Capítulo 3

Otra oportunidad

George comentó, no tuvo problemas la señorita Candy en el hospital por tomar esa decisión, Albert volteo a ver a su mentor y dijo, muchos, muchos. Al principio no, pero el Dr. Leonard no lo sabía, pero como en este mundo todo se sabe llego a sus oídos y corrió a Candy sin consideración, pero las enfermeras de mayor rango como de tiempo abogaron por ella y no le quedo más opción al médico que dejarla en su puesto y con una mejoría, como tenía que cuidar de un enfermo, ella solo trabaja el turno matutino, ya no haría guardias nocturnas. Eso fue bastante bueno para mi pues ella se encargó de estar presente, solo tenía un pequeño defecto esta enfermera, sonrío y soltó el aire de sus pulmones, la cocina no se le daba bien, pero llego a un acuerdo con la cocinera

Esa fue nuestra rutina por cerca de 6 meses, en ese tiempo yo gane peso, mi dolor de cabeza, nauseas y mareos casi desaparecieron. En ese tiempo el dueño del lugar donde vivíamos me enseño algo de carpintería, así fue como obtuvimos sillas decentes, un mueble con almohadones y una mesa firme, ella siempre volvía a casa con algo para mí, una naranja con vitamina c, una manzana para la memoria y cosas así me hacían sentir importante para ella.

El otoño estaba cerca y no tenía mucha ropa en aquel entonces, pero ella siempre tan entregada a mi cuidado un día llego, con varios paquetes y me entrego un abrigo, varios suéteres, botas, ropa interior, camisas y una navaja para afeitarme. A la semana siguiente trajeron cobijas, mantas, un par de pijamas, pantuflas y un par de tazas, se guardó para él, el cometario de las iniciales en aquellas tazas y sonrió ante el recuerdo de las pijamas a juego que llegó a usar en aquella gloriosa época de su vida.

La tía comento, no sabía que una enfermera ganara tanto como para pagar un alquiler y además costar el sustento y vestimenta de dos personas. Tiene razón tía una simple enfermera no lo puede hacer, pero quedan horas extra, William vacío de nuevo el contenido de su vaso de whisky. Ahora sé que ella se encargaba de lavar material y poner a esterilizarlo, un trabajo que nadie quería por ser laborioso, tedioso pero bien remunerado, así fue que Candy obtuvo dinero extra.

Como verán ella fue una luz en aquella oscuridad, siempre tan pendiente de mí, tratando de que recordara mi pasado, aunque ni ella sabía bien que pasado pues no conocía todo de mí. La sensación de que era una carga para Candy cada día era más fuerte y un día decidió buscar un trabajo, volteo a ver su tía y le dijo, tía no se exalte pero fui un buen lava trastes en un restaurante, con ese dinero extra pudimos tener un respiro y una despensa más amplia en casa, yo me sentí tan útil. Así paso el tiempo Candy y yo usé una rutina entre semana nuestros trabajos por la mañana y por la tarde labores en nuestro apartamento, algunas visitas de los muchachos y las chicas, con el tiempo me di cuenta que tenía habilidad en la cocina y comencé a cocinar para los dos,

Se hizo un silencio en la biblioteca, Albert cerró sus ojos y llego el recuerdo de aquellos días, Candy en el sillón con sus piernas sobre algunos almohadones para mejorar la circulación, así la llego a encontrar a Albert y ella rápidamente se sentaba y lo invitaba a siéntate junto a ella, algo que él nunca desprecio, platicaban de su día y él disfrutaba de su compañía porque en ese entonces irremediablemente ya estaba enamorado de ella, adoraba su aroma que desprendía su cabello, su ternura cuando le dedicaba una sonrisa y ni se diga cuando ella corría a sus brazos y lo apretaba contra su cuerpo, eso era simplemente delicioso. Llego a conocerla tan bien que sabía los días difíciles de ella con su periodo, claro que eso jamás se lo dijo, pero el dolor en su vientre se lo confirmaba, sus antojos por chocolate y el refugiarse en un abrazo con él, le decían que tenía un día de hormonas y él con gusto la consentía. Era raro que no supiera quien era el, pero si tenía noción de muchas cosas, incluida la menstruación de las mujeres, por eso comprendía a su enfermera favorita.

La voz de George lo saco de sus recuerdos, cuando te enteraste que de la señorita hacia horas extra. Albert contesto, hace unos meses atrás, le pregunte como le había hecho para salir adelante con todos esos gatos, ella simplemente sonrió y me dijo lo de las horas extra, también me entere que Stear y Archie ayudaron, ellos pagaron la renta del apartamento, ellos sabían que Candy no percibía un sueldo para solventar todos esos gastos, así que decidieron ellos ayudar de esa manera. Ya le agradecí a Archie por haber sido buenos amigos de Candy y míos en aquellos tiempos.

