Capítulo 7

Después de ese fin de semana que pasaron juntos, su relación mejoró más.

Ambos eran más expresivos y demostrativos en su relación, pero eso solamente estando a solas, ya que su relación era aún un secreto.

La gente de la universidad ya se habían acostumbrado a verlos juntos, una pareja de mejores amigos algo extraños. Nadie sabía que tenían en común para que fueran tan cercanos y que John siempre estuviera sonriendo estando cerca de Sherlock.

John entró a un salón para tomar una de sus clases, era una lástima que esa materia no la compartiera con Sherlock.

Al entrar vio a Molly y fue directo a sentarse a su lado.

—Hola Molly—John la saludó junto con una sonrisa.

— Hola John ¿Terminaste la tarea que nos dejaron?— Molly sacaba la libreta correspondiente a la materia mientras respondía al saludo de John.

—Si, Sherlock me ayudó un poco.

—Sherlock también me ayudaba mucho cuando éramos pequeños— comentó Molly sonriendo con nostalgia.

—¿Compartieron muchas clases juntos?

—Desde kindergarten hasta la secundaria.

—Vaya…—John de nuevo sentía algo de envidia—Es mucho tiempo.

—Lo es. Una vez estuvo en una pelea por defenderme. Es la única vez que he sabido que se agarró a golpes con alguien.

—¿De verdad? ¿Qué pasó?

John sentía curiosidad ante las nuevas cosas que se iba enterando respecto a Sherlock.

—Un niño me molestaba mucho, pero nadie se daba cuenta de eso ya que me intimidaba cuando yo estaba sola…—comenzó a platicar Molly—y un día, salimos temprano de la escuela, teníamos diez años y Sherlock me había invitado a su casa a jugar. Al estar en la puerta de la escuela esperando a Sherlock llegó el niño que me molestaba, y venía con un amigo suyo. Comenzaron a molestarme, diciéndome cosas y me quitaron mi mochila y no querían dármela.

John escuchaba atento el relato.

—No me percaté en qué momento salió Sherlock de la escuela, que nos tomó por sorpresa a todos—Sonrió un poco— Solo vi a Sherlock encima de uno de los niños golpeando al chico, claro, el otro amiguito se fue encontra de Sherlock, así que eran dos contra uno. Sherlock trataba de golpear a ambos niños y defenderse, pero a buena hora llegó el hermano mayor de Sherlock, que había ido por nosotros y fue el que detuvo la pelea y alejó a esos niños.

Molly se detuvo unos segundos y sonrió.

—Su hermano más tarde me dijo que Sherlock nunca se había peleado, ni por defenderse él mismo. Me comentó que yo debía ser una persona importante para Sherlock, para llegar al punto que me defendiera.

John se quedó pensando en lo que acababa de escuchar.

—¿Sherlock tiene un hermano mayor?—preguntó John algo sorprendido.

— Si ¿No te lo ha dicho? Bueno, ahora creo que no tienen mucha comunicación, su hermano está muy ocupado.

—Hm, entiendo. Greg también creo que lo conoce desde hace tiempo—murmuró para sí John pero Molly logró escucharlo.

—Greg Lestrade, sí. Lo conocimos cuando teníamos doce años; pero Greg es más cercano a Mycroft que a Sherlock.

El profesor de la clase llegó y terminó la plática entre Molly y John.

John trataba de concentrarse en lo que decía el profesor, pero le estaba siendo muy difícil. Seguía pensando en la plática de hace unos momentos.

Había tantas cosas que no sabía de Sherlock. A pesar de tener un tiempo juntos, Sherlock casi nunca tocaba temas personales o de su familia.

A John le daba mucha curiosidad de ver la casa dónde creció Sherlock, de conocer a su hermano y su familia y saber más relatos de cuando Sherlock era niño.

:..:..:

Se había dado cuenta que su pequeño refrigerador estaba casi vacío, John suspiró. No quería salir pero tenía qué.

Se levantó de su cama con pereza y salió de su habitación.

Había salido del campus para comprar bebidas y una que otra botana. No invitó a Sherlock porque sabía que en esos momentos se encontraba ocupado, los directores de la universidad lo habían llamado para que les ayudara en unas investigaciones, o algo así le había entendido a Sherlock cuando le platicó de ello, así que fue solo de compras.

Venía con una bolsa con bebidas, sobres de té y algunas frituras. Caminaba por algunos negocios que estaban cerca de la universidad cuando vio algo que llamó su atención, un bazar, así que decidió ir a echar un vistazo, solo por curiosidad.

En aquel bazar vendían toda clase de cosas, y vio algo que llamó su atención.

Ese algo que no supo por qué, pero quiso que fuera de Sherlock.

