Esta obra es una creación original y está protegida por derechos de autor. Los personajes y elementos del universo de Fairy Tail pertenecen al autor mangaka Hiro Mashima.
Fairy Tail: Nueva Extalía
Capítulo 8: Contacto Imprevisto.
Arco del Nuevo Reino.
"¡¿Hay 2 reinas gobernando el reino Exceed?!" exclamaron los 3 Exceeds al mismo tiempo. Shaggotte asintió con cierta molestia, mientras contemplaba el atardecer.
"¿Qué clase de reino tiene esa clase de reinado?" Exclamo Carla. "No veo razón por la que 2 reinas gobiernen durante un tiempo determinado del día"
"¿Quién es Shaddick?" Pregunto Happy bastante intrigado con la revelación de Shaggotte. "¿Por qué la considera que es un peligro?
"No tenemos tanto tiempo, así que les explicare de forma rápida." Expresó Shaggotte. "Como ya han de saber, nuestros asentamientos estaban cerca de algunas ruinas de ciudades deshabitadas."
"Durante los primeros meses de la restauración de las ruinas, los Exceeds y los M.F. trabajaron incansablemente para devolver la vida a estas antiguas ciudades. Fue un período de esperanza y colaboración. Sin embargo, no todo fue tan sencillo como habíamos imaginado."
"En varias ocasiones, nuestros equipos de restauración se encontraron con zonas que parecían estar completamente inaccesibles. Al principio, pensamos que se trataba de simples derrumbes o áreas demasiado deterioradas para ser recuperadas. Pero era algo más importante de lo que parecía."
"Suena a como si ese lugar estuviese protegido por una clase de sellado mágico." Argumento Touka.
"Eso es lo que pensamos en primer lugar. Así que buscamos indicios de magia residual y efectivamente se trataban de sellos de protección". Explicó Shaggotte. "Al final pudimos averiguar un modo de eliminar esos sellos que impedían los proyectos de restauración."
"Entonces todo siguió su curso de manera natural, las ciudades habían sido restauradas hasta el punto en que ya eran habitables. Habíamos estado un tiempo en paz, sin embargo todo empezó a cambiar."
"¿Qué es lo que sucedió?" Pregunto Happy.
"En ese entonces, tener bajo mi mando, varias ciudades y un número de guardias reales bastante limitado, hizo que el tema de la seguridad fuera un problema bastante serio." Explicó Shaggotte. "Aunque no habían reportes de amenazas, era cuestión de tiempo hasta que algo pasará"
Carla se percató de algo. "Si había guardia real en ese momento. ¿Porqué hay esta la Guardia Fantasma en este momento?" Pregunto ella.
"Ya llegaré a ese punto" dijo Shaggotte.
Shaggotte prosiguió con su relato: "Incapaces de hallar una solución, hicimos una convocatoria abierta para que cualquier persona, empresas, gremios, o cualquiera con ideas, nos ayudará con nuestro problema de seguridad."
"Había bastantes ideas, pero ninguna era eficiente para nuestro sistema de gobierno y además eran inviables para el número de ciudades que teníamos," explicó Shaggotte.
"Fue entonces que nos llegaron informes sobre que una humana estaba apareciendo en medio de la ciudad," continuó Shaggotte. "Mi mayor temor era que alguien se percatara de lo sencillo que era entrar en cualquier ciudad."
"Así que, después de la convocatoria de seguridad, esa misma noche, esa mujer que habían reportado anteriormente apareció en el mismo salón real donde estamos ahora." Esto último sorprendió a los Exceeds.
Flashback
Salón real. Hace casi 11 meses.
Era de noche después de la convocatoria de seguridad. Mientras Shaggotte revisaba informes y planes de seguridad que habían recibido, en el salón real, una figura misteriosa apareció frente a ella. Era una mujer de cabello oscuro y blanco, con una mirada penetrante. La atmósfera se volvió tensa al instante.
"¿Quién demonios eres tú y como lograste ingresar al castillo?" preguntó Shaggotte bastante seria y poniéndose a la defensiva.
"¿Esa es la forma de tratar a alguien, señora Shaggotte?" La mujer sonrió con frialdad.
"¡Responde la pregunta!" exclamó furiosa Shaggotte ya que era bastante sorprendente que una persona haya traspasado todos los filtros de seguridad del castillo.
Esa mujer se río por lo bajo y río de una forma burlona. "Mujer, si que tienes un sistema defensivo bastante horrible. Pude pasar sin que la Guardia Real se percatará."
"¿Como es que lograste pasar?" Pregunto Shaggotte mientras se acercaba a un gabinete para lograr sacar una espada.
"No te preocupes por los detalles" dijo esa mujer. "He venido para ayudarte."
Shaggotte confundida, apunto con su espada a aquella mujer. "¿Dime quién eres y que haces aquí?"
Esa mujer río por lo bajo. "Mi nombre es Shaddick y he venido a ayudar al reino de los Exceeds"
Con desconfianza, Shaggotte se acercó y le pregunto: "¿Por qué debería creer en lo que tú dices" Shaddick se acercó y con la punta de su dedo índice, tocó la punta de la espada con la que Shaggotte le apuntaba. "Te daré un consejo, no deberías apuntar con tu espada a un cliente o en este caso, un potencial negociador." Con su dedo enterró la enterró la espada de Shaggotte en el mármol rojo del salón real.
Shaggotte cayó al suelo de bruces, estaba sorprendida por esa demostración de fuerza que mostró esa mujer.
"No te preocupes, no he venido a hacerles daño, a ti y muchos menos a los Exceeds" dijo Shaddick mientras le extendía la mano a Shaggotte para ayudarla a levantarse.
Shaggotte aparto la mano de Shaddick y se levantó por su propia cuenta. "¿Qué es lo que realmente quieres?" Pregunto Shaggotte con mucha desconfianza.
"Para ser reina, parece que no logras captar lo que te dicen los demás" expresó con una sonrisa burlona. Shaggotte empezó a molestarse por la actitud de aquella mujer.
"Te lo vuelvo a repetir ¿Qué es lo que quieres?" Expresó Shaggotte molesta.
Shaddick suspiro un poco. "Empezamos por el pie izquierdo nuestra relación. Te lo repetiré, mi nombre Shaddick y he venido a darle a los Exceeds, la seguridad que realmente necesita y que al parecer eres incapaz de solucionar su problema de seguridad."
Shaggotte no comprendió: "Con todo el respeto, señora Shaddick, pero usted no debe estar aquí y mucho menos presentarse así y criticar mi forma de gobernar. Esto último no es de su incumbencia."
"¿Realmente necesito autorización para entrar a un edificación que técnicamente fue construida en mi territorio?" cuestionó Shaddick mientras se acercaba el balcón de la salón real.
"¿A que te refieres? Este y todos los demás territorios prácticamente se consideraban que no tenía propietario. Además nos hemos asegurado de seguir los correctos procedimientos para tener la propiedad legal de este territorio." Explicó Shaggotte. "Hemos tenido asesoría con respecto a todos los posibles problemas que surgieran con respecto a esas ruinas."
"¿Estás completamente segura?" Cuestionó Shaddick.
"Hemos solicitado los permisos al propio consejo mágico, y los respectivos gobernantes donde se ubican nuestras ciudades que están bajo nuestro mando. Incluso esos líderes, fueron tan amables de darnos la completa independencia de su territorio. Es decir que a pesar de estar dentro de respectivos reinos y países. Las ciudades de los Exceeds se consideran como territorio de nosotros y por consiguiente, forman parte de nuestro reinado."
