Capítulo 5

John no pudo concentrarse como hubiera querido en el resto de sus clases, todo lo que rondaba en su mente era Sherlock.

Sherlock con su amiga.

Sentía cierta molestia al pensar en ello. ¿Por qué?

Se negaba a aceptar que estaba sintiendo algo por Sherlock, algo más que amistad.

Terminando sus clases se fue a su dormitorio, a los minutos recibió un mensaje.

"¿Dónde estás?"- SH

"En mi dormitorio"- JW

"¿Estabas bien cuando nos vimos en la mañana?"-SH

John miró el mensaje y suspiró.

No. No había estado bien, y ahorita tampoco se sentía mejor.

Estaba llegando a la conclusión y aceptando que lo que sintió y estaba sintiendo eran celos.

"Si, sólo que no dormí bien y se me hacía algo tarde para la clase"- JW

Escribió John mintiendo en ese mensaje para su amigo.

"¿Quieres venir a mi dormitorio? Habitación 22"- JW

"Llego en un momento" –SH

Pasaron pocos minutos hasta que tocaron a su habitación, inmediatamente abrió la puerta y dejó entrar a su amigo, cerrando la puerta detrás de él.

—Hola John—.Saludó Sherlock mirando atentamente a John.

Sherlock no se esperaba la reacción de su amigo que vino después de su saludo.

John inmediatamente rodeó con sus brazos el delgado cuerpo de su amigo, atrayéndolo hacia él. Lo abrazó como no lo había hecho desde que se conocieron.

Sherlock se quedó quieto por el contacto, no había visto nunca iniciativa de John, no desde el beso cuando estaban en el bar.

John ocultó su rostro en el pecho de su amigo, la diferencia de estatura de ambos era evidente.

John lo abrazaba como si no quisiera soltarlo.

—¿John? hm…¿Te encuentras bien? —preguntó Sherlock tratando de corresponder el abrazo.

Su amigo solo movió la cabeza afirmando como respuesta, más no dijo una palabra más, quedándose así un poco más de tiempo.

—¿Quieres algo de tomar?—preguntó John separándose de Sherlock y tomándolo de la mano para que lo siguiera—.Tengo refresco y algunos jugos.

John se dirigió a un pequeño refrigerador a lado de su cama.

—Un jugo está bien—contestó Sherlock mientras observaba a su alrededor y miraba el dormitorio de John.

—Toma—John le pasó el jugo—Y… ¿Por qué no me habías dicho nada de tu amiga?

John lanzó esa pregunta como una curiosidad, tratando de que no se notaran los celos.

—No salió la plática— Sherlock encogió sus hombros sin tomarle importancia.

—No la había visto antes ¿vino a visitarte?—John se sentó en su cama, y le hizo una seña a su amigo para que tomara asiento junto a él.

—Vino a estudiar, viene de otra universidad.

—¿La conoces desde hace mucho?

John estaba muy curioso ese día.

—Si, la conocí cuando íbamos en el kíndergarden.

Ante la respuesta John se le quedó mirando sorprendido, imaginó a los dos ,Molly y Sherlock creciendo juntos y sintió más intensos los celos.

—Es como una hermana o prima para mí—comentó Sherlock mirando de reojo a John.

—Entiendo—.sonrió sin darse cuenta y sintió una de las manos de Sherlock en su hombro.

—¿En verdad estás bien? Te noto algo…diferente.

—Si – John asistió y le sonrió—.Estoy bien – se dejó caer en la cama y tomó la mano de Sherlock y lo jaló hacia él.

- ¿Q-Qué haces? – El moreno se había puesto algo nervioso y sorprendido, pues como había dicho, John estaba diferente ese día, más demostrativo afectivamente.

—Sólo disfrutar del momento de estar juntos.

John y Sherlock se abrazaron mientras estuvieron acostados.

Sherlock se sentía muy feliz, sentir la cercanía de su amigo sin ser él el que tuviera la iniciativa, le hacía muy feliz. Disfrutar la calidez del abrazo, el aroma de John.

Mientras que John estaba sintiendo nuevas emociones, se sentía cómodo teniendo cerca a Sherlock, como no lo había sentido antes.

Quizás esas emociones y sentimientos que comenzaba a sentir estaban dormidas, quizá desde que inició esa amistad con Sherlock comenzaron a desarrollarse, y se despertaron completamente al ver a Sherlock con otra persona.

La verdad John no sabía bien cómo fue que se dio lo que estaba sintiendo , pero ahorita ya no le interesaba mucho averiguarlo, lo importante era el presente, estaba con su amigo, lo quería para él y nadie más.

:..:..:

Los días pasaron y la relación de John y Sherlock fue progresando, gracias a que John había aceptado sus sentimientos.

Sin embargo, acordaron tenerlo en secreto, más que nada fue decisión de John. A pesar de que había aceptado tener sentimientos por su amigo, no había aceptado públicamente que era gay o bisexual y por lo mismo no quería que la gente supiera de su relación con Sherlock, fue por eso que lo mantuvieron así, en secreto.

—Sherlock…—habló John, quien estaba en su habitación haciendo tarea.

— ¿Si?

—¿Qué estudias? ¿En qué carrera estás?—Esas preguntas hicieron que Sherlock se detuviera de hacer sus deberes y mirara a John sorprendido.

—Creí que lo sabías…

—Nunca me lo has dicho.

— Estudio química

—Pero tú tomas clases…

—Lo sé, tomo materias de otras carreras, me permiten eso, pues tengo una preferencia especial.

—¿Es por qué tu familia da dinero a la universidad?

— Hm... a parte, pues como sabes, soy un genio y me necesitan para algunas investigaciones.

— Presumido— espetó John sonriendo, Sherlock lo miró sorprendido de nuevo y sonrió.

