Nobita empieza a despertar sintiendo aún el fuerte remezón, mueve a Doraemon quien estaba en el suelo quien se despierta poco a poco. -¡Doraemon! ¿Estás bien?- Pregunta el azabache preocupado por el estado de su amigo
-Solo con dolor de cabeza por el golpe, pero estoy bien Nobita.- Ambos se levantan sintiendo el remezón, se asoman a la ventana y ven que estaban dentro del tornado mientras la casa entera estaba flotando dentro de esta. -Increíble...- Dice el gato azul anonadado.
-¿Crees que si el tornado se vaya, la casa se hará pedazos al caer? Creo que así funciona la gravedad- Dice Nobita asustado y lagrimeando
-Normalmente sí, pero recuerda que estamos ahora dentro del cuento, si mal lo recuerdo cuando le leía ese libro a Sewashi cuando era más pequeño, Dorothy era una niña que vivía en una granja en un lugar llamado Kansas, uno de los sitios donde los tornados suelen aparecer.-
Nobita interrumpe la explicación del gato azul señalando algo -¡¿Qué es eso?!-
Se ve como unos animales pasan volando, un par de personas remando en un bote, una anciana en una mecedora y una mujer en una bicicleta, todos sin preocuparse por estar en un tornado. De pronto, la mujer de la bicicleta toma la forma de una bruja y la bicicleta se transforma en una escoba, lo curioso de esa bruja eran unas zapatillas rojas que brillaban como rubíes, porque lo eran.
Nobita solo ríe para no llorar -¿Qué...estamos viendo?- dice con una sonrisa pero asustado porque la bruja era la única que estaba presente de todo lo que vieron, pero después vuela hacia abajo con su escoba.
En un repentino cambio, la casa de los Nobi empieza a caer, haciendo que Nobita y Doraemon se estampen en el techo y griten al unísono hasta que...
¡BOOM! El sonido de un edificio aterrizando violentamente en el suelo suena abruptamente, el tornado se había disipado y menos mal, la casa estaba como si nada, la única repercusión fue el desorden en todas las habitaciones por el remezón. Nobita y Doraemon abrieron los ojos mientras se abrazaron para protegerse mientras estaban arrodillados y el chico azabache temblando y lagrimeando. El gato azul se levanta y mira por la ventana y se sorprende por lo que ve.
-¡Nobita, mira!- El chico de las gafas se levanta y se acerca lentamente a la ventana encontrándose de que ya no estaban en Tokio, sino en un lugar pintoresco lleno de colores, un pasto frondoso y bonito, con un cielo azul y claro con esponjosas nubes blancas, un arroyuelo cristalino y azulado, además de unas coloridad y singulares casas alrededor. Los ojos de Nobita estaban brillando al ver el pintoresco lugar.
-¡Wow! ¡Parece un lugar de fantasía! ¡Definitivamente estamos en la historia!- Exclama Nobita mientras corre para salir de su habitación mientras que Doraemon suspira y lo sigue caminando. Miran el estado de la casa por dentro, en la entrada, Nobita se pone los zapatos, abre la puerta y mira el lugar maravillado, Doraemon le sigue saliendo de la casa y cerrando la puerta con llave.