Shaddick se sentó en el filo del balcón mientras observaba la luna. "Ellos no tienen la potestad sobre mi territorio. Escucha Shaggotte, recuerdas los sellos que encontraron en la mayoría de las ruinas. Pues yo era la responsable de esas ruinas."
"¿Eres la responsable de esos sellos?" Pregunto Shaggotte.
"Por supuesto, esos sellos son la demostración de que las ruinas eran de mi territorio y que ustedes, mancillaron y levantaron ese sello." Shaddick dijo con una falsa voz de victima.
"Esos sellos se levantaron hace meses, por qué razón después de tanto tiempo, vienes a mi a reclamar tu dominio." Dijo Shaggotte bastante seria. "Te voy a decir, que aunque estos dominio eran anteriormente tuyos, nosotros somos lo que los estamos reconstruyendo, ya que antes de nosotros, este lugar no era más que unas ruinas desoladas"
"Por eso no los detuve cuando comenzaron la restauración de la capital." exclamó Shaddick. "Estaba esperando el momento preciso para revelarme ante la reina de los Exceeds"
"¿Qué es lo que buscas de mí?" Pregunto ella.
"Busco demostrarte que digo la verdad. Ven y sígueme" Shaddick extendió su mano de nuevo hacia la Shaggotte, pero está se negó. Y después se percató de algo.
"¿Acaso eres una Exceed?" Pregunto Shaggotte con una curiosidad palpable en su voz. "¿Estás usando una forma humana?
"Habías tardado en adivinarlo, Shaggotte" exclamó Shaddick. "Por supuesto que soy una Exceed. Tengo pleno conocimiento de lo que son capaces los Exceeds y por eso he venido contigo."
Shaggotte suspiro y hablo: "Escucha, Shaddick, agradezco tu preocupación por los problemas que atraviesan este reino, pero me temo que debo insistir en que te vayas. No tengo interés en lo que me digas."
Shaddick empezó a reír de las palabras de Shaggotte. "Realmente no estás en posición de decirme esas palabras. No después de lo que he hecho por este reino"
Shaggotte no comprendió estás palabras y, sorpresivamente Shaddick la agarró de la muñeca. "¿Que demonios crees que estás haciendo?". Exclamó tratando de zafarse.
Shaddick simplemente la ignoró y activo su magia y una magia blanca cubrió a ambas Exceeds.
Ambas Exceeds se encontraban fuera de la ciudad, exactamente en un bosque bastante frondoso. Shaggotte quedó desorientada por un momento, pero pronto sus ojos se ajustaron a la tenue luz de la luna.
Shaggotte se separo del agarre de Shaddick. Ella inmediatamente se dio cuenta que ya no estaban dentro del castillo. "¡¿Magia de Teletransportación?!".
"Has mejorado en tus deducciones, reina Shaggotte, pero me temo que esto es otra clase de magia" explico Shaddick refiriéndose a su magia.
"Ve al grano, ¿Por qué estamos fuera de la ciudad?" Exigió Shaggotte. Shaddick simplemente apuntó a cierto lugar donde emanaba una tenue luz naranja, se trataba de un campamento.
Al acercarse, Shaggotte tuvo que forzar un poco la vista. Entonces vio algo, que la dejó sin aliento: un número impresionante de humanos yacían inconscientes en el suelo, extendidos en un campo a las afueras de la capital. Algunos llevaban armaduras pesadas, mientras que otros tenían tatuajes y marcas que indicaban su afiliación a un gremio oscuro.
"¿Qué... Qué significa esto?" Exclamó Shaggotte en busca de respuestas.
"Estos humanos son pertenecientes al gremio oscuro llamado Night Cerberus" Explicó Shaddick mientras miraba con molestia a los humanos que se encontraban inconscientes en suelo.
"Habían estado vigilando a la capital desde hace una varias semanas. Ellos planeaban lanzar está misma noche, un ataque masivo contra la capital para tomar control de ella."
Shaggotte está asimilando lo dicho por Shaddick, y levantando su vista le pregunto. "¿Como los pudiste derrotar? Son más de 50 personas que están aquí.
"Mis Guardianes Fantasmas," respondió Shaddick con una sonrisa. "Ellos se encargaron de neutralizar la amenaza antes de que siquiera pudieran acercarse a la ciudad. Tengo el poder para proteger a este reino y a sus ciudades. Si no fuera por mí, probablemente esta ciudad y los Exceeds, junto con los M.F., habrían muerto esta noche."
Shaggotte comprendió que Shaddick acababa de salvar al reino. Sus pensamientos se arremolinaron mientras la realidad de la situación la golpeaba. Miró de nuevo a los humanos inconscientes, notando ahora las marcas de magia en el suelo que indicaban una lucha reciente y violenta.
"¿Qué es lo que quieres? Dijiste que tenías 2 razones por la que no podía negarme. Si está es la primera." Dijo Shaggotte refiriéndose a la batalla contra ese gremio oscuro. "¿Cuál es la segunda razón?"
"Pues permití que los trabajos de restauración de la ciudad, no se detuvieran, a pesar de levantar los sellos" Explicó Shaddick. "Dime, por qué crees que no me presente, ante ustedes cuando empezaron a levantar los sellos de las ruinas."
Shaggotte empezó a pensar, hasta que recordó algo que Shaddick le había dicho anteriormente. Shaggotte llegó a una conclusión bastante sorprendente. "¿Acaso quería que los Exceeds y los M.F se asentaran en esta ciudad?
"Al fin le has atinado a una respuesta, Shaggotte" dijo Shaddick mientras se reía y pateaba con fuerza un casco que yacía en el suelo. "He permitido que los Exceeds se establecieran en mi dominios, ya que quiero que los Exceeds desarrollen su máximo potencial"
"Para que quieres eso, los Exceeds somos una especie pacífica" Expresó Shaggotte.
"Si que eres una hipócrita. Dices que los Exceeds son una especie pacífica. Entonces dime ¿Por qué una raza pacífica como los Exceeds tienen una forma de batalla?"
Shaggotte no supo cómo responderle a su pregunta. Se quedó callada y una sonrisa burlona se formo en los labios de Shaddick.
"Además de que sirve que seamos una especie pacífica. Ves las cosas que nos suceden: los demás especies nos pisotean, nos degradan y nos menosprecian. Ellos intentan aprovecharse de los Exceeds y tu dices que busca lo mejor para los Exceeds. ¡¿De verdad una reina puede permitir que su gente sea despreciada?! "Reclamó Shaddick.
"¡A pesar de todo esto, la gente confía en mis decisiones." Argumento Shaggotte. "Yo busco lo mejor para los Exceeds."
"¡Y aún así por tus decisiones, casi mueren todos ustedes!" Recordó mientras Shaddick se acercaba peligrosamente a Shaggotte. "Deberías rendirte y dejar que alguien más se haga cargo de los Exceeds."
Shaggotte asintió cabizbaja. "Tienes razón, mis decisiones casi provocan algo bastante horrible y estoy bastante agradecida por tu ayuda. Puedes llamarme hipócrita o lo que quieras, pero aún así con todo eso, los Exceeds han logrado seguir adelante, sin importar los problemas e inconvenientes que tengan por delante." Shaddick dejo de sonreír mientras observaba que Shaggotte parecía que había entendido algo bastante profundo en su corazón.
"Si dejará el trono de los Exceeds, no solo estaría insultando mi propio moralidad e ética, para dejarlos a su suerte sería lo mismo que cometer un pecado mortal contra mi pueblo y para mí familia" dijo Shaggotte mientras recordaba a su hija Carla.