Después de un silencio en el cual todos tenían sus pensamientos puestos en aquellos días…

Tía porque siempre apoyo a Neil y Eliza en todo lo que ellos quisieran, pregunto William, la mujer se levantó de su asiento y se atribuye whisky en un vaso y se lo tomo de una, por tonta dijo la mujer, siempre creí que ellos me decían la verdad, que ellos eran las víctimas, pero no, me equivoque. Y ahora con lo que me cuentas sé más que nunca de lo mal de mi percepción de las cosas. Lo mejor es que sigan exiliados en florida y dejen en paz a esta niña ya ti también de paso.

Cuéntame William, qué paso cuando Neil apareció en sus vidas, sé que Sara, fue la responsable que despidieran a Candy de hospital.

Así fue tía, gracias a Neil, Sara uso su poder para que despidieran a Candy de su trabajo, pero no fue suficiente, la mando a raptar con mentiras y la encerró en la casa de campo del lago, gracias a Dios ella es una mujer de recursos, dijo esto con coraje contenido, sabe que fue lo que hizo, pregunto a su tía viéndola a los ojos, no, respondió la mujer, se aventó del balcón hacia el lago, es una gran caída, además de las piedras que están pegadas a la orilla, lo bueno que ella es hábil y pudo salir ilesa, nado cerca de media hora y mojada camino fuera del camino para que ese mal nacido no la encontrara por la carretera, yo fui por ella pues el medico con el cual trabajaba Candy escucho a donde llevaría, la encontré entrada la noche, asustada y todavía mojada. Por ese entonces ya había recobrado la memoria y tenía acceso a un carro de modelo atrasado, George río ante el recuerdo del coche que William había escogido.

Por ese entonces pasaron muchas cosas tía, creo que el conjunto de ellas fueron las que hicieron que mi memoria regresara. Candy se había ido a NY a ver a su amigo al teatro, en el regreso enfermo y Archie fue por ella a la estación y la trajo aquí a la mansión, lo recuerda, si lo recuerdo hijo, en verdad me apena mucho mi comportamiento de aquel entonces, si la deje aquí con nosotros, tú hubieras venido y te hubiera encontrado antes, pero mi testarudez no me dejo. Puede ser tía pero no vale pena ya pensar mucho en el pasado, Archie la llevo al apartamento y me encargue de ella, pero cuando salí a hacer unas compras para prepararle una sopa sufrí un accidente, sumido en mis pensamientos cruce sin ver la calle y un coche me aventó, no fue tan grave, pero perdí el conocimiento. Cuando desperté estaba en una clínica y Candy estaba a mi lado, tenía cara de preocupación, llamo al médico en cuanto me vio abrir los ojos, ellos intercambiaron algunas palabras que no recuerdo, me reviso y me hizo un par de preguntas, su diagnóstico fue bueno, pues no tenía fracturas, ni golpes fuertes, solo mi cabeza había recibido un golpe, Candy le dijo mi condición y el medico respondió que tal vez entonces fue bueno ese golpe, pues podrían regresar mis recuerdos en cualquier momento. Los días pasaron y Candy fue corrida del hospital y yo tenía que ir a visitar al médico que me había atendido después de mi accidente. Encontramos a Candy en el parque y fue en ese momento que me entere de que Neil no había dejado de molestarla, pues le dijo que si quería su trabajo de nuevo debería ser su novia y demás tonterías, no sé de donde saco Neil que podía conquistar a Candy si siempre el trato mal muy mal.

Albert omitió cosas que a su tía no le interesaban, los recuerdos fueron llegando de a poco, hasta que un día en el trabajo, me desvanecí y todos los recuerdos de quien era yo regresaron, renuncie ese día al trabajo ya los días me puse en contacto con George. Lo demás ya lo saben ustedes, trabajó sin parar por más de dos años y creó que vamos bien, dijo William viendo alternativamente a su tía y George, ellos asintieron.