-Pues solo estába desordenado en el interior- Doraemon voltea, se pone a revisar el estado exterior de la casa caminando alrededor de esta y regresa a lado de Nobita -Pero respecto al exterior, está todo bien, definitivamente no es el vecindario, ni siquiera estamos en Japón.-
-Menos mal que no le pasó nada a la casa, mamá hubiera gritado muy molesta si regresa con papá y no encuentran nada- Nobita suspira de alivio. -¿Y esa bruja donde se metió?-
-¡POR FIN! ¡La bruja malvada del este se ha ido!-
Una gran esfera rosada llega flotando del cielo, la voz de la esfera le suena familiar a Nobita, pero en cuanto la esfera se disipa, se puede ver a una linda chica de coletas, con un vestido precioso de color rosa, con flores en las coletas, una coronita en la cabeza, y unas zapatillas de ballet, llevaba una varita mágica de color fucsia en la mano, con un par de alitas cristalinas de color rosa pastel. Lo curioso es que se parecía a... -¡¿SHIZUKA?!- Grita Nobita -¡¿Eres tú?! ¡Creí que habías ido a visitar a tus familiares!-
La hada queda confundida pero sonríe -Bueno, sí, es mi nombre, no se como lo sabes si es la primera vez que nos vemos, pero normalmente me conocen como la Hada Buena del Norte-
-Vaya, que curioso. En la historia, su nombre es Glinda, pero al parecer el cubo ajustó su apariencia, nombre y parte de la personalidad de Shizuka en ella basada en la memoria de Nobita, por eso decía también el papel que la experiencia era personalizada, increíble-
Doraemon estaba asombrado el como el escaneo rápido pudo ser capaz de ajustar el simulador en base a las memorias del azabache, aunque Nobita estaba más concentrado en ver a la hada mientras tenía rubor en las mejillas. -Que hermosa se ve- Lo que dice Nobita hace liberar un sonrojo en la hada
-P-pero que cosas dices extraño pintorezco, igual, gracias por el cumplido- La hada buena mira la casa de los Nobi y después al azabache -¿Esta curiosa casa es tuya?-
Doraemon le da un golpecito a Nobita para que vuelva a la realidad -¡S-sí, es mía! ¡Mi nombre es Nobi Nobita! ¡Y él es Doraemon! Vivimos juntos ahí- dice el chico nervioso porque aún estaba alucinando por la apariencia de la hada buena del Norte.
-Ya veo, entonces es por ti y tu amigo que ahora ellos son libres- Dice la hada
-¿Libres? ¿Quiénes?-
De repente, seres que eran más pequeños que Doraemon salen de sus casas, con ropas de colores y un sombrero de duendecillos, tenían orejas alargadas, pero se parecían un poco a los humanos. -¡SOMOS LIBRES, SOMOS LIBRES!- Gritan los pequeños mientras se acercan a Nobita y Doraemon.
-Muchas gracias por liberar a los Munchkins, ellos vivían bajo el yugo de la Malvada Bruja del Este, y con lo poderosa que era, no tenían más que obedecerle en sus caprichos. Pero ahora que liberaste a Munchkinland de ellos, ahora podrán vivir libres- Dice la hada buena Shizuka con emoción.
-¿Mochis?- Dice Nobita pensando en los dulces típicos japones.
-En realidad son Munchkins- Dice Doraemon -¿Pero Munchkinland?-
La hada Shizuka asiente -Este es el pueblo de los Munchkins, por eso el nombre, en general, están en la Tierra mágica de Oz como algunos la llaman-
-¡Oh, de verdad ya no estamos en Tokio!- Nobita se sobresalta -Esperen... ¿Por qué dicen que por nosotros la bruja del este ya no está? No nos hemos topado con ella ni una sola vez...- En eso recuerda a la bruja que vio hace un rato -Oh... Esa bruja ¿Qué le habrá pasado?-
-Uh... Nobita- Doraemon señala algo bajo la casa, o más bien alguien. El azabache se asoma, solo para gritar del susto al ver a unas piernas sobresalir y a las curiosas zapatillas rojas brillantes que estaba usando el ahora, cuerpo inerte de la bruja del este.
-¡Ay perdón, no sabía que pasaba eso en la historia, aplastamos a alguien!- Grita Nobita nervioso y asustado
-¿Qué no dijiste que te habías leído la historia?- Reclama Doraemon
-¡Pero también te dije que fue hace mucho tiempo, mis recuerdos son vagos!- Reclama Nobita
-Te creo- Dice Doraemon un poco molesto
-¡OYE!- Grita Nobita furioso mientras ambos se encaran pero la bruja buena los separa.