"Mi deber como reina es guiar a los Exceeds a un mejor futuro. Retroceder en este momento sería como darle la espalda a los Exceeds que en ese entonces lucharon por salvar a su propia especie, ignorando el hecho de que fueron perseguidos como criminales."
Shaggotte miro fijamente a los ojos a Shaddick. "Tú quieres tomar mi trono ¿No es así?"
"No exactamente, lo que quiero es ser igual que tú, pero tomando las decisiones que tú no eres capaz de tomar." Expresó Shaddick con una expresión seria. "Quiero proponerte algo. Te daré mi poder para proteger este reino que tanto proteges." Shaggotte se sorprendió de esa oferta.
"Antes de que me respondas, solo obsérvalos a ellos," dijo Shaddick mientras señalaba a los humanos. "Es cuestión de tiempo hasta que vuelva a suceder en otras ciudades."
Shaggotte miró a los humanos inconscientes una vez más, dándose cuenta de la magnitud de la amenaza que había sido evitada gracias a Shaddick. La gravedad de la situación la golpeó con fuerza, y supo que, por mucho que no quisiera admitirlo, necesitaban la ayuda de Shaddick.
"¿Qué es lo que quieres a cambio?" preguntó Shaggotte, tratando de deducir qué era lo que quería Shaddick. "¿Poder? ¿Dinero? ¿Posición en la alta sociedad?"
"Simple," dijo Shaddick con una sonrisa triunfante. "Compartimos el liderazgo. Juntas gobernaremos este reino y lo protegeremos de cualquier amenaza."
"¡De ninguna manera puedo aceptar eso!" exclamó molesta Shaggotte. "Será mejor que te vayas de este lugar y no regreses."
"Escúchame, Shaggotte, tú misma dijiste que harías todo lo posible para proteger a los Exceeds," dijo Shaddick, recordándole sus propias palabras. "¿No es esta la única opción que realmente haría posible que todas las ciudades del reino Exceed estén protegidas de cualquier amenaza?"
Shaggotte se dio cuenta de que, por mucho que no quisiera admitirlo, Shaddick tenía razón. Esta era posiblemente la única manera de proteger a los Exceeds y a los M.F., a quienes ella había prometido proteger con su vida.
"No puedo tomar una decisión de esta importancia en este momento. Necesito hablar con la líder de los M.F., ya que es necesario discutir esta clase de decisión," expresó Shaggotte.
"No te preocupes, Shaggotte. Te daré una semana para pensar en mi oferta," dijo Shaddick mientras se daba la vuelta y se adentraba en el bosque. "Solo espero que este gremio no tome represalias durante esta semana por lo sucedido aquí."
Shaggotte pudo ver cómo la silueta de Shaddick, al adentrarse más en el bosque, se volvía más oscura por la falta de luz. Apenas pudo apreciar levemente cuando la silueta de Shaddick volvió a su forma Exceed y el sonido de unas alas indicaron que se había marchado.
Inmediatamente, Shaggotte se puso en marcha para salir del bosque, teniendo cuidado de no pisar a los inconscientes humanos que estaban en el suelo.
Al salir del bosque, se puso a pensar sobre lo que acababa de pasar, con la esperanza de que este encuentro no fuera algo de lo que deba preocuparse en el futuro.
Fin del flashback.
De vuelta al presente
Los Exceeds estaban completamente sorprendidos por la historia que acababa de contar Shaggotte. La sala estaba en silencio, solo roto por el susurro del viento a través de las ventanas abiertas.
Happy fue el primero en romper el silencio. "¡¿Qué?! ¡¿Aceptaste el trato con Shaddick?!" exclamó, sus ojos abiertos de par en par en incredulidad. "¡Pero esa mujer sonaba muy peligrosa en la historia!"
Carla, estaba visiblemente agitada. "Madre, ¿cómo pudiste? Compartir el liderazgo con alguien como Shaddick parece un riesgo enorme. Sabes lo que representa.
Touka, frunció el ceño. "Entiendo que la seguridad del reino es vital, pero ¿no hay otra forma de protegernos sin hacer un trato tan... cuestionable?"
Shaggotte se mantuvo firme, aunque la tristeza y el cansancio se reflejaban en sus ojos. "Después de discutirlo con Marice y los M.F, aunque no nos gustara la idea, teníamos la obligación de proteger a los Exceeds y a los M.F. sin importar el costo. Entonces aceptamos la oferta de Shaddick," explicó, tratando de mantener su voz firme. "Nos dividimos el poder de modo en que yo tenga la autoridad en el día, y Shaddick en la noche."
Happy agitó sus pequeñas alas en frustración. "¡Pero eso no es justo! ¿Qué tipo de reina se asocia con alguien que podría ser una amenaza para su propio pueblo?"
Carla cruzó los brazos, tratando de calmarse. "Madre, sé que siempre has puesto la seguridad del reino primero, pero aliarse con alguien tan impredecible como Shaddick... no puedo evitar sentir que estamos jugando con fuego."
Shaggotte entonces les pidió calma y explicó: "A pesar de haber hecho el trato con Shaddick, la realidad es que ella no ha hecho nada malo por el momento, nada que ponga en peligro a los ciudadanos del reino, es más desde su llegada al poder, ha hecho buenas estrategias de seguridad para las diferentes ciudades."
"Déjame ver si entendí bien. ¿Gracias a la llegada de Shaddick, el reino está mejorando?" Pregunto Carla incrédula por lo que ha dicho su madre.
"Aunque no quiera admitirlo, a pesar de haber hechos leyes bastantes cuestionables, ella se ha tomado en serio la seguridad del reino. Hasta el punto en que podemos darnos, el lujo de mantener la entrada al reino abierta a la gente que quiera llegar"
Happy se cuestionó algo: "¿La gente ha aceptado a Shaddick como su reina, o a los Guardias Fantasmas como los elementos de seguridad del reino?
"Los civiles le tienen temor y respeto a los Guardias Fantasmas, ya que saben que mientras no incumplan ninguna ley, ellos estarán protegidos de cualquier amenaza" Explicó Shaggotte.
Touka intervino. "¿Y qué hay de la Reina Shaddick? ¿Cómo la ven los civiles?"
"La Reina Shaddick es bastante temida por los civiles, ya que conocen de su severidad ante cualquiera que rompa o mancille la ley. Pero los civiles también le tienen respeto, ya que saben perfectamente que gracias a ella, la situación en el reino ha mejorado muchísimo en temas de seguridad." Expresó Shaggotte. "Eso ha permitido el desarrollo de las ciudades a niveles que no habíamos pensado."
Carla, que había estado escuchando en silencio, finalmente habló. "Madre, ¿crees que esta alianza con Shaddick es sostenible a largo plazo? Sabemos que su visión de proteger el reino es radical. ¿Qué pasará si sus métodos empiezan a contradecir nuestros valores?"
Shaggotte miró a cada uno de ellos con seriedad. "Esa es una preocupación que comparto. Estoy vigilando de cerca sus acciones y decisiones. Pero por ahora, la ayuda de Shaddick es invaluable."
Entonces, Marice, preocupada viendo el balcón, exclamó: "Su majestad, faltan siete minutos para que empiece el toque de queda."
Shaggotte, mirando un reloj de lácrima, se percató de que efectivamente faltaba poco tiempo. "Es mejor que se vayan del castillo. Shaddick aparecerá pronto y no quiero que los vea, al menos por ahora."
El equipo Exceed asintió y se dirigió a la puerta del salón real para irse. Pero Happy se detuvo y, dirigiéndose a Shaggotte, preguntó: "Sé que no hay tiempo, pero ¿nos puede explicar qué sucede durante el toque de queda?"
