al verlo crecer como persona cada día y querer ser igual que él.

O cariño? Por haberlo visto en su peor momento y ahora verlo sonreír de nuevo.

O juntando todo, lo que sentía en realidad era...

Amor?

¿Y que tal si hablaba de esto con Deku?

La sola idea le hacía sentir ansiosa, y al respirar sentía que su respiración era cálida.

Pero sería lo correcto hablarle de sus sentimientos? Ahora Deku se veía muy enfocado en buscar un nuevo camino, después de haber renunciado a seguir los pasos de All Might. Y no quería que eso se perdiera. Su capacidad de enfocarse ya fuese como un fanboy que anotaba todo lo relacionado con los héroes en sus libretas, o como alguien que practicaba sin parar en todo su tiempo libre.

No quería que Deku cambiara en absoluto.

Separándose del barandal, Uraraka decidió seguir corriendo en la dirección opuesta.

Desde la playa Deku volteó en esa dirección por una especie de presentimiento, pero no encontró a nadie, y su distracción le valió un golpe en la cara de Todoroki.

"No te distraigas joven Midoriya!" lo reprendió el señor Toshinori.

"Si!"


Notas de la autora

Listo en séptimo capitulo. Sus comentarios siempre son bienvenidos! saludos!