Disclaimer: Ni uno de los personajes me pertenecen, pertenecen a Sir Arthur C. D. Y basados en los personajes con los actores de la serie de la BBC, Sherlock.
Este fanfic está hecho por gusto y diversión.

Este fanfic está siendo editado***

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Introducción.

Un chico se encontraba solo en un salón de clases trabajando en su laptop, al escuchar voces de otros estudiantes dirigió su mirada hacia la ventana que daba a los pasillos del edificio, y vio pasar a un grupo de chicos; entre ellos iba un chico rubio, riendo con sus compañeros, John Watson, un estudiante de la universidad.

Siempre era así, ver a ese chico de lejos, no sabía porqué pero sentía cierta curiosidad y atracción hacia ese rubio desde que lo vio.

Sherlock Holmes no era un chico de los que consideraban los demás "normal", los demás se referían a él como "Freak", Raro" ,"Loco" entre otros apodos, pero esos sobrenombres era lo que más escuchaba a la gente decir cuando se referían a él. Era algo que en toda su vida se había acostumbrado.

No tenía amigos, pues siempre se la pasaba diciendo verdades , algunos secretos de sus compañeros, y por ello tenía a muchos que le temían y odiaban.
Más a parte su físico ayudaba para que hicieran burla de él, era un chico muy delgado, y tenía una "mata" sobre su cabeza, pues su cabello era chino. No era alguien que llamara la atención de las chicas, y eso a él no le importaba, nunca encontró interesante querer socializar con personas superficiales, como lo estaba llena esa universidad. A pesar de que estudiaba en la universidad Imperial de Londres, una de las universidades que se especializaban en las ciencias, (Medicina, Ingeniería y Ciencias Naturales).

Para Sherlock, todos los estudiantes de ahí eran unos idiotas a excepción de ese rubio, que hace un momento vio pasar. Desde que lo conoció de vista, hubo algo que le llamó la atención, aún no sabía qué, pero siempre lo seguía con la mirada sin que el otro chico se diera cuenta.

John, el chico, estaba en el equipo de rugby de la universidad, así que tenía buen cuerpo. Siempre lo veía en compañía con otros estudiantes, ya sea con sus amigos o algunas chicas, ya que era algo popular en la universidad, era lógico.
Sin embargo, John Watson y Sherlock Holmes no eran amigos, eran sólo compañeros de algunas clases, John era de los pocos que no lo insultaba, y al contrario, de vez en cuando el chico rubio saludaba a Sherlock al encontrarse en pasillos o algunas clases.

Y así era su vida, solo admirando a John desde lejos y en secreto, pues las grandes diferencias entre ambos los separaban, y Sherlock no era de las personas que trataba de hacer amigos, y querer socializar.

Pero algo los pondrá en el mismo camino, haciendo que sus vidas cambien por completo.

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Capítulo 1

John se encontraba saliendo de una de las clases de su carrera de medicina, tenía algo de tiempo libre para que empezara la próxima clase, así que se reunió con unos amigos que estaban en los jardines.
—¿Qué tal la clase del profesor Carrol?—. preguntó uno de ellos.

—Bien, no sé por qué dicen que se les hace pesado la clase, es interesante sobre lo que platica, es parte de nuestra carrera—. dijo John sentándose junto a ellos.

Sus amigos comenzaron a platicar algo que realmente no le dio importancia, comenzó a checar unos apuntes de sus clases anteriores cuando escuchó a sus amigos reírse.

—¿Cuál fue el chiste?—. preguntó curioso.

—Nos burlábamos de ese chico—. dijo uno de sus amigos dirigiendo una mirada a un estudiante que pasaba cerca de ellos.

John dirigió su mirada a un chico que conocía como Sherlock, compañero de algunas clases, algo extraño pues siempre andaba solo, sin amigos y humillaba seguidamente a compañeros y hasta algunos maestros.

—Es realmente raro, me cae mal que sea tan creído…—comentó uno de ellos—. Sólo porque tiene trucos para saber secretos de nosotros.

John no comentó nada y devolvió su vista a sus apuntes, realmente nunca había sido de las personas que se burlaba de otras personas, prefería respetar y no meterse en problemas. A parte, ese chico, Sherlock, no le caía mal, nunca se había metido con él, en el aspecto de humillarlo con cosas que supiera respecto a él, cuando lo saludaba, el chico le devolvía el saludo y no era grosero.

El tiempo de su hora libre pasó, John tenía que ir a su otra clase que tenía con sus amigos y se dirigió al salón.

Al entrar al salón de clases se encontró en la puerta a Sherlock , se saludaron con la mirada y una sonrisa. Era una de las clases que compartían, cada uno se dirigió a sus respectivos asientos.

La clase transcurrió normal, a lo que se decía "normal" compartiendo clase con ese alumno, Sherlock, pues corrigió en varias ocasiones al maestro. Al finalizar todos salieron, era el final de sus clases por ese día.

John caminó algo separado de sus amigos pues estaba pensando en las tareas que quería adelantar y en el entrenamiento que tendría esa semana, pero sus amigos le hablaron haciendo que saliera de su mundo.