Shaggotte asintió y comenzó a explicar: "El toque de queda es una contramedida que me vi forzada a aceptar, ya que, como he mencionado antes, Shaddick ha estipulado una ley para evitar que haya civiles en las calles a partir de la noche."
"No veo nada extraño," comentó Happy.
"El problema de ese toque de queda," continuó Shaggotte, "es que, a pesar de ser bastante eficiente con respecto a la disminución de las tasas de criminalidad, es extremadamente estricta con los civiles aprehendidos."
"¿Por qué dice que es tan estricta? ¿Qué es lo que hacen?" preguntó Carla, preocupada.
"Porque parece una maldita cacería de civiles," expresó Shaggotte con molestia. "Todas las noches, la Guardia Fantasma patrulla por todas las calles de la ciudad en busca de personas que estén violando el toque de queda. Ellos harán todo lo posible para capturar a los infractores."
"¿Una cacería? Me parece bastante exagerado," expresó Carla.
"Deberían verlo con sus propios ojos para entender la gravedad del asunto," replicó Shaggotte, mirando su reloj de nuevo. "Faltan cinco minutos, deberían irse en este momento. Supongo que tienen un lugar donde quedarse," preguntó ella.
"Por supuesto, madre," dijo Carla mientras se adelantaba a la salida. "Nos vemos mañana."
"Gracias por recibirnos, su majestad," exclamaron Touka y Happy haciendo una reverencia hacia Shaggotte, quien también les devolvió el gesto. "Nos vemos mañana, Marice," añadieron. Ella también se despidió de ambos.
Los Exceeds se dieron la vuelta y siguieron avanzando, tratando de alcanzar a Carla. Cuando los Exceeds salieron del salón real, Marice, dirigiéndose a la reina Shaggotte, le preguntó: "¿Ellos estarán bien, mi alteza?"
Shaggotte, levantándose, suspiró y, dirigiéndose a la entrada del salón real, respondió: "Por el propio bien de Shaddick, espero que sí." La puerta doble del salón se cerró de golpe.
El equipo Exceed avanzaba por el pasillo real, intentando encontrar la salida del castillo.
"Chicas, ¿recuerdan por dónde era la salida?" preguntó Happy mientras observaba los múltiples pasillos conectados.
"Es por la derecha..." señaló Touka un pasillo adyacente, pero al observarlo bien, una pequeña gota de sudor se formó en su frente. "Creo que por aquí no es."
"¿De verdad estamos perdidos?" preguntó Carla con incredulidad. "¿Cómo es posible que no recuerden de dónde vinimos?"
Happy agachó sus pequeñas orejas. "Todos estábamos tan concentrados escuchando sobre mi encuentro con Marice que parece que no nos dimos cuenta del camino que estábamos tomando," expresó, algo avergonzado.
"Es increíble que nos hayamos perdido, y sobretodo cuando faltan pocos minutos para ese toque de queda," exclamó Carla molesta.
"Creo que el toque de queda solo aplica a los civiles que están afuera en las calles," expresó Touka.
"Significaría que mientras permanezcamos dentro del castillo, no nos podrían perseguir los Guardias Fantasmas," añadió Happy.
"Tienen razón, pero se olvidan de lo que dijo madre." Carla se acercó a los dos y con voz baja les habló. "Necesitamos salir antes de que nos encuentre Shaddick."
Happy y Touka recordaron que era verdad lo que decía Carla. Les habían pedido que regresaran antes de que Shaddick los viera.
Entonces Happy recordó que Carla tenía la llave que Ryota les había dado para la entrada a su cabaña desde cualquier lugar. "¡¿La llave?! Usemos la llave aquí para transportarnos directamente a la cabaña que nos dio el señor Ryota."
Carla, sin embargo, se dio una palmada en la frente por el tremendo disgusto que le dio al escuchar la sugerencia de Happy. Carla suspiró y expresó: "Happy, estamos en un castillo con varios filtros de seguridad. ¡¿Realmente piensas que va a funcionar la llave en este lugar?!"
Happy pidió la llave a Carla y esta se la dio. Mientras Carla y Touka observaban, Happy acercó la llave a una pared, pero para su sorpresa, la llave no parecía funcionar. Intentó varias veces sin éxito.
"Te lo dije," dijo Carla.
"Tal vez deberíamos separarnos para cubrir más terreno," sugirió Touka, algo desesperada.
"Espera, esa es una pésima idea" exclamó Carla. "Separarnos haría más probable que uno de nosotros se encuentre con Shaddick"
"Pero si no lo hacemos, tardaremos más en encontrar la salida" le dijo Touka.
"Podemos guiarnos usando mi Precognición pero tardaremos un rato mientras veo el camino correcto." Explicó Carla encarando a Touka.
"Tardaremos menos si vamos rápidamente y volvemos a este mismo sitio si seguimos nuestro propios pasos" explicó Touka mirando fijamente a Carla. Happy se dio cuenta que había cierta tensión entre ambas chicas. No tenía idea del porque.
"Está bien, pero si nos perdemos, nos encontraremos aquí," accedió Carla con un suspiro, dándose cuenta de que discutir no les llevaría a ningún lado. "Nos vemos en cinco minutos."
Los tres se separaron, revisando diferentes pasillos al azar.
Happy caminaba por un largo corredor cuando de repente abrió una puerta y se encontró en una cocina enorme. Los chefs lo miraron con sorpresa mientras él se escabullía hacia otro pasillo. "Perdón por la interrupción" se disculpo rápidamente.
Touka, por su parte, encontró una sala de entrenamiento llena de armas y armaduras antiguas. "Esto definitivamente no es la salida," murmuró, girándose para buscar otro camino.
Carla, usando su magia de Precognición, siguió una sensación intuitiva que la llevó al jardín interior del castillo. "Maldición, pensaba que se trataba de los jardines reales"
Mientras avanzaba entre las flores y los arbustos, un leve tintineo le hizo ponerse alerta. Al buscar el origen del sonido se dio cuenta que no estaba sola en ese lugar.
"¿Quién está aquí? Contéstenme" exclamó Carla mientras buscaba por todas partes a la persona que lo estuviera siguiendo.
"Vaya, de verdad tienes la misma actitud de la reina Shaggotte"
Carla se giro rápidamente, para encontrarse cara a cara con un desconocido humano de pelo rojo y con una vestimenta que demostraba su alto estatus social. Este sujeto estaba sentado en una de las mesas de campo, bebiendo una taza de té.
"¿Quién demonios eres?" Dijo Carla mientras estaba completamente alerta de cualquier movimiento.
"Mis disculpas, señorita Carla, tal vez mi forma humana te sorprendió demasiado para su gusto." expresó ese humano pelirrojo. Inmediatamente se destransformó y volvió a su forma Exceed con un tamaño un poco más alto que la estatura de Carla. "Mi nombre es Adrien y ostento un cargo importante al servicio de su majestad, la reina"
"No me interesas quién eres tú, responde ¿Qué hacías esperándome?" dijo Carla bastante molesta.
"El enojo no es una cualidad que deba demostrar una princesa ¿Verdad?" Expresó Adrien con un tono de decepción.
"Eso no es de tu incumbencia. Responde la maldita pregunta" Exigió Carla con bastante molestia.
Adrien tomó un sorbo de su taza de té y levantándose se acercó a Carla. "Me encontraba esperando conocer a la princesa de los Exceeds"
"Deberías saber que aunque sea hija de la reina Shaggotte, no he aceptado el título de princesa Exceed y no esta en mis planes hacerlo" expresó Carla.