John tenía aún dinero de aquella apuesta con sus amigos, sobre lo de besar a Sherlock, trataba de no pensar en ello.

Tomó el objeto que decidió sería para Sherlock y con ese dinero de la apuesta fue directo con el encargado del bazar para comprarlo.

:..:..:

Sherlock terminó el asunto con los directores, y fue a su habitación.

Cuando llegó a ella inmediatamente le mandó un mensaje a John.

" ¿Quieres venir a mi cuarto? – SH"

Inmediatamente recibió una respuesta de John.

"Claro, llegó en un momento – JW"

John estaba tardando más de lo usual, era extraño, pero Sherlock siguió mirando por su microscopio hasta que escuchó que tocaban a su puerta.

Sherlock se levantó para abrir la puerta y vio a John entrar con una bolsa oscura con él, saludándolo con un beso en los labios.

—Hola ¿Cómo te fue?— preguntó John.

—¿Bien?...Quieren que les ayude con una investigación que comenzarán dentro de poco, según dijeron—Sherlock le comentó a la vez que tenía una cara de confusión mientras miraba la bolsa que John traía—¿Qué traes ahí? ¿Comida?

—¿Tienes hambre?—John cuestionó algo preocupado—Si quieres puedo ir a comprar algo—diciendo eso se estaba dirigiendo a la puerta.

—No—Sherlock lo detuvo del brazo—estoy bien, no tengo hambre.

—Ah, está bien y esto…—John alzó la bolsa y se la tendió a Sherlock—es para ti.

Sherlock lo tomó y miró dudoso, para después sacar lo que había en la bolsa.

Era un juguete, siendo más específico era una cosa algo extraña, no era algún animal conocido en la vida real, pero sabía que eso era un furby, de los nuevos furbys.

John lo miraba con una sonrisa y Sherlock también sonrió.

—¿Y esto?—le preguntó a John.

—Es tuyo…

—Lo sé, me lo acabas de dar, pero ¿Por qué? —Sherlock tomaba con una mano el juguete y lo miraba de un lado y otro.

—No sé— John se encogió de hombros—me gustó para ti.

—Yo tenía uno, de los primeros, cuando era niño—comentó Sherlock aún mirando a su nuevo furby que era negro con azul—pero el que tenía antes era todo blanco. Casi no duró con ese color mucho tiempo, pues lo traía conmigo en el jardín para que investigara junto a mi.

John se imaginó a Sherlock de niño junto con un furby hablando y le dio ternura y sonrió ante aquella imagen en su mente.

—¿Y bien? ¿Te gustó mi regalo?

—Si, siempre me gusta lo que me das—Sherlock dirigió al furby hacia donde estaban los demás regalos que John le había obsequiado, y el furby ya había comenzado a hablar por el movimiento.

—No supe cómo callarlo hace rato…— dijo John.

—Se callará solo—Sherlock sonrió y fue hacia John para abrazarlo— ¿Quieres que hagamos algo?

—Sabes que sí—respondió John comenzando a besar el cuello de Sherlock.

Siempre aprovechaban momentos así para estar juntos, besarse, acariciarse, y estar acurrucados.

Pero ese momento comenzó a subir más de tono, ambos estaban besándose con pasión y desvistiéndose algo apresurados.

A los minutos estaban solo en ropa interior y despeinados. Ambos se miraban con intensidad.

—Sherlock…—John se encontraba algo nervioso—Yo…yo quiero que tú…

Sherlock lo miró y sonrió, sabía que John estaba nervioso, e intuía muy bien lo que quería comunicar.

—¿Estás seguro?—cuestionó Sherlock.

No quería que John se sintiera presionado.

—Sí, estoy seguro—contestó John nervioso agachando la mirada para tratar de ocultar su nerviosismo.

Sherlock tomó el mentón de John con su mano e hizo que lo mirara a los ojos, para después besarlo lentamente.

John tomó de la cintura a Sherlock y comenzó a empujarlo hacia la cama. Ambos ya se sabían el camino con los ojos cerrados.

Acostó a Sherlock y comenzó a recorrer su cuerpo con sus labios, primero fue a su mandíbula, cuello, pecho hasta llegar al abdomen.

Su recorrido por aquel cuerpo delgado fue acompañado por pequeños besos, algún que otro lengüetazo y mordiendo un poco para dejar marcas en Sherlock.

La ropa interior ya era innecesaria para John, así que liberó a Sherlock de aquel boxer, liberando aquella parte de Sherlock que ya se encontraba media erecta.

Sintió la mirada de Sherlock en él, levantó la cabeza para darle una sonrisa para luego continuar con su labor, recorrer esa parte de Sherlock y despertarlo por completo.

Con su lengua empezó a lamer desde la base hasta la punta varias veces. Comenzaba a escuchar la respiración elevada de Sherlock, sabía que trataba de resistir que gemidos salieran de sus labios.