Gracias por compartir esa parte de tu vida dijo la mujer, ahora quiero pedirte otro favor, William vio a su tía con aprensión, dime tía que puedo hacer por ti. Veras hijo, hace unos días fui a ver al médico y me pareció tener una enfermera de planta por algún tiempo, en lo que mi presión y azúcar se controlan, y estaba pensando en Candice. William abrió los ojos tanto que su tía y George pensaron que se le saldrían de las cuencas, estaba tan sorprendido que ni una palabra salía de sus labios, así que la tía aprovecho su silencio, para seguir con su plan, con lo que me contaste sé que Candice es capaz de ayudarme con mi problema y de paso tengo la oportunidad de disculparme con ella y conocerla mejor. Que dices hijo crees poder convencer a esa muchacha de darme una oportunidad de conocerla,

Tía está segura de lo que me pide, hasta hace algunos meses atrás usted no toleraba el nombre de ella, ni mucho menos su presencia. Y le aseguro algo, no voy a dejar si es que ella acepta esta propuesta, que usted la maltrata de manera alguna, lo sé hijo pero dicen que es de sabios cambiar, William seguía observando a su tía con detenimiento

La cena esta por ser servida, los veo allá en el comedor, con permiso, salió la tía Elroy de la biblioteca, Albert vio a George y le dijo, escuchaste lo que me pidió mi tía, si fue la contestación del bigotón, se estará volviendo loca, dijo Albert todavía impresionado, tal vez fue el whisky lo que el afecto de esa manera. Será mejor unos días esperar y volver a preguntarle si está segura de petición.

Entiendo tu aprensión William dijo el bigotón, pero tal vez es hora de que juntes a estas dos mujeres, total una es tu tía, tu familiar más cercano y la otra puede ser tu esposa o tu eterna mejor amiga dijo el George sonriendo ante la broma a su muchacho, esto es serio George, dijo el joven con una mueca de sonrisa en el rostro, tal parece que a ti ya la tía se les subió el whisky. Mejor dime tu George como vas con el asunto Dorothi, fue turno del bigotón de sentirse en el banquillo de los acusados, ya estoy viejo para esos menesteres William, se levantó y le dijo te veo en la cena muchacho y salió raudo y veloz de la biblioteca.

Después de una cena carente de conversación todos se fueron a descansar, la señora de la casa pidióa en sus oraciones porque William pudiera traer a Candice con él a la mansión, George revisó una información que había tomado de la biblioteca, la información de Dorothy , esos días se las había inventado para verla a la distancia, era muy bella, con una amplia sonrisa, pero quería saber su edad, pues él era un hombre de 45 años de edad y ella se vio muy joven. Albert estaba con su discusión interna sobre traer a Candy con él o no.

Para sorpresa de George, Dorothy estaba por cumplir los 36 años, o sea que era menor que el por 9 años, aparentaba menos años pensó George, se quedó dormida pensando en la joven de cabellos rojos y ojos color olivo. Mientas Albert apenas y pudo pegar el ojo en toda la noche, pues pensaba en la propuesta de la tía Elroy, en traer a Candy a la mansión. Vaya que sería muy bueno si estuviera muy seguro de que la tía no aprovecharía este tiempo para hacer daño a su rubia, a la dueña de su corazón, de su alma y de los sueños favoritos que tenía con formar una familia.

El amanecer llego con un rubio que salió a cabalgar para ver si así podría poner en orden todos sus pensamientos. El desayuno de los domingos se servía siempre una hora después de lo habitual entre semana, los tres integrantes de la casa llegaron puntuales, cada uno sumido en sus propios pensamientos. Ya por la tarde a la hora del té, la tía volvió al tema de Candy, que pensaste hijo sobre ese tema, dijo la mujer viendo a su sobrino con ilusión, lo dijo porque la presentación de Dorothy es dentro de dos semanas y sé que ellas siguen en contacto, y me imagino que a Candice le gustaría estar aquí con ella en ese día tan importante y tenemos que buscarle un vestido y otras cosas que necesiten, que dices hijo.