Adrien se sorprendió de la actitud de Carla. "Al igual que Shaggotte, te has apresurado con las conclusiones." Tomó otro sorbo de su taza. "He venido a ver a la heroína de los Exceeds. La hija de Shaggotte que se ha hecho bastante admirada gracias a sus historias de superación. Desde que salvaste a los Exceeds en Edolas, hasta tu participación en la guerra contra el Imperio Álvarez."
"No soy una héroe y además si pude salvar a los Exceeds en Edolas, fue con la ayuda de mis compañeros de gremio, que incluye otro Exceed" expresó Carla refiriéndose a Happy.
"Pero de igual manera, tu historia de cómo un Exceed puede llegar a superar los límites, ha inspirado a varios Exceeds civiles de todo el reino." Expresó Adrien. "No te has dado cuenta, pero desde que se supo que la princesa de los Exceeds, había logrado dominar la magia de transformación y adquirió una forma humana, hubo una tendencia entre los Exceeds en aprender magia de transformación, aunque solo el 10% tuvo el éxito en conseguirlo."
"¿Que tiene que ver todo esto contigo?" Expresó Carla con el ceño fruncido. "¿Por qué me cuentas todo esto?"
Adrien se acercó y le ofreció una taza de té que Carla rechazo. "Pensé que podrías ser un modelo a seguir para los Exceeds de este reino. Tú lugar pertenece a la realeza, Carla ¿Quiero que retomes tu lugar como la princesa del reino y seas un modelo a seguir para los Exceeds"
"No me interesa, mi lugar es en el gremio de Fairy Tail junto a mis compañeros." Expresó Carla decidida y molesta con la sugerencia de Adrien.
La expresión de Adrien cambio a una seria. "Al parecer tendré que jugar contigo a mi manera. Es una lastima o tal vez..." Pensó Adrien.
Carla se dio la vuelta y estaba a punto de irse, pero Adrien exclamó: "Conozco tu verdadero objetivo, Carla. ¿Como crees que se pondrá Happy cuando se enteré de tu secreto y no me refiero a esa mentira que le dijiste?"
Carla se detuvo por completo, un sudor frío recorría por su cuerpo. Su ojos estaban completamente abiertos como platos. Su corazón latía con fuerza, y su mente deseaba que lo que le dijo Adrien fuera mentira.
Mientras tanto
Happy seguía caminando por los pasillos del castillo, buscando desesperadamente una salida. "Demonios, me perdí más de la cuenta" Pensó en su mente.
Miraba a su alrededor, tratando de recordar el camino correcto, pero todo parecía igual y se sentía cada vez más perdido. "Vamos, debe haber una salida por aquí en algún lugar," murmuró para sí mismo mientras avanzaba.
Al doblar una esquina sin mirar, Happy chocó de frente con alguien y ambos cayeron al suelo. Happy se encontró con una Exceed de color rosa encima de él, en una posición bastante incómoda para ella. La Exceed, evidentemente avergonzada, trató de recomponerse rápidamente.
"¡Lo siento! No te vi venir," dijo Happy, sonrojado por la situación. La Exceed rosada también estaba ruborizada y evitaba el contacto visual.
"No, fue culpa mía, debería haber prestado más atención," respondió mientras se levantaba y ayudaba a Happy a ponerse de pie.
"Soy Happy," dijo, intentando romper el hielo.
La Exceed rosada le sonrió tímidamente. "Encantada de conocerte, Happy. Yo soy Stella," respondió.
Una extraña sensación de algo que Happy sentía no lo podía explicar. "¿Nos conocemos de algo?" Le pregunto a Stella.
"¿Disculpa? Recién nos conocemos" expresó Stella.
"¡Lo siento, pero tenía la sensación de que ya nos habíamos visto antes!" Explicó Happy algo apenado por la confusión.
Happy trató de disimular su confusión. "Stella. ¿También estás perdida en este laberinto de pasillos?"
Stella asintió, con un aire melancólico. "Sí, es bastante fácil perderse aquí. Llegue aquí mientras estaba buscando a un amigo mío. Pero no te preocupes, estoy segura de que encontraremos la salida juntos."
Happy asintió, decidido a concentrarse en encontrar la salida. "Sí, tienes razón. Vamos a intentarlo y te ayudaré a buscarlos."
Mientras caminaban juntos, Happy no podía dejar de pensar en esa extraña sensación de familiaridad, pero decidió centrarse en la tarea en cuestión.
Por su parte, Stella mantenía su actitud sumisa, aunque su mente estaba ocupada con su verdadero objetivo: "Espero que Adrien tenga el tiempo suficientemente para hacer su movimiento, mientras estoy retrasando a este Exceed."
Mientras tanto
Jardín Interior del Castillo
"No sé de qué estás hablando, Adrien," exclamó Carla, visiblemente nerviosa.
Adrien sonrió, sabiendo que había tocado un tema sensible para ella. "No te hagas la inocente. Mi magia me permite conocer la información de una persona oculta en su corazón, como si fuera una melodía de una orquesta," dijo Adrien mientras le extendía un pergamino.
Carla abrió el pergamino y, aunque no podía interpretarlo, solo el título de la sinfonía era suficiente para saber que era real. Carla, bastante molesta, rompió el pergamino en varias partes, pero Adrien solo la observó con una expresión de superioridad.
"¿Realmente crees que no puedo hacer más?" preguntó Adrien. Se acercó peligrosamente a su rostro. "Eres una idiota si realmente pensabas que esta era la única copia."
Carla estaba furiosa con este Exceed. "¿Quién demonios se cree este tipo?" pensaba.
"Si me vas a extorsionar, te aseguro que mis compañeros se encargaran de ti en cuanto se enteren," amenazó Carla.
"Que la princesa me amenace debe ser un logro para mí. Es una pena que no tengas el control de la situación," expresó Adrien con sinceridad. "Empecemos de nuevo. ¿Quieres discutir sobre un trato del que no te podrás negar? Podemos hablarlo mientras tomamos una taza de té Darjeeling. Sé que es tu favorito."
Carla, viendo que Adrien parecía tener a su favor el conocimiento sobre su secreto, no tuvo más remedio que seguirle el juego.
Enojada, se acercó a la mesa de campo donde se encontraba sentado Adrien, y tomó asiento, quedando cara a cara con él. "¿Qué es lo que quieres?"
Adrien le sirvió una taza de té, que Carla, a regañadientes, aceptó. "Ya te había dicho, quiero que tomes tu respectivo lugar en la realeza."
"¿En qué te beneficiaría que yo tome mi rol como princesa?" preguntó Carla, observándolo de reojo mientras bebía su té. "Demonios, realmente está delicioso," pensaba Carla al saborear el té.
"A mí no me beneficiaría en nada. Los verdaderos beneficiados son los civiles del reino Exceed," expresó Adrien. "Ellos, junto a los M.F, han pasado por mucho durante todos estos años. Tal vez tú logres provocar una reacción positiva en los civiles necesitados."
"Eso es bastante altruista. Demasiado altruista para que un patán como tú me lo sugiriera," expresó Carla. "Tendré que pensarlo."
"Llámame como quieras, pero es lo que busco para el bienestar del reino." Adrien tomó un sorbo de la taza de té. "También tengo otro trato que ofrecerte, pero esto es más personal."
"Te daré el pergamino original de tu secreto y destruiré todas las demás copias," expresó Adrien con una leve sonrisa.
"Eso suena bastante generoso de tu parte, considerando que me estabas extorsionando con él," dijo Carla, sospechando de las intenciones de Adrien. "¿Qué es lo que quieres?"