Esa parte de Sherlock iba cobrando vida, terminando de levantarse firmemente para él.

Miró de reojo como las manos de Sherlock habían tomado las sábanas de la cama y las apretaba con sus manos.

—D-deberías estar preparándote…—comentó Sherlock entre jadeos.

John sonrió ante el comentario y decidió tomar acción con su boca, la dirigió a la punta del pene de Sherlock y comenzó a lamer como si de una paleta de cereza se tratase.

Sintió el sabor, un poco de la esencia de Sherlock en su boca, se alejó y se estiró por encima de Sherlock para buscar el bote de lubricante, John ya sabía donde se encontraba.

Sherlock tomó a John de las caderas y lo atrajo hacia él.

John le mostró el lubricante y dejó caer el líquido viscoso en la mano de Sherlock para que lo preparara.

John se deshizo de su boxer para quedar igual que Sherlock.

Mordiéndose los labios John se estaba preparando para ser de Sherlock.

La espalda de John se arqueaba al sentir los largos dedos de Sherlock dentro de él, no imaginaba cómo sería sentir ese miembro dentro de su cuerpo.

John comenzó a jadear ante aquel estímulo.

Vio como Sherlock empezó a buscar un condón pero lo detuvo.

—No lo necesitamos…—John comentó, ganándose una mirada de sorpresa de Sherlock.

—John ¿Lo dices en serio?

—Ambos sabemos que no tenemos enfermedades, y sólo hemos estado los dos juntos.

Sherlock asintió con la cabeza y se enderezó en la cama para estar sentado en la cama. John se acomodó encima de él y comenzó a bajar muy lentamente.

Fue difícil para John sentir algo inusual en su cuerpo, pero quería hacerlo.

Sherlock lo estaba tomando de las caderas y se resistía por embestir para que John se fuera acostumbrando a él.

—John, podemos parar si…— Sherlock quiso levantar a John pero este lo detuvo.

—¡No! Yo quiero…— le suplicó John.

John dejó caer su peso en Sherlock, haciendo que ambos soltaran un gemido.

Fue doloroso para John al inicio pero comenzó el vaivén de sus caderas.

Su cuerpo se movía solo por instinto comenzando a sentir aquel placer.

Ambos se aferraban a sus cuerpos, mientras John comenzaba a cabalgar encima de Sherlock.

—Sh… Sherlock…—gemía una y otra vez el nombre de su pareja.

Sherlock mordió varias veces el hombro de John por la excitación y también sus caderas se elevaban para sentir más cerca a John.

Así estuvieron varios minutos hasta que ya no pudieron más. Sherlock en un momento no tuvo fuerzas y se quedó quieto, solo sintiendo a John dejándose caer ya casi sin fuerza también hasta que las caderas no se elevaban más pero se movían de un lado a otro hasta que ambos se vinieron casi al mismo tiempo.

John no dejó a Sherlock salir de su cuerpo hasta después de varios segundos.

Ambos se limpiaron y se pusieron ropa interior pero volvieron a acostarse en la cama. Estaban acurrucados en la cama solo escuchando sus latidos y respiración.

—No sabía que tenías un hermano—soltó John después de varios minutos.

—Demonios John. ¿Quieres hablar de mi hermano después de lo que…

—No… bueno si— Sherlock lo miró extraño— pero no por algún fetiche, idiota – empujó a Sherlock levemente riendo—Te lo comento bien, no lo sabía…

—Si, uno mayor… ¿Te dijo Molly?

—Si ¿No piensas presentármelo?—Sherlock sonrió— Claro que lo haré…

—¿Por qué esa reacción? – preguntó Johh ya que Sherlock se le había escapado una risa.

—Una vez…—comenzó Sherlock a contar—Hice una especie de ¿promesa? con mi hermano—John lo escuchaba con curiosidad—. Y quedamos que yo no le presentaría a nadie que no fuera especial para mí…

—¿Molly y Greg?

—A ellos ya los conocía cuando acordamos eso—aclaró Sherlock—He tenido compañeros que me caen bien a través de los años, pero no a alguien que haya considerado amigo, alguien especial como tú lo eres.

Sherlock miró a John tiernamente y continuó.

—Ninguno ha conocido a mi familia, ni a mi hermano. Claro que te lo presentaré, pero más adelante.

—¿Será pronto?

—Quizá, ahora no está en Londres – dijo acurrucándose junto a John.

—Lo estaré esperando, conocer a tu familia y saber más de ti— John besó la frente de Sherlock—Te amo.

John se acurrucó también junto a él para dormir un poco.

—Y yo a ti—Sherlock respondió sonriendo con los ojos cerrados disfrutando la calidez del cuerpo de John.