—Y así te gusto.

—¡Ah! Antes de que se me olvide…—John se puso de pie y comenzó a buscar en un cajón de su escritorio.

—¿Qué cosa?

Sherlock miraba a John curioso.

—Esto— John le entregó una hoja de libreta y una pequeña figura de snoopy.- Es para ti – John sonreía.

—Gracias—.Sherlock se le quedó mirando a la figura del perro, sonrió y guardó la hoja.

Desde que John había aceptado sus sentimientos, fue llenando de detalles a Sherlock, sabía que Sherlock no era una chica, ni era de los que le importara los regalos, pero le nacía dárselos.

Pequeños detalles, desde algo que le compraba, como peluches, figuras, objetos que se le hacían "Sherlock", hasta tarjetas algo románticas o mensajes, recados escritos por él en su libreta, con mensajes de "Te extraño, te quiero, me gustas,etc.…"

A Sherlock al principio le sorprendieron esos regalos, pero los aceptaba, realmente apreciaba ese detalle de John.

:..:..:

Habían pasado los días y John para esas alturas ya le hablaba a Molly Hopper, amiga de Sherlock, ya que también era compañera en varias de sus clases, pues ella estaba estudiando medicina.

A veces se sentaban juntos en clases, era buena chica y muy amable e inteligente, sintió un poco de pena al haber sentido celos de ella en un principio, aunque tenía un poco de envidia que ella conociera desde hace años a Sherlock.

Los entrenamientos de rugby se hacían más intensos, pues estaban próximos los torneos de las universidades y conforme iban pasando los días de entrenamiento, parecía que algunas chicas les llamaba más la atención andar rondando el campo donde los chicos entrenaban, al igual que andar tras ellos.

John en su tiempo, había salido con varias chicas, pero nunca tuvo alguna relación seria, porque en verdad en su momento no le interesaba, sólo quería enfocarse a los estudios.

Pero todo cambió cuando conoció a Sherlock, ahí fue definitivamente donde perdió el interés en salir con chicas; era amable con ellas, pues muchas de sus compañeras eran buenas personas, y amables con él, aunque muchas otras siempre sólo andaban tras él por ser jugador del equipo de la universidad, chicas superficiales, como Sherlock les llamaba.

Muchas veces Sherlock miraba de lejos el entrenamiento y escuchaba murmurar a las chicas de lo guapo o buen cuerpo que tenían los jugadores, y le hervía de celos cuando escuchaba el nombre de John mencionar.

:..:..:

Estaba cayendo la noche en el día viernes, en la universidad se vivía un ambiente de fiesta pues el primer juego del equipo del rugby lo habían ganado, haciendo que la mayoría de ellos estuvieran celebrando.

Sherlock había visto la mitad del juego, alejado de la multitud, pues a los minutos finales del partido se alejó un momento para tomar una llamada de Greg Lestrade.

Finalizando la llamada inmediatamente se dio cuenta que el partido había terminado, los jugadores celebraban al igual que los espectadores del juego, buscó a John con la mirada y ahí estaba, a un lado de la cancha con otro compañero de equipo y con varias chicas, que obviamente coqueteaban con ellos, pues lo hacían descaradamente.

Decidió acercarse, para darle las buenas noticias, lo habían llamado para ir personalmente a un asesinato, necesitaban de sus habilidades para resolverlo.

—John—. Llamó haciendo que su "amigo" volteara a verlo con una sonrisa.

—Sherlock…—John se separó de los demás.

—Necesito que te cambies rápido, Lestrade llamó, me necesita—le dijo Sherlock algo entusiasmado.

—¿Qué?—en la cara de John se veía algo confusión—¿Ahorita ya?

—Por supuesto, nos están esperando, rápido…

— ¿Por qué yo?

- Dijimos que así sería… A parte te sirve como práctica, serás un médico…

—Pero acabo de terminar un partido Sherlock, y…

Sherlock lo miró serio.

— Pues ya lo terminaste, vámonos.

—Sherlock… Estoy algo cansado y…

—¿Qué haces con este tipo?— interrumpió una de las chicas que había visto cerca de John, y ahora se situaba a lado de su amigo—Es obvio que tú no perteneces a este ambiente… aquí no tenemos tus libros— dijo burlonamente.

Sherlock la miró de arriba hacia abajo y la ignoró. Ahorita no tenía tiempo para eso, un asesinato había ocurrido y lo habían llamado.

—John— volvió a dirigirse a su amigo.

—Aléjate, John ahorita quiere celebrar, no encerrarse a leer libros—dijo la chica tomando del brazo a John.

Sherlock miró de muy mala manera a esa chica, realmente esa chica era una idiota. El chico dirigió de nuevo la mirada hacia John.

John ni siquiera decía nada, ni se alejaba de la chica, era obvio que le gustaba la atención, sintió celos y decepción, pero no iba a dejar que John lo supiera. Sherlock era orgulloso.

—Ya veo que prefieres esto.

—Sherlock….— John lo llamó, pero no hizo el intento de moverse al ver que su amigo le daba la espalda y se iba rápidamente de ahí.

John también se sintió algo ofendido, ni si quiera lo había felicitado por el juego, pero claro, a Sherlock no le importaba los deportes, pero por lo menos una felicitación de cómo había jugado, pues lo había visto ahí viendo el partido. A parte, se sentía cansado, quería descansar después del partido.

Pero a pesar de eso, se había sentido mal ver a Sherlock irse molesto.

—Vamos a cambiarnos y a salir a celebrar John— comenró uno de sus compañeros de equipo quien lo empujó hacia los vestidores y alejándolo del agarre de la chica.—De rato te ligas a esa chica.

John no dijo nada, se dirigió algo serio a los vestidores, toda alegría que había sentido momentos antes se había alejado.