Sorpresivamente, Adrien puso su mano encima de la de Carla. Ella se sorprendió por el contacto y cuando se iba a separar, sus oídos captaron algo bastante inesperado. "Quiero que tengas una cita conmigo," expresó Adrien, sonriendo.
Mientras tanto
Happy y Stella caminaban juntos por los interminables pasillos del castillo, ambos buscando desesperadamente una salida. "¿Por qué hay tantos pasillos? Esto es como un laberinto," dijo Happy, frustrado.
Stella asintió, también sintiéndose perdida. "Sí, nunca había visto un castillo tan confuso. Pero sigamos buscando, debe haber una salida en algún lugar."
Mientras avanzaban, llegaron a una puerta grande y ornamentada. Happy la empujó, y se encontraron en una enorme biblioteca llena de libros."¡Wow! ¡Mira todos estos libros!" exclamó Happy, sus ojos brillando de emoción.
"Es impresionante," dijo Stella, aunque en su mente seguía preocupada por el plan de Adrien. "Pero no es la salida. Sigamos buscando."
Salieron de la biblioteca y continuaron caminando. Mientras caminaban a Happy le entró una duda. ¿Como es tu amigo al que buscas, Stella?
Stella escucho la pregunta y con timidez negó: "Él no es exactamente mi amigo." suspiro mientras desviaba la mirada "Él es mi jefe. Soy su asistente personal" Añadió ella.
"Entiendo, en ese caso deberíamos apresurarnos" dijo Happy mientras señalaba otro pasillo. "Yo también tengo que encontrar a mis compañeras." Expresó refiriéndose a Carla y Touka.
Stella asintió y siguió adelante junto a Happy, mientras estaba bastante preocupada por otra cosa: "Apresúrate por favor, Adrien."
Por otro lado
Touka vagaba por los pasillos, también buscando una salida. Sin prestar mucha atención a su alrededor, abrió una puerta y se encontró en los baños públicos masculino del castillo. Al darse cuenta de dónde estaba, su rostro se puso rojo como un tomate. "¡Oh, no! ¡Este no es el camino!" exclamó, avergonzada, y salió corriendo rápidamente.
Mientras corría, llegó a una ventana que daba al jardín interior del castillo. "¡Pensé que se trataba de la salida de este lugar!"
Se detuvo en seco cuando vio a Carla con un Exceed desconocido. Carla parecía incómoda y molesta, mientras ese Exceed rojizo le colocaba la mano encima. "¿Qué está pasando ahí?" pensó Touka, sorprendida.
Aunque no podía escuchar nada de la conversación, la escena la llenó de preocupación y decidió quedarse observando desde su escondite.
En el jardín interior
Era increíble. El rostro de Carla casi se tiñó de un rojo que no se podía distinguir si era de rabia o vergüenza, o quizá ambas. De verdad, ese idiota de Adrien le acababa de pedir salir en una cita. "¡No! ¡De ninguna manera voy a salir contigo!" gritó Carla, bastante molesta.
Ella apartó violentamente la mano que Adrien había puesto encima de la suya y se levantó bruscamente de la mesa, casi tirándola por su brusquedad.
Incluso Adrien se sorprendió de lo molesta que estaba Carla. Una leve idea llegó a su mente; al parecer, había tocado otro punto sensible en ella. "Vaya, pareces bastante arisca con el tema del romance," exclamó Adrien.
"Y tú, un tremendo iluso si crees que saldré contigo," respondió Carla histérica.
"No será que tienes problemas con tu amigo azul," replicó Adrien, refiriéndose a Happy.
"Él no tiene nada que ver," contestó Carla, bastante molesta. Aunque era verdad que Happy no le interesaba de esa forma, no era razón para que Adrien lo mencionara.
"Sé lo que tu pobre amigo azul ha tenido que soportar de ti. Tu maltrato en el pasado, tu imposibilidad de decirle directamente que no estás interesada en él, le ha hecho perseguir un objetivo casi imposible: que le correspondas los sentimientos que él siente por ti," argumentó Adrien. "Debo decir que lo admiro bastante a tu amigo. Tener el coraje y la determinación de perseguir a alguien como tú, con un carácter tan duro, es digno de admirar."
"¡Cállate de una maldita vez!" exclamó Carla bastante molesta.
Sin embargo, Adrien siguió hablando: "También me sorprende mucho que aún esté interesado en ti, después de haberte conocido hace más de diez años. Es algo digno de admirar. Pero, ¿realmente crees que él seguirá interesado en ti después de tanto tiempo esperando que le correspondas, sobre todo ahora, que está esa otra chica en tu equipo, que pasa su tiempo apegada a tu compañero azul?" Dijo Adrien refiriéndose a cómo Touka está interesada románticamente en Happy.
"Escucha, imbécil, si crees que vas a poder molestarme con esa información, créeme que vas a arrepentirte."
"Parece que no entiendes que te estoy ofreciendo algo más con esa cita," respondió Adrien. "¡Esa supuesta cita es una fachada para algo más!" Reveló Adrien.
"¡No me interesa, solo quiero que te vayas!" exclamó Carla.
"¡Te daré la posibilidad de utilizar mi magia en la persona que tú desees!" dijo Adrien.
Carla se detuvo en su sitio. Se dio cuenta de que si aceptaba la oferta de Adrien, podrían saber de los planes de Shaddick sin arriesgarse a ser descubiertos.
"Por lo que sé, estás en una misión con tus amigos, y eventualmente buscarán información con respecto a su objetivo. Así que dime, ¿estás interesada?" dijo Adrien con un tono que Carla consideraba repulsivo.
Touka salió corriendo del lugar donde había estado observando a través de la ventana, con el rostro aún ruborizado por la escena que había visto. Al doblar la esquina, se topó con Happy y Stella, quienes la miraron sorprendidos por la expresión de su rostro
"¡Touka, ¿qué sucede?!" preguntó Happy, preocupado por la expresión de su amiga.
"Tienen que venir rápido, algo está sucediendo con Carla," dijo Touka con urgencia, sin detenerse para explicar más. Happy y Stella intercambiaron una mirada de preocupación antes de seguir a Touka a toda prisa por los pasillos del castillo.
"¿Por cierto, quién eres tú?" Pregunto Touka al darse cuenta que su querido Happy estaba acompañado por otra chica.
"¿Usted debe ser amiga de Happy? Pregunto ella a Touka. "Mucho gusto, mi nombre es Stella y me encontré con Happy mientras estaba buscando a alguien"
"¡Con que está Exceed es compañera de la princesa!" Pensó Stella en su mente. "Por favor, Adrien apresúrese con su plan" Sus pensamientos eran solo de preocupación.
Sin embargo, Touka devolvió el saludo fríamente, al parecer no le gustaba que otra chica estuviera junto a Happy. Rápidamente cambio eso pensamientos y se enfocó en encontrar a Carla.
Después de varios minutos de carrera frenética, finalmente encontraron la entrada al jardín interior.
Desde la distancia, pudieron escuchar una voz masculina diciendo: "Así que ¿saldrás conmigo en una cita?"
El corazón de Happy se aceleró al escuchar esas palabras. No podía entender por qué alguien estaba proponiendo una cita a Carla. Sin pensarlo dos veces, salió corriendo hacia la escena, seguido de cerca por Stella y Touka.
Cuando llegaron al jardín, se encontraron con la sorprendente vista de un Exceed rojo, tomando de la cintura a Carla, apegando su cuerpo junto al de ella y acercando su rostro muy cerca al de ella. La escena era bastante comprometedora, como si fueran una pareja a punto de compartir un momento íntimo.