El siguiente fin de semana iré a Lakewood tía y le propondré a Candy que nos visite una temporada, le diré la verdad que usted quiere conocerla mejor y de paso que si le gusta ayudarla con su enfermedad. Tía solo quiero ser muy claro con lo siguiente, una sola acción en contra de ella, ya sea verbal o peor aún física y habrá consecuencias graves y drásticas en contra de quien sea el responsable, dijo Albert viendo a su tía sin parpadear y con temple . Lo sé William no necesita amenazarme, quien me cree que soy hijo, dijo la mujer algo dolida ante las palabras de su sobrino. Le recuerdo tía que hasta México la iban a mandar, a una niña por Dios, por capricho de dos mocosos insolentes y malcriados por tonterías que inventaron dijo William sin un ápice de misericordia hacia su tía, la mujer saco a flote su porte, su dignidad y contesto a su sobrino, lo sé William y en verdad te dijo que me equivoque muchísimo en ese tiempo, estaba ciega por tantas tonterías. Por eso y más cosas quiero disculparme con Candice, ella se merece mucho más de lo que cualquier jovencita se merece, tiene una fuerza interna tan parecida a la mía, solo con una gran calidad, ella no ve las diferencias de la posición social ni nada de eso Ella te ayudó en tu peor momento y nunca se rindió a pesar de que las cosas se complicaron, siempre ha defendido sus ideales, jamás ha negado su procedencia al contario se siente muy orgullosa. solo con una gran calidad, ella no ve las diferencias de la posición social ni nada de eso. Ella te ayudó en tu peor momento y nunca se rindió a pesar de que las cosas se complicaron, siempre ha defendido sus ideales, jamás ha negado su procedencia al contario se siente muy orgullosa. solo con una gran calidad, ella no ve las diferencias de la posición social ni nada de eso. Ella te ayudó en tu peor momento y nunca se rindió a pesar de que las cosas se complicaron, siempre ha defendido sus ideales, jamás ha negado su procedencia al contario se siente muy orgullosa.

Yo tiempo atrás la ataque por querer ser una mujer independiente y trabajadora, una mujer buscando su camino sola, que ironía de la vida, yo soy una mujer soltera que trabajo mucho por mantener las inversiones lo mejor posible, tratando de hacer lo mejor por ti , aunque sé que me equivoque mucho, pero hice lo posible por que fueras un hombre preparado para lo que toco vivir, ciertamente tuve dinero con el cual salir adelante, tuve a George que siempre me apoyo y también te tengo a ti William y Archie . Solo ahora es que me doy cuenta de todos mis errores hijo por eso quiero enmendar mi proceder, y sé que tienes razón para desconfiar, pero solo te pido una oportunidad. Créeme no te vas a arrepentir hijo. Dentro de William crecía una esperanza de que las dos mujeres más importantes en su vida pudieran compartir su vida con él.

A media semana Dorothy y George se encontraron en la mansión, los dos se pusieron nerviosos, ella llevaba documentos a la biblioteca y entre esas cosas llevaba las invitaciones a su presentación. Valor se dijo internamente, Sr. Johnson me gustaría entregarle una invitación a la apertura de mi galería, le entrego a George la invitación y este vio como la invitación tanto como la mano de la joven temblaban, tomo el sobre y la vio a los ojos lo que hizo que el color se le subiera a la muchacha al rostro y tiñería de rojo las mejillas, gracias contesto George sin apartar los ojos de ese rostro tan bello, vio las facciones tan finas de la muchacha, sus mechones de cabello lacios y ese dulce pero fresco olor que empezaba a detectar en ella, cerro los ojos para poder apreciar mejor el aroma de ella, cuando abrió los ojos se deleitó de nuevo con ese rostro que empezaba a perseguirlo a todos los lados, incluso en sus sueños. Gracias Señorita Dorothy, allí estaré acompañándola, será un placer. Aunque solo tengo que pedirle un favor, dígame Sr. Johnson dijo la joven con una gran sonrisa, no me digas señor, háblame de tú por favor, eso tomo por sorpresa a Dorothy, oh señor joven yo no podría decir la rápidamente. George dio un paso hacia ella y le dijo, por favor, solo George. Ella estaba parpadeando sin saber cómo salir de esto, cuando apareció Elroy quien iba a la biblioteca por un libro, niña sigues aquí todavía, ya es tarde para que vayas sola a tu casa, busca a Ricardo, el chofer para que te lleves, por favor no te pongas en peligro, Elroy sabia perfectamente que el chofer ya se habia ido ese dia,

Yo la llevo señorita Dorothy pues Ricardo ya salió su turno de trabajo, dijo el bigotón algo nervioso, a lo cual la joven contesto no es necesario Sra. Elroy y Sr. Johnson, no tuvo tiempo de contestar a Elroy cuando George dijo, claro que es necesario señorita, vamos yo la llevo que ya es noche y así todos estaremos tranquilos.