-No peleen por favor, ambos viven en el mismo hogar, y no está bien que discutan por algo tan pequeño- Dice la hada.
-Bueno, eso es verdad, lo siento- Dice Nobita algo apenado por eso.
-Sí, perdón, el ambiente por esto que pasó nos tiene alterados- Dice Doraemon -Además, ya no hay vuelta atrás, al menos los munchkins se libraron de sus maldades-
-La bruja malvada del este tenía a los munchkins bajo un maleficio y solo les quedaba obedecerla, pero ahora que se ha ido, estos pequeños son libres. Muchas gracias Nobita- Dice la hada Shizuka con una sonrisa y el chico no puede evitar ponerse rojo porque parecía que tratara con la Shizuka de verdad.
-No hay problema, aunque bueno, Doraemon y yo estamos juntos en esto así que el momento es compartido- Dice Nobita y Doraemon sonríe
-¡Gracias Nobita e inusual mapache azul!- Dice un munchkin-
-Ya, de nada pero no soy un mapache. Soy un gato- Dice Doraemon un poco molesto mientras que todos los munchkins celebran al unísono que ya eran libres.
-¡Tenemos mucho trabajo que hacer, les daremos un banquete de celebración, haremos unos bustos en honor a ambos, es el día de la independencia!- Dice otro Munchkin
-Bueno, eso no estaría nada mal, después de todo no pudimos comernos nuestra merienda- Dice Nobita mientras se tocaba la panza
Pero en cuanto más felices parecían estar en Munchkinland, una nube roja se acercaba amenazante al lugar, haciendo que el viento soplara fuerte y el cielo se oscurezca de golpe. Los munchkins del miedo porque ya sabían quien era, se volvieron a esconder en sus casas y en sus escondites aterrados mientras que algunos se esconden detrás de Nobita, Doraemon y la Hada del Norte. -¿Qué es eso?- Pregunta Nobita un poco asustado
-Lo que nos faltaba, la Bruja Malvada del Oeste está ante nosotros- Lo que dice el hada Shizuka hace poner nervioso al azabache y al gato robot.
Una nueva bruja había salido de la nube roja riéndose de forma desquiciada, con la ropa de bruja característica de color negro, con la piel verde, la nariz puntiaguda con una verruga en la punta y sus manos con las uñas que parecían garras. Esta volaba en su escoba mientras mira a los chicos, voltea justamente para ver como la bruja mala del este estaba debajo de la casa de los Nobi. -¡¿Quién de ustedes fue el que acabó con la vida de mi hermana?!- La bruja señala tanto a Nobita como a Doraemon -¡¿FUERON USTEDES?!-
-¡N-n-n-n-no es lo que usted cree, fue un accidente de que mi casa le haya caído encima!- Dice Nobita nervioso mientras negaba con las manos y Doraemon hace facepalm.
-Creo que decir eso solo lo va a empeorar- Suspira Doraemon.
-¡Lo que Nobita hizo junto con su amigo Doraemon fue liberar a estas pobres criaturas de las malvadas manos de la Bruja del Este! ¡Tú que atemorizas la tierra de Oz, no tienes cábida aquí!- Dice la hada Shizuka lo que pone más nervioso a Nobita
-N-no tienes que decir eso, en se...- El azabache voltea a ver al gato azul -¡Doraemon, haz algo!-
-Estamos limitados a completar la historia sin irnos demasiado de la trama según las instrucciones del simulador de los cuentos fantásticos, el uso de los inventos del bolsillo nos daría un 98.9% de riesgo de que el simulador se reseteé y todo empezaría de nuevo, lo dice en las instrucciones- Dice Doraemon mientras lee el papel de instrucciones del invento y lo vuelve a guardar en su bolsillo.
-¿Y qué hacemos entonces?- Dice Nobita sintiendo la presión de que la bruja lo miraba con cara de querer ahorcar ahí mismo. -Me está mirando feooo-
-Usemos lo que tengamos a la mano de este entorno para poder completar esto, al menos sí podemos hacerlo- Dice Doraemon de forma seria.