El corazón de Happy se llenó de una mezcla de emociones: sorpresa, confusión y enojo. No podía entender por qué Carla estaba en una situación tan comprometida con un desconocido.
"¡Carla!" gritó Happy, interrumpiendo la escena.
Carla se giró bruscamente, apartándose de Adrien, con el rostro aún teñido de una mezcla de rabia y vergüenza.
Adrien, por su parte, mantuvo una expresión de calma y superioridad, como si hubiera estado esperando esta interrupción.
"¿Qué estás haciendo?" exclamó Happy, con los ojos llenos de furia y confusión. "¿Quién es este tipo?"
Adrien soltó una sonrisa arrogante. "Oh, ¿él es tu amigo azul? Carla me ha hablado mucho de ti."
Carla se adelantó, interponiéndose entre Happy y Adrien. "No es lo que parece, Happy. Este es Adrien y está... está tratando de extorsionarme."
"Al parecer encontraron a mi bella asistente" dijo Adrien mientras se acercaba a Stella. "¿Donde están mis modales? Mi nombre es Adrien, ocupo un cargo bastante importante en el reino y está chica de aquí, es mi asistente personal, Stella." Se presentó mientras hacia una pose de reverencia.
"¡No me interesa quienes demonios sean ustedes dos!" Grito Happy mientras apartaba a Stella de Adrien y se interpuso entre Carla y Adrien. "¡Aléjate de Carla o lo pagarás muy caro!"
"Eres bastante enérgico considerando que eres un Exceed de tipo plebeyo." expresó Adrien mientras le sonreía. "Además no creo que puedas ser capaz de enfrentarme y sobretodo cuando hago esto" Adrien inmediatamente se transformo en su forma humana y miró con desprecio y superioridad a Happy y a los demás.
Adrien estaba confiando ya que tenía toda la información con respecto a Happy desde el momento en que llego al reino Exceed en Edolas hasta hace 1 año, por lo que no habia que preocuparse por Happy, ya que no habían datos que revelará si pudiera usar magia de transformación.
Para su sorpresa, Happy también se transformo en su forma humana y este lo encaró frente a frente. "¡Me has dejado sin palabras, supongo que Carla te llamo Happy, vaya nombre mas ridículo! ¡Entonces Happy, has pasado de plebeyo a escoria!"
"¡Adrien por favor, tenemos que irnos!" le dijo Stella en voz baja, pero al ver la mirada de Adrien se quedó callada. Stella vio de reojo a Happy, y se sorprendió al ver la expresión furiosa que tenia en este momento, comparado a la expresión amable que tenia cuando ambos se encontraron.
Carla vio que las intenciones de Happy era de pelear con Adrien, entonces también usando su forma humana, se interpuso entre ambos. "¡Ambos compórtense! ¡Happy nos vamos en este momento! ¡Adrien, vete al demonio!
Adrien hizo un gesto casual, como si toda la situación fuera un simple juego. "Vamos, Carla. No necesitas ponerlo de esa manera. Solo estamos teniendo una conversación civilizada. ¿No es así?"
Happy avanzó un paso, con los puños apretados. "No te atrevas a tocarla de nuevo. Si la estás amenazando..."Adrien levantó las manos en un gesto de aparente inocencia.
"Tranquilo, amigo azul. No necesitas ponerte violento. Carla y yo solo estábamos discutiendo algunos... asuntos importantes."
Carla miró a Happy, sintiéndose atrapada entre la necesidad de protegerlo y la rabia que sentía hacia Adrien.
"Happy, te lo pido, debemos salir de aquí. No es seguro." Expresó Carla preocupada.
Happy asintió, manteniendo su mirada fija en Adrien. "Vamos, Carla. No dejaremos que este tipo te haga daño."
Adrien observó cómo Carla se alejaba con sus amigos, su sonrisa desvaneciéndose lentamente. "¡Nos veremos pronto, princesa¡ ¡Espero su pronta respuesta a mi propuesta!
Cuando Happy estuvo de espaldas, Adrien intento usar su habilidad Sinfonía Exceed para poder ver dentro de su corazón, una composición musical que le diga la información que oculta Happy. Pero al intentar usarlo, una extraña sensación lo hizo detenerse. Adrien se sorprendió y al intentarlo de nuevo, sus lentes se rompieron y perdió la conexión con Happy.
"¡Qué demonios fue lo que sucedió! ¡No pude leer el corazón de este idiota!" Pensó Adrien bastante sorprendido, ya que era la primera vez que le había pasado. "¡La reina Shaddick tenía razón sobre ese tal Happy!"
Stella vio la expresión de Adrien. ¿Qué sucedió Adrien, utilizaste Sinfonía Exceed?
Adrien asintió molesto. "¡No pude ver el corazón de ese idiota azul! Es la primera vez que me sucede"
Stella se sorprendió al escuchar eso, ya que conocía muy bien la habilidad de Adrien con esa magia. "¿Su plan con la princesa Carla, funcionó?" Pregunto Stella, ya que quería desviar el tema para que no se molestase Adrien. Para su suerte funciono.
"Ya le he dicho lo que necesita saber. Es solo cuestión de tiempo, hasta que ella acepte nuestro trato." Dijo Adrien sonriendo. "Y la cereza del pastel, es ver la expresión de ese Happy. ¡Si le afectó bastante más de lo que esperaba!
"¿Qué planea ahora, Adrien?" Pregunto Stella tranquilamente.
"Ahora tomemos un descanso, mañana será un día importante. Espero que Carla tenga en cuenta mi trato. No tiene más remedio que aceptarlo" expresó Adrien más tranquilo. "¡Happy, será mejor que no hagas nada de lo que puedas arrepentirte!" Pensó Adrien
Adrien se volvió a su forma Exceed y junto a Stella, se adentraron al castillo para tomar un merecido descanso.
Por otro lado
El equipo Exceed, después de recibir algunas indicaciones y advertencias sobre el toque de queda vigente, logró encontrar la salida del castillo.
Antes de salir al exterior, decidieron hablar sobre el extraño encuentro con el Exceed llamado Adrien.
Happy permanecía apoyado contra una pared en silencio, pero su expresión reflejaba una furia notable. Había estado muy molesto por la confrontación con Adrien. "¿Quién demonios se cree que es para actuar así con Carla y conmigo?" Ese pensamiento lo enfurecía aún más.
Carla, por su parte, estaba cabizbaja. Nunca se había sentido tan humillada y avergonzada por alguien. Sus pensamientos repasaban cada detalle sobre Adrien, pero aparte del trato, que podría ser útil, nada más parecía relevante.
"Deberías tranquilizarte un poco," dijo Touka, intentando sin éxito calmar a Happy. Luego se volvió hacia Carla. "Dime, Carla, ¿cuánto tiempo llevabas con ese tipo?"
"Unos diez minutos, y durante todo ese tiempo intentó extorsionarme," respondió Carla, abatida.
"¿Extorsionarte sobre qué?" Happy rompió el silencio, su voz llena de preocupación.
Carla desvió la mirada, incapaz de contarle su verdadero secreto. Su mente comenzó a maquinar una posible respuesta para evitar preguntas detalladas.
"Un secreto que ustedes conocen," dijo Carla nerviosa. "Saben que soy hija de la reina Shaggotte, por lo que técnicamente soy la princesa de los Exceeds."
Entiendo," respondió Happy, algo más tranquilo. "Supongo que pensó que nosotros no sabíamos sobre tu estatus como princesa."