—¿Qué decían? No les prestaba atención…

—Se nota…Entonces…—comentó uno de sus amigos mirando hacia los demás, algo de complicidad se veía en sus sonrisas —.¿No has notado que el freak te mira mucho?

—¿El… freak..? ¿Quién?—preguntó John algo desconcertado.

—Holmes… Sherlock.

—¿Qué? No…—John no captaba de lo que hablaban los demás—. Lo están inventando.

—No, ya llevamos algo de tiempo viendo eso, creo que le gustas.

—Están locos—. dijo riendo y empezando a caminar.

—No, no lo estamos, a parte, a ti nunca te ha dicho nada, siempre te saluda o te sonríe.

—Sólo es amable—. respondió John sin darle importancia.

—Ese tipo nunca es amable, y estamos seguros que si le gustas—. insistían sus amigos.

—Claro, bueno me tengo que ir, hablamos después—. dijo John despidiéndose de sus amigos y dirigiéndose a los dormitorios, demostrando que no era de importancia aquella plática.

Era una universidad con dormitorios individuales, para que los estudiantes pudieran concentrarse cada uno dentro de su habitación, aunque siendo los estudiantes jóvenes, fueran individuales o no, la distracción siempre existía para ellos.

Lo que sus amigos le comentaron a John no le fue indiferente como aparentó. Realmente cuando llegó a su habitación se había quedado pensando mucho en ello.

¿De verdad Sherlock se le quedaba mirando tanto como sus amigos decían? ¿O solo le decían eso para molestar?

Trato de quitarse esos pensamientos de la cabeza y empezó a planear con qué tarea debía comenzar, pues tenía que adelantar algunas para no verse apurado después por los entrenamientos de rugby.

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Ese día era igual de aburrido que los demás, a excepción que ese día compartió la última clase con ese chico, John, el cuál se encontró en la puerta y le sonrió en forma de saludo.

No sabía que tenía en realidad ese chico, era alguien ordinario, jugaba rugby y tenía buen cuerpo, pero no como otros que realmente si tenían más músculos. John no era de los que destacaba en clase, y no era alguien extraordinario en ni un aspecto a lo que él sabía.

Era un chico de 20 años, con beca por el deporte de rugby, de familia de clase social media y era un chico que no se metía en problemas.

Pero había algo en ese chico que Sherlock siempre lo encontraba fascinante. Pero ya Sherlock se había resignado a sólo observarlo de lejos.

Había llegado a su habitación pensando en John, pero al llegar a su dormitorio se le fue esfumando esos pensamientos, pues tenía su juego de química ahí y como siempre comenzó a experimentar.

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A los siguientes días John trató de prestarle más atención a Sherlock, y como habían comentado sus amigos, lo había cachado mirándole, a lo cuál el otro chico al verse descubierto desviaba su mirada hacia otro lado.

John aún se negaba a creer lo que decían sus amigos, y pensaba que era solo casualidad esas acciones.

John estaba en los jardines, había acabado su entrenamiento y tenía tiempo libre así que estaba con sus amigos platicando de cosas banales, cuando le dieron un codazo y señalaron algo.

Al voltear hacia donde le señalaban vio a Sherlock sentado en una de las bancas con un libro, parecía concentrado.

—Antes de tomar asiento volteo para acá, obvio para verte—.dijo Logan, uno de sus amigos.

— Apostaría que si le gustas—. volvió a insistir uno de ellos.

—Se equivocan…—dijo John viendo hacia sus manos.

—Apostemos entonces—. comentó uno de ellos sacando unos billetes—Todos los de aquí…— refiriéndose ese chico a él mismo y tres chicos más—. estamos seguros que le gustas.

—¿Y qué quieren que haga? Acercarme y preguntarle "¿Oye, de casualidad te gusto?"—John respondió algo fastidiado—. Claro que ahí me sumaré a las personas que él insulta.

—Obvio no, pero…—dijo Logan que juntó más dinero de los demás—. Te apostamos este dinero, para que te acerques y te hagas amigo de él, estamos seguro que no te rechazará.

John volteó levemente su cabeza para ver a Sherlock despistadamente, realmente no le afectaría lo que sus amigos le estaban proponiendo.

Siempre tuvo curiosidad de Sherlock, y le pagarían por tratar de hacerse su amigo.

—Iré a hablarle, pero me darán el dinero aunque él me rechace ¿De acuerdo?—declaró John.

—Claro, pero estamos seguros que no será así.

—¿Sólo comenzar una amistad con él?—. Preguntó John a sus amigos de nuevo, ya que lo veía muy fácil.

—Si—.contestaron sus amigos.

John tomó el dinero, siempre hacía falta el dinero para una u otra cosa, a parte, no iba hacer nada malo, no era un sacrificio que tenía que hacer, claro, iba sentirse humillado si ese chico lo rechazaba olímpicamente y lo insultaba, pero al menos tendría el dinero que sus amigos le habían regalado prácticamente.

—Está bien— aceptó John—me acercaré a él, pero hoy no, se vería muy obvio.

—Pero tenemos que estar presentes— comentó Logan.

—Lo estarán—.contestó John algo contento por su dinero.