Ya en el auto se hizo un silencio, cuénteme señorita Dorothy cómo va la con la exposición, con mucho trabajo, pero bien respondió la muchacha nerviosa, la señora Elroy se ha portado muy bien conmigo, sin su casi ayuda hubiera sido imposible todo esto, ella y Candy fueron las que me animaron a inscribirme en la facultad de arte. Cuando llegó a la casa de la joven George vio todo apagado y fue inevitable preguntar lo siguiente, señorita Dorothy usted vive sola en este lugar solitario, la preocupación del hombre era evidente, oh no, dijo la joven, vivo con mi padre aunque él por el momento no está, se fue a Lakewood está mañana para regresar la próxima semana con mis hermanos, quieren asistir a mi exposición. Entonces tú te quedarás sola estos días, dijo el bigotón preocupado, Estoy seguro de que la señora Elroy aceptaría que te quedaras en la mansión por estos días que estarás sola, lo que pasa es que todavía no termino unos cuadros para la exposición y es mejor estar cerca de mi taller, dijo esto apuntando a un costado de la casa. Me levanto temprano y aprovecho el alba para inspirarme en dar los últimos toques a mis pinturas, dijo con los colores en las mejillas, insisto señorita que no se debe de quedar sola, es mejor que regresemos a la mansión y yo me ofrezco a traerla por la mañana a la hora que me indique, por favor acepte, dijo el hombre con cara de preocupación. La joven sonrió y suspiro al mismo tiempo, no quiero molestarlo sr. Johnson, es mejor así. George hablo de nuevo, no puedo creer que su padre la dejara sola en la casa,

Está bien acepto dijo la chica pero no se preocupe por traerme mañana, George no dijo nada y la escolta de nuevo al auto y así regresaron a la mansión.

A la mañana siguiente George estaba muy puntual esperando a Dorothy por la salida del servicio, eran las 6 de la mañana, Sr. Johnson en verdad que no era necesario que lo hiciera, se lo prometí señorita Dorothy, la llevo a su taller de trabajo por estos días que su padre no estará, la cocinera sabia la rutina de la muchacha y cuando escucho al señor George que la acompañaría le dio gusto, pues también se preocupaba por la muchacha, les preparo café y varios emparedados en lo que ellos discutían, listo salió la mujer de la cocina, aquí tienen un desayuno listo para que lo compartan, así le muestras al señor tus pinturas querida niña dijo la mujer con una amplia sonrisa. Pues entonces vámonos señorita Dorothy que se hace tarde, cuando llagaron al taller George ayudo a Dorothy con el almuerzo mientras ella abría el taller, lo que la joven no recordaba era el busto del bigotón a la entrada del taller, la cual tenía labial en los labios de aquella piedra tallada con la cara más amada por ella, cuando la puerta pasó George se encontró con su otro él de piedra, vaya que se pareció a él muchísimo, entro con paso seguro y se quedó observando, Dorothy quería salir huyendo de aquel lugar, pero sus piernas no pudieron verse pegadas al piso, ahora si era pelirroja total, cabello y rostro. George se acercó y vio manchas en los labios del busto y cuando cayó en cuenta de que era labial, también los colores se le subieron a la cara. Él fue el primero en romper el silencio e hizo contacto visual con ella, la vio paralizada y supo que necesitaba romper la tensión del momento, quieres que tomemos nuestro desayuno, pregunto el hombre lo más tranquilo que pudo, eh si dijo la joven. Afuera del taller había una banca y allí tomó su desayuno cada uno sumido en sus propios pensamientos. Ella se sintió totalmente avergonzada de que él precisamente él había visto aquel busto, lo amaba pero se sintió rara de que el viera lo obsesionada que estaba por él. George estaba sorprendido por el trabajo de la joven, era buena lo sabía, lo había capturado muy bien en esa piedra y lo que más le agradaba era saber que al menos así recibió una que otro beso de esta joven que tenía a un lado, porque esas marcas de labial eso suponían. Vamos George no eres un puberto, eres un hombre toma la iniciativa y habla con ella. Señorita Dorothy me gustó mucho el busto que tiene de mí, se ve que en verdad ama lo que hace y eso la hace hacer excelente su trabajo. Ella alzo la vista y vio una sonrisa en él, gracias Sr. Johnson, espero no me tome a mal mi atrevimiento para plasmar su rostro, claro que no muchacha de hecho me siento alagado por tan gran detalle, ella sonrio ante el alago. Entraron de nuevo al taller y ella le mostro un poco de lo que hacia, pero es mejor que espere a que todo este ordenado en la galeria dijo la joven sonriente y despreocupada, aqui no se aprecian del todo bien.

George se despidió de ella y le dijo que la vio en la tarde noche por la mansión.

Mientras tanto en el desayuno solo aparecieron William y la señora Elroy y el mayordomo les informaron que George no los acompañaría pues él había llevado a la señorita Dorothy al taller de ella. Qué raro dijo Elroy anoche se supone que el llevo a Dorothy a su casa. Ya sabremos que paso en la comida dijo la mujer.