"¡Parece que quería tener una cita contigo para mantener su boca cerrada!" argumentó Touka.
"¡Había algo más que me propuso!" exclamó Carla, llamando la atención de sus compañeros. "Pero para que me entiendan, necesito contarles algo sobre su magia." Esto último captó la atención de Happy.
Entonces, Carla comenzó a relatar en detalle su encuentro con Adrien, omitiendo el secreto del pergamino y otras cosas que no necesitaban saber. "¿Significa que Adrien puede hacer una composición musical con nuestros secretos?" exclamó Happy, sorprendido. Carla asintió levemente.
"¡Pero te propuso un trato para mantenerse callado y, además, para que utilicemos su magia en cualquier persona que queramos!" exclamó Touka. "¡Eso sería bastante útil en nuestra misión si lo usamos contra Shaddick!"
"¡Sí, pero no arriesgaremos a Carla con ese sujeto!" respondió Happy firmemente. "Hallaremos otro modo de obtener información sobre Shaddick sin ponernos en peligro."
Mientras Happy y Touka discutían sobre la propuesta de Adrien, Carla miró por la puerta y vio que ya era de noche. "Deberíamos salir pronto."
Happy y Touka asintieron y, junto a Carla, salieron del castillo con sumo cuidado para evitar a los Guardias Fantasmas que patrullaban las calles en busca de civiles que quebrantaran el toque de queda.
Mientras se escabullían, Carla se sentía diferente; su mente divagaba sobre lo sucedido con Adrien antes de la llegada de Happy y los demás.
Momentos previos a la llegada de Happy y compañía:
"Entonces dime, ¿estás interesada?" dijo Adrien con un tono que Carla encontraba repulsivo.
"¡No! ¡No quiero escuchar más!" exclamó Carla, bastante molesta.
"Parece que no entiendes algo. Puedo ser muy persistente o, en este caso, un excelente negociador," expresó Adrien, viendo que Carla parecía dispuesta a irse. "¡¿Adónde vas?! ¡Estamos en medio de una negociación!"
"¡Prefiero conseguir esa información por mí misma!" respondió Carla, decidida.
"¿Y arriesgar a tus amigos?" replicó Adrien.
Carla se detuvo en su lugar, su mirada bajó al suelo. Sabía que no quería poner en peligro a sus compañeros de equipo. "¿Cuál es el trato?" preguntó ella, con la esperanza de no tener que arrepentirse de lo que estaba a punto de hacer.
"Solo quiero que consideres reclamar tu lugar en el reino," respondió Adrien. "A cambio, te dejaré en paz, destruiré tus secretos, jurándolo bajo el nombre de su majestad e incluso te dejaré usar mi magia en alguien más."
"¿Y para qué era la cita? Mencionaste que era una fachada hace un momento," preguntó Carla intrigada.
"Estás en lo correcto. Esa 'cita' es en realidad una fachada para obtener la información que necesitamos para nuestro trato."
Carla no entendía lo que Adrien le decía. "Disculpa, pero no comprendo lo que dices."
"Mi magia tiene dos funciones: la primera es obtener información que se transcribe en un pergamino como una composición musical," explicó Adrien.
"¿Y la segunda función?" preguntó Carla. "Para transferir información sin que sea una composición musical al corazón de otra persona que no sea yo, necesito algunos objetos para llevar a cabo mi magia," continuó Adrien. "Deben ser objetos que contienen los sentimientos de otras personas hacia ti."
"¿Sentimientos? No lo logro entenderte." Expresó Carla.
Adrien acomodó sus lentes y explicó: "Más sencillo para ti: tienes que traer objetos que simbolicen tu lazo con tu familia, con tus amigos y un lazo con una persona en la que haya sentimientos románticos."
Carla negó con la cabeza. Ya tenía en su posesión algo que representaba su vínculo con su madre y otro objeto que representaba su vínculo con Wendy. Pero le faltaba el último, no tenía nada que simbolizara sentimientos románticos, ya que no le interesaba el romance en ese sentido.
"¿Ocurre algo?" preguntó Adrien al ver la expresión en el rostro de Carla.
"No tengo a nadie que me interese de manera romántica," expresó Carla. "De modo que el trato no se puede llevar a cabo."
"No te preocupes, estos sentimientos pueden ser de ellos hacia ti y viceversa," dijo Adrien. "Significa que puedes usar un objeto de alguien que sabes que tú le gustas."
Carla pensó inmediatamente en Happy y en las innumerables veces que él había tratado de ganarse su corazón sin éxito. Al pensarlo bien, se dio cuenta de que sí tenía algo consigo que representaba los sentimientos de Happy por ella, por lo que el trato podría llevarse a cabo.
Carla estaba en duda si lo que iba a hacer era lo correcto. Pero si quería evitar que sus compañeros corrieran peligro, debía tomarlo en cuenta.
"Así que, ¿saldrías en una cita conmigo?" dijo Adrien.
Antes de que Carla pudiera responder, a lo lejos se escucharon unos pasos de alguien corriendo y acercándose a toda velocidad.
Adrien supo de quién se trataba y, sorpresivamente, agarró a Carla de la cintura, la acercó junto a su cuerpo y se acercó peligrosamente a su rostro.
La voz pertenecía a Happy y parecía que estaba acercándose, esto le hizo darse cuenta a Carla de que Adrien lo había hecho a propósito. Esto se había convertido en un verdadero problema.
De vuelta al presente
Carla alejó esos pensamientos de su mente y se enfocó en sus compañeros. Se percató de que había estado tan distraída en sus recuerdos que no notó que ya no estaban en el castillo, sino en los jardines reales.
Parecía que se estaban ocultando de los Guardias Fantasmas que patrullaban el lugar.
Después de varios minutos escondiéndose, lograron salir de los jardines reales.
El equipo Exceed se acercó a una pared cercana. Happy sacó la llave de su mochila y, al acercarla a la pared, se materializó una puerta de madera.
Al cruzarla, se transportaron a la cabaña que el señor Ryota les había proporcionado.
Apenas ingresaron, cada uno se desplomó en sus respectivas habitaciones, agotados tanto física, mágica y mentalmente por todo lo que habían experimentado ese día.
"Descansemos. Mañana discutiremos la información que hemos recogido hoy," dijo Happy.
Carla y Touka asintieron desde sus habitaciones, y cada miembro del equipo Exceed cayó dormido, sin percatarse de que, en la mochila de Carla, algo centelleaba regularmente. Se trataba de una lácrima de comunicación que habían recibido antes de partir, y parecía ser una llamada desde el gremio de Fairy Tail.
Fin del Capítulo 8
Hemos llegado al final de este capitulo, que para mí sorpresa fue bastante extenso pero necesario para el desarrollo de la trama. Al fin ha hecho su aparición Adrien, uno de los antagonistas principales de esta historia quien por ahora es uno de mis personajes favoritos en esta historia por su rol contra los Exceeds.
He estado revisando las visitas de esta historia y para mí alegría, ya traspasamos las 300 visitas. Es un gran logro para mí, ya que no esperaba que una historia sobre los Exceeds les llamara la atención. También he estado corrigiendo algunas inconsistencia en capítulos anteriores. He estado pensando en utilizar mi perfil para hacer una cronología de esta historia.
Si esta historia les está gustando, por favor háganmelo saberlo, son libres de seguir la historia y dar los reviews, que me ayuda a conocer en que parte necesito mejorar.
Bueno InsideBlu se despide y nos vemos en el próximo capítulo.
¡Good Bye!
Próximo Capítulo 9: Calma antes de la tormenta.