-Ya me encargaré de ese par de tontos luego. ¡Las poderosas zapatillas de rubí que le pertenecían a mi hermana, la bruja del este, son mías, me pertenecen por derecho! ¡JAJAJAJA!-
-¡No lo creo!- Dice Shizuka hada.
La Bruja del Oeste iba a acercarse con su escoba para tomar las zapatillas cuando un hechizo mágico que conjuró la Hada del Norte las hace desaparecer de los pies del cuerpo inerte de la fallecida bruja del este. -¡¿Dónde están?! ¡¿DÓNDE ESTÁN MIS ZAPATILLAS?!- Como si de instinto se tratase ella voltea hacia Nobita y Doraemon. -¡TÚ!-
-¿Yo qué?- Nobita se queda confundido cuando se da cuenta que ya no tenía sus zapatos normales, sino las zapatillas de rubí -¡¿EH?!- Las zapatillas cambian de forma a unos zapatos rojos y ajustados a su medida. -Ah mira, se adaptan a quien los lleva puestos, y aunque no lo parece, se sienten cómodos.- Nobita se alegra un rato pero luego capta lo que ESO significaba y grita nervioso -¡EH, NO, YO NO LOS QUIERO!-
-¡Entrégame las zapatillas niño tonto, solo YO sé como usarlas!- Doraemon se pone en frente de Nobita mientras este está detrás de él asustado, a lo que la Bruja estaba a punto de lanzarse hacia ellos.
-¡Alto ahí bruja malvada! ¡Tu poder no tiene cábida en este sitio, así que déjalos en paz!- Dice la hada mientra también se pone al frente del par, lo que hace que la bruja se detenga de golpe y suba más en el cielo
-¡Ugh! ¡Bien, pero esta no será la última vez que sepan de mí, atraparé a ese niño y a su acompañante mapache y las zapatillas de rubí serán mías!- Grita la bruja
-¡NO SOY UN MAPACHE!- Reclama molesto el gato azul
La bruja vuelve a convocar su nube roja y entra en ella riéndose en el proceso, la nube se disipa y el cielo vuelve a tener un color azul brillante, los munchkins vuelven a salir de las casas acercándose a los chicos. -Lamento lo que les ha pasado, es mejor que regresen de vuelta a su tierra natal ya que aquí ustedes están en peligro. ¿De dónde dicen que vienen de ustedes?- Pregunta la hada Shizuka
-De Tokio, pero no creo que sea fácil regresar- Dice Nobita mientras aún observaba las zapatillas en sus pies.
-¡Ya sé! Quien puede ayudarlos con ese problema es el Mago de Oz, él es muy poderoso y de seguro los ayudará a volver a Tokio.- La hada vuela hasta un camino de baldosas amarillas -Solo sigan el camino amarillo y llegarán a la Ciudad Esmeralda donde allá vive el gran mago, sé que si hay alguien que los pueda ayudar es él-
La Hada Shizuka se acerca a Nobita y le da un tierno beso en la mejilla rodéandole de un brillo dorado que se desvanece de inmediato, el azabache solo sonríe mientras se pone rojo como un tomate. -Con esto te puedo proteger de que la bruja quiera lastimarte para llegar a los zapatos-
-Graciaaaaas- Dice el chico de las gafas seguía rojo con los ojos de corazón como si la verdadera Shizuka le hubiese dado el beso.
La hada se aleja y vuelve a convocar su burbuja para alejarse del lugar -Les deseo muy buena suerte a ambos ¡Cuídense mucho!-
La esfera rosa desaparece alejándose del escenario, Nobita y Doraemon se miran a sí mismos y despidiéndose de los munchkins quienes los acompañaron hasta la frontera del pueblo. El par de chicos empiezan a caminar por el camino amarillo, comenzando ahora sí, su viaje hasta la ciudad Esmeralda para poder completar el juego y poder salir del simulador.
